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El buen trato se refiere a la capacidad de relacionarse con los demás con respeto, empatía y comunicación efectiva para resolver conflictos de manera pacífica. Cuando se trata de niños, el buen trato implica satisfacer sus necesidades de cuidado y bienestar para brindarles un entorno seguro y afectivo para su desarrollo. Desarrollar habilidades para el buen trato requiere identificar la importancia de la infancia y transformar creencias obsoletas, así como practicar el diálogo, el juego y la escucha con
El buen trato se refiere a la capacidad de relacionarse con los demás con respeto, empatía y comunicación efectiva para resolver conflictos de manera pacífica. Cuando se trata de niños, el buen trato implica satisfacer sus necesidades de cuidado y bienestar para brindarles un entorno seguro y afectivo para su desarrollo. Desarrollar habilidades para el buen trato requiere identificar la importancia de la infancia y transformar creencias obsoletas, así como practicar el diálogo, el juego y la escucha con
El buen trato se refiere a la capacidad de relacionarse con los demás con respeto, empatía y comunicación efectiva para resolver conflictos de manera pacífica. Cuando se trata de niños, el buen trato implica satisfacer sus necesidades de cuidado y bienestar para brindarles un entorno seguro y afectivo para su desarrollo. Desarrollar habilidades para el buen trato requiere identificar la importancia de la infancia y transformar creencias obsoletas, así como practicar el diálogo, el juego y la escucha con
Es la capacidad que tenemos para relacionarnos con los
demás, basado en el respeto y valoración hacia su dignidad, en el que por medio de la empatía podemos entender sus necesidades; además de la comunicación efectiva como eje central en la resolución de conflictos sin violencia y la manera de poner límites en casa. Cuando hablamos del buen trato de los adultos hacia los niños/as, abordamos aquellas prácticas que corresponden a satisfacer sus necesidades de cuidado y bienestar con el fin de brindarles espacios seguros para su pleno desarrollo y crecimiento en entornos respetuosos, afectivos y seguros, supera ampliamente el proveer alimento o un techo, pues, aunque es importante, no es lo único que los padres de familia y/o cuidadores debemos proveer a los menores de edad. ¿Cómo desarrollamos habilidades para el buen trato? El primer paso es identificar qué entendemos por infancia, transformar creencias de antaño según las cuales los niños y niñas son adultos pequeños cuya única responsabilidad es obedecer, lejos de juegos o de desborde de creatividad. Como padres de familia, tenemos el rol de proteger, orientar y enseñar principios, valores, emociones y sentimientos, proveer no solo alimentos o vestuario, también respeto y dignidad, por eso, prácticas como el diálogo, el juego, la escucha, la atención, el estudio, entre otras, deben ser cotidianas en casa, todo ello basado en el respeto. Es muy importante diferenciar disciplina de castigo físico y comprender que, así como nosotros como adultos tenemos derechos y deberes, los niños y niñas, también. El buen trato empieza en casa y con el ejemplo. 1. 🔸Hablarles con amabildiad y suavidad. 2. 🔹Usar palabras respetuosas para dirigirnos hacia ellos. 3. 🔸Demostrarles afecto, sin importar lo que hayan hecho o dicho. 4. 🔹Rieírse con ellos, no de ellos. 5. 🔸Hacerle felices. 6. 🔹Hacerles sentir que son amados. 7. 🔸Escucharlos sin juzgar cuando nos cuentan algo. 8. 🔸Enseñarles amablemente porqué algunos de sus actos no son correctos. 9. 🔸Darles alternativas a una conducta inadecuada. 10. 🔸Darle importancia y satisfacer oportunamente sus necesidades fisiológicas y psicoafectivas (cariño, escucha, mirada, juego, contacto físico amoroso, tiempo) 11. 🔸Analizar y buscar la necesidad no satisfecha tras su comportamiento inadecuado. Una vez encontrada, atenderla. 12. 🔸Respetar su cuerpo (SIEMPRE y en TODO sentido). 13. 🔸Validar sus emociones. “es válido que te sientas de esa manera: enojado, triste o con miedo” 14. 🔸Hacerle preguntas reflexivas cuando su comportamiento no sea el adecuado: ¿por qué lo hiciste? ¿Cómo te sentiste? ¿qué pudieras haber hecho en su lugar? ¿cómo puedes enmendarlo ahora? ¿cómo crees que se sintió el/ella cuando hiciste eso? ¿cómo lo harás la próxima vez? 15. 🔸Defenderle cuando alguien le irrespete. 16. 🔸Alentar sus logros. 17. 🔸Apoyar sus gustos y talentos. 18. 🔸Respetar sus tiempos madurativos (dejar el pañal, caminar, etc.) 19. 🔹Acompañar respetuosamente sus miedos, su enojo, su timidez y su llanto. 20. 🔸Contenerlo emocionalmente cuando se desborde. 21. 🔹Contenerlo físicamente cuando pegue. 22. 🔸Prometer y cumplir. 23. 🔹Respetar su apetito. 24. 🔸Negociar. 25. 🔹Bajar a su altura para hablar. 26. 🔸Respetar sus gustos y creencias. 27. 🔹Darle importancia a sus emociones. 28. 🔹Empatizar (ponerse siempre en su lugar, hacer que de nuevo tengo su edad). 29. 🔹Prestarle atención cuando la solicite. 30. 🔹Escuchar su inconformidad. 31. 🔹Creer en su palabra. 32. 🔹Jugar. 33. 🔹Dedicar tiempo de calidad en cantidad. 34. 🔹Educar con el buen ejemplo. (lo respeto si quiero que me respete, saludo si quiero que salude, etc.) 35. 🔹Abrazarlos cuando lo deseen. 36. 🔹Cuidarlos y protegerlos cuando corra peligro su salud física o mental. 37. 🔹Usar estrategias divertidas y juguetonas para que cooperen. 38. 🔹Transmitir límites desde el bienestar y el respeto. 39. 🔹Amarles incondicionalmente. 40. Recordarle sus logros y cuán amados son. 41. 🔹Permitir que exploren, jueguen, salten, se ensucien, mientras sea seguro. 42. 🔹Volverse como ellos: Juguetones, graciosos, amables, tiernos y amorosos. 43. 🔴Ignorar a quien te diga que está mal hacer cualquiera de los 42 puntos anteriores. Y seguirlos practicando.
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