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Elige el tema que quieres retratar en tu haiku. Recuerda que el lenguaje es tu aliado
para evocar la emoción del lector.
Permite que tu mente busque palabras clave para tu imagen a modo de lluvia de ideas.
Puedes hacer tu propia lista de herramientas a la que recurrirás cuando compongas un
haiku. Por ejemplo, yo, cuando escribo sobre el mar, incluyo vocablos como profundo,
vital, infinito, salitre, olas…
Incorpora en tu tema palabras que describan algún aspecto de las estaciones del año.
Recuerda que un haiku refleja un momento y lugar específicos. Esto se define en
japonés como concepto kigo. Pueden ser palabras que no se refieran directamente a la
estación sino que lo hagan de manera oblicua, indirecta.
Sobre la técnica
Trata de escribir el haiku teniendo en cuenta algo que se pueda leer en una respiración
Entre las tres líneas que componen el haiku (tres versos), no ha de configurarse una
oración completa o continua. Ha de haber un cambio claro al menos entre el 2o y el 3er
verso.
Lo ideal es tender a retratar 2 imágenes visuales, en el 1er y 2o verso, que únicamente
puedan compararse, asociarse o estar en contraste, a la luz de la imagen que retrata el
3er verso.
Un haiku está escrito en tiempo presente. Recuerda: haiku es lo que está sucediendo
en este lugar, en este momento.
Limitar, o incluso evitar, el uso de pronombres personales y artículos.
Eliminar los gerundios y adverbios.
¡Atención al orden de las imágenes!. Si se tratara de hacer una foto: en el 1er verso la
haríamos con gran angular, en el 2o a distancia media, y en el 3o haríamos un primer
plano de lo que queremos retratar.
Lo ideal es cautivar la atención en la 1a línea, y hacer el remate del poema en la última.
Los mejores haikus son aquellos en los que los 1er y 2o versos son a modo de
introducción, y en el 3 o se da el salto para impresionar al lector.
Recuerda que en la superficie, un haiku es una serie de imágenes simple, pero en el
fondo, es una lección filosófica o de vida.
Usa paradojas, juegos de palabras.
Escribe lo imposible de forma común.
Para los haijin puristas, hemos de tratar de usar sólo imágenes de la naturaleza.
Relaciona sentimientos humanos con aspectos de la naturaleza.
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Autora: M. Sánchez _ Blog www.danagawida.com
¡¡Manos a la obra!!
Inspírate. En la tradición de los grandes poetas del haiku, sal en busca de inspiración. Camina y
sintonízate con tu entorno. Conviértete en un caminante ginkgo. ¿Qué detalles de tu entorno
te hablan? ¿Qué los hace sobresalir para tí?.
Yo siempre llevo conmigo una hoja de papel y un lápiz para escribir las líneas a medida que
llegan a mí. Todo vale, lo que se me ocurra. Luego releo varias veces lo que he escrito y trato
de que se ajuste a la técnica del haiku sin perder su esencia. Si veo que ésta cambia mucho,
busco otra manera de retratar las imágenes que quiero mostrar.
Leer a otros escritores de haikus me ayuda a poner mi propia imaginación en marcha. Si lees
cosas escritas de manera sencilla y austera, te darás cuenta de que esta nueva perspectiva se
despierta en ti. Yo nunca imaginé que lo lograría con tanta facilidad.
Practica. Como con cualquier otro arte, el haiku requiere de práctica. Bashō, dijo que cada
haiku debe estar mil veces en la lengua. Escribe y vuelve a escribir cada poema hasta que el
significado esté perfectamente expresado.
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Autora: M. Sánchez _ Blog www.danagawida.com