Sobre los creadores

Somos un matrimonio católico, que a

través de su propio caminar y búsqueda
de respuestas en la fe creamos eBooks
que ayuden a personas como nosotros a
entender los misterios que a simple vista
tenemos en nuestro catolicismo.
A través de nuestros talentos
en el Marketing Digital y Creación
de Contenidos, ofrecemos a Dios
un Apostolado Digital llamado
“Encaminados” como una forma de
evangelización diferente, fresca y sencilla.
No somos una autoridad Eclesiástica,
pero sí unos buscadores de respuestas
compulsivos a través de la Doctrina de
la Iglesia, porque ¿Cómo amas lo que no
conoces?

Sobre este recurso

Desde pequeños somos bautizados, con
Espíritu Santo, y la finalidad de este acto
es borrar en nosotros el pecado original.
Si nacemos bebés, e inocentes, entonces
¿Cómo es posible que nazcamos con un
“pecado original” que viene, de acuerdo a
la enseñanza católica, desde los primeros
seres humanos en el Génesis? Cómo es
posible que vayamos “arrastrando” un
mal sin tener consciencia, y ¿Por qué Dios
permite esto si Él es el amor?

Este libro digital trae consigo un tema

que deberíamos hablar más, desde los
hechos y la realidad que desde la ficción
del cine. A través de preguntas complejas
y respuestas concretas, su contenido te
ayudará a conocer y entender fácilmente
la acción de Satanás en cada uno de
nosotros, desde la tentación hasta los
casos más extraordinarios conocidos
como posesión.

¿Cómo podemos defendernos del maligno Si nos apoyas por Paypal,

contribuyes a que podamos seguir
si no conocemos cómo actúa? Es bueno creando contenido de calidad gratuito
cuestionar nuestra fe, porque es lo que ¡Gracias!

nos permite conocerla mejor y crecer en

ella.
1. ¿Existe el bien y el mal?
El bien y el mal, la gracia y el pecado… El
Papa Francisco, en una homilía en la casa de
Santa Marta, comenta «La lucha, está siempre
entre la gracia y el pecado, entre el Señor que
quiere salvarnos y sacarnos de esta tentación
y el mal espíritu que siempre nos derriba, para
vencernos. La invitación es a preguntarnos si
cada uno de nosotros es una persona de la calle
que va y viene sin darse cuenta de lo que está
sucediendo, y si nuestras decisiones vienen del
Señor o son dictadas por nuestro egoísmo, por
el diablo».

2. ¿Quién es Satanás?
Según el Catecismo de la Iglesia Católica,
«Detrás de la elección desobediente de nuestros
primeros padres se halla una voz seductora,
opuesta a Dios que, por envidia, los hace caer
en la muerte. La Escritura y la Tradición de la
Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado
Satán o diablo. La Iglesia enseña que primero
fue un ángel bueno, creado por Dios. El diablo y
los otros demonios fueron creados por Dios con
una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí
mismos malos».

3. ¿El poder de Satanás es infinito?

No. Porque no es más que una criatura,
poderosa por el hecho de naturaleza angélica,
pero siempre criatura: no puede impedir la
edificación del Reino de Dios. Aunque Satán
actúe en el mundo por odio contra Dios y
su Reino en Jesucristo, y aunque su acción
cause graves daños, de naturaleza espiritual
e indirectamente incluso de naturaleza física,
en cada hombre y en la sociedad, esta acción
es permitida por la divina providencia que con
fuerza y dulzura dirige la historia del hombre y
del mundo.
El que Dios permita la actividad diabólica es
un gran misterio, pero nosotros sabemos que en
todas las cosas interviene Dios para bien de los
que le aman.

4. ¿Qué es un demonio?
Según el libro Summa Daemoniaca del Padre
Fortea «un demonio es un ser espiritual de
naturaleza angélica condenado eternamente.
No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún tipo
de materia sutil, ni nada semejante a la materia,
sino que se trata de una existencia de carácter
íntegramente espiritual. Spiritus en latín significa
soplo, hálito».
Continúa, diciendo: «Dado que no tienen
cuerpo, los demonios no sienten la más mínima
inclinación a ningún pecado que se cometa
con el cuerpo. Por tanto la gula o la lujuria son
imposibles en ellos. Pueden tentar a los hombres
a pecar en esas materias, pero sólo comprenden
esos pecados de un modo meramente intelectual,
pues no tienen sentidos corporales. Los pecados
de los demonios, por tanto, son exclusivamente
espirituales»

5. ¿Todos los demonios son malos?

Su Santidad Francisco, advierte sobre ser como
niños que se chupan el dedo creyendo que no
es así, que son inventos de los curas «Cuando el
demonio “no puede destruir” cara a cara, porque
tiene de frente una fuerza de Dios que defiende
a la persona, entonces, siendo “más listo que un
zorro”, busca el modo de volver a tomar posesión
de esa persona»
Además, añade «Nosotros somos cristianos,
católicos, vamos a Misa, rezamos… Parece todo
en orden. Sí, tenemos nuestros defectos, nuestros
pequeños pecados, pero parece que todo está en
orden. Y el demonio se hace “el educado” va, ve,
busca a una linda pandilla de amigos, llama a la
puerta, permiso, ¿puedo entrar? Estos “demonios
educados” son peores que los primeros, porque
no te das cuenta y los tienes en casa. Éste es el
espíritu mundano, el espíritu del mundo».
«El demonio destruye directamente con
los vicios, con las guerras, con las injusticias
directamente, o destruye educadamente,
diplomáticamente, así como dice Jesús. No
hacen ruido, se hacen amigos, te persuaden: ‘No,
vete, no hagas tanto, no pasa nada, pero… hasta
aquí está bien’ y te llevan por el camino de la
mediocridad, te vuelven un ‘tibio’ en el camino de
la mundanidad»

6. ¿En realidad existe el demonio?

Sí, existe, y según Su Santidad Francisco
«debemos ser conscientes de la presencia de este
enemigo astuto, interesado en nuestra condena
eterna, en nuestro fracaso, y prepararnos para
defendernos de él y combatirlo. La gracia de
Dios nos asegura, mediante la fe, la oración y la
penitencia, la victoria sobre el enemigo»

7. ¿Debemos creer en el demonio?

