UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE

CHIHUAHUA
FACULTAD DE DERECHO
DERECHOS DE LA PERSONALIDAD

BIENES Y SUCESIONES
ASESOR: AGUILAR LUJAN JORGE
ALBERTO
ESTUDIANTE: GARCÍA VARELA VANIA
MATRÍCULA:370287
FECHA: 22/02/2023
 Los derechos de la personalidad se refieren a los atributos o cualidades
más cercanos a la persona, como la vida, la integridad física, la dignidad, la
libertad, la intimidad, el honor, entre otros. Siendo bienes morales, no
patrimoniales, estos derechos no son absolutos, sino limitados, porque la persona
no está facultada para abusar de sus potencialidades.
Son fundamentales para el desarrollo pleno de la personalidad y la
autonomía de las personas, y su protección es esencial para garantizar una
convivencia social justa y equitativa. Sin embargo, es importante señalar que la
protección de los derechos de la personalidad no implica una protección ilimitada
de todos los sentimientos o estados psíquicos del sujeto. La ley debe establecer
criterios claros y objetivos para determinar cuáles son los derechos que deben
protegerse y en qué situaciones se produce una lesión efectiva de los mismos. La
protección de estos derechos no solo tiene una dimensión negativa, de evitar
lesiones, sino también una dimensión positiva, de fomentar su ejercicio y
garantizar el pleno desarrollo de la personalidad de las personas. Es cierto que la
existencia de los derechos de la personalidad ha sido reconocida y protegida por
muchos sistemas jurídicos en todo el mundo, a pesar de que su explicación pueda
ser cuestionada. Estos derechos se refieren a los intereses y valores
fundamentales de la persona, como la dignidad, la intimidad, el honor, la imagen,
la privacidad y otros valores personales, que son esenciales para el desarrollo y la
realización personal de cada individuo.
La corriente dominante que da esencia a los derechos personales es la
iusnaturalista, que concibe los derechos de la personalidad como derechos
innatos e inherentes a la persona, independientes del ordenamiento jurídico. Sin
embargo, incluso en estas corrientes, se reconoce la necesidad de su protección
jurídica y su reconocimiento formal por parte del Estado. Pero también se
menciona que necesario incluir en los cuerpos normativos a los derechos de la
personalidad. En definitiva, la inclusión de los derechos de la personalidad en la
legislación permite su protección efectiva y su reconocimiento formal como bienes
jurídicos. Además, su adecuación a las necesidades de cada comunidad permite
que se protejan de manera efectiva las cualidades personales y se promueva el
desarrollo integral de cada individuo.
Cada uno de los juristas realiza una clasificación amplia de los derechos de
la personalidad, donde en la mayoría se coincide con las clasificaciones o al
nombrar los mismos derechos. Los siete derechos de la personalidad que
considero más importantes son: Derecho a la vida, al honor, integridad física,
libertad, honor, intimidad, imagen y nombre. Estos son fundamentales para el ser
humano. Siendo para mí el más importante el derecho a la vida, que es esencial
para el ejercicio de otros derechos fundamentales. La importancia de este derecho
es tal que muchos sistemas jurídicos lo consideran un derecho absoluto, que no
puede ser suspendido en ninguna circunstancia. De hecho, el derecho a la vida es
reconocido y protegido por la mayoría de las constituciones y tratados
internacionales de derechos humanos. La protección de este derecho implica que
el Estado tiene la obligación de tomar medidas para garantizar la vida de las
personas, y de prevenir cualquier acto que pueda poner en peligro su existencia.
El honor es un derecho que se relaciona con la esfera personal de cada individuo,
independientemente de su trayectoria, y su protección es importante para
garantizar la dignidad y el respeto de cada persona. Además, la protección del
honor es esencial para promover una convivencia pacífica y respetuosa entre los
individuos, ya que permite que se establezcan relaciones basadas en la confianza
y el respeto mutuo.
La libertad es un atributo primordial de los seres humanos, que debe ser
protegido y promovido en todas las sociedades. La lucha por la libertad es una
constante en la historia de la humanidad, y su protección es esencial para
garantizar la dignidad y el desarrollo integral de cada individuo. Todos los
derechos que considero importantes del derecho de la personalidad tienen en
común la protección de la dignidad humana y a su vez el desarrollo pleno de la
personalidad y la autonomía de las personas.
En cuanto al derecho de honor, intimidad e imagen, tienen en común que, si
se afecta uno de ellos, también se afectara a otros campos. Tienen como base el
respeto, la equidad, entre otros valores y principios que permitirán una convivencia
pacífica en sociedad. Además de que, en las clasificaciones, siempre se hizo
mención de los tres, todos los autores coincidían en estos derechos. Es importante
destacar que la protección de la intimidad no solo es un derecho individual, sino
también un elemento esencial para el desarrollo de la sociedad en su conjunto. La
confianza y el respeto por la privacidad de los demás son fundamentales para
fomentar relaciones saludables y una convivencia pacífica. Por lo tanto, es
responsabilidad de todos proteger y respetar la intimidad de los demás, y de las
autoridades garantizar que se respeten los derechos de intimidad de las personas.
El derecho de honor es la valoración que se tenga frente a las demás personas, si
este se afecta se ve dañada la esfera personal y privada de una persona. El
derecho a la propia imagen se relaciona con el prestigio que una persona tiene en
su círculo social y su reputación. La buena o mala imagen que una persona tiene
puede ser determinada por sus logros, sus méritos, su comportamiento y sus
relaciones sociales.
En el caso del Estado de Chihuahua, corresponde a entidades federativas
que no reglamentan en sus códigos civiles a los derechos de la personalidad, pero
donde sí exponen la protección al derecho moral. El daño moral se plasma en el
artículo 1801 del Código Civil del Estado de Chihuahua, con la redacción similar a
la que establece el Código Civil de Aguascalientes en su artículo 1790. Por daño
moral se refiere a cualquier afectación a el honor, decoro, reputación, vida privada,
configuración aspecto físico, prácticamente a la violación o menoscabo a los
derechos de la personalidad, aunque el código no lo maneje de una forma
explícita.