Está en la página 1de 13

OBRA DRAMÁTICA

8° BÁSICO

“EL CENICIENTO”,
DE Luis barahona

Adaptación con fines educativos

NOMBRE ALUMNO(A):

CURSO: FECHA:
“LA PRINCESA PANCHITA”,
DE Jaime silva y Luis advis

PERSONAJES:

Coquetina Portero
DuquesaTremebunda Princesa Pilola
Ramirote Repartidor(a)
Pililo
Hada Pilila
Mensajero Real

PRIMER ACTO

En un castillo muy venido a menos. Puede ser el patio del castillo.

Coquetina está en escena pintándose las uñas.

Entra Tremebunda.

TREMEBUNDA: (Buscando en el público) ¡Coquetina! ¡Coquetina! ¿Dónde te metiste,


niña?

COQUETINA: (sin hacer caso al escándalo) Aquí estoy, mamá.

TREMEBUNDA: (muy sofocada) Por fin te encuentro, te he buscado por todo el castillo.
2
COQUETINA: ¿Para qué me buscaba, mamá?

TREMEBUNDA: Te buscaba para…se me olvidó. ¿Para qué sería? (pensando) Voy a


entrar de nuevo. (sale y entra nuevamente) ¡Coquetina! ¡Coquetina!...!Pero qué lata! No
me acuerdo.

COQUETINA: (emocionada) Mamá, ¿sería para decirme que vamos a ir al baile del
palacio? Quiero encontrar un novio platudo y guapetón.

TREMEBUNDA: (algo decepcionada) No nos ha llegado invitación, pero debe ser cuestión
de tiempo para que la princesa Pilola de las Calzas nos invite. Si no iremos de todas
maneras. Tú y tu hermano ya deberían estar casados. A tú edad yo ya tenía un montón
de pretendientes y cantaba en las fiestas que dábamos hasta con pavos asados
(recordando)

COQUETINA: ¡Donde habló de comida me dio hambre!

TREMEBUNDA: Ramirote y Pililo todavía no vuelven de cobrar lo que me debe la


condesa Morisqueta. Si estuviera vivo mi marido, yo no pasaría por esto. ¿Por qué te
fuiste, marido, mío? Ahora estoy deshonrada, todos me apuntarán con el dedo.

COQUETINA: No se lamente tanto…..(transición) todavía no hemos almorzado.

TREMEBUNDA: ¡Calla, mala hija! (transición) ¿No hemos almorzado? Con razón tengo
tanta hambre…Y estos dos zopencos que no aparecen con la plata. Y encima de todo
tener que mantener a ese inútil de Pililo.
COQUETINA: Pero si es primo nuestro. Es hijo del tío Bandurrio. Acuérdese que cuando
se murió lo dejó a su cuidado. Y harta plata que le dio….

TREMEBUNDA: Te prohíbo que sigas hablando. No es tu primo. Es nuestro criado. Yo


me avergonzaría de tener un sobrino tan estúpido.

COQUETINA: ¡Ay, mamá! Vamos a almorzar luego que todavía tengo que pintarme las
uñas de los pies.

TREMEBUNDA: Esta niñita no piensa más que en acicalarse.

Ambas salen.

RAMIROTE: (entrando) Entra, enano……no hay nadie.

PILILO: (entra con un empujón de Ramirote) Ya estoy adentro, primo.

RAMIROTE: No me digas primo. Tú eres el criado y yo soy tu patrón.

PILILO: Sí, patrón.

RAMIROTE: (complacido) Eso es ¿Te gustó la comida que nos dieron en la hostería?

PILILO: Nunca en mi vida había comido cosas tan ricas. (casi soñando) A mí me
gustaron esos pasteles rellenos con carne.

RAMIROTE: Esos se llaman empanadas, estúpido.

PILILO: Ah……dime una cosa, Ramirote.(preocupado)¿Cuánto costó la comida en la


hostería esa?

RAMIROTE: (se registra) Creo que ……nos gastamos toda la plata. 3


PILILO: ¿Nos gastamos toda la plata que nos dio la condesa Morisqueta?

RAMIROTE: Sí…toda.

PILILO: ¿Y qué le vamos a decir a tu mamá ahora?

RAMIROTE: Ya sé…le vamos a decir que en el camino nos salieron unos cogoteros y nos
robaron.