Mientras Su Santidad, en una oportunidad,
rezaba en la Plaza de San Pedro el Angelus nos
invitó ala reflexión, y nos dijo que debemos ser
conscientes de la presencia de este enemigo
astuto, interesado en nuestra condena eterna, en
nuestro fracaso, y prepararnos para defendernos
de él y combatirlo.
Además, recordó que «Durante los cuarenta
días vividos por Jesús en el desierto, comienza el
“duelo” entre Jesús y el diablo, que terminará con
la Pasión y la Cruz».
Por ello, comenta que «la vida del cristiano,
tras las huellas del Señor, es una batalla contra el
espíritu del mal»; además, añadió «la gracia de
Dios nos asegura, mediante la fe, la oración y la
penitencia, la victoria sobre el enemigo».

8. ¿Se puede dialogar con el demonio?

El Papa Francisco ha comentado que «en el
desierto, cuando Jesús está con el diablo, parece
que haya un diálogo porque el diablo le hace
tres propuestas y Jesús responde. Pero Jesús
no responde con sus palabras; responde con la
Palabra de Dios, con tres pasajes de la Escritura.
Y esto es lo que debemos hacer también todos
nosotros. Cuando se acerca el seductor, comienza
a seducirnos: “Pero piensa esto, haz aquello...” La
tentación es la de dialogar con él, como hizo Eva;
y si nosotros entablamos diálogo con el diablo
seremos derrotados. Grábense esto en la cabeza
y en el corazón: no se dialoga nunca con el diablo,
no hay diálogo posible. Solo la Palabra de Dios».

9. ¿Existe una jerarquía para los demonios?

Según el Padre José Antonio Fortea en su libro
Summa Daemoniaca «Como curiosidad diré
que en un exorcismo un demonio dijo que los
cinco demonios más poderosos del infierno eran
por este orden: Satán, Lucifer, Belcebú, Belial y
Meridiano. ¿Es segura esta jerarquía? Sólo Dios
lo sabe. Lo que es seguro, y lo sabemos por la
Sagrada Escritura y por los exorcismos, es que
cada demonio tiene un nombre».
«Un nombre dado por Dios que expresa la
naturaleza de su pecado. Distintos nombres de
demonios dichos por ellos en exorcismos son:
Perversión, Muerte, Puerta, Morada, entre otros.
Sin embargo, dicen nombres que no sabemos
qué significan: Elisedei, Quobad, Jansen, Eishelij,
etcétera. En algunos libros de magos y brujos
se colocan largas listas de nombres. Esas listas
inacabables son tan exhaustivas como inventadas.
No tienen otro valor que la imaginación de sus
autores»
De igual manera, así como existe una jerarquía
angélica, igualmente existe una jerarquía
demoníaca, por cuanto Satanás al caer lo hizo
acompañado de millones de otros Ángeles
(demonios).

10. ¿El demonio sabe lo que pensamos?

Los demonios pueden tentarnos pero no
pueden leer nuestros pensamientos. Aunque
dada su gran inteligencia pueden conjeturar lo
que pensamos. Igualmente, según explica el P.
Fortea, al ser seres más inteligentes que nosotros,
deducen muchas más cosas y con más seguridad
con muy pocos signos externos que lo que
deduciríamos nosotros.
Pero siempre hay que recordar que ellos están
fuera de nuestra alma, solo Dios puede «leer
nuestra alma». Aunque si uno mentalmente se
dirige a un santo, ángel o demonio, nos escuchan.
Por eso la oración da lo mismo que se haga
tanto oral como mentalmente. Por eso da lo
mismo ordenar a un demonio que se marche
mentalmente, que en voz alta. En distintos
casos de posesión he observado que el demonio
obedece órdenes dadas mentalmente.

11. ¿Cuáles son las «puertas» del alma que

abrimos al demonio?
A través de prácticas que realizamos, creyendo
hacerlas con buenas intenciones, podemos ir
«abriendo puertas» al demonio.
Prácticas como la Ouija, lectura de horóscopos
o la llamada «magia blanca» pueden ser algunas
que faciliten la entrada en nuestras vidas a
Satanás; pues los peligros de estas prácticas no
son obvios, lo que las hace aún más peligrosas.
Asimismo, estas —prohibidas por nuestra fe—
nos corrompen y alejan de Dios. De manera que
al consultarlas y caer en la superstición, poco a
poco vamos abriendo las puertas a Satanás, para
que entre en nuestra vida.
Por su parte, el Padre Javier Luzón Peña en
uno de sus libros establece algunas formas que
permitimos al maligno entrar a nuestra alma:
Vivir en el pecado: Es importante que vayamos
buscando poner orden en nuestra vida interior.
Los pecados especialmente graves abren las
puertas a que satanás vaya ocupando el espacio
que corresponde a Dios.
Relacionarse con el ocultismo: Vivimos en
un mundo invadido de prácticas de nueva era,
y con la globalización donde en los países es
normal la brujería. Algunas prácticas como:
ouija, adivinos, amuletos, tatuajes, tarot, cartas
astrales, ojo azul, mano de fatima, elefante para
la suerte, brujos, atrapasueños, llamadores de
ángeles, yoga, reiki, meditación zen y ascética,
invocaciones y pactos satánicos, pentagrama
nos llaman a vaciarnos de nosotros mismos, y
concentrarnos en el “Yo”; pero, por el contrario,
lo que debemos es concentrarnos y hablar con
Dios.
El rencor: Aunque entraría en la categoría
de “Pecado”, es muy delicado y creemos que
por ello el Padre lo pone como una puerta de
ingreso. Es importante que venga acompañada
por alguien que le ayude en el sacramento de la
reconciliación y perdonar a otros.
Los maleficios recibidos: «Amarres», vudú,
hechizos… Se rompen con la oración; así
como con la ayuda de Sacramentales que
han recibido una Bendición especial como lo
son agua (ahuyenta ataques), sal (ahuyenta
ataques) y aceite (sanar enfermedades o
influencias), incienso.

12. ¿Cómo actúa o ataca el demonio?

