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Universidad Nacional Mayor de San Marcos

From the SelectedWorks of Jimmy J. Ronquillo Pascual

August, 2014

Crítica a la nueva regulación de la defensa


posesoria extrajudicial
Jimmy J. Ronquillo Pascual, Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Available at: https://works.bepress.com/jronquillopascual/19/


ESPECIAL

Crítica a la nueva regulación


de la defensa posesoria
extrajudicial

Jimmy J. RONQUILLO PASCUAL*

El autor considera que la modificación de la defensa posesoria extrajudicial (art. 920 del
Código Civil), efectuada por la Ley Nº 30230 del 12 de julio último, responde a la inten-
ción de permitir al propietario recuperar el bien por medio de la fuerza. Pero, anota que
se incurre en serios yerros, como hacer depender el plazo de un criterio subjetivo basado
en el conocimiento del despojo, así como permitir que se ejerza contra el prescribiente.

MARCO NORMATIVO reembolso por mejoras, etc.– no constituye


un derecho subjetivo1, sino un hecho que es
• Código Civil: arts. 920 y 927. protegido2 y al cual el ordenamiento jurídico
• Código Procesal Civil: art. 601. le atribuye determinadas consecuencias jurí-
dicas, independientemente de que exista o no
I. Naturaleza jurídica y noción de la un derecho sujetivo subyacente. En efecto,
posesión consideramos que no se puede considerar
a la posesión como un derecho subjetivo,
La posesión –pese a generar efectos jurídi- por el solo hecho de que genera consecuen-
cos tales como la defensa posesoria, las pre- cias jurídicas, ya que se olvida que no toda
sunciones legales, la prescripción adquisitiva fuente de consecuencias jurídicas constituye
de dominio, la suma de plazos posesorios, el un derecho subjetivo, así, por ejemplo, las

* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Maestrista en Derecho Civil por la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Asistente de juez superior en la Corte Superior de Lima.
1 En sede nacional, consideran a la posesión como un derecho subjetivo: TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Derechos Reales.
Tomo I, Idemsa, Lima, 2006, pp. 348-350; LAMA MORE, Héctor. La posesión y la posesión precaria. El nuevo concepto
del precario y la utilidad de su actual regulación en el Derecho Civil peruano. Grijley, 2007, pp. 55-63; MEJORADA
CHAUCA, Martín. “Servidor de la posesión”. En: AA.VV., Código Civil Comentado. Tomo V, Gaceta Jurídica, Lima,
p. 79; RAMÍREZ CRUZ, Eugenio María. Tratado de Derechos Reales. Tomo I, Rodhas, Lima, p. 420. Asumiendo una
postura ecléctica, también se ha sostenido que la posesión tiene la doble condición de ser un hecho y un derecho: JIMÉ-
NEZ VARGAS-MACHUCA, Roxana. “La posesión. Alcances y defensa”. En: AA.VV., Homenaje a Jorge Avendaño.
Tomo II, Fondo Editorial PUCP, 2004, pp. 724-733.
2 Por todos: BARBERO, Domenico. Sistema de Derecho Privado. Introducción parte preliminar y parte general. Tomo I,
Ediciones Jurídicas Europa - América, Buenos Aires, 1967, pp. 379 y 380.

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distintas fuentes de obligaciones (el contrato,


el enriquecimiento sin causa, el hecho ilí- Comentario relevante
cito, etc.) o los distintos modos de adquirir la del autor
propiedad (la accesión, la aprehensión, etc.),
producen consecuencias de derecho, pero, no El ordenamiento jurídico protege la
por ello puede sostenerse que sean derechos posesión tanto por motivos de inte-
subjetivos. rés particular como por motivos de
La posesión es un hecho jurídico, entendién- interés social, pues, ambos intereses,
dose por este a cualquier acontecimiento lejos de excluirse, se complemen-
proveniente de la naturaleza o del comporta- tan mutuamente. Así, la posesión se
miento humano, al cual el ordenamiento jurí- tutela para defender los intereses eco-
dico le atribuye una consecuencia jurídica nómicos de todos aquellos que disfru-
consistente en crear, modificar o extinguir tan de una relación de hecho con una
situaciones y/o relaciones jurídicas. cosa, sin tener en cuenta si el poder
En tal sentido, la posesión debe entenderse de hecho corresponde o no a un dere-
como un poder de hecho que, en interés pro- cho de propiedad.
pio, ejerce el sujeto sobre un bien, sin impor-
tar cuál sea el sustento de ese poder, si una
relación meramente material (usurpación), o
señalar que, en nuestra opinión, el ordena-
un derecho real (propiedad, usufructo, etc.) o
miento jurídico protege la posesión, tanto
un derecho personal (arrendamiento, como-
por motivos de interés particular como por
dato, etc.).
motivos de interés social, pues, ambos inte-
reses, lejos de excluirse, se complementan
II. Fundamento de la protección mutuamente.
posesoria
Así, la posesión se tutela para defender los
El fundamento de la protección posesoria intereses económicos de todos aquellos que
ha sido y sigue siendo ampliamente discu- disfrutan de una relación de hecho con una
tido por los juristas, elaborándose una serie cosa, sin tener en cuenta si el poder de hecho
de teorías de gran significación que preten- corresponde o no a un derecho de propie-
den dar respuesta al por qué se protege la dad3 o, en general, a un derecho subjetivo;
posesión. Motivos de espacio nos impiden empero, la protección de la posesión es nece-
detenernos en el desarrollo y análisis crítico saria, también, para mantener la paz social4,
de estas. No obstante, no podemos dejar de por una parte, y, por otra, para realizar la

