Magia Con Velas

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MÁGICOS QUE AYUDAN

RAYM O N D BU CKLA N D
i A MEJORAR NUESTRAS VIDAS
Cuando una persona sopla las velas de su tarta de cum plea-
Rituales ños está efectuando una form a de ritual m ágico con velas. Esta
obra, ya clásica, de Raymond Buckland sobre rituales m ágicos
con velas — con más de 250.000 copias vendidas en lengua
inglesa— , se publica tam bién en español y en ella encontrará
Prácticos i veintiocho hechizos com pletos, con instrucciones y diagra-

mas para casi cualquier fin: obtener amor, conseguir dinero,
lograr protección contra el mal, increm entar la suerte, meditar,
con adivinar y m ucho más.

Todos los rituales son fáciles de realizar y provienen tanto de
VELAS
religiones antiguas (no cristianas) com o de la era actual.
Esperam os que en estas páginas pueda hallar el ritual que
usted necesita para m ejorar su vida, y especialm ente para:
• A cabar o iniciar una relación am orosa

• S uperar los m alos hábitos
• R esolver las crisis en su hogar
• A partar a sus enem igos
• S obreponerse al m iedo
• S olucionar un m atrim onio infeliz
• O btener el am or de sus sueños
• Protegerse contra el mal
• C am b iarsu suerte
• C ontrolar sus nervios
• Encontrar p rosperid ad ... ¡Y m ucho más!...
BB
ISBN 9 7 8 - 8 4 - 9 6 1 1 1 - 5 7 - 8
Magia
B r k an o B ooks Chamanism o
Velas
Wicca 9 7 88 4 9 6 111578
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La idea de que la «magia» pue- Ray Buckland emigró de

da ser «práctica» resulta sorpren- Inglaterra a Estados Unidos en
dente para muchas personas. Pero 1962. Desde hace más de veinti-
no debería ser así. El fundamento cinco años ha estudiado activa-
mente los aspectos de lo oculto, y
básico de la magia es ejercer in-
en 1966 fundó el primer Museo
fluencia sobre lo que nos rodea. Americano de Brujería y Magia,
Por lo general, se trata de cambiar del cual es su director.
las circunstancias que condicionan
Reconocido como una de las
a una determinada persona. autoridades más destacadas en
En la actualidad, gran parte de brujería, en vudú y en lo sobrena-
la magia es «esotérica», es decir, tural, el Dr. Buckland ha participa-
do en numerosos programas de
está relacionada con trabajos que
radio y televisión, así como en
intervienen en el desarrollo espiri-
conferencias en colegios y univer-
tual y en la transformación psicoló- sidades de todo el país. Entre sus
gica; pero los ocultistas modernos libros cabe destacar: Advanced
están muy interesados en las con- Candle Magick; Secrets o f Gypsy
sideraciones prácticas y en que la Fortune-telling; Witchcraft from the
magia pueda ser utilizada en la Inside y Door to other worlds.
vida cotidiana para vivir mejor. Ray Buckland participó como
asesor técnico en Necromancia,
La «magia práctica» es fácil.
de Orson Welles y Pamela Fran-
Hacerlo bien es transformarse en
klin, y como ayudante del director
un experto maestro. cinematográfico William Firedkin.
Comencemos ahora: ¿Cuál es Ha sido igualmente mencionado
su necesidad primordial? ¿La sa- en diversos libros y en otras publi-
caciones, de las que cabe desta-
lud, por ejemplo? ¿Qué es lo que
car Contemporary Authors, W ho’s
requiere atención en su salud?...
Who in America, Men o f Achieve-
¿Un mal hábito? Actúe, pues, so- ment e International Authors and
bre el mal hábito y acentúe su ideal Writers’ W ho’s Who.
de lograr una excelente salud.
En la obra que aquí le ofrece-
mos, el autor le presenta rituales
con velas para resolver esas difi-
cultades.
Acerca del autor

R a y Bucklan d em igró de Inglaterra a los Estados
Unidos en 1962. Desde hace más de 25 años se intereso activa m en-
te por varios aspectos de lo oculto y en 1966 fundó el p rim er Museo Ri t u a l es P r á c t ic o s c o n V e l as
Americano de Brujería y Magia, del cu al es su director.
Reconocid o co m o una de las autorid ades más destacadas en b r u -
jería, vu d ú y lo sobrenatu ral, el Dr. Bucklan d ha p articip a d o en
nu merosos p rogra m as de radio y televisión así co m o en co nferen-
cias en colegios y universidades de to d o el país. Entre sus libros se
destacan: A dvanced Candle M agick; Secrets o f Gypsy Fortunetelling;
W itchcraft fro m the Inside y D oor to other worlds.
Ray Bucklan d trabajó co m o asesor técnico en la película de
O rson Welles y Pamela Franklin, N ecrom ancia, y co m o ay u d ante del
director cinem atográfico Willia m Firedkin. También ha sido m en-
cionado en diversos libros y lecturas co m o Con tem porary A uthors,
W ho’s W ho in A m erica, Men o f A chievem en t e In ternational A uthors
an d Writers’ W ho’s Who.
Rít u a l es Título original en inglés: Practical Candleburning Rituals
Editado originalmente en español en Estados Unidos como
P r á c t íc o s
Rituales prácticos con velas
Copyright © 1997 p o r Raym ond Buckland
Publicado por Llewellyn Español, una división de Llewellyn Worldwide, Ltd.
Woodbury, 55125 M innesota, EE.UU. - www.llewellynespanol.com
www.llewellyn.com
Traducción: Edgar Rojas
conV ELAS Diseño de cubierta: Rafael Soria
De la presente edición:
© Arkano Books, 2008
Alquimia, 6 - 28933 Móstoles (M adrid) - España
Tels.: 91 614 53 46 - 91 614 58 49
E-mail: contactos@alfaomega.es - www.alfaomega.es
Raymond Buckland Editado por acuerdo con Llewellyn Publications
Prim era edición: m arzo de 2008
Depósito legal: M. 9.013-2008

I.S.B.N.: 978-84-96111-57-8
Traducido al idioma Español por: Impreso en España por:

Edgar Rojas Artes Gráficas COFAS, S.A. - Móstoles (M adrid)
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier form a de repro-

ducción, distribución, com unicación pública y transform ación de esta obra sin con-
tar con autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los
derechos m encionados pueden ser constitutiva de delito contra la propiedad in te-
lectual (artículos 270 y siguientes del Código Penal). El C entro Español de Derechos
S r k ano B ooks Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.
libros de magia p ráctica con un m an ual sobre el uso de las velas. Es

u n p rocedim iento fácil y po deroso, p ara aplicar las energías del
cu er p o y la m ente p ara obtener n uestros deseos.
El cu er po está vivo: La vida y la m en te son u na exp resión de la
divinidad. El a m o r (e m oció n) y la im agin ació n unen el cu er p o y la
m en te co m o u n in str u m en to de po der b ajo el control de la v olu n-
tad. La magia es el uso delibera do de este instr u m en to sobre los
co n d icio n a m ien tos vitales.
Es así de sim ple. P uede resultar m ás co m p lejo co nfor m e crecen
las necesidades y el uso de la m agia co n m ayor poder, ta m bién
L a idea de que la “Magia” p ueda ser “p ráctica”, em plear más esfuerzos para que el cu er p o se sienta vivo y así
resulta sor p ren d ente para m uchas p ersonas. No d ebería ser así. El a u m entar sus reservas energéticas. Se p u ed en llevar a cabo eje rci-
fu n d a m ento básico de la magia es ejercer influencia sobre lo que cios para a diestrar la habilidad m ental de co ncen tració n y de
nos rodea. Por lo general, se trata de ca m biar las circu nsta ncias que visualización. Se p u ed en utilizar m u ltitu d de ayudas para estim u -
co n d icio n an a u na determina d a p ersona. Hoy, gran p arte de la lar la e m oció n, facilitar la co ncen tración y cu m plir objetivos. Pero
magia es “esotérica”, es decir, está relacio na d a con tr a b ajos que to d o esto logrará si se em pieza p or las bases del m u n do fa m iliar y
intervienen en el desarrollo espiritu al y la tra n sfor m ació n p sicoló- real de n uestro e n to r n o in m ediato y de n uestras necesid ades fu n -
gica, pero los ocultistas m o d ernos están m uy interesa d os en las d amentales y p rimitivas.
consid eraciones p rácticas. Co m ence m os ah ora: ¿Cuál es su necesid ad prim ordial? ¿La
¡La m agia p uede ser, y será, u tilizad a en la vida cotid ia n a para salu d, p or ejem plo? En to nces ¿qué es lo q u e requiere atenció n en
vivir m ejor! To d os poseem os u na m en te y un cu er p o, y debem os su salud? ¿Se trata de u na mala cost u m bre q u e tiene que elim inar?
hacer pleno uso de estos dones. La m en te y el cu er p o trab aja n en Actúe p ues sobre la m ala costu m bre al igual que sobre el id eal de
co nju n to y p ued e enten derse la m agia co m o la sim ple exten sión de u na b uena salu d. ¿Está revuelta su vida familiar? ¿Cuál es el origen
cada u no de estos d ones hacia d im ensio nes que se encu e n tra n más del problem a? ¿El dinero, tal vez?
allá de los lím ites concibid os. Por eso se habla de “p ara n o r m al” Aquí hallará ritu ales con velas p ara resolver esas dificultades.
cu an do alg uien se refiriere al á m bito de la magia. Haga su tra b ajo m ágico co n cuid a d o, respeto y atención. Este es
Así co m o la “m agia práctica” se relaciona con objetivos m u n d a- el significad o real de la “fe” en la m agia. La expresión del p o d er
nos co m o un m ejo r em pleo, salu d, éxito, riq ueza, amor, p rotecció n, divino trata de in vocarlo para fluir a través de su cu er po. Trate su
etc. — las necesid ades, los deseos q u e to d os exp erim en ta m os— m aterial m ágico co m o algo sagrado. “C a m in e de una for m a sagra-
ta m bién se refiere a los méto dos y el “m aterial” que se utilizan. Hay da” cu an do esté realizan d o su m agia, es decir, sienta el p o d er divi-
cierta inclin ación hacia los u tencilios exóticos y caros, y p or aq u e- n o recorrer su cu er p o y m uévase co m o u n ser lleno de poder.
llos que for m an p arte del folklore y la mitología. Lo im p orta n te — Realice m agia co n sentim iento. De lo co n trario se negará la
y esta es u na de las lecciones de m agia— es hacer b u en uso de lo energía a su cu er p o. A me la natu raleza y la divinidad q u e hay en
que se tiene. Se em pieza con lo que u no tiene y luego se desarrollan to d o. Sienta el a m o r y el poder em anar de sus ojos cu an d o guía sus
estos recu rsos iniciales. Este es el p or q u é de iniciar esta serie de m anos en el tra b ajo de magia.
La “m agia p ráctica” es fácil. H acerlo bien es tra n sfor m arse en Contenido

un experto m aestro. La destreza de vivir sabia m ente es la plenitu d
de la vida aq uí y ahora. H acerlo de otra for m a es negar el sig nifi- In t r o d u cció n .............................................................................................xv
ca d o de la vida, negar el p ro p ósito del universo, ren u nciar a la Prep aración.................................................................................................. 1
belleza, o p o nerse a la naturaleza. Có m o ro m per u na aventu ra a m orosa ( l ) - ( 2 ) ......................... 7 - 9
C ó m o su perar u na m ala costu m bre ( l ) - ( 2 ) ........................1 3 - 1 5
B e n d it o seas, Có m o calm ar u n hecho que pertu rba el hogar (1) - (2). . . 17 - 19
C a r l. L. W es c h c k e, AMAFA, Para la m uerte (1) - ( 2 ) ...............................................................2 1 - 2 5
O.S.V., N.O.S. Para ejercer p resión sobre un enem igo (1) - (2 )...................2 7 - 3 1
Para protegerse co n tra lo m aligno (1) - ( 2 ) ...........................3 5 - 3 7
Para vencer el m ied o (1) - (2).................................................... 3 9 - 4 3
Para lograr y m a n ten er la alegría (1) - (2 )............................. 4 5 - 4 7
C ó m o rem ediar u n m atrim o nio infeliz (1) - ( 2 ) ................. 4 9 - 5 1
C ó m o recobrar (o conservar) la salu d (1) - (2 )....................5 3 - 5 5
C ó m o provocar celos (1) - ( 2 ) ...................................................5 7 - 5 9
Có m o lograr el a m or de un hom bre o u na m ujer (1) - (2).. 61 - 65
C ó m o ca m biar la suerte (1) - ( 2 ) ..............................................6 7 - 7 1
Para conseguir dinero (1) - ( 2 ) ..................................................7 5 - 7 9
Para aliviar y calm ar los nervios (1) —( 2 ) ...............................8 1 - 8 5
Para lograr p o d er sobre los dem ás (1) - (2 )...........................8 7 - 8 9
Para lograr p rosperid a d (1) - ( 2 ) ..............................................9 3 - 9 7
Para p u rificarse (1) - ( 2 ) ...........................................................99 - 103
Para acabar co n u na calu m nia (1) - ( 2 ) ............................. 105 - 107
Para conseg uir el éxito (1) - (2 )............................................ 1 0 9 - 113
Para saber la verd ad (1) - ( 2 ) ................................................ 1 1 7 - 1 1 9
Có m o disipar a la o p osició n (1) - (2 )................................. 121 - 125
Para desarrollar la co m p rensión (1) —( 2 ) ......................... 1 2 9 - 1 3 1
Para adivinar (1) - (2 )............................................................. 133 - 137
Para m editar (1) - ( 2 ) ..............................................................139 - 141
Para so ñar (1) - (2 )...................................................................143 - 145
Para a u m entar su p o d er (1) - ( 2 ) ........................................ 147 - 151
Consagración de u n am uleto o t a lis m á n ..................................... 153
Apéndice. El aspecto oscu ro............................................................... 159
Tabla I. Los colores astrales.................................................................165
Tabla II. El significa d o de los colores............................................... 166
Tabla III. Los días de la se m a n a.........................................................167
Introducción
C a d a vez es más gente que se acerca a “lo ocu lto”.
Las cartas del Tarot y sus distintos m éto d os de interp retación son a
1 Preparación
menu do tem a de conversación cotidiana. Las sesiones de o u ija son
más n u m erosas que en los días que precedieron a la II G uerra
Mundial. Las cartas astrológicas son de d o m inio p úblico. Esta aco-
gida de lo que hasta ahora se consideraba co m o prácticas “escapis- P o r m uy simple que sea el ritual, la pre pa-
tas”, se debe a los experimentos y p ru ebas sobre percepción extra- ración es m u y im p ortante. Si se dispone a encender unas
sensorial del d octo r Rhine, y a las exp eriencias del p rofesor O tto velas, antes de nada elija el lugar d onde las va a encender.
Rhan sobre el “p o d er” que em ana del cu er p o, ta m bién a los ensayos Debe escoger un sitio en el que puedan p erman ecer co nti-
del d octor Einsenb u d sobre la mente q u e su pera la m ateria o, en fin, nuam ente, ya que en algunos rituales, que duran varios días,
a otros experim entos similares. No lo sabemos. Pero hoy, la p ráctica n o se m overán las velas de sitio. También tiene que ser un
de varios tipos de magia, es su perior a la de cualq uier otra ép oca en lugar en el que n o se corra el riesgo de incendio. ¡U na in o-
la historia de la h u m anid ad. cente vela ard iend o cerca de una cortina o de una tela fina
La m agia sim p atètica se basa en el p rincipio de q u e las cosas
acabaría en una conflagración o una catástrofe!
sem ejantes se atraen. Moldee u na fig ura de cera o arcilla q u e re p re- Elija una habitación tranquila, en la que no se oiga el tele-
senta a u na p ersona. Si trabaja sig uien d o la fór m ula en u ncia d a, visor ni el estrepitoso tocadiscos. Tal vez en el fondo de la casa
cu alq uier cosa q u e haga a la figura, ta m bién se p ro d ucirá en la p er- o del apartam ento, lejos del ruido del tráfico. N ecesita un
sona. Esto fue d ecu bierto hace 25.000 años. En los tiem p os de caza, lugar en el que pueda llevar a cabo sus rituales sin te m or a ser
se m old eaba un bison te de arcilla para luego ser “ataca d o y m u er- interrumpido. El sótano o el ático de una casa son ideales.
to”. Así se sentían poderosos p ara cazar un bison te real. Hoy,
m ucha gente p uede trabajar con este m ism o tipo de m agia u tili- El altar
zan do velas para resolver alg u no de los p roblem as legad os por N ecesitarán algo que sirva de altar. Cualquier cosa puede
veinte siglos de existencia. Al q u em ar y m anip ular diferentes tipos servir: una m esa, un cofre, una caja, incluso, el suelo m ism o.
de velas p o d em os influir sobre personas y cosas. ¿Pero, p or qué no hacer bien las cosas? Un toque estético no
Este libro trata de la p ráctica co n las velas: Q ué velas hay que hace daño a nadie. U na mesita baja es lo ideal, m ejor aún si
encen der y cu án d o, así co m o la m a nera de “m anip ularlas” seg ú n el es de unos dos pies y medio de larga y dos de ancha. U na
p ropósito que se desee. Preste cierta atenció n a la historia del te m a mesa camilla tam bién puede servir. Si lo desea puede cu b rir-
y, co m o in dica su tít ulo, es un libro p ráctico. Los ritu ales so n sim - la con una tela. Tendrá que ser blanca. N ecesitará una serie
ples, pero efectivos. Se p ueden p racticar en casa con relativa facili- de palmatorias. Puede ser de cualquier tipo o de cualquier
dad, dada su sencillez. material. Intente, n o obstante, elegirlas de tam añ o pequeño
Raym o n d B u c k l a n d para que cuan d o tenga que utilizar varias a la vez, el altar no
se encuentre abarrotad o. También es m uy im p ortante a la
xv 1
2 Rituales Prácticos con Velas
i 3
h ora de tener dos o más velas juntas, lo que resulta im posi- sim plem ente en to m ar un baño. U na in m ersión en un bañ o
ble con palmatorias m uy grandes, o sea que adquiéralas de agua al que se le ha añadido un p u ñad o de sales. El agua
pequeñas y escasam ente adornadas. ten drá una te m p eratura agradable, n o es necesario llegar al
frío ascético. U n icam e nte una in m ersió n y rociar el cu erp o
El incienso con agua. N o necesita enjabonarse.
Rara vez se dice que el incienso está en conexión con las
velas, pero en m i opin ión es de suma im p ortancia. Se e ncen- Las velas
derá siempre incienso durante el ritual. Es de gran ayuda Las velas pueden ser de cualquier tipo; lo im p ortante es el
para la co ncentració n ya que establece en la m ente la paz color. Hubo un tiem po en que estaba estrictam ente proh ibi-
adecuada y necesaria co m o preliminar. Existe una creencia do encender velas que no fuesen de aceite vegetal o de para-
original en cuanto al incienso y es que el hu m o ascendente fina. N unca se podían encender velas hechas con grasas an i-
eleva las oraciones hasta los dioses. Cualquier incienso sirve, males. Hoy en día, aunque esto sigue siendo válido, es m ejor
desde los pequeños con os que se venden en tiendas de mala que se olvide de ello. Algunas velas, si no todas, se hacen con
m u erte, hasta los tipos de mezclas especiales que hay que grasas animales, pero co m o queda indicado lo im p ortantes
esparcir sobre carb oncillos candentes. Entre los distintos realmente es el color.
tipos que enco ntrará a su disposición, los inciensos indios Lo esencial en la práctica de las velas es la preparación en
son, en general, preferibles a los chinos. Estos últimos resul- sí. Y para ser efectiva al máxim o el/la Invocante tendrá que
tan ligeramente perfumados y fragantes. vestirlas. La vestidura se hace con aceite.
En los siguientes rituales se m encio nará si se requiere un Hay en el m ercad o diversidad de aceites para ungir las
incienso en particular. Si no se precisa un incienso especial, velas, con ligeras diferencias entre ellos. Algunos de estos
utilice cualquiera. D e todos m odos si n o puede conseguir el aceites son coloreados y, por tanto, tan solo pueden utilizar-
específico, hágalo con el que posea. “Un incienso cualquiera se con velas del m ism o color. Resulta evidentem ente m uch o
vale más que ningún incienso”, sería la n orm a general. más caro que co m p rar un aceite incoloro que servirá para
Se puede fabricar un incensario simple y efectivo, llenan- todas las velas. Si no consigue este aceite para ungirlas, utili-
do de arena una fuente poco profunda, un cenicero o una ce entonces aceite de oliva normal.
copa. Los conos de incienso se disponen sobre la arena, que Para vestir una vela, úntela de aceite, que penetre en la
absorberá cualquier calor e impedirá que se rom pa la vajilla vela desde el centro hacia las extrem idades (ver la ilustración
o que se cham usque el altar. en la siguiente pag.). Frote siem pre en la misma d irección:
Desde el centro hacia un extre m o y luego, desde el centro
Invocante hacia la otro extrem o. Mientras viste la vela concéntrese en
N o hay necesidad alguna de ayunar o de llevar a cab o una el tema, prob lema o asunto que tenga entre manos. (Ver
dieta rígida antes de entregarse a la práctica de las velas. también la Identificación). En los rituales se utilizan cuatro
Po drá co nce ntrars e m ejor en lo que está haciendo si se tipos de velas: las velas del Altar, las de Ofrenda, las Astrales
encu e ntra tran q u ilo y sin ham bre. N o obstante, una lim - y las velas del Día.
pieza sim bólica es siem pre grata antes del ritual. Consiste
>
4 Rituales Prácticos con Velas 5
I
—Las velas del altar: Son dos velas alargadas y blancas Sea cual sea el ritual que se utilice, resultará tan válido el
que estarán en to d o m o m ento sobre el altar. Situadas uno co m o el otro. Hasta las palabras más efectivas y bellas
en las dos esquinas traseras, siem pre se las encenderá serán espontáneas si surgen del corazó n. N o todos som os
antes que cualquier otra. capaces de pro n u nciar las palabras exactas, entrem ezcladas
—Las velas de ofrenda: Son las velas de los distintos co lo- de sentim ientos, y en el m o m e nto exacto. De cualquier
res simbólicos (Tabla 2) que dependen del trabajo que m o d o los rituales están en nuestro interior. N o hay p or qué
se esté realizando. aprenderlos de m e m oria, léalos en el libro, sim plem ente. Si
—Las velas astrales: Representan el/los (practicante (s) y co m ete un error, ¡n o se preocupe! Un pequeño error, una
se escogen según la fecha de nacim iento de la persona torpeza, un desliz de la lengua no echará a perder el ritual. Es
(Tabla 1). Puede utilizar una vela de co lor primario o el significado, el propósito que lleva dentro, lo que im p orta.
tendrá que conseguir velas Astrales hechas con una
com binación de colores. El vestuario
—Las velas astrales: Se utilizan en tod os los rituales N o son necesarias ropas m uy elaboradas y ad ornadas, al
(Tabla 3) y dependen del día en que se realicen. Sitúelas m enos que así lo desee. Es psicológico. Practicantes de la
a la derecha, al frente del altar. Antigua Religión trabajan desnudos co m o símbolo de liber-
tad. Muchos usan las ropas que visten a diario. Otros sienten
el ritual co m o “algo especial” y visten prendas que van desde
Ilu s tració n : una simple tú n ica blanca hasta ropas de seda de colores con
símbolos esotéricos. Si siente que sus rituales van a ser más
N efectivos utilice estas “ayudas”, ¡para traerle más p od er!.
A
Frotar hacia arriba
La imagen del altar
Aunque no es necesario, m uchos incluyen imágenes religio-
^ Frotar hacia abajo
sas entre los ad orn o s del altar. Un crucifijo, una imagen de
s Jesús, de María o una estatuilla de una antigua Venus pueden
quedar bien. La imagen ser situada en la parte trasera del
altar, en el centro, con el incienso ju sto delante.
Los rituales
Los rituales se efectúan a m enudo bajo circunstancias a veces Encender y apagar las velas
fuera de lo corriente. Hay dos formas de llevarlos a cabo: La Lo m ejor es encender un cirio y luego prender co n él las
cristiana — versiones simplificadas de los encu entrad os en velas del altar, en el orden indicado. Al finalizar el ritual,
los distintos libros sobre velas— y la form a tradicional, más sople las llamas — en sentido co ntrario al que las encendió—
general. Esta última, que he recopilado de diferentes fuentes o apáguelas con un despabilador. N o utilice los dedos.
en Europa y parece reflejar la naturaleza primaria de la
ép oca precristiana, es conocida co m o la Antigua Religión.
Momento para los rituales