El demonio actúa de diferentes formas en
la vida del hombre, en primer lugar actúa bajo
acciones ordinarias, a través de las tentaciones.
El Papa Francisco lo define así «La tentación
en nosotros generalmente comienza con poco,
con un deseo, una idea, crece, contagia a otros
y, al final, la justificación total» Además añade
«Es difícil que las tentaciones nos lleguen de
golpe, el diablo es astuto. Y sabe cómo tomar
este camino, lo tomó para llegar a la condena
de Jesús».
Y en segundo lugar actúa, también, a través
de acciones extraordinarias como la opresión,
infestación, vejación y posesión.
13. ¿Qué es la infestación?
El Padre Fortea nos da luz en este tema, y lo
define como «el fenómeno por el cual los signos
de una presencia demoníaca se manifiestan
no en una persona, sino solamente en un sitio,
objeto o animal».
Estas infestaciones en casas, por ejemplo,
suelen ocurrir cuando se han realizado sesiones
de espiritismo, ritos satánicos, santería u otras
actividades de esoterismo.

14. ¿Qué es la vejación?

Es cuando, el maligno perturba desde afuera
a la persona. Son ataques que han vivido Santos
como el Padre Pío o Santa Faustina Kowalska.

15. ¿Qué es la posesión?

Se trata de la acción más extraordinaria del
demonio, no extraordinaria por grandeza, sino
porque no es la más común u ordinaria.
En la posesión el demonio reside en un
cuerpo y actúa —habla o se mueve— sin el
consentimiento de la persona, es decir, la
persona posesa no puede evitarlo.
Según el Padre Fortea «El espíritu maligno no
reside en el alma. Ésta, en toda circunstancia,
sigue siendo libre e incapaz de posesión
alguna. Solo el cuerpo es susceptible de sufrir
posesión».

16. ¿El demonio puede tentar a Dios?

Según las visiones de la Beata Ana Catalina
Emmerick, «Satanás se presentó delante del
alma de Jesús, para turbarlo, usando todo para
reprocharlo en el momento de la muerte, como
si fuese un hombre ordinario que perpetrara
todas estas acciones sin un motivo superior».
Asimismo, la Beata asegura que «A satanás
le había sido ocultado que Jesús fuese el Hijo
de Dios, y lo tentaba como si fuese solo el más
justo de los hombres»

17. ¿La condena de Satanás es para

siempre?
El Santo Padre Juan Pablo II en una
Audiencia General habló sobre la caída del
demonio, es decir, la negación mediante
elección libre e irrefutable a Dios «La Iglesia,
en el Concilio Lateranense IV (1215), enseña
que el diablo (Satanás) y los otros demonios
han sido creados buenos por Dios, pero se han
hecho malos por su propia voluntad».
«Está claro que si Dios "no perdonó" el
pecado de los ángeles, lo hace para que ellos
permanezcan en su pecado, porque están
eternamente "en las cadenas" de esa opción
que han elegido al comienzo, rechazando a
Dios, contra la verdad del bien supremo y
definitivo que es Dios mismo»
A estos seres espirutuales, por su
naturaleza angélica e inteligencia superior a la
de los hombres, no se le concede posibilidad
de arrepentimiento.

18. ¿Cuáles son las causas de la posesión?

Según el Padre Fortea «las causas que
siempre se han dado para explicar por qué se
ha producido una posesión serían: el pacto
con el demonio, asistir a sesiones espiritistas,
a cultos satánicos o a ritos esotéricos, que un
hijo haya sido ofrecido por su madre a Satanás
y por un maleficio (daño que se hace contra
una persona)».
Puede parecer lógico que quede poseso el
que voluntariamente haya abierto una puerta
al demonio, pero puede parecer más extraño
que alguien quede poseso por un maleficio, es
decir por alguien que haya hecho un rito para
afectar a la otra persona, sin olvidar que la
posesión sólo afecta al cuerpo, no al alma.
Aunque gente inocente, y en gracia de
Dios, puede ser poseída «sin culpa». Esto no
se trata de una teoría, es algo comprobado
desde hace siglos. Dios lo permite porque
muchas veces los males del cuerpo son fuente
de bendiciones grandes para el alma y tras
una posesión la persona queda mucho más
agradecida a Dios con una vida espiritual más
fuerte.

19. ¿Para qué posee el demonio?

La razón por la cual el demonio posee a
una persona es para que esta sufra. Y esto es
permitido por Dios para que, según el Padre
Fortea, entre otras cosas se muestre la verdad
de la Religión Católica. La posesión servirá
para provecho espiritual de los buenos y
además produce abundantes enseñanzas para
los hombres.

20. ¿Qué es peor la posesión o tentación?

La manifestación más común y rutinaria
del demonio es a través de la tentación, que
es mucho más significativa que la posesión,
porque es una invitación a abandonar la mejor
versión de uno mismo por conseguir algo
que aparentemente es bueno, placentero
o necesario y que nos aleja del proyecto de
Dios.
Es importante mantener una vida
espiritual activa, es fácil reconocer las
tentaciones estando en comunión con
Dios que estando alejados de Él, además
la ingenuidad de saber o no si es una
tentación no exime de la responsabilidad, su
consecuencia en nuestra alma.

21. ¿Podemos estar poseídos y no saberlo?

La forma más segura para discernir si
una persona está poseída o padece alguna
enfermedad, es a través de la oración por
parte de un sacerdote exorcista y el fiel, hasta
el punto que si está presente el demonio
ocurre una reacción y que normalmente
quien está enfermo se evidencia en su
actitud.
Primero hay que descartar alguna
enfermedad física y/o mental, así como
observar los síntomas de la posesión
demoníaca a través de entrevistas, en
las oraciones de discernimiento y en el
acompañamiento espiritual en general.
La mayoría de las personas poseídas son
mentalmente sanas y el demonio no se
manifiesta siempre, sino en momentos de
oración.
La Iglesia Católica siempre se apoya
de expertos psiquiátricos para descartar
cualquier enfermedad mental.
22. ¿La acción del demonio puede causar
enfermedades o pesadillas?
Según diversos sacerdotes, el demonio
podría causar pesadillas, pero no hay manera
de saber si estas pesadillas son de origen
natural o por acción del demonio. Estos
períodos intensos de pesadillas usualmente
están ligados a prácticas esotéricas realizadas
anteriormente.