3 SALEILLES, Raymond. La posesión. Elementos que la constituyen. Su sistema en el Código Civil del Imperio alemán.
Traducción de José María Navarro de Palencia, Librería General de Victoriano Suárez, Madrid, 1909, pp. 331 y 332.
4 WOLFF, Martin. “Derecho de Cosas”. En: ENNECCERUS, Ludwig; KIPP, Theodor; WOLFF, Martin. Tratado de Dere-
cho Civil. Parte General. Tomo III, Volumen I, Traducción de Blas Pérez González y José Alguer, Bosch Casa Editorial,
Barcelona, 1936, p. 85; WESTERMANN, Harry, WESTERMANN, Harm Peter, GURSKY, Karl-Heinz, DIETER, Eic-
kmann. Derechos Reales. Vol. I, Traducción de Ana Cañizares Laso, José María Miquel González, José Miguel Rodrí-
guez Tapia, Bruno Rodríguez-Rosado, 7ª edición, Fundación Cultural del Notariado, Madrid, 1998, p. 156; TRABUCCHI,
Alberto. Instituciones del Derecho Civil. Tomo I, Traducción de Luis Martínez-Calcerrada, Editorial Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1967, pp. 447-450; TRIMARCHI, Pietro. Istituzioni di Diritto Privato. Terza edizione, Giuffrè, Milano,
1977, p. 583; MESSINEO, Francesco. “Manual de Derecho Civil y Comercial”. Tomo III, Traducción de Santiago Sentis
Melendo, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1954, p. 205.

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explotación económica de las cosas5. Nos otra (artículos 921 del CC, 603 del CPC y
interesa resaltar la segunda de las funcio- 606 del CPC). Una y otra arrancan de un
nes enunciadas y, al respecto, son ilustrati- acto ilícito por parte del atacante, que puede
vas las palabras de Martín Wolff: “El fun- traducirse en un despojo o en una molestia o
damento de la protección posesoria reside perturbación. Como puede verse la tutela de
en el interés de la sociedad en que los esta- la posesión abarca todos los medios que tien-
dos de hecho existentes no puedan destruirse den a protegerla, sea por las vías de hecho,
por acto de propia autoridad, sino en que se sea por la vía judicial.
impugnen por vías de derecho, si con él se
contradicen. La protección posesoria es pro-
tección de la paz general, reacción contra la IV. La autodefensa o defensa poseso-
ria extrajudicial y sus requisitos
realización del derecho por la propia mano
del lesionado y que una sociedad media-
namente organizada no puede tolerar”6. En El sistema jurídico en el que ha tenido mayor
similar sentido Francesco Messineo ha sos- desarrollo la autodefensa o defensa poseso-
tenido que: “[P]uede aducirse mejor, como ria extrajudicial es el alemán. De allí que la
explicación del instituto de la posesión, esta consulta de los formantes integrantes de este
otra razón también de orden público: que sistema resulte imprescindible para abordar
–si al titular de un derecho le estuviese per- esta institución.
mitido reprimir por sí mismo el ejercicio
ajeno (aunque fuera arbitrario) del derecho
de él (titular) y, por consiguiente, hacerse ¿Qué dice Martin Wolff?
justicia por sí mismo (defensa privada de
los derechos (…))– resultaría turbada la
pacífica convivencia social o ‘paz social’ El fundamento de la protección pose-
(…). La tutela de la posesión se vincula al soria reside en el interés de la socie-
principio del respeto del orden constituido dad, en que los estados de hecho
(o statu quo); el individuo no puede modi- existentes no puedan destruirse por
ficar una situación jurídica o de hecho;
acto de propia autoridad, sino en que
se necesita la providencia del juez, que
ordene que se desista de la posesión”7.
se impugnen por vías de derecho, si
con él se contradicen. La protección
posesoria es protección de la paz
III. Clasificación de la defensa pose-
general, reacción contra la realiza-
soria
ción del derecho por la propia mano
Entonces, la posesión es una situación de del lesionado y que una sociedad
hecho tutelada8. Tutela que se bifurca en medianamente organizada no puede
autodefensa por una parte (artículo 920 del tolerar.
CC) y protección por medio de acciones por

