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NESTOR ARTURO CARDENAS PACHON

CODIGO: 202210031701
DERECHO PRIMER SEMESTRE
JORNADA NOCTURNA

Pregunta orientadora:
¿Cómo pueden interactuar los discursos sobre derechos en la crianza de un niño, niña o
adolescente, y cómo se relaciona esto con su propia experiencia de vida?

La crianza de los niños, niñas y adolescentes, son en primera instancia responsabilidad de la

familia, definida como el primer núcleo fundamental de la sociedad (artículo 42 de la
Constitución Política de Colombia). Una responsabilidad para nada sencilla, puesto que es en
esta institución donde se comienzan a inculcar valores que permiten moldear ese ser que, a
futuro, será parte activa de la sociedad desempeñando un rol específico.
La tipología familiar en la actualidad ha presentado una serie de cambios estructurales,
teniendo en cuenta que tradicionalmente inicia en una unión monogámica de hombre y mujer,
amparados mediante unión marital, luego se incluye en este concepto uniones de hecho, aun
prevaleciendo el concepto monogámico. Una tercera tipología, la componen las parejas
homosexuales, quienes carecen de capacidad de funciones reproductivas, pero con vínculos
de afecto y solidaridad (Gutiérrez de Pineda 2005) que actúan también como figuras capaces
de instruir y enseñar valores positivos a los integrantes más jóvenes de estas familias.
Cualquiera que sea el caso en cuanto a la conformación del núcleo familiar, debe instruir
valores éticos y morales en el periodo de crianza. Éticos como los que se relacionan en el
preámbulo de nuestra Constitución Política: la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la
igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz (Revista Unab, principios y valores
constitucionales, 6, 2019) y morales tales como gratitud, generosidad, compromiso,
responsabilidad, compasión humildad, tolerancia, confianza, amor, respeto, honestidad y
propósito (La red hispana, 2022).
En el texto de CHIMAMANDA, Cómo educar en el Feminismo, se muestra como ella atiende la
inquietud que le expone una amiga que recién ha dado a luz una niña, en cuanto al proceso
educativo y formativo. Así mediante sugerencias, la autora le indica las posturas que a su
parecer son importantes para darle bases a ese ser que apenas empieza a vivir para su
desarrollo en la sociedad y que pueda llegar a tener una vida feliz.
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Cuando somos padres y sobre todo padre de mujeres, al leer este tipo de texto llegamos a
sentirnos identificados con algunos o por que no decirlo con todos los pronunciamientos que
menciona en el documento. Desde mi postura de padre entiendo que es imperativo el brindarle
a mi hija estas herramientas para su sano desarrollo en la sociedad. Siento que, aunque la
educación dada a mi hija desde el seno del hogar fue la mejor que pudimos proporcionarle
soportada en ejemplos de prácticas de valores auténticos y verdaderos, hubiese sido mucho
más enriquecedor en cuanto a aportes, haber leído escritoras como CHIMAMANDA. Cuando mi
hija estaba más pequeña (ya tiene 19 años), habría podido tener más bases para formarla
como persona, sin embargo, vale la pena resaltar que aún no es tarde para reforzarle su
personalidad con este tipo de lectura, sin que ello signifique que no ha tenido un proceso de
formación positivo.
En el libro se menciona como primera sugerencia para la educación de la infanta, el que sea
una persona plena, entendiéndose por ello el cómo inculcarle el gusto por trabajar, la confianza
y plenitud que le significa ganarse la vida por sí misma, a tener una vida digna, entendida en el
artículo 3 y soportada en el artículo 11 de nuestra Constitución Política. Indica a su vez la
escritora, que también debe ser una responsabilidad compartida del padre y la madre los
deberes y las atenciones que derivan de la crianza, porque ambos han decidido traer a un niño
al mundo y la responsabilidad de dicho niño recae por igual sobre ambos. Hago énfasis en este
punto, por cuanto la figura de la madre generalmente tiene un significado asociado al sacrificio.
Ella es la que adopta los cuidados del hogar y de la crianza. Constitucionalmente el articulo 43
cita: ”La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser
sometida a ninguna clase de discriminación…”, refutando entonces este pensamiento
retrogrado y equivocado. A su vez CHIMAMANDA indica que hay que desligar la ideología de
roles de género de los métodos de crianza, evitando estereotipos que condicionan el proceder
ante la sociedad de cada género inculcando actividades que son solo bien vistos en mujeres,
así como otros que son bien vistos solo en hombres. Bien lo dice nuestra Constitución en el
artículo 13, IGUALDAD, sin discriminación por razones de sexo entre otras.
La enseñanza al gusto por la lectura es otra de las sugerencias relacionadas, resaltando que
los libros ayudan a entender el mundo a expresarse, aprender más para tener el criterio de
cuestionar y sentar una postura frente a temas y decisiones que afecten su futuro. El artículo 67
de nuestra Constitución declara la educación como un derecho y como servicio público
otorgando acceso al conocimiento y cultura, concediendo esa responsabilidad educativa a la
familia, a la sociedad y lógicamente al Estado. Para ello, en la actualidad, el Estado a través de
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Ministerio de Educación y de Cultura ha implementado el Plan Nacional de Lectura y Escritura

para que niños, niñas, adolescentes y jóvenes incorporen la lectura a su cotidianidad.
En otras líneas se plasma el rechazo a la necesidad de gustar, indicando que para realizarse
plenamente hay que enfocarse en gustarse a sí misma, ser sincera con sus convicciones y
sentirse a gusto con sus principios.
Enseñar a hablar de sexo, sin que sea un tema tabú, haciendo énfasis en que siempre debe
primar el amor, hacia sí misma, recordándole que ella es dueña de su cuerpo y que si no esta
de acuerdo con algo, debe ser tajante y decir NO y sentirse muy orgullosa de esa decisión. Sin
importar su condición sexual, por cuanto es una garantía constitucional plasmada en el artículo
16 en cuanto al libre desarrollo de la personalidad, sin limitaciones ni discriminación de ninguna
índole.
Por último, al menor hay que hacerle ver que la diferencia es un factor normal en la sociedad.
La pluralidad de posturas, definen a la sociedad y de acuerdo con ello hay que hacerle ver que
no está mal que su postura no sea universal, al contrario que las diferentes opiniones,
enriquecen todo concepto y que por ello debe primar ese respeto hacia las opiniones de los
demás y por supuesto hacia la propia. La estructura pluralista en Colombia permite desde todo
punto de vista las múltiples opciones de sistemas de comprensión y de diferentes modos de
actuar.

Termino esta argumentación, concluyendo que la responsabilidad en la crianza de los niños, si

bien es cierto que empieza en el núcleo familiar, también es válido decir que debe ir de la mano
de la sociedad y el Estado, mediante herramientas normativas constitucional que apoyen este
proceso educativo, sirvan para adjudicar a ese infante valores, derechos y deberes, para que
cuando sean adultos, retribuyan positivamente a la sociedad. Solo así podemos mantener ese
ideal de llegar a tener una sociedad más justa, que permita el acceso a una vida de calidad,
una vida digna que pueda seguir perpetuando en generaciones futuras.

BIBLIOGRAFÍA
 Revista UNAB.edu.co, 2019,
Concepto de Familia. Virginia Gutierrez
 La Red Hispana, 2022
Qué son los valores familiares y cuáles son los más importantes
 Cómo educar en el feminismo, 2017
Chimamanda Adichie
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 Pluralismo Jurídico y Cultural en Colombia, 2011.

Scielo.org.co, Marcela Gutierrez
 Constitución Política de Colombia, 1991.