23. ¿El demonio puede hacer «volar» cosas?

No, no puede hacerlos volar literalmente;
pues el demonio —al ser una criatura— sólo
puede tomar objetos físicos y moverlos a
gran velocidad, lo que haría ver a los seres
humanos como si estos objetos volaran por los
aires.

24. ¿La «liberación» está reservada

exclusivamente a los Sacerdotes?
Según el Catecismo de la Iglesia Católica
«El exorcismo solo puede ser practicado por
un sacerdote y con el permiso del Obispo.
En estos casos es preciso proceder con
prudencia, observando estrictamente las
reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo
intenta expulsar a los demonios o liberar del
dominio demoníaco gracias a la autoridad
espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia.
Muy distinto es el caso de las enfermedades,
sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece
a la ciencia médica. Por tanto, es importante,
asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de
que se trata de un presencia del Maligno y no
de una enfermedad»
25. ¿Qué pueden hacer los laicos?
 El demonio puede acosar a una persona,
sin llegar a poseerla, y los laicos tenemos un
poder que Dios nos ha dado: la oración de
intercesión.
Muy específicamente en este caso, se trata
de una oración de liberación —diferente al
Rito del Exorcismo— esta se hace para acabar
con la influencia del demonio en una persona
y suele realizarse con un sacerdote o por un
grupo de laicos.
En esta oración se le pide a Dios que la
persona sea liberada de toda influencia.
A diferencia del exorcismo en el que el
sacerdote, con la autorización del Obispo,
ejecuta un Rito a través del cual se le ordena
al demonio para que deje a la persona
poseída, en el nombre de Jesús.

26. ¿Cuáles armas tenemos contra la acción

demoníaca?
El Papa Francisco recuerda que «hay
un enemigo seductor que se aprovecha
de nuestra curiosidad y nuestra vanidad,
prometiendo regalos bien envueltos en un
bonito paquete, sin dejarnos ver qué hay
dentro; que es como un perro rabioso y
encadenado al que no acercarse, porque de
otra manera te muerde, te destruye, y con el
que no hay que dialogar nunca, al contrario,
combatir con las armas de la oración, de
la penitencia y del ayuno» Además el Papa
Francisco también dice «otra cosa que
debemos hacer es no acercarnos, estar
atentos y no dialogar con él»
27. ¿Qué son los sacramentales?
 El Catecismo nos da luz en este respecto,
pues se tratan de «signos sagrados con
los que, imitando de alguna manera a los
sacramentos, se expresan efectos, sobre todo
espirituales, obtenidos por la intercesión de
la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a
recibir el efecto principal de los sacramentos
y se santifican las diversas circunstancias de
la vida»
Además, los sacramentales proceden del
sacerdocio bautismal: todo bautizado es
llamado a ser una «bendición» (cf Gn 12,2)
y a bendecir (cf Lc 6,28; Rm 12,14; 1 P 3,9).
Por eso los laicos pueden presidir ciertas
bendiciones (cf SC 79; CIC can 1168); la
presidencia de una bendición se reserva al
ministerio ordenado (obispos, presbíteros
o diáconos, [cf. Bendicional, Prenotandos
generales, 16 y 18]), en la medida en que
dicha bendición afecte más a la vida eclesial y
sacramental.
Los sacramentales no confieren la
gracia del Espíritu Santo a la manera
de los sacramentos, pero por la oración
de la Iglesia se preparan a recibirla y se
disponen a cooperar con ella. «La liturgia
de los sacramentos y de los sacramentales
hace que, en los fieles bien dispuestos, casi
todos los acontecimientos de la vida [...]
sean santificados por la gracia divina que
emana del misterio Pascual de la pasión,
muerte y resurrección de Cristo, de quien
reciben su poder todos los sacramentos y
sacramentales, y que todo uso honesto de las
cosas materiales pueda estar ordenado a la
santificación del hombre y a la alabanza de
Dios» (SC 61).

28. ¿Por qué algunos sacerdotes no creen

en la acción del demonio?
Satanás es muy astuto, y aún dentro de
la misma Iglesia Católica existen escépticos
que no creen en la acción del demonio.
En el transcurso de los siglos, la Iglesia
ha reprobado las diversas formas de
superstición, como la preocupación excesiva
acerca de Satanás y de los demonios.
San Juan Crisóstomo declaraba a los
cristianos de Antioquía: «No es para mí
ningún placer hablaros del diablo, pero la
doctrina que este tema me sugiere será para
vosotros muy útil».
Efectivamente, sería un error funesto
comportarse como si nada tuvieran que
enseñarnos las lecciones de la historia y
considerar que la Redención ha surtido
ya todos sus efectos sin que haga falta
empeñarse en la lucha de la que nos hablan
el Nuevo Testamento y los maestros de vida
espiritual.

29. ¿Hasta dónde llega el poder del

demonio?
Los demonios son seres espirituales,
pero no tienen poderes infinitos, no pueden
impedir la edificación del Reino de Dios. El
maligno es mentiroso por naturaleza, y esta
ha sido siempre su estrategia preferida para
confundirnos, y en muchas oportunidades
puede hacernos creer que su poder es muy
grande.

30. ¿Puede engañarnos el demonio y

hacerse pasar por la Virgen María?
El demonio si podría tomar la forma de
la Santísima Virgen para aparecer ante
nosotros, por ello hay que ser prudentes.
Se suele decir, que las apariciones del
demonio disfrazado de Virgen María, no
suelen dejar paz en el corazón ni frutos
buenos, mientras que una verdadera
aparición Mariana sí; es muy grande la
diferencia entre la Madre de Dios y el mayor
mentiroso.
La Iglesia Católica estudia cuidadosamente
las manifestaciones Marianas, ya que el
demonio puede provocar falsas visiones a
las personas místicas y realizar acciones
extraordinarias para los seres humanos, pero
no puede hacer cosas sobrenaturales, como
curar enfermos. Es muy importante que el
discernimiento esté muy presente ante estos
eventos extraordinarios, y a lo largo de toda
nuestra vida.