5 BARASSI, Ludovico. Diritti reali e possesso. Vol. II, “Il possesso”, Milano, 1952, p. 17.
6 WOLFF, Martin. Ob. cit., p. 85.
7 MESSINEO, Francesco. Ob. cit., p. 205.
8 TRIMARCHI, Pietro. Ob. cit., p. 581.

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Pues bien, autorizada doctrina alemana 9 poseedor puede recuperarla mediante el


explica que el derecho de autodefensa del uso de la fuerza contra el actuante si es
poseedor le confiere dos posibilidades: sorprendido o es perseguido en el acto.

i) El derecho a defenderse: es lícito que el 3) Si el poseedor de una finca es privado


poseedor rechace por la fuerza los actos de su posesión mediante privación ilícita,
arbitrarios e ilícitos de otros, sin embargo, inmediatamente después de la priva-
no puede excederse en su defensa más ción, puede apoderarse nuevamente de
allá de lo necesario. la posesión de la finca expulsando al que
perpetró el acto (…).
ii) El derecho de reacción equivalente: se
configura cuando el ataque ha cesado sin § 860: Autotutela del servidor de la
haberse evitado el despojo, de manera posesión
que el ordenamiento jurídico autoriza el
contraataque del poseedor desposeído, Para el ejercicio de los derechos que,
siempre que se realice en forma inme- según el § 859, corresponden al posee-
diata y, al igual que en el caso anterior, dor, está también facultado aquel que
sin utilizar una violencia excesiva de ejerce por el poseedor el poder de
acuerdo con las circunstancias. hecho sobre la cosa según el § 85510.

Estas ideas son el reflejo de lo que apa- Como puede verse, la autodefensa o defensa
rece consagrado en el formante legal. Así el extrajudicial de la posesión puede verificarse
Código Civil alemán establece: en dos supuestos:

§ 858: Privación ilícita i) Para repeler, en ese mismo momento, la


fuerza empleada por un tercero que impli-
1) Quien priva al poseedor de la pose- que un acto de turbación11. En cuyo caso
sión sin su voluntad o le perturba la se ejercitará el “derecho de defensa”.
posesión, actúa ilícitamente, a no ser de
que la ley autorice la privación o la per- ii) Para recuperar un bien, lo que supone
turbación (…). un acto de efectivo despojo. En cuyo
caso se ejercitará el “derecho de reacción
§ 859: Autotutela del poseedor equivalente”.
1) El poseedor puede defenderse de la
El ordenamiento jurídico, entonces, permite
privación ilícita mediante el uso de la
al poseedor la autotutela de la posesión con
fuerza.
el uso de la fuerza, como reacción inmediata
2) Si una cosa mueble es arrebatada a su y proporcional al ataque ajeno, en las for-
poseedor mediante privación ilícita, dicho mas y dentro de los límites de la legítima

9 HEDEMANN, Justus Wilhelm. Derechos Reales. Volumen II, Traducción y notas de José Luis Diez Pastor y Manuel Gon-
zález Enríquez, Editorial Revista de Derecho Privado, 1955, p. 66.
10 § 855: Servidor de la posesión
Si alguien ejerce el poder de hecho sobre una cosa por otro, en la vivienda o negocio de este, o en una relación semejante,
en virtud de la cual debe seguir las instrucciones de este último referentes a la cosa, solo este otro es poseedor.
11 Con total precisión se ha señalado que: “Perturbaciones posesorias son todas aquellas injerencias en el ejercicio del poder
fáctico que no constituyen despojo”: WESTERMANN, Harry, WESTERMANN, Harm Peter, GURSKY, Karl-Heinz y
DIETER, Eickmann. Ob. cit., p. 257.

