La 

ciudad de Cusco, se sitúa al suroeste de Perú, en la Cordillera de

los Andes. Está declarada como la capital histórica de Perú y es la
séptima ciudad más poblada del país, con cerca de 406.000
habitantes. Así mismo, es una de las ciudades que más atracción
turística generan al año en el país.

Los orígenes fundacionales de la ciudad de Cuzco son míticos, como

ocurre con todas las grandes ciudades antiguas.

El Parque Arqueológico de Sacsayhuaman

Se trata de las mayores obras arquitectónicas que construyeron los incas

durante su apogeo. Según el escritor Inca Garcilaso de la Vega, fue construida
por demonios porque solo un poder sobrenatural pudo tallar sus enormes
bloques de granito, de hasta 9 metros de alto, que encajan perfectamente sin
necesidad de cemento. Desde allí se tiene una espléndida vista de la ciudad.
Allí también está Qenko, que forma parte de este complejo, y se cree que entre
sus escalinatas labradas tenían lugar ceremonias en honor a los astros y ritos
agrarios.
Sabores y colores
A pocas cuadras de la Plaza de Armas de Cusco, se encuentra el Mercado de San
Pedro, donde podrá disfrutar los tradicionales platos cusqueños como una
reconfortante patasca para el frío, chicha de jora helada para la sed en los días de
calor o de un pan chuta con queso para saciar antojos. También es el lugar para
deleitarse con el colorido trabajo de los artesanos cusqueños y llevarse a casa un
souvenir como un chullo o una muñeca andina.

Entre dos tierras

Templo del Sol y convento, esta construcción es el mejor ejemplo de la fusión de
las culturas inca y española. En 1538, se empezó a construir el Convento de Santo
Domingo sobre los cimientos del antiguo templo Qorikancha o Templo del Sol.
Según los cronistas, durante la época imperial había sido el edificio más
importante de Cusco y conectaba por un túnel secreto con Saqsayhuaman. Tenía
las paredes recubiertas de oro y plata y atraía a personalidades de todo el
territorio, que acudían a rendir culto a los dioses.

La Plaza de Armas
Es el corazón de Cusco con sus dos templos, la Catedral y la Iglesia de la
Compañía de Jesús. Recorrerla le permitirá sentir la energía y la belleza de la
ciudad. Ha sido importante desde el Imperio inca, cuando albergaba su núcleo
administrativo, luego mantuvo su posición privilegiada con la llegada de los
españoles, quienes edificaron sus mansiones coloniales sobre los antiguos
palacios incas. Actualmente, está rodeada de tiendas y restaurantes, pero es el
centro de las celebraciones y actos.