Está en la página 1de 46

COLEGIO MADISON

GRUPO DE TEATRO MADISON


OBRA:

EL CENICIENTO
Versión libre del original de Luis Barahona

por el Prof. José Francisco Silva

PERSONAJES:

PRESENTADOR

PRESENTADORA

DUQUESA TREMEBUNDA (Madrastra de Pililo)

COQUETINA (Primastra de Pililo)

RAMIROTE (Primastro de Pililo)

PILILO (El ceniciento)

HERALDO DE PALACIO (Mensajero)

PORTERO DE PALACIO (Portero real)

HADO PADRINO (Pilolo, el primer y único hado)

PRINCESA PILILA (Su alteza real)

DEDOS (Dedos)

ACTO UNO

1
PRESENTADOR EN OFF: (SUENA REDOBLANTE) ¡Señoras y
señores, la función va a comenzar! (REDOBLANTE) ¡Pililos y pililas,
comienza la diversión! (SUENA FANFARRIA, APARECE EN ESCENA
LOS PRESENTADORES).

PRESENTADORA: Un viejo cuento que ustedes conocen, el viento se


lo ha llevado…

PRESENTADOR: ...y de maravillosas tierras, renovado nos ha


llegado…

AMBOS PRESENTADORES: ¡y como el Ceniciento, lo hemos


bautizado!

PRESENTADORA: Pililo es un huerfanito, de la casa del ceniciento;

PRESENTADOR: Tremebunda, su tía, es una vieja arpía, es bien


gorda, fea, malvada y regañona,

PRESENTADORA: ¡Y aunque usted no lo crea, es algo glotona!

PRESENTADOR: Tiene dos hijitos, un tanto gafitos. ¡Uno es Ramirote,


que es algo tontote!

PRESENTADORA: ¡La otra es Coquetina, una niña muy fina, que


además es tontina y algo sifrina!

AMBOS PRESENTADORES: ¡Vamos a comenzar una función


espectacular! Comencemos por observar, una escena familiar.
(FANFARRIA DE LA METRO)

SALA INTERIOR DEL PALACIO DE LOS TREMEBUNDOS: LA


DUQUESA, SUS DOS HIJOS (RAMIROTE Y COQUETINA), Y PILILO.
DOS PUERTAS LATERALES HACÍA EL PROSCENIO. UNA DE
ELLAS CONDUCE A LA CALLE (IZQUIERDA DEL ACTOR), DONDE
ADEMAS SE OBSERVA UNA VENTANA Y EL RETRATO DE LA
DUQUESA TREMEBUNDA; UN GRAN ESPEJO Y LOS RETRATOS
DE RAMIROTE Y COQUETINA. AL FONDO, DOS CUARTOS ( DE
LOS NIÑOS), FLANQUEAN UNA CHIMENEA SOBRE LA CUAL

2
POSA EL RETRATO DE JOAQUÍN, PADRE DESAPARECIDO DE LA
FAMILIA, EL PALACIO Y SUS PERSONAJES ESTÁN VENIDOS A
MENOS Y MUESTRAN FALSA PROSPERIDAD.

PRIMER CUADRO- PALACIO DE LOS TREMEBUNDOS

ESCENA UNO

Duquesa Tremebunda y Coquetina

TREMEBUNDA: (DESDE ADENTRO EN OFF, LLAMANDO)


Coquetina? Coquetina??? Coquetina…niña! ¿Dónde te metiste
muchacha?

COQUETINA: (EN OFF) ¡Aquí estoy mamá!

ENTRAN SIMULTANEAMENTE.

TREMEBUNDA: ¡Ayyy! Por fin te encuentro, por fin te encuentro. Te


he buscado por todo el castillo.

COQUETINA: Y… ¿Para qué me buscaba mamá?

TREMEBUNDA: Te buscaba para… para… ¿Para qué te buscaba?


Ayy… se me olvido. ¿Para qué sería? Mira tesoro, vamos a hacer una
cosa… yo voy a salir y voy a volver a entrar a ver si me acuerdo.
(SALIENDO) Qué cabecita loca… que cabecita loca la mía.

COQUETINA SE QUEDA AL CENTRO CON GESTO DE


IMPACIENCIA.

TREMEBUNDA: (IGUAL QUE AL PRINCIPIO) Coquetina?


Coquetina??? Coquetina…niña! ¿Dónde te metiste muchacha?

COQUETINA: ¡Aquí estoy mamá!

TREMEBUNDA: (ENTRANDO) ¡Ayyy… mijita! Por fin te encuentro. Te


he buscado por todo el castillo.

COQUETINA: (REPETITIVA) Y... ¿Para qué me buscaba mamá?

3
TREMEBUNDA: Te buscaba para… para… ¡¡¡Ayyy…!!!¿Para qué te
buscaba? Se me volvió a olvidar. Mira tesoro, voy a volver a salir y a
volver a entrar para ver si me acuerdo…

COQUETINA: (INTERRUMPIENDOLA) ¡¡¡Otra vez, no!!!


(CAMBIANDO EL TONO) ¿No sería para cantarme una canción
nueva…ahh?

TREMEBUNDA: ¿Una canción nueva? ¡No, no, no, no, no! ¡No era
para eso, pero ahora que me hablas de canciones nuevas, me has
hecho acordar que todavía no he hecho mi solfeo matinal! (SOLFEO
ESPANTOSO DE TREMEBUNDA, COQUETINA INTENTA
INTERRUMPIRLA)

COQUETINA: (TAPANDOSE LOS OIDOS) ¡Mamá, mamá!


¡¡¡Mamááááááá! (TREMEBUNDA SE ASUSTA ANTE LOS GRITOS
DE COQUETINA).

TREMEBUNDA: ¡¡¡Ayyy!!! (HERIDA) ¡Coquetina, jamás subestimes el


talento de tu madre, de tu progenitora! (LIMPIA SUS FALSAS
LAGRIMAS)

COQUETINA: ¿Vamos a ir esta noche al baile de Palacio?

TREMEBUNDA: ¿¿¿Al baile de Palacio??? (RECORDANDO E


INDIGNADA) No nos han llegado las invitaciones todavía. Espero que
la Princesa Pilila de las Calzas nos las envíe. Porqué si no…

COQUETINA: Por qué si no… ¿Qué?

TREMEBUNDA: (AL BORDE DEL ABATIMIENTO) Porqué sino…


porque si no… (DESFACHATADA) Porque si no, ¡vamos a ir de todas
maneras! Tú y tú hermano ya deberían estar casados. Yo, a tu edad,
ya me había puesto de novia… me llegaban invitaciones de todas
partes… mi mamá estaba orgullosa, orgullosísima de mi… me hacían
cantar y bailar en todas las fiestas. En casa dabamos unos banquetes
con pavos asados… ¿¿¿pavos asados??? ¡¡¡Pavos asados!!! Me
acordé niña, me acordé… pavos asados.

4
COQUETINA: (INDIFERENTE) ¿Te acordaste? ¡Qué bueno!

TREMEBUNDA: Sí… me acordé, me acordé. Cuando dije pavos


asados me acorde para qué te buscaba. El asado era la carne… la
carne. Lo que pasa es que el carnicero viene a cobrarme el mes y no
tengo ni un centavo. Y Ramirote y Pililo que no terminan de llegar de
cobrarme lo que me debe la Condesa Morisqueta. ¡Ya sé lo que voy a
hacer, hija! ¡Voy a llamar a la Baronesa Amarrota para que me preste
un millón de bolivaritos! ¡Anda, búscame el teléfono!

COQUETINA: ¿Cuál? ¿El inalámbrico?

TREMEBUNDA: ¡Qué inalámbrico de mis tormentos! Tráeme el


celular. El Inalambré pasó de modé y ahora solo llamare a través de
un flamante celularé.(COQUETINA SALE BUSCA EL TELÉFONO Y
SE LO DA) La Baronesa Amarrota siempre tiene dinero, pero seguro
me va a decir que está ladrando. ¿Conoces el número?

COQUETINA: Dos, dos…

TREMEBUNDA: (MARCANDO) Seguro me va a decir que no tiene ni


una locha, la muérgana esa… ¿Dime?

COQUETINA: dos, dos…

TREMEBUNDA: ¡Cómo es tan avara! ¿Cuál es el otro número?

COQUETINA: (PENSANDO)…doscientos veintidós.

TREMEBUNDA: Qué número más raro, niña. Puros patitos. ( CAE LA


LLAMADA). Aló… linda? Desde el celular… ¿Qué te parece? Necesito
que me hagas un gran favor. Te llamo porque estoy en una situación
angustiosisíma y desesperada. ¡Tengo que pagar el carnicero!

COQUETINA: y luz, el agua, el teléfono, la escuela, el peluquero, la


modista , el IVA y los impuestos.

TREMEBUNDA: ¡¡¡Sí, sí, sí,sí!!! (TAPANDO LA BOCINA) ¡Que


arruine, mi amor, que arruine! (RETOMANDO LA CONVERSA) Y
quiero que me prestes un milloncito de bolivarillos… ¿me los vas a

5
prestar, cariño? Mandaré a Pililo a buscarlos. (SE ESCUCHAN
SONIDOS GUTURALES EN RESPUESTA) ¿¿¿Quéquequé… quééé
´???... ¿Cómo dice? ¿Qué me equivoque de número?... ¡Ayyy…
perdone caballero! (CUELGA) ¡¡¡Qué bochorno… que bochorno!!!

COQUETINA: ¿Qué le pasó, mamá?

TREMEBUNDA: (LA PAGA CON COQUETINA) ¡¡¡Que me equivoqué


de número, niña… que me equivoqué de número!!! Y ahora… ¿qué
puedo hacer? ¡Qué desgracia la mía! Todo el mundo va a saber que
no tengo plata ni para pagar al lechero! ¡Seré el hazmerreír de todo el
reino!

COQUETINA: ¡No seas tan exagerada, mamá por favor!

TREMEBUNDA: ¡Si estuviera vivo mi marido, no me pasaría esto!

COQUETINA: ¿A poco papá está muerto? ¡Si se escapó, mamá!

