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TEORÍA DE LA TOMA

DE DECISIONES.
Alumna:
Cintia Yazmin Valdez León.

2023
3.3 elementos del plan estratégico.
Desglosar y desarrollar todos los elementos del plan estratégico.

FILOSOFÍA: La filosofía organizacional se refiere a los valores, principios y


creencias que sustentan la cultura y la forma de trabajar de una organización.
Esta filosofía puede ser explícita o implícita, y puede tener un impacto
significativo en el desempeño y la efectividad de la organización.
La filosofía organizacional se basa en la idea de que las organizaciones son
sistemas sociales complejos que interactúan con el entorno en el que operan.
Por lo tanto, las decisiones y acciones de la organización deben estar
guiadas por una visión clara de sus objetivos y valores fundamentales.
A continuación se desglosan algunos de los elementos clave de la filosofía
organizacional:
1. Valores: Los valores son las creencias fundamentales de la organización,
y reflejan lo que es importante para ella. Los valores pueden incluir la
honestidad, la integridad, la excelencia, la responsabilidad social, la
innovación y la colaboración, entre otros.
2. Misión: La misión de una organización es su propósito fundamental, y se
basa en su visión de lo que quiere lograr a largo plazo. La misión debe
ser clara y concisa, y debe guiar todas las decisiones y acciones de la
organización.
3. Estrategia: La estrategia es el plan de acción que la organización
desarrolla para alcanzar sus objetivos a largo plazo. La estrategia debe
estar alineada con la misión y los valores de la organización, y debe ser
flexible para adaptarse a los cambios en el entorno.
4. Cultura organizacional: La cultura organizacional se refiere al conjunto de
valores, normas, creencias y prácticas que caracterizan a una
organización. La cultura puede ser explícita o implícita, y puede tener un
impacto significativo en la forma en que los empleados se comportan y
trabajan.
5. Responsabilidad social: La responsabilidad social se refiere a la idea de
que las organizaciones tienen una responsabilidad más amplia que
simplemente maximizar las ganancias. Las organizaciones deben actuar
de manera ética y responsable, y considerar el impacto de sus decisiones
y acciones en la sociedad y el medio ambiente.
En resumen, la filosofía organizacional es un conjunto de valores, principios
y creencias que sustentan la cultura y la forma de trabajar de una
organización. Estos elementos pueden tener un impacto significativo en el
desempeño y la efectividad de la organización, y deben ser cuidadosamente
desarrollados y gestionados.

MISIÓN: Es una declaración clara y concisa que describe el propósito


fundamental de una organización y define lo que espera lograr a largo plazo.
La misión puede ser utilizada como una herramienta para guiar las
decisiones y acciones de la organización, y como una forma de comunicar a
los empleados, clientes, etc. A continuación se desglosan los elementos
clave de una misión:
1. Propósito: El propósito es la razón de ser de la organización. Describe lo
que la organización busca lograr y por qué es importante.
2. Objetivos: La misión debe establecer objetivos específicos y medibles
que la organización busca alcanzar. Estos objetivos pueden estar
relacionados con la producción, el servicio al cliente, el crecimiento, la
innovación o cualquier otra meta importante para la organización.
3. Valores: Los valores son los principios éticos y morales que guían el
comportamiento de la organización.
4. Alcance: El alcance se refiere a los límites geográficos, temporales o de
otro tipo de la misión. La misión debe ser clara sobre los productos o
servicios que la organización ofrece, los clientes a los que atiende, la
región geográfica en la que opera, entre otros factores.
5. Diferenciación: La misión también debe destacar las características
únicas de la organización que la hacen diferente de sus competidores.
Esta diferenciación puede estar relacionada con la calidad, el servicio al
cliente, la innovación, la experiencia, entre otros factores.
La misión es una declaración clara y concisa que describe el propósito
fundamental de la organización, define sus objetivos a largo plazo, destaca
sus valores y principios éticos, establece su alcance y diferencia a la
organización de sus competidores. Debe ser cuidadosamente desarrollada y
comunicada para que todos los miembros de la organización la comprendan
y trabajen en conjunto para lograrla.
VISIÓN: Es una declaración que describe una imagen futura de la
organización, una idea inspiradora que guía sus acciones a largo plazo y
que sirve como un punto de referencia para medir su éxito. La visión debe
ser ambiciosa, motivadora y clara, y debe reflejar las aspiraciones más
altas de la organización. A continuación se desglosan los elementos clave
de una visión:
1. Propósito: La visión debe comenzar con el propósito de la
organización, una declaración clara de por qué la organización existe
y lo que busca lograr.
2. Valores: La visión también debe reflejar los valores y principios éticos
de la organización, estableciendo un estándar para el
comportamiento de la organización y sus miembros.
3. Ambición: La visión debe ser ambiciosa y desafiante, inspirando a los
miembros de la organización a alcanzar niveles más altos de
desempeño y excelencia. La visión debe establecer un objetivo a
largo plazo que pueda ser medido y alcanzado, aunque pueda
parecer imposible en el momento de su establecimiento.
4. Orientación hacia el futuro: La visión debe ser orientada hacia el
futuro, describiendo una imagen clara de lo que la organización
espera lograr en un plazo definido.
5. Inspiración: La visión debe ser inspiradora, motivando a los miembros
de la organización a trabajar en conjunto para alcanzar una meta
compartida.

