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Folklore argentino BVB

El gigante abrió la puerta, entró y dijo:-¡Siento olor a carne humana!


¿Quién ha venido aquí?
 
Ya vino Juan Maradón, furioso, y decía:-¡Puf! ¡Puf!
¡Olor a carne humana! ¿Quién ha venido?
 
Y los pasó a una pieza, así encadenados, donde los encerró para que se mueran de hambre y
después comerlos
 
Así que tanta niña qui ha comido, el Rey ha dispuesto de poner una de las niñas d'él para que la
coma y por eso 'stá enlutada la ciudá
 
Ya que tenga la casa bien barrida pa comerlos. Así nos vamos a dar el banquete los dos, con los
muchachos. Ya los vamos a comer (la bruja).
 
Esta noche lo van a matar y lo van a comer. Yo lo voy a salvar. Los vamos a ir.

……………………..

Entonces el niño se fue y se encontró con la bruja, que al verlo, le dijo:


- ¡Ay gusanillo de la tierra ahora te comeré! (Cuento 1071)
 
-Te voy a hacer una alvertencia: que no vallas a querer ir a aquellos dominios donde ves el pasto
verde porque es de un gigante y te va a comer. (Cuento 1074).
En cuanto llegó nomás, la giganta lo quiso pillar para echarlo a la olla.
(Cuento 1078).
 
Y comu era un desconcierto eso, se enojaron los diablos y empezaron a decir:
—¡Puf! ¡Puf! ¡Olor a carne humana
 
La vieja bruja se vino a la laguna y se convirtió en chancho para comerla a la niña. (Cuento 1158)
 
………………………

Pero la bruja salió corriendo a pillar a María para comerla cruda  


Y el potrío le dice: eso que la vieja les dice así, que van a dormir con las hijas, es para matarlos y
comerlos. Esta noche los va a degolliar. (Cuento 1066)  
Los guesitos t’ hi de chupar (le dice la bruja al chiquio) (Cuento 1066)
En eso llegó el gigante y lo encontró al Chiquín. Lo pilló y lo ató en un palo. Preparó un tacho con
agua hervida para cocinarlo. Le encargó a la giganta que lo cocine para que lo coman, y él se fue a
buscar a los amigos para que vengan a comer con ellos.
……………………….

Ve un fogón y se arrima al fogón. Y áhi 'taba un gigante asando una criatura.


-¿Qué andás haciendo, gusanillo de la tierra? -le dice.
-Vengo a pedirle un jueguito.
-Sentate por áhi, ya te lo voy a dar.
En eso, cái otro gigante, y dice:
-¿Y este gusanillo?
-Si no los enllenamos, lo comemos a éste -le dice el gigante que 'taba áhi.
Miró uno de los jóvenes y áhi no más cayó y áhi no más lo echó la vieja a una bolsa. Ya empezó otra
vez a dar vueltas y a decir:
-¡Carne humana!
- ¡Carne humana! ¡carne humana! - decía la vieja otra vez. BVB
…………………….

Y va y llega el Chiquillo con el carro y las dos cajas a la casa de la vieja, bien pintado de negro.
-¡Güen día, mama vieja! Aquí me manda su compadre pa que compre estas cajas. Él ya compró dos.
Y si no tiene plata se las puedo fiar. La vieja se puso muy contenta de ver estas cajas tan lindas y tan
grandes.
-¡Y puede caber una persona! -dice.
Y áhi se acomodó, y el Chiquillo le largó la tapa y la dejó encerrada, y la llevó.
Y la llevó al Rey. A la bruja la quemaron con caja y todo y se libró todo el mundo de esta bruja que
era muy mala. Y a los ocho días se casó el Chiquillo con la Princesa y el Rey lo coronó de Rey. Y el Rey
hizo trair ocho potras y los hizo atar a los hermanos malos, que los despedacen los potros (IV:575).
 
…………………………

Había sido una vieja que tenía siete hijos y eran muy pobres. Sufrían mucho hasta que un día el viejo
no encontrando qué hacer y cómo sostenerlos, los llevó al campo para que se mueran. Entonces el
menor de todos, el shulca, había llevado un pedazo de pan y había ido soltando pedacitos de pan de
trecho en trecho por el camino. El viejo los dejó allá y se volvió para la casa. Al anochecer, el menor
empezó a buscar el pan y vinieron para la casa otra vez y llegaron justamente cuando el viejo y la
vieja se estaban levantando. La vieja le decía al viejo: -¿Dónde estarán mis hijos? Y el viejo le dijo: -Ya
los estarán comiendo los jotes (468).
 
El enunciado final resalta la algarabía familiar porque vuelven con riqueza:
Entonces la vieja les entrega toda la plata creyendolés a los chicos; para esto que todo era viveza del
shulca. Entonces, como ya tenían plata, se vuelven para la casa de sus padres, que los recibieron
muy contentos porque llevaban riquezas, y todavía estarán comiendo lo que había sido de los viejos
brujos (470).

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