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Nota 2: Que en realidad sí que está sacado de ahí pero solo porque
mola y ya está. Mejor Boletaria que Lordran la verdad.
Lo que nos interesa aquí es que por regla general las estaciones siguen
un patrón sin demasiados cambios. El tiempo de Astara es muy lluvioso
pero con recompensa por parte del sol, son frecuentes las tormentas
eléctricas y en general los deshielos pueden llegar a crear auténticas
marismas.
Por último, Boreas trae las boreastadas y terribles tormentas que hacen
imposible dedicar el tiempo a otra cosa que no sea sobrevivir y
prepararse para los deshielos, además de casi todas las festividades
norteñas.
Nota 1: Usaré las mismas estaciones que en Corverra, que les he cogido
cariño.
Cada provincia bien pudiera ser un reino pequeño en sí mismo pero con
todo, todas son dependientes de sus vecinas y el deseo de independencia
no es actualmente un problema que aqueje al reino a diferencia de en el
pasado.
Sobre Coronada
Partiendo del centro, del mismísimo corazón del reino y alargada hacia
el oeste tenemos la provincia de Coronada, cuya capital es Carthavictoria.
A pesar de que pueda parecer lo contrario, la provincia recibe su nombre
de la cadena montañosa que corta el paso al norte y al este conocida
como Las Coronas. Sin embargo, no es casualidad que la gente se
equivoque ya que como sabéis esta provincia lleva siendo la sede del
poder de la corona desde la muerte del Rey Peste.
Coronada es una tierra antigua, salpicada de ruinas Vorett que
atraviesan sus verdes pastos alimentados por el enorme cauce del río
anchocorazón. Decenas y decenas de carreteras bien pavimentadas
permiten que fluya la industria y el comercio como la sangre del reino y
a lo lejos en el sur los campos dan paso a pequeños bosquecillos y colinas
desde las que se puede ver la imponente capital.
Nota 1: La gente cree que es Coronada por la sede de la corona pero no.
Nota 4: Los Llanos Gnoll también limitan con Coronada pero como son
el campo de entrenamiento de la Égida las incursiones gnoll son más
bien hacia Stenb y Eind.
Sobre Soldean
Más allá de las colinas hacia el sur y tras atravesar el cauce del Fioredo
podríamos decir que hemos llegado a la provincia de Soldean, conocida
como el ancho sur. La mayor parte de la provincia se encuentra bañada
por las cálidas aguas del Mar de Piedras Verdes, de cuyos regalos junto
con el comercio se nutren las grandes ciudades como Verali o Olina sin
que exista ninguna que pueda reclamar el título de capital.
Sin embargo, tierra adentro, las montañas ricas en cobre, los imponentes
castillos feudales que vigilan las doradas praderas y los imponentes
Sagrarios erigidos por la orden con el apoyo de las casas nobles hacen
del interior de la península un lugar digno de visitar. Aunque quizás hay
que decir que dado el poder tradicional de las numerosas casas nobles
sea este el lugar con más fricciones entre las viejas tradiciones y la
doctrina de Ónix.
Nota 3: Hace tiempo pensé en meter Porto Uano pero el chiste se pilla
solo y fue descartado.
Sobre Stenb
Nota 3: El pacto del Dragón de Plata fue forjado por Reinhard V (El
Carlos V de Vorettaria) y el rey del dominio élfico. En si mismo se trata
de una alianza comercial que escaló hasta una alianza defensiva y un alto
al fuego de todos los linajes élficos que se ciñeron a él.
Sobre Eind
Lindando con El Llano Gnoll al Sureste junto con Stenb, con Coronada al
suroeste y con Edinb al oeste, la enorme provincia de Eind se extiende a
lo largo de tres largos ríos, la masa forestal más extensa conocida,
amplias llanuras e incluso la helada tundra de los llanos de Skadia en el
lejano noreste.
