Está en la página 1de 25

El racismo en México: un flagelo maquillado.

Racism in Mexico: a make-up scourge.

Resumen:

El racismo ha sido y es uno de los modos más hostiles de discriminación en


México, y es por ello que se vuelve menester hacer un breve recuento histórico de
este fenómeno funesto: su origen y su devenir; el modo en que ingresó a la
agenda política, y cómo se le ha dado respuesta desde el poder público.

Múltiples estudios han venido a denunciar la existencia maquillada del racismo


en México; además, estos estudios han determinado que éste es un problema no
individual, sino más bien estructural. Y aquí la cultura y la educación juegan un
papel de suma relevancia: arraigar o desenterrar cualquier forma de
discriminación. Por ello, las políticas públicas en este ámbito son de carácter vital.

Abstract:

Racism has been and is one of the most hostile forms of discrimination in
Mexico, and that is why it becomes necessary to make a brief historical account of
this disastrous phenomenon: its origin and its future; the way in which it entered
the political agenda, and how it has received a response from the public power.

Multiple studies have come to denounce the makeup of racism in Mexico;


furthermore, these studies have determined that this is not an individual problem,
but rather a structural one. And here culture and education play an extremely
important role: to root or unearth any form of discrimination. For this reason, public
policies in this area are vital.

Palabras clave:

Agenda política, cultura, discriminación, Estado, Nación, políticas públicas,


racismo.

Keywords:

Political agenda, culture, discrimination, State, Nation, public policies, racism.


Introducción.

México se ha mostrado, en su devenir a partir de la Época Colonial, como un


moralista en ámbitos discriminatorios: señala a otros de racismos, pero no percibe
la astilla en su pupila.

El racismo ha sido y es uno de los más grandes lastres heredados de los


tiempos de la Colonia. Sin embargo, hoy día sabemos de manera fehaciente que
esos discursos pseudocientíficos que buscaban justificar tales concepciones
racistas, basados en criterios <<natos>> tales como la existencia de razas, son
falaces; asimismo, la ciencia ha venido a demostrar la nulidad de las tesis del
darwinismo social. Y las ciencias sociales, tales como la sociología, politología,
economía, así como la filosofía, han venido a desnudar un hecho, a saber: el
racismo no sólo no es natural, sino que responde a intereses de clase, de élites,
de minorías que utilizan estructuras de poder para inocular, a través de la cultura y
la educación, las creencias de que hay razas, etnias superiores e inferiores.
Afortunadamente, la democracia ha traído consigo un incremento del bagaje
cultural de la población, con lo cual se ha permitido un aumento de los estudios
que desnudan esta realidad; esto coadyuva a la lucha en contra del racismo, pero
ya no entendido desde el aspecto individual, privado, sino como un problema
público que necesita ser atendido a partir de políticas públicas basadas en el
respeto a la multiplicidad étnica, a la pluralidad cultural.

Hoy día las políticas públicas1 de los gobiernos de México deben estar basadas
en hacer valer la dignidad humana de todo mexicano y mexicana, sin importar
ningún elemento material y/o espiritualmente concreto que posea. Y la principal
arma para conseguirlo, aunque parezca aporético, es la cultura y la educación,
pues aunque éstas hayan servido y puedan servir para legitimar cualquier tipo de
discriminación, también es cierto que son los mejores mecanismos para
1
Tomaremos dos definiciones clave de lo que es una política pública, y que claramente no
se contraponen: por un lado, entenderemos a esta como un conjunto de acciones de
gobierno que tienen como fin resolver un conflicto concreto de la vida colectiva, a través de
un análisis exhaustivo y sistemático del problema y de las posibles soluciones del mismo
(Franco, 2017); por otro lado, se nos dice que una política pública es la oportunidad que un
gobierno tiene para mejorar un ámbito concreto de la vida colectiva (Subirats, 2014).
combatirla. La educación, junto a la cultura, siempre están ante una disyuntiva
vital: liberan o enajenan. Hoy día los gobiernos deben buscar la primera opción.

El problema que persigue este breve trabajo es el demostrar que el racismo en


México sigue vigente, pero de una manera oculta, maquillada, lo cual nos lleva a
naturalizar una multiplicidad de conductas y valores que legitiman desigualdades
estructurales que se fundamentan y se osifican en la discriminación racial. Y para
poder entender el racismo mexicano, que hoy día se ha vuelto un problema de
primer orden, se vuelve menester abarcar los siguientes aspectos: escueto
análisis conceptual de los términos discriminación, racismo y raza; un esbozo
breve de la historia del fenómeno; elementos teoréticos y prácticos que prueben la
existencia del racismo en el México de hoy; y finalmente la demostración de su
carácter de imposición estructural, junto a la necesidad ineluctable de la
intervención del sector público para gestionar este lastre.

Afortunadamente, la riqueza literaria que hoy día existe con respecto a este
tema, y que ha sido posible gracias a la visibilidad cada vez mayor que se le da a
este fenómeno, ha sido de gran ayuda en la realización de este breve trabajo.

El objetivo único ha sido coadyuvar, desde nuestros modestos esfuerzos, en la


construcción de material teórico que permita reflexionar a las generaciones
actuales y venideras acerca de este tema tan crucial para las relaciones que
existen dentro de las sociedades contemporáneas. El racismo en un mal que tiene
que ser desterrado sin misericordia alguna. Y si este trabajo es de alguna manera
útil en la conquista de ese objetivo, el autor del mismo se sentirá plenamente
congratulado.

Discriminación, racismo y raza: conceptualización necesaria.