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defensa12, tanto frente a los que le pertur- publicada el 12 de julio último, el tenor de
baran, como a los que le despojaran de su aquella norma ha quedado de la siguiente
posesión13. manera:

De lo expuesto en el anterior acápite pode- “El poseedor puede repeler la fuerza que
mos concluir que para ejercitar la defensa se emplee contra él o el bien y recobrarlo,
posesoria extrajudicial deben concurrir los si fuere desposeído. La acción se realiza
siguientes requisitos: dentro de los quince (15) días siguientes
a que tome conocimiento de la despose-
a) Actos por medio de los cuales se perturba sión. En cualquier caso, debe abstenerse
o se despoja de la posesión. de las vías de hecho no justificadas por
las circunstancias.
b) Reacción sin intervalo de tiempo.
El propietario de un inmueble que no
c) Abstención de las vías de hecho no tenga edificación o esta se encuentre en
justificadas. dicho proceso, puede invocar también la
defensa señalada en el párrafo anterior en
caso de que su inmueble fuera ocupado
por un poseedor precario. En ningún caso
Comentario relevante
procede la defensa posesoria el poseedor
del autor precario ha usufructuado el bien como
propietario por lo menos diez (10) años.
La autotutela de la posesión puede
ser ejercida contra cualquier acción, La Policía Nacional del Perú así como
las Municipalidades respectivas, en el
que sin la voluntad del poseedor le
marco de sus competencias previstas, en
perjudica en el ejercicio de su poder el marco de sus competencias previstas
de hecho, salvo que tal acción esté en la Ley Orgánica de Municipalidades,
autorizada por la ley, no importando deben prestar el apoyo necesario a efectos
la forma cómo se realice, esto es, si de garantizar el estricto cumplimiento del
hubo violencia o clandestinidad en el presente artículo, bajo responsabilidad.
despojo.
En ningún caso procede la defensa
posesoria contra el propietario de un
inmueble, salvo que haya operado la
V. Notas críticas a la nueva regulación prescripción regulada por el artículo 950
de la defensa posesoria extraju- de este Código”.
dicial
Pues bien, en esta nueva regulación se han
Con la modificación del artículo 920 del obviado y hasta transgredido importantes
Código Civil14 efectuada por la Ley Nº 30230, reglas de la defensa posesoria extrajudicial.

12 COMPORTI, Marco. “Il possesso”. En: Istituzioni di Diritto Privato. A cura di Mario BESSONE, Ottava edizione, Giap-
pichelli Editore, Torino, 2001, p. 451.
13 TRABUCCHI, Alberto. Ob. cit., p. 459.
14 En su versión original el artículo 920 del Código Civil establecía que: “El poseedor puede repeler la fuerza que se emplee
contra él y recobrar el bien, sin intervalo de tiempo, si fuere desposeído, pero en ambos casos debe abstenerse de las vías
de hecho no justificadas por las circunstancias”.

