Está en la página 1de 7

La Posesión y su protección: Defensas

Posesorias
Posted on 17 Abril, 2016 by miki

BRIS MAR LLAURI ROBLES

Abogado por la Universidad Alas Peruanas – Socio Fundador del Consultorio Corporativo
Ley en Derecho S.A.C.

SUMARIO: I) Introducción. II) Aspectos Generales. III) La Posesión y su protección. IV)


Defensas Posesorias. V) Defensa Posesoria Extrajudicial. VI) Defensas Posesorias
Judiciales VII) Interdictos. a) De Recobrar. b) De Retener. VIII) Acciones Posesorias. a)
Acción Posesoria de Mejor Derecho de Posesión. b) Acción Posesoria de Desalojo IX)
Diferencia entre Defensas Posesorias y Acciones Posesorias X) Conclusiones. XI)
Bibliografía.

PALABRAS CLAVES: Defensas Posesorias – Interdictos – Acciones Posesorias.

INTROCUCCIÓN

La posesión, como institución jurídica, fue, es y será, siempre materia de estudio, de cuanto
investigador jurídico exista. Actualmente, la posesión como hecho jurídico es objeto de
atentados, pensemos en el siguiente ejemplo: un poseedor –inmediato-, quien se sería
perjudicado, ya sea por actos perturbatorios o por desalojo de su posesión (total o parcial).

De otro lado, tenemos situaciones como el tráfico de terrenos, en donde no sólo encontramos un
poseedor respecto a un solo inmueble, sino dos o más, generándose una concurrencia de
poseedores que buscan atribuirse la posesión; o, resulta que el poseedor actual arrienda mediante
contrato su posesión, a una tercera persona quien luego no tiene la más mínima intención de
desocupar y devolver la posesión del bien.

Es así, que ante los supuestos situaciones antes descritos ut supra, el ordenamiento jurídico civil
–y procesal civil-, ha previsto la protección a la posesión, con aquella institución jurídica procesal
denominada Defensas Posesorias, las mismas que se pueden ejercer de forma privada -o sea
Extrajudicialmente-, o de forma Judicial. La primera de ellas ofrece un lapso de tiempo para que
quien sienta que se está atentando contra su posesión pueda repeler todo acto perturbador o
desposesorio, en cambio, la segunda es una acción que plantea el poseedor afectado, a fin de que
en los fueros judiciales el Juzgador especializado resuelva su situación, ya sea de cuestiones
posesorias (de hecho) o cuestiones petitorias (de derecho).
Las Defensas Posesorias Judiciales, se materializan mediante Interdictos y Acciones Posesorias;
empero cada una de ellas, tiene una sub clasificación, en los Interdictos tenemos: Interdicto de
Recobrar e Interdicto de Retener; y, en las Acciones Posesorias tenemos: -acción de- Mejor
Derecho de Posesión y -acción de- desalojo.
Las defensas posesorias buscan otorgar tranquilidad o paz social de una sociedad, tiene por fin
brindar la seguridad y protección a la posesión que se ejerza, paralizando atentados contra el
poseedor y su posesión de determinado bien.

ASPECTOS GENERALES

El Código Civil Peruano, en el Artículo 896º, define legalmente la posesión, señalando los
siguiente: “La posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a la propiedad”.
Por su parte, Gunther Gonzales Barrón (2011, p. 24) refiere que “la posesión es la actuación del
sujeto que denota un control autónomo y voluntario sobre algún bien, destinado a tenerlo para sí
con relativa permanencia o estabilidad, y cuya finalidad es el uso y disfrute, aunque sea en modo
potencial”.
La posesión, por nuestra parte, consideramos que es una institución jurídica que legitima a una
persona, determinados comportamientos sobre un bien, considerándola, sobre ella, titular de un
derecho, pudiendo ejercitarlo, dentro del tráfico jurídico, en cualquier momento y frente a
terceros. Asimismo, es la dominación o potestad sobre un bien (mueble o inmueble), ejerciéndola
con ánimo de dueño (o propietario), para su uso, goce y disfrute.
Siendo así, la posesión implica una relación entre la persona y el bien (derecho real).