El término discriminación tiene un origen que no está desbordado de odio, siendo
que su raíz etimológica deriva del latín<<discriminare>>, que no es sino apartar,
distinguir un elemento (en este caso hablamos de humanos) de aquello que lo
rodea, su contexto; sin embargo, con el devenir histórico el término comienza a ser
utilizado con una fuerte carga peyorativa: ahora se distinguen a las personas no
precisamente por sus virtudes, sino por sus <<defectos>>: ora religión,
incapacidades cualesquiera, color de piel, lengua, preferencias sexuales,
identidad, creencias, etc. Hoy día es posible definir a la discriminación como: “(…)
una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio
inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que
en algún momento la hemos causado o recibido” (Consejo Nacional Para Prevenir
la Discriminación, s.f.). Toda vez que la discriminación es un concepto abstracto,
es claro matizar que su forma concreta dependerá del elemento a partir del cual se
aísle al individuo afectado. Y una de las discriminaciones más fuertes a lo largo de
la historia de las sociedades ha sido la racial. Sin embargo, ¿qué diferencia al
racismo de otras formas de discriminación?

El racismo implica la afirmación de que (la desigualdad de los grupos


humanos) es absoluta e incondicional, o sea, que una raza es superior o
inferior a otras por su constitución misma, por su naturaleza, y de ma nera
independiente en absoluto de las condiciones físicas del medio y de las
circunstancias sociales. (Comas, 1952, como se citó en Castellanos, 2000)

Pero ¿podemos hablar de razas en la especie del homo sapiens? Según nos
dice la Real Academia Española (2020) el término raza implica “Cada uno de los
grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres
diferenciales se perpetúan por herencia”. Sin embargo, como se dice en el
informe del Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Social (UNRISD, por sus siglas en inglés, 2002):

La investigación genética ha desacreditado la práctica de clasificar a los


seres humanos de acuerdo con las distintas razas. En promedio, el 99.9 por
ciento de los rasgos genéticos de los seres humanos son comunes a todos
ellos y, del porcentaje restante que cuenta en la variación de los individuos,
las diferencias al interior de los 3 grupos humanos son mayores que las que
pueda haber entre los grupos mismos. Sin embargo, existe una brecha
enorme entre el conocimiento científico y las creencias populares sobre la
raza. (pp. 2-3).

Siguiendo los datos científicos, y como diría Hegel: apegándonos al desarrollo


ascendente e ineluctable del espíritu universal, debemos decir de manera taxativa:
no existen tales diferencias entre razas. No existen las razas.

Sin embargo, ese espíritu absoluto del que nos habla Hegel parece que se
quedó atascado en una tríada, y es por ello que la conciencia de gran parte de la
población del orbe sigue manifestándose, consciente o inconscientemente, a
través de conductas racistas. Y aún más: subsisten individuos que de manera
consciente suscriben y enarbolan las ideas anacrónicas de la superioridad racial 2.

Lamentablemente México no es un país que sea punta de lanza por sus bajos
índices de discriminación y racismo. Pero antes de llegar a la actualidad hagamos
un breve recuento histórico del fenómeno tratado.

Breve esbozo histórico del racismo en México.

Con la caída de Tenochtitlan en 1521 inicia el período denominado la Colonia


(1521-1821), y es aquí donde muchos comienzan a situar el génesis del racismo
mexicano. Antes de este suceso, los actos de discriminación racial eran
paupérrimos, por no decir nulos, puesto que si bien no existía el elemento político
del sentimiento nacional que vinculara a las poblaciones autóctonas, éstas nunca
sintieron un aire de superioridad de unas con respecto a otras por cuestiones de
etnia. Con la Conquista y posterior advenimiento de los peninsulares ibéricos de
España a la Nueva España, comienza a engendrarse un sistema de castas que
dará inicio a un racismo que se mantiene, de manera velada, hasta nuestros días.
Al finalizar el siglo XVI se consolida dicho sistema social, el cual, siguiendo a Brom
(2007) era de la siguiente manera:

2
Pongo como ejemplo los movimientos neonazis de Alemania. Para profundizar más en el tema,
véase el documental: Las raíces históricas de los nazis modernos. DW Documental. Fuente:
https://www.youtube.com/watch?v=IZubgY5ZI5Y&t=884s
El sector privilegiado estuvo constituido por los españoles nacidos en la
Península y, debajo de ellos, por los criollos. Desafortunados eran los
indios, sujetos a una legislación especial y los múltiples grupos producto del
mestizaje (“castas”), quienes ocupaban los lugares más bajos en la
sociedad y tenían prohibido el ejercicio de gran número de profesiones.
Muchos puestos de capataces en haciendas y minas estuvieron en manos
de negros o de quienes tenían ancestros de ese color, que formaban el
sector más discriminado de la sociedad. (pp.102-103)

Es en el período Colonial donde se encuentran los gérmenes de esas


conductas y actitudes deleznables que prevalecen hoy día, a saber: que el indio es
inferior al individuo de la ciudad, que los blancos son mejores y más apuestos que
los negros, o que estos últimos están dotados de una índole que soporta los
trabajos físicos, mientras que los primeros están hechos para las actividades
intelectuales. 300 años de sometimiento fueron menester para que esta nueva
etnia3 constituida por mexicanos y mexicanas fuese impregnada, hasta las raíces,
de esas creencias de una superioridad racial.

Con los primeros movimientos independentistas que comenzaron en 1810 se


vislumbró cómo los sectores sociales más marginados fueron quienes impulsaron
con mayor brío y espíritu de liberación. Desde esta época podemos datar cómo el
racismo comienza a dejar de ser un tema meramente privado para trascender al
ámbito de lo público, es decir: para que el Estado, a través de sus órganos
correspondientes, se percatara de esa demanda popular que buscaba acabar con
los privilegios de unos pocos por pertenecer a una raza, y la marginalidad de la
mayoría por pertenecer a otra raza. En el caso concreto de México no fue el
Estado quien primero percibiera la necesidad de hacer mermar sustancialmente
las formas de discriminación racial, y sobre todo una, quizá la más bárbara: la
esclavitud. El 06 de diciembre de 1810 el cura y caudillo militar Miguel Hidalgo y
3
Les llamo nueva etnia porque el análisis histórico nos hace saber que en los territorios del actual
país México no había mexicanos antes de la llegada de los españoles, sino sólo una multiplicidad
de culturas esparcidas por todo el territorio; fue a partir del sincretismo biológico, pero sobre todo
cultural, entre españoles, autóctonos y africanos que fue emergiendo durante 300 años una nueva
etnia que tendría una conciencia, cultura, cosmovisión y religión propia. Esta nueva etnia fueron los
mexicanos.
Costilla proclamaba un Decreto de la Abolición de la Esclavitud, el cual rezaba en
alguna de sus partes:

“Que todos los dueños de esclavos deberán darles la libertad, dentro del
término de diez días, so pena de muerte”, y “Que cese para lo sucesivo la
contribución de tributos, respecto de las castas que lo pagaban y toda
exacción que a los indios se les exija”. (como se cita en Olveda, 2016)

Sin embargo: la esclavitud no cesó. Y entonces tuvo que venir el Congreso de


Anáhuac para que, en la Constitución de Apatzingán, en la cual los legisladores
mostraron un buen olfato político al recoger la demanda social de acabar con los
privilegios raciales, se proclamara nuevamente la abolición de la esclavitud. En tal
Constitución (1814) se lee:

Capítulo IV. De la Ley. Art. 19. La ley debe ser igual para todos, pues su
objeto no es otro que arreglar el modo en que los ciudadanos deben
conducirse en las ocasiones en que la razón exija se guíen por esta regla
común. (p.48)

Así mismo resalta el Capítulo V. De la igualdad, seguridad, propiedad y libertad


de los ciudadanos, que nos dice en el artículo 25 “Ningún ciudadano podrá
obtener más ventajas que las que haya merecido por servicios hechos al Estado.
Éstos no son títulos comunicables ni hereditarios; y así es contraria a la razón la
idea de un hombre nacido legislador ó magistrado” (p.48).

Tal era el deseo de extirpar el mal del racismo que un año antes de la
proclamación de la Constitución de 1814, el cura y caudillo José María Morelos y
Pavón declaraba, siguiendo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera
(2019), en la lectura de sus Sentimientos de la Nación: “Se proscribe la esclavitud
y distinción de castas para siempre y todos queden iguales”.

Como vemos, ya desde 1810 el tema del racismo había ingresado a la agenda
política4. Con el devenir del enfrentamiento armado entre realistas e
4
Entenderemos tal término a partir de la definición indirecta que Josep M. Vallès nos da en su libro
Ciencia Política. Una introducción; ésta es “¿Qué factores pueden favorecer la incorporación de un
asunto a la agenda política, entendiendo por tal la lista de temas sobre los que se espera una
independentistas, y con la ineluctable consumación de la independencia de la
Nueva España en 1821, se consolida ocho años después (1829) un avance en la
lucha contra el racismo, pues como declara la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (s.f.):

El 15 de septiembre de 1829 el entonces presidente Vicente Guerrero (1 de


abril - 17 de diciembre de 1829) expide un decreto por el que declara
abolida la esclavitud al no cumplirse las disposiciones legadas por Hidalgo y
Morelos. 

El decreto se sustanciaba de la siguiente manera (como se citó en Carmona,


2021): “Cuando las circunstancias del erario lo permitan, se indemnizará a los
propietarios de esclavos, en los términos que dispusieren las leyes”.

La proclama de abolición de la discriminación racial no fue detenida ni mucho


menos abolida. Y en 1917, en el descenso del fragor de la Revolución Mexicana,
se consolidó la actual Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la
cual condensa en el primer artículo la prohibición no sólo de la esclavitud, sino de
toda forma de discriminación. Se puede leer lo siguiente en el párrafo cuarto del
artículo 1° de la mencionada Constitución (2020) 5: “Está prohibida la esclavitud en
los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio
nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes”
(p.9). Y en ese mismo artículo, párrafo quinto:

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional,


el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones
de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil
o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto

intervención de los actores políticos?” (pp.399-400).

5
Cito la Constitución del 2020 porque pese a que existen más de 100 años de diferencia entre la
Constitución de 1917, y aunque ésta ha sufrido algunos cambios, éstos no han sido de gran
substancia, por lo cual decimos que es ésta (la de 1917) la que en substancia sigue fungiendo
como Norma Base en el país incluso 103 años después de su entrada en vigor.
anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
(Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 2020, p.9)

El racismo de hoy: México ciego ante su realidad.

Bien lo dice María Elisa Velázquez, del Instituto Nacional de Antropología e


Historia (INAH): “El racismo, ya como un discurso y una ideología, funciona en
México desde el siglo XVIII dándole todos los atributos negativos a las personas
negroides o indígenas de América” (como se citó en Camhaji, Corona y Serrano,
2019).

Es cierto que desde 1810 el tema del racismo ha estado dentro la agenda
pública, siendo que desde esas fechas ya se marcaba una clara distinción entre
las <<razas>> que habitan el territorio de México. Sin embargo, uno esperaría que
con más de dos siglos de avances en el ámbito científico, político, social, cultural y
económico, bastara para que ese flagelo social que representa la discriminación
racial terminara. Pero no fue así.