31. ¿El demonio puede hablarnos?

Así como en la oración podemos sentir
en nuestro corazón que María o Jesús
nos hablan, también puede hacerlo el
maligno; por ello es muy importante el
Discernimiento, proceso a través del cual
podemos definir cuál voz proviene de Dios y
cuál no.
Los ángeles, incluyendo a los demonios,
pueden comunicarse con nosotros de
manera ininteligible, así que pueden llegar
pensamientos a nuestro cerebro sin que
provengan de nosotros mismos; es por ello
que es importantísimo el discernimiento.

32. ¿Qué importancia tiene nuestro Ángel

de la Guarda?
Estos amigos que siempre están a nuestro
lado, han sido creados por Dios y están
designados para acompañarnos y cuidarnos
durante toda nuestra vida. Una sencilla
forma de ser conscientes del momento en
que nuestro Ángel nos habla es, dice el Papa
Francisco: «Cuando sentimos la inspiración:
‘haz esto… esto es mejor… esto no se debe
hacer…’ ¡Escucha! ¡No te rebeles a él!»
Es bueno ser amigos de nuestro Ángel de la
Guarda, conversar con él interiormente. Un
tip que te damos, y con el que nos permitimos
«romper» el estilo de este eBook: Muchas
veces, nosotros enviamos a nuestros Ángeles
de la Guarda a acompañar a Jesús en el
sagrario que tengamos más cerca, porque
nosotros en ese momento no podemos. Y esto
nos ayuda, de cierta manera, a mantenernos
siempre en Comunión.

33. ¿Existen sacerdotes exorcistas?

Sí, es un Ministerio real dentro de
la Iglesia Católica y de hecho todas las
Diócesis deberían contar con al menos un
Exorcista. Esta persona, que debe ser un
sacerdote formado en el área y con mucha
vida espiritual interior, no se centra en su
fortaleza mental o física, sino de tener fe y ser
persona de oración.

34. ¿Los exorcismos son como en las

películas?
No, un 80% de lo que se ve en las películas
es falso. El Exorcismo es un Rito, que a efectos
prácticos podemos ver como una oración,
donde se pide la intercesión a Jesús mismo
para liberar de un demonio a un ser humano.
En el cine solo un pequeño porcentaje
de lo reflejado de este Rito es real, el resto
vienen a ser exageraciones o fantasías para
producir el miedo en el espectador; que busca
entretenerse. Incluso, dependiendo del caso,
el exorcismo se podría dividir en múltiples
sesiones hasta conseguir la liberación.

35. ¿La acción del demonio puede llevar a

morir a la persona durante el exorcismo?
Es importante saber que todo lo que sucede
en el mundo pasa porque Dios así lo ha
permitido. Dios Padre nos ama tanto que,aún
viendo cómo estamos llevando la vida y tal
vez queriendo intervenir, nos sigue dando
total libertad para decidir amarlo de manera
voluntaria.
Así, los ángeles caídos, son parte de la
creación y estos no pueden decidir sobre la
vida o la muerte de un ser humano. De manera
que, por razones médicas, un especialista de
salud acompaña al sacerdote en cada sesión
del Exorcismo.
Para controlar y medir que el atormentado
pueda continuar o no en la sesión de
liberación.
36. ¿El demonio puede impedir la
edificación del reino de Dios?
Sabemos, por fe, que algunas veces detrás
de ciertos acontecimientos está, como causa
eficiente, Satanás, quien, sin embargo actúa
siempre y únicamente por permiso divino,
y cuando de parte de Dios le es concedido
actuar, aun deseando hacer el mal, a su pesar,
hace el bien.
Se nos ofrece un ejemplo muy rico en la
historia de Job, cuyas desgracias tienen a
Satanás como causa eficiente.

37. ¿Qué es el ocultismo?

De acuerdo a la Real Academia Española,
es el «Conjunto de conocimientos y prácticas
mágicas y misteriosas, con las que se
pretende penetrar y dominar los secretos
de la naturaleza» por su parte, en el glosario
de ACI Prensa encontramos que se trata del
«conocimiento oculto (escondido) y las fuerzas
de la mente y la naturaleza se hallan en la base
de las creencias y prácticas vinculadas a una
supuesta filosofía perenne oculta, derivada,
por una parte, de la magia y la alquimia griega
antigua, y de la mística judía por otra. En el
siglo XIX, se introdujeron nuevas formas de
ocultismo que, a su vez, han influido en varias
corrientes de la Nueva Era»

38. ¿Qué es la brujería?

Según la RAE es «El conjunto de prácticas
mágicas o supersticiosas que ejercen los
brujos y las brujas para ‘‘solucionar
un problema’’ o ‘‘arremeter con alguna
persona’’»

39. ¿Qué es la santería?

Este es un culto que tiene sus orígenes
en África, que se propagó a Cuba y Brasil,
por la esclavitud y que hoy es practicada
en varias partes del mundo. Se trata de
un «Sistema de creencias religiosas y
cultos que tiene como elemento esencial
la adoración de deidades surgidas del
sincretismo entre creencias africanas y
la religión católica», de acuerdo a la Real
Academia Española.

40. ¿Por qué hay «relación» entre la

religión católica y la santería?
De acuerdo a CatholicNet «los católicos
veneramos a los santos comprendiendo
que fueron seres humanos que vivieron
heroicamente su fe, murieron y están
ahora en el Cielo desde donde interceden
por nosotros gracias a su participación en
la gloria de Jesucristo. Para los santeros,
los santos son dioses (orishas) que deben
adorarse. Olodumare (el Dios único) creó a
los orishas para manifestar su voluntad y su
esencia en la creación. Los orishas también
son guías y protectores de la raza humana».
Asimismo, este sitio web católico
afirma que «Los santos que tomaron para
identificarlos con los Orishas eran los más
conocidos en la Iglesia en Cuba. La Virgen
Santísima en diferentes advocaciones es
también identificada con un Orisha como
si fuese un santo más. La identificación a
menudo tiene que ver con las vestimentas o
las razones por las que el santo o la Virgen
es conocida. Así Santa Bárbara, vestida de
rojo y con espada en las imágenes católicas,
se identifica con el dios Shangó, guerrero a
quien se le atribuye la fuerza»

41. ¿Qué es el espiritismo?