Nota 3: Ojito con la Saga del Lobo, que no se nos vaya de intensidad.
Sobre Edinb
Al sur de Eind con una buena porción del Gran Bosque atravesándola y
lindando con Coronada por todo el sur, se encuentra la provincia de
Edinb, cuyo sobrenombre más común es “El Huerto de Vorettaria”. Edinb
es tierra de medianos, de pastos verdes, de tierra negra y fértil, de
grandes bosques frutales y de amables gentes.
Sobre Hammarren
Además de sus bosques, sus largos y fieros ríos y las profundas minas
que recorren las montañas reclamadas por los enanos, la provincia
alberga en su interior la cordillera montañosa más alta de la que existen
registros; Los Pilares de Jierda.
Y hay que decir que ni siquiera los enanos han sido capaces de coronar
sus imposibles cumbres y comprobar si es cierto que los gigantes viven
ahora en palacios de rocío y relámpagos.
Y quien sabe si eso no es cierto cuando los dioses norteños todavía
parecen mantener su apoyo y presencia cuando los nuestros han huido…
Nota 3: Una buena idea para campañote podría ser una expedición que
busque coronar los Pilares de Jierda. Pero no en Marca, demasiado letal
la verdad.
Sobre Adernorth
Lo que sí se sabe que el reino nació del pueblo Vorett que habitó los
llanos Gnoll durante siglos hasta que fueron unificados por un astuto
caudillo llamado Migno que según se dice recibió del propio dios del
valor la potestad para gobernar a todos los pueblos.
Pero con el paso del tiempo el enorme tamaño del reino y la pésima
gestión de Reindherd IV el Rey Peste desembocaron en una difícil
situación diplomática que acabó desencadenando una guerra sin
parangón. La leyenda reza así:
Cuentan los vientos que hace mucho tiempo existía una provincia sin par
en el reino de Vorettaria cuyo emplazamiento se ha perdido pero que
todos conocían como Caia Alvaesya, la tierra de los ríos de plata. Este
lugar, superaba con mucho la riqueza de Voretta y su decadente capital,
ya que tenían buen trato con los enanos y los gnomos y la riqueza fluía
de tal forma que se decía que los gobernantes se daban baños de plata
batida y oro y azogue usando una técnica que ya se ha perdido.
Pero quiso el aciago destino que fuese El Rey Peste el que se sentaba en
el trono y como todos los reyes indignos, codiciaba las riquezas que no
eran suyas y a la más preciada joya que tenían sus habitantes: Ali, la luz
del alba, la querida princesa heredera al trono de su reino.
Y a pesar de que estaba loco, el Rey Peste eran un hábil cambiaformas y
su locura era astuta y ladina. Transformado en draco, secuestró a la
princesa cuando esta se bañaba en las aguas del anchocorazón y mató a
sus dos hermanos, dejando varios cadáveres enanos desgarrados.
Ante las aparentes pruebas, Caia Alvaesya decretó que todos los enanos
y sus cómplices debían ser interrogados, juzgados y en caso de ser
culpables… ejecutados. Y para mayor desgracia, el rey Annec,
enloquecido por la rabia, se atrevió a acusar del secuestro y demandar
explicaciones al mismísimo Karthamarun el Verde, una de las siete
llamas.
Los dragones, ultrajados, marcharon con los enanos hasta las puertas de
Caia Alvaesya con tropas del mismísimo Rey Peste con el propio
monarca a la cabeza. Éste había usado la vida de la princesa para
rejuvenecer, tomar la forma de un ser de belleza ultraterrena y ganar un
poder arcano devastador. Así y sin sentir remordimientos ni pesar, el Rey
Peste capitaneó las fuerzas y ya se disponía a atacar Caia Alvaesya
cuando un caballero de la casa Leumos llevó el cadáver de la princesa y
lo presentó ante todos, relatando todo lo acontecido.