Hoy día no es difícil encontrarnos con personas que cotidianamente realizan


comentarios tales como <<No seas naco>>, <<Pareces indio>>, <<Trabajas como
negro/esclavo>>; y también encontramos cómo miembros de sectores
sociales privilegiados tratan con desdén a quienes conciben que les son,
per se, inferiores, tomando como ejemplo lo ocurrido con la pseudoactriz
Laura Zapata, quien en una entrevista con Hernán Gómez para La Octava
reafirma su postura de tratar con desprecio a los seguidores del presidente
Andrés Manuel López Obrador llamándolos <<Morenacos>> y diciendo que
son personas que no piensan6. También hay que destacar cómo el racismo
ha impregnado las estructuras mediáticas y de consumo <<cultural>>, pues
como señala José Antonio Aguilar, quien es director de Racismo.mx, en
México se ha establecido una serie de estereotipos que tienden a ensalzar
ciertas <<razas>> de corte o parentesco europeo, mientras que se desdeña a
las de corte autóctono o mestizo, a tal grado que los dispositivos de
6
Para ver la entrevista completa ir al enlace https://www.youtube.com/watch?v=IrL32f5rbqM
enajenación cultural (a eso llamo a la mayoría de programas que envilecen el
alma, tales como las Telenovelas, y los programas de <<entretenimiento
familiar>>) los reproducen, siendo que, verbigracia, en la inmensa mayoría
de Telenovelas se establece el siguiente patrón: la y el protagonista es la
típica persona de color blanco, ojos de color claro, lenguaje curtido en la
cultura, bien educado, bien formado físicamente, y en su mayoría en buena
posición económica, en síntesis: de corte europeo, mientras que quienes
adoptan el papel de servidores, campesinos pobres, amas de casa, choferes,
asalariados y que sólo son felices contemplando la dicha de los demás,
pues están tan enajenados que no son capaces de ver sus condiciones de
ignominia material y espiritual, estas personas son de tez morena, mal
hablados, indígenas o de descendencia de los mismos (Aguilar, 2021). Pero
también encontramos cómo elementos de discriminación racial se han
inoculado en aquellas organizaciones políticas que debieran ser no sólo
puentes entre el Estado y la sociedad en general, encargándose de
sistematizar y trasladar las demandas del último al primero mencionado,
sino que también tienen la obligación de estimular en grado sumo la
democracia, garantizando la representación más plural en sus órganos
internos de representación; y me refiero a los partidos políticos, quienes son
organizaciones que han internalizado un fenómeno denominado
<<pigmentocracia>>, que no es sino el hecho de que de ius o de facto
quienes más pueden llegar al poder son las personas de cierto color de piel 7.

Comentarios como los ya citados, y establecimiento de los patrones antes


mencionados nos muestran que el problema del racismo es de una raigambre
político-cultural en nuestro país. Verbigracia, una encuesta realizada por el
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED, 2011) arrojó los
siguientes resultados (como se citó en Gonzáles, 2020):

7
. Para ampliar más respecto al tema ir a la siguiente liga https://www.youtube.com/watch?
v=PZbt-xxAnqY
El racismo en México.
70
60 64,6 %
50 54,8 %
40
30
20
10 15 %
0
Personas que se con- Personas que afirman que Personas que creen que se
sideran de piel morena. se les insulta por su color vulneran sus derechos por
de piel. su color de piel.

CONAPRED (2011).

Como vemos, en la encuesta es fácilmente apreciable cómo un elemento tan


insignificante como el color de piel termina influyendo a la hora de adoptar una
actitud de racismo para con otra persona, pues el ideario popular nos hace
relacionar la piel morena con los indios, inferiores por su raza, mientras que los
blancos son los descendientes de los europeos colonizadores, y por tanto los de
raza superior.

Otro ejemplo de discriminación racial es aquel que se da en contra de los grupos


indígenas. ¿Por qué? Porque el racismo mexicano supone que los indígenas son
las razas inferiores, las que aún siguen en la <<barbarie>>. Lo dicho resulta
contradictorio en un país en el cual su Carta Magna establece en el párrafo
segundo del artículo 2° lo siguiente:

La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en


sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones
que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y
que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y
políticas, o parte de ellas. (Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, 2020, p.9)
Sin embargo, pese a que la Constitución establece como pilar fundamental de la
cultura a la multiplicidad de los pueblos indígenas que habitan en el país, éstos
son los grupos sociales que más sufren por el flagelo de la discriminación racial,
según nos cuenta la revista MILENIO:

El colectivo que más discriminaciones dice haber recibido es el de las


trabajadoras del hogar, puesto que 39.5% sufrieron alguna negación de
derechos, seguido de las personas discapacitadas (31.2%), los
homosexuales (29.8%), los indígenas (29.5%), los afrodescendientes
(26.9%), las mujeres en general (26.2%) y las personas con religiones
distintas a la católica (24.2%). (Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, 2017, como se citó en MILENIO, 2018)

Pese a que en la encuesta los indígenas no son los primeros como yo lo


mencioné, y esto pudiere verse como una contradicción, he de decir que no es así.
Argumento. Los tres grupos que aparecen por encima de los indígenas en el
porcentaje que sufren de discriminación, son discriminados no por cuestiones de
raza, sino por otros motivos (laborales, físicos/psicológicos, de género,
respectivamente); mientras que de los dos grupos que sí sufren discriminación por
cuestiones de raza (afrodescendientes e indígenas), son los indígenas quienes
están por encima (29.5% con respecto al 26,9% de los afrodescendientes),
estando así acertada mi afirmación de que son éstos los grupos sociales que más
sufren de racismo, por encima incluso de los afrodescendientes.

En el 2017 la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) realizó una


profunda investigación a nivel nacional para poder determinar, con datos precisos,

Porcentaje de población, por grupo, que declaró


haber experimentado al menos una
situación de discriminación en los últimos cinco
años.

58.30% 61.10% 58.80%

40.30% 41.70%
31.90%
el estado de la cuestión relativa a la discriminación en el país. En dichos datos se
observa, verbigracia, que el 40.3% de la población indígena de 12 años o más
declaró que se le discriminó, en los últimos cinco años, al menos una vez debido a
su condición de persona indígena. Tomando dichos datos es que hemos realizado
la siguiente gráfica:

Elaboración propia con base en datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS,
2017).

Así mismo, otros datos que se pueden abstraer de la encuesta antes


mencionada son los siguientes:

El 20.3% de la población indígena de 12 años o más ha sido discriminada


en alguno de estos ámbitos: el trabajo o escuela; la familia; los servicios
médicos; las oficinas de gobierno; el negocio, centro comercial o banco;
calle o transporte público; y las redes sociales.

