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LA HIJA DE LA NATURALEZA

Érase una vez un pueblo el cual sus tierras eran infértiles la hambruna asechaba
trayendo en consecuencia el que sus habitantes murieran de a poco, la pena hizo paso al
corazón de esta gente. Arrebatándoles toda pizca de esperanzas a sobrevivir.

Entre ellos se encontraba un joven el cual se negaba a dejar morir a su gente. Amaru, él
era alguien muy amable. Pero quién lo diría la muerte a veces es cruel con quien no lo
merece, el ser que mas amaba en esas tierras, se le fue arrebatada. Su pequeña hermana,
ella sin poder cumplir su sueño deber esas hermosas flores de Brugmansia se marcho sin
más.

Aunque Amaru no lo demostraba le dolía ya no tener a su pequeña hermana, así que el


al querer cumplir el ultimo sueño de su hermana, se encontraba preparándose para ir a
explorar y encontrar una mejor zona para su pueblo y buscar las flores que ella tanto
ansiaba haber visto, sabiendo que puede llegar a morir en el intento aun así decide ir.

Sin más el joven marcho en busca de nuevas tierras con la mentalidad de ayudar a los
suyos y la flor, en su camino se encontraba con diferentes animales como la alpaca hasta
los leones de monte. Mientras pasaban los días sin tantos resultados en su búsqueda,
decidió descansar aprovechando que oscurecía. Escucho una rama quebrarse alguien se
acercaba, agarro su arco, decidido a defenderse ataco a la sombra. Pero esta esquivo el
ataque. Mostrándose a una chica de su misma edad.

- ¿Quién eres? *apuntándole con su arco*


- Primero es descortés apuntar mientras hablas *revisando sus cosas mientras mira
por ratos al muchacho, viendo como este baja su arco* y respondiendo a tu
pregunta me llamo Wayta

Desde ese extraño encuentro siempre seguía a Amaru a donde quiera que el fuera, pero
él a pesar de eso, no era descortés con su inusual acompañante, formándose una
amistad. Ya con las esperanzas casi nulas regresaría a su pueblo, ella al verlo le
pregunto que le pasaba. El le conto lo de su misión y el como esta fue fallida, diciéndole
que le fallo a su hermanita y a su pueblo. ella solo sonrió, y, así pasaron los días
volviendo al pueblo natal del chico. Wayta se detuvo a unos cuantos metros del pueblo.

- Wayta, ¿Qué ocurre? *se detiene y mira a la chica fijamente con curiosidad*
- Me dijiste que tu pueblo sufre por estas tierras infértiles ¿verdad? *mira al
pueblo fijamente* tu pueblo a pasado por mucho merecen tener paz *sonriendo*
Nombre: Mendoza Cedeño María Lic. Vanessa Vera Curso: 1”
A”
A lo lejos se vio un chico acercase.

- ¡¡Amaru!! volviste *saluda feliz al otro* con quien hablabas?


- Con Wayta *se voltea para presentarla, pero no encuentra a nadie* …

Después de esos extraños sucesos la tierra empezó a ser fértil, y en el lugar donde esa
extraña chica desapareció se encontró una flor de Brugmansia, apenas empezó el
solsticio de ese verano ella se había

marchado. Dando inicio al Inti Raymi.

Nombre: Mendoza Cedeño María Lic. Vanessa Vera Curso: 1”


A”

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