TREMEBUNDA: ¡Para mí se murió!(LA PELLIZCA Y LA TRAE


CONSIGO HACÍA EL RETRATO DEL FONDO) Arrodíllate ante el
retrato de mi difunto esposo, Joaquín… ¡porque es un desaparecido!
(AMBAS SE ARRODILLAN) ¡Marido mío!... ¿Por qué te fuiste marido
mío? ¡Ahora estoy deshonrada!(SE INCORPORAN) Todos me
señalaran con un dedo... (INTERVIENE DEDOS POR TODAS LAS
PUERTAS) … Y algunos lo harán con toda la mano (DEDOS ABRE
LA MANO).

COQUETINA: ¡Ayyy, mamá! No lamente tanto. Y le recuerdo que aún


no hemos almorzado.

TREMEBUNDA: (LLEVÁNDOLA A UN LADO) ¡Calla… calla, mala


hija! ¡Con hijas como tú iremos pronto a la ruina! (RECORDANDO
CON HAMBRE) ¿Qué no hemos almorzado? ¡Con razón tengo tanta
hambre! Y esos dos zopencos que no vuelven de cobrar la plata…
¡Qué vida, señor, que vida la mía! Y encima de todo tener que
mantener a ese inútil de Pililo.

6
COQUETINA: Madre, le recuerdo que Pililo es primo nuestro. Es hijo
del tío Bandurrio. Acuérdese que cuando se murió lo dejó a su
cuidado. ¡Y bastante plata que le dejó!

COQUETINA: ¡Coquecoque… tú me quieres destruir! Te prohíbo que


lo llames primo, es nuestro criado (A UNA OREJA DE COQUETINA)
¡Nuestro criado! Yo me avergonzaría de tener un sobrino tan bobo.

COQUETINA: Ayyy.,.. Mamá vamos a almorzar rápido que todavía


tengo que pintarme el pelo, arreglarme las uñas, visitar el modista, los
ejercicios aeróbicos… (SALE).

TREMEBUNDA: Esta niña no piensa más que en acicalarse. Me vas a


hundir con tanta pretensión… me vas a hundir con tanta pretensión…
(SALE).

ESCENA DOS

Ramirote, Pililo y la Duquesa Tremebunda

PILILO ASOMA LA CABEZA POR LA PUERTA DE LA CALLE, SILBA


Y SE ASEGURA QUE NO HAY NADIE.

RAMIROTE: (EMPUJANDO A PILILO DESDE AFUERA) ¡Entra enano


que no hay nadie!

PILILO: Ya estoy adentro… primo.

RAMIROTE: (OFENDIDO) ¿Primoooo? No me llames primo, insolente.


Tú aquí eres mi criado y yo soy tu patrón.

PILILO: ¡Sí, mi patón!

RAMIROTE: ¿¿¿Cómo???

PILILO: Patroncitico.

RAMIROTE: Eso es. Dime: ¿te gustó la comida que nos dieron en la
pastelería?(UN PAR DE HAMBRIENTOS).

7
PILILO: Nunca en mi vida había comido cosas tan ricas. ¡Esos
pasteles!

RAMIROTE: El jugo sí que estaba jugoso.

PILILO: A mí me gustaron esos pasteles de carne…

RAMIROTE: Esos se llaman empanadas, tonto. Adentro tienen masa y


afuera tienen carne.

PILILO: ¿Que adentro tienen qué y afuera qué cosa?… Ramirote.

RAMIROTE: ¡Que adentro tienen masa y afuera tienen carne y yaaa!

PILILO: ¡Ta’bien… ta’bien! Oye Ramirote, tú qué sabes tanto,


dime una cosa.

RAMIROTE: ¿Qué cosa?

PILILO: ¿Pero me dirás la verdad, verdadera?

RAMIROTE: ¡Sí… dime!

PILILO: ¡Júralo por tu mamacita!

RAMIROTE: Ayyy habla rápido barriga azul.

PILILO: ¿Cuánto costó la comida en la pastelería esa?

RAMIROTE: ¿Qué cuánto costó qué cosa?

PILILO: La comida, la comida… ¿Cuánto costó la comida?

RAMIROTE: (SE PERCATA Y BUSCA EN SUS BOLSILLOS) Ayyy…


¡Creo que nos gastamos toda la plata!

PILILO: ¿Qué nos gastamos toda la plata que nos dio la Condesa
Morisqueta?

RAMIROTE: ¡¡¡Síííí…sí…toda, toda!!!

PILILO: Y ¿qué le vamos a decir a tu mamá ahora?

8
RAMIROTE: (PENSANDO Y ENCONTRANDO) Ya sé lo que le vamos
a decir… le vamos a decir que en el camino nos salieron unos
cocoteros y nos cocotearon.

PILILO: ¿Cuáles cocoteros? Yo no vi ninguno.

RAMIROTE: Burro. ¡Tenemos que decirle eso para que no nos pegue!

PILILO: ¿Y quieres que yo mienta? Yo nunca en mi vida he mentido.


Siempre digo la verdad. ¡Soy muy verdadero yo!

TREMEBUNDA: (DESDE AFUERA) ¡¡¡Ramiroooote!!! ¡¡¡Piliiiilo!!!

RAMIROTE: (LOS DOS MUERTOS DE MIEDO) Ahí viene mi mamá…


dile que nos cocotearon.

PILILO: ¿Qué nos cocoqué?

RAMIROTE: ¡Que nos cocotearon!

TREMEBUNDA: (ENTRANDO CON GARROTE EN LA MANO) ¿Y a


ustedes qué les pasó. ¿Por qué se demoraron tanto? Inútiles.

RAMIROTE: ¡Cuéntale lo de los cocoteros!

PILILO: ¿Cuáles cocoteros? ¡Yo no vi ninguno! (RAMIROTE EMPUJA


A PILILO HACÍA TREMEBUNDA Y EMPIEZA A REIRSE
NERVIOSAMENTE) ¿Ese … ese palo es para nosotros?

TREMEBUNDA: ¿De qué te ríes, cretino?

PILILO: ¿No… no quiere la señora Duquesa que me ría?

TREMEBUNDA: ¡Basta! ¡Termina de una vez, sabandija!

PILILO: Ya voy a terminar (RIE) Ya voy a terminar…

TREMEBUNDA: (AMENAZADORA) ¡Terminaste!

PILILO: (SE ENSERIA) ¡Ya, termine! Dígame no más.

TREMEBUNDA: ¿Por qué se demoraron tanto?

9
PILILO: ¿¿¿Taaaanto???

TREMEBUNDA: Sííí´(LO GOLPEA) ¡¡¡Tanto, tonto, tanto, tonto, tanto,


tonto!!!

PILILO: ¿Y qué hora es? (HAMBRIENTO) ¿Ya almorzaron ustedes?

TREMEBUNDA: Por supuesto que hemos almorzado. No los íbamos a


esperar eternamente.

PILILO: Viste eso Ramirote, por estar comiendo en la pastelería esa


nos quedamos sin almuerzo.

TREMEBUNDA: ¿Qué estás diciendo bellaco? ¿De qué hablan?


Díganme la verdad… dímela tú Pililo.

PILILO: Ya… espérese un poquito señora Duquesa. (A RAMIROTE)


¿Cómo fue que me dijiste que tenía que decirle?

RAMIROTE: (PASITO) Que en el camino nos salieron unos cocoteros


y nos cocotearon.

PILILO: ¿Cuáles cocoteros? ¡Yo no vi ninguno!

RAMIROTE: ¡Dile eso para que no nos pegue… bobito!

TREMEBUNDA: ¿Hasta cuándo murmuran ahí? Cuéntenme de una


buena vez que fue lo que pasó.

PILILO: (INSPIRADO PARA MENTIR) Señora Duquesa… resulta que


en la pastelería habían unos cocoteros y los brindamos…¡ no, no! Que
en el camino habían unas empanadas y los cocoteros nos regalaron
jugos… ¡no, no! Había mucha comida y el pastelero… (TRANSICIÓN)
Mire: me comí como diez empanadas y nos gastamos todo el dinero
comiendo y bebiendo en la pastelería.

RAMIROTE: No mamá, mentira. ¡Él está mintiendo!

PILILO: Yo nunca miento… soy huérfano y los huérfanos nunca


mienten.

10
TREMEBUNDA: ¡¡¡Dios mío, ayúdame!!! ¡Estos bandidos se han
gastado toda la plata! A mí me va a dar algo… me va a dar algo… me
va a dar algo… me dio. (SE DESMAYA).

RAMIROTE: (A PILILO). ¡Eres un cretino! Dile que lo de la pastelería


lo inventaste para hacer una broma, sino te voy a dar una buena
paliza.

PILILO: ¡Abusas de mi porque eres el patón!

RAMIROTE: ¡¡¡Se lo vas a decir sí o no!!!

PILILO: Se lo digo… se lo digo. Señora Duquesa. Ayyy, Ramirote, esa


mujer huele muy mal. ¡Señora Duquesa! ¡Susto! Esa mujer es más fea
que un carro por debajo. ¡¡¡Señora Duquesa!!! (LA DESMAYADA SE
INCORPORA) Eso que le dije antes era una broma, no era verdad.
¿Cierto Ramirote?

RAMIROTE: Cierto, mami.

TREMEBUNDA: Una broma… que suerte. Y entonces… ¿Dónde está


la plata?

PILILO: (A RAMIROTE) ¿La plata?

RAMIROTE: (RECORDÁNDOLE) ¡Los cocoteros!

PILILO: (A TREMEBUNDA) ¿La plata?

TREMEBUNDA: Síííí´… tontín. ¡La plata!

PILILO: (GRAN SINCERIDAD) ¡Nos la gastamos en la pastelería!

TREMEBUNDA: Ayyyy…(PERSIGUIENDOLES POR LA ESCENA) No


los soporto más, ¡¡¡bellacos, bandidos, tunantes, malandrines,
malagradecidos, ladrones!!! ¡Los voy a moler a palos! (SALEN).

RAMIROTE: (ENTRANDO Y AL PÚBLICO) Por decir la verdad le


pasa. Si me hubiera hecho caso, nada habría pasado. (VIENDO UNA
PUERTA) Yo me voy por acá. (SALE Y ENTRA LA DUQUESA
TREMEBUNDA)

11
TREMEBUNDA: (AL PÚBLICO) ¿Por dónde se fue ese badulaque?
¿Por allá? ¡¡¡Lo voy a hacer polvo!!! (SALE TRAS RAMIROTE).

PILILO: (ENTRANDO Y AL PÚBLICO) ¿Pasó por aquí la Señora


Duquesa? ¿Ahhh? ¡Entonces yo me voy por aquí! (SALE POR OTRA
PUERTA Y ENTRA RAMIROTE)

RAMIROTE: (AL PÚBLICO) Ese tonto nunca va a aprender. Mi mamá


lo muele a palos todos los días y él sigue fiel al lema de decir la
verdad.