El 24.0 por ciento de los indígenas de 12 años o más sufrió rechazo o


exclusión de actividades sociales; lo hicieron sentir, o miraron, de manera
incómoda; vivió insultos, burlas o le dijeron cosas que le molestaran;
padeció amenazas, empujones o jaloneos; lo obligaron a salir de alguna
comunidad. (ENADIS, 2017, como se citó en MILENIO DIGITAL, 2018)

Otro análisis de los datos de la encuesta ya mencionada (ENADIS, 2017) son los
realizados por el INEGI en las ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA
INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL (21
DE MARZO). En este trabajo se sacan las siguientes conclusiones:

La discriminación es un problema en el que intervienen distintos actores


sociales que juegan un papel determinante en su ejecución. Si bien es
cierto que puede afectar a cualquier persona, hay grupos o colectivos
sociales que lo han sufrido históricamente a lo largo de los años, de manera
constante y sistemática, como los pueblos y comunidades indígenas.
La ENADIS 2017 estima una población indígena (de 12 y más años) de 10
millones de personas, de las cuales 49.3% perciben que sus derechos son
poco o nada respetados.
La falta de empleo (20.9%), la falta de recursos económicos (16.1%), la
falta de apoyo del gobierno en programas sociales (15.8%) y la
discriminación por su apariencia o lengua (14.6%) son las principales
problemáticas que enfrenta este grupo poblacional. (INEGI, 2020, p.1)

El racismo es sin duda una de las formas de discriminación más lacerantes del
país, y esto lo muestran los datos antes mencionados. También es de notar cómo
el grupo social que fundamenta la cultura nacional es el más discriminado por
cuestiones raciales. Sin embargo, de poco valdría los análisis que nos muestran
esta realidad hostil de los valores de la mayoría de la sociedad mexicana, sino
mostramos también los esfuerzos que diversas instituciones y/u organizaciones
del sector público, social y privado han realizado para cambiar, desde el ámbito de
la cultura, este lastre que representa el racismo.

El racismo como problema social: políticas públicas 8 para su gestión.

El racismo ha sido en México uno de los actos concretos de discriminación que


más han permeado a la sociedad, y es por ello que se necesita de gobiernos con
una visión sólidamente franca en la lucha por desterrar este lastre. Y es aquí
donde entramos al terreno de las políticas públicas, las cuales no son sino
aquellas respuestas que un gobierno en turno da a las demandas que la
ciudadanía logra hacerles llegar a través de diversos medios (partidos políticos,
marchas, medios de comunicación, etc.). Cada una de estas respuestas
responderá a los problemas teniendo un fuerte criterio ideológico, pues es con la
lente de la ideología con la cual quienes detentan el poder han de percibir, y por
tanto responder, a un problema. Verbigracia: el problema del desempleo no será
8
. Entenderemos las políticas públicas como aquellas acciones que “(…) corresponden al programa
de acción de una autoridad pública o al resultado de la actividad de una autoridad investida de
poder público y de legitimidad gubernamental” (Meny, y Thoenig, 1992, como se citó en Lahera,
2002).
aprehendido y apreciado, ni muchos menos gestionado 9, de la misma manera en
un liberal que en un marxista, en alguien de izquierda que en alguien conservador.
Ahora bien, toda vez que no hemos de revisar minuciosamente las políticas que
cada gobierno ha implementado para dar respuesta a este problema social, hemos
de hacer mención a un mínimo común denominador que éstos comparten, a
saber: el racismo es una cuestión de carácter estructural que debe ser atacado
desde la cultura. Pero, ¿qué entendemos por racismo estructural? Nos remitimos
a Drullard (2020), quien afirma que:

El racismo estructural es un elemento fundante y constitutivo de la colonialidad,


que se traduce en una forma de organización del mundo en términos
económicos, socioculturales, epistémicos y ontológicos, que jerarquiza a
poblaciones a partir del prejuicio racial, naturalizando la desigualdad y
legitimando la opresión de ciertas personas que por su constitución racializada,
no occidentalizada y no blanca, son concebidas como sujetos no centrales, y,
por tanto, como menos humanos.

Cuando hablamos de racismo estructural debemos de tomar en cuenta que las


actitudes y conductas racistas que los sujetos adoptan no responden a su volición,
sino que más bien responde a su condición de sujetos, es decir: en tanto sujetos
estamos sujetados a estructuras superiores a nuestra subjetividad que nos
imponen, siempre en aras de intereses de una minoría, dispositivos que de una u
otra manera ordenan y condicionan nuestra manera de pensar, actuar y sentir. Por
eso es que se acepta que en el racismo estructural juegan un papel importante las
instituciones públicas. De ahí que en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la
Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia (2001)
se afirmara en el punto número 94 de las cuestiones generales lo siguiente:

9
. He preferido hablar de gestión y no de solución, pues si bien ambos términos brotan de la misma
fuente (respuesta a un conflicto), difieren en sus resultados; por un lado, la solución implicada dar
respuesta a un conflicto dejando satisfecho a cada una de las partes, mientras que la gestión es la
respuesta que se acepta por consenso al conflicto, pero que no responde al agrado total de la
totalidad de las partes. En política la solución es ideal, mientras que la gestión es realista (Vallès,
2006).
Reafirmamos que la estigmatización de las personas de diferentes orígenes
mediante actos u omisiones de las autoridades públicas, las instituciones,
los medios de información, los partidos políticos o las organizaciones
nacionales o locales no sólo es un acto de discriminación racial, sino que
además puede incitar a la repetición de tales actos, resultando así en la
creación de un círculo vicioso que refuerza las actitudes y los prejuicios
racistas, y que debe condenarse. (p.17)

Hoy día los discursos favorables a entender el racismo como un fenómeno


impuesto a las masas se han arraigado de manera profunda en ciertas
conciencias. Sin embargo, aún subsisten personas que siguen aceptando los
dispositivos del poder, asumiendo con ello conductas discriminatorias para
aquellos que no cumplen con los estereotipos necesarios para ser considerados
de la <<raza superior>>. Y es aquí donde la cultura y la educación, pues van de la
mano ya que son concomitantes, entran en juego.

Hoy día la cultura está impregnada de un racismo feroz y hostil que se basa en
procesos de internalización de conocimientos sutilmente discriminatorios.
Podemos decir que el racismo es “en gran medida discursivo, y se basa en la
conversación y los relatos de todos los días, los libros de texto, la literatura, las
películas, las noticias, los editoriales, los programas de televisión, los estudios
científicos, etcétera” (Van Dijk, 2005, como se citó en Velasco, 2016). A través de
estos dispositivos educativos, que cuasi siempre pasan desapercibidos, los
individuos van internalizando una conciencia de superioridad racial. Por eso es
que la educación debe ser un pilar básico en la lucha contra este mal social.