Cieza Montenegro y Ramírez Chávarry (2005, p. 239) indican que “la posesión debe
considerarse, primero como un hecho y luego como un derecho. Bajo el primer aspecto, la
posesión … es la detentación corporal de la cosa o el hecho material de tenerla en su poder, y la
posibilidad física de disponer de ella.

Bajo el segundo aspecto, la posesión … se compone de dos elementos: el hecho, que consiste en
tener la cosa de una manera cualquiera a nuestra libre disposición; y la intención, que consiste en
la voluntad de poseer la cosa como propietario, en el caso mismo en que se supiese no serlo”.
La posesión esta compuesta por dos elementos, el corpus y el animus; el primero de ellos, es la
relación de hecho sobre una cosa o bien; y el segundo, es la voluntad, que ejerce el poseedor
sobre la cosa o bien, con intención de dueño, sirviéndose de ella.

Debemos -sólo- referir que el Pleno Casatorio Civil (Casación Nº 2145-2011-UCAYALI) (DE
VALDIVIA CANO, ARANDA RODRÍGUEZ, HUAMANÍ LLAMAS, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, VINATEA MEDINA, & CASTAÑEDA SERRANO, 2012, p. 17) ha
clasificado la posesión en: posesión mediata, posesión inmediata, posesión legítima, posesión
ilegítima (sub clasificada en posesión de buena fe y de mala fe) y posesión precaria, sin embargo,
en el presente artículo jurídico sólo nos limitaremos a mencionarlo, puesto que será motivo para
reencontrarnos con el desarrollo de otro artículo jurídico.

LA POSESIÓN Y SU PROTECCIÓN
Actualmente, la posesión que ejerce toda persona (natural o jurídica), puede verse vulnerada
mediante despojo o perturbaciones contra la misma posesión, o tal puede ser el caso, de que
existan dos personas que ostentan ser poseedores de un mismo bien.
Ante las situaciones antes descritas, surge la protección posesoria, la misma que legal y
doctrinariamente lo identificamos mucho más rápido con la denominación de Defensas
Posesorias (hay quienes, se refieren a lo mismo, indicando acciones posesorias).
Además, de marcar conceptos jurídicos y dejar sentado nuestra posición sobre Defensas
Posesorias, consideramos necesario aclarar que, no es lo mismo referirnos a Defensas Posesorias
y acciones posesorias como sinónimos, lo que si no podemos negar es la estrecha vinculación
que tienen éstas, puesto que la primera resulta tener mayor amplitud (término general) que el
segundo (término específico).

DEFENSAS POSESORIAS
Al respecto el Código Civil, en el Capítulo Sexto, del Título I -Posesión-, de la Sección Tercera -
Derechos reales principales-, del Libro V –Derechos Reales-, dedica dos artículos para referirse
al tema in examine, Defensas Posesorias, siendo que el Artículo 920º prescribe la Defensa
Posesoria Extrajudicial y el Artículo 921º prescribe la Defensa Posesoria Judicial, por lo que en
esta ocasión el Código Civil no alberga una definición -legal- respecto a Defensas Posesorias,
empero, por nuestra parte manifestamos que la Defensa Posesoria, considerada, también, como
defensa protectora, es una institución jurídica, que otorga al poseedor el mecanismo de protección
de su posesión, sea ésta mediata o inmediata.
Asimismo, las Defensas Posesorias se clasifican en Defensa Posesoria Extrajudicial y Defensas
Posesoria Judicial.

No perdamos de vista que las Defensas Posesorias tienen el fin de proteger la posesión del
poseedor, ante cualquier atentado que se le pretenda.

