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ANSALDI: Cap.

II "la dominación colonial"


La conquista y colonización del continente transformaron las sociedades originarias y generaron sociedades
coloniales o sociedades implantadas.

Según el tipo de sociedad originaria, su concentración demográfica, su grado de complejidad y el carácter de sus
conquistadores se dieron 3 situaciones geográfico-sociales de colonización:

1. colonización de sociedades originarias ubicadas en áreas montañosas y aldeanas, con gran desarrollo social,
económico y político, con conocimiento científico y tecnológico y alto grado de capital tributario.

2. colonización de núcleos autóctonos seminómadas, con cuanto al grado de organización social y política y una
fuerte resistencia a la conquista.

3. colonización de espacios vacíos o casi vacíos bajo dominación nominal, débilmente sujetos a la dominación real
de la corona.

La importancia de las culturas latinoamericanas, en particular sus expresiones más complejas (mayas, aztecas e
incas) radica en que tuvieron un desarrollo autónomo, con latos logros en domesticación de plantas y animales y en
formas propias de organización social.

Las sociedades del segundo tipo fueron las primeras en entrar en contacto con los españoles y en ser invadidas.
En ese primer espacio que ocuparon los invasores experimentaron un problema serio con respecto a la provisión de
alimentos necesarios para la reproducción de la vida material. Los pobladores originarios eran recolectores, no disponían
de excedentes ni acumulaban. Los conquistadores importan granos, cereales, ganado, caña de azúcar, vides, amén de
productos elaborados como el vino y el aceite. Para superar la crisis de abastecimiento, la corona dispuso
procedimientos para que los indígenas, asignados a estancias produjesen alimentos.

Desde ese espacio se produjo la expansión se produjo a México y luego a Perú, es decir hacia las primeras de las
3 situaciones mencionadas, las de mayor desarrollo y grandes productores de alimentos. Fueron estas la que más
rápidamente se sucumbieron a la dominación colonial.

En el caso de las civilizaciones aztecas e Incas, allí el grupo de conquistadores minoritario pudo dominar a las
sociedades autóctonas sobre todo en virtud de sus contradicciones internas. Se dieron casos en los que los grupos
autóctonos quisieron utilizar a los españoles para derrotar a grupos opositores internos. Luego los españoles reforzaron
su dominación sobre el conjunto a través de un elemento ideológico- cultural crucial que fue la iglesia. Los españoles
desestructuraron los mecanismos de poder locales en muy poco tiempo, las estructuras señoriales originarias
persistieron.

3 MATRICES SOCIETALES: PLANTACION, HACIENDA, ESTANCIA.

Las sociedades latinoamericanas se constituyeron sobre las bases de tres matrices que se correspondieron, a su vez, con
sendas unidades de producción económica establecida durante la dominación colonial:

1) la plantación (como trabajo esclavista). Se extendió desde el comienzo del siglo XVI hasta la abolición de la esclavitud
durante el siglo XX. Fue una modeladora de las sociedades esclavistas. Se basaba en la ocupación de tierras casi vacías,
utilizaba la fuerza de trabajo esclava y luego de la abolición, mano de obra de esclavos liberados, producían para el
mercado mundial (algodón, azúcar, café, cacao) era mono productora y requería notables inversiones de capital. Fueron
más sensibles y dependientes de las fluctuaciones de la demanda externa, el mercado mundial fue creador,
condicionante y estructurador del sistema de plantación.
2) la hacienda (como trabajo semiservil). Desde principio del siglo XVII hasta la desarticulación por los procesos de
reforma agraria. Era una unidad autónoma, una micro sociedad que contenía todos los elementos económicos, políticos,
militares e ideológicos para su reproducción. Fue una modelación de las sociedades campesinas. Utilizaba mano de obra
autóctona (indígenas campesinos) y producía para el mercado local y requería escasa inversión de capital en general,
capital fijo. Se caracteriza por dos rasgos principales, la superficie extensiva y la autosuficiencia.

3) la estancia (como trabajo asalariado). Desde fines del siglo XVIII hasta la actualidad. Fue una modeladora de las
sociedades de las llanuras pampeanas- rioplatenses. Esta se distingue de las otras dos unidades básicamente por
emplear fuerza de trabajo asalariada predominantemente libre y desarrollar relaciones de producción progresivamente
capitalista. Fue en sus comienzos una unidad de producción dedicada a la ganadería extensiva, proveedora de carne para
los saladeros. Producía para el mercado mundial. Es de origen más reciente que dispuso de una fuerza de trabajo
compuesta por gauchos libres y errantes, a los cuales se procuró fijar en la explotación mediante el pago de salarios
altos.

Las tres matrices se construyeron en tiempo diferentes, pero la aparición de una no implico la desaparición de la otra,
hubo coexistencia temporal, con localizaciones diferenciadas. Las tres se construyeron a partir de una situación
geográfica. Los patrones de conquista y colonización fueron variables de acuerdo con factores físicos, económicos,
políticos e ideológicos, y de acuerdo con la particular concentración demográfica y el grado de complejidad de las
sociedades autóctonas.

4) comunidades indígenas: la cuarta matriz está constituida por las comunidades indígenas. Tiene características que la
hicieron parte de los mecanismos de dominación y de la resistencia de los pueblos originarios. Esta matriz también fue
una creación colonial, si bien a diferencia de las otras, tomo elementos propios de los pueblos originarios, surgió en el
siglo XVI y persiste todavía hoy. En el periodo colonial, la comunidad indígena, fue funcional a la corona. A partir de la
instauración de las repúblicas, fueron espacios de resistencia cultura procurando mantener su identidad, que ya no era la
originaria, pues había sido permeada por la dominación europea y luego lo fue por su sucesora criolla. Uno de los
aspectos más relevantes de esa resistencia se hace explícito a fines del siglo XX cuando en México, ecuador y Bolivia
surgieron movimientos sociales indígena- campesinos revalorizadores de la cultura y la afirmación de la identidad de sus
pueblos y sectores sociales.

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