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LA POSESIÓN Y SU DEFENSA

INTROCUCCIÓN

La posesión, como institución jurídica, fue, es y será, siempre materia de estudio, de


cuanto investigador jurídico exista. Actualmente, la posesión como hecho jurídico es
objeto de atentados, pensemos en el siguiente ejemplo: un poseedor –inmediato-, quien
se sería perjudicado, ya sea por actos perturbatorios o por desalojo de su posesión (total
o parcial).

De otro lado, tenemos situaciones como el tráfico de terrenos, en donde no sólo


encontramos un poseedor respecto a un solo inmueble, sino dos o más, generándose una
concurrencia de poseedores que buscan atribuirse la posesión; o, resulta que el poseedor
actual arrienda mediante contrato su posesión, a una tercera persona quien luego no
tiene la más mínima intención de desocupar y devolver la posesión del bien.

Es así, que ante los supuestos situaciones antes descritos ut supra, el ordenamiento
jurídico civil –y procesal civil-, ha previsto la protección a la posesión, con aquella
institución jurídica procesal denominada Defensas Posesorias, las mismas que se
pueden ejercer de forma privada -o sea Extrajudicialmente-, o de forma Judicial. La
primera de ellas ofrece un lapso de tiempo para que quien sienta que se está atentando
contra su posesión pueda repeler todo acto perturbador o desposesorio, en cambio, la
segunda es una acción que plantea el poseedor afectado, a fin de que en los fueros
judiciales el Juzgador especializado resuelva su situación, ya sea de cuestiones
posesorias (de hecho) o cuestiones petitorias (de derecho).
Las Defensas Posesorias Judiciales, se materializan mediante Interdictos y Acciones
Posesorias; empero cada una de ellas, tiene una sub clasificación, en los Interdictos
tenemos: Interdicto de Recobrar e Interdicto de Retener; y, en las Acciones Posesorias
tenemos: -acción de- Mejor Derecho de Posesión y -acción de- desalojo.

Las defensas posesorias buscan otorgar tranquilidad o paz social de una sociedad, tiene
por fin brindar la seguridad y protección a la posesión que se ejerza, paralizando
atentados contra el poseedor y su posesión de determinado bien.

ASPECTOS GENERALES

El Código Civil Peruano, en el Artículo 896º, define legalmente la posesión, señalando


los siguiente: “La posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a la
propiedad”.
Por su parte, Gunther Gonzales Barrón (2011, p. 24) refiere que “la posesión es la
actuación del sujeto que denota un control autónomo y voluntario sobre algún bien,
destinado a tenerlo para sí con relativa permanencia o estabilidad, y cuya finalidad es el
uso y disfrute, aunque sea en modo potencial”.

La posesión, por nuestra parte, consideramos que es una institución jurídica que
legitima a una persona, determinados comportamientos sobre un bien, considerándola,
sobre ella, titular de un derecho, pudiendo ejercitarlo, dentro del tráfico jurídico, en
cualquier momento y frente a terceros. Asimismo, es la dominación o potestad sobre un
bien (mueble o inmueble), ejerciéndola con ánimo de dueño (o propietario), para su uso,
goce y disfrute.

Siendo así, la posesión implica una relación entre la persona y el bien (derecho real).

Cieza Montenegro y Ramírez Chávarry (2005, p. 239) indican que “la posesión debe
considerarse, primero como un hecho y luego como un derecho. Bajo el primer aspecto,
la posesión … es la detentación corporal de la cosa o el hecho material de tenerla en su
poder, y la posibilidad física de disponer de ella.

Bajo el segundo aspecto, la posesión … se compone de dos elementos: el hecho, que


consiste en tener la cosa de una manera cualquiera a nuestra libre disposición; y la
intención, que consiste en la voluntad de poseer la cosa como propietario, en el caso
mismo en que se supiese no serlo”.

La posesión esta compuesta por dos elementos, el corpus y el animus; el primero de


ellos, es la relación de hecho sobre una cosa o bien; y el segundo, es la voluntad, que
ejerce el poseedor sobre la cosa o bien, con intención de dueño, sirviéndose de ella.

Debemos -sólo- referir que el Pleno Casatorio Civil (Casación Nº 2145-2011-UCAYALI)


(DE VALDIVIA CANO, ARANDA RODRÍGUEZ, HUAMANÍ LLAMAS, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, VINATEA MEDINA, & CASTAÑEDA SERRANO, 2012, p. 17) ha
clasificado la posesión en: posesión mediata, posesión inmediata, posesión legítima,
posesión ilegítima (sub clasificada en posesión de buena fe y de mala fe) y posesión
precaria, sin embargo, en el presente artículo jurídico sólo nos limitaremos a
mencionarlo, puesto que será motivo para reencontrarnos con el desarrollo de otro
artículo jurídico.