DEFENSA POSESORIA EXTRAJUDICIAL


Ahora corresponde ocuparnos sobre la Defensa Posesoria Extrajudicial, la cual es un mecanismo
privado, protector de la posesión, tiene lugar cuando se priva o perturba la posesión -del
poseedor-, siendo que éste de manera inmediata recupera la posesión o la tranquilidad de la
misma, por la fuerza de su propia mano con ayuda de las autoridades, sea policial y/o municipal.
La Defensa Posesoria Extrajudicial resulta ser la acción privada o personal, que puede realizar
cualquier persona, que reciba atentados contra su pacífica, pública y continua posesión.
Consideramos que, esta defensa resulta siendo un derecho de autodefensa del poseedor, sin
embargo, éste derecho no es absoluto, esto quiere decir que, no puede llegar a extremos de
lesionar otros derechos.
Al respecto, el Código Civil en su Artículo 920º establece que “El poseedor puede repeler la
fuerza que se emplee contra él o el bien y recobrarlo, si fuera desposeído. La acción se realiza
dentro de los quince (15) días siguientes a que tome conocimiento de la desposesión. En cualquier
caso, debe abstenerse de las vías no justificadas por las circunstancias. …
En ningún caso procede la defensa posesoria si el poseedor precario ha usufructuado el bien como
propietario por lo menos diez (10) años.
La Policía Nacional del Perú así como las Municipalidades respectivas, en el marco de sus
competencias previstas en la Ley Orgánica de Municipalidades, deben prestar apoyo necesario a
efectos de garantizar el estricto cumplimiento del presente artículo, bajo responsabilidad”.

La defensa posesoria extrajudicial debe ser realizada, en un plazo no mayor a quince días, luego
de la desposesión o del conocimiento de la misma; además quien ejerce ésta defensa posesoria
debe abstenerse de las vías de hecho no adecuadas a las circunstancias, esto quiere decir, que
aquel que ejerce su autodefensa posesoria, no puede cometer delitos, pues, si para conservar o
recuperar la posesión hay que cometer delitos (matar, causar daños), ese acto delictivo no esta
justificado por la Defensa Posesoria Extrajudicial; para ello, la Policía Nacional del Perú y la
Municipalidad del distrito o provincia, está en la obligación de prestar apoyo a fin de que se
cumpla con la Defensa Posesoria Extrajudicial.

DEFENSAS POSESORIAS JUDICIALES


La protección posesoria o defensa posesoria, se puede ejercer a través de un proceso judicial, en
donde el Juzgador evaluará lo peticionado y decidirá.
Este tipo de Defensa Posesoria, es un mecanismo jurídico protector y recuperador de la posesión,
donde generalmente, quien acciona en protección de su posesión somete la controversia en un
proceso judicial, ya sea, a través de un Interdicto o una Acción Posesoria.
El Código Civil en su Artículo 921º establece que “Todo poseedor de muebles inscritos y de
inmuebles puede utilizar las acciones posesorias y los interdictos. Si su posesión es de más de un
año puede rechazar los interdictos que se promuevan contra él”; el referido artículo nos
proporciona una sub clasificación de la defensa posesoria judicial. Consideramos, que no resulta,
justo sólo atender acciones posesorias o interdictos de bienes muebles que estén inscritos, en tal
caso, lo que se podría proponer como segunda opción respecto a los bienes muebles, es que
tengan un valor considerable, siendo calculado en base a las URP o UIT.
Finalmente, queremos cerrar esta discusión manifestando que la Defensa Posesoria Extrajudicial,
es la acción que realiza el poseedor ante los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial, con el
único fin de solucionar cuestiones posesorias (interdictos) y/o cuestiones petitorias (acciones
posesorias).