«Creencia en que a través de un médium,
o de otros modos, se puede comunicar
con los espíritus de los muertos», según
la Real Academia Española. Asimismo, el
Catecismo de la Iglesia Católica dice que
«el espiritismo implica con frecuencia
prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la
Iglesia advierte a los fieles que se guarden
de él. El recurso a las medicinas llamadas
tradicionales no legítima ni la invocación de
las potencias malignas, ni la explotación de
la credulidad del prójimo».

42. ¿Qué es la Nueva Era?

La nueva era o New Age, no es una
religión ni una secta, es un conjunto de
corrientes o creencias socioculturales
que recoge elementos de las religiones
orientales tales como el espiritismo,
las terapias alternativas, la psicología
transpersonal, la ecología profunda, la
astrología, el gnosticismo, ocultismo,
esoterismo, karma, Feng-shui, Pantanismo,
reencarnación, trascendentalismo, wicca,
entre otras. En otras palabras, se trata de un
mix de creencias y prácticas.
La Nueva Era consiste en volverse
hacia el interior del propio «yo» más
que en una comunión con Dios. Es una
fusión con el universo, la aniquilación
definitiva del individuo en la unidad del
todo. La experiencia del «yo» se toma como
experiencia de la divinidad, por lo que se
debe mirar hacia dentro para descubrir la
auténtica sabiduría, creatividad y fuerza.
En el contexto de la Nueva Era, la
reencarnación está vinculada al concepto de
la evolución ascendente hasta convertirse
en un ser divino. A diferencia de creencias
de la India, o derivadas de ellas, ésta
concibe la reencarnación como el progreso
del alma individual hacia un estado más
perfecto. Lo que se reencarna es algo
inmaterial o espiritual; más exactamente,
es la conciencia, la chispa de energía que
en la persona comparte la energía cósmica.
La muerte no es sino el paso del alma de un
cuerpo a otro.

43. ¿Cómo queda Dios en la Nueva Era?

Según el catecismo de la iglesia católica,
la Nueva Era muestra una notable
preferencia por las religiones orientales
o precristianas, a las que se consideran
incontaminadas por las distorsiones
judeocristianas. De aquí el gran respeto que
merecen los antiguos ritos agrícolas y
los cultos de fertilidad. «Gaia», la Madre
Tierra, se presenta como alternativa a
Dios Padre, cuya imagen se ve vinculada
a una concepción patriarcal del dominio
masculino sobre la mujer.
Se habla de Dios, pero no se trata
de un Dios personal. El Dios del que
habla la Nueva Era no es ni personal ni
trascendente. Tampoco es el Creador que
sostiene el universo, sino una «energía
impersonal», inmanente al mundo, con
el cual forma una «unidad cósmica»,
«todo es uno». Esta unidad es monista,
panteísta. Dios es el «principio vital»,
«el espíritu o alma del mundo», la suma
total de la conciencia que existe en el
mundo. En cierto sentido, todo es Dios.
Su presencia es clarísima en los aspectos
espirituales de la realidad, de modo que
cada mente-espíritu es, en cierto sentido,
Dios.
La «energía divina», cuando es recibida
conscientemente por los seres humanos,
suele describirse como «energía crística».
También se habla de Cristo, pero con ello
no se alude a Jesús de Nazaret. «Cristo»
es un título aplicado a alguien que ha
llegado a un estado de conciencia donde
el individuo se percibe como divino y
puede, por tanto, pretender ser «Maestro
universal».
Jesús de Nazaret no fue el Cristo, sino
una de las muchas figuras históricas
en las que se reveló esa naturaleza
«crística», al igual que Buda y otros. Cada
realización histórica de Cristo muestra
claramente que todos los seres humanos
son celestes y divinos y los conduce hacia
esa realización. El nivel más íntimo y
personal «psíquico» en el que los seres
humanos «oyen» esta «energía cósmica
divina» se llama «Espíritu Santo».

44. ¿Qué tiene que ver el chamanismo

con la Nueva Era?
Se trata de prácticas y creencias
vinculadas a la comunicación con los
«espíritus de la naturaleza» y con los
«espíritus de los muertos» mediante la
posesión ritual del chamán, a los que este
sirve de médium.
El atractivo de estas prácticas en
los círculos de la Nueva Era se debe
a que ponen el acento en la armonía
con las fuerzas de la naturaleza y en la
«sanación».
A ello se añade también una imagen
romántica, de las religiones indígenas y
de su cercanía a la tierra y a la naturaleza.

45. ¿Qué es Wicca?

Según ACI Prensa «Es un antiguo
término inglés para designar a las brujas,
aplicado a un resurgir neopagano de
algunos elementos de la magia ritual».

46. ¿Qué es la adivinación?

La adivinación o videncia es la
«habilidad» de ciertas personas que
afirman poder predecir hechos a futuro,
a través del uso de objetos como cartas,
péndulos, manos, entre otros.
Según la Santa Sede, «Todas las formas
de adivinación deben rechazarse:
el recurso a Satán o a los demonios,
la evocación de los muertos, y otras
prácticas que equivocadamente se
supone “desvelan” el porvenir. La
consulta de horóscopos, la astrología, el
tarot, la quiromancia, la interpretación
de presagios y de suertes, los fenómenos
de visión, el recurso a “mediums”
encierran una voluntad de poder sobre
el tiempo, la historia y, finalmente,
los hombres, a la vez que un deseo de
granjearse la protección de poderes
ocultos. Están en contradicción con el
honor y el respeto, mezclados de temor
amoroso, que debemos solamente a Dios»

47. ¿Qué es la superstición?

Se trata de «la desviación del
sentimiento religioso y de las prácticas
que impone. Puede afectar también
al culto que damos al verdadero Dios,
por ejemplo, cuando se atribuye una
importancia, de algún modo, mágica
a ciertas prácticas, por otra parte,
legítimas o necesarias. Atribuir su
eficacia a la sola materialidad de las
oraciones o de los signos sacramentales,
prescindiendo de las disposiciones
interiores que exigen, es caer en la
superstición», según la Iglesia Católica.