Sin embargo, la elocuencia y las palabras de miel del terrible monarca
triunfaron sobre la razón y el solitario caballero estaba a punto de ser
ajusticiado por el rey en persona…
Cuando al levantar el hacha, la marca de la mano de plata de la princesa,
testimonio del forcejeo antes de su sacrificio, se reveló en el antebrazo
desnudo del monarca.
Karthamarun y Valernas, dos de las Siete Llamas, intentaron acabar con
el monarca pero El Rey Peste se transformó en mosca y huyó de vuelta a
su palacio, donde envenenó la mente de todos sus súbditos para disipar
sus dudas y prepararse para la guerra.
En cuanto al soberano de Caia Alvaesya y todo su pueblo, desolados por
perder a la princesa y todavía creyendo que enanos y dragones eran sus
enemigos, pues habían llegado bajo el estandarte de Voretta, se lanzaron
contra ellos en una brutal batalla que terminó con Valernas y su prole
azul asesinando a la reina hechicera y batiéndose en retirada.
Incapaces de hacer frente a la magia desatada que a partir de entonces,
solo se usó para la guerra y los ríos de plata de Caia Alvaesya para
calcinar a sus enemigos.
Nota 2: Nell el rey de los elfos. Porque no todos tienen que tener
nombres de detergentes.
Una vez triunfaron sobre los agotados enanos, los caios avanzaron hacia
el sur y las fuerzas de ambos ejércitos se encontraron en el lago de
Cuencacrisol, en la provincia de Eind, donde se produjo la mayor batalla
de la historia del reino hasta nuestras fechas.
La liza fue terrible pero al final el Rey Peste y sus fuerzas se impusieron
y dice la historia que ya se disponían a celebrar la victoria cuando las
sombras de las siete llamas descargaron sus alientos sobre el rey y su
ejército hasta que éste y Caia Alvaesya fueron borrados de la faz de la
tierra.
Así nació el reino de Vorettaria tal y como lo recordamos. Pero esto tuvo
terribles consecuencias.
Nota 2: El Rey Peste se malogró con la maldición del rey Caio. Mencionar
en los cantares de Grumo el bardo.
Todos los textos coinciden en que todavía quedaba poder en los milagros
pero en lugar de sentirse como una presencia llena y reconfortante el
poder parecía emanar de unos enclaves inmensos, salvajes y vacíos. No
tardaron demasiado en encontrar un nombre para ellos: Los Abismos de
la Ausencia.
Sin el respaldo de los dioses, esto supuso una grave crisis para el reino
ya que una ola de fatalidad, desesperación y apatía invadió todas las
provincias hasta que alguien cuestionó el derecho de gobernar del
propio rey. Esto supuso además un aumento del poder y la
independencia de las casas nobles ya que entendieron que ningún
derecho divino respaldaba ahora al monarca, parece ser que el
temperamento y la depresión que arrastró el rey Orestes II el resto de su
vida facilitaron bastante las cosas.
El pueblo enano, que había sufrido más que nadie durante la guerra,
exigió una compensación por los crímenes del Rey Peste y unas jugosas
exenciones fiscales ante la corona que se mantuvieron gracias a su
posición de fuerza hasta la llegada de la corona de Ónix. Por último, la
era de la ausencia fue la era dorada para la magia y todos los que la
practicaban. La mismísima Valernas en persona fundó la primera
escuela de magia e instruyó a sus alumnos en los peligros de la sombra
y como debían respetarse ciertos preceptos si no querían acabar
consumidos y marchitos.
Aunque la leyenda del Cuchillo de Plata lo retrata como poco más que un
monstruo, elfos y enanos coinciden en que no fue un mal rey, tal vez
demasiado parecido a su padre y con un gobierno despótico, si. Pero no
un mal rey.