La visión es una declaración que describe una imagen futura de la


organización, estableciendo su propósito, sus valores, su ambición, su
orientación hacia el futuro y su capacidad para inspirar a los miembros de
la organización. La visión debe ser clara, inspiradora y ambiciosa,
permitiendo a la organización alcanzar niveles más altos de desempeño y
excelencia.
OBJETIVOS ESTRATEGICOS: Son metas a largo plazo que una
organización busca lograr para alcanzar su visión. Estos objetivos son
fundamentales para la planificación estratégica y deben ser específicos,
medibles, alcanzables, relevantes y oportunos (SMART, por sus siglas en
inglés). A continuación se desglosan los elementos clave de los objetivos
estratégicos:
1. Específicos: Los objetivos estratégicos deben ser específicos y claros, lo
que significa que deben describir en detalle lo que se espera lograr y por
qué es importante. Por ejemplo, un objetivo estratégico podría ser
"aumentar la cuota de mercado en un 10% en los próximos 5 años".
2. Medibles: Los objetivos estratégicos deben ser medibles, lo que significa
que se deben establecer métricas específicas para evaluar el progreso
hacia su logro. Por ejemplo, el objetivo estratégico de "aumentar la
cuota de mercado en un 10%" podría medirse mediante el seguimiento
de las ventas y el análisis de la participación de mercado.
3. Alcanzables: Los objetivos estratégicos deben ser alcanzables y
realistas, lo que significa que deben ser desafiantes pero alcanzables
con los recursos disponibles.
4. Relevantes: Los objetivos estratégicos deben ser relevantes y estar
alineados con la misión y visión de la organización. Deben contribuir a la
consecución de la visión y misión a largo plazo de la organización.
5. Oportunos: Significa que deben tener un plazo definido para su logro.
Los objetivos estratégicos a largo plazo se pueden dividir en objetivos
intermedios a corto y mediano plazo para asegurar que se hagan
progresos medibles hacia el objetivo general.

Los objetivos estratégicos son metas a largo plazo que una organización
busca lograr para alcanzar su visión. Estos objetivos deben ser específicos,
medibles, alcanzables, relevantes y oportunos, y deben estar alineados con
la misión y visión de la organización. Al establecer objetivos estratégicos
claros y bien definidos, las organizaciones pueden establecer un camino
claro para el éxito a largo plazo.
POLÍTICAS: Son directrices y reglas que establecen cómo se toman las
decisiones y cómo se llevan a cabo las acciones en la organización. Estas
políticas son fundamentales para establecer una cultura organizacional
coherente y efectiva. A continuación se desglosan los elementos clave de
las políticas de una organización:
1. Ámbito de aplicación: Las políticas deben describir claramente el ámbito
de aplicación, es decir, a quiénes se aplican y en qué circunstancias.
Las políticas pueden ser generales y aplicarse a toda la organización, o
específicas y aplicarse a un departamento o función particular.
2. Propósito: Las políticas deben establecer el propósito de la política, es
decir, por qué se estableció y qué se espera lograr con ella.
3. Responsabilidades: Las políticas deben establecer claramente quiénes
son responsables de implementar y hacer cumplir la política.
4. Procedimientos: Las políticas deben describir los procedimientos
específicos que se deben seguir para implementar la política. Esto
puede incluir el proceso de solicitud de permisos, la forma en que se
documentan las decisiones y el proceso de revisión y actualización de la
política.
5. Consecuencias: Las políticas deben establecer las consecuencias del
incumplimiento de la política. Esto puede incluir medidas disciplinarias,
como advertencias y terminaciones de empleo, o la imposición de
multas y sanciones.
6. Revisión y actualización: Las políticas deben ser revisadas y
actualizadas regularmente para garantizar que sigan siendo relevantes y
efectivas. También deben tener un proceso claro para la revisión y
actualización, que incluya la participación de los interesados y la
aprobación de los líderes de la organización.