48. ¿Es bueno creer en

supersticiones?
La falta de fe hace recurrir a
supersticiones y a la magia. Quien
no confía en Dios, difícilmente se
libra de este mal que encadena el
árbol genealógico de generación en
generación. Cuando hay invocación
explícita del demonio, el pecado es muy
grave.

49. ¿Existe diferencia entre la magia

negra y blanca?
La magia siempre es magia y tiene
complicidad por igual con el demonio,
debido a que interviene una potencia
externa que no es Dios.
Según la Santa Sede «Todas las
prácticas de magia o de hechicería
mediante las que se pretende
domesticar potencias ocultas para
ponerlas a su servicio y obtener un
poder sobrenatural sobre el prójimo,
aunque sea para procurar la salud, son
gravemente contrarias a la virtud de la
religión».
Estas prácticas son más condenables
aún cuando van acompañadas de una
intención de dañar a otro, recurren o no
a la intervención de los demonios. Llevar
amuletos es también reprensible (de la
buena suerte o para la ‘‘protección, mal
de ojo’’).

50. ¿Qué es la Ouija?

CatholicNet la define como «un juego
que consiste en poner las manos sobre
una pequeña plataforma que se desplaza
lentamente sobre un tablero, movida
por alguna fuerza misteriosa. El tablero
está inscrito con números y las letras
del alfabeto. La diversión está en la
curiosidad y el misterio de comunicarse
con algún espíritu que “revela secretos”
y, cuanto más parezca funcionar, la ouija
atrae y ata, hasta convertirse en una
obsesión»

51. ¿Está bien jugar a la Ouija?

De acuerdo a esta misma fuente
«Nadie que conozca y ame a Dios busca
su dirección por medio de la ouija. Dios
se da a conocer, no por medio de juegos,
sino a través de Su Hijo, Jesucristo. Quien
desea buscar la verdad va a las Sagradas
Escrituras y a las enseñanzas de la
Iglesia. Entonces, con el corazón abierto
al Espíritu Santo sabremos cómo aplicar
las enseñanzas a la vida diaria. No se
puede justificar el uso de la ouija con el
pretexto de entretenerse y curiosear lo
oculto. La verdad es que al jugar con la
ouija se hace contacto con el demonio
cuyo objetivo es llevarnos al infierno»
Por su parte, ACI Prensa, afirma que
«Los intentos de contactar a espíritus a
través de este tablero pueden llevar a que
el demonio se aproveche de la ocasión
para decir ‘‘sí, soy un difunto’’ y así
comenzar a responder para engañar a
las personas y conducirlas a respuestas
o a cosas negativas. Ahí es donde la ouija
puede dar, como se dice popularmente,
una apertura a las puertas del maligno»
Estas «aperturas» pueden no terminar en
una posesión, pero sí en manifestaciones
que suelen perturbar a las personas
y necesiten recurrir a oraciones de
liberación, por ejemplo.

52. ¿Qué es el Satanismo?

Se entiende como el culto directo
a Satán y es practicado a través de
diferentes ritos, como misas negras,
sacrificios, pactos, entre otros.
53. ¿Qué son las «Misas Negras» y por
qué las realizan?
Es una ceremonia satánica que imita
a la instituida por Jesucristo, invirtiendo
ciertas partes, para darle culto a satanás.
Las misas negras son ejecutadas como
forma de burla intencionada y para su
ejecución profanan Sagrarios utilizando
Hostias Consagradas para pisotearla,
la mezclan con drogas o, incluso, actos
sexuales.
En estas ‘‘misas’’ también, se
presentan sacrificios de animales o de
bebés. Son ejecutadas con más fuerza
para la fecha de Halloween. En una
conferencia efectuada por una mujer
exsatánica, Betty Brennan, comentó que
muchos satanistas conocen la diferencia
entre una Hostia Consagrada y no
consagrada porque son capaces de sentir
la presencia de Dios.

54. ¿Qué es un médium?

«La Iglesia reprueba el recurso a los
mismos, pues está ligado a la práctica
del espiritismo, la cual representa la
máxima superstición de los tiempos
actuales, que procura hacer adeptos
adivinando el porvenir y curando las
enfermedades. Pretende descubrir lo
referente a otra vida, interrogando a los
espíritus de los difuntos por medio de un
intermediario (médium) en trance», de
acuerdo a lo recogido en CatholicNet.
55. ¿Qué es una secta?
Ecclesia afirma que «una secta es una
organización, generalmente religiosa, que
se aparta de las doctrinas tradicionales u
oficiales y toma carácter secreto para los
que no pertenecen a ella; especialmente
cuando se considera que es alienante o
destructiva para sus seguidores».

56. ¿Qué es el Mindfulness?

El mindfulness no es una religión, es
una práctica que adopta técnicas budistas
y con este método se pretende conseguir
la atención plena, centrándose en lo que
sucede «aquí y ahora», aceptándolo sin
cambiar, ni juzgar nada.
La Diócesis de Arecibo comenta que
«En el caso de la meditación cristiana,
se busca la unión y diálogo con Dios,
mientras que la meditación del
mindfulness se centra en el “yo”».
Además, esta práctica también se basa
en el «ver sin juzgar»; el Mindfulness va
en contra del análisis de conciencia que
requiere la fe cristiana que requiere que
todos los actos y experiencias de la vida
sean vistas a la luz de la fe y así discernir
entre el bien y el mal para tomar el
camino del bien.

57. ¿Debemos temerle a Satanás?

El demonio es un Ángel caído, una
criatura de naturaleza espiritual, no tiene
cuerpo, color, cuernos, alas o cola, pero
cuando este está presente, su presencia
se hace sentir —aunque puede ser difícil
reconocerla—.
Por tal motivo es importante reconocer
su existencia y sus engaños, su forma
de actuar; se le debe tener más miedo
a pecar y ofender a Dios que a satanás,
algunos exorcistas coinciden que de
hecho es él, el que debe temernos a
nosotros, cuando estamos más cerca de
Dios.

58. ¿Qué es el Reiki?