SIMULTANEAMENTE SALEN POR PUERTAS DIFERENTES, PILILO


Y LA DUQUESA TREMEBUNDA QUE CHOCAN DE FRENTE, SE
ASUSTAN Y SE DEVUELVEN POR DONDE SALIERON.

PILILO: (QUE VUELVE A ENTRAR POR OTRA PUERTA) ¡Ayyy…


que estoy cansado! Ya no doy más. ( SE DESPLOMA).

RAMIROTE: ¡Por honrado te pasa!

PILILO: ¿¿¿Por honrado???

RAMIROTE: Si hubieras dicho como te dije, nada habría pasado.

TREMEBUNDA: (DESDE AFUERA) Renacuajo, ¿dónde te has


metido?

PILILO SE INCORPORA Y HUYE. EN ESE MOMENTO LLAMAN A LA


PUERTA.

ESCENA TRES

Tremebundos y Heraldo de Palacio

RAMIROTE: Mami, mami… están tocando a la puerta.

TREMEBUNDA: (ENTRANDO) Sí…oí, oí. ¡Pililo, anda a abrir la


puerta!

COQUETINA: (ENTRANDO) Pililo no le va a oír, mamá. Anda


corriendo por todo el castillo.

12
TREMEBUNDA: ¡Huye de mí, el facineroso ese! (A RAMIROTE) ¡Abre
tú… Ramirotito!

RAMIROTE: ¿Yo, mami?

TREMEBUNDA: ¡¡¡Sí… tú!!! Bobalicón. (POR UNA OREJA) ¿Cuándo


creceras?

SALE RAMIROTE A LA PUERTA.

COQUETINA: Yo creo que es el lechero, mamá. (PASA PILILO


CORRIENDO Y TROPIEZA CON COQUETINA) ¡Pero este cada día
está más tonto!

RAMIROTE ENTRA CON EL HERALDO.

RAMIROTE: Mami… este señor te busca.

TREMEBUNDA: ¡No, no, no, no! ¡No podemos comprarle nada por
ahora! (RAMIROTE TRATA DE SACARLO) Por favor vuelva en otra
ocasión… (EMPUJÁNDOLO) ¡Buenas tardes!

HERALDO: (TRATANDO DE SOLTARSE) ¡Soy heraldo de Palacio!

TREMEBUNDA: ¿Gerardo…Gerardo? Yo no conozco ningún Gerardo.


Mis amistades están completas y ya le dije que venga en otro
momento.

HERALDO: ¡¡¡Soy mensajero del Reyyyy!!!

TREMEBUNDOS: (SORPRENDIDOS) ¡¡¡Del Rey!!!

TREMEBUNDA: ¡Ayyy… disculpe! ¡Pero que tonta he sido! ¡¡¡Un


mensajero del Rey!!! Lo había tomado por un vendedor ambulante y
para como están las cosas… usted sabe, la seguridad. Y dígame algo,
señor Gerardo: ¿Qué lo trae por aquí… por nuestro castillo?

HERALDO: Procederé a leer un edicto de palacio, su gracia.

TREMEBUNDA: De nada, de nada Gerardo. ¡Niños, niños, el señor


Gerardo de Palacio, nos va a leer un edicto.

13
RAMIROTE: (MUY BOBO) ¿¿¿Un edicto???

COQUETINA: (COQUETEÁNDOLE AL HERALDO) ¡¡¡Un edicto!!!

TREMEBUNDA: (INTERRUMPIENDO COQUETEOS) Si… un edicto.


Y deja la peladera’e dientes Coquecoque. ¡Zúmbate… Gerardo!

HERALDO ABRE EL EDICTO Y LEE COMO SE LEEUN EDICTO.

HERALDO: “Yo, Cachimoco Segundo…

RAMIROTE: ¿¿¿Comemoco???

HERALDO: (REMEDÁNDOLO) ¡Cachimoco II, jovencito!

“…Gran monarca de estas tierras

Hijo del Gran Cachimoco, Nieto de Fon Fon Tercero.

Invito muy cordialmente,

A todos los jóvenes solteros de este reino,

A un gran baile que se hará esta noche en Palacio…”

TREMEBUNDA: ¡Un baile…que emocionante!

RAMIROTE: Y con el Rey Comemoco.

COQUETINA: ¡Ayyy! Allí podré encontrar un novio platuuuudo y


guapetón para mí.

TREMEBUNDOS: ¡¡¡Sí, sí, sí, sí, sí, sí!!!

HERALDO: (INTERRUMPIENDO) ¡Todavía no he terminado, su


gracia!

TREMEBUNDA: De nada Gerardo, de nada. ¿Qué no ha terminado


dice? ¡To be continued, Gerald, please!

HERALDO: (CONTINUA LEYENDO)

“…Pues la Princesa Pilila, Gran Condesa de las Calzas,

14
Quiere entre ellos buscar a su príncipe consorte.

¡¡¡El que se case con ella, tendrá títulos y honores!!!(…)

Y será el futuro Rey, sucesor de Cachimoco…”(…!!!)

¡Terminé!

TREMEBUNDA: (SACÁNDOLO A BAILAR) ¡Adoro los bailes, señor


Gerardo! Simplemente… adoro los bailes.

HERALDO: ¿Cuántos jóvenes varones y solteros viven aquí en el


castillo, su gracia?

TREMEBUNDA: ¡De nada, Gerardo, de nada! ¿¿¿Jóvenes


solteros??? Uno sólo, mi hijo Ramirote de cuerpo presente. ¡Y esta…
hermosura que usted ve aquí es mi hija Coquetina!

COQUETINA: (EXTRAÑADA) ¿Y Pililo?

TREMEBUNDA: (METIÉNDOLE GRAN PELLIZCO) ¡Salude mijitica…


salude! Y aquí no hay nadie más en el castillo. ¿Cierto, Ramirotito?

RAMIROTE: (ORDINARIO) Sí, mami. Yo soy el único varón que vive


aquí en este castillo.

HERALDO: Pues doy a usted tres invitaciones y los esperamos esta


noche en el Palacio Real, su gracia.

TREMEBUNDA: De nada… Gerardo. ¡Estaremos ahí sin falta!

HERALDO: Así lo espero. Con vuestro permiso, me retiro, su gracia.

HERALDO HACE MUTIS CON ELEGANCIA. TREMEBUNDA LO


ATROPELLA.

TREMEBUNDA: (FRENÉTICA POR LO DEL BAILE) ¡De nada,


arrivederchi! ¡¡Good Bye!! ¡¡¡Au Revoir, Aufidersen!!! Chao.

RAMIROTE: (GRITANDO A LA PUERTA) ¡¡¡Salúdeme al Rey


Comemoco!!!

15
HERALDO: (ASOMANDO LA CABEZA) ¡Cachimoco!

ESCENA CUATRO

Tremebundos y Pililo

COQUETINA: (MOLESTA INTERRUMPIENDO EL FRENESÍ DE SU


MAMÁ) Mamá, ¿porque le dijo que sólo había un joven en el castillo?
¿Y Pililo, qué es?

TREMEBUNDA: (SORPRENDIDA) ¿Y tú crees que vamos a llevar al


baile a ese tarado? ¿Estás demente? (A RAMIROTE) La princesa se
fijara en ti Ramirotito… ¡eres tan bonito! Y te casarás con ella. Ayyy,
que maravilloso será… ser la reina madre del príncipe consorte.
¡Cancelaremos todas las deudas y saldremos todas las tardes a
pasear en la carroza real!

COQUETINA: (POR RAMIROTE) ¿Y usted cree, mamá, que la


princesa se va a fijar en esto?

RAMIROTE: A ti por tonta, no te llevaré en la carroza real. Iremos los


dos solos, la reina madre y el príncipe consorte.

TREMEBUNDA Y RAMIROTE PARODÍAN LA CARROZA REAL,


CONDUCIDA POR DOS HERMOSOS CORCELES DE PASO,
COQUETINA HACE INTENTOS POR MONTARSE EN LA CARROZA
REAL.

COQUETINA: ¡Eso te crees tú! Yo me monto en la carroza real


aunque tú no lo quieras.

RAMIROTE: (EMPUJÁNDOLA) Le pediré a mis guardias que te hagan


bajar. Intrusa… recién vestida.

COQUETINA: (PERSIGUIÉNDOLES AL TROTE) Mire, mamá. No me


quiere llevar en la carroza real.

TREMEBUNDA: (ARROJANDO BESOS A LA PLEBE) Ramirote…


¿Cómo puedes ser tan egoísta con tu hermana? Ella también tiene
derecho a pasear en la carroza real.

16
RAMIROTE: Pero yo no quiero que suba, mami.

COQUETINA: ¡Yo quiero ir en la carroza real con ustedes!

RAMIROTE: Pues… no te llevo, ni te llevo.

COQUETINA: Malvado príncipe… te convertirás en sapo.

GRAN PELEA DE COQUETINA CON RAMIROTE QUE DETIENE EL


GALOPAR DE LA CARROZA Y LOS SUEÑOS DE TREMEBUNDA.

TREMEBUNDA: (ESTALLANDO EN IRA) ¡¡¡Basta!!! (SOMETE A LOS


HIJOS) Coquetina si se monta en la carroza real, porque yo soy la
reina madre y así lo ordeno. Y sino, ¡ no vamos al baile del comemoco,
tampoco! (RAMIROTE COMIENZA A LLORAR) Viste Coquetina… ya
hiciste llorar al príncipe. (LO CONSIENTE).

COQUETINA: (A RAMIROTE)¡¡¡Cállate!!! (VUELVEN A PELEAR).

TREMEBUNDA: Dusilón… dusilón. ¡Que haya paz! Bueno, y ahora a


ponernos hermosos para ir al baile de palacio. (SALEN COQUETINA
Y RAMIROTE) ¡¡¡Pililo… Pililo!!!

PILILO: (APARECIENDO CON COLETO Y TOBO) Mande.