Son directrices y reglas que establecen cómo se toman las decisiones y


cómo se llevan a cabo las acciones en la organización. Estas políticas
deben describir claramente el ámbito de aplicación, el propósito, las
responsabilidades, los procedimientos, las consecuencias y el proceso de
revisión y actualización. Al establecer políticas claras y efectivas, las
organizaciones pueden crear una cultura coherente y efectiva, reducir los
riesgos y mejorar el rendimiento.
ESTRATEGIAS: Son planes de acción a largo plazo diseñados para
alcanzar objetivos específicos. A continuación se desglosan los elementos
clave de las estrategias en una organización:
1. Análisis del entorno: Antes de desarrollar una estrategia, es importante
comprender el entorno en el que opera la organización. Esto puede
incluir factores económicos, políticos, sociales, tecnológicos y legales
que puedan afectar la capacidad de la organización para alcanzar sus
objetivos.
2. Identificación de objetivos: Las estrategias deben establecer objetivos
claros y específicos que la organización desea alcanzar. Estos objetivos
pueden ser financieros, de crecimiento, de eficiencia o de otro tipo, y
deben ser medibles para que se pueda evaluar el progreso.
3. Identificación de recursos: Las estrategias deben tener en cuenta los
recursos disponibles, incluyendo personas, tecnología, capital y otros
recursos necesarios para implementar la estrategia.
4. Desarrollo de planes de acción: Las estrategias deben incluir planes de
acción detallados que establezcan cómo se alcanzarán los objetivos de
la organización.
5. Implementación y seguimiento: Una vez que se han desarrollado los
planes de acción, la organización debe implementarlos y hacer un
seguimiento regular para evaluar el progreso y hacer ajustes según sea
necesario. Esto puede incluir la identificación de problemas y
oportunidades, la revisión y ajuste de los planes de acción y la
comunicación de los resultados a los interesados.

Son planes de acción a largo plazo diseñados para alcanzar objetivos


específicos. Para desarrollar una estrategia efectiva, es importante realizar
un análisis del entorno, identificar objetivos claros y específicos, considerar
los recursos disponibles, desarrollar planes de acción detallados e
implementar y hacer seguimiento regular para evaluar el progreso y hacer
ajustes según sea necesario. Con una estrategia sólida, la organización
puede lograr sus objetivos a largo plazo y mantenerse competitiva en su
mercado o industria.
PROGRAMAS: Son conjuntos de proyectos y actividades relacionados que
se planifican y se llevan a cabo con un objetivo común. A continuación, se
desglosan los elementos clave de los programas en una organización:
1. Objetivos: Los programas deben tener objetivos claros y específicos que
definan lo que se quiere lograr.
2. Planificación: La planificación de programas incluye la identificación de
los recursos necesarios, la definición de los plazos y el establecimiento
de las metas y objetivos.
3. Coordinación: Los programas a menudo involucran a múltiples equipos y
departamentos dentro de la organización. La coordinación efectiva es
esencial para garantizar que todos los equipos trabajen juntos hacia los
mismos objetivos.
4. Monitoreo y Evaluación: Son necesarios para evaluar el progreso y
hacer ajustes según sea necesario.
5. Comunicación: La comunicación es esencial para garantizar que todos
los interesados estén informados y comprometidos con el programa. Es
importante que la comunicación sea efectiva y se realice regularmente
para garantizar que todos los interesados estén alineados y tengan una
comprensión clara del progreso del programa.

Son conjuntos de proyectos y actividades relacionados que se planifican y


se llevan a cabo con un objetivo común. Para desarrollar un programa
efectivo, es importante tener objetivos claros y específicos, realizar una
planificación adecuada, coordinar efectivamente a los equipos y
departamentos involucrados, monitorear y evaluar el progreso y comunicar
de manera efectiva con todos los interesados. Con un programa sólido, la
organización puede lograr sus objetivos y avanzar en su misión y visión.
PRESUPUESTOS: Son planes financieros detallados que establecen los
ingresos y gastos de una organización para un período determinado de
tiempo. A continuación se desglosan los elementos clave de los
presupuestos en una organización:
1. Ingresos: Los presupuestos deben identificar todas las fuentes de
ingresos de la organización, incluyendo ventas, servicios, inversiones y
otras fuentes. Es importante ser realista al establecer las proyecciones
de ingresos para poder desarrollar un presupuesto preciso.
2. Gastos: Los presupuestos deben identificar todos los gastos de la
organización, incluyendo gastos operativos, gastos de capital, gastos de
personal y otros gastos.
3. Planificación: La planificación de presupuestos implica el
establecimiento de metas financieras para la organización, identificación
de los recursos necesarios, y la definición de los plazos y los objetivos.
4. Monitoreo y evaluación: El monitoreo y la evaluación son necesarios
para evaluar el progreso y hacer ajustes según sea necesario.
5. Comunicación: La comunicación es esencial para garantizar que todos
los interesados estén informados y comprometidos con el presupuesto.