La mayoría de los rituales estipulan los días en que tienen que
hacerse o su duración. El m om ento del día, si no se especifica,
queda a su elección. La hora del día es de su elección. Pero, Cómo romper una
escoja un m o m ento en el que no le interrum pan.
aventura amorosa (1)
Identificación
Se pueden utilizar velas sin vestirlas, pero es más efectivo ves-
tirlas. La Tabla 1, indica los colores apropiados a las fechas de
- Gráfica 1
nacim iento. Si d esconoce la fecha de nacim iento de la p erso-
na en cuestión, utilice una vela totalm ente blanca para repre-
sentarlo, concentrán dose en la persona m ientras la viste.
Nota preliminar
Los rituales son algo más que simples palabras. Tienen un
significado. Sea cual sea el ritual que planee hacer en prim er
lugar, siéntese tranq u ilam ente y léalo. Piense en las palabras,
en su significado. Así n o se verá repitiendo algo sin sentido.
Por el contrario se acercará al ideal de utilizar sus propias
palabras, las cuales vendrán del coraz ó n.
De los dos tipos de rituales que ofrece este libro, m ucha
gente prefiere los rituales de religiones antiguas o no cristia-
nos, simplemente porque los térm in os son pertinentes a los
fines de los rituales. En gran parte de las versiones trad icio-
nales, las palabras utilizadas en los Salmos no parecen tener
m uch o que ver con la operación. N o obstante m uchísima Procedimiento:
gente ha tenido éxito con cualquiera de las dos versiones. - Encienda las velas del Altar 1 y 2.
Léalas y utilice la que más le guste a usted. Sobre to d o, - Encienda el incienso.
siéntase a gusto y co n form e con la que utilice. - Encienda la vela negra y al m ism o tiem po piense có m o se
Para cada ritual — el Cristiano y el de la Antigua Religión— rom pe la aventura am orosa.
se han imprimido las dos versiones consecutivas. El diagrama - Encienda la vela Astral 1 (los colores astrales del h o m bre
del altar que encabeza el ritual de la prim era versión — seña- en cuestión) m ientras piensa en él.
lado (1)— se utilizará para ambas versiones. - Encienda la vela Astral 2 (los colores astrales de la m ujer en
cuestión) m ientras piensa en ella.
7
- Encienda la vela m arró n, con el pensam iento puesto en

có m o se desvanece el am or entre los dos, lentam ente; sur-
gen dudas y tensiones entre ellos.
- Encienda la vela amarillo/verdosa, imaginando có m o se
enojan el uno co ntra el otro; sienten celos el uno p or el
Cómo romper una
otro; discordia general entre los dos. Luego, diga: aventura amorosa (2)
(Salmo 3)
“¡Señor, cóm o se m ultiplican mis enemigos!
M uchos son los qu e se levantan con tra mí.
M uchos hablan de mi alm a, porqu e Procedimiento:
en Dios no tienen socorro. - Encienda las velas del Altar 1 y 2.
Ahora, tu arte de protección y gloria - Encienda el incienso y siéntese un m o m e nto pensando en
eleva mi cabeza. el asunto am oro s o tal y co m o está en esos m o m entos.
Lloro, y desde su valle sagrado, - Encienda la vela Astral 1 (la vela Astral del h o m bre en
el Señor m e contesta. cuestión) e imagínese al hom bre m ientras dice:
Me tu mbo y duermo, despierto
“He aqu í la parte m acho de la pareja. El es la
porque Dios m e sostiene.
mitad de un todo; pron to estará solo”.
No me asustaré au nque haya
decenas de miles contra mí. - Encienda la vela Astral 2 (la vela Astral de la m ujer en cu es-
Aparece, Señor; sálvame, Dios mío. tión) e imagínese a la mujer m ientras dice:
Por ti mis enem igos he golpeado “He aqu í la hembra, la segu nda m itad de la
todos los huesos de la cara, y los dien tes pareja. Pron to también ella estará sola”.
de los hom bres malvados he roto. - Encienda la vela negra y diga :
La salvación te pertenece “A quí em pieza la discordia. A quí em pieza la
a ti, único Dios: confusión”.
Bendito seas, Señor, por
- Encienda la vela m arró n y diga:
los siglos de los siglos”.
“Sus men tes están llenas de inseguridad. Dudan.
Siéntese y concéntrese en có m o se ro m p e el asunto am oro s o
¿Son el uno para el otro? ¿Deben estar realmen te
y las dos personas siguen su cam in o respectivo, separadas.
juntos?...Sus mentes se llenan de dudas”.
Después de diez m inutos de co nce ntració n más o m enos,
- Encienda la vela amarillo/verdosa y diga:
apágue las velas.
“¡Los celos aparecen ! ¡He aq u í la discordia!
Repita el ritual cada sábado. Separe cada vez unos ce ntí-
Vengan las preocu pacion es, dudas, cólera y
m etros las velas Astrales. Continúe hasta que las velas lle-
miedo. Así será”.
guen al borde del altar.
9
10 Rituales Prácticos con Velas 1 11
- Piense ahora en có m o se rom pe la pareja. Piense que el las ruinas de mis alegrías y de mi fortu na.
asunto am oroso se ha acabado; que cada uno marcha p or Las prom esas de amor,
cam in os separados. Diga lo siguiente: juram en tos falsos y frívolos,
“Lo que era atractivo suben veloces p or la chim enea;
parece ahora ordinario. ¡M ientras el pequ eñ o dios, m e figuro,
Lo que era entretenido, como siempre, invisible, se ríe en tre dientes!
parece ahora aburrido. Sentado aún, ju n to al hogar,
Lo que era bonito, sueño con lo que no puedo decir;
parece ahora ajado. observo los destellos de las ascuas
Lo que era lu minoso apagarse. ¡Buenas noches! ¡Adiós!
es ahora gris. Apague las velas. Repita el ritual cada sábado por la n och e,
Lo que an tes les unía m oviendo, cada vez, las velas unos centím etros. Repítalo
ahora les separa. hasta llegar a los dos bordes opuestos del altar.
Lo que estaba vivo,
ha muerto.
Se acabó el a m or que latía en tre los dos;
se acabaron los fuegos llamean tes de las pasiones;
se acabaron el anhelo y la añoran za;
se acabó el ser los dos uno.
Su am or es gris;
los fuegos se apagaron;
se marchitó el suspirar;
separados están”.
- Piense de nuevo, p or unos m o m ento s, que el asunto ha ter-
m inado del to d o; las dos personas se han separado. Luego,
diga lo siguiente:
“Las violetas han muerto,
una cinta descolorida
y un mechón polvorien to;
una carta m edio rota,
unas señales olvidadas
de algún pesar pasado.
Triste, m e arrodillo en el borde de la chimenea,
mira lo lan zo al hogar;
crujen ahora, se queman,
(Salmo 26)
J
“Júzgame, ¡oh, Señor!,
porque he ofen dido mi in tegridad:
•b i - còrno superar Confío en ti, Señor, por tanto no m e desviaré.
una mala costumbre (1) Examíname, pru ébam e del corazón
a los pulmones, Señor.
Porque tu a m or está an te mis ojos,
tu cam ino de verdad que lleva mis huellas.
Gráfica 2 No me he sen tado ju n to a personas vanas,
ni me he u nido a hipócritas:
La asam blea de hombres enferm os que odio,
a la que esquivo.
A ltar No. 1 Figura A ltar No.2 Mis manos son inocentes, Señor, las lavaré y purificaré.
Luego, iré an te tu altar sagrado y lo rodearé:
Incensario Y, con voz agradecida, publicaré y declararé,
y contaré todas tus enormes obras
Blanca N o.l
y cuán grandes y milagrosas son.
La habitación de tu casa, Señor, qu e tan to he am ado;
Blanca No.2 >-Negra-« Blanca No.3
si, en este lugar p u edo disfrutar
Blanca No.4 porque ahí m ora tu honor.
No ju n to mi alm a con pecadores,
Libro y esa sangre será derram ada:
Aquellas m anos que conspiran el mal,
se llenarán de soborno y corrupción.
Pero yo, llevaré delan te mi in tegridad:
redímeme, Señor, ten piedad de mí.
Procedimiento: Mis pies se apoyan en un lugar igual
- Encienda las velas del Altar 1 y 2. que una plaza fu erte:
- Encienda el incienso. Como fiel del Eterno, ben dícem e”.
- Encienda la vela negra y piense en la mala costu m bre a Siéntese un cu arto de h ora antes de apagar las velas; la
superar. n egra prim ero.
- Encienda las velas 1, 2, 3 y 4 p ensando có m o se d e s m oro- Repita el ritual cada semana a la m ism a h ora, pero, cada
na la mala costu m bre y có m o, finalm ente, es d errotada. vez, mueva las velas blancas 2 y 3 unos centím etros hacia la
Luego diga las siguientes palabras: vela negra. Prosiga semana tras semana hasta que las velas
blancas toquen la negra.
13
el torreón y la torre,
> sobre la m on taña y el gran bosque,
el helecho verde y la m orada’.
J Cómo superar Estrella del an ochecer de plata,

¿Qué has visto
______ una mala costumbre (2) mientras, lejana flotabas
sobre la torre y el árbol?
‘M ancebos azules, gorras y atavíos,
man tas lu minosas bailando,
Procedimiento: la guarida del ciervo pardo,
- Encienda las velas de Altar 1 y 2. y dardos débilm en te resplandecien tes’.
- Encienda el incienso (preferiblem ente “franciscano”) y Estrella del sueño de las vírgenes
siéntese un m o m e nto pensando en có m o se desm orona estrella del crepúsculo
lentam ente la mala costum bre y có m o se vuelve buena. ‘¿Dónde lan zas tu rayo ahora
- Encienda la vela negra y diga: que vagan las lechuzas?
“Dónde gatea el musgo verde
“He aqu í lo que me lleva hacia atrás. No es
en la sala del varón.
bueno para m í y por mi bien tengo que saberlo.
Donde llora el rocío
Parece un gigan te colosal que no p u edo conquis-
en el bosque de otoñ o’.
tar. A hora tengo que saber que no es así porque
tengo que conquistarlo”. Estrella de la noche tranquila,
¿Con quién te encuentras ahora,
- Encienda las velas blancas 1, 2, 3 y 4. Diga:
cuando desde el valle solitario
“He aqu í mi fu erza; he aqu í mi coraje; he aqu í
se ve tu suave destello?
mi ataque; he aq u í mi victoria. A hora he rodea-
‘Corazones en el viento, brillan desnudos,
do a mi enemigo. A hora no sabe p or qué camino
están latentes los tejados de la tierra,
regresar. La batalla em pieza y, el fin al, de todos
una oveja en la guarida del ciervo pardo,
es sabido”.
los árboles caen y se convierten en polv o’”.
- Imagínese las fuerzas del bien avanzando, cam inando hacia
D espués de unos instantes imagínese có m o ha superado p or
el enemigo: la mala costumbre. Después de unos instantes,
fin la mala costu m bre, apague las velas. La negra prim ero,
diga despacio:
luego las blancas 4, 3, 2, 1.
“Estrella del crepúsculo gris,
A la misma h ora, siete días después, repita el ritual, pero
¡Dónde titilabas
antes, mueva las velas blancas 2 y 3 unos centím etros hacia
cuando en los antiguos días
la negra. Repítalo cada semana hasta que las dos blancas
el débil an ochecer caía?
toquen a la negra.
‘Sobre la sala del caballero y el varón,
15
- M edite unos instantes. Luego, diga:

> (Salmo 1)
“Este hom bre es de una san tidad
J. Cómo calmar un hecho perfecta y no cam in a ex traviado
por un consejo de hombres ateos,
________ que perturba el hogar (1) ni está en el cam in o de los pecadores,
tam poco se sien ta en la silla del desprecio:
sitúa su gozo en la ley de Dios
- Gráfica 3 y m edita sobre esta ley día y noche.
Será como un árbol que crece
en la orilla de un río,
que en su época da fru to
y al que jam ás se le cae la hoja:
Y todo será próspero.
Los malvados no son así
son como una p aja que
el viento esparce aq u í y allá.
En el juicio no podrán
presen tarse com o ateos;
ahora, en la asam blea de los
justos aparecerán hombres malvados.
¿Para qué? El cam in o de los ateos
en cuan to al Señor es conocido:
El camino de los hombres
malvados será pron to superado”.
Las velas tienen que estar ardiendo quince m inutos. En ese
Procedimiento: tiem p o se debe leer y releer el Salmo. U na vez tran scurrid o
- Encienda las velas del Altar 1 y 2. este tiem po, apague las llamas.
- Encienda el incienso. Repita el ritual d urante tres noches consecutivas.
- Medite sobre lo que va a hacer.
- Encienda las velas del Consultante pensando fuertem ente
en él/ella.
- Encie n da las velas azul brillante, ro sa y naranja, en este
ord e n , p e n san d o que la paz y la tran q u ilidad de la casa
en m enció n.
17
- Siéntese de tres a cinco m inutos, co n ce ntrad o en apaci-

>
g uar el aco ntecim iento que p erturba la casa. Luego, repi-
ta lo siguiente:
,.Í, Cómo calmar un hecho “A quí arde la alegría alrededor d e ... (n o m bre)...
Está es su casa; y todo a su alrededor. En su casa
________ que perturba el hogar (2) hay tranquilidad. A bundan la pa z y el am or y
con él moran. Porque ahora conoce la alegría
verdadera. La comprensión y el a m or están pre-
sentes en abu ndancia; se alejaron la discordia y
Procedimiento: el caos. Y por ello, cuan to más crezcan la pacien -
- Encienda las velas del Altar 1 y 2. cia y el amor, m ás estériles se volverán los cam -
- Encienda el incienso.
pos de la duda y del desastre. La alegría es la luz
que brilla y entonces, se retira para siem pre la
- Siéntese un rato y m edite, aclare su m ente lo más posible
oscuridad. La casa es paz y paz es la casa”.
teniendo en cu e nta lo que se dispone a realizar.
- Encienda la vela del Consultante pen sando pro fu n dam en- - Vuelva a sentarse entre tres y cinco m in utos, concentrad o
te en él. A hora diga lo siguiente: en apaciguar el acontecim iento que p erturba la casa.
Luego, vuelva a repetir:
“Esta vela represen ta a ...(nom bre) ... al igual
que arde, tam bién arde su espíritu”. “A quí arde la alegría, alrededor de ... (nombre)
... Está en su casa; y todo a su alrededor. En su
- Encien da las velas azul brillante, ro sa y naranja, p or este
casa hay tranquilidad. Abundan la pa z y el am or
m ism o ord en. Piense en la paz, la tran q u ilidad, la c o m -
y moran con él. Porque ahora conoce la alegría
prensión y el a m o r en la casa. Luego, diga:
verdadera. La comprensión y el a m or están pre-
“A quí arde la alegría alrededor d e ... (n o m bre)... sentes en abu ndancia; se alejaron la discordia y
Está en su casa; y todo a su alrededor. En su casa el caos. Y por ello, cuan to más crezca la pacien -
hay tranquilidad. Abundan la pa z y el am or y cia y el amor, m ás estériles se volverán los cam -
moran con él. La comprensión y el am or están pos de la duda y del desastre. La alegría es la luz
presentes en abu ndancia; se alejaron la discordia que brilla y entonces, se retira para siem pre la
y el caos. Y p or ello, cuanto más crezca la pacien - oscuridad. La casa es paz y paz es la casa”.
cia y el amor, m ás estériles se volverán los cam -
Vuelva de nuevo a sentarse de tres a cinco m inutos, co nce n-
pos de las dudas y del desastre. La alegría es la
trad o en apaciguar el acontecim iento que p erturba la casa.
luz que brilla y entonces, se retira para siempre
Luego apague las velas.
la oscuridad. La casa es paz y pa z es la casa.
Repita este ritual d urante tres noches consecutivas.
19
Rituales Prácticos con Velas
(El canto de Salom ón 2)

> “Soy la rosa de Sharón, y el lirio de los valles.
Com o el lirio en tre las espinas así
es mi am or en tre las hijas.
Para la muerte (1) Com o el m an zano en tre los árboles del bosque
así es mi am ado en tre los hijos. M e sen té bajo
su sombra con m ucho agrado, su fru to era
dulce al paladar.
M e llevó a una posada y su estandarte
- Gráfica 4
servía mi amor.
Su mano izquierda está debajo
de mi cabeza y la derecha me abraza.
Os encomiendo, hijas de Jerusalén,
por los corsos y las siervas del bosque,
que no excitaréis ni despertaréis
mi am or hasta qu e a él le plazca.
¡La voz de mi am ado! Mora,
viene saltando por las montañas,
brincando por las lomas.
Mi am ado es un corso o un corazón
joven ; mira está an te nuestra m uralla,
levan ta la vista hasta las ventanas,
se asom a al enrejado.
Mi am ado m e habla, y dice dentro de mí:
despierta mi amor, querida m ía y vámonos.
Por lo, el vien to pasó, la lluvia ya no cae,
Procedimiento: se ha m archado, las flores renacen sobre la tierra;
N o ta : En este ritual, coloque un fotografía del difunto delan- es el tiempo en el qu e cantan los pájaros,
te de la vela Astral. en el que se oye el can to de la tórtola;
- Encienda las velas del Altar 1 y 2. La higuera da higos verdes y las viñas
- Encienda el incienso. regalan racimos fragan tes.
- Encienda la vela Astral del difunto e imagíneselo co m o en Leván tate m i amor, querida m ía y vayámonos.
sus mejores m o m ento s. Palom a mía, ese arte en las grietas de las rocas,
- Encienda la vela azul brillante, piense en la paz y en la tran -
en los lugares secretos de las escaleras,
quilidad. Diga a contin uación:
m e deja ver tu sem blan te, me deja oír tu voz;
y tu voz es dulce y tu semblan te am able.
21
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23
i
Somos igual qu e los zorros,
los zorrillos q u e estropean las viñas: >
porque nuestras viñas tienen racim os fragantes.
Mi am ado es m ío y yo soy suya;
retoza en tre los lirios.
Hasta que irru m pe el día y se alejan las sombras,
i Para la muerte (2)
mi am or es com o un corso o un corazón joven
por las m on tañas de Bether”.
Las velas tienen que estar encendidas m edia h ora antes de ser
apagadas. Repítalo d urante nueve noches o más, si lo desea. Procedimiento:
Si puede conseguir velas muy largas, y es posible que sí, N ota: En este ritual, coloque una fotografía del difunto
utilícela en este ritual co m o vela Astral y azul brillante. delante de su vela Astral.
- Encienda las velas del Altar 1 y 2.
- Encienda la vela Astral del difunto e imagíneselo co m o en
sus mejores m o m e nto s, en alguna ocasión especialmente
feliz, p or ejemplo. Diga lo siguiente:
“He aq u í... (nom bre)... que jam ás morirá. Su espí-
ritu se quema al igual que la llama de esta vela”.
- Encienda la vela azul brillante y diga:
“He aqu í la pa z y la tranquilidad. Así es él, ahora
y siem pre”.
- Luego, piense en él alegre y en paz. D iga lo siguiente:
“Saber, osar, querer, callar;
son los cuatro m andatos del Mago.
Para osar, tiene que saber;
para querer, tiene que osar;
para poseer un imperio,
para reinar tiene que callar.
Secerdotisa de la bóveda celeste,
La in mensa catedral del cielo;
Perdona las faltas a tu siervo,
antes del día de m i muerte.
25
D éjam e recordar tan solo lo bueno;

el angustioso éxtasis de la gracia. >
Concédeme, por tu nom bre de amor,
la visión deslu m bradora de tu rostro.
Tu siervo te adora igual que sus Para ejercer presión
padres lo hicieron, por los ritos antiguos. __________ sobre un enemigo (1)
Por el poder del a m or y la osada magia,
sagradas son tus noches santas.
La visión se oscurece, débil llama - Gráfica 5
de la vida, por fin llegó el tiempo
en que este viejo y an ticuado salga de su cerco,
¡A tomo fu e y átom o será!
Por Isthar y por Ea,
por ¡os in n u merables nombres del poder,
renace tu siervo,
está bailando cerca de la torre del tiem po pasado.
El fuego del altar se ha vuelto a encender,
las nubes de incienso suben;
una vez más,
tus ritos sagrados llegan a los cielos
qu e ilumina la lu na”.
Las velas tienen que estar ardiendo media h ora antes de ser
apagadas. Repita cada n och e el ritual durante siete noches.
Si le es posible conseguir velas muy largas, utilícelas en
este ritual co m o velas Astral y azul brillante.
Procedimiento:
- Encienda las velas del altar 1 y 2.
- Encienda la vela negra pensando en el enemigo.
- Encienda las velas grises 1 y 2 pensando en la fru stración,
el agobio.
- Encienda la vela amarillo/verdosa p ensando en la cólera, la
discordia, la enferm edad, el miedo.
- Encienda la vela púrpura pensando en la tensión, los nervios.
27
28 Rituales Prácticos con Velas i 29
- Piense p or un m o m e nto en su enemigo: Se siente com ple- Pero soy tan pobre y estoy tan necesitado;
tam ente solo, lleno de inseguridad, nervioso y aterrorizado. ven a mi, Señor, no m e hagas esperar:
Luego diga lo siguiente: Tu ayuda y liberación; Señor, no te retrases ”
(Salm o 70) Siéntese de nuevo pensando en su en em igo y cuán confuso
“Apresúrate, Dios, en preservarme; está. Luego, apague todas las velas.
date prisa, Señor, en socorrerme. Repita el ritual la n och e siguiente. M ueva unos centím e-
D eja a aquellos qu e am bicionan tros hacia el centro las velas amarillo/verdosa y p úrpura.
avergonzar mi alm a y quieren confu ndirla: Repítalo cada noch e hasta que se toquen.
Déjalos que se den la vuelta y se avergüencen
p or gozar con mi herida.
Se han dado la vuelta, ¡ja, ja ! eso es,
les corresponde ¡a vergüenza.
Señor, deja que todo goce en ti,
la alegría que busco en ti:
D eja a aquellos para los que tu salvación
de am or aún no es, alabado seas, Señor.
Pero soy tan pobre y estoy tan necesitado;
ven a mi, Señor, no m e hagas esperar:
Tu ay uda y liberación; Señor, no te retrases”.
- Apague la vela negra.
- Siéntese unos instantes pensando en cuán confuso está su
enem igo. Luego, vuelva a encenderla y diga:
“Apresúrate, Dios, en preservarme;
date prisa, Señor, en socorrerme.
D eja a aquellos que am bicionan
avergonzar mi alm a y quieren confu ndirla:
Déjalos que se den la vuelta y se avergüencen
p or gozar con mi herida.
Se han dado la vuelta, ¡ja, ja! eso es,
les corresponde la vergüenza.
Señor, deja que todo goce en ti,
la alegría que busco en ti:
D eja a aquellos para ¡os que tu
salvación de am or aú n no es,
alabado seas, Señor.
la tierra aparece con claridad.