TREMEBUNDA: (POR UNA OREJA) ¡¡¡A trabajar!!! (SALE


TREMEBUNDA).

PILILO: (CANTA MIENTRAS TRAPEA EL PISO)

“La duquesa me quiere gobernar

Y yo le sigo, le sigo la corriente;

Porque no quiero que diga la gente

Que la duquesa me quiere gobernar.

¡Límpiame los pisos! ¡Y se los limpio!

¡Barre la cocina! ¡Y se la barro!

17
¡Lávame la ropa! ¡Y se la lavo!

¡Nooo! Qué no… qué no…qué no… qué no!

TODOS: ¿¿¿Por qué???

Porque yo limpio con to’lo que me dan.

¡Desinfectante! Con to’lo que me dan.

TREMEBUNDA: (ENTRANDO ARREGLADA PARA EL BAILE) Niños,


niños apúrense que vamos a llegar tarde. Ayyy… estoy tan nerviosa
con este acontecimiento. ¿Cómo tendré la voz? (SOLFEA) ¡¡¡Regia…
regia, la tengo regia!!! Niños… ya son las diez. Vamos a llegar tarde.

PILILO: ¿Van a salir, tiiíta querida?

TREMEBUNDA: (ACLARÁNDOLE) ¡Señora duquesa!¡Señora


duquesa!

PILILO: ¿Van a salir, señora duquesa?

TREMEBUNDA: Sí… vamos a salir.

PILILO: ¿A dónde van?

TREMEBUNDA: Y a ti que te importa. ¡No seas metiche!

COQUETINA Y RAMIROTE ENTRAN VESTIDOS PARA EL BAILE.

COQUETINA: ¡Ya estoy lista mami!

RAMIROTE: Yo también, mami. ¿Vamos?

TREMEBUNDA: ¡Que lindos! Seremos la envidia de la fiesta.


Ramirote, recuerda los cortejos que tu madre te ha enseñado.

PILILO: Están muy elegantes… ah? Ramirote, Ramirote, ven acá.

RAMIROTE: ¿Qué quieres?

PILILO: Te quiero preguntar una cosita. ¿A dónde van?

COQUETINA: ¡No le digas, Ramirote!

18
RAMIROTE: (LE GRITA) ¡Vamos a un baile! ¡¡¡Pa’ que sepas!!!

PILILO: ¡Un baile! ¡¡¡Qué emocionante!!! Yo nunca en mi vida he


estado en un baile. ¿Por qué no me llevan?

COQUETINA: ¿Llevarte al baile a ti? Mire, mamá, el enanito quiere


que lo llevemos al baile. Que risa.

TREMEBUNDA: ¿¿¿Con esa facha??? Renacuajo. ¡Ni lo sueñes!

PILILO: ¿¿¿Quééé??? ¿No puedo ir?

RAMIROTE: ¡¡¡Noooo, noooo, nooo y no!!!

TREMEBUNDA: Escúchame, sabandija. Tú aquí eres un criado, me


oíste… un criado, no lo olvides. No perteneces al gran mundo de la jai
societé, como nosotros.

COQUETINA: Al baile, el taradito quería ir al baile. ¡Qué gracioso!

RAMIROTE: ¡Se vería ridículo en medio de la Corte!

PILILO: (ENOJADO) ¡Si yo quisiera también podría ir!

TREMEBUNDA: ¡Insurrecto! No eres más que un mequetrefe.

PILILO: ¿Un meque… qué?

COQUETINA Y RAMIROTE: ¡¡¡Mequetrefe!!!

TREMEBUNDA: Vamos hijitos, que llegaremos tarde. (SALEN LOS


HIJOS) Y tú, Pililo, debes limpiar este piso todo de nuevo. Y vigilarás
el castillo hasta que regresemos. ¡¡¡Unju!!! (SALE).

ESCENA CINCO

Pililo y su Hado Padrino

PILILO: (TRAPEANDO Y ENOJADO) Si yo quisiera ir al baile, iría…


pero no quiero, no quiero y no quiero (PARA SI) Y yo sé bailar mejor
que ellos (CANTA Y BAILA) Y no tengo ni siquiera un traje bonito.

19
Pero si quisiera pudiera tener uno. Pero no me da la gana, no me da la
gana y no me da la gana.

ENTRA APARATOSAMENTE EL HADO PADRINO.

HADO PADRINO: ¡Aayyy, ay, ay mi cabeza!

PILILO: (SORPRENDIDO) ¿Y este de dónde salió?

HADO PADRINO: ¿A quién le gritabas tan enojado, niño?

PILILO: A la señora duquesa y a mis primos porque no me quisieron


llevar al baile.

HADO PADRINO: ¿Al baile? Ahhh,sííí, al baile. ¿Y tienes muchos


deseos de ir a ese baile?

PILILO: ¿Al baile? (HADO ASIENTE) No, no tengo ningún deseo.

HADO PADRINO: (DESCONFIANDO) ¿Seguro? ¿No me estarás


mintiendo?

PILILO: Oiga y usted… ¿Quién es? ¿De dónde salió? ¿Cómo


apareció?

HADO PADRINO: (CON GRAN POMPA) Yo soy Pilolo. ¡Tú Hado


Padrino!

PILILO: ¿Mi Hado Padrino?

HADO PADRINO: Escúchame Pililo. ¿Qué es lo que más deseas en el


mundo?

PILILO: ¿En el mundo? Este… ¿en el mundo? Bueno… (PEDILÓN)


Una pelota, una patineta, una colección de sapos, una moto, un
viajecito en trasatlántico… (PENSANDOLO MEJOR) No. No, no, no…
yo lo que quiero es… (HAMBRIENTO) …comerme unas empanadas
como las de esta mañana.

HADO PADRINO: ¿Entonces no querrías ir al baile de la Princesa


Pilila?

20
PILILO: (MENTIROSO) ¿Al baile? No, no tengo ningún deseo.

HADO PADRINO: Yo sé que te mueres de ganas de ir.

PILILO: Mire padrino… todavía no me he morído.

HADO PADRINO: (LE ACLARA) ¡Muerto!

PILILO: (LE PELEA) ¡Morído!

HADO PADRINO: ¡¡¡Muerto!!!

PILILO: Bueno, usted será un hado muerto, pero yo soy un Pililo


morído.

HADO PADRINO: Pero si yo estoy aquí para ayudarte a que puedas ir


al baile.

PILILO: ¿Al baile? Padrino… ¿Y en ese baile me van a dar


empanadas?

HADO PADRINO: Sí, claro que sí. Y tostoncitos, aceitunas, picarones,


salchichitas, majarete y cabello de ángel.

PILILO: (EMBELESADO) ¿Y empanadas?

HADO PADRINO: ¡Qué sí, niño, qué sí!

PILILO: ¿Y qué tengo que hacer?

HADO PADRINO: Obedecerme en todo.

PILILO: Esta bien padrino, yo lo obedeceré en todo, lo obedeceré en


todo. ¿Pero está bien seguro que el baile me van a dar empanadas?

HADO PADRINO: ¿Hasta cuándo Pililo? Cámbiame el tema.

PILILO: Está bien padrino, no se moleste. (TRANSICIÓN) Pero mire


padrino… no puedo ir.

HADO PADRINO: ¿Por qué?

PILILO: ¡Porque no tengo ni un trajecito bonito!

21
HADO PADRINO: No te preocupes por tu traje, que de eso me
encargo yo. Solo hay que tener mucha concentración, Pililo, mucha
concentración… y repite conmigo:

“¡¡¡Carabucín, carabuzón… Caracamillo, caracamón

Un traje nuevo aquí, quiero yo. Carabucín, carabuzón!!!

PILILO: Calabacín… cara’ e camión. ¿Qué cosas dices padrino?


¿Esto no era abracadabra?

HADO PADRINO: Concentración, Pililo, concentración:

“¡¡¡Carabucín, carabuzón… Caracamillo, caracamón

Un traje nuevo aquí, quiero yo. Carabucín, carabuzón!!!

CAE EL TRAJE DESDE LAS ALTURAS.

HADO PADRINO: ¡Ahí está tu traje nuevo para el baile!

PILILO: ¿Aquí? ¿Y es para mí? (ENCONTRÁNDOLO) Ayyy, que lindo.


Yo nunca en mi vida había tenido un traje tan hermoso. Ahiora sí que
voy a estar bien elegante… mejor que Ramirote voy a estar.
(PENSANDOLO MEJOR Y DEVOLVIENDO EL TRAJE) No, no, no,
no. Espérese padrino… no puedo ir.

HADO PADRINO: ¿Por qué?

PILILO: Porque si la señora duquesa me ve en el baile es capaz de


echarme para la calle.

HADO PADRINO: Tonto, tonto… con este traje no te reconocerá.


Dirás que eres un príncipe de otro reino.

PILILO: ¿Un príncipe? ¿Y cómo me voy a llamar?

TOMA EL TRAJE Y SALE A PONERSELO.

HADO PADRINO: Te llamarás… te llamarás: ¡Príncipe de


Luxemburgo! No, no, ya hay Príncipe de Luxemburgo. ¡Príncipe de
Mónaco!

22
PILILO: ¡Ese se murió!

HADO PADRINO: Cierto. Te llamarás… te llamarás (LO


ENCUENTRA) Te llamarás: ¡Príncipe de Chichiriviche!

PILILO: ¿Príncipe de cuánto?

HADO PADRINO: ¡De Chichiriviche!

PILILO: Un padrino no debe decir cochinadas.

HADO PADRINO: ¡Pero Chichiriviche no es ninguna cochinada!

PILILO: ¿Y lo repite? Se está burlando de mí, padrino.

HADO PADRINO: Vamos niño, no dijiste que ibas a obedecer en todo.

PILILO: Sí, padrino. Pero me da vergüenza decir que soy de ahí.

HADO PADRINO: Vamos, no seas irrespetuoso. ¿De dónde eres?

ENTRA PILILO VESTIDO DE PRÍNCIPE. MODELA EL TRAJECITO.

PILILO: ¿Qué tal? ¿Parezco un príncipe tropical?

HADO PADRINO: Más o menos, Pililo.

PILILO: Soy un príncipe de… chiripa. No, ya va. ¡Soy un príncipe


chimbo! Un momentico. ¡Soy el príncipe de los chinches! Ayyy, no.
Qué difícil me la puso, padrino.