tipos DE ESTRUCTURAS ORGANIZACIONALES.


Son la forma en que se organiza y se divide el trabajo dentro de una


empresa o una organización. Estas estructuras pueden variar dependiendo
del tipo de empresa, el tamaño y la complejidad de las operaciones, así
como de otros factores.
A continuación, se presentan algunos tipos comunes de estructuras
organizacionales:
1. Estructura jerárquica: es la estructura organizacional más común en la
que la autoridad fluye de arriba hacia abajo en una cadena de mando.
Los empleados son organizados en niveles jerárquicos y cada nivel
tiene diferentes responsabilidades y autoridad.
2. Estructura funcional: en esta estructura, los empleados se organizan en
función de las funciones específicas que desempeñan dentro de la
empresa, como marketing, finanzas, recursos humanos, etc. Este tipo
de estructura puede permitir una mayor especialización y eficiencia en el
trabajo.

1. Estructura matricial: en este tipo de estructura, los empleados son


organizados en función de las funciones específicas, pero también se
agrupan en equipos según los proyectos o productos en los que
trabajan. Esta estructura puede ser útil para proyectos complejos que
requieren la colaboración de múltiples departamentos.
2. Estructura en red: en esta estructura, la empresa se organiza en torno a
una serie de relaciones entre empresas y organizaciones que colaboran
en proyectos específicos. Este tipo de estructura puede ser útil para
empresas que trabajan en múltiples mercados o países.
3. Estructura horizontal: en este tipo de estructura, los empleados tienen
un mayor grado de autonomía y se les da más libertad para tomar
decisiones y colaborar entre sí en la organización. Este tipo de
estructura puede ser útil para empresas más pequeñas y ágiles.
4. Estructura lineal: Este modelo se basa en el principio de la jerarquía.
Con este tipo de organización se refuerza el concepto de autoridad en el
que cada superior tiene una jurisdicción única y absoluta sobre sus
subordinados. Las ventajas que presenta esta tipo de estructura es que
está formada por una estructura sencilla y de fácil comprensión, en la
que la autoridad está perfectamente definida.
5. Estructura por división: En este caso, la empresa se organiza por
productos o líneas de productos, por zonas geográficas o por tipo de
clientes. Por productos. La organización se divide por grupos y cada
grupo se encarga de la elaboración de un producto específico. Esto se
da cuando una empresa produce una gran variedad de productos y que,
por ser tan extensos, resulta imposible organizarse como en los casos
anteriores. Por zonas geográficas. Se presenta en aquellas compañías
que se componen de grandes cadenas organizacionales distribuidas en
diferentes áreas geográficas, como las cadenas hoteleras. Los directivos
de cada división son responsables de todos los productos y servicios de
la compañía en el área geográfica que esté situada. En estos casos las
estructuras son más sensibles a las condiciones locales que a las
divisiones globales del producto. Por tipo de clientes. La organización se
adapta y se divide en grupos que sean capaces de resolver las
necesidades de cada tipo de cliente. De esta manera se logra una
mayor especialización del vendedor para resolver cualquier problema
que se les presente a sus clientes.
SISTEMAS DE CONTROL.