INTERDICTOS
Los interdictos son defensas posesorias que tienen una finalidad conservativa de la posesión;
puesto que están dirigidas a mantener un estado de hecho (posesión de hecho), el cual ha sido
modificado por actos del perturbador o despojante.
Debemos precisar que a través de los interdictos lo que se protege o tutela, es el status quo
posesorio, por lo que, como señala Gonzales Barrón “la cognición del proceso es sumaria
(limitación de controversia), con restricción de medios probatorios y abreviación del
procedimiento” (2011, p. 61).
Mediante los interdictos, no se discute derechos subjetivos, sino única y exclusivamente la
defensa del estado posesorio, o sea, se genera una cuestión de hecho.
Siendo así, corresponde indicar algunas características de los interdictos: a) Carácter breve
sumario; b) Otorga tutela judicial provisional (interina) de la posesión; c) Sólo se discuten el
hecho de la posesión; d) No se prejuzgan o atienden derechos de terceros; y, e) Evita u mayor
perjuicio o daño al poseedor.
U. Álvarez, citado por Luis Díez-Picazo (2007, p. 643), indica que “El solicitante de un interdicto
no ejercita una acción. Mediante la acción se trata de poner en marcha un derecho o de reaccionar
frente a la lesión o la insatisfacción que el derecho ha sufrido. En las cuestiones interdictales no
se solventan derechos mediante un juicio, sino que se trata de mantener el orden jurídico
administrativo y de policía que debe reinar en una comunidad”.
Por su parte, Hinostroza Minguez (2012, p. 720) refiere que, “los interdictos son asuntos
contenciosos cuyo objeto de debate lo constituye el hecho de la posesión (y no el derecho a ésta),
que se tramitan en vía de proceso sumarísimo (art. 546 –inc. 5) del C.P.C.)”.
Al respecto, debemos indicar que los interdictos se encuentran regulados por el Código Procesal
Civil, en la Sección Quinta –Procesos contenciosos-, Título III –Proceso Sumarísimo-, Capítulo
II –Disposiciones Generales-, Subcapítulo 5º, albergándose desde Artículo 597º al 607º.
Del Articulado mencionado, podemos colegir que quien atiende los interdictos, o cuestiones
posesorias, es única y exclusivamente el Juez Especializado en lo Civil, o de ser el caso el Juez
Mixto; y sólo puede accionar mediante un interdicto aquel poseedor -inmediato- que sea objeto
de perturbación o despojo, contra esta defensa posesoria no se puede argumentar tener un derecho
real sobre el bien (salvo que el despojo –o perturbación- sea por una orden judicial). Ahora bien,
el interdicto tiene plazo prescriptivo, la cual es de un año (o doce meses), contado desde el inicio
del hecho; esto conlleva a decir que transcurrido doce meses luego del hecho perturbador o del
despojo, el accionante sólo podrá accionar ejerciendo su derecho a la posesión.
Además de lo referido, también podemos exponer una sub clasificación de los interdictos: de
recobrar y de retener.

El interdicto de recobrar, conocido también, como interdicto de reintegración, de despojo y


recuperativo, es aquella defensa posesoria judicial de carácter breve, por la cual se busca restituir
el bien –mueble o inmueble- al poseedor o tenedor objeto de despojo. Este mecanismo jurídico
tiene por objeto la recuperación del bien, total o parcial, por parte del despojado, bastando sólo
acreditar su posesión –de hecho- y el acto desposesorio.
Si el despojo del cual se habla proviene de una orden judicial o de una defensa posesoria
extrajudicial, no tendrá lugar el interdicto de recobrar.
El interdicto de retener, conocido también, como interdicto conservatorio o de mantenimiento;
es aquella defensa posesoria judicial de carácter sumario, por el cual se busca, que el poseedor o
tenedor, conserve y mantenga la posesión de su bien –mueble inscrito o inmueble-, y que cese
todo tipo acto perturbatorio. El objeto del referido interdicto, es conservar la posesión y cesar
todo tipo de acto perturbatorio (inquietar, molestar o lesionar la posesión). La condición del
poseedor o tenedor debe ser de perturbado o inquietado, más no de despojado, puesto que de ser
despojado, dará lugar al interdicto de recobrar y no de retener.
El medio probatorio idóneo para invocar el interdicto de retener, debe ser la posesión –de hecho-
del perturbado y los actos perturbatorios por parte del demandado.
ACCIONES POSESORIAS
El otro tipo de defensas posesorias judiciales son las acciones posesorias, donde resulta que para
accionar con esta defensa posesoria judicial es requisito indispensable contar con un título que
acredite la posesión como derecho, y ya no sólo como hecho.
Las acciones posesorias, atienden cuestiones petitorias sobre la titularidad de un derecho real. Es
aquella defensa posesoria judicial, que tiene lugar única y exclusivamente, cuando existe una
cuestión de derecho a la posesión, siendo esto así, sólo se conceden acciones posesorias a quienes
tienen derecho a la posesión.
Las acciones posesorias, podemos considerarlos como caminos petitorios, ya que en el interdicto
sólo se juzga el hecho de la posesión, en cambio, en las acciones posesorias el derecho de la
posesión.
El código civil ni el código procesal civil, contempla mayor alcance sobre las acciones
posesorias, empero la doctrina se ha encargado de atenderla; es por ello que, debemos referir que
las acciones posesorias tienen una sub clasificación: Acción Posesoria de Mejor Derecho
de Posesión y Acción Posesoria de Desalojo (o desahucio).