>
M ientras cabalga p or las llanuras,
y atraviesa los bosques,
\ y< ^ Para ejercer presión con el esfuerzo único por desaparecer.
Pero, invisibles detrás de él,
__________ sobre un enemigo (2) por la lom a de la colina,
y a su lado, por lo m atorrales y los árboles,
las pequ eñ as gentes lo persiguen
y lo vigilan para asegurarse
Procedimiento: qu e jam ás será libre.
M andan señales duran te el día,
m andan señales duran te la noche,
vigilan donde va.
- Encienda la vela negra y diga:
Y siem pre que quieren desaparecer de su vista
“A qu íyace mi enem igo, totalm en te solo. Está sin recurren a sus arcos mágicos salió de un soto y ahí,
amigos, sin ay uda ... (nombre) ... M e da pena. se paró a descansar un rato
Pronto pagará p o r atorm en tarm e”. mien tras el caballo bufaba, aprensivo,
- Encienda las velas grises 1 y 2, concéntrese y diga: a los hombres
“A nte él está la nada; tras él está la nada. La fru s- qu e sen tía cerca de allí,
tración está en su mano. Todos sus plan es son ocultos a una distancia pruden te
com o la nada. Ya no tiene plan es”. de la vista de su jinete.
- Encienda la vela amarillo/verdosa, concéntrese y diga:
Pero, por el bufido y por el temblor
de su caballo, em pezó
“He aqu í la enferm edad, la duda y la pen a que
con dificultad a sen tir
están creciendo den tro ti. El miedo, la cólera, la
lo que el anim al ya sabía;
discordia son tus nuevos com pañeros”.
que tal y como lo creía,
- Encienda la vela p úrp ura, concéntrese y diga: no estaba cabalgando fu era de la tierra
“El otro am igo con el que te acabas de encon trar por la que había com etido sacrificios
es la tensión. H elo aquí. También cam in ará a tu y se había ganado m uchos enemigos.
lado. Espera su llegada”. A hora, tenía que devolver lo
- Siéntese unos instantes hasta visualizar una imagen clara qu e había robado a la gentes;
de su enemigo. Luego diga: lo que había tom ado p or su cuenta,
“Al oeste, al este, sin pensar.
al norte, al sur, A hora, el m iedo qu e ellos tenían
todo alrededor de él, se volvió contra él,
y deam buló el resto de sus días por la tierra.
31
i
33
Picó espuelas a su corcel
i
i
y siguió el rastro del terror
En el que se f u e transformando.
Y los perseguidores siguen adelan te,
Si el cazador es perseguido,
Para protegerse
y están seguros de que la venganza contra lo maligno (1)
no fallará.
Ya no mira hacia atrás
mientras se agacha y cabalga G ráfica 6
a trote largo, ya no se preocupa
por la dirección a tom ar
mientras m an tenga la velocidad
A ltar N o.1 F igura A ltar N o.2
que le aleja de las miradas.
Pero no hay escapatoria In cen sario
para un hom bre de su especie
que sigue adelan te en busca de refugio. Roja N o.l
El m iedo cabalga a su lado y Blanca N o.l
la m uerte cabalga en su corazón y
el pánico le sigue m uy de cerca”. Roja 2 Blanca 2 C o n s u ltante Blanca 3 Roja 3
Deje ard er las velas cinco m inutos antes de apagarlas. Repita Blanca No.4
el ritual las noches siguientes, desplazando, cada vez, las
velas amarillo/verdosa y p úrpura hacia la negra. Roja No.4
Procedimiento:
- Encie n da la vela del Co n su ltante e imagín eselo vestido
de b lanco.
- Encienda las velas blancas 1, 2 ,3 y 4, piense con fuerza que
va a superar lo maligno, piense en la salud y en el poder.
Luego diga lo siguiente:
35
(Salm o 93)
“El señor reina y viste con m ajestad
>
su traje de luz;
sus trabajos le indican cóm o tiene que vestir,
y envuelven su poder.
1 Para protegerse
El m u ndo está estructurado de tal m anera, __________ contra lo maligno (2)
qu e no puede desviarse.
Su trono es fijo desde tiem pos remotos,
los efluvios, Señor, se han elevado,
han elevado sus voces; Procedimiento:
los efluvios han elevado sus olas
y emiten un ruido poten te.
Pero el Señor que está en las alturas,
es m ucho más poderoso - Encienda la vela del Consultante, piense intensam ente en
qu e el ruido de las aguas el vestido blanco.
qu e las grandes olas del mar. - Encienda las velas blancas 1, 2, 3 y 4. Diga:
Tus testimonios hablan “He aqu í un círculo de pureza alrededor del
en la f e de cada uno; átom o de ... (nom bre) ... cuyo espíritu arde en
san to eres para siempre, Señor, medio. Es una protección presen te para él; es el
mien tras el bien en tra en mi casa”. gran puriftcador”.
Deje arder las velas hasta que se consuman. - Encienda las velas rojas 1, 2, 3 y 4. Diga:
“Reforzando el círculo de pureza hay un círculo con-
céntrico de fuerza que otorga energía espiritual a ...
(nombre) ... Protegido contra cualquier daño, con-
tra cualquier mal. Se purifica y renace de nuevo”.
- Piense en el Consultante, está alegre y d espreocupado, no
existe mal a su alrededor, tam p oco te m or a ningún mal.
D espués de unos m in utos, diga:
“Existe un dios al qu e no piden gracia mis fieles,
pobres como yo: observo el m undo y sus asuntos.
A precia el bien y olvida el resto;
y el placer, sea cual sea mi oración,
no ofende mi m odesto credo.
¡Bebo alegre y dejo mi destino
en manos de Dios, el amigo de la B uena Gente!
37
Ju n to a mi alm ohada la pobreza,

se sien ta la m elancolía, pero no le presto atención, >
porqu e gracias al am or y a la esperanza, sabes,
sueño en un lecho de plu mas.
N o es mío el Dios gen uino que los sacerdotes crean, I Para vencer el miedo (1)
es gen til el Dios an te el que me inclino.
¡Bebo alegre y dejo m i destino
en m anos de Dios, el am igo de la Buena Gente!
El déspota conquistador borracho de poder, - G ráfica 7
la dan za decaden te de las naciones y las dinastías,
el polvo de los cascos de su orgulloso corcel
em badurna la fren te sagrada de los reyes.
Arrástrate, arrástrate, hasta la gran caída,
¿Cómo acabarán tus glorias? No lo sé.
¡Oh, nuestro sacerdote, amigo de presagios,
con sus profecías oscuras!
¡Com o le gusta festejar en el fuego del infierno.
El fin del tiempo, el instante de la m uerte!
¡Ven, Ceridwen, tus m ejillas infladas,
en llam as bajan las nubes tormentosas!
¡Bebo alegre y dejo mi destino
¿Cómo, que Dios es un Dios de cólera? ¡Puf!
El es el creador de todo y am a todo lo qu e crea; Procedimiento:
nos ofrece el vino, mis queridos amigos, - Encienda las velas del Altar 1 y 2.
el am or viene con su ay uda creadora; - Encienda el incienso.
se disipan los encan tos de todo,
- Concéntrese en vencer el miedo.
las pesadillas de los sacerdotes se alejan alegres
- Encienda la vela del Consultante pensando en él.
- Encienda la vela blanca pensando en la fuerza y en la pureza.
en m anos de Dios, el am igo de la Buena Gente!”.
- Encienda las velas N aranja 1, 2 y 3, piense en la confianza,
Luego siéntese y piense có m o se evapora to d o mal. Vea al
en la habilidad para vencer el miedo y en la fuerza de su
Consu ltante alegre y libre. Siéntese pensando en todo ello
personalidad. Medite un m o m ento. Luego, diga :
hasta que las velas se co n su m an y finalmente, se apaguen.
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41
Rituales Prácticos con Velas i
(Salm o 31) Soy desdeñable para todos mis enemigos
y tem ible para mis amigos;
“Pongo mi confian za en ti Señor,
y soy en general el reproche
no dejes que m e engañe;
de los que viven cerca de mi.
Libéram e de acuerdo a tu rectitud.
Cuando me ven se alejan.
Q ue tu voz baje hasta mi, repito,
Así pues se olvidan de mi,
m án dam e tu liberación:
igual que se olvidan de los muertos.
Para salvarme, mi dura roca es tuya,
Soy como un cacharro roto.
mi casa fortaleza.
He oído m uchas calu m nias;
Porque con tu arte rom perás mi roca
el m iedo me alcan za,
y asaltarás mi fortaleza;
mien tras disponen contra mi y
Así pues, llévame y guíam e,
plan ean quitarm e la vida.
au nque solo sea por a m or a tu nombre.
Pero yo, Señor, deposito mi confian za en ti.
A sienta mi fu erza con tu arte y luego, Mis días están en tus manos;
sácam e fu era de la red, tu m e liberarás de las manos
qu e tan sutilmente han tejido para mí. de mis enemigos y perseguidores.
En tus manos encom iendo mi espíritu; Tu figura brilla sobre tu servidor:
p or tu arte, Jehová, Dios de la verdad, Y m e da la salvación,
qu e m e has redimido. p or am or a tu merced.
A borrezco a aquellos cu ya mirada No dejes que m e engañe Señor,
está llena de vanidades engañosas: p or las llam adas qu e m e lleguen:
Pero yo, he puesto mi confian za en el Señor. D eja que los hom bre malos se engañen,
Estaré en tu alegría llena de gracia: déjalos estar en silencio en sus tumbas.
porqu e tu has considerado mis miserias; Para callarlos, dales los labios men tirosos
has conocido las adversidades de mi alm a: que dicen cosas dolorosos,
Y no m e has aban don ado en manos de mis enemigos; largos relatos llenos de orgullo y de desprecio,
y has dejado que mis pies se posaran engañan al hom bre recto.
en u na habitación am plia. Cuán grande es la divinidad que lan zas hacia ellos,
Señor, la gracia está p or encim a de ti, para que el m iedo se aleje,
porqu e en mi está la duda:
y trabaja para ellos, para que regresen
M i ojo, mi vientre y m i alm a se consu men de dolor.
a la confian za de los hijos de los hombres.
Porque mi vida pasa con dolor,
En secreto de tu presencia,
los años con suspiros y gemidos: se ocultan en el orgullo del hombre:
Mi fu erza decae;
Se ocultan firm em en te en la con tienda
y mis piernas se consu men por mis pecados.
de las lenguas com o en una tienda.
Todas las plegarias y las gracias son para el Señor,

porqu e ha magnificado.
Su am or milagroso para encerrarse
en u na ciudad fortificada.
M e he separado de tu visión por apresurarme;
1 ^ Para vencer el miedo (2)
ahora se oye mi voz,
cuando hacia ellos lan zo gritos y quejidos.
A mo al Señor y a todos sus santos;
porqu e el Señor guarda Procedimiento:
la f e y recompensa con abu ndancia - Encienda las velas del Altar 1 y 2.
a los hacedores orgullosos. - Encien da el incienso.
Si tienes buena volu ntad, - Siéntese a mediar sobre lo que va a realizar.
llenará tu corazón de fuerza, - Encienda la vela del Consultante, concentre sus pensamien-
todos aquellos que esperan tos en él y diga:
y confían, dependen del Señor”.
“Esta vela representa a ... (n om bre)... cuyo espíri-
Siéntese cinco m inutos a meditar. Luego, apague las velas. tu arde tan firm e y rápidam en te como esta llam a”.
Repita el ritual durante nueve noches.
- Encienda la vela blanca y diga:
“A quí se unen la confian za y la fu erz a a ...
(nom bre) ...; la pu reza y la sin ceridad están
p ara siem pre con él”.
- Encien da las velas naranja en orden y diga:
“A quí se encuentra la volu ntad necesaria para
superar cualquier miedo. Al mismo tiem po que
arden estas velas, arde el corazón in dom able de
... (nombre) ... que tiene que asir su ideal, librar-
se de las dudas; que tiene que vencerlo todo”.
- Luego siéntese a m editar, piense co m o se debilita el miedo
y có m o crece la confianza. Después de tres o cinco m in u-
tos, levántese y diga:
“Estaba solo y asustado;
o así me sentía.
Conocí el miedo.
Estaba sin corazón,
au nque estaba despierto,
43
vagaba en la oscuridad sin saber.

Conocí el miedo.
El castañear de los dientes,
el z u m bido de la m an ada,
El hoyo y el remolino, Cómo lograr v
los ruidos, las visiones. mantener la alegría (í)
En m i cabeza ... Conocí el miedo.
Pero ha llegado el m om en to en que
todo vuelve ya.
Risa es la palabra y risa la espada
qu e llenará mi corazón y lo elevará.
N o conozco el m iedo;
ni la duda, ni el dolor. Ya no.
Con la alegría y la fu erza,
con el agrado en mi corazón,
aqu el m iedo que conocí ya
ha qu edado muy atrás.
A nte mi está la luz;
no hay oscuridad;
ni tem or ni miedo en la mirada.
Soy el único y todo lo qu e rodea mira y ve.
¡No tengo m iedo!”.
Apague las velas.
Repita cada noche el ritual d urante nueve noches.
Procedimiento:
- Encienda le vela del Con sultante pensando en él.
- Encienda le vela d orada y la veja naranja pensando có m o
el Consultante atrae la alegría hacía si.
- Encienda las velas rojas 1 y 2 pensando en toda la alegría
que el Consultante desea y merece.
45
- Piense en c ó m o to da esta ale gría fluye hacia el Co n s u ltante.

Lu ego p ro n u n cie lo siguiente:
(Salm o 11)
“Pongo mi confian za en el Señor;
¿cómo es que le dice a mi am a:
Vuela com o un pájaro,
hasta tu m on taña más alta?
M irad, tensa su m alvado arco
y ajusta sus dardos en la cuerda,
para poder acertar, an te todo, Procedimiento:
a los de corazón honrado. - E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2.
Si se destruyen las fu ndacion es - En cie n d a el incien so.
¿Qué hará el ser recto? - En cie n d a la vela del C o n s u ltan te p e n san d o en él. D iga:
Dios está en su tem plo sagrado, “He a q u í... (nom bre) ..., su espíritu es tan firm e
su trono está en el cielo: com o esta llama. La alegría llega a él”.
sus ojos ven, sus párpados irritan - E n cie n d a las velas d o ra d a y naranja. D iga:
a los hijos de los hombres. A prueba al justo: “La alegría conflu ye hacia ... (nom bre) ... igual
pero su alm a odia al hom bre malvado, qu e una m ariposa converge hacia una llam a
y al que am a la violencia. semejan te. La atracción es tan grande qu e no
Trampas, fuego y azufre, tempestades furiosas, p u ede oponerse resistencia. Empuja y tira”.
hará caer sobre los pecadores:
- E n cie n d a las velas rojas 1 y 2. D iga:
Y esto, com o la proporción de su copa
“He aqu í la suerte y la alegría que se merece. Ha
a ellos les pertenece.
trabajado duram en te para ello; son suyas por
Porque el señor más recto derecho. Se balancean a su alrededor y avanzan.
se deleita en su rectitud; A hora le pertenecen”.
y con semblan te agradable
con tem pla al hon rado”.
- A h o ra pien se en él y e n c ó m o co n sig u e to d o lo que desea.
D iga lo siguiente:
S ié nte s e q u in ce m i n u to s p e n sa n d o en la a l e g ría del
“Bajo una estrella hermosa,
C o n s u ltan te. D espués apag u e las velas.
en la oscuridad de mi noche,
Rep ita el ritual las n och e s siguientes, p ero cad a vez, m u eva u na estrella que derram aba
u n o s ce n tí m etro s las velas rojas hacia la del C o n s u ltante. dulzura reconfortante, con su luz,
C o n tin ú e hasta q u e las d o s velas rojas to q u e n las del m e prom etió una vida nueva y alegre.
C o n s u ltan te. ¡Oh, no me mientas!
47
b
48 Ri tuales Prácticos con Velas
Al igual que el océano crece libre hacia la luna,

asi crece mi alm a atrevida y contenta,
p or ella y por la luz de la alegría.
¡Oh, no m e mientas!”
- Pien se p o r u n o s m o m e n to s e n c ó m o se le vanta la alegría.
Lu e g o, re p ita lo siguiente:
I b i- còrno remediar un
matrimonio infeliz (1)
“Bajo una estrella,
herm osa la oscuridad de m i noche,
u na estrella que derram aba dulzura - Gráfica 9
reconfortan te con su luz,
m e prom etió una vida n ueva y alegre.
¡Oh, no me mientas!
Al igual que el océano crece libre hacia la luna, ! A ltar N o .l F i g u ra
así crece mi alma. A trevida y contenta,
p or ella y por la luz de la alegría. / In ce n sari o
¡Oh, no me mien tas!” *
Roja N o. 1 R oja N o.
- C o n cé n tre s e un b u en rato e n có m o crece y se le vanta la
ale gría. Lu e g o, rep ita de n u e v o: Astral No.l Astral No.2
“Bajo una estrella,
\ D orad a No. 1 , 1
herm osa en la oscuridad de mi noche,
una estrella que derram aba dulzura \ L ib ro
reconfortan te con su luz,
m e prom etió una vida n ueva y alegre.
¿Oh, no me mientas!
Al igual que el océano crece libre hacia la luna,
así crece mi alma, atrevida y contenta, Procedimiento:
p or ella y por la luz de la alegría. - E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2.
¡Oh, no me m ien tas!” - E n cie n d a el incienso.
Siéntese u n b u e n rato ante s d e apagar las velas. - M e d ite s o bre lo q u e va a realizar.
Re p ita el ritual las n och e s sig uientes, m o v i e n d o , cada vez - E n cie n d a la astral 1, la ro ja 1 y la d orad a 1 m i e n tras p ie n-
u n o s ce n tí m e tro s las velas rojas hacia la del C o n s u ltante. sa en el esp o so.
C o n tin ú e así hasta que las tre s se to q u e n. - E n cie n d a la astral 2, la roja 2 y la d orad a 2 m i e n tras p ie n-
sa en la e sp o sa. D iga a co n ti n u aci ó n :
49
(Can to de Salomón, Ca. 3)