Son herramientas y procesos utilizados para monitorear y medir el


desempeño de una organización, con el fin de garantizar que se estén
cumpliendo los objetivos establecidos. Estos sistemas pueden ser
utilizados en todas las áreas de la empresa, desde la producción y
operaciones, hasta las finanzas y el marketing.
A continuación, se presentan algunos ejemplos comunes de sistemas
de control:
1. Control de calidad: se utiliza para garantizar que los productos o
servicios de la empresa cumplan con los estándares y requisitos
establecidos. Este tipo de control puede incluir la inspección de los
productos, la verificación de la calidad del proceso de producción y
la medición de la satisfacción del cliente.
2. Control financiero: se utiliza para monitorear el rendimiento
financiero de la empresa, incluyendo los ingresos, gastos y flujo de
efectivo. Este tipo de control puede incluir la elaboración de
informes financieros, la comparación del desempeño actual con los
presupuestos y proyecciones, y el análisis de los indicadores
financieros clave.
3. Control de inventario: se utiliza para garantizar que la empresa
tenga suficientes existencias de productos o materiales para
cumplir con la demanda del mercado. Este tipo de control puede
incluir la monitorización de los niveles de inventario, la
programación de la producción y la implementación de sistemas de
seguimiento y gestión de inventarios.
4. Control de proyectos: se utiliza para monitorear y medir el
desempeño de los proyectos en términos de plazos, presupuesto y
calidad. Este tipo de control puede incluir la elaboración de planes
de proyecto detallados, la asignación de responsabilidades y tareas
específicas, y la implementación de sistemas de seguimiento y
medición del progreso del proyecto.

5.- Control de recursos humanos: se utiliza para monitorear y medir el


desempeño de los empleados en términos de productividad, calidad del
trabajo y satisfacción del cliente. Este tipo de control puede incluir la
evaluación del desempeño de los empleados, la implementación de
programas de capacitación y desarrollo, y la implementación de políticas y
procedimientos para garantizar un ambiente de trabajo saludable y seguro.

Son herramientas esenciales para garantizar que una empresa esté


cumpliendo sus objetivos y funcionando de manera eficiente y efectiva.
Cada tipo de control tiene sus propios objetivos y herramientas específicas,
y es importante elegir los sistemas de control adecuados para la
organización en cuestión.

HERRAMIENTAS DE CONTOL.

Son instrumentos y procesos utilizados para monitorear y medir el


desempeño de una organización, con el fin de garantizar que se estén
cumpliendo los objetivos establecidos. Estas herramientas pueden ser
utilizadas en todas las áreas de la empresa, desde la producción y
operaciones, hasta las finanzas y el marketing.
A continuación, se presentan algunas herramientas comunes de control
utilizadas en las organizaciones:
1. Gráficos de control: se utilizan para monitorear el desempeño de los
procesos de producción y controlar la calidad de los productos o
servicios. Estos gráficos muestran el desempeño del proceso a lo largo
del tiempo y permiten identificar patrones y tendencias.
2. Análisis de varianza: se utiliza para comparar el desempeño real con el
planificado y determinar si hay desviaciones significativas. Este análisis
puede ayudar a identificar problemas y oportunidades de mejora en la
organización.
3. Análisis de rentabilidad: se utiliza para evaluar el rendimiento financiero
de la empresa y determinar si se están cumpliendo los objetivos de
rentabilidad. Este análisis puede ayudar a identificar las áreas de la
empresa que generan más beneficios y aquellas que necesitan ser
mejoradas.

4. Análisis de satisfacción del cliente: se utiliza para evaluar la satisfacción


de los clientes con los productos o servicios de la empresa. Este análisis
puede ayudar a identificar los puntos fuertes y débiles de la empresa y a
mejorar la calidad del servicio al cliente.

5. Evaluación del desempeño de los empleados: se utiliza para medir el


rendimiento de los empleados y proporcionar retroalimentación para mejorar
su desempeño. Este tipo de evaluación puede incluir la evaluación del
desempeño individual, la medición del desempeño del equipo y la
implementación de programas de capacitación y desarrollo.

En resumen, las herramientas de control son esenciales para garantizar que


una empresa esté cumpliendo sus objetivos y funcionando de manera
eficiente y efectiva. Cada herramienta de control tiene sus propias
herramientas específicas, y es importante elegir las herramientas
adecuadas para la organización en cuestión.

INDICE GENERAL FINANCIERO,

Un índice financiero general es una medida estadística que se utiliza para


medir el desempeño del mercado financiero en su conjunto o de un
subconjunto de ese mercado. Estos índices generalmente se construyen a
partir de un conjunto de valores de mercado ponderados por la
capitalización bursátil de cada valor.
Se calcula utilizando diferentes metodologías y criterios de selección de
valores, pero todos ellos proporcionan una medida del rendimiento general
del mercado de valores o de un sector específico del mercado. Los
inversores y analistas utilizan estos índices para evaluar el rendimiento de
sus inversiones en comparación con el rendimiento general del mercado.

INDICADORES FINANCIEROS.