HADO PADRINO: (DESESPERADO PERO TRATANDO DE


MANTENER LA CALMA) Ya lo aprenderás… ya lo aprenderás.
Escúchame Pililo: en el baile, cuando el reloj dé las campanadas…

PILILO: ¡¡¡Empanadas!!!

HADO PADRINO: (FURIOSO) ¡¡¡Campanadas, Pililo!!! Campanadas


de la medianoche. Debes regresar corriendo a tu casa, porque si no tu
traje desaparecerá. ¿Entendiste?

23
PILILO: (NEGANDO CON LA CABEZA) ¡Entendí, padrino, entendí!

HADO PADRINO: ¿Entendiste?

PILILO: ¿Cómo qué no? Cuando me coma las doce empanadas, me


regreso porque el traje no me quedará.

HADO PADRINO: ¡Ayyy, no te aguanto más! Bueno… terminemos con


esto. Hagamos un ensayo. ¿Qué le dirás a la Princesa cuando la
veas?

PILILO: ¿Princesa, usted es la dueña del baile?

HADO PADRINO: No se dice la dueña del baile.

PILILO: Pero…¿el baile es de ella, no?

HADO PADRINO: Sí.

PILILO: Entonces, ella es la dueña del baile. (INSOPORTABLE PARA


EL HADO) “Princesa, usted como es la dueña del baile, me podría
decir… me podría decir… decir… ¿Dónde están repartiendo la
empanadas?

HADO PADRINO: ¡¡¡Niño!!! Pero tú sólo piensas en comer. Tienes que


decirle otras cosas… dile por ejemplo: “Princesa estoy encantado de
estar en un palacio tan maravilloso como el suyo, alteza”. Vamos,
prueba.

PILILO: (INTENTÁNDOLO) “Princesa… estoy encantando de la arteza


maravillosa que tiene en su palacio, arteza”. ¿Me puedo ir ahora?

HADO PADRINO: Sí, sí, sí, sí…vete. (PILILO INTENTA SALIR) No,
stop man… lamentablemente tengo que hacerte una carroza.

PILILO: ¿Una carroza? No lo puedo creer.

HADO PADRINO: Iluso… ¿Y cómo pensabas llegar al palacio?


¿Montado en ratones? A ver, a ver… concentración, mucha
concentración… y repite conmigo:

24
“¡¡¡Carabucín, carabuzón… Caracamillo, caracamón

Una carroza aquí, quiero yo. Carabucín, carabuzón!!!

PILILO: Padrino, yo creo que usted es un farsante. Esas palabras no


me suenan. ¿No eran: abracadabra, patas de cabra?

HADO PADRINO: Concentración, Pililo, mucha concentración:

“¡¡¡Carabucín, carabuzón… Caracamillo, caracamón

Una carroza, aquí, quiero yo. Carabucín, carabuzón!!!

CAE UNA BACINILLA DE NOCHE.

PILILO: (CON LA BACINILLA) Padrino… y ¿ésta es la carroza?

HADO PADRINO: (CONFUNDIDO) Es que… es que hace tiempo que


no hago carrozas.

APROVECHANDO UN DESCUIDO, EL HADO SE HACE EL LOCO Y


DESAPARECE.

PILILO: ¿Y cómo cree usted que me voy a ir montado en esta perola?


(PATINETEA SOBRE LA BACINILLA Y SE PERCATA QUE ESTA
SOLO) Hado padrino… Hado padrino… ¿dónde se metió? Un padrino
que aparece y desaparece. Y ahora… ¿Cómo me voy a ir? Aunque
sea dándole a pie, antes que se acabe la fiesta. Y¿Y cómo dijo que
me llamaba? ¿Príncipe de cuánto? Ayyy… no, no. ¡¡¡Yo mejor me voy
raudo y veloz!!!

SALE POR LA PUERTA DE LA CALLE. FIN DE PRIMER ACTO.


CAMBIO DE ESCENOGRAFÍA. LA ESCENA PASA AL SALÓN
PRINCIPAL DE PALACIO.

ACTO DOS

PALACIO REAL

ESCENA UNO

25
Heraldo de Palacio y Tremebundos

HACE SU ENTRADA EL HERALDO DE PALACIO QUIEN CUIDARÁ


LA ENTRADA PARA LA FIESTA REAL. POR EL PÚBLICO
APARECEN LOS TREMEBUNDOS QUIENES APURAN EL PASO Y
SE BURLAN DEL PÚBLICO POR NO SER INVITADOS A LA FIESTA
DE PALACIO. LLEGAN AL ESCENARIO POR UN LATERAL.
TREMEBUNDA LLEVA TAPADO, BUEN PEINADO, CARTERA Y
JOYAS.

TREMEBUNDA: Niños apúrense que vamos a llegar tarde.


(LLEGANDO) ¡No lo puedo creer! Hemos llegado a Palacio. Buenas
noches, caballero.

PORTERO: (TRATANDO DE MANTENER LA COMPOSTURA) Sus


invitaciones por fa… fa… fa…(ESTORNUDA) Por favor.

TREMEBUNDA: Pero que falta de glamour hay en este palacio. Dame


las invitaciones, Coquecoque.

COQUETINA: Yo no las tengo, mami.

TREMEBUNDA: Dame las invitaciones, Ramirotito.

RAMIROTE: Yo no las tengo, mami.

TREMEBUNDA: ¿Dónde están las invitaciones?

COQUETINA-RAMIROTE: ¡¡¡Usted las tiene mamá!!!

TREMEBUNDA: ¿Qué yo tengo las invitaciones? ¡Qué cosa más rara!


Esperese un momentico, caballero. A ver, busquemos en la cartera y
usted tenga la amabilidad de sostenerme el abanico. (BUSCA EN EL
BOLSO, SACA COSAS Y SE LAS ENTREGA AL PORTERO) Miren lo
que tengo aquí: ¡las morocotas de oro!

RAMIROTE: ¡¡¡De gomaespuma, mami!!!

TREMEBUNDA: (LE PELLIZCA) Siempre dejando mal a tu madre.


(BUSCA) Los bigudíes… el collar de perlas… el abanico de la tarde…

26
No, no puede ser lo que encontré (BUSCA Y ENCUENTRA) ¡¡¡Las
invitaciones!!! Aquí están caballero, mire si seré volada, las tenía en la
chacharita. (SE LAS ENTREGA).

PORTERO: Adela… adela… adelaaaa…¡¡¡atchis!!! Adelante.

TREMEBUNDA: (RECOGIENDO SUS PERTENENCIAS) ¡Mire yo no


me llamo Adela! Soy la Duquesa Tremebunda, para que sepa!
¡Entremos niños… dusilón, dusilón! (ENTRA)

COQUETINA: (ENAMORADA) Para que sepa.(ENTRA)

RAMIROTE: (GRITÁNDOLE Y ENTRANDO) ¡¡¡Pa’que sepa!!!

ESCENA DOS

Portero de Palacio y Pililo

PORTERO: Estoy tan resfriado y tengo que estar toda la noche parado
aquí. Mi obligación es que no entré nadie de arrocero. (PILILO
ENTRA) ¡Allá como que viene un arrocero! (TOMA POSICIÓN DE
PORTERO)

PILILO: (SUBIENDO POR UN LATERAL SE TIRA AL SUELO) ¡Ayyy!


Me caí (AL PORTERO) Señor, vio como me caí, tropecé aquí y me
caí. Mire, venga y vea. (EL PORTERO SE ACERCA A VER Y PILILO
SE ESCABULLE PARA PODER ENTRAR)

PORTERO: (DETENIÉNDOLO) ¡Epa, jovencito!

PILILO: ¿Este es el baile?

PORTERO: ¡Sí!

PILILO: Con permisito dijo monchito. (TRATA DE ENTRAR)

PORTERO: (PARÁNDOLO) Para poder pasar al baile tiene que tener


una invitación.

PILILO: ¿¿¿Invitación??? ¡No tengo! (TRATA DE ENTRAR)

PORTERO: (LO PARA) Entonces, no pude papa…. Papa….¡¡¡atchis!!!

27
PILILO: ¡Salud! (INTENTA ENTRAR Y LO VUELVEN A DETENER)

PORTERO: (APARTÁNDOLO) ¡Gracias! Pero no puede pasar.

PILILO: Mire, no me trate así, tenga cuidado, mire que soy un príncipe.
(AL PÚBLICO) ¿De dónde? (…) Ahí está, no soy yo quien lo dice, si
no el pueblo mismo. (PARA SI) Cónchale… a mi padrino se le olvidó
darme la invitación. ¿Qué hago ahora? (PIENSA Y ENCUENTRA)
Oiga señor, usted está ahí para vigilar la puerta de Palacio, pues
venga para acá. Usted ve aquel señor de barba y lentes de camisa
amarilla… (EL PORTERO SE LE ACERCA Y CAE EN EL JUEGO) …
¡ese seguro que quiere colearse en la fiesta, hoy en día no hay que
confiarse en nadie! (EN UN DESCUIDO SE CUELA CORRIENDO)

PORTERO: ¿Ahh? ¡Bandido, te coleaste! ¡¡¡Guardias, guardias!!! ¡Te


voy a moler a palos! Sin vergüenza, me engañaste. (LO PERSIGUE)

ESCENA TRES

Princesa Pilila y Ramirote

ENTRA EL PORTERO Y SE ABRE EL TELÓN. NOS


ENCONTRAMOS EN UN SALÓN DEL PALACIO. LA PRINCESA
PILILA Y RAMIROTE BAILAN TORPEMENTE POR LA
BRUSQUEDAD DEL TREMEBUNDO.

PRINCESA: Baila usted un poco fuerte… ¿no?

RAMIROTE: (ACERCÁNDOSE Y CON TORPE REVERENCIA)


Princesa… lo que pasa es que usted no se deja llevar (LA PISA) Ayyy,
perdón Princesa, ¿le dólio?

PRINCESA: No, no me dólio… ¡¡¡me dolió!!! ¿Y usted sabe jugar a las


palmadas?

RAMIROTE: ¿A las palmadas? Esos juegos impropios para un joven


tan del mundo y gran elegante como yo (TRATANDO DE PENSAR,
QUE DIJO) ¿Seguimos bailando?