“Por la noche, en mi cama, veo a quien mi alm a ama:
>
Le veo pero no le encuentro. Me levan taré e iré
por la ciudad, por las calles y buscaré p o r las
anchas avenidas a quien mi alm a am a: le veo
1 ^ Cómo remediar un
pero no le encuentro. _________ matrimonio infeliz (2)
Los vigilantes que van por la ciudad m e descu-
bren. Les digo: ‘¿Han visto a quien mi alm a
am a?’. H acía muy poco que me había cru zado
con ellos cuando m e encon tré con quien m i alm a Procedimiento:
am a: le retengo y no le dejaré ir hasta que no le - E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2.
haya llevado a casa de m i madre, a la habitación - E n ci e n d a el incienso.
en la que me concibió. - M e d ite s o bre lo que va a realizar.
Os hago cargo, hijas de Jerusalén, de los corsos y - E n ci e n d a la vela A stral 1, la roja 1 y la d o ra d a 1 m ie ntras
las ciervas de los montes, para que no excitéis ni p ie n sa en el e sp o so y diga lo siguiente:
despertéis mi am or hasta que a él le plazca. ¿Qué “El esposo de este matrimonio es ... (nombre) ...,
es lo qu e surge del desierto com o pilares de hu m o enciendo simbólicamente su espíritu para fortalecer
perfu m ado de mirra y de incienso y de todos los y aumentar el am or por su esposa,... (n om bre)...”
polvos de los mercaderes?
- E n ci e n d a la vela A stral 2, la roja 2 y la d o ra d a 2 m ie ntras
M ira que lastre, es el de Salomón; le acom pañ an
p ie n sa en la esp osa y d iga a co n tin u ació n :
hom bres valientes, de la valiente Israel. Llevan
“La esposa de este matrimonio es ... (nombre) ...
sólo espadas porqu e son expertos en la batalla:
enciendo simbólicamente su espíritu para fortalecer
cada hom bre lleva su espada sobre el m uslo por-
y aumentar el am or hacia su esposo,... (n om bre)...”
que temen la noche.
El Rey Salomón se hizo un carro con la m adera
- Siéntese ci n co m in uto s y p ien se en q u e ellos e stán ju nto s.
Lu e g o d iga :
de Lebanón. Le puso unas colum nas de plata, el
fo n do de oro, lo cubrió de púrpura, el centro está “Juntos, junto, ju n tos;
con sagrado p or su a m or hacia las hijas de se han cerrado las brechas que los separaban.
Jerusalén. Seguid adelan te, hijas de Sión, y Cálida es la luz que surge del abism o qu e ya no es.
m irad al Rey Salomón con su corona, con la que La alegría aparece sobre el escenario,
su m adre le coronó el día de su m atrim onio, el porqu e am or es la palabra y am or es la luz.
día en que su corazón rebosaba de alegría”. Se han olvidado las diferencias;
se han borrado las incongruencias.
Rep ita el ritual d u ran te n u e v e n och e s; m u e va, ca d a vez, u n os
A m or es el bálsam o qu e cura todas las heridas”.
ce n tí m etro s los d o s gru p o s d e velas, el u n o h acia el otro .
51
- C in co m i n u to s más de co n te m p lació n . Lu ego re p ita:
j
“Juntos, juntos, juntos;
se han cerrado las brechas que los separaban.
Cálida es la luz que surge del
abism o que no es.
Cómo recobrar
La alegría aparece sobre el escenario, (o conservar) la salud (1)
porqu e am or es la palabra y am or es la luz.
Se han olvidado las diferencias,
se han borrado las incongruencias. - Gráfica 9
A m or es el bálsam o qu e cura todas las heridas”.
- C in co m i n u to s más de co n te m p lació n . Rep ita d e n u evo:
“Juntos, juntos, ju n tos;
se han cerrado las brechas que los separaban. F i g u ra A ltar N o.2
Cálida es la luz que surge del
abism o que ya no es. In ce n sari o
La alegría aparece sobre el escenario, ’Roja N o.l
porqu e am or es la palabra y am or es la luz.
Se han olvidado las diferencias; Consultante -< < Roja No.2
se han borrado las incongruencias.
.Roja No.3
A m or es el bálsam o que cura todas las heridas”.
D eje ard er las velas ci n co m i n u to s más. Lu e go apágu elas.
R e p ítalo cad a d ía, m o v i e n d o u n o s c e n tí m e tro s cada
g ru p o de velas, el u n o h acia el o tro . C o n tin ú e h asta que las
dos velas A strale s se to q u e n.
Procedimiento:
- E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2.
- E n ci e n d a el incienso.
- E n ci e n ta la vela del C o n s u ltan te, v is ualizán d o lo.
- Encie n da la vela naranja, piense en el estím u lo y la atracció n.
- Encie n da las velas rojas 1 ,2 y 3, piense en la fu erza y la salud.
- Im ag in e que la fu erza y la salud co rre n a trav é s del
Co n s u ltante m ientras dice:
53
(Salmo 23)
“No quiero al Señor, mi pastor.
>
M e hace cam inar en la mentira.
Por los pasos verdes,
cerca de las tranquilas aguas.
1 ^ Cómo recobrar
A hí restaura mi alm a de nuevo y me hace caminar. ________ (o conservar) la salud (2)
Por los senderos de la rectitud,
au nque solo sea por la gloria de su nombre.
Y, au n qu e cam ine por el oscuro valle de la m uerte,
no tem eré ningún mal; Procedimiento:
porqu e su gracia está con migo;
su m edida y su báculo m e confortan
- E n cie n d a el incienso.
Ha abastecido mi mes en presencia de mis enemigos;
- Si p ractica este ritual p ara reco b rar la salu d, siéntese un
ha u n tado mi cabeza de aceite y ha llenado m i copa.
m o m e n to y piense en c ó m o el b ie n e star y la salu d fluyen
Toda mi vida me acom pañarán
de n u e v o p o r el cu erp o .
tu divinidad y tu merced:
y la casa de Dios será para siem pre mi m orada”. - Encie n da la vela del Co n su ltante, visualizándolo. D iga:
“H e aqu í a ... (n o m bre)..., en perfecta salud. Las
Siéntese tran q u ilam e n te a m e d itar so bre la m arav illo sa salud
bendiciones de los dioses están con él, p or lo
que re c o n f o rta y alegra al C o n s u ltan te. Q u é d e s e se ntad o
tan to prosperará”.
diez m i n u to s y luego, apag u e las velas. Repita este ritual cada
viern es p o r la tard e, d u ran te siete viern es co n s ecutiv o s. - E n ci e n d a la vela naran ja y diga:
“Esta llam a refleja todo lo que es bueno para ...
(nom bre) ... refleja la salud y la fu erza y todo lo
que él desea”.
- E n cie n d a las velas rojas 1, 2, y 3. D iga:
“H e aqu í triplicadas, esa fuerza y esa salud.
Están aqu í para que las tome el cuerpo de ...
(nom bre) ..., para que le sirvan y le restauren tal
y com o los dioses lo desean ”.
- Lu e g o diga:
“Y en el origen siem pre era así. Para vivir, había
que cazar, matar. Para m atar se necesitaba fu er-
za. Para tener fu erza había que com er y moverse.
Para com er y moverse había que cazar.
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Si estás débil, jam ás estarás fuerte. Si estás fu er-

te, así permanecerás. >
Pero si estás débil tienes qu e pensar com o un
fu erte; porqu e en el pensam ien to está el acto, y
pen san do com o un fu erte podrás entonces cazar, Cómo provocar celos (1)
m atar y comer. Porque si piensas que está fuerte,
estás fu erte y te mueves. El pensam ien to no trae
el alim en to, pero el pensam ien to trae los m edios
para conseguir el alimen to.
- Gráfica 10
Así sea.
La fu erza para el fuerte.
La fu erza para el débil.
Y el brazo levantará la lanza.
Y el brazo arrojará la piedra.
Y el brazo clavará la jabalin a.
Que la fu erza siempre esté presente.
Así sea”.
Siéntese a m e d itar so bre la m arav illo sa salud q u e reco n f o rta
y alegra al C o n s u ltante.
Q u é d e se s e ntad o de diez a q u in ce m in uto s. Lu e g o, apagu e
las velas.
Rep ita este ritual cada v iern e s p o r la tard e, d u ran te siete
v iern es co n s ecutiv o s.
Procedimiento:
- Encie n da la vela A stral d e la p erso na en la q u e se d esean p ro -
v o car celo s. Piense inte n sam e nte en ella.
- E n cie n d a las velas m arró n 1 y 2, p ien se e n la in s e g uridad,
en la d u da.
- E n cie n d a las velas a m arillo /v erd o sa 1 y 2, p ie n se e n la e n fer-
m e dad los celos y la d iscord ia. Luego diga:
57
(Salm o 63)
}
“Señor, m i Dios, al que sigo desde siempre:
mi alm a tiene sed de ti;
mi carne yace en una tierra seca, \ __yc~- Cómo provocar celos (2)
en la qu e no hay agua:
tengo qu e con templar tu poder
y el brillo de tu cara,
com o hasta ahora los había visto
en el in terior de tu san to templo. Procedimiento:
Tu a m or es m ejor que la vida, - E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2.
mis labios te ofrecerán tus rezos. - E n cie n d a el incienso.
En tu nom bre levan taré las manos - E n cie n d a la vela A stral d e la p erso na en la q u e se desean
y te bendeciré mientras viva. d e s p ertar celo s. Pien se inte n sam e nte en ella y diga:
A u nque mi alm a esté llena de grasas, “H e aqu í el ho m bre... (n o m bre)...; arde al igual
mi boca y sus alegres labios qu e esta llama, consu m ido por los celos”.
can tarán plegarias para ti.
Cuando estoy sobre mi lecho
- En cie n d a las velas m arro n e s 1 y 2 y diga:
te recuerdo con agrado, (n om bre)... se siente inseguro. Se siente insegu-

tam bién cuando m edito sobre ti ro de sí mismo; de los demás. Duda y se perderá”.
en la ronda de la noche. - E n cie n d a las velas am arillo /v erd o sas 1 y 2. D iga:
La som bra de tus alas m e alegra; “Los celos están en él. Se nutren de él. Arden con
porqu e tu eres mi ayuda. la llam a fija ”.
Mi alm a te sigue in tensam en te y tu - Lu eg o, p e n san d o en él y en c ó m o se vuelve ca d a vez más y
m e sostienes en tu m an o derecha. m ás ce lo s o, diga:
Q uien busque derru m bar m i alm a
“M e tu mbo y duerm o — bienaven turado reposo —
caerá en el rincón más recóndito de la tierra.
Calm a mi pesar y preocupación;
Caerán bajo la espada,
cuando repentina, u na visión viene a mí,
y serán presa del zorro.
una herm osa y divina virgen.
Y se regocijará el rey en Dios,
y la gloria de cada uno hará Era pálida com o el m árm ol,
que confíen en él: pero detendrá y maravilloso el con tem plarla;
la boca de todos los em busteros”. en sus ojos brillan unas lágrimas perlinas,
sus cabellos refulgían com o el oro.
A pague las velas.
Rep ita el ritual cada lu n es y cada sábad o, d u ran te tres
se m anas co n s ecutivas.
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Y, poco a poco, deslizándose,

la virgen pálida como el m árm ol, >
se apoyó sobre mi corazón palpitan te,
la virgen pálida com o el m árm ol
Cómo lograr el amor de
¡Cóm o vibraba y palpitaba, de alegría y dolor,
mi corazón enfebrecido! ________ un hombre o una mujer (1)
El pecho de la virgen no vibraba ni palpitaba,
lo sen tía frío como el hielo;
ahora conozco las alegrías del amor, - Gráfica 11
y la om nipotencia del amor.
Mi m ejilla no se tiñe de rosa,
y no corre la sangre por m i corazón;
ahora no lucho contra el m iedo estremecedor,
en ti soy buena y am able.
M e sen tía libre hasta que se abrazó a mí,
parecía perder el sentido;
el gallo can tó con estrépito.
Entonces se desvaneció el aire.
La virgen pálida com o el m árm ol”.
Tran scurrid o s u n o s m o m e n to s, apagu e las velas. Rep ita el
ritual cada lu n es y sábado, d u ran te tres sem anas co n secutivas.
Procedimiento:
- M ed ite.
- E n cie n d a la vela del C o n s u ltan te p e n san d o e n él.
- E n cie n d a la vela roja 1, p e n san d o en el a m o r y la fu erza del
C o n s u ltan te.
- E n cie n d a la vela d orad a, p e n san d o en la in m e n sa atracció n
del C o n s u ltan te; en c ó m o atra e hacia él a la g e nte.
61
62 Ri tuales Prácticos con Velas i 63
- E n c i e n d a la v e la A s tra l p a ra c o n s e g u ir l o s d e s e o s d el herm osa com o la luna,

C o n s u l ta n te , p i e n s e e n él y v i s u a l íc e l o . clara com o el sol y tem ible
- Encie n da la v ela roja 2, p e n san d o e n el a m o r de la o tra p e r- com o una arm ada con estandartes?
so na h acia el C o n s u ltante. Bajé hasta el jardín de los nogales
para ver los fru tos del valle,
- Si el C o n s u ltan te es varó n , te n d rá q u e d ecir:
y ver com o florecían las viñas
(Can to de Salomón, Ca. 6)
y los brotes de granada.
“A dón de se ha ido tu am ado, M i alm a estaba siem pre consciente,
¡oh tu!, la más herm osa en tre las mujeres? cabalgaba como los carros de A m mi— nadib.
H acia dón de se ha vuelto tu am ado? Regresa, regresa, Shulamite;
Porque le buscaremos en ti. regresa, regresa para que podam os ver en ti.
Mi a m ado ha bajado a su jardín, ¿Qué es lo que veremos en ti, Shulamite?
al cauce de los aromas, Com o si viniera la com pañ ía de las dos arm adas”.
a alim en tarse en los jardin es y a recoger las azucenas.
Si el C o n s u ltan te es h e m b ra, e n to n ce s tie n e q u e d ecir:
Yo soy de m i am ado y mi a m ado es mío;
se alim en ta entre las azucenas. (Can to de Salomón, Ca.8)
Tu arte, mi amado, es bello com o Tirzah, “¡Q ue seas como mi herm ano,
bien venido como Jerusalén, qu e se am am an ta de los pechos de mi m adre!
tem ible com o una arm ada con estandartes. Cuando te encuentre, te besaré; no te desdeñaré.
Desvía tu m irada de mí, Te recogeré y te llevaré a casa de mi madre,
porqu e m e sobrecoge: qu e m e dirá lo que tengo que hacer:
tus cabellos son como rebaños haré que bebas el vino arom ático
de m achos cabríos que apareció en Gilead: del z u m o de mi granada.
Tus dien tes son com o un rebaño Su m an o izquierda estará debajo de mi cabeza
que acaban de ser lavadas; y con su m ano derecha m e abrazará.
todas parirán mellizos, ninguna es estéril. Os encomiendo, hijas de Jerusalén,
Tus tem plos de rebaños son que no excitéis ni despertéis mi am or
com o un trozo de granada. hasta que a él le plazca.
Allí m oran sesenta reinas y ¿Qué es lo que surge de la maleza
cuaren ta concubinas y un sin fín de vírgenes. y asom a por encim a de su amado?
Palom a mía, mi in m aculada es única; S ube p or el man zano:
es la ú nica hija de su m adre; en tonces la m adre se lleva adelan te;
es la elección de aquella qu e la desnuda; en tonces la lleva adelan te hasta descubrirle.
cuando la ven las vírgenes le rinden culto; si, Soy com o un sello sobre el corazón;
y las concubinas le rezan plegarias. com o un sello sobre un brazo delgado:
¿Quién eres tú, porqu e el am or es tan fu erte com o la m uerte;
que pareces fu erte com o el amanecer,
y los celos tan fuertes com o el sepulcro;

por tan to las brazas son brasas >
de fu ego qu e aún llamean.
M ucha agua, pero por m ucha que sea,
no p u ede apagar el amor,
Cómo lograr el amor de
ni tam poco pu ede llevárselo la corriente: ________ un hombre o una mujer (2)
si un hom bre entrega toda la esencia
de su tem plo de amor,
será recom pensado con creces.
Tenemos u na herm ana pequ eñ a Procedimiento:
y no tiene pechos:
qué podrem os hacer con nuestra herm ana
- En cie n d a el incienso.
cuando llegue el día en qu e pregunte?
Si fu era u na pared, - En cie n d a la vela del C o n s u ltan te, d icie n d o:
construiríamos un castillo de plata sobre ella; “H e aqu í a ... (nom bre) ... Esta vela es él; esta
y si fu era u na puerta, llam a arde al igual qu e arde su espíritu”.
la en m arcaríam os con bordes de cedro. - E n cie n d a la vela roja 1 y d iga:
Soy una pared y mis pechos son com o torres; “El a m or de ...(nom bre) ... es grande y aq u í se
así era yo para sus ojos, m uestra. Es un am or bueno y fu erte y solicitado
com o alguien que otorga favores. por m uchos”.
Salom ón posee un viñedo en Baal — ham on;
dejó el viñedo en manos de unos encargados;
- E n cie n d a la vela A stral d e la p ers o na de la cual se req u iere
el am o r, d icie n d o:
cada uno p or cada fru to,
tenía qu e darle mil m onedas de plata. “Este es el corazón de ... (nombre) ..., qu e aqu í
Mi viñedo está an te mí; así pues, veo. Lo imagino an te m í y así lo conozco”.
Salom ón debe recibir mil - E n ci e n d a la vela roja 2 y d iga:
y los qu e cuidan el fru to, doscientas. “El a m or que ...(nom bre) ... tiene h a c ia ... (n om -
Entonces desde la m oradas de los jardines, bre del Consultante) ... crece con esta llama. Arde
los com pañeros atienden a la voz; com o la luz y para siem pre se dirige hacia él.
¡o que m e obliga a escucharla. Grande es el am or que tiene por él.
Date prisa, am ado mío, y sube com o un corzo, - E n cie n d a la vela d o rad a y d iga:
o un jov en ciervo por el m on te de los arom as”.
“A hora se acerca a él; están el uno ju n to al otro.
Repita el ritual al día sig uiente, m o v i e n d o u n o s ce n tí m etro s Es tal el am or que no pu eden más
la vela Roja y la A stral h acia la izq u ierda. H ágalo a d iario qu e sen tir su atracción.
hasta hasta q u e am bas velas to q u e n la vela del C o n s u ltan te. Esta vela arde y ella se encuen tra m uy cerca de él.
65
Su persuasión es poderosa.
i
Ella sien te el impulso;
se hace constan te el pensam ien to hacia él,
sus días se hacen largos esperándole,
sus noches están llenas de deseo. Cómo cambiar
El ser uno ju n to a él es todo lo que necesita. la suerte (1)
Porque no encon trará reposo hasta que
no descanse a su lado.
Cualquier deseo suyo la conducirá a servirle,
- Gráfica 12
a llenarse, a vivir y no a morir.
No p u ede luchar contra un impulso tan fuerte,
y tam poco está pensando en luchar;
tan solo desea conducir la corrien te hacia él,
será el fin al del viaje. A ltar N o .l F i g u ra A ltar N o .2
Allá don de sale el sol estará su am or ju n to a él;
In ce n sari o
allá don de el sol se pon e estará ella”.
Siéntese u n m o m e n to antes de ap agar las velas. N aran ja N o.2
Repita el ritual cada día, m o v i e n d o , cada vez u n o s ce n tí-
Consultante Naranja N o.l Gris Negra
m etro s, la vela A stral y la roja 2 h acia la vela del C o n s u ltan te.
C o n tin ú e d iariam e n te, h asta q u e la roja 2 y la A stral N aran ja N o.3
toq u en la vela del Co n s u ltante.
Libro
Procedimiento:
- E ncie n da el incienso.
- E ncie n da la vela del C o n s u ltan te im ag inán d o se lo.
- E n cie n d a las velas naranjas 1, 2 y 3, p e n san d o e n d ar án i-
m o s al C o n s u ltan te; en c ó m o su su erte cam b ia p ara bien.
- E ncie n da la vela n e gra, p e n san d o en que la m ala s u erte va
a d e saparecer.
67
>
i
- Encie n da la v e la gris, p e n san d o e n c ó m o se an u la la m ala tan solo le pertenece a él.
su erte; q u e d a así n e utralizada ante s de cam b iars e en Si, y la gracia que tam bién nos concede,
b u e na s u erte. Lu ego diga: es solo tuya Señor;
(Salmo 62: versos 3,4, 11, 12) por tanto, recompensa a cada cual,
“¿Cuánto tiem po vas a conjurar de acuerdo con su esfuerzo”.
el m al sobre este hombre? - Sople la vela n e gra; siéntese u n m o m e n to . Lu e g o, e n cié n -
Nos m atarán a todos; dala de n u e v o. Vuelva a re p etir:
será com o un cercado lleno “Cuán to tiempo vas a conjurar
de gen tes desplomadas, el m al sobre este hombre?
com o el m uro de las lam en taciones. Nos m atarán a todos;
Están conjurando para derribar su seguridad: será com o un cercado lleno
se regocijan en la men tira; de gen tes desplomadas,
son san tos de boca pero m aldicen como cobardes. com o el m uro de las lamen taciones.
Dios m e habló una vez, Están conjurando para derribar su seguridad:
si, esto es lo que he vuelto a escuchar. Se regocijan en la m en tira;
Que el poder de Dios Todopoderoso, son san tos de boca pero m aldicen como cobardes.
tan solo le pertenece a él. Dios m e habló una vez,
Si, y la gracia que tam bién nos concede esto es lo que he vuelto a escuchar,
es solo tuya, Señor; que el poder de Dios Todopoderoso,
por tanto, recompensa a cada cual, tan solo le pertenece a él.
de acuerdo con su esfuerzo”. Si, y la gracia que tam bién nos concede,
- Sople la vela n e gra; siéntese u n m o m e n to . Lu e g o e n ci é n - es solo tuya Señor;
dala de n u e v o. Repita: p or tanto, recompensa a cada cual,
“¿Cuánto tiem po vas a conjurar de acuerdo con su esfuerzo”.
el m al sobre este hombre? C o n cé n tre s e en có m o cam b ia d e b u e na a m ala, la s u erte del
Nos m atarán a todos; C o n s u ltante. A pag u e las velas.
será com o un cercado lleno Rep ita el ritual en n och e s sucesivas, m o v i e n d o , cad a vez,
de gen tes desplomadas, u n o s ce n tí m e tro s, la vela gris h acia la n egra.
com o el m uro de las lamen taciones. Pro siga h asta que se to q u e n.
Están conjurando para derribar su seguridad:
Se regocijan en la men tira;
son san tos de boca pero m aldicen como cobardes.
Dios m e habló una vez,
esto es lo que he vuelto a escuchar,
que el poder de Dios Todopoderoso,
72 Ri tuales Prácticos con Velas
“¿Por qué yo? ¿Por qué mejorar?

> ¿Cómo perfeccionarse?
Creciendo, viviendo, am ando.
¿Ahora está amando?
Cómo cambiar Si y no; porqu e cuando am o,
_________ la suerte (2) m e sien to com o el pedazo
de un todo que queda esperando.
¡Y así es! ¿Qué es lo que quiere que crezca?
Ese todo del que hablo.
Me encuen tro fren te a una pared;
Procedimiento:
estoy en un callejón sin salida.
- Encie n da las velas del A ltar 1 y 2.
Guíame para salir de aquí.
- Encie n da el incienso. ¿Para vivir?, ¿para amar?
- Encie n da la vela del C o n s u ltan te, p e n san d o inte n sam e nte Si, eso es; eso y más.
en él. D iga: ¿Más, ha dicho más? ¡Es am bicioso!
“Esta vela representa a ... (nombre) ... le repre- Claro qu e lo soy, por mi suerte tengo
sen ta y es él en todos sus aspectos”. que cam biar para poder seguir.
- Encie n da la naranja 1, 2 y 3, p e n san d o en c ó m o m e jo ra la Tener esa am bición es la llave.
su erte del C o n s u ltante. Lu e g o diga: El éxito será suyo.
“Doy ánim os a ... (nom bre) ... para que cam bie Pero, ¿cuándo?
su suerte y le sonría la fort u n a”. ¡Paciencia! Eso es lo que tiene que tener.
Y la tengo, ¿no es suficiente?
- E ncie n da la vela n e gra y diga:
Con am bición, si, si realm en te tiene las dos.
“He aq u í la m ala suerte que t u v o... (nom bre) ... Porque no se llevan muy bien.
Todo lo que le pon ía en ferm o está ahí. Todas las Entonces, ¿cuándo podré sen tir ese cambio?
dificultades y controversias están ahí”. ¿Cuándo se perfeccionará m i suerte?
- E ncie n da la vela gris, p e n san d o en có m o se an u la el ser Por la lu na en la que confío.
e n f erm o y diga: M antén den tro de ti el pensam ien to
“A quí queda neutralizado lo malo y lo maligno. Se de que todo va a ir bien.
hace una pausa; luego, se alejan y crece el bien”. Tocará la perfección.
Te qu eda m ucho por vivir,
- Encie n da la vela del C o n s u ltan te. Pien se en c ó m o cam b ia
y m ucho qu e amar.
d e fin itivam e nte su s u erte; d e m ala se to rn a e n b u ena.
No aflojes tu am bición
Luego, p ie n s e en có m o crece esa p arte b u e na. D e sp u é s de
ni tam poco te desesperes.
u n o s m o m e n to s de re flexió n, diga:
71
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73
1
A través de las frases cam bian tes \
de N uestra Señora*,
veras cóm o se llenan los plan os
hasta qu e al fin no tendrán
ningún pensam ien to que darle al pasado.
Para conseguir dinero * (1)
Pero, ¿cómo?
Pronto estarás muy ocupado con el fu tu ro”.
Siéntese d ie z m in uto s, p e n san d o e n c ó m o cam b ian to d as las
co sas p ara m ejor.
A pag ue las velas.
Repita el ritual las n och e s sig uientes; m u e va, cad a vez
u n o s ce n tí m e tro s, la vela gris h acia la n e gra. Pro s iga hasta
que las d o s se to q u e n.
Procedimiento:
- Encie n da el incien so.
- M edite s o bre lo q u e va a realizar.
- Encie n da la v ela del C o n s u ltan te, im ag inán d o se lo.
- E ncie n da la v ela d orada p e n san d o en la “atracc i ó n ”.
- Encienda las velas verdes según lo indicado, piense en dinero.
- Encienda la vela roja, p en san d o en lo que va a realizar.
- M ed ite u n m o m e n to . Lu ego, diga:
75
i 77
(Salmo 41) U na alternativa al anterior, es el Salm o 23:

“Bendito aqu el que sabiam en te “No quiero al Señor, mi pastor.
considera el caso del pobre; Me hace cam inar en la men tira.
porque cuando vengan los tiem pos revueltos, Por los pastos verdes: cerca de las tranquilas aguas.
el Señor los liberará. A hí restaura mi alm a de nuevo;
Dios le cuidará, si, le salvará; y m e hace cam inar por los senderos de la rectitud,
vivirá con gracia sobre la tierra; au nque solo sea por la gloria de su nombre.
y el deseo de sus enemigos no le alcanzará. Y, au nque cam ine por el oscuro valle de la m uerte,
Dios le dará fu erza cuando esté en la cam a no tem eré ningún mal;
y lam en te su m uerte; porqu e su gracia está con migo;
y en su llaga enferma, Señor, aliviarás su lecho. su m edida y su báculo m e reconfortan.
Y te pregunto, Señor, si tu gracia llegará a tocarm e; Ha abastecido mi mesa en presencia
quieres curar mi alm a; para qué? de mis enemigos;
Le he ofendido. ha u n tado mi cabeza de aceite y
Aquellos qu e para mí son enemigos, ha llenado mi copa.
dicen de m i con maldad, Toda m i vida m e acom pañarán
¿cuándo m orirá para que su nom bre tu divin idad y tu merced:
desaparezca para siempre? Y la casa de Dios será para siem pre mi m orada”.
Si viene a verme, sus palabras son vanas; Repita el ritual al día sig u iente, d esp u és de hab er m o v id o,
pero su corazón se siente dolorido u n o s ce n tí m e tro s, las velas v erd e s y la roja hacia la izq u ierda.
cuando habla y luego se va. C o n tin ú e h asta q u e la v erd e 1 to q u e a la d o rad a y a la del
Los que m e odian m urm uran ju n tos C o n s u ltante.
contra m í de mi doloroso legado.
Dicen: dolor, adhiérete rápidam en te a él
y no se levantará.
Si, hasta m i íntimo am igo en el que confío,
que com e de mi pan, hasta él se levanta contra mí.
Pero Señor, ten piedad de mi, y elévam e de nuevo,
para qu e p u eda recompensarles según sus caminos.
Con esto sé que seguramente m e serás favorable;
porque m i fatídico enemigo no triunfa sobre mí.
Porque al igual que yo, m e m an tiene en mi in tegridad;
y yo m e encuen tro an te tu figura
que siem pre perm anece.
El Señor, el Dios de Israel, bendito seas para siempre, * Este ritual le dará resultado en el caso que necesite dinero con urgencia,
por los siglos de los siglos. A men, así sea, A m en”. no por el hecho de querer dinero sin ningún motivo.
> - H aga u na pau sa p ara reflexionar. Lu e g o, diga :

“Cómo el dinero es necesario para alim en tar
nuestras necesidades, tenem os que esforzarnos
\ _y^ Vara conseguir dinero (2) por conseguirlo. Tenemos qu e merecerlo o no lo
conseguiremos. La necesidad d e ... (n om bre)... es
in tensa en estos m om en tos. Has, pues, qu e
obtenga el dinero, D eja qu e encuen tre todo lo
que necesita. Suplico para qu e encuen tre todo lo
que necesita con tan ta urgencia. Se dice que los
Procedimiento: dioses prov een al que tien e u na necesidad.
- Encie n da las velas del altar 1 y 2. Ahora, existe esa necesidad. D ejar que se cu mpla
- Encie n da el incie n so. para él. D ejad que tenga lo suficiente. No con-
- Siéntese u n m o m e n to y m e d ite, h asta te n er co n clarid ad en sintáis que siga necesitando”.
la m e nte lo q u e q u iere y se d is p o n e a realizar. - Piense ah o ra e n có m o se cu m p l e el deseo, y q u e el
- Encie n da la vela del C o n s u ltan te p e n san d o en él co n i n te n - C o n s u ltante tie n e ya d in ero. Pie n se q u e ya lo p osee.
sidad (tam b i é n esa p erso na p u e d e ser u ste d). Lu e g o, d iga a “Ese dinero es suyo, de ...(nombre)..., lo tiene, lo
co n ti n u aci ó n : tiene en sus m anos y cubre sus necesidades. Con
“Esta vela represen ta a (n om bre del toda seguridad lo ha recibido y está contento.
Consultan te) ... Al igual que arde su espíritu”. Ruega a los dioses por su bondad. Siempre es así.
- Encie n da la vela d orada. Pie n s e e n la atracció n . D iga:
Todo está bien ahora”.
“Esta vela represen ta la atracción. Trabaja con S iéntese tran q u i lam e n te cinco m i n u to s y deje que las velas y
y para ... (n om bre del Consultan te) ..., al lado el incie n so sigan ard ie n d o. C u an d o tra n sc u rra este tie m p o
de su nom bre. apag u e las llam as.
- Encien da las velas verdes en el ord e n ind icad o, pien se inte n-

Ten drá q u e re p etir el ritual al d ía sig uiente, p ero n o sin
hab er m o v id o u n o s ce n tím etro s d e su s p o sicio n e s an terio re s
sam ente e n el d in ero. Al e nce n d erlas, diga:
las cin co velas v erd e s y la roja. M u é valas, cada día ante s del
“Estas velas representan el dinero que ... (nom -
ritual, hasta q u e p o r fin to q u e n a las velas que han p e rm a-
bre del Consultante) ... desea. Es todo cuan to
n e ci d o en el m ism o sitio: las v e las d o ra d a s , la d el
necesita*, ni más ni m enos”.
C o n s u ltante y la v erd e 1.
- Encie n da la vela roja, pien se q u e se cu m p le el d e se o p o r
co m p leto.
“Esta vela representa el poder y la au toridad que
dará a ... (nom bre del Consultan te) ...”
79
i
(Salmo 37)
> “No te molestes por los hacedores del mal;
tam poco en vidies a los que trabajan con iniquidad.
Porque al igual que la hierba,
Para aliviar y pron to se les cortará;
calmarlos nervios (1) y, al igual qu e la hierba verde y tierna,
¿dónde irán a parar?
Pon t u fe en el Señor y te verás haciendo el bien;
y entonces vivirás en la tierra y tendrás comida.
Deléitate en Dios;
otorgará el deseo a tu pequ eñ o corazón.
El cam ino de Dios compromete, confía en él,
te hará seguir adelante.
Y como u na luz, ostentará la rectitud en ti;
y te otorgará el ju icio igual que llega el m edio día.
Descansa en el Señor y espérale con paciencia;
no te irrites
porque él hará prosperar tu cam ino;
al fin al el éxito vendrá.
D ejaría de enojarse, renegaría de la cólera:
no te irrites con él de ninguna manera,
es lo que haría el mal.
Y aquellos qu e son hacedores del m al
caerán y desaparecerán:
Pero aquellos que esperan en el Señor,
recibirán la tierra.
Procedimiento: Hay que esperar un poco más
- Encie n da las velas del A ltar 1 y 2. y lo maligno habrá desaparecido;
- Encie n da el incie n so. Sabrán considerar el lugar pero no lo verán.
Y como ofrenda de la tierra,
- Encie n da la vela del C o n s u ltan te y co n cé n tre s e en él.
los hu mildes tendrán posesiones.
- Encie n da las velas azul brillante 1 y 2, p ien se, m i e n tras
También se deleitarán en u na pa z abu ndante.
tanto , en la paz y la tran q u ilidad, la pacie ncia y la am ab le
La causa m aligna contra la justa,
satisfacció n.
y afilarán sus dientes:
- Encie n da la vela naranja, m i e n tras p ien sa en d ar e stím u lo,
El Señor se reirá porque sabrá qu e ha llegado el día
án im o s y paz. A h o ra diga lo sig u iente:
81
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83
1
Los m alignos han desen vainado la espada,
y tensan el arco, para matar.
Al pobre y al necesitado,
y para m atar hombres sean quienes sean.
Para aliviary
Pero las espadas que ellos mismos calmar los nervios (í)
han desen vainado penetrarán en sus corazones;
¡os arcos qu e han tensado,
se rom perán y se harán pedazos.
Por poco que tenga un hom bre justo, Procedimiento:
siem pre tendrá más.
- Encie n da las vela del altar 1 y 2.
Y m ejor qu e la riqueza de m uchos
- Encie n da el incie n s o.
com o son los impúdicos y los malignos.
Los brazos de los pecadores se romperán; - Siéntese u n m o m e n to y trate d e d ejar la m e n te libre de
Dios tan solo ayuda a los justos. cualq u ier p e n sam ie nto.
Dios conoce el tiempo de los hom bres justos, - Encie n da la vela del C o n s u ltan te y diga:
y aún lleva consigo su heren cia”. “He aquí, en paz, a ... (nom bre) ..., su espíritu es
tan constan te com o la llam a de la vela”.
Siéntese tran q u i lam e n te un cu arto d e h o ra, m ás o m e n o s,
antes de ap agar las velas. P o d rá lle var a cab o el ritual s ie m - - Encie n da la vela naranja y d iga:
pre que sie nta la n ecesidad de hacerlo. “He aqu í el impulso para sus esfuerzos. He aqu í
la fu erza para que queden a un lado sus tem ores”.
- Encie n da las velas azul brillante 1 y 2. D iga :
“Al rededor d e ... (nombre) ... hay paz, tranquili-
dad, pacien cia y am or”.
- Siéntese u n m o m e n to en sile ncio. Lu ego, diga co n calm a:
“Qué suave es la lluvia, cae tranquila
por los cam pos de los alrededores.
Llena el corazón y apacigua la mente,
nos trae la soledad que tan to buscamos.
Tam borilea de una for m a tan dócil
que parece que jam ás deja caer una hoja,
el agua qu e ha traído lavará todas las heridas.
Y tras ella viene la suavidad,
la quietud, la paz y el am or
llenan el am bien te de un frescor nuevo
que baja de las mismísimas nubes.
85
Se siente tan ta calma, tan ta calidez,

tanta tranquilidad; >
que ya no podríam os ponernos nerviosos
o alterarnos nunca más,
tan solo existe la tranquilidad. \ Para lograr poder
Porque sen tim os el am or a nuestro alrededor, _________ sobre los demás (1)
tan suave, tan tranquilo, tan seguro,
podem os relajarnos, podem os descansar,
de paz y quietud, hacem os una cura”.
- Gráfica 15
- Siéntese diez o q u ince m in uto s e im ag ín e se p rad eras, b o s-
q u es, cam p o s y flores. Piense en co sas agradab les, o bjeto s
m ejo r que aco n te n cim ie n to s, lueg o re p ita u na vez m ás:
“Que suave es la lluvia, cae tranquila
por los cam pos de los alrededores.
Llena el corazón y apacigua la men te,
nos trae la soledad que tanto buscamos.
Tamborilea de una form a tan dócil
que parece qu e ja m ás deja caer u na hoja,
el agua que ha traído lavará todas las heridas.
Y tras ella viene la suavidad,
la quietud, la pa z y el am or
llenan el am bien te de un frescor nuevo
que baja de las mismísimas nubes.
Se siente tan ta calma, tan ta calidez,
tanta tran q u ilidad;
que ya no podríam os ponernos nerviosos
o alterarnos nunca más, Procedimiento:
tan solo existe la tranquilidad. - Encie n da las velas del A ltar 1 y 2.
Porque sen tim os el am or a nuestro alrededor, - Encie n da el incie n s o.
tan suave, tan tranquilo, tan seguro, - E ncie n da la v ela del C o n s u ltan te y co n cé n tre s e en él.
podem os relajarnos, podem os descansar, - E ncie n da la v ela b lanca p e n san d o en su fuerza.
de paz y quietud, hacem os u na cura”.
- Encie n da la vela A stral p e n san d o co n inte n sidad e n la p e r-
A pag u e las velas. so na so bre la cual el C o n s u ltan te d esea te n er p o d er.
Rep ita el ritual cu a n d o sienta la n ece s idad de hacerlo. - E ncie n da la vela p ú rp u ra. Pie n s e e n c ó m o e m an a el p o d er
del C o n s u ltan te y có m o p u e d e a f ectar a la o tra p ers o n a.
87
- Encie n da la vela n aran ja, p e n san d o e n la atracció n q u e el

C o n s u ltante ejerce h acia o tra p ers o n a. Lu e g o, diga: >
(Salmo 130)
“Señor, desde las profu ndidades lan zo un grito. X Para lograr poder
Oye mi voz, Señor:
presta atención a mi voz,
_________ sobre los demás (2)
a mis súplicas.
Señor, si tú te m uestras inicuo
¿quién no lo va a ser?
Pero tu m isericordia es grande, Procedimiento:
¿qué p u edo temer? - E ncie n da las velas del A ltar 1 y 2.
Espero en Dios, mi alm a espera, - Encien da el incienso. Imagín ese el p o d er dei Co n s u ltante
mi esperan za está en su palabra. subiendo al m i s m o tie m p o que ascien d e el h u m o.
Mi alm a espera en Dios
- Encie n da la v ela del C o n s u ltante, im agín eselo y diga:
más que los que con templan el amanecer.
“A quí arde el espíritu, la volu n tad y el poder de
Si, más que los que con templan la luz de la m añana.
... (nom bre) ... posee u na fu erz a con la qu e
Israel tiene f e en el Señor,
supera todo”.
su gracia le acom paña;
en él se encuen tra la redención eterna. - Encie n da la vela b lanca y diga:
Y redim irá a Israel “He aqu í la fu erza de ... (nom bre) ... he aqu í la
de todas sus iniquidades”. pureza y la sinceridad que le transform arán en
A pag u e las velas.
maestro an te cualquiera que se le oponga”.
Rep ita el ritual las seis n och e s sig u ientes. Cada vez m u e va - E ncie n da la vela A stral de la p ers o n a que el C o n s u ltan te
u n o s ce n tí m etro s la vela A stral h acia la izqu ierda (hacia el desea d o m in ar. D iga:
ce n tro del altar) y tam b ié n las d o s velas p ú rp u ra y n aran ja “Veo an te m í la imagen de ... (nombre) ...sirviente
u n o s ce n tím etro s h acia la d erecha (h acia el ce n tro ). de...(nom bre del Consultante)...N o pu ede hacer nada
si no es el deseo del maestro. N o pu ede decir n ada sin la
instrucción del maestro. Porque es más que un m uñeco
en las m anos del m aestro”.
- Encie n da la v ela p ú rp u ra y diga:
“Que el poder se m anifieste en ... (nombre) ...
- Encie n da la v ela naranja y diga:
“El es la atracción: A trae a los dem ás bajo su volu n tad”.
89
)
i
- Siéntese un m o m e n to e imagínese a la o tra p erso na co rri e n - El es quien ensancha los límites;
d o de un lado a o tro a voluntad del C o n su ltante. D iga: se apoderaría fácilm en te de las tierras del sur
“Porque es un dios; y de las del norte,
no tiene igual, ya que ha sido creado para castigar a los asirios
y no hay quien le supere. y para aplastar a los cruzados.
Es un m aestro del el entendimien to, ¡El jú bilo corría por la ciudad
excelso hacien do planes porque todo estaba en orden!”.
y sus decretos son beneficiosos; A pague las velas.
y van y vienen bajo sus órdenes. Rep ita el ritu al d u ran te n u e v e n och e s co n s e cu ti v a s,
Fue el quien avasalló las tierras extranjeras m o v ie n d o, cad a vez u n o s ce n tí m etro s, la vela A stral h acia el
mientras su padre estaba en el palacio; ce n tro ; m u e va, tam b ié n u n o s ce n tí m e tro s hacia el ce n tro , las
al cual regresó trayendo la nueva velas p ú rp u ra y naranja.
de que había cu mplido su orden.
¡Es fuerte, m ira la potencia de su brazo;
es un valien te y no tiene igual!
Apaga su cólera rompiendo calaveras;
no se le pu ede acercar nadie.
Es robusto de corazón en el m om en to del ataque;
y su corazón no consigue ya reposo.
Cuando ve u na pelea su sem blan te se enciende;
una de sus alegría es atacar a los bárbaros.
¡Ciñe el escudo y aplastar al enemigo;
no necesita golpear dos veces para m atar!
¡Pero tam bién es el señor del encan tam ien to
y su dulzura es grande;
y lo que ha conquistado,
lo ha conquistado a través del am or!
Su ciudad lo a m aba más que él mismo se puede am ar;
le ofrecen m ás jú bilo que a su dios;
hombres y m ujeres le saludan y le aclam an,
porque es el Rey.
Y conquistaba dominios cuando estaba en el huevo.
Y su figura era una leyenda real an tes que naciera.
Hizo m ultiplicarse a aquellos que nacieron con él;
es único; un regalo de dios.
f
- Encie n da la v ela n aran ja m ie n tras p ie n sa en el d in ero y la

pro sp eridad q u e el C o n s u ltante atra e . Luego, diga:
(Salmo 41)
I Para lograr prosperidad (1) “Bendito aqu el que sabiam en te
considera el caso del pobre;
I __________________ porque cuando vengan los tiem pos revueltos,
el Señor los liberará.
Dios le cuidará, si, le salvará;
- Gráfica 16 vivirá con gracia sobre la tierra;
y el deseo de sus enemigos no le alcan zará.
Dios le dará fu erza cuando esté en la cama
y lam en ten su m uerte;
y en su llaga enferm a,
Señor, aliviarás su lecho.
Y te pregunto, Señor,
si tu gracia llegara a tocarme;
quieres curar m i alm a; ¿para qué?
Le he ofendido.
Aquellos qu e para mi son enemigos,
dicen de mi con maldad,
¿cuándo m orirá para que su nom bre
desaparezca para siempre?
Si viene a verme,
sus palabras son vanas;
pero su corazón se siente dolorido
cuando habla y luego se va.
Procedimiento:
Los que m e odian m urm uran ju n tos
contra m í de m i doloroso legado.
- Encie n da el incie n s o. Dicen: dolor, adhiérete rápidam en te a él
- Encie n da la vela del C o n s u ltan te m ie n tras p ie n sa e n él. y no se levan tará.
- Encie n da la v ela d orada m ie n tras p ien sa en la atracc i ó n , la Si, hasta m i ín tim o amigo en el que confío,
co n fian za y el crecim ie n to. que com e de m i pan,
- Encie n da la vela p ú rp u ra m i e n tras p ien sa en el p ro g re s o y hasta él se levan ta contra mí.
el pod er. Pero Señor, ten piedad de mi,
- Encie n da la vela verde m ie ntras p ien sa en el d in ero, la a b u n - y elévam e de nuevo,
dancia y pro sp eridad.
93
I ----------------------------------------------------------------95
para qu e p u eda recompensarles según sus caminos.
Con esto sé que seguramen te m e serás favorable; >
porqu e mi fatídico enem igo no triunfa sobre mí.
Porque al igual que yo,
m e m an tiene en mi in tegridad; X Vara lograr prosperidad (2)
y yo m e encuentro an te tu figura
que siem pre permanece.
El Señor, el Dios de Israel,
bendito seas para siempre,
por los siglos de los siglos. Procedimiento:
A men, así sea, A men”.
Siéntese u n m o m e n to ante s de ap ag ar las velas. - Encie n da el incie n s o.
Repita el ritual las n och e s sig u ientes, d e sp lazan d o, cada - Pien se d u ran te u n o s in stantes e n c ó m o el C o n s u ltan te se
vez u n o s ce n tí m etro s, las velas v erd e y naranja. vuelve cada v e z m ás p o d ero s o ; a trav é s de sus p ro p io s
esfuerzos, p o r su p u esto.
- Encie n da la vela del C o n s u ltante y p ien se inte n sam e nte en
él. D iga a co n ti n u aci ó n :
“Esta vela representa a ... (nom bre) ... cuyo espí-
ritu y cuya determ inación son tan fuertes y tan
autén ticos com o esta llam a”.
- Encie n da la vela d o rad a y diga:
“He aqu í la confian za d e ... (n o m bre)... es tal que
no pu ede más que atraer hacia él la prosperidad”.
- Encie n da la vela p ú rp u ra y diga:
“Esta es la llam a del poder. Es necesario llevarla
con cuidado. Si se lleva así. Traerá al que la lleva,
prosperidad y abu ndancia m ás allá de sus sue-
ños. Es el progreso”.
- E ncie n da las v elas verd e y n aran ja (la v erd e p ri m e ro ) y d iga
lo siguiente:
“A quí se encuen tran los provechos del mundo.
He aqu í la au tén tica prosperidad; la au tén tica
abu ndancia y la buena fort u n a”.
97
- Lu e g o, añada lo sig u iente:

}
i-
“La pequ eñ a fu en te de la colina
chapotea p or la corrien te cristalina.
Se lanza alturas abajo,
recogiendo en su carrera Para purificarse (1)
los riachuelos que buscan un cauce.
Crece más y m ás; es un río qu e se
ensancha en su carrera.
Se desliza por la llanura,
- Gráfica 17
tranquilo, au nque sigue creciendo.
A bsorbe todo lo que toca;
absorbe las corrien tes más pequ eñ as
con las que se alimen ta.
Va ganando terreno, se extiende. Crece.
Por fin, después de mucho, m ucho,
se encuentra con el mar.
Esa basta ex tensión que se dilata
más allá del horizon te y se fu n de
con al eternidad.
Sin detenerse del todo, el río
en su carrera m erodea
¿Es absorbido?...
¿o lo posee todo ?
Así es com o creció,
desde sus hu m ildes principios hasta
unirse con el Todo.
La Totalidad. Procedimiento:
La U nicidad”. - Encie n da las velas del A ltar 1 y 2.
Siéntese un m o m e n to ante s de p agar la velas. - Encie n da el incie n s o.
R e p ita el ritual los d ías siguientes d e sp lazan d o, u n o s ce n - - Encie n da la vela del C o n s u ltante y p ie n s e en él.
tím etro s cada vez, las velas verde y n aran ja hacia la del - Encie n da la vela ro sa y piense en el h o n o r, la rectitu d y la
C o n s u ltante. m o ral del C o n s u ltan te.
C o n tin u é h asta q u e las velas v erd e y la del C o n s u ltan te - Encie n da la vela b lan ca y pien se e n su sinceridad, a u te n ti-
se to q u e n . cidad y p ure za. D iga a co n ti n u aci ó n :
99
(Salmo 23) Ha abastecido mi mesa