En el año 285 y tras una pequeña lucha de poder entre la casa Leumos y
la casa Astara que se zanjó con un matrimonio concertado, sube al poder
Qruz Astara, conocido como Qruz I El Brujo y cuyo mayor aporte a la
grandeza del reino fue establecer un sistema de licencias arcanas, que
terminarían divididas en las actuales escuelas y una catalogación
exhaustiva de los Abismos y Cauces que todavía se utiliza como guía en
la actualidad en la forma del Libro de Qruz.
Pero el mayor logro del rey fue sin duda su extraordinario carisma que
lo hicieron ganarse el apoyo y la alianza de los elfos de las lejanas tierras
de plata, el derecho de comerciar con la lejana Dindria y sus elfos de piel
negra e incluso una embajada diplomática al interior de la ignota
Barastar Sombría
De esta forma, el reino de Vorettaria vivió aun sin los dioses una época
de paz, prosperidad y concordia que se prolongaría a la muerte del rey
Reinhard V El Domadragones, en el 474 de Llanto con el ascenso de
Llewen I el Próspero también llamado El Hacedor de Catedrales y cuyo
mejor acto fue preservar la paz de su amado padre hasta su repentino
envenenamiento en el 503. Llewen I el Próspero será considerado el
último rey auténtico del linaje Leumos.
Nota 4: Qruz el brujo y lo que hizo es fino, fino, fino… El libro de Qruz no
lo vas a redactar.
Nota 5: Se va a llamar Clan del Lobo y el Búho por el Cuento del Lobo y
el Búho de Lorwin.
Nota 9: No dejar a Manuel saber que el último rey como tal se llama
Lewen El Próspero. Dios santo para lo que dio una tarde de
worldbuilding conjunta. Si supiera que…
Finalmente, guerreros del clan del lobo y el clan del cuervo asolaron los
campos de batallas y zanjaron la batalla reclamando el verderal como
parte del gran bosque. Nuevamente, el recién coronado Rey de Oropel,
ganándose su puesto entre los Reyezuelos, envió a sus desentrenadas
tropas para auxiliar a la casa Romata en su empeño de defender su
territorio. Pero bastó un único e incisivo ataque de los clanes para
desbandar a los dos ejércitos y que sus ejércitos se tornasen en bandas
mercenarias y bandidos que causaron grandes daños a los inocentes
lugareños.
Liorell sin embargo no solo se negó sino que además convocó al rey
enano Czarek I “El Viejo” a la corte para someterse a juicio por crímenes
contra la corona. Recuerdo perfectamente como temblaba la pluma del
escriba real al redactar el mensaje, mientras todos los consejeros a
excepción de los de la casa Astara imploraban al rey mesura.
El silencio del norte fue más impactante que cualquier misiva y pronto
los más ominosos presagios se confirmaron cuando el banco de piedra
expulsó a la corona del sistema de préstamos, negándose a aceptar
pagos en oro real.
La primera medida que tomó el bando real fue apresar bajo la sospecha
de espionaje a todos los enanos y semielfos de la capital. Al mismo
tiempo, los magos de la Torre de los Arcanos declararon su apoyo a la
corona junto a la Orden del Sagrario y las casas Astara, Pravott,
Trevoleth, Lunas y una gran cantidad de casas menores e hidalgos
hambrientos de gloria.
Tres ejércitos de 22.000 efectivos cada uno avanzaron hasta la unión del
anchocorazón con el río Szar. Piqueros, arcabuceros, falanges, guerreros
humanos del norte ataviados con armaduras pesadas y jaurías de
mastines skadios se internaron en Eind atrapando en un devastador
ataque de pinza a las tropas de la casa Barzareck hasta que sus escasos
supervivientes corrieron a refugiarse al castillo de Casarborada.
Los soldados del tercer ejército cuentan que las negociaciones salieron
de punto muerto mediante un combate ritual entre el rey enano en
persona y el líder del clan del lobo. Sin embargo, gracias a su experiencia
y extraordinaria armadura, el orgulloso y fiero guerrero cayó de rodillas
con el filo del hacha rozando su cuello y juró que los clanes se
mantendrían al margen de aquel conflicto.