PILILO: ¿Cuáles cogoteros? Yo no vi ninguno.

RAMIROTE: Tenemos que decir eso para que no nos pegue, tarado.

PILILO: ¿Y quieres que yo mienta? Yo nunca en mi vida he mentido. Siempre digo la


verdad. Soy muy verdadero yo.

Tremebunda grita desde fuera del escenario.

TREMEBUNDA: ¡Ramirote!, ¡Pililo!

RAMIROTE: (asustado) Ahí viene mi mamá, dile que nos cogotearon.

TREMEBUNDA: (entra indignada y trae un garrote) ¿Y a ustedes qué les pasó que se
demoraron tanto, inútiles?

RAMIROTE: (echa a Pililo al frente) Cuéntale lo de los cogoteros.


PILILO: (asustado) ¿Ese palo es para nosotros? (se ríe nervioso)

TREMEBUNDA: ¿De qué te ríes, cretino?

PILILO: ¿No quiere la señora que me ría? (ríe)

TREMEBUNDA: ¡Basta! Termina de una vez, idiota.

PILILO: Ja, ja, ja…….ya voy a terminar….ja, ja….(se pone serio)

TREMEDUNDA: ¿Terminaste?

PILILO: (afirma con la cabeza)

TREMEDUNDA: ¿Por qué se demoraron tanto?

PILILO: ¿Tanto? ¿qué hora es? ¿ya almorzaron?

TREMEBUNDA: Por supuesto, no los íbamos a esperar eternamente.

PILILO: ¿Viste, Ramirote? Perdón, patrón. Ya almorzamos, ves, por estar comiendo en
esa hostería nos quedamos sin almuerzo.

TREMEBUNDA: (furiosa) ¿Qué estás diciendo, idiota? ¿de qué hostería hablan? Díganme
la verdad, dímela tú, Pililo.

PILILO: Ya, espérese un poquito (se acerca a Ramirote y le dice en voz baja) ¿Cómo me
dijiste que tenía que decirle?

RAMIROTE: Que nos salieron unos cogoteros en el camino y nos robaron.

PILILO: ¿Cuáles cogoteros? Yo no vi ninguno. 4


RAMIROTE: Dile eso para que no nos pegue, estúpido.

TREMEBUNDA: (impaciente) ¿Hasta cuándo murmuran ahí? Díganme de una vez qué
pasó.

PILILO: Señora duquesa, resulta que en la hostería había unos cogoteros y en el camino
había unas empanadas…no, había mucha comida y el cocinero…no, el cocinero no….los
cogoteros tenían vino…no…este (transición) Mire: me comí como diez empanadas y nos
gastamos toda la plata comiendo y tomando vino en la hostería.

RAMIROTE: ¡No, mamá! Mentira, mentira. Está mintiendo.

PILILO: Yo nunca miento. Soy huérfano y los huérfanos nunca mienten.

TREMEBUNDA: ¡Dios mío, ayúdame! Estos bandidos se han gastado mi plata en la


hostería ….a mí me va a dar algo, algo me va a dar (se sienta en una silla)

RAMIROTE: (Lleva aparte a Pililo) Eres un cretino, dile que lo de la hostería lo inventaste
para hacer una broma. Si no te doy una buena paliza.

PILILO: Abusas porque soy más chico. Espérate que crezca.

RAMIROTE: (amenazante) ¿Se lo vas a decir o no?

PILILO: Señora duquesa, lo que dije fue una broma. No era verdad, ¿cierto, Ramirote?

RAMIROTE: Cierto, mami.


TREMEBUNDA: Entonces, ¿dónde está la plata?

PILILO: La gastamos en la hostería.

TREMEBUNDA: No los soporto más, malagradecidos, ladrones (le pega a Pililo con el
garrote)

PILILO: No vale. Al otro le pega con la mano y a mí con el palo. No juego más yo.

TREMEBUNDA: ¿Y encima reclamas, insolente? (lo persigue para golpearlo) Te voy a


moler a golpes, cretino, ladrón, malandrín. (salen los dos corriendo)

RAMIROTE: (al público) Por decir la verdad le pasa. Si me hubiera hecho caso no le
habrían pegado.

Entra Pililo corriendo y sale por el lado contrario. Entra la duquesa corriendo con el
garrote.