“No quiero al Señor, mi pastor. en presencia de mis enemigos;
Me hace cam in ar en la mentira. ha u n tado m i cabeza de aceite
Por los pasos verdes, y ha llenado m i copa.
cerca de las tranquilas aguas. Toda mi vida m e acom pañarán
A hí restaura mi alm a de nuevo; tu divinidad y tu merced:
y me hace cam inar y la casa de Dios será
por los senderos de la rectitud, para siem pre mi m orada”.
solo por la gloria de su nombre. - Siéntese de n u e v o ci n co m in uto s, p e n san d o en la p ure za
Y, au nque cam ine p or el oscuro valle de la muerte, del C o n s u ltante. Lu e go, rep ita de n u e v o:
no temeré ningún mal; “No quiero al Señor, mi pastor.
porque su gracia está conmigo; Me hace cam in ar en la mentira.
su m edida y su báculo me confortan. Por los pasos verdes,
Ha abastecido mi mes en presencia de mis enemigos; cerca de las tranquilas aguas.
ha untado mi cabeza de aceite A hí restaura m i alm a de nuevo
y ha llenado mi copa. y me hace caminar.
Toda mi vida m e acom pañarán Por los senderos de la rectitud,
tu divinidad y tu merced: au nque solo sea por la gloria de su nombre.
y la casa de Dios será Y, au nque cam ine por el oscuro valle de la m uerte,
para siem pre mi m orada”. no tem eré ningún mal;
- Siéntese tran q u ilam e nte u n os m in uto s p e n san d o en la p u re- porque su gracia está conmigo;
za del Con su ltante. Lu ego, repita: su m edida y su báculo me confortan.
“No quiero al Señor, mi pastor. Ha abastecido mi mesa
M e hace cam in ar en la mentira. en presencia de mis enemigos;
Por los pasos verdes, ha untado mi cabeza de aceite y
cerca de las tranquilas aguas. ha llenado m i copa.
A hí restaura mi alm a de nuevo Toda mi vida m e acom pañarán
y me hace caminar. tu divinidad y tu merced:
Por los senderos de la rectitud, Y la casa de Dios será
au nque solo sea p o r la gloria de su nombre. para siem pre mi m orada”.
Y, au nque cam ine por el oscuro valle de la muerte, D esp ués de ci n co m i n u to s m ás de co n te m p lació n , apag u e las
no temeré ningún mal; velas. Rep ítalo cad a tre s días y tam b ié n cu an d o lo desee.
porque su gracia está conmigo;
su m edida y su báculo me confortan
> Extienden los delicados pañ uelos de seda
i
sobre la hierba hú m eda,
a orillas del río, y sobre ellos,
Para purificarse (2) colocan las joy as de la Suma Sacerdotisa.
M ientras la más joven de ellas
pein a los cabellos de su Dama,
las otra colocan los adornos.
Luego todas dan palm aditas entre gritos
y susurros de placer y bajan hasta la orilla
Procedimiento: y se aden tran en el río plateado.
- E ncie n da la velas del A ltar 1 y 2. A hí chapotean y corren y saltan y gritan;
- Encie n da el incie n s o. son ninfas del agua, son espíritus.
- Encie n da la vela del C o n s u ltante, m i e n tras c o n ce n tra sus La suciedad de los viajes se desliza por sus cuerpos.
p e n sam ie nto s e n él. D iga: Y allí se va la escoria de sus temores.
“He aqu í a ... (n o m bre)..., cuyo espíritu arde tan Ya están lim pias y juegan
au tén ticam en te com o lo hace esta llama. Es ele- en ese claro remanso de agua,
vado, firm e y verdadero. Su nom bre es la pureza”. revoloteando p or la hierba
y los árboles de la orilla.
- E ncie n da la vela ro sa m ie ntras p ie n sa e n el gran a m o r y el
Están limpias y puras de n uevo”.
h o n o r del C o n s u ltan te. D iga:
“He aqu í su honor, su rectit u d...” S iéntese tran q u ilam e n te y m e d ite q u ince m in uto s ante s de
ap ag ar las velas.
- E ncie n da la vela b lan ca y diga:
Rep ita el ritual cad a tre s días y tam b ié n cu an d o lo desee.
y he aqu í su pureza, su verdad y su sinceridad”.
- A h ora, piense inte n sam e nte en c ó m o to das estas cu al i d a-
des e n tran en el C o n s u ltante y se q u e dan en él. Ya so n
p arte de él. El es la p ure za. D iga lo sig uiente:
“La Suma Sacerdotisa,
acom pañ ada de sus doncellas,
viene del lejano este y llega por fin
a las orillas del río.
Ahí hace u na pau sa y,
sus ojos reflejan los destellos de las aguas,
sonríe y eleva los brazos hacia el cielo.
Sus doncellas se acercan a ella en tre risas m usicales,
empiezan a colocar los adornos a su Señora.
103
(Salmo 2)
“¿Por qué se enfurece el bárbaro?
¿Por qué cree la gen te en cosas vanas?
Los reyes de la tierra se hacen a sí mismos
Para acabar y los príncipes se cosechan.
con la calumnia (1) Para conjurar con tra el Señor y su consagración dicen.
D ejad que hagam os pedazos sus bandos,
y rompam os sus lazos.
Gráfica 18 A quel que está sen tado en los cielos,
se reirá; el Señor despreciará a todos.
Luego les hablará con cólera y rabia y les ofenderá.
Y sin resistir, haré que sea mi Rey;
/A ltar N o.l Fig ura A ltar N o.2
y sobre Sión, mi m on te sagrado, le consagraré Rey.
In ce n sari o Clam aré un decreto verdadero;
B lanca N o.l el Señor me lo ha dicho, tú eres mi hijo único;
en éste te he engendrado.
B lanca N o.2 B lan ca N o.3 Pídem e y pide la herencia
Blanca N o.4 C o n su ltante Blanca N o.5 del bárbaro que se consume; y, para que lo poseas,
te daré el plan supremo de la tierra.
B lanca N o.6 B lan ca N o.7 Así será, los aplastarás a todos,
B lan ca N o.8 com o si fu eras u na barra de hierro;
y com o si fu eran u na vasija de barro,
Libro estallarán en m il pedazos.
Reyes, de ahora en adelan te, sed sabios;
hablad y sed los jueces de la tierra:
Servid a Dios en el m iedo
Procedimiento: y m irad com o se u ne tembloroso a vuestra alegría.
- Encie n da las velas del A ltar 1 y 2. Besad al Hijo, para que su ira
- Encie n da el incie n s o. no desaparezca en el camino,
- Encie n da la vela del C o n s u ltante m i e n tras co n ce n tra sus si alguna vez se enciende su cólera:
p e n sam ie nto s e n él. bendecid todo su ser”.
- Encie n da las velas b lancas 1, 2, 3 4, 5, 6, 7 y 8. Im ag ín e s e al S iéntese y m e d ite tran q u i lam e n te diez m i n u to s antes de ap a-
C o n s u ltante co m p l etam e n te ro d ead o d e p ure za, v erdad y gar las velas.
sinceridad. Es u na b arre ra in fran q u eab le. Lu ego diga: Rep ita este ritual cad a tre s n och e s o cu a n d o lo desee.
105
ahora no p u ede com u nicar su m en te maligna

> con los que practican esas cosas;
que mastican y les dejan a un lado
\ Para acabar para sem brar las semillas de la calu m nia,
del alim en to y de la cosecha salvaje.
........ con la calumnia (2) Sus mieses están cortadas,
sus campos son áridos.
Su tierra es estéril.
Las lenguas se han parado;
Procedimiento: los labios se han cerrado;
los pensam ien tos se han hecho silenciosos
- E ncie n da las velas del A ltar 1 y 2.
así mis acciones podrán salir ilesas.
- Encie n da el incie n s o.
Que aqu í se detenga,
- E ncie n da la v ela del C o n s u ltante y co n ce n tre sus p e n sa- tal es mi deseo”.
m ie nto s en él. A h o ra diga lo siguiente:
S iéntese tran q u ilam e n te a m e d itar d iez m in uto s ante s de
“He aqu í a ...(nombre)..., que ha sido injusta-
ap ag ar las velas.
men te calu m n iado”.
R e p ítalo cada tre s n o ch e s y tam b ié n cu a n d o lo desee.
- E ncie n da las velas b lancas p or ord e n y diga:
“A lrededor de él están la verdad y la pureza; alre-
dedor de él está el poder de la honestidad. N ada
podrá atravesar esta coraza y da ñ arle”.
- Im ag ín e s e luego, q u e el cal u m n iad o r inju sto, cesa de m u r-
m u rar y que el C o n s u ltan te e m erg e lim p io y sin m an ch as.
Lu ego, diga en v o z alta y co n claridad:
“¡He aqu í una imagen que he creado!
E s... (nom bre de la persona)...
quien ha lan zado calu m nia con tra mí.
Ahora le tengo an te mí;
a quien quiso hacerm e daño.
¡Le voy atar y le voy a derribar!
Cerraré esa boca por la que habla;
coseré ju n tos sus labios
y haré que no hable nunca más.
A taré su cuerpo con cuerdas y redes prietas.
Se ajustarán tan to que jam ás volverá a hablar;
107
\
(Salmo 95)
“Venid, can temos al Señor: venid,
que de cada uno salgan sonidos de alegría
Para conseguir el éxito (1) para la Peña de nuestra salvación.
A cudamos an te su presencia con voces de rezo
y de agradecim ien to;
can témosle salm os con gracia,
que los sonidos sean alegres.
- Gráfica 19 Porque él es Dios, un gran Dios y un gran Rey,
p or encina de todos los dioses.
Los abismos de la tierra están en sus manos,
la fuerza de las m on tañas es suya.
A ltar N o.l Fig u ra A ltar N o.2 La intensidad del m ar le pertenece,
porque fu e él quien lo creó:
In ce n sari o También tom aron form a desú s manos,
las tierras áridas.
N aran ja N o .l
Venid y venerémosle,
Naranja D orada Consultante Naranja inclinémonos an te él también,
No.4 No.2 y dejém onos caer de rodillas
an te nuestro Señor el Creador.
N aran ja N o.3 Porque es nuestro Dios, las gentes,
nosotros, somos su rebaño,
Libro
y en su mano, el cordero;
hoy también oirás su voz.
Entonces, que no se endurezcan
los corazones com o en una provocación,
Procedimiento: com o en el desierto, el día de la ten tación:
- E ncie n da las velas d el A ltar 1 y 2. cuando vuestros padres me ten taban
- E ncie n da el incie n s o. y m e probaban y vieron mi obra;
- Encie n da la vela del Con su ltante y co n ce n tre sus p e n sam ie n- a lo largo de cuaren ta años esta raza m e ha herido.
to s en él. Y decía. Estas gen tes son pecadoras
- En cie n da la vela d o ra d a y la veja n aran ja 1 (nada m ás) y en sus corazones, no conocen mis senderos:
pien se q u e el C o n s u ltan te tie n e m u ch a s u erte en cu alq u ier El hom bre sobre el cual caía mi ira,
co sa q u e se p ro p o n g a. (V éase el final del ritual co n las in s- no conocía el reposo”.
tru ccio n e s para las velas naranjas 2, 3 y 4 ). Lu ego, diga:
109
Siéntese diez m in uto s e im agín ese q u e el C o n s u ltante o b ti e - \

n e u n éxito co m p leto . ■v
A pag ue las velas.
La prim era vez, realizará este ritual u n m arte s. Lo re p etirá I Para conseguir el éxito (2)
el v iern e s siguiente y e nto nce s e nce n d erá las velas naranjas 1
y 2. Al m arte s sig uiente vuelva a e f ectuar el ritual y e ncie n da
las velas naranjas 1, 2 y 3. Finalm e nte, al viern es siguiente
re p ita el ritual. Esta vez encie n da las c u atro velas naranjas.
Si tie n e la n ece sidad de pro lo n gar la cere m o n ia m ás ti e m -
p o, te n d rá que h acerlo sie m pre cada m arte s y cada v iern e s y,
Procedimiento:
d e sp u é s de la “p u e sta en m arch a” in icial, te n d rá que e n ce n - - E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2.
d er in variab le m e nte to d as las velas. C o n tin ú e hasta que c o n - - En cie n da el incie n s o y m e d ite so bre el éxito que va a lo grar.
siga el éxito total. - E n cie n da la vela del C o n s u ltante e im agín e se lo. Luego, diga:
“He aqu í a ...(nombre)..., un hom bre bueno y
recto. Está trabajan do duram en te para conse-
guir el éxito en ... (apu n te los detalles de lo que
desea conseguir)...; se m erece com pletam en te
este éxito”.
- E n cie n d a la v ela d o ra d a y diga:
“He aqu í la llam a que traerá el éxito hasta él. La
llam a es poderosa; la atracción es fu erte”.
- E n cie n d a la v ela n aran ja 1 y diga:
“He aqu í el éxito que desea. Le ha llegado a tra-
vés de su propio esfuerzo y el de los dioses. Le lle-
gará con la m ism a in tensidad qu e lo merece.
Cuanto más trabaje para conseguir este éxito,
más abu ndan te será”.
- S ié nte se ci n co m i n u to s a p e n sar e n to d o lo q u e el
C o n s u ltante ha h e ch o p ara m erecer el éxito en su e m p re -
sa. Im ag ín es elo trab ajan d o p ara co n s e g u irlo. Im ag ín e s e
q u e lo co n sig u e. Im ag ín e s e, ah o ra, q u e el éxito le ro d ea.
Im ag ín e s e lo, p o r fin, v olv ié n d o se y reco g ie n d o su r e c o m -
p e n sa. Lu ego, d iga lo siguiente:
113
“Los rayos del sol ju gaban ‘¡No temas, m i querido pequ eñ o Poeta!
luminosos sobre las olas del océano; No tengo in tención de hacer daño alguno
a lo lejos, en alta mar, veía brillar el barco a tu pobre barquichuela,
que m e llevaría a mi patria; tam poco tem as p or tu pobre ju icio
esperaba que soplara el vien to adecuado, alborotándote con bullicio:
estaba sentado, tranquilam en te sobre la arena blanca, Porque, pequ eñ o poeta, no m e has indignado.
a orillas del m ar solitario, N unca m e has hecho estremecerme
y leí el canto de Ulises, la torrecita de Priam, la ciudad san ta;
ese canto antiguo, pero siempre lleno de vida, tam poco has qu em ado la pu n ta de una sola pestaña
que el océano susurra com o despedida, del ojo de mi hijo Polífemo;
que surge alegrem en te ni tam poco has tenido a la Diosa de la Sabiduría,
com o el hálito de los dioses, Palas A tenea, a tu lado, acon seján dote’.
la prim avera lu m inosa de la hu m anidad,
Así gritó Poseidón,
y el cielo claro, sin nubes, de la herm osa Hélade.
y el océano lo engulló;
Mi corazón noble y lleno de fe acom pañ aba y en las brom as vulgares del viejo marinero,
al hijo de Laertes, en el esfuerzo y en la pen a: oía a A ntifrites, la ruda sirena,
m e senté ju n to a él, el espíritu afligido, y a las hijas cedas de Nereox,
en el hogar acogedor, entre risillas, cerca de las aguas”.
donde las reinas se sientan
S iéntese diez m i n u to s e imagín ese q u e el C o n s u ltante ha
a hilar la rica púrpura oscura;
co n s e g u id o un éxito to tal. Luego apag u e las velas.
le ay udé a esconderse y a escapar hábilm en te
de las cuevas de los gigantes Este ritual se realiza, p o r p ri m era v ez, u n m arte s. Rep ítalo
y de los blancos brazos de las ninfas; el v iern e s, p ero n o sin hab er e nce n d id o las velas naranjas 1 y
le seguí en la noche de Kim merian. 2. Al m arte s sig u ie nte e fectú e de n u e v o el ritual, e n ce n d ie n -
Y sufrí ju n to a él u na angustia inenarrable, d o las velas naranjas 1, 2 y 3. Fin alm e n te, al v iern e s sig u ie n-
en la tormen ta y el naufragio. te, re p ita el ritual e nce n d ie n d o las c u atro velas n aranjas.
P u e d e se g u ir re p iti e n d o el ritual los m arte s y v iern e s
En un suspiro dije: ‘Vengador Poseidón,
sig u ientes, p ero e n ce n d ie n d o sie m pre to d as las velas, h asta
tu fu ria es odiosa,
q u e co n siga el éxito total.
y yo mismo m e asusto
de mi propio regreso a casa’.
A penas había pron u nciado estas palabras,
cuando el m ar se levantó,
y en tre las crestas blancas de las olas surgió
la cabeza del dios, coronada de algas,
y gritó con ímpetu:
> (Salmo 117)

“Q ue todas las naciones alaben al Señor;
qu e todas las gen tes de la misma m anera,
1/7^ Para saber la verdad (1) magnifiquen su nombre.
Siempre será grande su am orosa bon dad:
su verdad perdura para siempre.
Benditos seas, Señor”.
- E n ci e n d a la vela b lan ca 2 y diga:
- Gráfica 20
qu e todas las gen tes de la misma m anera,
magnifiquen su nombre.
Siempre será grande su am orosa bon dad:
- E n cie n d a la vela b lan ca N o .3 y diga:
q u e todas las gen tes de la misma m anera,
magnifiquen su nombre.
Siempre será gran de su am orosa bondad:
Lleve a cab o m ed ia h o ra d e co n te m p lació n re p o sada antes
de ap ag ar las velas.
Procedimiento:
- E n cie n d a el incie n s o.
- C o n cé n tre s e b ie n en la p ers o na s o bre la cu al desea c o n o c e r
la v erdad.
- E n cie n d a la vela del C o n s u ltante y p ie n s e en él.
- E n cie n d a la vela b lan ca y diga a co n ti n u aci ó n :
117
Entonces, de repente, se oyó un grito:

> ¡Haro por Yarol y m e fu i durm iendo
m ien tras una doncella que bailaba a mi lado
1,
se deslizó como un lagarto;
Para saber la verdad (2) y el viento arrem olin aba las hojas.
D esperté con la prim era luz del alba,
estaba tu mbado en tre unas ruinas antiguas,
sobre la roca y bajo el sol
¡Vi correr un lagarto verdioro!
Procedimiento: Y el vien to arrem olin aba las hojas.
- En cie n da las velas del A ltar 1 y 2. A hora conozco la verdad y está en mí,
- En cie n da el incie n s o. porqu e he visto lo que tenía que ver,
- Pie n s e en el sujeto s o b re el cual d esea sab er la v erdad. el conocim ien to secreto acude a mi men te,
- En cie n da la vela del C o n s u ltan te, p ie n s e en él y diga: lleva en sí las risas del m ás allá;
y el viento arrem olin aba las hojas”.
“Enciendo esta vela para que represen te a ...
(N ombre)... A rde al igual que arde su espíritu. Es Luego, p erm an e zca m ed ia h o ra co nte m p lan d o tranquilam ente.
igual que él en todas las cosas”. D u ra n te este tie m p o se p re s e n tará la v erdad de la p erso na
- En cie n da, p o r o rd e n , las velas b lancas y diga: en cu e stió n.
“Estos son los sím bolos de la verdad. Están unidos A pag u e las velas.
a ... (nombre) ... y le enseñarán toda la verdad”.
- Lu e g o, diga:
“Así com o cabalga en la noche,
a través de la tierra desnuda,
en el fulgor de la luz de la luna,
vi un herm oso castillo;
dam as y caballeros, grandes y pequeños,
bullían, era un festejo,
el viento arrem olin aba las hojas.
M e dieron la bien venida y entré
a beber de su vino para alegrar m i corazón.
Bailé y reí con au tén ticas doncellas.
Jam ás en mi vida había disfru tado
de un ban quete igual;
y el vien to arrem olin aba las hojas.
119
-
> E n ci e n d a las velas m arro n e s 1 y 2, p e n san d o e n la insegu-
ri d a d y la d e rro ta d e la p e rs o n a q u e se o p o n e al
JL Cómo disipar
a la oposición (1)
C o n s u ltan te. D iga a co n ti n u aci ó n :
(Salm o 59)
“Dios mío libéram e de aquellos que son mis enemigos:
y ay údam e a defen derm e
de los que se levan tan con tra mí.
Libéram e de los que obran con iniquidad;
- Gráfica 21 y sálvam e de los hom bre crueles y sangrientos.
Porque están esperando que perezca mi alm a:
la volu ntad actúa
con tra m í Señor; no tengo yo la culpa,
ni tam poco la tiene el destino.
Se abalan zan sobre mí, sin yo tener culpa algu na:
viene a mi encuen tro con tu ayuda;
te das cuenta de ello.
Dispon te entonces, Señor de los ejércitos, tu,
D ios de Israel,
a visitar a estos bárbaros:
no perdones a ninguno que se rebele falsam en te.
Por la noche van de aq u í para allá:
hacen m ucho ruido, com o perros,
y a m en udo pasean p o r toda la ciudad.
M ira los eructos que salen por sus bocas
y en tre sus labios llevan cuchillos:
y a ti te dicen
Procedimiento: ¿quién es el que ahora escucha nuestras palabras?
- E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2. Pero, tú Señor, te reirás de ellos
- E n ci e n d a el incie n s o. y te burlarás de todos los bárbaros.
- E n ci e n d a la v ela del C o n s u ltan te, p e n san d o en él. M ientras esté en el poder,
- E n ci e n d a la v ela ro ja y b lanca p e n san d o e n la p ure za y la pon dré mi esperan za en él;
fu erza del C o n s u ltan te p ara d isipar la o p o s ició n. porqu e Dios es mi m ayor meta.
- E n ci e n d a las velas n e gras 1 y 2, p e n san d o e n la “o p o s ici ó n ” Pronto, el Dios de la gracia me liberará:
al C o n s u ltante, o p e n san d o en la p ers o n a q u e se le o p o n e p o r encim a de mis enemigos,
(si la co n o c e ). Dios me dejará ver la alegría de mi corazón.
121
i 123
No les mates, déjam e olvidarles;

>
i
pero exíliales de tu poder absolu to;
y rebájales, escudo y Dios mío.
Por el sino de sus bocas y por las palabras que
vuelan fu era de sus labios,
Cómo disipar
déjales que acudan an te ti, los prim eros; ________ a la oposición (2)
porque m ien ten y maldicen.
Consúmelos con tu cólera
y luego consu me lo que ya no debe ser:
y por Jacob el Bueno,
Procedimiento:
déjales ver los límites de la tierra.
- E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2.
Por la noche, déjales que vengan a ti,
harán m ucho ruido, - E n ci e n d a el incie n so.
com o perros, y a m en udo pasean por toda la ciudad. - E ncie n da la vela del Co n s u ltante, m ie ntras piensa en él. D iga
Déjales que vaguen acá y allá, ah o ra lo siguiente:
en busca de com ida para alim en tarse; “He aqu í a ...(nombre)... que sufre p or una cir-
y déjales que en vidien cuando no se encuentren cunstancia que se le opone. A pesar de ello, su
satisfechos con los alimentos. espíritu arde tan au tén ticam en te com o esta
Por tu poder, al qu e canto a viva voz; llama. Pronto será libre”.
por la m añ an a rezo por tu gracia: - E n cie n da la vela ro ja y diga:
por ti, que m e das cobijo en tu torre “He aqu í la fu erza que le ay udará a superar todo
los días de tormenta. lo que venga; a recobrar todo lo que ha quedado
¡Oh Dios! tú eres mi fuerza, a un lado”.
can taré plegarias para ti.
- E n cie n d a la vela b lan ca y diga:
Porque Dios es mi defensa,
un Dios de gracia llevo en m í”. “Y aqu í nos encon tramos con la pureza; la pure-
za de ... (nombre)... que va a surgir de nuevo y
A pag u e las velas n e gras y m arro n e s, lu e g o siéntese ci n co
reinará para siem pre”.
m i n u to s antes de ap agar las d em ás.
- En cie n da las velas n e gras 1 y 2. D iga:
Rep ita el ritual cad a tre s días, d e sp lazan d o las velas n e gras
hacia las m arro n e s, u n o s ce n tím etro s cad a vez. Siga ad e lan- “La oscuridad qu e envuelve a ...(nom bre del
te h asta que las n e gras to q u e n a las m arro n e s. Consultante)... qu eda encerrada en tre estas dos
velas. Según arden estas llamas, qu eda absorbida
en ellas esta oscuridad. Si se alejan de él, se dis-
persa la oscuridad”.
125
- A ú n m ás, si co n o ce el n o m b re de la p ers o n a* q u e se o p o n e mira, soy Leif, el m édico que alivia al dios.

