Está en la página 1de 2

Guión teatral: La Cenicienta

Personajes: Narrador; Reloj de la Torre; Emilia: Con tomate


Amelia; Emilia; Cenicienta; Madrastra; Paje Real; Amelia: Carbonara
Hada Madrina; Príncipe y guardia real. Emilia: ¡Con tomate!
Amelia: ¡Carbonara!
Narrador: Había una vez... en una tierra lejana, un Emilia: Tú te callas enana, yo soy la mayor y digo que
pequeño reino...pacífico, próspero, y rico en con tomate.
Amelia: Mamiiii, mamiii, si no son carbonara me
romances y tradición. Aquí, en este pequeño castillo,
pongo a llorar.
vivía un caballero viudo...y su pequeña hija, Madrastra: Niñas, niñas, calma. Ya has oído
Cenicienta. Aunque era un padre bueno y devoto, y Cenicienta, carbonara para Amelia y tomate para
daba a su amada hija todos los lujos y comodidades, Emilia… y para mí una tortilla. Venga niñitas mías,
aún sentía que ella necesitaba el cuidado de una vamos a ver la tele un rato.
madre. Reloj: ¡Anda! Miren quién está aquí. Es un paje de
palacio. Me pregunto qué querrá…
Y así se casó nuevamente, eligiendo por segunda (Suena el timbre de la puerta)
esposa a una mujer de buena familia... con dos hijas Paje: Buenos días señorita, aquí le traigo esta carta
del rey.
de la misma edad que Cenicienta. Se llamaban...
Cenicienta: Muchas gracias, que tenga buen día.
Amelia y Emilia. Sin embargo, fue cuando este buen (Cierra la puerta) ¡Una carta de palacio!
hombre falleció, que quedó al descubierto el Amelia: (le quita la carta) ¡Yo la abro!
verdadero carácter de la madrastra. Fría, cruel y Emilia: (le quita la carta a su hermana) ¡La abro yo!
amargamente celosa... de los encantos y belleza de Madrastra: (le arranca la carta a Emilia) ¡Niñas, niñas!
Cenicienta, estaba resuelta a contemplar únicamente ¡Esos modales!
los intereses...de sus dos feas e insoportables hijas. (abre la carta y lee)
Su majestad se complace en invitar a todas las
Así, con el correr del tiempo, el castillo cayó en mal muchachas de esta casa a un baile que se celebrará en
estado, dado que la fortuna familiar fue dilapidada... honor de su hijo el príncipe…. ¡esta misma noche!
Amelia y Emilia: ¡Hurra! ¡Fiesta! ¡Fiesta!
por las vanidosas y egoístas hermanastras, mientras
Cenicienta: Entonces… a mí también me ha invitado?
Cenicienta era maltratada, humillada, y finalmente (Se ríen las otras tres)
forzada a convertirse en sirviente de su propia casa. Y Madrastra: Pues claro hija, pero no creo que te dejen
aún, a pesar de todo, Cenicienta siempre era amable y entrar en palacio con esas pintas. Anda, no digas
gentil, pues cada amanecer hallaba nuevas esperanzas tonterías y sigue limpiando.
de que un día...sus sueños de felicidad se hicieran (Salen las tres riéndose por un lado del escenario y
Cenicienta, cabizbaja, por el otro)
realidad.
Reloj: Como pueden ver, no tratan muy bien a
Reloj: Hola amigos, me llamo Orondo y soy el reloj de Cenicienta. Cada vez que veo a esas tres me entran
palacio. Desde aquí arriba puedo ver casi todo lo que ganas de, de, de…no sé de qué.
pasa en esta ciudad. ¡Miren! Allí vive mi amiga Pero ¡atentos! Ya se han puesto sus mejores galas y se
Cenicienta. Esas dos son sus hermanastras. van al baile. ¡Adiós, petardas! Pero… ¿y nuestra
Son un par de molestosas…. amiga? ¿Dónde está Cenicienta? Pobrecita, ahí está,
Amelia: ¡Cenicientaaaa! Dame la merienda. llorando…
Emilia: ¡Cenicientaaaa! ¿Has hecho ya mis deberes? (Suena el timbre de la puerta)
Amelia: Recoge mis juguetes ahora mismo. Reloj; ¿Y ahora quien llama?
Emilia: Oye tonta, ¿dónde has puesto mis patines? (Cenicienta se levanta, se seca las lágrimas y abre la
Reloj: Miren, aquí viene Cenicienta puerta)
Cenicienta: Ya voy, ya voy. Hola Amelia, hola Emilia, Hada madrina: ¡Ta chán!
estaba pasando el aspirador y no las oía… Cenicienta: Buenas noches señora ¿puedo ayudarla?
Reloj: Y esta es su madrastra Hada madrina: No hija, soy yo la que te va a ayudar.
Madrastra: Cenicienta, ¿qué haces de charla y Soy tu hada madrina y ya estoy harta de esas tres
perdiendo el tiempo? Vete a planchar ahora mismo. pesadas que te hacen la vida imposible. (Mira
Cenicienta: Si Madrastra. alrededor pensativa) A ver, a ver... Qué
Amelia: Y luego me haces espaguetis para cenar tenemos por aquí… ¡Genial! Una Barbie con coche,