Son medidas cuantitativas que se utilizan para evaluar el desempeño


financiero de una empresa. Estos indicadores se calculan a partir de los
estados financieros y otros datos financieros relevantes de la empresa, y se
utilizan para evaluar la salud financiera de la empresa y su capacidad para
cumplir con sus obligaciones financieras.
Algunos de los indicadores financieros más comunes incluyen:

1. Ratio de liquidez: mide la capacidad de una empresa para pagar sus


deudas a corto plazo. Los ratios de liquidez incluyen el ratio de liquidez
corriente, el ratio rápido y el ratio de tesorería.
2. Ratio de rentabilidad: mide la capacidad de una empresa para generar
beneficios en relación con su inversión. Los ratios de rentabilidad
incluyen el retorno sobre la inversión (ROI), el retorno sobre el
patrimonio neto (ROE) y el margen de beneficio.
3. Ratio de apalancamiento: mide la cantidad de deuda que utiliza una
empresa para financiar sus operaciones. Los ratios de apalancamiento
incluyen el ratio de endeudamiento y el ratio de cobertura de intereses.
4. Ratio de eficiencia: mide la eficiencia de una empresa en la gestión de
sus activos y pasivos. Los ratios de eficiencia incluyen el ratio de
rotación de activos, el ratio de rotación de inventarios y el ratio de días
de ventas pendientes.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos indicadores financieros que
existen. La elección de los indicadores financieros adecuados dependerá de
los objetivos de la empresa y del análisis financiero específico que se quiera
llevar a cabo.

INDICADORES DE PERSONAL

Son medidas cuantitativas que se utilizan para evaluar el desempeño y la


eficacia del personal en una organización. Estos indicadores se utilizan para
evaluar la eficacia de las políticas y prácticas de gestión de personal y para
identificar áreas de mejora.
Algunos de los indicadores de personal más comunes incluyen:
1. Rotación de personal: mide el porcentaje de empleados que abandonan
la organización durante un período determinado. La rotación de personal
puede ser costosa y puede afectar negativamente la productividad y la
moral del personal.
2. Absentismo: mide la cantidad de días que los empleados están
ausentes del trabajo debido a enfermedad, lesión u otros motivos. El
absentismo puede ser costoso y puede afectar negativamente la
productividad y la moral del personal.

3. Productividad: mide la cantidad de trabajo que un empleado puede


realizar en un período determinado. La productividad es importante para la
eficacia y la eficiencia de la organización.

4. Costo de contratación: mide el costo de reclutamiento y contratación de


nuevos empleados. El costo de contratación puede ser un indicador de la
eficacia de las políticas y prácticas de contratación de la organización.

5. Evaluaciones de desempeño: mide el desempeño de los empleados a


través de evaluaciones formales y sistemáticas. Las evaluaciones de
desempeño pueden ser utilizadas para identificar las fortalezas y
debilidades de los empleados y para desarrollar planes de mejora.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos indicadores de personal


que existen. La elección de los indicadores de personal adecuados
dependerá de los objetivos de la organización y del análisis de la gestión de
personal específico que se quiera llevar a cabo.

PRINCIPIOS DE CONTROL.

Son un conjunto de pautas generales que se utilizan para diseñar y aplicar


controles efectivos en una organización. Estos principios son esenciales
para garantizar que los controles sean eficaces y eficientes en la prevención
y detección de errores y fraudes.
Algunos de los principios de control más importantes incluyen:
1. Separación de funciones: los deberes y responsabilidades de los
empleados deben ser divididos entre diferentes personas para evitar la
posibilidad de fraude o errores. Por ejemplo, la persona que maneja el
efectivo no debe ser la misma que realiza las reconciliaciones bancarias.
2. Supervisión: se debe establecer una supervisión adecuada para
asegurar que los empleados sigan las políticas y procedimientos de la
organización. La supervisión también ayuda a detectar errores y
fraudes.
3. Acceso restringido: el acceso a los activos de la organización, como el
efectivo o la información confidencial, debe ser restringido a aquellos
empleados que necesitan tener acceso para desempeñar sus funciones.
4. Verificación y reconciliación: se deben establecer procedimientos para
verificar y reconciliar las transacciones y registros financieros, con el fin de
garantizar su exactitud y completitud.
5. Evaluación continua: los controles deben ser evaluados y actualizados de
forma continua para asegurarse de que siguen siendo efectivos y eficientes.
6. Políticas y procedimientos claros: se deben establecer políticas y
procedimientos claros y bien documentados para garantizar la consistencia
en la aplicación de los controles.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos principios de control que
existen. La aplicación de estos principios puede variar según las
necesidades y características específicas de cada organización.

ESTILOS DE LIDERAZGO.