Juego de persecución entre Tremebunda y Pililo. Suena el timbre del castillo.

RAMIROTE: Mami, están golpeando.

TREMEBUNDA: (cansada) Sí oí. (grita) Pililo, anda a abrir.

COQUETINA: (entrando) Pililo no va a oír, mamá, anda dando vueltas por el castillo. ¿en
qué anda?

TREMEBUNDA: Huye de mí, el malandrín. Ramirotito, abre tú.

RAMIROTE: Bueno, mami. (sale)


5
COQUETINA: Yo creo que es el lechero, mamá (pasa Pililo corriendo) ¡pero este está cada
día más tonto!

RAMIROTE: (entra con el mensajero) Este señor te busca, mami.

TREMEBUNDA: No, no y no. No podemos comprarle nada por ahora. Vuelva en otra
ocasión, por favor. Buenas tardes.

MENSAJERO: Soy el mensajero de la Corona, señora.

TREMEBUNDA: ¿De la corona? ¿cuál corona?

MENSAJERO: Soy mensajero del rey.

TREMEBUNDA: ¡Ay! Pero qué tonta soy…Cabecita loca. Lo había tomado por vendedor.
¿Qué cosas, no? Dígame, ¿qué desea?

MENSAJERO: (con pompa) Nuestro venerado rey, don Cachimoco Segundo, gran
monarca de estas tierras, hijo del rey Cachimoco Primero invita muy cordialmente a los
jóvenes solteros a un gran baile que se hará esta noche en el palacio.

TREMEBUNDA: ¿Un baile? ¡Qué emocionante!

COQUETINA: (emocionada) ¡Ahí podré encontrar un novio platudo y guapetón!

MENSAJERO: (interrumpiendo) Aún no he terminado….Pues la princesa Pilola, gran


condesa de las calzas quiere encontrar entre los solteros a su futuro esposo. El que se
case con ella tendrá todas las riquezas del reino y será el sucesor del rey
Cachimoco….Terminé.

TREMEBUNDA: ¡Adoro los bailes! Simplemente los adoro.

MENSAJERO: ¿Cuántos jóvenes varones viven aquí, condesa?

TREMEBUNDA: Aquí, hay uno solo, mi Ramirotito que aquí lo puede ver usted.

COQUETINA: ¿Cómo que no, mamá? ¿y Pililo?

TREMEBUNDA: Cállese, mijita. Solo somos tres en el castillo. ¿Cierto, Ramirotito?

RAMIROTE: Cierto mami, yo soy el único varón que vive aquí.

MENSAJERO: De ser así, entrego las tres invitaciones. (se las da). Los esperamos esta
noche en el palacio, duquesa.

TREMEBUNDA: De nada….Señor Mensajero…estaremos ahí sin falta.

MENSAJERO: Así lo espero. Con su permiso me retiro, duquesa (hace una reverencia)

TREMEBUNDA: (contenta) Arrivederci, good bye, au revoir, chao (sale el Mensajero


hacienda varias reverencias)

COQUETINA: ¿Y por qué le dijo que había solo un hombre en el castillo? ¿y Pililo qué es?

TREMEBUNDA: ¿Y tú crees que vamos a llevar al baile a ese tarado? ¿estás demente? (A
Ramirote) De seguro que la Princesa se fijará en ti, Ramirotito. Eres tan bonito y tan
varonil. Saldremos de todas las deudas y yo seré la Reina Madre.

COQUETINA: ¿Y usted cree mamá que la Princesa se va a fijar en éste? 6


RAMIROTE: A ti por tonta no te llevaré en mi carroza real.

COQUETINA: ¡Mamá! Yo me voy a subir a la carroza real, aunque no quieras. (se burla
de Ramirote)

TREMEBUNDA: No peleen, mis pequeños. Todos podrán subir a la carroza real con la
Reina Madre.

RAMIROTE: Y con el principote.

TODOS: Y seremos muy felices


Comeremos mil manjares
¡Qué placer! ¡qué emoción!
Ya nos salta el corazón.

TREMEBUNDA: Ahora a arreglarse para el baile.

Salen corriendo emocionados.

Entra Pililo con un balde trapeando el piso y canturreando.