LA POSESIÓN Y SU PROTECCIÓN

Actualmente, la posesión que ejerce toda persona (natural o jurídica), puede verse
vulnerada mediante despojo o perturbaciones contra la misma posesión, o tal puede ser
el caso, de que existan dos personas que ostentan ser poseedores de un mismo bien.
Ante las situaciones antes descritas, surge la protección posesoria, la misma que legal y
doctrinariamente lo identificamos mucho más rápido con la denominación de Defensas
Posesorias (hay quienes, se refieren a lo mismo, indicando acciones posesorias).

Además, de marcar conceptos jurídicos y dejar sentado nuestra posición sobre Defensas
Posesorias, consideramos necesario aclarar que, no es lo mismo referirnos a Defensas
Posesorias y acciones posesorias como sinónimos, lo que si no podemos negar es la
estrecha vinculación que tienen éstas, puesto que la primera resulta tener mayor
amplitud (término general) que el segundo (término específico).

DEFENSAS POSESORIAS

Al respecto el Código Civil, en el Capítulo Sexto, del Título I -Posesión-, de la Sección


Tercera -Derechos reales principales-, del Libro V –Derechos Reales-, dedica dos
artículos para referirse al tema in examine, Defensas Posesorias, siendo que el Artículo
920º prescribe la Defensa Posesoria Extrajudicial y el Artículo 921º prescribe la Defensa
Posesoria Judicial, por lo que en esta ocasión el Código Civil no alberga una definición -
legal- respecto a Defensas Posesorias, empero, por nuestra parte manifestamos que la
Defensa Posesoria, considerada, también, como defensa protectora, es una institución
jurídica, que otorga al poseedor el mecanismo de protección de su posesión, sea ésta
mediata o inmediata.

Asimismo, las Defensas Posesorias se clasifican en Defensa Posesoria Extrajudicial y


Defensas Posesoria Judicial.

No perdamos de vista que las Defensas Posesorias tienen el fin de proteger la posesión
del poseedor, ante cualquier atentado que se le pretenda.

DEFENSA POSESORIA EXTRAJUDICIAL

Ahora corresponde ocuparnos sobre la Defensa Posesoria Extrajudicial, la cual es un


mecanismo privado, protector de la posesión, tiene lugar cuando se priva o perturba la
posesión -del poseedor-, siendo que éste de manera inmediata recupera la posesión o la
tranquilidad de la misma, por la fuerza de su propia mano con ayuda de las autoridades,
sea policial y/o municipal.

La Defensa Posesoria Extrajudicial resulta ser la acción privada o personal, que puede
realizar cualquier persona, que reciba atentados contra su pacífica, pública y continua
posesión.
Consideramos que, esta defensa resulta siendo un derecho de autodefensa del poseedor,
sin embargo, éste derecho no es absoluto, esto quiere decir que, no puede llegar a
extremos de lesionar otros derechos.

Al respecto, el Código Civil en su Artículo 920º establece que “El poseedor puede repeler
la fuerza que se emplee contra él o el bien y recobrarlo, si fuera desposeído. La acción se
realiza dentro de los quince (15) días siguientes a que tome conocimiento de la
desposesión. En cualquier caso, debe abstenerse de las vías no justificadas por las
circunstancias. …

En ningún caso procede la defensa posesoria si el poseedor precario ha usufructuado el


bien como propietario por lo menos diez (10) años.

La Policía Nacional del Perú así como las Municipalidades respectivas, en el marco de
sus competencias previstas en la Ley Orgánica de Municipalidades, deben prestar apoyo
necesario a efectos de garantizar el estricto cumplimiento del presente artículo, bajo
responsabilidad”.

La defensa posesoria extrajudicial debe ser realizada, en un plazo no mayor a quince


días, luego de la desposesión o del conocimiento de la misma; además quien ejerce ésta
defensa posesoria debe abstenerse de las vías de hecho no adecuadas a las
circunstancias, esto quiere decir, que aquel que ejerce su autodefensa posesoria, no
puede cometer delitos, pues, si para conservar o recuperar la posesión hay que cometer
delitos (matar, causar daños), ese acto delictivo no está justificado por la Defensa
Posesoria Extrajudicial; para ello, la Policía Nacional del Perú y la Municipalidad del
distrito o provincia, está en la obligación de prestar apoyo a fin de que se cumpla con la
Defensa Posesoria Extrajudicial.