Acción Posesoria de Mejor Derecho de Posesión, llamada también, Concurrencia de Poseedores,


esta defensa posesoria tiene carácter judicial, y aparece cuando dos o más personas –naturales o
jurídicas- se atribuyen calidad de poseedores con justo título, de ahí la concurrencia de
poseedores.
Al respecto, sólo nos queda referir que el Artículo 921º del Código Civil contempla la existencia
de las acciones posesorias, sin embargo no las desarrolla, mucho el menos el Código Procesal
Civil, sin embargo, los incisos 1) y 4) del Artículo 475º de citado código adjetivo, consideran que
se tramitan en proceso de conocimiento, ante los juzgados civiles, asuntos contenciosos (1) que
no tengan vía procedimental, no estén atribuidos por la ley a otros órganos jurisdiccionales; y,
(4) cuando el demandante considere que la cuestión solo es de derecho.
Ante la concurrencia de poseedores sobre un mismo bien, la posesión no puede reconocerse en
dos personalidades distintas, salvo sean coposeedores, es por ello que si la posesión se discute
mediante títulos, se le reconocerá el mejor derecho de posesión a quien logre acreditar el carácter
derivativo de la posesión (tracto sucesivo de la posesión) y la antigüedad del título, y si los títulos
presentados tiene la misma fecha, se considerará la posesión de hecho, quien es el poseedor
actual, y que no podemos perder de vista que la posesión de hecho se presume como posesión
legítima.
Acción Posesoria de Desalojo, llamada también Juicio de Desahucio, esta defensa posesoria
judicial opera cuando el poseedor con justo título, y con animus de dueño, cede –en
arrendamiento- la posesión del bien que posee, a otra persona para que éste posea por él, haciendo
uso, goce y disfrute del bien, por un lapso de tiempo; o cuando un tercero ingresa a poseer un
bien sin título alguno en ausencia de su actual poseedor.
Consideramos que esta acción puede ser invocada por el poseedor mediato, con el fin de
recuperar la posesión inmediata que le corresponde. Asimismo, debemos hacer hincapié, que
quien reclama o acciona con esta defensa posesoria, no tiene calidad de despojado, sino de titular
con dominio.

DIFERENCIA ENTRE DEFENSAS POSESORIAS Y ACCIONES POSESORIAS

Durante el desarrollo del presente artículo jurídico, hemos examinado ambos temas que ahora
pretendemos marcar la diferencia, y pues, como mostramos en el gráfico, las Defensas Posesorias
opera como un todo frente a las acciones posesorias, siendo que en el primero encontramos
Defensas Posesorias Extrajudicial y Judiciales, y en esta última, tenemos, por un lado a los
interdictos y por el otro a las Acciones Posesorias.
Nótese, que las acciones posesorias, son una subclase de las Defensas Posesorias Judiciales (pues,
porque de otro lado están los interdictos), siendo así, las defensas posesorias frente a las acciones
posesorias operan como género, y las acciones posesorias frente a las defensas posesorias operan
como especie.
Con ello queremos demostrar que estas dos figuras jurídicas no son sinónimos, como erradamente
se viene entendiendo y/o manifestando durante en el ejercicio profesional o en las aulas
universitarias, sino que muy por el contrario.
Para culminar, debemos indicar que toda acción posesoria -ya sea de mejor derecho de posesión
o de desalojo- es una defensa posesoria -judicial-; empero, no toda defensa posesoria es una
acción posesoria.