TREMEBUNDA: (entra muy ataviada para el baile) Niños, apúrense que vamos a llegar
tarde. Estoy tan nerviosa con este acontecimiento. ¿Cómo tendré la voz? (Solfea) Regia la
tengo. ¡Niños! Son las diez.

PILILO: ¿Van a salir, señora duquesa?


TREMEBUNDA: Sí, vamos a salir.

PILILO: (curioso) ¿A dónde van?

TREMEBUNDA: No te importa, metiche.

COQUETINA: (entra vestida para el baile) Ya estoy lista, mamá.

RAMIROTE: (mostrándose al público) Yo también ¿vamos?

PILILO: ¡Pero qué elegantes! (llama a Ramirote) Ramirote ¿adónde van?

RAMIROTE: (distante) Vamos al baile para que sepas.

PILILO: ¿Qué baile?

RAMIROTE: El baile del palacio real. Nosotros estamos invitados.

PILILO: ¿Un baile? ¡Qué lindo! Yo nunca he ido a un baile. ¿Me llevan?

TREMEBUNDA: ¿Con esa facha? (burlona) Ni lo sueñes. Mira, estúpido, tú aquí eres un
criado. No lo olvides. No perteneces al gran mundo como nosotros.

RAMIROTE: (riendo) Te verías ridículo en medio de la corte.

PILILO: Si yo quisiera también podría ir.

TREMEBUNDA: (Riendo) Mejor vamos hijitos. Y tú Pililo debes limpiar todo de nuevo y
vigilar el castillo.

PILILO: Si yo quisiera ir al baile iría. Yo sé bailar mejor que ellos (da unos pasos de
baile) Pero no tengo traje bonito. (gritando hacia afuera) Pero si quisiera tener uno lo 7
tendría…

Aparece el Hada.

HADA: ¿Qué pasa? ¿qué pasa?

PILILO: (al público) ¿Y esta de dónde salió?

HADA: ¿A quién le gritabas tan enojado?

PILILO: A la señora duquesa y a mis primos que no me quisieron llevar al baile.

HADA: ¿Y tienes muchos deseos de ir al baile?

PILILO: ¿Yo?...(mirando el suelo) No, no tengo.

HADA: ¿Seguro? ¿No estarás mintiendo?

PILILO: No miento. Porque a los niños que mienten le salen unos cachitos aquí (muestra
la frente) ¿Y usted quién es oiga? ¿cómo apareció?

HADA: Yo soy Pilila, tu hada madrina.

PILILO: (sorprendido) ¡Júralo por tu mamacita!

HADA: Lo juro.

PILILO: Yo nunca antes había visto un hada madrina. ¿Puedo decirle madrina?
HADA: Claro, Pililo.

PILILO: Madrina, madrina, madrina. Y es tan bonita.

HADA: Escucha, Pililo. ¿Qué es lo que más deseas en el mundo?

PILILO: (pensando) Este….yo….un volantín, una pelota, unos patines y …comerme una
empanada como esta mañana.

HADA: Entonces, no quieres ir al baile de la princesa Pilola.

PILILO: No, no tengo ganas de ir.

HADA: ¿Seguro?

PILILO: Sí, seguro.

HADA: ¿Aunque haya empanadas?

PILILO: (sorprendido) ¿Hay empanadas?

HADA: Claro que sí, hay empanadas, sopaipillas, cabritas y mucho más.

PILILO: ¿Y qué tengo que hacer, Hada?

HADA: Obedecerme en todo.

PILILO: Lo haré, madrina. Todo por esas deliciosas empanadas.

HADA: Quédate quieto para hacer mi magia. (hace gestos divertidos y suena el timbre.
Entra un Repartidor a entregar el paquete.) 8
REPARTIDOR: Buenas noches, paquete para el Hada Pilila.

HADA: Soy yo, joven.

REPARTIDOR: Firme aquí. (El hada firma) Adiós. (se retira)

PILILO: (abre la caja que le entrega el Hada) Ahora sí que voy a esta elegante en el baile.
¿Pero qué hago si me ve la duquesa?

HADA: Con este traje no te reconocerá. Dirás que eres un príncipe de otro reino. Serás el
príncipe de Pichilemu.

PILILO: ¿De cuánto?

HADA: De Pichilemu.

PILILO: (desconfiado) ¿De Pichi cuánto? ¿Se está burlando de mí?