Existen varios estilos de liderazgo, cada uno con sus propias características
y ventajas y desventajas. A continuación, se describen algunos de los
estilos de liderazgo más comunes:
1. Liderazgo autocrático: en este estilo de liderazgo, el líder toma todas las
decisiones y controla todas las actividades del grupo sin tener en cuenta
las opiniones o sugerencias de los miembros del grupo. Este estilo
puede ser efectivo en situaciones de crisis o cuando se necesita tomar
decisiones rápidas, pero puede resultar en una falta de creatividad y
motivación en los miembros del grupo.
2. Liderazgo democrático: en este estilo de liderazgo, el líder fomenta la
participación activa de los miembros del grupo en la toma de decisiones
y la resolución de problemas. Este estilo puede aumentar la creatividad
y la motivación de los miembros del grupo, pero puede llevar más
tiempo tomar decisiones.
3. Liderazgo transformacional: en este estilo de liderazgo, el líder se
enfoca en motivar e inspirar a los miembros del grupo para lograr un
objetivo común. Este estilo puede crear un sentido de propósito y
compromiso en los miembros del grupo, pero puede ser difícil de
mantener a largo plazo.
4. Liderazgo transaccional: en este estilo de liderazgo, el líder establece
metas claras y recompensas o sanciones para los miembros del grupo en
función de su desempeño. Este estilo puede ser efectivo en situaciones en
las que se necesita una supervisión detallada, pero puede disminuir la
creatividad y la motivación de los miembros del grupo.

5. Liderazgo laissez-faire: en este estilo de liderazgo, el líder permite que los


miembros del grupo tomen la mayoría de las decisiones y tenga un enfoque
de "dejar hacer". Este estilo puede ser efectivo en situaciones en las que los
miembros del grupo son altamente competentes y tienen una gran
motivación intrínseca, pero puede resultar en una falta de dirección y
control.

Cada estilo de liderazgo tiene sus propias fortalezas y debilidades, y la


elección del estilo de liderazgo adecuado dependerá de la situación
específica y de las necesidades del grupo o la organización.

¿QUÉ ES LA AUTORIDAD?

La autoridad es el poder o el derecho de tomar decisiones, dar órdenes y


controlar a otros en una organización. En general, la autoridad se deriva de
la posición jerárquica de una persona en una organización y se le otorga
para permitirle llevar a cabo sus responsabilidades y tareas.

La autoridad puede ser formal o informal. La autoridad formal se deriva de la


posición de un individuo en una organización, como un gerente o un
supervisor. Esta autoridad formal está establecida por la estructura
jerárquica de la organización y se utiliza para establecer el poder de
decisión y el control.

Por otro lado, la autoridad informal se basa en la aceptación personal de un


individuo por parte de los demás miembros de la organización. Esto puede
deberse a la experiencia, la habilidad o la personalidad del individuo y no
está respaldado por una posición formal en la organización. La autoridad
informal puede ser utilizada para influir en otros y obtener su cooperación.
En general, la autoridad es esencial para el funcionamiento efectivo de una
organización, ya que permite a los líderes tomar decisiones, delegar tareas
y controlar el desempeño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que
la autoridad también debe ser ejercida con responsabilidad y ética, ya que
un mal uso de la autoridad puede llevar a problemas como la resistencia, el
resentimiento y la falta de motivación en los miembros de la organización.

DELEGACIÓN Y EL MANDO.

La delegación y el mando son dos conceptos importantes en la gestión de


una organización y están estrechamente relacionados.
La delegación implica otorgar la autoridad y la responsabilidad de realizar
una tarea a otro miembro de la organización. Esto permite que los líderes se
centren en tareas más importantes y estratégicas, mientras que los
miembros del equipo tienen la oportunidad de desarrollar nuevas
habilidades y responsabilidades. La delegación también puede mejorar la
eficiencia y la eficacia de una organización, ya que permite que las tareas se
completen de manera más rápida y eficiente.

Por otro lado, el mando se refiere al uso de la autoridad y el poder para


tomar decisiones, dar órdenes y controlar a otros en una organización. Esto
puede incluir establecer objetivos y prioridades, asignar tareas, supervisar el
desempeño y tomar decisiones importantes.

En general, la delegación y el mando son habilidades importantes que


deben ser equilibradas adecuadamente por los líderes de una organización.
Demasiado mando puede llevar a una cultura de control y microgestión,
mientras que una falta de mando puede llevar a una falta de dirección y
enfoque. La delegación adecuada puede mejorar la eficiencia y el
compromiso del equipo, mientras que una delegación insuficiente puede
llevar a una sobrecarga de trabajo y a la falta de desarrollo profesional para
los miembros del equipo.
En conclusión, los líderes deben ser capaces de equilibrar adecuadamente
la delegación y el mando para garantizar que la organización funcione de
manera efectiva y que los miembros del equipo se desarrollen
profesionalmente.
¿CUÁLES SON LAS HERRAMIENTAS DE DIRECCIÓN?