al C o n s u ltan te, diga a co n ti n u aci ó n : ¡Fluye por los miem bros!
“En estas dos velas se encuentran el corazón y la Cuando el sol salga y atraviese el techo del m undo;
volu n tad de ...(el otro nombre)... que se nos cuando se realicen los oficios
opone. Al mismo tiem po que arden estas llamas, en todos los tem plos el territorio;
qu eda absorbida en ellas la oscuridad. Si se ale- cuando los mares suban y bajen
ja n los velas, con ellas se aleja la oscuridad”. según el deseo de N uestra Señora;
- E n ci e n d a las velas m arro n e s 1 y 2. D iga: cuando la aren a del tiempo pase
“He aq u í la inseguridad. D esaparece la con fian - y vuelva a pasar, con tin ua y circula;
za en la m en ta maligna. D esaparece la seguridad entonces será;
y la constancia de la m eta. A parece la duda y la el veneno del cuerpo será saldrá hacia afuera
desesperación”. flu irá siem pre hacia afuera,
para regresar de don de venía.
- Im ag ín e s e ah o ra q u e el C o n s u ltan te se ha lib erad o c o m -
Volverá al que lo mando,
p letam e n te de la circu n stan cia que se le o p o n ía. Piense
pero habrá gan ado fu erza y poder maléfico,
inte n sam e nte en ello y d iga:
y, surcando el atorm en tador, le herirá tres veces más
“¡Fluye veneno de los pensam ien tos que cuando salió”.
oscuros y tortuosos!
A pag u e las velas n e gras y m arro n e s. D e sp u é s siéntese ci n co
¡Acude a mis palabras, según te las voy dictando!
m i n u to s p e n san d o q u e u n n u evo p o d er y fu erza fluirán p o r
¡Soy el dios que vino para representarlo!
el cu e rp o y la m e nte del C o n s u ltante. Im ag ín e s e lo re v italiza-
Acude, aparece a la orden de Ceridwen;
d o, sin o pre sió n n in g u na. C inco m in uto s d esp u és apag u e las
soy Leif, el médico que alivia al dios.
velas restantes.
¡Fluye por los m iembros!
Acude, aparece a la orden de Arranrod; Re p ita el ritual cad a tre s días, alejan d o las d o s velas n e gras
mira, soy Leif, el m édico que alivia al dios. u n o s ce n tím etro s d e las del C o n s u ltante. Pro siga hasta que
¡Fluye por los m iembros! las velas n egras to q u e n p o r fin las m arro n e s.
Acude, aparece a la orden de Bride;

mira, soy Leif, el m édico que alivia al dios.
¡Fluye por los m iembros!
Acue, aparece a la orden de Astarté;
mira, soy Leif, el m édico que alivia al dios.
¡Fluye por los miembros!
Acude, aparece a la orden de Gana;
* Si conoce a la persona, utilice las velas astrales en lugar de las negras.

(Salm o 133)
i
“M ira qué bien están y cóm o prosperan,
¡Juntos com o hermanos, van a vivir unidos!
Para desarrollar Son igual que ungüento valioso que se escurre
desde la cabeza hasta la barba,
la comprensión (1) y si fu era la barba de A arón,
correría por las faldas de sus vestimentas.
Com o el rocío de Hermán,
- Gráfica 22 el roció que cae sobre las colinas de Sión:
porqu e ahí m anda Dios y la vida se vuelve etern a”.
- D eté n gase un m o m e n to , y lu e g o repita:
A ltar N o .l F i g u ra A ltar N o.2 “M ira qué bien están y cóm o prosperan,

In ce n sari o Son igual que ungüento valioso que se escurre
A zu l b ri l lan te N o.l y si fu era la barba de Aarón,
correría por las faldas de sus vestimentas.
Azul brillante Consultante Azul brillante
Com o el rocío de H ermán,
No.3 N o.4
el roció que cae sobre las colinas de Sión:
Azul b ri l la n te N o .2 porqu e ahí m anda Dios y la vida se vuelve etern a”.
- D eté n gase u n m o m e n to , y lu e g o rep ita:
“M ira qué bien están y cóm o prosperan,
Son igual que ungüento valioso que se escurre
Procedimiento: y si fu era la barba de A arón,
- E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2. correría por las faldas de sus vestimentas.
- E n ci e n d a el incie n so. Com o el rocío de Hermán,
- E n ci e n d a la vela del C o n s u ltan te m i e n tras p ie n sa en él. el roció que cae sobre las colinas de Sión:
porqu e ahí m anda Dios y la vida se vuelve etern a”.
- E n ci e n d a las velas azu l brillante 1, 2, 3 y 4.
- Imag ín ese p or u n m o m e n to que es co m p re n d id o ; que Siéntese u n m o m e n to en e stad o de q u ietu d y co n te m p lació n
e ntie n d e el p u nto de v ista de o tra p ers o na; q u e es agradable. antes d e ap agar las llamas. R e p ítalo cada n o ch e, a lo larg o de
Lu e g o, diga lo sig u iente: siete n och e s.
129
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/ I
■ ' .1 »! »Ji'-í 132 ------------- Rituales Prácticos con Velas
K'vur. v . '-ly'-'H-. .«’>v al cordero, luego se oirán aullidos.

> N o piensan en los demás,
en sí, les importa un bledo.
Para desarrollar N o dejes que sea insensato,

despreocupado; que m e falt e sensibilidad.
________ __ la comprensión (2) N o dejes que tan solo vea un camino,
tal vez sin regreso posible.
Haz qu e reciba lo que estoy dando,
esa comprensión que está den tro de m í”.
Procedimiento: Siéntese y d escan se u n os diez m in uto s antes d e apagar las velas.
- E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2. Repita el ritual siete n och e s consecutivas.
- E n cie n d a el incie n s o, q u e m e zclará p re f ere n te m e n te co n
un p o c o de can e la y alm áciga.
- E n ci e n d a la vela del C o n s u ltante. C o n c e n tre sus p e n sa-
m i e n to s en él.
- E n ci e n d a las velas azul brillante 1, 2, 3 y 4. M ie ntras, p ie n -
se inte n sam e nte en la n ece sidad de recib ir co m p re n s ió n de
los d e m ás; de c o m p re n d e r sus p u nto s d e v ista; de ser s i m -
pático. Lu ego, diga co n tran q u ilidad:
“El águila vuela a tan ta altura,
sus ojos, desde lo alto, lo ven todo;
cu mple en destino am en azador
del ratón, el conejo o la liebre.
No piensan en los dem ás
en sí, les importa un bledo.
Para cazar el gam o, los perros saltan
tan ligeros y tan veloces.
Bailan a su alrededor y sacan sus dien tes mortales
ese día, se pisan los talones.
No piensan en los demás,
en sí, les im porta un bledo.
El cordero es una presa fácil para el lobo
no lucha por m iedo;
pero el lobo atacará
131
\
- E n cie n d a la vela p ú rp u ra. Pie n s e en el p o d er de adivinar.

> - En cie n da las velas naranjas 1 y 2, p e n san d o e n c ó m o este
p o d er es atra íd o p o r el C o n s u ltan te. D iga ah o ra:
J , Para adivinar *(1) (Salm o 62)

“Mi alm a con expectación depende de Dios:
mi fu erza y mi salvación,
tan solo proceden de él.
El es m i única salvación
- Gráfica 23 y mi roca fu erte tam bién;
tan solo él es mi defensor seguro;
no m e apartaré m ucho de él.
¿Cuánto tiempo vas a conjurar
el m al sobre este hombre?
Nos m atarán a todos;
será com o un cercado
lleno de gentes desplom adas,
com o el m uro de las lamen taciones.
Están conjurando para derribar su seguridad:
se regocijan en la m en tira;
son san tos de boca pero m aldicen como cobardes.
Mi alm a espera con pacien cia,
al dios único;
en él están mi esperan za y expectación.
El es m i única salvación
y m i roca fu erte tam bién;
Procedimiento: tan solo él es mi defensor seguro;
- E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2. no m e apartaré m ucho de él.
- E n cie n d a el incienso. En Dios pongo mi gloria y mi salvación segura;
- E n cie n d a la vela del C o n s u ltan te m ie n tras p ie n sa en él. en Dios, la roca está mi fuerza,
- E n cie n d a la vela b lanca. Pie n se en la p u re za, la v erdad y la m i refugio más seguro,
sinceridad. gentes, pon ed vuestra confian za
en él eternam en te;
verted vuestros corazones an te él:
* También se puede utilizar para ver en un cristal o en un espejo, o para Dios es nuestro su mo refugio.
cu alquier otro tipo de arte adivinatorio.
133
Dios me habló una vez,

si, esto es lo que he vuelto a escuchar,
>
qu e el poder de Dios Todopoderoso
tan solo le pertenece a él.
Si, y la gracia que tam bién
J, Para adivinar * (2)
nos concede es solo tuya, Señor;
p or tanto, recompensa a cada cual,
de acuerdo con su esfuerzo”.
Siéntese tran q u ilam e n te u n m o m e n to y v acíe su m e nte de
cu alq u ier p e n sam ie nto. Lu e g o, p ón gase d e espaldas al altar y
Procedimiento:
o b s erv e el cristal. C u an d o se haya cu m p l i d o lo q u e q u ería, - E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2.
p ó n gas e de n u evo fre nte al altar e inclin e la cab e za u n o s - E n ci e n d a el incie n so (se reco m i e n d a añ ad ir u n a m e zcla de
m o m e n to s, en silencio. A pag u e las velas. can e la y alm áciga).
- E n cie n d a la vela del C o n s u ltan te. Pien se en él y diga:
“A quí arde el espíritu y el poder de ... (nom bre)
..., sabio que el conocim ien to de lo oculto y firm e
en la pureza”.
- E n ci e n d a la vela b lanca y diga:
“A quí arden la pureza, la verdad y la sinceridad.
Le acom pañan en el rito y más allá de él”.
- E n ci e n d a la vela p ú rp u ra y diga:
“El poder es suyo. El poder para llevar a cabo sus
fin es en este rito”.
- E n ci e n d a las velas n aranjas 1 y 2. D iga:
“A quello que quiere adivinar qu eda bajo su
atracción al igual que la m ariposa es atraída por
la llam a de la vida”.
- Siéntese u n m o m e n to y p o n g a en ord e n su s p e n sam ie nto s.
D ecida exactam e n te lo q u e desee ver. Lu e g o, d iga a co n ti-
n u aci ó n lo siguiente:
* También se puede utilizar co m o el anterior, para ver en un cristal o en

un espejo, o para cualquier otro tipo de arte adivinatorio.
137
“A lrededor de m í se ha elevado un m uro de luz;

a través de él, tan solo pasará lo que no m e hiera. >
No hay duda de que lo pu edo ver todo,
pero lo que voy a ver no está fu era de mí.
Los dioses son mis guías y tam bién son mi fuerza. \ Para meditar (1)
Todo lo que se me revele será a través de ellos;
p or eso os doy las gracias”.
- D ele la e spalda al altar ilu m in ad o y deje su m e n te vacía de
cualq u ier p e n sam ie nto. Lleve su ate nció n al o bjeto de su
ad iv inació n (cristal, esp ejo o lo q u e sea) q u e p u e d e estar
en el su e lo o e n cim a de u na m e sa baja.
- D esp u és d e p e n etrar el e s p acio ad iv inatorio, p ó n g as e de
n u ev o fre nte al A ltar y diga:
“Se ha cu mplido lo que deseaba.
Que los dioses me acom pañ en siempre y
m e protejan de todo lo qu e haga”.
A pague las velas en ord e n in v ers o al que las e n ce n d ió.
Procedimiento:
- E n ci e n d a la vela del día.
- E n ci e n d a la vela del incie n s o.
- E n ci e n d a la vela del C o n s u ltan te p e n san d o e n él.
- E n ci e n d a las velas azul brillante. Pien se en la paz y la tra n -
q u ilidad. D iga lo sig u iente:
139
i
“Nos hem os encon trado contigo
en el orden de la naturaleza >
y en las obras d ella historia.
Pero no te hemos conocido
com o debiéram os en nuestras vidas. Para meditar (2)
Y tu ser no está lejos de nosotros,
y ese es nuestro único error
cuando trabajam os tan solo un día incluso,
sin tu graciosa com pañía.
A yúdanos te suplicamos, Procedimiento:
para que hagas real en nosotros - E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2.
tu presencia y tu ayuda.
Que ninguna n ube oscurezca tu rostro,
- E n cie n d a la vela del día.
que la luz de tu gloria nos guíe
a lo largo de nuestra vida. - E n c i e n d a la vela q u e le co rre s p o n d e al C o n s u ltan te
Haz que este día sea de alegría (C o n s u ltan te = M e d itan te). Pien se en sí m i s m o y diga:
y de crecimien to para nosotros, “Esta vela soy yo, arde en constancia y autenticidad”.
y qu e cuando llegue la noche, - E n cie n d a las velas azul brillante 1 y 2. D iga:
nos encon tremos más cerca de la meta “A quí encuentro la pa z y la tranquilidad. En un
que persigue nuestro camino. lugar aparte, en el qu e p u edo m editar a salvo y
A yúdanos a com prender la riqueza crecer en mi espíritu”.
que tú has puesto para nosotros,
Siéntese a m e d itar co m o su ele hacerlo (m e d itaci ó n tran sce n -
en la flores y fru tos ex traños que crecerán
d e ntal, m a n tra-y ó g u ica, e tc.). Al acabar el p erí o d o de m e d i-
en los jardin es de nuestro corazón.
taci ó n , apag u e las velas en o rd e n inverso al q u e las e ncen d ió.
Que no dispensemos un solo esfuerzo en su cuidado,
au n qu e obrem os por un bien material.
Ven y aconséjanos en el elevado cultivo
de nuestra vidas.
Y que la recolección sea para
nuestro propio enriquecim ien to y por fin,
para tu consen timien to”.
Siéntese a m e d itar según suele hacerlo (m e d itaci ó n tra sce n -
d ental, m a n tra— y ó g u ica, e tc.).
Al final d e la m e d itació n , apag u e las velas e n s e ntid o c o n -
trari o al q u e las e nce n d ió.
141
(Salmo 11)
>
■-V
“Pongo m i confian za en el Señor;
¿Cómo es que le dice a mi alm a:
1 ^ Para soñar (1) vuela, com o un pájaro, hasta tu m on taña m ás alta?
M irad, tensa su m alvado arco
y ajusta sus dardos en la cuerda,
para poder acertar, an te todo,
a los de corazón honrado.
- Gráfica 25 Si se destruyen las fu ndaciones
¿Qué hará el ser recto?
Dios está en su templo sagrado,
su trono está en el cielo:
sus ojos ven, sus párpados irritan
a los hijos del hombre. A prueba al justo:
pero su alm a odia al hom bre malvado,
y al qu e a m a la violencia.
Trampas, fuego, azufre, tempestades furiosas,
hará caer sobre los pecadores:
y esto, com o la proporción de su copa
a ellos les pertenece.
Porque el Señor más recto
se deleita de su rectitud;
y con sem blan te agradable
con tem pla al honrado”.
Procedimiento: Siéntese tran q u i lam e n te u n o s m in uto s antes d e ap ag ar las
velas. Te n drá q u e realizar este ritual p o r la n o ch e , ante s de
irse a la ca m a, q u e es cu an d o se llam a a los su e ñ o s.
- E n ci e n d a la vela del C o n s u ltan te p e n san d o e n él.
- E n ci e n d a la vela azul b rillante. Pense en la p az y la tra n -
q u ilidad.
- E n ci e n d a la vela naranja. Pie n s e en lo q u e d e sea soñar.
- E n ci e n d a la v ela b lan ca. P ie n s e en la v erd ad d e sus s u e-
ñ o s. D iga:
143
su caricia de terciopelo sobre nuestra mejilla?

¿ Y cóm o el revoloteo de las alas de una m ariposa?
¡Lo sentimos, pero de repen te se pierde!
¿Por qu é no podem os alcan zar y tocar
1 Para soñar (2) y atrapar su realidad total?
¡El vien to está; y ya no está!
Cuan real es, también,
nuestro sen tido de la vista
cuando vemos, en sueños,
Procedimiento: a los qu e amamos.
- E n ci e n d a las velas del A ltar 1 y 2. Los volvemos a ver y hablam os con ellos,
- E n ci e n d a la vela del día.
y cam in am os y am am os de nuevo.
Pero ¿están ahí?
¿ Vendrán si les llamamos?
- E n cie n d a la vela del C o n s u ltan te y diga:
¿Podremos ver y hacer lo qu e queramos?
“He aqu í a ... (nom bre) ..., el sujeto de este rito”. ¡Si y otra vez si. Es cierto!
- E n ci e n d a la vela azul brillante y diga: Todo lo qu e deseam os ver, experimen tar,
“A quí arden la tranquilidad y la pacien cia, que en nuestros sueños es nuestro, si lo pedimos.
son necesarias para qu e se cu mpla el deseo”. ¡Q uiérelo y vendrá!
- E n cie n d a la vela naran ja y diga:
¡Q ue sepa que el poder está den tro de nosotros,
y todo lo que deseam os será nuestro!”.
“He aqu í la atracción de este deseo, podrá soñar
los sueños que desea y verá y experim en tará todo Siéntese tran q u i lam e n te u n o s m o m e n to s ante s de ap agar las
lo qu e quiera”. velas. Te n drá q u e realizar este ritual p o r la n o ch e , ante s de
m eterse en la ca m a, que es cu a n d o se llam a a los su e ñ o s.
- E n ci e n d a la vela b lanca y diga:
“Enciendo esta llam a para que la verdad esté en
todo lo que vea”.
- C ierre u n m o m e n to los ojo s e im agín ese al C o n s u ltan te (o
a u ste d m i s m o ) co m p l etam e n te ro d ead o y e n v u e lto p or
u na luz b lanca. D esp u és d e u n o s m in uto s, ab ra los ojo s de
n u e v o y diga:
“¿De dónde viene el vien to que sopla
tan suavemen te en tre los árboles?
¿ Y hacia dónde va?
¿Es que no sen timos cuando pasa, gentil,
145
\
- E ncie n da la v ela d orada p e n san d o c ó m o el p o d er es atra í-
d o p o r el C o n s u ltan te.
- E ncie n da la v ela del día.
\ Para aumentar - N ota: Te n drá q u e e m p e zar este ritual siete días ante s d e la
luna llena. La v ela del día será la del co l o r ad ecu ad o al día
__________ su poder *(1) del ritual (v er Tabla 3) y p o r ta n to u na vela d istin ta cada
día que el ritual se realice.
- E ncie n da la v ela p ú rp u ra 1 p e n san d o en el p o d er: p o d e r de
- Gráfica 26 in v ocar, d e ad iv inar, de p e n e trar o el que desee.
- N ota: El se g u n d o d ía del ritual e ncie n da las velas p ú rp u ra
1 y 2; al te rce r d ía, las velas p ú rp u ras 1, 2, 3 ... y así s uce s i-
vam e nte. A co n ti n u aci ó n diga:
'A ltar N o. 1 F i g u ra A ltar N o.2
(Salmo 127)
In ce n sari o
“Los constructores al edificar su casa
P ú rp u ra N o .l pierden su penas, excepto el Señor.
Los guardias vigilan en vano
P ú rp u ra N o.7 P ú rp u ra N o.2
la ciu dad que el Señor guarda.
C o n s u ltante Y es en vano que te levantes temprano,
P ú rp u ra N o.6 D o rad a P ú rp u ra N o .3 y es dem asiado tarde para descansar,
para alim en tarse del pan de las penas;
P ú rp u ra N o.5 P ú rp u ra N o .4 en tonces otórgale al sueño lo que se merece.
Libro Vela de d ía Mira, los niños son la herencia de Dios,
el fru to de su seno con el qu e prem ia.
Los hijos de la ju ven tud son com o las flechas
para las m anos de los hom bres fuertes.
Procedimiento: Q ué alegre es el hom bre que tiene el carcaj lleno;
- E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2. en el portal, sin remordim ien to
hablarán a sus enemigos”.
- E n cie n da la vela del C o n s u ltan te p e n san d o en él. - Siéntese tran q u ilam e nte un m o m e n to m ientras pien sa có m o
se eleva el p o d er d e ntro del Co n su ltante. Luego, repita:
“Los constructores al edificar su casa
pierden su penas, excepto el Señor.
* Se recomienda también para poderes adivinatorios, poderes mágicos, Los guardias vigilan en vano
curativos, poderes extra sensoriales (ESP), etc. la ciu dad que el Señor guarda.
147
i 149
Y es en vano que te levan tes temprano,

y es dem asiado tarde para descansar,
para alim en tarse del pa n de las penas;
en tonces otórgale al sueño lo que se merece. Para aumentar
M ira, los niños son la herencia de Dios,
el fru to de su seno con el que premia.
su poder *(2)
Los hijos de la ju ven tud son com o las flechas
para las manos de los hom bres fuertes.
Q ué alegre es el hom bre que tiene el carcaj lleno;
en el portal, sin rem ordim ien to Procedimiento:
hablarán a sus enem igos”. - E n cie n d a las velas del A ltar 1 y 2.
A pag ue las velas en s e ntid o in v erso al que las e n ce n d ió. - E n cie n d a el incienso.
- E n cie n d a la v ela del C o n s u ltan te y piense inte n sam e n te en
él. D iga a co n tin u ació n :
“He aqu í a ...(nom bre) ..., un hom bre de poder.
Posee un enorm e poten cial de fuerza, qu e espera
u na señal para salir”.
- E n cie n d a la v ela d o rad a (o am arilla) y diga:
“Esta es la llam a de la atención y la confian za. A
través de ella dem ostrará su poten cial”.
- E n ci e n d a la v ela del día.
- N ota: T e n drá que e m p e zar este ritual siete d ías ante s de la
lu na llena. La vela del d ía será la vela del co l o r ad ecu ad o al
día del ritual (ver Tabla 3) y p o r tanto u n a v ela d istinta
cada d ía q u e el ritual se realice.
- E n ci e n d a la v ela p ú rp u ra 1.
- N ota: El se g u n d o d ía del ritual e ncie n da las v elas p ú rp u ra
1 y 2; al te rce r día, las velas p ú rp u ras 1, 2 y 3 ... y así suce-
s ivam e nte. D iga lo siguiente:
* Se recomienda también para poderes adivinatorios, poderes mágicos,

curativos, poderes extra sensoriales (ESP), etc.
151
i
“El poder de ...(nombre) ... arde tan firm em en te
com o esta llama, adqu irien do fuerza día tras >
día. Siem pre está presen te; debería utilizarse
constan tem en te. Porque au n qu e salga hacia
afuera, vuelve a llenarse del triple de con tenido”. Consagración de un
- Siéntese o arro d ílle se co n f o rtab l e m e n te y m e d ite en el amuleto o talismán
C o n s u ltante, v ea su p o d er — ya sea a trav é s de la re s p ira-
ció n, d e la m ag ia, etc.— y c ó m o va crecie n d o cad a vez
más. Im ag ín e s e m e n talm e n te al C o n s u ltante ro d ead o de
- Gráfica 27
una luz o u na n ieb la p ú rp u ra o scu ra. Vea co m o e sta luz va
to m an d o f o rm a y d en sidad. Lu e g o imagín ese q u e e sta luz
q u eda ab s o rb id a d e ntro del C o n s u ltante. N o ha sido
ab s orb ida del to d o , ya q u e se despliega y vuelv e a ser
ab sorb ida. M an te n g a la co n ce n traci ó n en esta m e d itació n
to d o lo q u e sea posible. Lu e g o, relájese y d eje la m e nte
co m p l etam e n te en b lanco. D iga :
“Así crece el poder en ...(nombre)..., siem pre se
expande y siem pre vuelve a llenarse. Día tras
día, el poder va creciendo. Cuan to más lo utilice,
m ás fu erza tomará. Que así sea para siem pre”.
A pague las velas en ord e n co n trari o al que las e n ce n d ió.
Procedimiento:
- N ota: Este ritual es para la co n sag raci ó n d e u n talis m án, un
am u l eto o un “h ech izo de b u e na s u erte”. El talis m án puede
ser u n o q u e alguien haya h ech o para usted o u n o q u e usted
m i s m o haya h ech o. Es pre ferib le lo ú ltim o.
El color y el objetivo de esta vela dependen del propósito del talismán

