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Literatura I

Guía didáctica del estudiante.

Sesión
12 LIT1_B3_ACT11
Actividad 11.
Ejercicio de relacionar autores y sus obras.

Instrucciones: Coloca en el círculo amarillo el número del autor (columna de la izquierda) con su
obra (columna de la derecha).

3 Ambientada en el ficticio mundo de la Tierra Media, sigue las


1
Stephenie Meyer aventuras del Hobbit Frodo Bolsón y sus compañeros en su
misión de destruir el Anillo Único y asegurar así la aniquilación del
Señor Oscuro, Sauron. Sin embargo, esa comunidad se rompe y Frodo
continúa su aventura junto a su fiel compañero Sam y el
traicionero Gollum. Por otro lado, el mago Gandalf y Aragorn,
heredero en el exilio del trono de Gondor, se unen y lideran a los
pueblos libres de la Tierra Media durante varias batallas contra las
fuerzas del mal.

Joanne. 2 Es una serie de novelas fantásticas en la que se describen


2
K. Rowling las aventuras del joven aprendiz de magia y hechicería
Harry
Potter y sus amigos Hermione Granger y Ron Weasley, durante los
años que pasan en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. El
argumento se centra en la lucha entre Harry Potter y el malvado
mago Lord Voldemort, quien asesinó a los padres de Harry en su afán
de conquistar el mundo mágico.

1 Se conoció en su serie de cuatro libros, cuenta la historia,


John Ronald llena de peligro, suspenso y apasionante pasión, de la
3 Reuel adolescente Bella Swan y su novio vampiro, Edward Cullen. La autora
Tolkien describe a sus vampiros como "muy ligeros": figuras sensibles,
reflexivas, incluso bellas, en lugar de depredadores sedientos de
sangre. Algunos, como Edward y su familia, no beben sangre humana.
La novela presenta a Bella cuando se muda al estado de Washington
y conoce a Edward, quien se enamora instantáneamente a pesar de
que él es un vampiro.

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Carlos Pellicer Cámara “A TODOS, en algún momento, se nos ha revelado nuestra


4 existencia como algo particular, intransferible y precioso.
5
descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos
solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable,
transparente
muralla: la de nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos
sentimos solos; pero niños y adultos pueden trascender su soledad y
olvidarse de sí mismos a través de juego o trabajo”.
(Fragmento, El laberinto de la soledad).
Octavio paz Allá lejos, en la línea como trazada con un lápiz azul, que
5 7 separa las aguas y los cielos, se iba hundiendo el sol, con sus
polvos de oro y sus torbellinos de chispas purpuradas, como
un gran disco de hierro candente. Ya el muelle fiscal iba quedando en
quietud; los guardas pasaban de un punto a otro, las gorras metidas
hasta las cejas, dando aquí y allá sus vistazos. Inmóvil el enorme
brazo de los pescantes, los jornaleros se encaminaban a las casas.
El agua murmuraba debajo del muelle, y el húmedo viento salado
que sopla de mar afuera a la hora en que la noche sube, mantenía
las lanchas cercanas en un continuo cabeceo…
(Fragmento, Azul).

Pablo Neruda La bruma espesa, eterna, para que olvide dónde


6 8 me ha arrojado la mar en su ola de salmuera.
La tierra a la que vine no tiene primavera:
tiene su noche larga que cual madre me esconde.

El viento hace a mi casa su ronda de sollozos


y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito.
Y en la llanura blanca, de horizonte infinito,
miro morir intensos ocasos dolorosos
(Fragmento, Desolación)
Tabasco en sangre madura
7 Rubén Darío 4 y en mí su poder sangró.
Agua y tierra el sol se jura;
y en nubarrón de espesura
la joven tierra surgió.

Tus hidrógenos caminos


a toda voz transité
y en tu oxígeno silbé
mis pulmones campesinos.

A puños sembré mi vida


de tu fuerza vendaval
que azúcar cañaveral
espolvorea en la huida.
(Fragmento, Cuatro cantos en mi tierra).

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Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
8 Gabriela Mistral 6 sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria…
(Fragmento, Soneto 22)

9 Gabriel García Márquez 10 Sólo hoy, al quinto día, puedo decir que no estoy seguro. El
martes, sin embargo, cuando fui al puerto a despedir a
Alicia,
estaba convencido de que era ésta la mejor solución. En rigor es lo
que siempre quise: que ella enfrentara sus remordimientos, su
enfermiza demora en lo que pudo haber sido, su nostalgia de otro
pasado y, por ende, de otro presente. No tengo rencores, no puedo
tenerlos, ni para ella ni para Lucas. Pero quiero vivir tranquilo, sin esa
suerte de fantasma que asiste a mi trabajo, a mis comidas, a mi
descanso. De noche, después de la cena, cuando hablamos de mi
oficina, de los chicos, de la nueva sirvienta, sé que ella piensa: «En
lugar de éste podría estar Lucas, aquí, a mi lado, y no habría por qué
hablar».
(Fragmento, Quién de nosotros).
Mario benedetti 9 Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el
10
coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde
remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era
entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas
a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un
lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos
prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían
de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo…
(Fragmento, Cien años de soledad).

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autores y sus obras LIT1_B3_ACT11.

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