Ajenos a este pacto, los generales del ejército real arengaron a sus tropas
ante las cabezas clavadas en picas de los “espías” en los muros del
palacio y partieron a todo galope atravesando una Edinb aparentemente
para toparse con los medianos de la casa Cavadahonda.
Sin embargo, a los problemas de moral del bando realista había que
añadir una serie de revueltas que se habían desatado en el sur por
autodenominados cantones de campesinos y que los nobles no eran
capaces de sofocar. Sin embargo, estas “menudencias” fueron
desdeñadas por el gobierno de Coronada y pronto los medianos de
Edinb persuadidos por los Cavadahonda se sumaron a estas revueltas.
Ignorando los síntomas del desastre que se cernía, el ejército del rey
marchó a través del anchocorazón y ya se disponía a internarse en Edinb
cuando los exploradores comunicaron alarmados que el ejército enano
había atravesado Las Coronas y ahora marchaba hacia la capital.
Centenares de bolas de fuego llenaron los cielos con una lluvia infernal
que incendió la capital y ambos ejércitos sin discriminar entre aliados
enemigos. Enanos y caballeros, caballos y mastines skadios, norteños y
guerreros de Stenb… todos cayeron envueltos en llamas como si el
mismísimo infierno se hubiera desatado sobre la tierra y los que
buscaron refugio en el anchocorazón se cocieron vivos en sus aguas
hirvientes.
Entonces, la tres veces maldita Nevraria alzó sus brazos desde el otro
lado del río y un pulso de energía oscura recorrió la tierra. Los escasos
supervivientes de ambos ejércitos observaron en horrorizado silencio
como los muertos en llamas se alzaban con sus antiguas armas y una luz
antinatural en sus cuencas, dispuestos a pelear por su señora.
Pero por cada vivo caído se alzaba un nuevo muerto y pronto la victoria
de Nevraria parecía inevitable al escuchar las terribles carcajadas
burlonas del otro lado del río.
Y apareció entonces una figura, surgida de las puertas y sin carne sobre
su poderoso rostro que antaño había gobernado todo el agonizante
reino que ahora se debatía entre la vida en la muerte. Alzó entonces su
gran espada y junto a muchos de sus descendientes, el cadáver viviente
de Reinhard V El Montadragones blandió su espadón una vez más contra
los enemigos del reino.
Aulló entonces la hechicera y corrió sobre las aguas a someter al rey,
ambos contendientes se encontraron y el espadón mundano se quebró
al cuarto golpe de la terrible guja, dejando a Reindhard V, majestad de
majestades, desarmado frente a la antigua criatura con aspecto humano
que sonreía burlona ante él.
El arma descendió para asestar el golpe mortal cuando las manos del
monarca se cerraron sobre el frágil cuello de la hechicera y descargaba
sobre él toda la ira de los caídos en aquella terrible guerra.
La daga ardiente de Nevraria se clavó tres veces, prendiendo los huesos
con gran facilidad y el cuerpo del amado rey ya estaba en llamas cuando
una única bala de arcabuz atravesó su coraza y dibujó una flor roja en el
pecho de la hechicera.
El general Regis no esperó y descargó también sus dos pistolas sobre el
aullante cuerpo de la nigromante que se retorció y dobló sobre sí mismo
con crujidos terribles antes de desaparecer.
Y sin el poder de la terrible hechicera, todo su ejército se hizo polvo y el
anchocorazón lavó con los años las cenizas.
Así, en el año 573, las tropas de Regis Stromvarr penetraron en
Carthavictoria y tras apagar los fuegos y enterrar a los escasos muertos,
yo mismo coloqué la corona de oro y diamantes del rey enano, ahora
negra como el ónice, sobre la cabeza del joven rey.