HADA: Hazme caso, Pililo. Pichilemu es una ciudad. A ver ¿de dónde eres?

PILILO: Soy el príncipe de Pimichelu…no de Chilipemu. ¡Ay, qué nombre más difícil me
puso, madrina!

HADA: Se me olvidaba una cosa. En el baile, cuando el reloj marque la medianoche,


debes venirte inmediatamente, porque si no, tu traje desaparecerá.

PILILO: Entendido, madrina.


(Pililo sale y la madrina se despide)

SEGUNDO CUADRO

Fanfarria para armar el palacio del baile. El portero recibe a los invitados.

TREMEBUNDA: (entra seguida de sus hijos) Apúrense, niños, que estamos atrasados.

PORTERO: (está muy resfriado) Sus invitaciones, por f…..!Achís! (Tremebunda le entrega
las invitaciones) Adelante, que disfruten. ¡Achís! (entra con sus hijos)
Estoy tan resfriado y tengo que estar toda la noche aquí. Mi obligación es vigilar que no
entre nadie sin invitación.

(Aparece la princesa con Ramirote)

RAMIROTE: Fue un honor haber bailado con usted, princesa.

PRINCESA: (con cara de aburrida) Igualmente. ¿Sabe jugar al luche?

RAMIROTE: Esos son juegos tontos, Alteza. Impropios para un joven elegante y de
mundo como yo.

PRINCESA: ¡Ay! ¡Quién supiera jugar al luche! (Salen)

Entra Tremebunda con Coquetina.

TREMEBUNDA: ¿Viste, hija? Tu hermano es todo un galán. La princesa lo escogió desde


el primer momento.

COQUETINA: Fue el que la sacó a bailar de puro patudo que es.


9
TREMEBUNDA: Pronto seré la Reina Madre.

Ambas salen.

El Portero estornuda. Entra corriendo Pililo. Se tropieza y cae.

PILILO: (mirando al Portero) Me caí. ¿Vio cómo me caí?

PORTERO: (desinteresado) Sí.

PILILO: Este es el baile.

PORTERO: Sí, su invitación, por favor.

PILILO: (aparte) A mi madrina se le olvidó darme invitación. ¿Y ahora qué hago? (Apunta
a cualquier lado para captar la atención del Portero, quien mira y Pililo aprovecha de
correr para entrar al baile.)

PORTERO: ¡Ven acá! Te voy a moler a palos.

Pasan corriendo por el escenario. Juego de persecución en donde Pililo aprovecha de comer
lo que puede tomar.
Pililo choca con la princesa y el Portero lo agarra de una oreja.

PRINCESA: ¿Por qué te persiguen?

PILILO: Porque me comí unas empanadas del palacio.


PRINCESA: ¿Y eso qué tiene de malo? Todos los invitados han comido.

PILILO: Es que yo no tengo invitación.

PRINCESA: ¿Sabes jugar al luche?

PILILO: Claro que sé. ¿Si juego me van a dar invitación?

PRINCESA: Les dan invitación a todos los jóvenes solteros. Mi papá quiere que me case,
pero no quiero porque soy muy chica.

Suenan las campanas.

PILILO: (asustado) Tengo que irme, princesa.

PRINCESA: Pero no te vayas. Juguemos. Al menos dime tu nombre.

PILILO: Soy el príncipe de PICHIPEMU. (Sale y se le sale un zapato)

PRINCESA: (triste) ¿Y ahora cómo voy a encontrar a mi amigo?


Ya sé. Enviaré emisarios a probar este zapato a todos los hombres del pueblo.

TREMEBUNDA: ¡Que lo encuentren y se haga justicia con el que se comió las


empanadas!

TERCER CUADRO
En la casa de Tremebunda

PILILO: (limpiando el piso) Anoche llegué muy tarde a la casa. Le hice caso a mi
madrina. Lo pasé muy bien en el baile. Estaban deliciosas las empanadas y conocí a la
princesa que ahora es mi amiga.
10
Entra Tremebunda

TREMEBUNDA: El baile de ayer estuvo espectacular, hasta que se metió un estúpido


que armó un gran alboroto y se robó unas empanadas. Pero pronto caerá y lo
encarcelarán por ladrón. La princesa mandó emisarios a buscarlo y detenerlo.