Existen diversas herramientas de dirección que pueden ser utilizadas por los
líderes y gerentes de una organización para mejorar la eficiencia, eficacia y
rendimiento de la misma. Algunas de las herramientas de dirección más
comunes incluyen:
1. Planificación estratégica: la planificación estratégica implica establecer
objetivos y metas a largo plazo para la organización y desarrollar un
plan para alcanzarlos.
2. Análisis FODA: el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades,
Debilidades y Amenazas) es una herramienta utilizada para evaluar la
posición de una organización en su entorno empresarial.
3. Gestión del tiempo: la gestión del tiempo se refiere a la habilidad de
planificar, organizar y controlar el tiempo y las tareas para maximizar la
productividad.
4. Comunicación efectiva: la comunicación efectiva es esencial para el
éxito de una organización y los líderes deben utilizar diversas
herramientas de comunicación para mantener a los miembros del
equipo informados y motivados.
5. Delegación: la delegación implica asignar tareas y responsabilidades a
otros miembros del equipo para maximizar la eficiencia y desarrollar las
habilidades del equipo.
6. Gestión del cambio: la gestión del cambio implica liderar y gestionar los
cambios en la organización de manera efectiva para minimizar la
resistencia y maximizar la aceptación del cambio.
7. Gestión de proyectos: la gestión de proyectos implica la planificación,
organización y control de los recursos para lograr un objetivo específico
dentro de un plazo determinado.
8. Gestión del talento: la gestión del talento implica la identificación,
desarrollo y retención de los miembros del equipo más valiosos de la
organización.

Estas son solo algunas de las herramientas de dirección disponibles para


los líderes de una organización. Es importante que los líderes elijan las
herramientas adecuadas para las necesidades específicas de la
organización y las adapten a medida que cambian las circunstancias y los
desafíos empresariales.

HERRAMIENTAS DE PRINCIPIOS DE LA DIRECCIÓN Y LA EJECUCIÓN.

Los principios de dirección y ejecución son fundamentales para el éxito de


cualquier organización y hay varias herramientas que los líderes pueden
utilizar para aplicar estos principios en su trabajo diario. Algunas
herramientas importantes incluyen:
1. Planificación estratégica: la planificación estratégica es esencial para
establecer los objetivos y metas de la organización a largo plazo y para
desarrollar un plan para alcanzarlos. Es importante que los líderes se
aseguren de que estos objetivos sean realistas y específicos, y que
estén alineados con la misión y visión de la organización.
2. Comunicación efectiva: la comunicación efectiva es clave para la
dirección y ejecución exitosas. Los líderes deben asegurarse de que los
miembros del equipo estén alineados y motivados hacia los objetivos y
metas de la organización y deben proporcionar una comunicación clara
y constante para lograrlo.
3. Delegación: la delegación adecuada es esencial para la dirección y
ejecución efectivas. Los líderes deben ser capaces de identificar las
fortalezas y habilidades de los miembros del equipo y delegar las tareas
de manera adecuada para maximizar la eficiencia y el rendimiento.
4. Gestión del tiempo: la gestión del tiempo es una herramienta importante
para la dirección y ejecución. Los líderes deben ser capaces de priorizar
y organizar las tareas y el tiempo de manera efectiva para garantizar
que se cumplan los plazos y se logren los objetivos.
5. Gestión del cambio: la gestión del cambio es importante para la
dirección y ejecución exitosas en un entorno empresarial en constante
cambio. Los líderes deben ser capaces de liderar y gestionar los
cambios de manera efectiva para minimizar la resistencia y maximizar la
aceptación del cambio.
6. Evaluación y mejora continua: la evaluación regular y la mejora continua
son esenciales para la dirección y ejecución efectivas. Los líderes deben
ser capaces de evaluar el desempeño y los resultados de la
organización de manera regular y tomar medidas para mejorar y ajustar
la dirección y la ejecución.
Las herramientas de dirección y ejecución son esenciales para el éxito de
cualquier organización. Los líderes deben ser capaces de aplicar estas
herramientas de manera efectiva para lograr los objetivos y metas de la
organización y asegurarse de que el equipo esté motivado y comprometido
con la visión y misión de la organización.

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