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1. Regulación incompleta de los supues- la persona del poseedor, sino también contra
tos en los que opera la autotutela los bienes de este. Así, antes de la modifica-
toria, la autotutela quedaba excluida en los
El nuevo artículo 920 –al igual que la norma
modificada– se limita a reconocer únicamente casos de desposesión clandestina, ya que el
uno de los dos supuestos en los que opera la poseedor debía encontrarse físicamente en
defensa posesoria extrajudicial, nos referimos el bien o en contacto con este, pues solo así
al caso del efectivo despojo del bien (que per- se podría ejercer violencia contra su persona.
mite ejercer el derecho de reacción equiva- Ahora, con la nueva norma, ya no se exige
lente), dejando de lado los actos perturbatorios que el poseedor esté presente en momento
(que permite ejercer el derecho de defensa). del acto de despojo, pues bastará con que se
No olvidemos que el mecanismo de la autotu- ejerza violencia sobre los bienes.
tela posesoria otorga el derecho de proteger la
Pues bien, es indudable que este remedio
posesión en sí misma, sin hacer distinciones
se otorga en supuestos en que medie vio-
en cuanto a la categoría del ataque, es decir,
si este implica desposesión o solo turbación15. lencia, lo que aparece –y aparecía– reafir-
En efecto, el perjuicio a la posesión –frente mado por las propias palabras de la ley:
al cual se podrá reaccionar con el mecanismo “repeler la fuerza”. Pero ¿se otorga solo en
en estudio– puede traducirse ya en la pérdida casos de desposesión violenta? Nótese que el
total o parcial de la posesión, ya en una sim- modelo alemán no atribuye la fuerza o vio-
ple perturbación. lencia al ataque sino al contraataque (§ 859.1
del BGB). ¿Qué pasaría si X (arrendata-
Finalmente, cabe precisar que –aun cuando rio de una habitación) desea hacer un viaje
la norma no diga nada al respecto– el despojo de fin de semana, cuando, pocas horas des-
de la posesión se verifica no solo cuando el pués, retorna a su habitación, porque ha per-
tercero agresor se apropia para sí la cosa o dido el bus, y se encuentra con que está ocu-
parte de ella, sino también cuando la des- pada por Z, quien le impide el ingreso y a
truye o la toma para entregársela a otro o quien los arrendadores le han alquilado la
simplemente para tirarla después16. habitación para el fin de semana? Si X solo
tuviera la posibilidad de accionar judicial-
2. Limitación de la autotutela en fun- mente, debería pasar el fin de semana fuera
ción a la forma en que se realizó de su habitación. Creemos que en este caso
el acto ilícito la autodefensa sería legítima17 ya que, en el
caso específico, la posesión no solo se afecta
El nuevo artículo 920 continúa manteniendo cuando por la fuerza se nos obliga a salir de
como presupuesto para la defensa extrajudi- la habitación, sino también cuando estando
cial de la posesión el que el tercero actúe con ausente se nos impide por la fuerza ingresar a
violencia, es decir, que se valga de la fuerza, ella. Nótese, finalmente, que en el caso plan-
aunque –a diferencia de la norma modifi- teado se respeta el requisito temporal, asunto
cada– la fuerza que se podrá repeler ya no distinto sería si X no volviera hasta después
será únicamente aquella que se ejerce contra del fin de semana.

15 Así lo establece claramente el modelo alemán en el citado § 858.1 y también el Código Civil suizo en su artículo 926.1:
“El poseedor tiene el derecho de repeler por la fuerza todo acto de usurpación o perturbación” (el resaltado es nuestro).
16 En tal sentido se ha señalado que: “No es esencial al concepto [de despojo de la posesión] que el despojante se apodere de
la posesión misma; puede coger la cosa para tirarla después”: WOLFF, Martin. Ob. cit., p. 86.
17 En el mismo sentido: WESTERMANN, Harry, WESTERMANN, Harm Peter, GURSKY, Karl-Heinz y DIETER, Eick-
mann. Ob. cit., p. 269.

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3. Limitación de la legitimación para la


Comentario relevante autotutela
del autor
En el primer párrafo del nuevo artículo 920
–al igual que en el artículo modificado– úni-
El nuevo artículo 920 del Código Civil camente se legitima para el ejercicio de la
establece que la autoutela poseso- autotutela, al poseedor –aunque, como vere-
ria se realiza dentro de los 15 días mos en breve, con la redacción de los párra-
siguientes a que se tome conoci- fos posteriores, incluso esto se pone en
miento de la desposesión. Este es, sin duda–, omitiendo reconocerle legitimidad al
duda, el yerro más grande del nuevo servidor de la posesión quien, precisamente,
dispositivo legal, debido, por un lado, defiende la posesión para el poseedor, por
a la inseguridad que producirá la dis- lo que está facultado para autodefenderse
cusión sobre el conocimiento o no cuando alguien intenta perturbarlo o despo-
por parte del poseedor respecto de la jarlo del cuidado del bien. Esta omisión se
situación de despojo. hace tanto más reprochable si tenemos en
cuenta que nuestra propia doctrina ha lla-
mado la atención sobre el particular: “En la
mayor parte de los casos el servidor de la
Podemos concluir, entonces, que la autotu-
posesión tiene por misión defender la pose-
tela de la posesión puede ser ejercida con-
sión para el poseedor y evitar las perturbacio-
tra cualquier acción, que sin la voluntad del
poseedor le perjudica en el ejercicio de su nes o el despojo. ¿Cómo entonces se le puede
poder de hecho, salvo que tal acción esté privar del ejercicio de la legítima defensa
autorizada por la ley, no importando la forma posesoria destinada precisamente a que
cómo se realice, esto es, si hubo violencia o pueda realizar ese objetivo?”19, y el legisla-
clandestinidad en el despojo18. Esto ha sido dor del Código Civil de 1984 hizo lo propio
expresamente consagrado por el Código en la Exposición de Motivos: “La defensa
Civil suizo en su artículo 926.2: “Cuando la extrajudicial de la posesión, que figura en
cosa le ha sido arrebatada mediante vio- el artículo 86 de la Ponencia, fue formulada
lencia o clandestinamente, puede recupe- con base en el artículo 926 del Código suizo,
rarla inmediatamente, expulsando al usurpa- del artículo 2470 del argentino y del artículo
dor si se trata de inmuebles, o arrebatándola 859 del B.G.B. En ella se establece específi-
al ladrón sorprendido en flagrante delito o camente que se puede ejercitar contra cual-
detenido en su fuga, si se trata de cosas mue- quier acto de usurpación o turbación; que pro-
bles” [el resaltado es nuestro]; lo mismo tege la posesión mobiliaria o inmobiliaria y
debe decirse del modelo alemán en el que que este derecho de defensa se extiende tam-
las vías de hecho ilícitas se extienden a cual- bién al servidor de la posesión, normas estas
quier acto que perturbe o quite la posesión que no figuran en el artículo en comentario y
al poseedor sin su consentimiento (§ 858), a las que se debe llegar por vía interpretativa
abarcando así la clandestinidad. por la excesiva parquedad del legislador”20.