PILILO: (asustado) ¿Y cómo van a encontrarlo?

TREMEBUNDA: Porque al desgraciado se le cayó un zapato. Encerrarán al que le quede


el zapato (transición) Ahora anda a comprar pan inmediatamente.

PILILO: (nervioso) Sí, señora duquesa condesa. Voy a ponerme el sombrero y salgo (Sale)

Suena la puerta. Tremebunda abre. Entra un mensajero con el zapato sobre un cojín.

MENSAJERO: (viendo el pergamino) Yo, la princesa Pilola, Gran condesa de las Calzas,
pido a todos los jóvenes solteros de este reino que se prueben el zapato que mi
mensajero les mostrará.

Entra Ramirote con Coquetina.

TREMEBUNDA: (ofendida) Supongo que no se lo probará a mi Ramirotito.

MENSAJERO: Tiene que probárselo, señora. Es la orden. (a Ramirote) Siéntese, joven.

RAMIROTE: ¡Ay, no! Mami (llora) Yo no quiero probarme el zapato. Tengo chusto, mami.

TREMEBUNDA: No llore, mi arcángel, mi querubín.


MENSAJERO: (Le toma el pie a Ramirote intentando calzarle el zapato) Déjame cumplir
con mi deber chiquillo marcriado.

PILILO: (entrando) Listo señora condesa duquesa. Voy a comprar el pan.

MENSAJERO: ¿Y este joven?

TREMEBUNDA: Es nuestro criado.

MENSAJERO: Tiene que probarse el zapato.

PILILO: No y no.

TREMEBUNDA: (maligna) Tienes que probártelo, Pililo. Es una orden real. (Aparte) Al fin
podré librarme de este inútil.

MENSAJERO: Siéntese, joven.

Tremebunda, Coquetina y Ramirote afirman a Pililo contra su voluntad para que el


Mensajero le pruebe el zapato.

MENSAJERO: Increíble, le queda perfecto.

TREMEBUNDA: No me lo puedo creer. Entonces, tú eres el ladrón de anoche. Por


alborotador te encerrarán.

PILILO: Yo solo me quería comer una empanada y mi hada me ayudó (llora)

Aparece el Hada.

HADA: ¿Qué sucede, Pililo? 11


PILILO: Ayúdame, hadita. Me quieren encerrar en un calabozo.

HADA: No te van a encerrar, Pililo. La princesa quiere que vayas a vivir a su palacio. Eso
es todo.

TREMEBUNDA: ¿Cómo que no lo van a encerrar? Si es el alborotador.

Se escuchan fanfarrias. Entra la princesa.

PRINCESA: Se equivoca, duquesa. Yo quería encontrar al dueño del zapato porque es


amigo mío, sabe jugar al luche y siempre dice la verdad. ¿Cierto, Pililo?

PILILO: Cierto. Ella es mi amiga…y esta es la señora duquesa condesa y ….esa es


Coquetina y ese es Ramirote.

TREMEBUNDA: Yo soy tu tía, tontín y esos son tus primitos, cariño.

PRINCESA: Pililo, ¿quieres venir a vivir conmigo en el Palacio Real?

PILILO: Por supuesto que sí. Me voy al Palacio Real con usted, princesa artesa.

RAMIROTE: Te voy a extrañar mucho, primito de mi corazón.

COQUETINA: ¡Ay Pililo! La casa ya no será lo mismo sin ti.

TREMEBUNDA: Estoy tan contenta por ti, Pililo. Pero dejas un gran vacío en nuestros
corazones.
PILILO: ¿Y entonces, por qué no nos vamos todos a vivir al Palacio Real? ¿Podemos,
princesa artesa?

PRINCESA: Si tú quieres sí.

COQUETINA: ¡Qué emoción! Aún puedo encontrar a mi novio platudo y guapetón.


¿Nos perdonas, Pililo por todo lo malo que te hicimos?

PILILO: Claro que los perdono. Mis papitos me enseñaron que siempre es bueno
perdonar. ¡Ahora sí que somos todos felices!

TODOS: Vamos, entonces.

PILILO: Pero, princesa artesa. ¿En el palacio podré comerme algunas empanadas?

PRINCESA: Todas las que quieras.

Salen todos tomados de las manos.

12
13

También podría gustarte