La apuesta está en crear estructuras que sean favorables a un cambio cultural en


el cual prevalezcan el respeto a la diversidad cultural, a la heterogeneidad en lugar
de la homogeneidad cultural. Y ahí no sólo es necesaria la intervención de lo
político en la política10, sino también de la ciudadanía, que bien puede

10
Llamo <<política>> al conjunto de actividades humanas que se realizan colectiva o individualmente y que
tienen como fin único y último gestionar, de una u otra manera, los conflictos que afectan a la vida colectiva;
y llamo <<lo político>> al conjunto de instituciones y normas que de manera institucional inciden en la
política.
aportar desde lo individual como desde lo colectivo 11. Véase, verbigracia, la
pronunciación realizada por el Movimiento Nacional por la Diversidad Cultural de
México (MNDCM), en la cual se matiza es menester “reconocer que la Diversidad
Cultural resulta vital para el desarrollo social y humano de cualquier comunidad,
en tanto que es la mayor fuente de creatividad, innovación, originalidad e
intercambio” (MNDCM, 2016, p.21). Y la importancia de la educación es
reafirmada en el punto número 95 de las cuestiones generales de la Conferencia
Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas
Conexas de Intolerancia (2001):

Reconocemos que la educación a todos los niveles y a todas las edades,


inclusive dentro de la familia, en especial la educación en materia de derechos
humanos, es la clave para modificar las actitudes y los comportamientos
basados en el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas
conexas de intolerancia y para promover la tolerancia y el respeto de la
diversidad en las sociedades. Afirmamos además que una educación de este
tipo es un factor determinante en la promoción, difusión y protección de los
valores democráticos de justicia y equidad, que son fundamentales para
prevenir y combatir el avance del racismo, la discriminación racial, la xenofobia
y las formas conexas de intolerancia. (p.17)

No cabe duda que la educación es el pilar fundamental para poder inhibir de raíz
al racismo. Sin embargo, ¿qué entendemos por educación? Ello ya lo dijo
Aristocles en las Leyes, Libro II (201512):

Si separaras por medio de la definición lo que de ella corresponde a la crianza


adecuada en lo que concierne a los placeres y los dolores, de tal manera que
se odie lo que es necesario odiar y se ame lo que hay que amar directamente

11
Véase, verbigracia, los valiosos aportes que se hacen desde la organización Racismo.mx. Para una breve
introducción a lo que son ver https://www.youtube.com/watch?v=-uSnx2c7814
12
Es claro que éste no es el año en que Platón escribió la obra, sino el año de la edición de la
editorial Gredos.
desde el principio hasta el final, y lo llamaras educación, le darías, al menos en
mi opinión, un nombre correcto. (p.243)

La educación, siguiendo la definición anteriormente adoptada, debe garantizar


que todas y todos los humanos logremos amarnos unos a otros sin ninguna
condición, sin importar el sexo, género, edad, peso, la riqueza o pobreza, el grado
de saber o de ignorancia, religión, moral, lengua, color de piel, etnia, ni ningún otro
elemento que permita la discriminación en alguna de sus manifestaciones; la
educación debe conseguir que amemos al otro por el simple hecho de ser otro, un
humano, por tener dignidad y por tanto ser merecedor de respeto. Si la educación,
como instrumento predilecto de la cultura de toda sociedad, no es capaz de
conseguir ello, entonces hemos de decir que ha fracasado.
Lamentablemente, hoy día existen teóricos que sustentan un hecho
escalofriante: la invasión del racismo al ámbito educativo. Este fenómeno es
conocido como <<racismo de la inteligencia>>, y no es más que la justificación de
una superioridad racial en virtud de las cualidades cognoscitivas que unos pocos
tienen, y que se respaldan en los títulos académicos alcanzados. Otra manera de
definir este fenómeno es como:

“la forma de sociodicea (es decir, la justificación de orden social vigente)


característica de una clase dominante cuyo poder se basa en parte en la
posesión de títulos que, como los escolares, se consideran garantía de
inteligencia y que han suplantado en muchas sociedades –incluso para el
acceso a las posiciones del poder económico– a los antiguos títulos, tales
como los títulos de propiedad o los títulos nobiliarios”. (Bourdieu, 1980, como
se citó en Velasco, 2016)

La educación, como vemos, está siempre ante una disyuntiva trascendental, a


saber: o libera o enajena. Hoy día el riesgo de una educación que sirva para
legitimar desigualdades estructurales que se justifican en ideologías racistas,
darwinianas13, está vigente; pero también es cierto que la educación bien dirigida y
vigilada por la sociedad organizada ha de responder a los intereses de la mayoría
explotada, marginada, vilipendiada y vituperada por cuestiones múltiples, y entre
ellas raciales, haciéndose así una educación de, por y para las masas.

Hay que afirmar que la educación que libere, y no que aliene, es el medio más
efectivo para desprendernos del yugo de la discriminación racial. De ahí que las
políticas públicas estén tan enfocadas en vigilar el sistema educativo, y así mismo
en la promoción de valores de respeto a la pluralidad cultural, que es el sustento y
fundamento de la Nación. Verbigracia, la Constitución de México, en su artículo 3°,
fracción II, inciso c), nos dice los siguientes ejes que regirán la educación
impartida en el país (por el sector público o el privado), pero regida por el Estado:

Contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y


respeto por la naturaleza, la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la
integridad de las familias, la convicción del interés general de la sociedad, los
ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los privilegios
de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos. (Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, 2020, pp.17-18)

Consideraciones finales.
La sociedad mexicana, en su devenir histórico, ha mostrado ser una sociedad
multifacética, teniendo en ciertos períodos virtudes y vicios claramente
cambiantes; pero que desde los tiempos de la Colonia hemos tenido que arrastrar

13
. Al mencionar este término lo hago en el ámbito social, haciendo alusión al darwinismo social,
que se puede definir como el modo en que el poder toma:

“las concepciones darwinianas solamente lo que le acomoda, y si Darwin habló de la


evolución por medio de selección natural, el sistema la desvirtúa y la lleva a aplicarla como
selección social. Así se “justifica” y legitima por “natural” que existan seres humanos de
primera clase y seres humanos de quinta. Aquellos tienen que ser los gobernantes y
dueños, mientras que el gran resto de la humanidad tiene que someterse a los designios
de los “seleccionados”, puesto que la selección natural “también” actúa sobre los humanos.
En una selección así, los “perdedores” han sido “seleccionados naturalmente” para ser
tales””. (Lara, 2011)
con un elemento francamente deleznable es algo innegable, y este lastre es: la
discriminación, pero sobre todo en su forma concreta de racismo.