28
PRINCESA: ¡¡¡Nooooo!!! (LA PRINCESA HUYE DESPAVORIDA Y
RAMIROTE TRAS ELLA)

ESCENA CUATRO

Portero de Palacio y Pililo

ENTRA PILILO, SEGUIDO DEL PORTERO DEL PALACIO. DA UNA


VUELTA AL CENTRO DEL ESCENARIO Y DETIENE LA ACCIÓN
PARA TOMAR AIRE. ESPALDA CON ESPALDA LOS DOS
PERSONAJES AL UNISONO. REPENTINAMENTE PILILO ARRANCA
Y EL PORTERO CAE. AMBOS SALEN.

ESCENA CINCO

Duquesa Tremebunda, Pililo y el Portero del Palacio

TREMEBUNDA: (ENTRANDO) He cantado como nunca. Me


aplaudieron a rabiar. Y mi hijo Ramirotito está bailando con la
Princesa. Ayyy… que lindo es sentirse la reina madre del Príncipe
consorte. (ENTRA PILILO PERSEGUIDO POR EL PORTERO Y EN
MEDIO DE LA CONFUSIÓN LA DUQUESA VA A PARAR AL SUELO)
¡Dios mío!... ¿Qué atropello es este? ¿Quién fue el estúpido que me
botó? (LOGRA LEVANTARSE Y NUEVAMENTE ENTRÁN PILILO Y
EL PORTERO, QUIENES LA VUELVEN A BOTAR Y PILILO LOGRA
ARRANCARLE EL MANT0 A LA DUQUESA) ¡¡¡Socorro… auxilio… me
matan!!! ¡Qué cosa más humillante! ¡Guardias, guardias me han
robado mi tapado!

ESCENA SEIS

Pililo y el Portero de Palacio

PILILO: (ENTRANDO MUY CANSADO) Ayyy… que ya no puedo más.


(VIENDO EL TAPADO EN SUS MANOS) ¿Y esto… de dónde salió?

PORTERO: (FUERA DE ESCENA) ¡¡¡At…at…atchis!!!

PILILO: ¡Allá viene el hombre de los estornudos! ¿Qué hago?


(RAPIDAMENTE) ¡Ya sé! Me voy a poner el manto de la señora

29
Duquesa y no me van a reconocer (AL PÚBLICO) ¡Ustedes
calladitos… si me descubren se acaba el cuento!

ENTRA CORRIENDO EL PORTERO Y CRUZA LA ESCENA, SE


PERCATA DE UNA INVITADA MUY RARA. DECIDE INCREPARLA,
PILILO SE MUERE DE MIEDO.

PORTERO: Perdón, señora, habrá visto usted a un jovencito que


corría con una ¡empapa…empapa…empapaaaatchis! ¿Con una
empanada?

PILILO: (CAMBIANDO EL TONO DE VOZ) ¡Salud!

PORTERO: ¡Gracias! ¿Por dónde se fue?

PILILO: ¡Se fue por allá! (NO MUY CONVENCIDO, SALE EL


PORTERO) El muy tonto se creyó que yo era la señora duquesa.
¡Ahora sí que voy a estar tranquilo en este baile!

PILILO CANTA Y ENSAYA ALGUNOS PASOS DE BAILE.


APARECEN COQUETINA, RAMIROTE Y LA PRINCESA TOMADOS
DE LA MANO. VIENEN BUSCANDO A LA DUQUESA
TREMEBUNDA. PILILO VUELVE A CUBRIRSE Y MUERE DE
MIEDO.

ESCENA SIETE

Coquetina, Princesa Pilila, Ramirote y Pililo

COQUETINA: Princesa… ¿no ha visto a mi mamá?

PRINCESA: No… no la he visto.

COQUETINA: Qué raro, vamos a buscarla.

RAMIROTE: (CON PILILO Y EN UN GRITO) ¡¡¡Ahí está la mami!!!

COQUETINA: ¿Dónde se había metido, mamá? ¡Adentro quieren que


cantes otra canción!

PILILO TARTAMUDEA Y NIEGA CON LA CABEZA.

30
PRINCESA: ¿Por qué? ¿Se siente mal duquesa?

PILILO; (CAMBIANDO LA VOZ) ¡Me duele un poquito la garganta,


Princesa Arteza!

RAMIROTE: Y además está muy ronca, mami. ¡No cantes más, será
más mejor!

PRINCESA: ¿Se resfrió?

PILILO: ¡No… tanto cantar, tanto cantar Princesa Arteza!

PRINCESA: ¿Por qué no toma algún aperitivo?

PILILO: ¿¿¿Un papritivo??? Guácala ¿Y qué es eso?

LOS TREMEBUNDOS SE EXTRAÑAN.

PRINCESA: ¡Bueno… algún refresco!

PILILO: Bueno…si es un refresco sí.

RAMIROTE: Yo voy a buscártelo, mami.

COQUETINA: ¡Y yo voy con Ramirote!

AMBOS SALEN

PILILO: ¡Vayan hijitos y si no vuelven mejor!

LA PRINCESA APROVECHANDO LA IDA DE LOS TREMEBUNDOS,


SE PERCATA DE QUE ESTÁN BIEN LEJOS.

PRINCESA: Señora Duquesa… señora Duquesa, su hijo no sabe


jugar a las palmadas.

PILILO: Qué raro, Princesa Arteza, porque ese muchacho es un


campeón en eso de las palmadas. Dígame una cosita, ¿usted es la
dueña del baile?

PRINCESA: (EXTRAÑADA) ¿¿¿La dueña del baile??? Bueno…sí.

31
PILILO: (AFLOJANDO EL PERSONAJE Y AL PÚBLICO) No ven… yo
se lo decía a mi hado padrino, que ella es la dueña del baile.

PRINCESA: Pero Duquesa, cada vez está más ronca.

PILILO: (VOLVIENDO) Es que se me olvida, Princesa Arteza, se me


olvida.

ENTRAN COQUETINA Y RAMIROTE CON EL PAPRITIVO.

COQUETINA: ¿Se te olvida qué, mami?

PILILO: ¡¡¡Que no estoy en mi casa… y en mi casa soy muy ronca


yo!!!

RAMIROTE: (ENTREGÁNDOLE EL REFRESCO) ¡Mami, aquí está tu


papritivo!

PILILO: (AGARRANDO EL VASO) ¿Y esto qué es?

RAMIROTE: ¡Es un batido de cambur con caraotas negras!

PILILO: (BEBIENDO) Rico… rico… rico tu papritivo.

ESCENA OCHO

Tremebundos, Pililo, Princesa Pilila y el Portero de Palacio

TREMEBUNDA: (ENTRANDO) ¡Qué terrible! ¡¡¡Me ha pasado algo


bochornoso… realmente bochornoso!!!

COQUETINA: (SORPRENDIDA) ¡¡¡Mamá!!!

RAMIROTE: (MÁS SORPRENDIDO) ¡¡¡Mami!!!

PRINCESA: ¿Qué pasa aquí?

ENTRA EL PORTERO

PORTERO: Ese es el lala… el lala… el lalaaaaatchis!

PILILO: ¡¡¡Socorro!!!

32
HUYE CORRIENDO PILILO, TRAS ÉL LO HACE EL PORTERO Y
LUEGO LOS TREMEBUNDOS, CON GRAN ZAPEROCO SEGÚN EL
CASO. LA PRINCESA QUEDA SOLA EN ESCENA.

PRINCESA: (LLENA DE INCERTIDUMBRE) ¿Qué sucede? No


entiendo nada. ¿Qué ha hecho este muchacho?

ENTRAN CORRIENDO EN FILA INDIA Y DE LATERAL A LATERAL.


PILILO SEGUIDO DEL PORTERO Y LOS TREMEBUNDOS, GRAN
GRITERÍO.

PRINCESA: ¡¡¡Deténgase!!! (NO LE HACEN CASO)

PILILO: ¡¡¡Sálveme, Princesa Arteza!!!

PORTERO: ¡¡¡Guardias… guardias, detengan al ladrón!!!

TREMEBUNDA: ¡El ladrón me robo mi tapado!

RAMIROTE: ¡Detengan a ese enano!

COQUETINA: ¡¡¡Un ladrón, que llamen a la KGB… a la CIA… a la


DISIP… a los cascos azules!!!

TODOS SALEN Y VUELVE A QUEDAR SOLA LA PRINCESA. LA


PRINCESA PREGUNTA AL PÚBLICO.

PRINCESA: ¿Por qué lo persiguen? ¿Es un ladrón? (…) Y díganme:


¿Cómo se llama?(…) ¿Pililo? ¿Y qué hace aquí? (LLAMANDO A
PILILO POR DONDE SALIÓ)¡¡¡Pililo!!!

PILILO: (APARECIENDO Y CHOCANDO CON LA PRINCESA)


¡Ayyyy, que me asustó, Princesa Arteza!

PRINCESA: ¿Podrías decirme que pasa?

PILILO: ¿Que... qué pasa? ¿Usted como que esta ciega? ¡Que esos
gaznápiros me están persiguiendo!

PRINCESA: Sí, ya lo sé… pero ¿por qué te persiguen?

PILILO: ¡Imagínese… porque me comí una empanadita de palacio!

33
PRINCESA: ¿Y eso que tiene? todos los invitados han comido
empanaditas de palacio.

PILILO: ¡¡¡Eso digo yo… eso digo yo!!! Pero es que yo… es que yo…
es que yo…

PRINCESA: ¿Tú, qué?

PILILO: ¡Es que yo no tengo invitación!

PRINCESA: ¿Y por qué?

PILILO: ¡No sé yo… nadie me dio!

PRINCESA: ¿Y sabes jugar a las palmadas?

PILILO: ¿A las palmadas? ¿Y a los que saben jugar a las palmadas


les dan invitación?

PRINCESA: Les dan invitación a todos los jóvenes solteros. ¿Usted es


soltero?

PILILO: ¡¡¡Solterito!!! Cómo el niño Jesús.

PRINCESA: ¡Es que mi papá quiere que yo me case!

GRITERÍO FUERA DE ESCENA

PILILO: ¡Sálveme, Princesa Arteza! ¡Allá vienen!

LA PRINCESA ESCONDE A PILILO A GACHAS EN SUS FALDAS Y


PASAN A MANERA DE COMICS LOS PERSEGUIDORES.

PILILO: Gracias Princesa Arteza, le voy a decir a mi Hado Padrino que


usted me salvó.