DEFENSAS POSESORIAS JUDICIALES

La protección posesoria o defensa posesoria, se puede ejercer a través de un proceso


judicial, en donde el Juzgador evaluará lo peticionado y decidirá.
Este tipo de Defensa Posesoria, es un mecanismo jurídico protector y recuperador de la
posesión, donde generalmente, quien acciona en protección de su posesión somete la
controversia en un proceso judicial, ya sea, a través de un Interdicto o una Acción
Posesoria.
El Código Civil en su Artículo 921º establece que “Todo poseedor de muebles inscritos y
de inmuebles puede utilizar las acciones posesorias y los interdictos. Si su posesión es
de más de un año puede rechazar los interdictos que se promuevan contra él”; el referido
artículo nos proporciona una sub clasificación de la defensa posesoria judicial.
Consideramos, que no resulta, justo sólo atender acciones posesorias o interdictos de
bienes muebles que estén inscritos, en tal caso, lo que se podría proponer como segunda
opción respecto a los bienes muebles, es que tengan un valor considerable, siendo
calculado en base a las URP o UIT.

Finalmente, queremos cerrar esta discusión manifestando que la Defensa Posesoria


Extrajudicial, es la acción que realiza el poseedor ante los órganos jurisdiccionales del
Poder Judicial, con el único fin de solucionar cuestiones posesorias (interdictos) y/o
cuestiones petitorias (acciones posesorias).

INTERDICTOS
Los interdictos son defensas posesorias que tienen una finalidad conservativa de la
posesión; puesto que están dirigidas a mantener un estado de hecho (posesión de
hecho), el cual ha sido modificado por actos del perturbador o despojante.
Debemos precisar que a través de los interdictos lo que se protege o tutela, es el status
quo posesorio, por lo que, como señala Gonzales Barrón “la cognición del proceso es
sumaria (limitación de controversia), con restricción de medios probatorios y
abreviación del procedimiento” (2011, p. 61).

Mediante los interdictos, no se discute derechos subjetivos, sino única y exclusivamente


la defensa del estado posesorio, o sea, se genera una cuestión de hecho.
Siendo así, corresponde indicar algunas características de los interdictos: a) Carácter
breve sumario; b) Otorga tutela judicial provisional (interina) de la posesión; c) Sólo se
discuten el hecho de la posesión; d) No se prejuzgan o atienden derechos de terceros; y,
e) Evita u mayor perjuicio o daño al poseedor.

U. Álvarez, citado por Luis Díez-Picazo (2007, p. 643), indica que “El solicitante de un
interdicto no ejercita una acción. Mediante la acción se trata de poner en marcha un
derecho o de reaccionar frente a la lesión o la insatisfacción que el derecho ha sufrido.
En las cuestiones interdictales no se solventan derechos mediante un juicio, sino que se
trata de mantener el orden jurídico administrativo y de policía que debe reinar en una
comunidad”.
Por su parte, Hinostroza Minguez (2012, p. 720) refiere que, “los interdictos son asuntos
contenciosos cuyo objeto de debate lo constituye el hecho de la posesión (y no el derecho
a ésta), que se tramitan en vía de proceso sumarísimo (art. 546 –inc. 5) del C.P.C.)”.
Al respecto, debemos indicar que los interdictos se encuentran regulados por el Código
Procesal Civil, en la Sección Quinta –Procesos contenciosos-, Título III –Proceso
Sumarísimo-, Capítulo II –Disposiciones Generales-, Subcapítulo 5º, albergándose
desde Artículo 597º al 607º.

Del Articulado mencionado, podemos colegir que quien atiende los interdictos, o
cuestiones posesorias, es única y exclusivamente el Juez Especializado en lo Civil, o de
ser el caso el Juez Mixto; y sólo puede accionar mediante un interdicto aquel poseedor -
inmediato- que sea objeto de perturbación o despojo, contra esta defensa posesoria no
se puede argumentar tener un derecho real sobre el bien (salvo que el despojo –o
perturbación- sea por una orden judicial). Ahora bien, el interdicto tiene plazo
prescriptivo, la cual es de un año (o doce meses), contado desde el inicio del hecho; esto
conlleva a decir que transcurrido doce meses luego del hecho perturbador o del despojo,
el accionante sólo podrá accionar ejerciendo su derecho a la posesión.
Además de lo referido, también podemos exponer una sub clasificación de los
interdictos: de recobrar y de retener.