18 La doctrina nacional niega esta posibilidad y únicamente admite los supuestos en los que medie violencia en la despose-
sión: TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Ob. cit., p. 444; CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand. Derechos Reales. Tomo I,
Cultural Cuzco, Lima, 1995, p. 388.
19 CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand. Ob. cit., p. 392.
20 MAISCH VON HUMBOLDT, Lucrecia. En: REVOREDO DE DEBAKEY, Delia. Código Civil. V, Exposición de Moti-
vos y comentarios. Lima, 1985, p. 172.

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de la situación de despojo y, por otro lado, a


¿Qué dice Martin Wolff? las soluciones absurdas a las que nos llevaría,
como sería, por ejemplo, el caso de un posee-
dor que sale de viaje y deja su finca cerrada,
La recuperación solo es lícita “inme- a su regreso, luego de dos años, se encuentra
diatamente” después de haberse con que ha sido despojado hace varios meses,
cometido el despojo. “Inmediata- entonces, el poseedor tendrá 15 días más para
actuar la defensa posesoria extrajudicial.
mente” no quiere decir “sin demora”
(§ 121): incluso la tardanza no cul- El legislador se ha desentendido de uno de los
pable, por ejemplo, debida a ignorar presupuestos de la autotutela de la posesión,
la privación, destruye el derecho de como es el que no debe mediar intervalo de
recuperación. Por otra parte, “inme- tiempo21 entre el ataque y la defensa22, lo que
diatamente” tampoco quiere decir significa que la autotutela debe tener lugar
“instantáneamente”. Obra “inmedia- tan rápidamente como se pueda actuar según
tamente” todo el que obre con la rapi- las circunstancias, siendo menester precisar
dez posible según un criterio objetivo. que aun una tardanza no culpable, debida a la
ignorancia del despojo, inhabilita el empleo
de este mecanismo23. Este presupuesto tiene
4. Establecimiento de un criterio subje- su razón de ser en que la recuperación de
tivo para que opere la autotutela la posesión por la fuerza “solamente puede
El nuevo artículo 920 –yendo en contra no ser admitida dentro de estrechos límites,
solo de los límites de la autotutela posesoria, pues de lo contrario nunca se lograría que
sino también de la propia función de la pro- se pacificase el estado posesorio y, con ello,
tección de la posesión– establece un criterio que se instaurase la paz jurídica”24 que es
subjetivo para la procedencia de este meca- –como vimos– lo que busca la tutela pose-
nismo como es el efectivo conocimiento de la soria misma, de manera que la autotutela de
desposesión. En efecto, en la referida norma la posesión, esto es, el recurso a las vías de
se establece que: “La ‘acción’ se realiza den- hecho es verdaderamente excepcional25, y
tro de los 15 días siguientes a que se tome debe tener límites fácilmente determinables.
conocimiento de la desposesión”. Este es, sin Por lo demás, el hecho de que el poseedor
duda, el yerro más grande del nuevo disposi- despojado no pueda ejercer la autotutela de
tivo legal, debido, por un lado, a la inseguri- la posesión por no haber tenido una reacción
dad que producirá la discusión sobre el cono- inmediata, no lo deja en desamparo, pues,
cimiento o no por parte del poseedor respecto tiene a su disposición las acciones judiciales.