PRINCESA: ¿Y tienes un Hado Padrino?

PILILO: ¡Sí! Y es bien bueno, me prestó este trajecito para venir al


baile. ¿Qué tal? ¿Parezco Príncipe?

PRINCESA: Sí, yo creí que eras un Príncipe.

34
PILILO: No Princesa… soy Pililo no más.

VUELVE A ESCUCHARSE EL GRITERÍO Y SE REPITE LA MISMA


ESCENA DE SALVAMENTO.

PILILO: ¡Ayyy… gracias princesa! Y hablando de Hado Padrino…


¿qué hora es, Princesa Arteza?

PRINCESA: ¿Tienes que irte ya?

PILILO: ¡Es que mi padrino me dijo que me fuera antes de las doce,
sino esta pinta y todo desaparecerá!

PRINCESA: Todavía no son las doce. ¡Juguemos un poco antes a las


palmadas!

PILILO: Pero a Batman y Robin… (AMBOS JUEGAN)

“Batman… Robin… batimovil…

Batman… Robin… batimovil…

¡Somos gelatina! ¡Cha… cha… cha… cha!

¡Somos gelatina! ¡Cha… cha… cha… cha!

PILILO: (SE QUEDA PEGADO) ¡Somos gelatina! ¡Chachachachacha!

PRINCESA: (TRATANDO DE SACARLO) ¡¡¡Pililo… pililo… pililo!!! ¿Te


gustaría vivir aquí en Palacio?

PILILO: ¿Aquí en Palacio? ¡Claro que me gustaría! (POR UN LADO


ASOMA UN BALDE Y UN COLETO) ¡No, no, no Princesa! ¡Esto es
muy grande y seguro habrá mucho que barrer, limpiar y cocinar! Mejor
dejamos esto en una simple amistad y nada más.

PRINCESA: ¡Si yo no lo digo para eso! ¡Sino para jugar, bailar y


cantar!

PILILO: ¡¡¡Júralo por tu mamacita!!! ¡Ayyy, perdón Princesa, pero es


que no se lo puedo creer!

35
PRINCESA: Entonces… ¿Te gustaría?

LA ESCENA ES SORPRENDIDA POR EL PORTERO Y LOS


TREMEBUNDOS

PORTERO: ¡¡¡Ahí está el ladrón!!!

PILILO HUYE Y TODOS TRAS EL MENOS LA DUQUESA QUE SE


HA QUEDADO REZAGADA.

TREMEBUNDA: ¡Dios… que me ha hecho correr ese ladrón!

PRINCESA: No es ladrón… es amigo mío.

TREMEBUNDA: Pero princesa… casi se me sale el corazón por la


boca de tanto correr. ¡Es un ladrón! No ve que me robo el tapado. Hay
que darle un castigo ejemplar. Yo no sé cómo está la gente de hoy en
día: mala, mala y requetemala.

SALE LA DUQUESA TREMEBUNDA, SUENAN LAS CÁMPANAS DE


LA MEDIANOCHE.

PRINCESA: ¡¡¡Las doce!!! A esta hora Pililo tenía que irse a su casa
(LLAMANDO) ¡¡¡Pililo!!!

PILILO: ¡Defiéndame, Princesa Arteza!

PRINCESA: ¡Dieron las doce, Pililo, vete!

PILILO: ¡¡¡Se me va a desaparecer todo, Princesa!!!

PORTERO: (SORPRENDIENDO) ¡¡¡Detente, ladrón!!!

PILILO SALE HUYENDO, CRUZAN LA ESCENA EL PORTERO,


COQUETINA Y RAMIROTE. PILILO ARROJA POR ENCIMA DE LOS
TELONES SU ZAPATO, QUE CAE AL CENTRO DEL ESCENARIO.

PRINCESA: (RECOGIENDO LA PRENDA OLVIDADA) ¡Pililo, espera!


¡Se le cayó un zápato… pobre! Y ahora dónde podré encontrar a mi
amigo… ¿si ni siquiera sé dónde vive?

ENTRA LA DUQUESA TREMEBUNDA CANSADA Y REZAGADA.

36
TREMEBUNDA: ¿Por dónde se fue el badulaque ese?

PRINCESA: Despareció, pero tengo que encontrarlo. ¡Mandaré


emisarios por todo el reino hasta encontrar al dueño de este zapato y
lo traigan aquí al palacio!

TREMEBUNDA: Muy bien hecho, Princesa, muy bien hecho! Así se


hace justicia. ¡Hay que castigar al culpable…! (INICIA EL MUTIS) Hay
que castigar al culpable.

SALE LA DUQUESA. LA PRINCESA AL CENTRO SUSPIRANDO Y


MIRANDO AL ZAPATO.

PRINCESA: ¡¡¡Tengo que encontrarlo!!!

SUENA TEMA DE AMOR. CAMBIO DE ESCENA AL PALACIO DE


LOS TREMEBUNDOS.

TERCER ACTO

ESCENA UNO

Pililo y la Duquesa Tremebunda

TEMA DE AMOR. ENCONTRAMOS A PILILO CANTANDO Y


TRAPEANDO.

PILILO: Anoche volví bien tarde del baile porque estuve escondido
harto rato para que la gente no me viera. ¡No ven que casi llegue
pililucho! Pero llegué antes que la Señora Duquesa y ella ni se dio
cuenta que yo fui al baile también. ¡Qué bonita era la Princesa! ¿Se
fijaron? Y es amiga mía. Me dijo que fuera a vivir al Palacio con ella. A
mí me gustaría… no tendría que barrer, ni limpiar, ni cocinar, ni lavar…

TREMEBUNDA: (LLAMANDO DESDE AFUERA) ¡¡¡Pililo!!!

PILILO: ¡Ni nadie me gritaría!

TREMEBUNDA: Ah, estabas aquí, malandrín. Te he buscado por todo


el castillo, para… este… ¿Para qué te buscaba? Ay, ya se me olvido.
¡Qué cabecita loca la mía! ¿Qué sería? ¡¡¡Ayúdame, tonto!!!

37
PILILO: ¿Para qué sería? ¿Para qué sería? (…)

TREMEBUNDA: Háblame un poco a ver si me acuerdo. Dime algo.

PILILO: ¡Algo!

TREMEBUNDA: (SOMETIÉNDOLO) ¡Algo coherente, bobalicón!

PILILO: Algo coherente… algo coherente. (…) Ah, ¿Estaba bonito el


baile anoche?

TREMEBUNDA: ¿El baile de anoche? De lo más nice que hay. Pero


figúrate que un equis armo un alboroto tan grande que casi nos echa a
perder la fiesta.

PILILO: (AL PÚBLICO) Ese equis era yo.

TREMEBUNDA: ¿Cómo dices?

PILILO: Nada, pensando en voz alta. El mundo está lleno de equis…


¿no?

TREMEBUNDA: Todos queríamos alcanzarlo. Lo perseguimos, lo


perseguimos, lo perseguimos.. y de repente: puff, desapareció.

PILILO: ¡Qué suerte!

TREMEBUNDA: Pero no te creas que se va a quedar así no más. ¡No,


no, no y no! ¡Porque la Princesa ha mandado emisarios por todo el
reino buscando al badulaque!

PILILO: Y… ¿Cómo lo van a encontrar los misarios esos?

TREMEBUNDA: (MUY CRUEL) Porque al muy tonto se le cayó un


zapato cuando se escapó y al que le quede bien ese zapato… lo
encerrarán en la cárcel! (PILILO SE DESPLOMA) ¡Bien merecido lo
tendrá! Y todo por comerse una empanada. ¡Empanada! Me acordé,
¡Pililo, me acordé! Empanada es el panadero. Para eso te buscaba:
debes ir donde el panadero a pagar el pan! (PILILO NO RESPONDE,
SIGUE EN EL SUELO Y LA DUQUESA LO LEVANTA CON EL
ABANICO) ¡Durmiendo en horas de trabajo…levántate!

38
PILILO: (SE INCORPORA) Si señora duquesa…

EN ESE MOMENTO LLAMAN A LA PUERTA.

TREMEBUNDA: ¡Voy, voy, voy, vooOOOYYyyy! Adelante… adelante


quien quiera que sea, están abiertas las puertas de mi castillo
(APARECE EL HERALDO DE PALACIO)

ESCENA DOS

Heraldo de Palacio y Tremebundos

TREMEBUNDA: Ya sé, no me diga nada, usted es Gerardo de


Palacio, ¿verdad?

HERALDO: ¡Procederé a leer otro edicto de palacio, su gracia!

TREMEBUNDA: De nada, Gerardo. ¿Otra fiesta?

HERALDO: (ACLARÁNDOLE) ¡Otro edicto!

TREMEBUNDA: ¡Niños… niños! (COQUETINA Y RAMIROTE SALEN)


Salgan… que el señor Gerardo de Palacio nos va a leer otro edicto de
palacio.

RAMIROTE: (MUY GAFO) ¿Otro edicto?

COQUETINA: (ENAMORADA DE GERARDO) ¡Otro edicto!

TREMEBUNDA: (INTERRUMPIENDO EL EMBELESO) ¡Si, otro


edicto! Y deja la peladera de dientes, Coque coque. ¡Zúmbate,
Gerardo!

HERALDO: (DESENRROLLA Y LEE) “Yo, la Princesa Pilila,

Gran Condesa de las Calzas,

Pido a todos los jóvenes más solteros de este reino,

Se sirvan probar el zapato que les dará el mensajero!”

“DEDOS” LO SACA POR LA PUERTA DEL FONDO SOBRE UN


COJIN ATERCIOPELADO.

39
HERALDO: ¡Este es el zapato!}

RAMIROTE: ¿Ese es el zapato?

COQUETINA: ¡¡¡Ese es el zapato!!!

TREMEBUNDA: (INDIFERENTE) ¡Ese es el zapato!

HERALDO: (MOFANDOSE DE LA DUQUESA) ¡Este es el zapato!

TREMEBUNDA: Supongo que usted no se lo probará a mi hijo


Ramirotito. Él no hizo nada.

HERALDO: Tiene que probárselo, su gracia.

TREMEBUNDA: Pero si yo estaba con él anoche. El no fue el que


estropeo la fiesta, fue otro.

“DEDOS” LE PASA UNA BANQUETA.