El interdicto de recobrar, conocido también, como interdicto de reintegración, de


despojo y recuperativo, es aquella defensa posesoria judicial de carácter breve, por la
cual se busca restituir el bien –mueble o inmueble- al poseedor o tenedor objeto de
despojo. Este mecanismo jurídico tiene por objeto la recuperación del bien, total o
parcial, por parte del despojado, bastando sólo acreditar su posesión –de hecho- y el acto
desposesorio.
Si el despojo del cual se habla proviene de una orden judicial o de una defensa posesoria
extrajudicial, no tendrá lugar el interdicto de recobrar.

El interdicto de retener, conocido también, como interdicto conservatorio o de


mantenimiento; es aquella defensa posesoria judicial de carácter sumario, por el cual se
busca, que el poseedor o tenedor, conserve y mantenga la posesión de su bien –mueble
inscrito o inmueble-, y que cese todo tipo acto perturbatorio. El objeto del referido
interdicto, es conservar la posesión y cesar todo tipo de acto perturbatorio (inquietar,
molestar o lesionar la posesión). La condición del poseedor o tenedor debe ser de
perturbado o inquietado, más no de despojado, puesto que de ser despojado, dará lugar
al interdicto de recobrar y no de retener.

El medio probatorio idóneo para invocar el interdicto de retener, debe ser la posesión –
de hecho- del perturbado y los actos perturbatorios por parte del demandado.
ACCIONES POSESORIAS

El otro tipo de defensas posesorias judiciales son las acciones posesorias, donde resulta
que para accionar con esta defensa posesoria judicial es requisito indispensable contar
con un título que acredite la posesión como derecho, y ya no sólo como hecho.
Las acciones posesorias, atienden cuestiones petitorias sobre la titularidad de un
derecho real. Es aquella defensa posesoria judicial, que tiene lugar única y
exclusivamente, cuando existe una cuestión de derecho a la posesión, siendo esto así,
sólo se conceden acciones posesorias a quienes tienen derecho a la posesión.
Las acciones posesorias, podemos considerarlos como caminos petitorios, ya que en el
interdicto sólo se juzga el hecho de la posesión, en cambio, en las acciones posesorias el
derecho de la posesión.

El código civil ni el código procesal civil, contempla mayor alcance sobre las acciones
posesorias, empero la doctrina se ha encargado de atenderla; es por ello que, debemos
referir que las acciones posesorias tienen una sub clasificación: Acción Posesoria de
Mejor Derecho de Posesión y Acción Posesoria de Desalojo (o desahucio).

Acción Posesoria de Mejor Derecho de Posesión, llamada también, Concurrencia de


Poseedores, esta defensa posesoria tiene carácter judicial, y aparece cuando dos o más
personas –naturales o jurídicas- se atribuyen calidad de poseedores con justo título, de
ahí la concurrencia de poseedores.

Al respecto, sólo nos queda referir que el Artículo 921º del Código Civil contempla la
existencia de las acciones posesorias, sin embargo no las desarrolla, mucho el menos el
Código Procesal Civil, sin embargo, los incisos 1) y 4) del Artículo 475º de citado código
adjetivo, consideran que se tramitan en proceso de conocimiento, ante los juzgados
civiles, asuntos contenciosos (1) que no tengan vía procedimental, no estén atribuidos
por la ley a otros órganos jurisdiccionales; y, (4) cuando el demandante considere que la
cuestión solo es de derecho.

Ante la concurrencia de poseedores sobre un mismo bien, la posesión no puede


reconocerse en dos personalidades distintas, salvo sean coposeedores, es por ello que si
la posesión se discute mediante títulos, se le reconocerá el mejor derecho de posesión a
quien logre acreditar el carácter derivativo de la posesión (tracto sucesivo de la posesión)
y la antigüedad del título, y si los títulos presentados tiene la misma fecha, se considerará
la posesión de hecho, quien es el poseedor actual, y que no podemos perder de vista que
la posesión de hecho se presume como posesión legítima.

Acción Posesoria de Desalojo, llamada también Juicio de Desahucio, esta defensa


posesoria judicial opera cuando el poseedor con justo título, y con animus de dueño,
cede –en arrendamiento- la posesión del bien que posee, a otra persona para que éste
posea por él, haciendo uso, goce y disfrute del bien, por un lapso de tiempo; o cuando
un tercero ingresa a poseer un bien sin título alguno en ausencia de su actual poseedor.
Consideramos que esta acción puede ser invocada por el poseedor mediato, con el fin de
recuperar la posesión inmediata que le corresponde. Asimismo, debemos hacer
hincapié, que quien reclama o acciona con esta defensa posesoria, no tiene calidad de
despojado, sino de titular con dominio.