CONCLUSIONES

1. La posesión es la dominación o potestad que recae sobre un bien –mueble o inmueble-


con animo (intención) de dueño. Para ello es necesario los elementos de corpus y animus.
2. Cualquier atentado (despojo, perturbación, concurrencia de poseedores) que se cometa
contra la posesión del poseedor puede ser atendida por las defensas posesorias, conocidas
también como protección posesoria.
3. Las Defensas Posesorias, es la institución jurídica, que otorga al poseedor el mecanismo
de protección de su posesión, sea ésta mediata o inmediata, ante cualquier atentado contra
su posesión. Se clasifica en Defensa Posesoria Judicial y Defensa Posesoria Extrajudicial.
4. La Defensa Posesoria Extrajudicial es el mecanismo privado, protector de la posesión;
que tiene lugar cuando se priva o perturba la posesión del poseedor, siendo que éste de
manera inmediata (15 días) recupera la posesión o la tranquilidad de la misma, por la
fuerza de su propia mano con ayuda de las autoridades, sea policial y/o municipal.
5. La Defensa Posesoria Judicial es un mecanismo jurídico protector y recuperador de la
posesión, donde generalmente, quien acciona en protección de su posesión somete la
controversia en un proceso judicial, ya sea invocando un Interdicto o una Acción
Posesoria.
6. Los Interdictos son defensas posesorias judiciales que tienen por finalidad la
conservación y recuperación de la posesión; ya que dirigidos a mantener un estado de
hecho (posesión de hecho), el cual ha sido modificado por actos del perturbador o
despojante. Contra la desposesión interdicto de recobrar; y, contra la perturbación de la
posesión interdicto de retener.
7. Las Acciones Posesorias, son defensas posesorias judiciales, que tiene lugar única y
exclusivamente, cuando existe una cuestión de derecho sobre la posesión, siendo así sólo
se conceden acciones posesorias a quienes tienen derecho a la posesión mediante un
título. Ante la concurrencia de poseedores tenemos la acción de mejor derecho de
posesión y ante la negativa de devolver el bien a su poseedor mediato con justo título
acción de desalojo.
8. La Defensa Posesoria frente a la acción posesoria, opera como género, y la última de las
mencionadas frente a la primera, opera como especie. Por consiguiente, toda acción
posesoria es una defensa posesoria; empero, no toda defensa posesoria es una acción
posesoria.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. CIEZA MONTENEGRO, N. E., & RAMÍREZ CHÁVARRY, W. (2005). Derecho


Romano. Lima, Perú: Universidad Alas Peruanas.
2. DIÉZ-PICAZO, L. (2007). Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial – Las Relaciones
Jurídico-Reales – El Registro de la Propiedad – La Posesión (Tercera ed., Vol. III).
Madrid, España: Civitas.
3. Sentencia del Pleno Casatorio -Pleno Casatorio Civil, 2145-2011 (Corte Suprema de
Justicia de la República 13 de Agosto de 2012).
4. GONZALES BARRÓN, G. (2011). La Posesión Precaria. Lima, Perú: Jurista Editores.
5. HINOSTROZA MINGUEZ, A. (2012). Procesos Civiles relacionados con la propiedad
y la posesión (Tercera ed.). Lima, Perú: Jurista Editores.
6. BAUTISTA TOMÁ, P., & HERRERO PONS, J. (2007). Manual de Derecho Civil –
Obligaciones – Reales. Lima, Perú: Ediciones Jurídicas.

También podría gustarte