21 Nuestra doctrina también se ha mostrado uniforme al exigir la ausencia de intervalo de tiempo como presupuesto para la
autodefensa de la posesión: TORRES VÁSQUES, Ob. cit., p. 444; RAMÍREZ CRUZ, Eugenio María. Ob. cit., pp. 714 y
715; CUADROS VILLENA, Ob. cit., pp. 389 y 390.
22 Esto ya lo decía el Digesto (Lib. 43, tit.16, Ley 3ª, § 9) non ex intervallo, sed ex continenti (“No después de un intervalo,
sino inmediatamente”).
23 Como bien apunta Wolff: “[L]a recuperación solo es lícita ‘inmediatamente’ después de haberse cometido el despojo.
‘Inmediatamente’ no quiere decir ‘sin demora’ (§ 121): incluso la tardanza no culpable, por ejemplo, debida a ignorar
la privación, destruye el derecho de recuperación. Por otra parte, ‘inmediatamente’ tampoco quiere decir ‘instantánea-
mente’. Obra ‘inmediatamente’ todo el que obre con la rapidez posible según un criterio objetivo” (el resaltado es nuestro):
WOLFF, Martin. Ob. cit., pp. 93 y 94.
24 WESTERMANN, Harry, WESTERMANN, Harm Peter, GURSKY, Karl-Heinz y DIETER, Eickmann. Ob. cit., p. 269.
25 Pues el mantenimiento de la paz general [fundamento de la tutela posesoria], precisamente, postula el principio de que
nadie está autorizado para hacerse justicia por su propia mano.

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ESPECIAL | LA NUEVA DEFENSA POSESORIA EXTRAJUDICIAL

El legislador ha olvidado que la defensa de en el segundo párrafo de la norma en cues-


la posesión, así como la de cualquier dere- tión solo se hace referencia al propietario,
cho o interés está confiada a los órganos judi- y lo que es peor aún, en su extremo final
ciales, a fin de que nadie haga justicia por su señala que: “En ningún caso procede la
propia mano, y que solo por excepción se defensa posesoria si el poseedor precario ha
reconoce la posibilidad de autotutela, como usufructuado el bien como propietario por lo
sucede, por ejemplo, con los artículos 920 y menos diez (10) años”, ¿es que acaso, en este
967 del CC. supuesto [el del propietario de un inmueble
que no presente edificación terminada y que
Finalmente, hacer depender la reacción se encuentre ocupado por un poseedor preca-
del poseedor a la suerte del momento en el rio que no lo haya usufructuado durante 10
que tome conocimiento del despojo, podría años], el plazo para la recuperación privada
incluso colisionar con el plazo de un año del bien se extiende hasta los 10 años? Fran-
para el ejercicio del interdicto correspon- camente inverosímil.
diente (art. 601 del CPC).
6. Reducción de los supuestos en los
5. Se olvida que la autotutela es un meca- que se podía ejercer la autotutela
nismo de tutela de la posesión mas no
de la propiedad El cuarto párrafo del nuevo artículo 920
–de manera absolutamente contradictoria a
Al redactar el segundo párrafo del nuevo ar- lo que parecía ser la intención del legislador–
tículo 920, el legislador parece haber olvi- reduce considerablemente los supuestos en
dado otro dato fundamental: la defensa pose-
soria extrajudicial protege la posesión en sí
misma, cualquiera sea su especie, y no la Comentario relevante
propiedad26. En efecto, puede hacer uso de la del autor
autotutela de la posesión tanto aquel sujeto
que ostenta un derecho sobre el bien (que El campo de acción de la autotutela
podría ser un derecho real o un derecho de de la posesión debe ser restringido en
personal) como aquel que no ostente ningún
función a la inmediatez en la reacción,
derecho sobre el mismo; de allí que resulte
legítimo el uso de este mecanismo, incluso,
mas no a la calidad de los poseedores
por parte de un poseedor ilegítimo contra que pueden valerse de ella (posee-
el verdadero propietario27. De esta manera, dores con derecho o sin derecho) o a
la defensa posesoria extrajudicial puede ser la calidad de los terceros lesionantes
ejercitada tanto por un propietario como por contra los que se dirige (propietarios o
un no propietario que hubiesen sido despoja- no propietarios).
dos de la posesión de un bien. Sin embargo,