Desafortunadamente, en este trabajo se han mostrado una multiplicidad de


mecanismos, sutiles o descarados, a través de los cuales se ha buscado legalizar,
y en algunas ocasiones legitimar, dichas conductas antihumanas. Pero, por otro
lado, este escueto trabajo ha mostrado y desnudado, basándonos en los textos
teoréticos de otros pensadores y pensadoras, un hecho fundamental para poder
combatir al racismo: éste no responde sólo a elementos volitivos, es decir, propios
del sujeto, sino que más bien es el resultado de imposiciones estructurales que se
realizan a través de múltiples medios, incluyendo a la cultura y la educación. Y
aquí está la paradoja: estas armas (cultura y educación) que se usan para inocular
el racismo en la conciencia de la sociedad, son también las mejores para poder
librarnos de los grilletes del racismo.

La educación es la principal política pública que el Estado debe brindar,


promover y fortalecer para evitar que ésta enajene, y que más bien sirva para
liberar.

El racismo se cura con grandes dosis de conocimiento y humanismo.

Sobre el autor.

Jesús Andrés Santos Adame es un joven estudiante de la licenciatura en Ciencia


Política y Administración Pública del IIEPA-IMA-UAGRO. Se declara a sí mismo
como un bibliófilo contumaz, así como una persona dubitativa, y confiesa tener un
amor intenso por la filosofía; en el momento de escribir este artículo se encuentra
interesado en comprender los problemas político-económicos que afectan a la
sociedad no sólo mexicana, sino también del mundo. Él acepta que las
desigualdades sociales no son un fenómeno propio de natura, sino que son el
resultado de formas concretas de organizaciones socio-económicas que
responden a los intereses de ciertas élites. Identificado con las luchas de las
personas más oprimidas, se muestra abiertamente como un marxista, lo cual es
un orgullo para él. Actualmente reside en Acapulco, Guerrero, México; y es aquí
donde ha realizado la totalidad de sus estudios preuniversitarios.
About the Author.
Jesus Andrés Santos Adame is a young student of the degree in Political
Science and Public Administration at IIEPA-IMA-UAGRO. He declares himself to
be a stubborn bibliophile, as well as a doubting person, and confesses to having an
intense love for philosophy; at the time of writing this article, he´s interested in
understanding the political-economic problems that affect not only Mexican society,
but also the world. He accepts that social inequalities are not a natural
phenomenon, but they are the result of concrete forms of socio-economic
organizations that respond to the interests of certain elites. Identified with the
struggles of the most oppressed people, he openly shows himself as a Marxist,
which is a pride for him. He currently resides in Acapulco, Guerrero, Mexico; and it
´s here that he has completed all of his pre-university studies.

Datos.
Jesús Andrés Santos Adame. Mexicano. Actualmente, es estudiante del tercer
semestre en la universidad llamada "IIEPA-IMA-UAGRO". Acapulco, Guerrero;
colonia Renacimiento, código postal 39715, andador Francisco Hernández,
Mz.127, Lt.16, sector 2. 7443220607. jasa.aprendiz2000@gmail.com

Data.
Jesús Andrés Santos Adame. Mexican. Currently, he´s a third semester student
at the university called "IIEPA-IMA-UAGRO". Acapulco, Guerrero; Colonia
Renacimiento, postal code 39715, andador Francisco Hernández, Mz.127, Lt.16,
sector 2. 7443220607. jasa.aprendiz2000@gmail.com

Autores sugeridos.

Glenn Cartman Loury. Departamento de Economía, Universidad de Brown.


Especialidades múltiples: economía del bienestar, teoría de juegos, organización
industrial, desigualdad racial, políticas sociales.
https://www.brown.edu/Departments/Economics/Faculty/Glenn_Loury/louryhomep
age/
Vernellia R. Randall. Catedrática de Derecho del Instituto sobre Raza, Atención
a la Salud y el Derecho de la Universidad de Dayton, Estados Unidos de América
Especialidad: derecho en asistencia sanitaria; género; raza y racismo; apoyo
académico. https://udayton.edu/directory/law/randall_vernellia.php
Michel Wieviorka. Miembro de la Academia Europea. Especialista en sociología,
abarcando temáticas tales como: racismo, violencia, antisemitismo y movimientos
sociales. Actualmente no cuenta con página oficial.

Referencias.