Se trata de una técnica de sanación
natural que consiste en canalizar
«energía» a través de las manos, según
explica Aleteia.
Al ser un método de sanación que
utiliza la «energía universal de vida» y
una conjunción de dos energías muy
poderosas. La primera energía sería
guiada por una conciencia superior
que algunos llaman «Rei» (Dios) o su
propio «ser superior», es decir, no sería
producida por el sanador, sino por el
mismo ser superior. La otra energía, la
personal, la que movería al ser humano,
es llamada «Ki».
Los sistemas varían de acuerdo al
«reikista», pero mayormente se trabaja
en una primera sesión llamada «limpieza
de los 21 días», durante los cuales se
supone que la energía trabaja limpiando
los chakras —centros de energía
inmensurable situados en el cuerpo
humano— comenzando por el chakra raíz
y culminando por el de la corona.
Esta energía fluye tres veces a través
de los chakras en el transcurso de tres
semanas y después se efectuaría un
«alineamiento» en el que la energía
trabajaría a un nivel mayor. Algunos
reikistas consideran que además de
curar, el reiki ayuda a conectar con
«Guías Espirituales».
El Reiki se basa en una cosmovisión
espiritual orientalista panteísta y
está influido por diversas religiones
y prácticas como el hinduismo y el
budismo.
Se trata, en todo caso, de una
práctica mágica sanadora y como tal
está aferrada en la superstición y sus
efectos son inexistentes. El acercarse a
la práctica del reiki induce al abandono
de la adoración a Dios. La magia es
superstición y ésta es ajena a la fe (y a
la ciencia) desviando la creencia por un
camino equivocado.

59. ¿Qué es el Yoga?

Según el Catecismo de la Iglesia Católica,
podría definirse como un método de
meditación del Extremo Oriente no
cristiano que, no pocas veces hoy en
día, es utilizado también por algunos
cristianos en su meditación. Estas
prácticas conducen a una experiencia de
plenitud del «yo» o iluminación.
Se cree que las «experiencias cumbre»
—volver a vivir el propio nacimiento,
viajar hasta las puertas de la muerte,
el biofeedback, la danza e incluso
las drogas, cualquier cosa que pueda
provocar un estado de conciencia
alterado— conducen a la unidad y a la
iluminación.
Como solo hay una Mente, algunas
personas pueden ser canales, cauces
para los seres superiores. Cada parte de
este único ser universal está en contacto
con todas las demás partes.
Hablar del Yoga y el cristianismo es un
tema polémico; hay quienes sostienen
que esta práctica es una forma de
ejercitarse físicamente, mientras que
hay personas que intentan unificarlo
o determinarlo como, Yoga cristiano.
Partiendo del hecho de que el Yoga
simplemente es una forma de trabajo
muscular o ejercicio físico; es importante
no desvincularlo del origen en sí o de las
raíces de esta actividad.
Según la Diócesis de Tepic, el Yoga está
estrechamente ligado al hinduismo, una
religión muy diferente a la cristiana, que
no solamente difiere en su concepción de
la divinidad, sino del mismo ser humano
y toda su dignidad.
La palabra yoga deriva de la raíz
sánscrita yuj que significa «unión». El
objetivo del yoga es unir el yo transitorio
(temporal) o jiva, con el (yo eterno)
infinito o Brahman, el concepto hindú de
Dios. Este dios no es un dios personal,
sino que es una sustancia impersonal
espiritual que es «uno con la naturaleza
y el cosmos». Brahman es una sustancia
impersonal y divina que «impregna,
envuelve y subyace en todo».
Sabiendo esto, entendemos que el
yoga no es únicamente un conjunto de
posturas y ejercicios físicos, sino que es
una disciplina espiritual que pregona
llevar el alma al samadhi, es decir, a aquel
estado en el que lo natural y lo divino
se convierten en uno, el hombre y Dios
llegan a ser uno sin ninguna diferencia.
Es un error creer que practicando yoga
solo se conseguirán beneficios corporales
sin ser afectado por su fundamento
espiritual. Esto se debe a que el yoga no
trata esencialmente de la relajación o la
flexibilidad, sino de utilizar los medios
físicos para un fin espiritual.

60. ¿Qué es el Tarot?

La Real Academia Española lo define
como una baraja formada por 78 naipes
que llevan estampadas diversas figuras,
y que se emplea en cartomancia, es
decir, es una práctica adivinatoria.
En una Audiencia General dada por
el Papa Francisco hizo alusión sobre
las prácticas de adivinación, entre ellas
el Tarot «Si eliges a Cristo no puedes
recurrir al mago: la fe es abandono
confiando en las manos de un Dios
fiable que se da a conocer no mediante
prácticas ocultas, sino por revelación y
con amor gratuito.»
«¡Tened cuidado! Yo os pregunto:
¿Cuántos de vosotros van a que les lean
el tarot?, ¿Cuántos de vosotros van a que
les lean las manos las adivinas o a que
les echen las cartas? Incluso hoy en día,
en las grandes ciudades, los cristianos
practicantes hacen estas cosas. Y a la
pregunta: “Pero, ¿por qué, si crees en
Jesucristo, vas al mago, al adivino, a
toda esta gente?”. Responden. “Yo creo
en Jesucristo pero para tener buena
suerte voy también allí”. Por favor, ¡la
magia no es cristiana! Estas cosas que se
hacen para adivinar el futuro o adivinar
muchas cosas o cambiar situaciones de
la vida, no son cristianas. La gracia de
Cristo te trae todo: reza y confía en el
Señor’’»
Referencias
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marta/2018-10/papa-francisco-homilia-misa-santa-marta-
demonio-mundanidad.html

- Vatican News (2019) El Papa: en la lucha interior entre el bien

y el mal elijamos la salvación. En línea: www.vaticannews.va/
es/papa-francisco/misa-santa-marta/2019-10/papa-homilia-
santa-marta-elegir-la-salvacion.html

- Vatican News (2021)El Papa en el Ángelus: "Meteos esto

en la cabeza: con el diablo jamás se dialoga" En línea: www.
vaticannews.va/es/papa/news/2021-02/angelus-el-papa-invita-
a-entrar-en-el-desierto-para-convertirse.html

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