26 No olvidemos que “cualquier especie de posesión goza de la protección de la ley: también la posesión del ladrón, o del
usurpador, o de quien encuentra la cosa ajena extraviada, o del descubridor de tesoro ajeno, o de quien adquiere la pose-
sión clandestina o violentamente”, pues, “estas consecuencias extremas pierden su repugnancia, si se consideran las razo-
nes (…) de convivencia, que aconsejan –utilitaris causa– sacrificar al titular del derecho, en beneficio del no-titular, hasta
tanto que se declare en juicio (…) que este no es titular”: MESSINEO, Francesco. Ob. cit., p. 205.
27 Acertadamente se ha dicho que “quien es despojado de la posesión (ya sea titular o aun no-titular del derecho), puede
–mientras lo haga inmediatamente (no ex intervallo), esto es, mientras dura (está in continenti) la ofensa (y lo haga con
medios proporcionados a la ofensa (…)– quitar legítimamente, él mismo, al usurpador la cosa (vim vi repellere licet), sin
que con ello incurra en el delito de ‘tomarse la justicia por su mano’”: MESSINEO, Francesco. Ob. cit., p. 232; también:
TRIMARCHI, Pietro. Ob. cit., p. 582: “[E]l despojo y la molestia son ilícitos incluso si fuesen cometidos por el titular del
derecho contra el poseedor ilegítimo”.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 14 • AGOSTO 2014

donde se puede ejercer la defensa posesoria lugar, si el ocupante ya adquirió por pres-
extrajudicial, pues dispone que esta no pro- cripción el inmueble, es aquel, y no otro, el
cede contra el propietario de un inmueble, propietario del mismo; y, en segundo lugar,
salvo que quien pretenda ejercerla haya no se establece ninguna salvedad a la recu-
adquirido la propiedad del inmueble por peración –vía extrajudicial– del inmueble
prescripción. por parte de su propietario ¿dónde quedan,
entonces, los requisitos que exige el segundo
párrafo (que el inmueble no presente edifica-
Conclusión del autor ción terminada y que se encuentre ocupado
por un poseedor precario que no lo haya usu-
fructuado durante 10 años)? Sin perjuicio de
El poseedor puede ejercitar la auto- lo anterior, lo que más nos interesa destacar
tutela si es despojado del bien (pri- es que una vez más el legislador busca pro-
mer párrafo), a menos que tal despojo teger a la propiedad antes que a la posesión.
haya sido perpetrado por el propieta- Para salvar las incoherencias de la norma
rio de dicho bien (cuarto párrafo). Sin debemos concluir que: El poseedor puede
embargo, en este último supuesto, sí ejercitar la autotutela si es despojado del bien
podrá ejercitarla siempre que tenga (primer párrafo), a menos que tal despojo
una edificación terminada (segundo haya sido perpetrado por el propietario de
párrafo). Con todo, del nuevo ar- dicho bien (cuarto párrafo). Sin embargo,
tículo 920 parece desprenderse que en este último supuesto, sí podrá ejercitarla
siempre que tenga una edificación terminada
la intención del legislador ha sido per-
(segundo párrafo).
mitirle al propietario la recuperación
del bien por medio de la fuerza –sin Con todo, del nuevo artículo 920 parece des-
importar el intervalo de tiempo entre prenderse que la intención del legislador ha
el despojo y la recuperación– y pros- sido permitirle al propietario la recuperación
cribir esta posibilidad para el posee- del bien por medio de la fuerza –sin impor-
tar el intervalo de tiempo entre el despojo y
dor no propietario.
la recuperación– y proscribir esta posibilidad
para el poseedor no propietario.
El legislador debió tener en cuenta que el
campo de acción de la autotutela de la pose- Conclusión
sión debe ser restringido en función a la
inmediatez en la reacción, mas no a la cali- Como puede verse, al regularse la defensa
dad de los poseedores que pueden valerse posesoria extrajudicial en el nuevo artículo
de ella (poseedores con derecho o sin dere- 920 del CC, no se ha prestado la más mínima
cho) o a la calidad de los terceros lesionan- atención a los formantes del sistema jurídico
tes contra los que se dirige (propietarios o no en el que mayor desarrollo ha tenido la ins-
propietarios). titución y en el que aparece técnicamente
mejor organizada, y ni siquiera a los aportes
Ya de por sí llama la atención que se haga de nuestra propia doctrina ni a los del legisla-
referencia solo a los bienes inmuebles y no dor del Código Civil de 1984. El resultado no
a los muebles. Asimismo, no puede dejar de podía ser otro: la completa desnaturalización
evidenciarse la incoherencia en que se incu- de la defensa posesoria extrajudicial. Vaya
rre al redactar este último párrafo: En primer forma de legislar.

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