HERALDO: Jovencito, ¡siéntese para probarle el zapato!

RAMIROTE COMIENZA A SUFRIR Y LLORIQUEA.

RAMIROTE: ¡Ayyyy! Mami, tengo susto. ¡Yo no quiero probarme ese


zapato!

TREMEBUNDA: ¡Tranquilo hijo que aquí está su madre para


defenderlo! (EN GUARDIA CON EL HERALDO) ¡¡¡Caballero, mi hijo
no se va a probar ese zapato!!!

HERALDO: (DESARMÁNDOLA) ¡Pues si se lo va a probar porque es


una Orden Real! (LLANTO MÁS FUERTE DE RAMIROTE)

RAMIROTE: Yo no fui… fue el otro. No quiero probarme el zapato…


tengo chusto, mami.

TREMEBUNDA: (TRATANDO DE CONVENCER A RAMIROTE)


¡Tranquilo, mijito, ese zapato no te quedará! Mi arcángel, no llores
más… ven con mamá y siéntate aquí, querubín!

40
SIENTAN A RAMIROTE EN EL BANCO, EL HERALDO TRATA DE
DESCALZARLO. LOS TREMEBUNDOS SE LO IMPIDEN.

HERALDO: ¡Déjenme cumplir con mi deber, jovencito! Quédese


tranquilo. (FORCEJEAN Y LA DUQUESA HACE LO SUYO PARA
QUE EL HERALDO NO PUEDA PONERLE EL ZAPATO) ¡¡¡Basta!!!
¿Tiene teléfono en este palacio?

TREMEBUNDA: ¡Si que tengo! Inalámbrico, celular, walkie talkie,


busca personas, fax, correo electrónico, radios transmisores,
parabólicas…

COQUETINA: (INTERRUMPIÉNDOLA) ¡Yo se lo busco! (SALE)

HERALDO: Debo comunicarme inmediatamente con su Alteza Real, la


Princesa.

TREMEBUNDA: ¡Estupendo! Me parece muy bien, ella es muy amiga


de nosotros, de tesito y todo. Y sepa usted que cuando la Princesa…

COQUETINA: (ENTRANDO CON EL TELEFONO) ¡Aquí lo tiene!

HERALDO: ¿Tiene el número?

COQUETINA: Claro.

COQUETINA SE LO DICTA CON NÚMERO DE BESITOS Y EL


ÚLTIMO NÚMERO ES INCONTABLE. EFECTO DE CONVERSACIÓN
TELEFÓNICA.

HERALDO: ¿Alo? Su Alteza Real. Aquí hay un jovencito que no quiere


probarse el zapato… ¡sí, Su Alteza! (CUELGA) Su Alteza Real viene
enseguida para acá.

TREMEBUNDA: ¡Me parece muy bien, así se aclarará todo!

ESCENA TRES

Pililo, Heraldo de Palacio y Tremebundos

41
APARECE PILILO, LLEVA UNA BOLSA DONDE LLEVA ESCONDIDO
EL OTRO ZAPATO.

PILILO: No se preocupe señora Duquesa, me pongo el sombrero y voy


a pagarle al panadero.

HERALDO: ¿¿¿Y este jovencito???

LA DUQUESA TRATA DE OCULTARLO.

TREMEBUNDA: Nuestro criado… nuestro criado.

HERALDO: ¡Debo probarle el zapato! (SUSTO DE PILILO)

TREMEBUNDA: (TRANSICIÓN: BIEN MALA) ¡Piliiiilo! Amor de mi


alma, tienes que probarte ese zapato.

PILILO: No, no, no… yo no quiero que me encierren. ¡Señora


Duquesa… por favor!

TODOS LOS TREMEBUNDOS AGARRAN A PILILO Y LO LLEVAN A


LA BANQUETA Y AL MOMENTO DE HACERLO SENTAR PARA
PROBAR EL ZAPATO, PILILO HUYE DESPAVORIDO AL PÚBLICO,
LO PERSIGUEN RAMIROTE Y EL HERALDO, COQUETINA Y
TREMEBUNDA QUEDAN SOBRE EL ESCENARIO LARGANDO
VOCES DE CAPTURA. FINALMENTE ES TRAIDO AL ESCENARIO Y
A LA BANQUETA.

PILILO: ¡Hado Padrino, ayúdeme! Yo no quiero que me encierren.


Coquecoque… Ramirote.

HERALDO: Quédese tranquilo ya que es una orden real, joven.

TREMEBUNDA: Obedece… Pililo.

HERALDO: ¡Es increíble… le queda perfecto!

TREMEBUNDA: ¡No te lo puedo creer! ¿Así que eras tú el alborotador


de anoche? ¿No te dije que no te movieras del castillo?

PILILO: Es que mi padrino me presto el traje y…

42
TREMEBUNDA: Que padrino ni que ocho cuartos… badulaque.

COQUETINA: (GRAN GRITO) ¡¡¡Ayyyy!!! Miren lo que tiene aquí… el


otro zapato.

TREMEBUNDA: ¿¿¿El otro zapato??? ¡Me gusta! (MUY MALA)


¡Ahora por desobediente, te van a encerrar en un calabozo, y los
ratones te comerán los dientes! Me gusta… me gusta… por porfiado.

APARECE EL HADO PADRINO.

ESCENA CUATRO

Hado Padrino, Pililo, Tremebundos y Heraldo de Palacio

PILILO: (LLORIQUEANDO) ¡¡¡Hado Padrino!!!

TREMEBUNDA: ¿Y éste? ¿Se equivocaría de cuento?

HADO PADRINO: ¿Por qué lloras, Pililo?

PILILO: Ay… padrino es que me van a encerrar en un calabozo. Y yo


no he hecho nada.

HADO PADRINO: ¡Tonto, tonto! ¡No te van a encerrar! ¡La Princesa


quiere que vayas a palacio… eso es todo!

PILILO: ¡Júralo por tu mamacita!

HADO PADRINO: ¡Es verdad niño, créeme!

GRAN DESAFIO DE LA DUQUESA CONTRA EL HADO PADRINO

TREMEBUNDA: ¿Qué no lo van a encerrar? ¡¡¡Pero si la Princesa


estaba furiosa anoche y dijo que al que le quedará bien ese zapato, lo
iban a secar… a secar…a secar en la cárcel!!!

GRAN ENTRADA DE LA PRINCESA Y REVERENCIA DE TODOS.

ESCENA CINCO

43
Princesa, Pililo, Hado Padrino, Tremebundos y Heraldo

PRINCESA: ¡Se equivoca, señora Duquesa! Yo quería encontrar al


dueño del zapato, porque Pililo es amigo mío, sabe jugar a las
palmadas y siempre dice la verdad. ¿Cierto Pililo?

PILILO: (A TODOS) ¿Cómo les quedo el ojo?

HERALDO: ¡¡¡Morado!!!

TREMEBUNDA: (A RAMIROTE Y CON PELLIZCO) ¡No te dije que


aprendieras a jugar a las palmadas!

PILILO: Princesa Arteza, este es mi Hado Padrino. Un poquito loco,


pero bien bueno. Esta es Coquetina y Ramirote es aquel. Y aquella
cosa deforme es la señora Duquesa.

PRINCESA: Entonces, Pililo, ¿te vienes a vivir al Palacio Real


conmigo?

PILILO: ¿Puedo Hado Padrino?

HADO PADRINO: Sí, claro que sí.

PILILO: (Adios muchachos compañeros de mi vida…

COQUETINA: ¡Ayyy… Pililito! (LLORANDO) ¡Te vamos a echar mucho


de menos!

PRINCESA: (A PILILO) ¡Anda a buscar tus cosas!

PILILO: ¿¿¿Cosas Princesa??? Si yo no tengo nada. ¿No es cierto,


señora Duquesa?

TREMEBUNDA: ¿¿¿Señora Duquesa… yo??? ¡Yo soy tu tía, mi amor,


tu tía querida! Y estos son Ramirote y Coquetina, tus primos
(FALSAMENTE A MOCO TENDIDO) Aayyy, ¡Princesa, estamos tan
contentos de que Pililo se vaya a vivir con usted al Palacio Real… pero
nos da una pena tan grande que nos tenga que dejar!

44
TREMEBUNDA HACE SEÑAS A SUS HIJOS PARA QUE LLOREN.
COQUETINA Y RAMIROTE LO HACEN.

PRINCESA: Entonces… ¿por qué no nos vamos todos a vivir en


Palacio?

LOS TREMEBUNDOS SALTAN DE ALEGRÍA. PILILO LES DETIENE


EL TROTE.

PILILO: ¡Usted está loca, Princesa! ¿Por qué mejor no nos llevamos a
mi Hado Padrino?

HADO PADRINO: No, no, no… Pililo. Allá en Palacio hay mucha gente
y a mí me gusta estar solo.

PILILO: ¿Y para dónde va a ir?

HADO PADRINO: A buscar otros Pililos que necesiten mi ayuda, pero


eso sí, después del día de tu boda.

TREMEBUNDA: ¡De malagradecidos está lleno el mundo! Pero


nosotros si que vamos, ¿verdad mis hijos?

RAMIROTE: Claro, mami. Siempre quise vivir en Palacio.

COQUETINA: Y yo también. Y así podré pasear en carroza real todos


los días y pinchar un novio guapeton para mí.

COQUETINA LE LANZA UN BESO AL HERALDO.

TODOS: (HACÍA EL HERALDO) ¡¡¡Eso!!!

COQUETINA: Entonces Pililo… ¿nos perdonas por habernos portado


mal contigo?

GRAN EXPECTATIVA

PILILO: ¿Me podría repetir la pregunta? ( COQUETINA LO HACE?


Tiempo para responder ( AL PÚBLICO) ¿Los perdono? (…) Ya lo
oyeron y vámonos, Princesa. ¡Antes que tanta miseria logre
conmoverme! Adiós muchachos, compañeros de mi vida… (TRATA

45
DE IRSE Y LA PRINCESA LO DETIENE Y LO HACE CAMBIAR DE
PARECER) ¡Está bien… está bien! Pero que sea por esta vez,
únicamente: están perdonados, lacayos!

PRESENTADORES: ¡¡¡Y ahora… todos a celebrar al Palacio Real!!!

SUENA TEMA. SALEN TODOS Y SALUDO FINAL

TELÓN

ENERO 2018

46

También podría gustarte