(rojo para el amor, azul para la salu d, verde para la fertilidad, etc.).
153
- Encie n da las velas del A ltar 1 y 2. D ep o site el talism án e ntre las velas b lanca y roja. P o r ú ltim o
- Encie n da el incie n s o. apagu e las llamas.
- Encie n da la v ela b lanca y diga : D eje ah í el talism án, sin m o v erlo , u nas tre s h oras. Luego,
“A quí arde la sinceridad de ... (nom bre del p o drá ser reco g id o p o r su p ro p i etario , y es pre ferib le que lo
Consultante) ... su creencia en el poder de los lleve s o bre la piel.
talismanes arde tan in tensam en te com o esta
llama. Jam ás m orirá”.
- Encie n da la v ela roja* (v er pag. an te ri o r) y d iga a c o n ti-
n uació n lo sig u iente:
“He aqu í el am or que contiene el talismán. Porque
el talismán es un almacén del poder del am or”.
- To m e el talis m án y so sté n galo p o r u na esq u ina, páse lo tres
veces p o r e n ci m a de la llam a d e la vela b lanca, d án d o le la
vuelta p ara q u e am bas caras to q u e n la llam a. (¡ N o se
q u e m e los d e d o s !) D iga:
“Que p or el fuego se lim pien cada una de las
impurezas que pueden habitar dentro de este
talism án”.
- A h ora, páse lo tre s veces p or el h u m o del incie n so. D iga a
co n tin u ació n :
“Y por los dioses, lo incienso y lo limpio para que
quede listo para el propósito qu e lo requiero”.
- To m e ah o ra el talism án y s o sté n galo en su m a n o d erech a
(e n la iz q u ierda, si es z u rd o) y d iga:
“Em papo de am or este talismán. Quien se lo
ponga sen tirá este poder aterrador. El poder
siem pre estará con quien lo lleve, y todo el tiem -
po que lo quiera soportar”.
- Pase el talis m án tre s veces a trav é s de la llam a d e la vela
roja. D iga:
“He aqu í el amor, com pletam en te consagrado en
su in terior”.
X El aspecto oscuro
C u alq u ier p ro p o s ici ó n so bre el ritual co n

velas va in variab le m e nte as o ciad a, en la “m e n te p o p u lar”,
co n lo q u e se ha dad o en l lam ar la p ráctica del V u d ú, co n s is-
te nte en p in ch ar alfileres en u na figura de cera (au n q u e ésta
tam p o co sea u na p ráctica e sp ecíf ica del V u d ú, s in o u n acto
de m ag ia n e g ra). La cera p u e d e utilizarse — y el ritual co n
Apéndice velas— p ara pro p ó s ito s m alig n o s, p ero es u na m an ip u lació n

m u y p e ligro sa, pues q uien la lleve a cab o p u e d e p erecer en
m e d io de las llam as. Q u e sirva d e aclaració n la d e scripció n
de este ritual.
El e je cu ta n te to m a u n tro z o d e ce ra o d e b arr o y e m p i e-
za a tra b ajarl o , d án d o le los c o n to rn o s g e n erale s d e u n ser
>
i
h u m an o . D u ra n te el tie m p o q u e e sté ataread o , el e je c u ta n -
te te n d rá la m e n te c o n c e n tra d a en la v ícti m a e n cu e sti ó n .
La fig ura h a d e ser m u y b asta d e silu eta — sin n in g ú n d e ta-
lle facial o físico— , tan s o lo u n cu e rp o , u na cab e za, d o s
b raz o s y d o s p iernas. Pero p ara el ejecu tan te la f ig u ra re p re-
s e nta a la v ícti m a. Ve en la f ig ura la cara de la v ícti m a. Ve
los d etalle s d e su cu e rp o , sus p o s tu ra s , sus g e sto s. Para él, es
la v ícti m a.
Si tie n e e n su p o d er alg o q u e p erte n e zca a la v ícti m a se
p u e d e m e z c lar co n la ce ra, lo q u e le ay u dará e n su id e n tif i-
caci ó n . P o r tra d ic i ó n se utilizan tro z o s de u ñ a, m e c h o n e s
de p e lo o alg o sim ilar. E sto cre a u n f u erte laz o e n tre la figu-
ra y la v ícti m a.
U na v ez term i n ad a, hay q u e p o n e r u n n o m b re a la figu-
ra, sim ilar a u n bautiz o. R o ciarla co n ag ua salada y luego
159
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i 161
m an te n erla s o bre el h u m o del incie n s o, m ie n tras el e je c u - Lu ego se sie nta para o b s erv ar có m o se va q u e m an d o la
ta n te n o m b ra a la v ícti m a en cu e sti ó n . U n a vez h ech o e sto, vela h asta lle gar a los alfileres y, d u ran te to d o este tie m p o,
es n ece sario e n v o lv erla en un p añ o b la n c o lim p io y d ejarla p erm an ece co n ce n trad a en su am an te.
d e lad o hasta q u e se d esee utilizar. Tam b ién es posible ad q u irir velas co n f o rm a d e figura en
Para realizar el trab ajo de m ag ia m alé fica, el ejecu tante se algún p ro v e e d or — en g e n eral se utiliza la cera ro ja p ara la
pro v e e de n u e v e alfileres n u e vo s, sin u sar. C o loca la efigie de m ujer y la cera n e gra para el h o m b re — . Estas velas tie n e n en
cera d elante de él y p incha los alfileres, u n o a u n o, en la fig u- su interi or u n a m echa y f o rm a h u m an a b urda. Se p u ed en
ra co n el d e se o d e q u e algo p articu lar suceda. Pu ed e, p o r utilizar d e la m i s m a m an era q u e e n el ritual de m ag ia n e gra
eje m p lo, p in ch ar los alfileres en la cab e za de la figura p r o - que acab o d e d e scrib ir. C o m o e sta vela ya p osee f o rm a, tien e
n u n cian d o las sig u ie nte s palabras: “Q u e ... (n o m b re ) ... se que co l g ar d e ella algún o bjeto q u e p erte n e zca a la v íctim a,
p o n ga e n f erm o ”. O p u e d e ap u ñ alar el p ech o de la fig ura al para q u e ad q u iera p erso nalidad. Hay, p or su p u e sto, que
tie m p o que p ro n u n c ia estas palabras: ’’Q u e ... (n o m b re ) ... rociarla, ince n sarla y bautizarla.
te n ga un ataq u e al co ra z ó n ”. Para q u e e sta m ag ia s i m p atèti- C u an d o haya clavad o los alfileres en esa figura y co n cl u i-
ca actú e, el ejecu tan te debe e star realm e n te fu era d e sus do el m ale ficio, el ejecutante ha de e nce n d er la m e c h a y d ejar
cabales. Tien e q u e e n co n trars e tan e n co lerizad o co n la v ícti- que la v ela se co n s u m a del to d o . D e esta f o rm a el m ale ficio
m a que si ésta estu v ie se de cu erp o pre se nte, el ejecu tante, es ab s o lu tam e n te irre vocab le.
co n to da s e g uridad, la atacaría. En alg u nas ocasio n e s se m e n ci o n a la “M an o d e la G loria”
El ejecutante d e b e ad o p tar to da clase de p recau cio n e s a la en e scrito s d e m ag ia n e gra y brujería. Era, p o r eje m p lo , u na
h o ra de to car los alfileres. C u an d o e sté clavan d o u n o de m an o c o rta d a a un m u erto co lgad o de u na h o rca. Se solía
ellos, tien e q u e a n d ar co n un cu i d ad o tal que ni siq u iera co l o car este o bjeto h orrip ilante e n el b ord e de la ch i m e n ea y
p u e d e ro zar n in g u n o de los o tro s alfileres que ya ha p u e sto. se d isp o n ían ci n co velas en la p u n ta de los d e d o s. Las velas
Si accid e n talm e nte ro sa tan só lo u n o d e ellos, e n to n ce s la eran s ie m pre n egras.
m ald ició n e n tera (q u e es lo que es) se v olv erá co n tra él. Según u n a o b ra del siglo X V III* “se utilizaba la M an o de
Existe u na co s tu m b re m u y in tere san te, que aú n se p ra c - la G loria p ara ate rrar a las p ers o n as e in m o v ilizarlas, de tal
tica en alg u nas p arte s de G ran Bre ta ñ a, co n s iste n te en c la- m an era q u e n o se p u d ieran m o v e r m ás hasta la m u e rte . Se
v ar alfileres en u n a vela. C u an d o el n o v i o de u na m u je r pre para d e la sig u iente f o rm a: C oja la m a n o d erech a o
jo v e n la ab a n d o n a, ella co g e u na v e la — n o tie n e p o r q u é izqu ierda d e u n crim in al q u e haya sido co l g ad o d e una
s er n e gra— y la e n ci e n d e. Se s ie nta d e lan te y clava d o s alfi- h o rca al b o rd e de un ca m i n o ; en vu élvala en u n p e daz o de
lere s n u e v o s a a m b o s lad o s Tie n e q u e clavarlo s lo s u f icie n - pañ o m o rtu o r i o , y u na vez e n v u e lto, apriéte lo b ie n. Lu ego,
te co m o q u e to q u e n la m ech a. Lu e g o re citará lo s ig u ie nte: p ó n gala d e n tro de un recip ie n te de b arro co n n itro , sal y
“No son estos alfileres lo que quiero quemar, p im ie nta e n p o lv o. D éjela e n ese recip ie nte m ás d e d os
sino el corazón de (nombre) lo qu e quiero cambiar. se m anas, lu e g o sáq u ela y exp ó n g ala al p le n o sol d e los días
Que no du erm a ni consiga descanso de can ícu la (A g o sto, S e ptie m bre y O ctu b re ) h asta que
hasta que no haya satisfecho mi deseo”.
* Secrets merveilleux de la magie naturelle et cabalistique, Petit Albert (1722).

q u e d e co m p l e ta m e n te seca. Si el sol n o calie n ta lo s u f icie n -

te, p ó n gala en u n h o r n o calie nte co n h e lech o y h ierbalu isa.
D esp u és haga u na e s p ecie de v ela c o n la g rasa de u n cr i m i -
nal ah o rcad o , ce ra v irg e n , s é sam o y utiliza la M an o d e la
G loria co m o ca n d e l ero ... e n to n ce s, vaya p o r d o n d e vaya co n
e ste in stru m e n to n e fasto, to das las p ers o n as co n las q u e se
e n cu e n tre q u e d arán in m ó v ile s”.
H e nry G am ach e afirm a hab er e n co n trad o ejem plos de u na
versión más m o d ern a de la M an o de la G loria. En La Llave
M ae stra de los S ecreto s O cu lto s, d ice: “Con segu ir m ás o
m e n o s d os libras de arcilla m old eab le y darle la f orm a de u na
m an o h u m ana. M e zclar co n la arcilla u n m ech ó n de pelo, un
p edazo de tela de la ro p a del e n e m ig o o de la p erso na so bre la
q u e se quiere influir. M o ld ear un can d e lero en la palm a de la
m an o , lo su ficie nte m e nte anch o co m o para que e ntre la vela.
Luego, hay q u e co n s e g u ir u na v ela n e gra y u n tarla co n
Tablas
ace ite, que p u e d e ser del tip o q u e se llam ó ‘aceite de la c o n -
fu sió n’ o ‘ace ite d e l o co ’. Se extie n d e el aceite p or la v ela
m ie n tras se d ice: ‘C o n este ace ite te c o n tr o l o ’. El ejecu tante
e stá co n ce n trad o e n la p ers o na a q u ie n v a d estinada el ritual.
Se in serta la v ela en el can d e lero y se e ncie n d e u n o m i n u to s
to d as las n och e s d u ran te siete n och e s”.
N o se reco m i e n d a n in g u na de las f o rm as de m ag ia m a l é -
fica aquí citadas. N o p orq u e sean p e ligro sas en sí — el c u i d a-
d o im pre scin d ib le q u e se req u iere al clavar los alfileres—
sin o p orq u e p u e d e n serle d evu eltas al ejecutante de u na
f o rm a m u ch o m ás inte n sa si la v ícti m a en cu e stió n p o s e e ese
co n o cim ie n to (lo p u e d e hacer, p o r eje m p lo, a trav é s d e la
b o la de cristal). A b sté n gase e nto nce s d e “ju g ar” co n la m ag ia.
P orq u e la m ag ia es u n gran p o d er real q u e hay q ue tratar co n
u n e n o rm e re sp eto.
i >
- Tabla l -
Los colores
astrales
i
i
-
Tabla 2 -
El significado
de los colores
Blanco > - P u reza, ver d a d, sin ce rid a d

Signo Zodiacal Fecha de nacim iento Primario Secundario
Rojo Fu erza, salu d, vigor, a m o r sexu al
Azul brillante > - Tra n q uilid a d , co m p re n sió n , p aciencia, salu d
Acuario Enero 20 - Febrero 18 Azul Verde
Piscis Febrero 19 - M arzo 20 Blanco Verde Azul oscuro > - Im p et u osid a d , d e p resió n , m u tabilid a d
Aries Marzo 21 - Abril 19 Blanco Rosa Verde > - Fin a n z as, fe rtilid a d , s u erte
Tauro Abril 20 - Mayo 20 Rojo A m arillo Oro/am arillo > - A t r acció n , p e rs u a sió n , e n ca n to, co n fia n z a
Géminis Mayo 21 - Ju nio 21 Rojo Azul M arró n » - V acilació n , in ce r tid u m b r e

Cáncer Ju nio 22 - Julio 22 Verde M a rró n Rosa > - H o n o r, a m o r, m o r alid a d
Leo Julio 23 - Agosto 22 Rojo Verde N egro > - M ald a d , p ér d id a, d isco r d a n cia, co n fu sió n
Virgo Agosto 23 - Sep tie m bre 22 Oro N egro Púrp ura > - Te n sió n , a m b ició n , n e g ocio s, p o d er
Libra Septiem bre 23 - O ct u b re 22 Negro Azul
Plata/gris > - C a n celació n , n e u tr ali d a d , p a raliz ació n
Escorpio Octu bre 23 - N oviem bre 21 Marrón N egro
N aranja > - D ecisió n , a d a p ta bilid a d , estím u lo, a tr acció n
Sagitario N oviem bre 22 - Dicie m bre 21 Oro Rojo
Capricornio Diciem bre 22 - Enero 19 Rojo M a rró n Amarillo verdoso > - Enfer m e d a d, cobar día, cólera, celos, d iscor dia
165 166
i
\
l
- Tabla 3 -
Los días de Correspondencia
la semana _________ _ con el autor
D o m in g o >- A m a rillo P ara co n tacta r o escribir al autor, o si d esea m ás

L u n es ► B la n co info r m ació n sob re este libro, envíe su co r res p o n d encia a Llewellyn
M a r tes >- R o jo World wide p a ra ser re m itid a al a u tor. La casa e ditora y el a u to r ag ra-
M ié rcoles --------- ► P ú r p u r a d ecen su in terés y co m en ta rios en la lect u ra de este lib ro y sus b e n e-
--------- > - A z u l ficios obte nid os. Llewellyn W orld w id e n o garantiza q u e to d as las ca r-
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tidas al autor.
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Ray B u ck la n d
c / o Lle w elly n W orld w id e
R O . Box 64383, D e p t. K 096-5
St. Pa ul, M N 55 1 6 4 -0 3 8 3 , U.S.A.
167
íEn esta edítoríaí ‘E n esta edítoríaf
ENCICLOPEDIA DE
ENCICLOPEDIA DE LAS
CRISTALES,
HIERBAS GEMAS Y METALES
S C O I ? C I I N N I N ( . I I A M
E N CICL O PE D IA E N CICL O PE D IA D E CRISTA LES,

D E LAS HIERBA S M Á GICA S GEM A S Y M ETALES M Á GICO S
S c o t t C u n n in g h a m Sc o t t C u n n in g h a m
La Enciclopedia de las hierbas mágicas es u na obra que re ú n e ¡Utilice las p ie dras, cristales y m etale s que tiene e n casa y
la co lecció n p ráctica m ás co m p l eta so bre los u so s apren da có m o p u e d e realizar m ag ia natural sin n ece s idad de
y pro p ie dad e s m ág icas de las h ierbas, su ap licació n, rituales exte n s o s ni co sto so s. Tam bién d e scu brirá có m o e m p lear
su pre paració n y los uten silios n ece sario s que le ay u darán sus p o d ere s naturale s para m ejorar la salud, las situacio n e s
a ap ro v echar al m áxim o los b e n e ficio s de más financieras, los e stu d io s, las re lacio n e s p erso nales y m u ch o más!
de q u in ie ntas p lantas d iferentes. Basado en u na exte n sa in v e stigació n, Scott C u n n in g h am
Aplique e sto s sim p le s pro ce d im ie n to s para m ejorar n os rev ela s ecreto s ocu lto s d u ran te siglos, y te ay u dará
s u s pro b le m as cotid ian o s y disfrute a apren d er to d o so bre las pro p iedad es m ág icas de los m inerales.
de m ay or p ro te cci ó n , am or, d in ero y felicidad. ¡Sin lu gar a d u das, la lectura d e e sta o bra le e n can tará!
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Utilice la en ergía q u e e m anan los co l o re s y los cristales para
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au m e n tar el p o d er d e su s h ech iz o s; p re p are bañ o s m ág ico s a País:..................................................................................
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Rituales prácticos con velas

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MÁGICOS QUE AYUDAN

Cuando una persona sopla las velas de su tarta de cum plea-

Prácticos i veintiocho hechizos com pletos, con instrucciones y diagra-

con adivinar y m ucho más.

• A cabar o iniciar una relación am orosa

La idea de que la «magia» pue- Ray Buckland emigró de

Acerca del autor

Rít u a l es Título original en inglés: Practical Candleburning Rituals

Editado originalmente en español en Estados Unidos como

Traducción: Edgar Rojas

conV ELAS Diseño de cubierta: Rafael Soria

Raymond Buckland Editado por acuerdo con Llewellyn Publications

Prim era edición: m arzo de 2008

Depósito legal: M. 9.013-2008

Traducido al idioma Español por: Impreso en España por:

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier form a de repro-

libros de magia p ráctica con un m an ual sobre el uso de las velas. Es

La “m agia p ráctica” es fácil. H acerlo bien es tra n sfor m arse en Contenido

Momento para los rituales

- Encienda la vela m arró n, con el pensam iento puesto en

J Cómo superar Estrella del an ochecer de plata,

- M edite unos instantes. Luego, diga:

- Siéntese de tres a cinco m inutos, co n ce ntrad o en apaci-

(El canto de Salom ón 2)

D éjam e recordar tan solo lo bueno;

28 Rituales Prácticos con Velas i 29

la tierra aparece con claridad.

Picó espuelas a su corcel

36 Rituales Prácticos con Velas

38 Rituales Prácticos con Velas

Ju n to a mi alm ohada la pobreza,

Todas las plegarias y las gracias son para el Señor,

vagaba en la oscuridad sin saber.

- Piense en c ó m o to da esta ale gría fluye hacia el Co n s u ltante.

Al igual que el océano crece libre hacia la luna,

(Can to de Salomón, Ca. 3)

- C in co m i n u to s más de co n te m p lació n . Lu ego re p ita:

Si estás débil, jam ás estarás fuerte. Si estás fu er-

58 Rituales Prácticos con Velas

te recuerdo con agrado, (n om bre)... se siente inseguro. Se siente insegu-

60 Rituales Prácticos con Velas

Y, poco a poco, deslizándose,

- E n c i e n d a la v e la A s tra l p a ra c o n s e g u ir l o s d e s e o s d el herm osa com o la luna,

y los celos tan fuertes com o el sepulcro;

“¿Por qué yo? ¿Por qué mejorar?

(Salmo 41) U na alternativa al anterior, es el Salm o 23:

> - H aga u na pau sa p ara reflexionar. Lu e g o, diga :

- Encien da las velas verdes en el ord e n ind icad o, pien se inte n-

Se siente tan ta calma, tan ta calidez,

- Encie n da la vela n aran ja, p e n san d o e n la atracció n q u e el

- Encie n da la v ela n aran ja m ie n tras p ie n sa en el d in ero y la

- Lu e g o, añada lo sig u iente:

(Salmo 23) Ha abastecido mi mesa

> Extienden los delicados pañ uelos de seda

ahora no p u ede com u nicar su m en te maligna

Siéntese diez m in uto s e im agín ese q u e el C o n s u ltante o b ti e - \

> (Salmo 117)

Entonces, de repente, se oyó un grito:

- En cie n da, p o r o rd e n , las velas b lancas y diga: en cu e stió n.

No les mates, déjam e olvidarles;

- A ú n m ás, si co n o ce el n o m b re de la p ers o n a* q u e se o p o n e mira, soy Leif, el m édico que alivia al dios.