Brom, J., y Duval, D. (2006). Esbozo de historia de México. Cd. México, México:
Grijalbo
Cámara de Diputados. LXIV Legislatura. (s.f.). Constitución de Apatzingán 1814.
Recuperado de
http://www.diputados.gob.mx/biblioteca/bibdig/const_mex/const-apat.pdf
Camhaji, E., Corona, S., y Serrano, G. (2019). El racismo que México no quiere
ver. EL PAÍS. Recuperado de
https://elpais.com/sociedad/2019/11/27/actualidad/1574891024_828971.htm
l
Carmona, D. (2021). Vicente Guerrero declara abolida la esclavitud pues en la
práctica, no habían tenido efecto anteriores disposiciones. Recuperado de
https://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/9/15091829.html
Castellanos, A. (2014). Antropología y racismo en México. Desacatos. Recuperado
de https://desacatos.ciesas.edu.mx/index.php/Desacatos/article/view/1234
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (s.f.). Abolición de la esclavitud.
Recuperado de http://www.cndh.org.mx/noticia/abolicion-de-la-esclavitud
Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y
las Formas Conexas de Intolerancia. (2001). Recuperado de
https://www.un.org/es/events/pastevents/cmcr/durban_sp.pdf
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. (s.f.). Discriminación e Igualdad.
Recuperado de http://www.conapred.org.mx/index.php?
contenido=pagina&id=84&id_opcion=142&op=142
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (2020). Ciudad de
México, México: Porrúa.
Drullard, W., J. (2020). Complicidad colonial: el racismo estructural y la feminidad
blanca. EL SALTO. Recuperado de
https://www.elsaltodiario.com/mapas/complicidad-colonial-el-racismo-
estructural-y-la-feminidad-blanca
DW DOCUMENTAL. (Productor). (2019). Las raíces históricas de los nazis
modernos (Youtube TV). De https://www.youtube.com/watch?
v=IZubgY5ZI5Y&t=3s
EFE. (2018). En 2017, 20% de mexicanos sufrió discriminación: INEGI. MILENIO.
Recuperado de https://www.milenio.com/cultura/2017-20-mexicanos-sufrio-
discriminacion-inegi
Encuesta Nacional sobre Discriminación. (2017). Principales resultados.
Recuperado de
https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enadis/2017/doc/enadis201
7_resultados.pdf
González, M. (2020). Racismo en México: cómo la muerte de George Floyd desató
en el país un debate "del que nadie quiere hablar". BBC NEWS.
Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-
52931479
IEXE Universidad. (Productor). (2017). ¿Qué son las políticas públicas?
(YouTube). De https://www.youtube.com/watch?v=KB-gGccOSmw
Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social. (2001).
Racismo y política pública. Recuperado de
https://www.unrisd.org/80256B3C005BCCF9/(httpAuxPages)/7D37655F2F3
6F23FC1256EFC002EEA29/$file/cn09s.pdf
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2020). ESTADÍSTICAS A
PROPÓSITO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA
DISCRIMINACIÓN RACIAL (21 DE MARZO). Recuperado de
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2020/DISCRI
MINAC_NAL.pdf
La Octava. (Productor). (2021). LAURA ZAPATA: AMLO es NACO; NO
AGUANTO a sus SEGUIDORES: NO PIENSAN y SON MORENACOS
(YouTube). De https://www.youtube.com/watch?v=IrL32f5rbqM
Lahera, E. (2002). Introducción a las políticas públicas. Recuperado de
https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/53967028/435499296.Lahera-Parada-
Intrduccion-a-las-politicas-publicas.pdf?1500948482=&response-content-
disposition=inline%3B+filename
%3DIntroduccion_a_las_politicas_publicas.pdf&Expires=1611820239&Sign
ature=Fa6VjWGEoSUq9sQMXDec59hVjCLaHpmoJuWAjGlG~avg6GZ3vlkj
61AN1yMWgoX2giFl7uZ210qEpBKE1irYGY38wq1fQifUhHD-
ma1AHKgIptytdlkmzyQtG8kEkVaeuh5OBPUHlhxoXKs1bXXKxmaPhAEg-
cVK4eZQ13F1mmgGKx33ogqnURyBW-
lfvyORcnmEID405nmA6PECdPqzn737BOxbYyXKPm6ad~aDUNmh7WbPo
gazDl4sTc3-
8E78LKD51NqtdZ6umN8esjmGb03mHZK399UvLjU7TuIP0cly7RvdXQQtIY
2eklHgOUwdbJqDD5or3nrTUz~POwn4eQ__&Key-Pair-
Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA
Lara, J., D. (2011). Darwin y el darwinismo social. La Ciencia y el Hombre, 24(3).
Recuperado de
https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol24num3/articulos/darwin/
MILENIO DIGITAL. (2018). ¿Cómo se discrimina a los indígenas en México?
MILENIO. Recuperado de https://www.milenio.com/cultura/como-se-
discrimina-a-los-indigenas-en-mexico
Movimiento Nacional por la Diversidad Cultural de México. (2018). INFORME
SECRETARÍA TÉCNICA 2016 – 2018. Recuperado de
https://copred.cdmx.gob.mx/storage/app/uploads/public/5b4/ceb/24b/
5b4ceb24b7828137593909.pdf
Olveda, J. (2016, junio). La abolición de la esclavitud. Relatos e historias en
México. Recuperado de https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/la-
abolicion-de-la-esclavitud
Platón. (2015). Leyes, libro II. Madrid, España: Gredos.
Racismo MX. (Productor). (2021). Celebrando México (YouTube). De
https://www.youtube.com/watch?v=-uSnx2c7814
Racismo MX. (Productor). (2021). El Poder de la Representación: racismo en la
TV mexicana (YouTube). De https://www.youtube.com/watch?
v=P4Ss8uVO1SY
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed.,
[versión 23.4 en línea]. https://dle.rae.es/raza
Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. (2019). Abolición de la
esclavitud. Recuperado de https://www.gob.mx/siap/articulos/abolicion-de-
la-esclavitud#:~:text=El%205%20de%20octubre%20de,estrat%C3%A9gico
%20para%20el%20los%20insurgentes.
Sin Censura. (Productor). (2021). EXPERTO EXHIBE COMO SE MUEVE LA
PIGMENTOCRACIA ENTRE PARTIDOS POLÍTICOS EN MÉXICO
(YouTube). De https://www.youtube.com/watch?v=PZbt-xxAnqY
Universidad de Barcelona. (Productor). (2014). ¿Qué es un problema público?
(YouTube). De https://www.youtube.com/watch?v=bR-4Cc8SxTY
Velasco, C. (2016). Racismo y educación en México. Revista Mexicana de
Ciencias Política y Sociales, 61(226), 379-407. Recuperado de
https://doi.org/10.1016/S0185-1918(16)30015-0

Anexos.

También podría gustarte