justo lo que necesitaba. Anda, échalos por la ventana, Cenicienta: ¡Ay madre! Me tengo que ir corriendo. La
que si no luego no los podremos sacar de casa. he pasado muy bien contigo, muchas gracias. ¡Adiós!
Cenicienta: ¡Pero Amelia y Emilia se enfadarán! (Sale corriendo)
Hada madrina: ¡Esas consentidas! ¡Pero si ni se van a Príncipe: ¡Espera, no te vayas por favor, quiero volver
dar cuenta de tantos juguetes que tienen! a verte… !
(Cenicienta obedece y el Hada madrina saca su varita Se ha ido y no se ni dónde vive.
mágica por la ventana) ¿Qué es esto? ¡Pero si es uno de sus zapatos! Por qué
Hada madrina: Abra cadabra, convierte este coche se habrá ido tan deprisa? Tengo que encontrarla
en una limusina. como sea.
Reloj: ¡woau! ¡Qué cochazo! Reloj: Pues así acabó la fiesta. Cenicienta consiguió
Hada madrina: Abra cadabra, araña tejedora salir del palacio a tiempo, justo antes de que su
convierte esta Barbie en una conductora. precioso vestido y su cochazo desaparecieran.
Reloj: ¡Y con chofer! El príncipe se quedó desolado pero decidió que no
Cenicienta: ¡Qué divertido! se rendiría hasta encontrar a su nueva y especial
Hada madrina: Y ahora el vestido. A ver qué tengo por amiga.
aquí… (a la mañana siguiente)
(Rebusca en su maleta) Madrastra: ¡Niñas, niñas! Aprisa, arréglense que ya
Este no, este no, tampoco…no, no… ¡Este! llega el paje de palacio.
Cenicienta: ¡Qué bonito! Ya saben que el príncipe ha dicho que se casará con la
Hada madrina: Anda vístete mientras yo te busco muchacha que se pueda poner un zapato que
unos zapatos. encontró en el jardín de su palacio.
Aquí están Amelia: Seguro que me hace a mí.
Cenicienta: ¡Son preciosos! Emilia: De eso nada tonta, Yo seré la princesa.
Hada madrina: ¡Estás guapísima! Vamos, vamos, date (Suena el timbre de la puerta)
prisa o llegarás tarde. Amelia y Emilia: ¡Yo primero! ¡Yo primero!
Cenicienta: Muchas gracias Hada madrina. Madrastra: ¡Silencio! Cenicienta abre la puerta
Hada madrina: Una cosita más; como soy un poco Cenicienta: Buenos días.
novata mis encantamientos no durarán mucho. Paje: Buenos días señoritas. De parte de…
Tendrás que estar de vuelta antes de las doce. Madrastra: ¡Ya sabemos ese rollo! Pase y pruebe el
Cenicienta: No importa, esto es muchísimo más de lo zapato a mis niñitas de una vez.
que yo esperaba. Gracias. ¡Adiós! Paje: Si se-se-señora.
Hada madrina: Adiós Cenicienta, que la pases muy Emilia: Ese es mi zapato, traiga aquí.
bien. ¡Uy! ¡Uy! Pero qué pequeño es. ¡Ay! Que doloooor!
Reloj: ¡Vaya fiestorra! Hay muchísima gente pero el Amelia: ¡Me toca, me toca! A mí seguro que me dá
príncipe no parece muy contento y ha salido al jardín porque soy más pequeña. Buaaaa! ¡Buaaaa! Mamiii…
él solo. no me entra ¡Buaaaa!
¡Miren! Ahí llega Cenicienta. Madrastra: Son unas torpes. ¡Las dos!
(Cenicienta se queda dudando a la puerta y tropieza Paje: Yo-yo-yo ya-ya-ya- me voy
con el príncipe) Cenicienta: Falto yo.
Príncipe y Cenicienta a la vez: ¡Perdón! Paje: Es verdad, discúlpeme por favor.
Príncipe: ¿Por qué no estás en la fiesta? Madrastra: ¡Lo que faltaba! Vete a la cocina
Cenicienta: He llegado un poco tarde y no sé por inmediatamente, Cenicienta.
dónde se entra, además me da un poco de vergüenza. No le haga caso, es solo una sirvienta
¿Y tú? Paje: Eso no importa. Tengo órdenes del príncipe.
Príncipe: A mí no me gustan las fiestas, prefiero Acérquese señorita. (Cenicienta se lo pone)
quedarme por aquí. ¿Quieres que te diga por dónde ¡Le está perfecto!
se entra? Madrastra, Amelia y Emilia: ¡No puede ser!
Cenicienta: Bueno… Pero si quieres me quedo Paje: (saca un teléfono móvil y llama) ¡Alteza, Alteza,
contigo. la hemos encontrado!
Príncipe: ¡Bien! Ven que te enseño el jardín. Reloj: Y así fue como el príncipe encontró a
(Se van juntos paseando) Cenicienta. (El príncipe y cenicienta se abrazan)
Reloj: ¡Cenicienta! ¡Cenicientaaaa! Se la está pasando Después de ese día ya nunca volvieron a separarse,
tan bien, bailando y paseando con el príncipe, que no fueron felices y comieron perdices.
se ha dado cuenta que han pasado las horas y ya casi
FIN
son las doce de la noche y yo no puedo aguantar
más… ¡Ay! ¡Ay! ¡Allá van!
Dong… dong… dong…

También podría gustarte