DIFERENCIA ENTRE DEFENSAS POSESORIAS Y ACCIONES POSESORIAS

Durante el desarrollo del presente artículo jurídico, hemos examinado ambos temas que
ahora pretendemos marcar la diferencia, y pues, como mostramos en el gráfico, las
Defensas Posesorias opera como un todo frente a las acciones posesorias, siendo que en
el primero encontramos Defensas Posesorias Extrajudicial y Judiciales, y en esta última,
tenemos, por un lado a los interdictos y por el otro a las Acciones Posesorias.
Nótese, que las acciones posesorias, son una subclase de las Defensas Posesorias
Judiciales (pues, porque de otro lado están los interdictos), siendo así, las defensas
posesorias frente a las acciones posesorias operan como género, y las acciones
posesorias frente a las defensas posesorias operan como especie.
Con ello queremos demostrar que estas dos figuras jurídicas no son sinónimos, como
erradamente se viene entendiendo y/o manifestando durante en el ejercicio profesional
o en las aulas universitarias, sino que muy por el contrario.
Para culminar, debemos indicar que toda acción posesoria -ya sea de mejor derecho de
posesión o de desalojo- es una defensa posesoria -judicial-; empero, no toda defensa
posesoria es una acción posesoria.

CONCLUSIONES

1. La posesión es la dominación o potestad que recae sobre un bien –mueble o inmueble-


con ánimo (intención) de dueño. Para ello es necesario los elementos de corpus y animus.
2. Cualquier atentado (despojo, perturbación, concurrencia de poseedores) que se cometa
contra la posesión del poseedor puede ser atendida por las defensas posesorias, conocidas
también como protección posesoria.
3. Las Defensas Posesorias, es la institución jurídica, que otorga al poseedor el mecanismo
de protección de su posesión, sea ésta mediata o inmediata, ante cualquier atentado contra
su posesión. Se clasifica en Defensa Posesoria Judicial y Defensa Posesoria Extrajudicial.
4. La Defensa Posesoria Extrajudicial es el mecanismo privado, protector de la posesión;
que tiene lugar cuando se priva o perturba la posesión del poseedor, siendo que éste de
manera inmediata (15 días) recupera la posesión o la tranquilidad de la misma, por la
fuerza de su propia mano con ayuda de las autoridades, sea policial y/o municipal.
5. La Defensa Posesoria Judicial es un mecanismo jurídico protector y recuperador de la
posesión, donde generalmente, quien acciona en protección de su posesión somete la
controversia en un proceso judicial, ya sea invocando un Interdicto o una Acción
Posesoria.
6. Los Interdictos son defensas posesorias judiciales que tienen por finalidad la
conservación y recuperación de la posesión; ya que dirigidos a mantener un estado de
hecho (posesión de hecho), el cual ha sido modificado por actos del perturbador o
despojante. Contra la desposesión interdicto de recobrar; y, contra la perturbación de la
posesión interdicto de retener.
7. Las Acciones Posesorias, son defensas posesorias judiciales, que tiene lugar única y
exclusivamente, cuando existe una cuestión de derecho sobre la posesión, siendo así sólo
se conceden acciones posesorias a quienes tienen derecho a la posesión mediante un
título. Ante la concurrencia de poseedores tenemos la acción de mejor derecho de
posesión y ante la negativa de devolver el bien a su poseedor mediato con justo título
acción de desalojo.
8. La Defensa Posesoria frente a la acción posesoria, opera como género, y la última de las
mencionadas frente a la primera, opera como especie. Por consiguiente, toda acción
posesoria es una defensa posesoria; empero, no toda defensa posesoria es una acción
posesoria.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. CIEZA MONTENEGRO, N. E., & RAMÍREZ CHÁVARRY, W. (2005). Derecho


Romano. Lima, Perú: Universidad Alas Peruanas.
2. DIÉZ-PICAZO, L. (2007). Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial – Las Relaciones
Jurídico-Reales – El Registro de la Propiedad – La Posesión (Tercera ed., Vol. III).
Madrid, España: Civitas.
3. Sentencia del Pleno Casatorio -Pleno Casatorio Civil, 2145-2011 (Corte Suprema de
Justicia de la República 13 de Agosto de 2012).
4. GONZALES BARRÓN, G. (2011). La Posesión Precaria. Lima, Perú: Jurista Editores.
5. HINOSTROZA MINGUEZ, A. (2012). Procesos Civiles relacionados con la propiedad
y la posesión (Tercera ed.). Lima, Perú: Jurista Editores.
6. BAUTISTA TOMÁ, P., & HERRERO PONS, J. (2007). Manual de Derecho Civil –
Obligaciones – Reales. Lima, Perú: Ediciones Jurídicas.

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