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Tierra sólida, 7, 529–548, 2016

www.solid-earth.net/7/529/2016/
doi:10.5194/se-7-529-2016
© Autor(es) 2016. Licencia CC Attribution 3.0.

Evidencia geofísica de ruptura pre-sag y reactivación de fallas

post-rifting en la cuenca del Parnaíba, Brasil
David López de Castro1, Francisco Hilario Bezerra1, reinhardt adolfo joder2y Roberta Mary Vidotti2
1Programa de Pós-Graduação em Geodinâmica e Geofísica, Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Natal,
59078-970, Brasil
2Instituto de Geociencias, Universidade de Brasilia, Campus Universitário, Brasilia, 70910-900, Brasil

Correspondencia a:David Lopes de Castro ( david@geologia.ufrn.br )

Recibido: 27 de enero de 2016 – Publicado en Solid Earth Discus.: 29 de enero de 2016 Revisado:
28 de marzo de 2016 – Aceptado: 29 de marzo de 2016 – Publicado: 11 de abril de 2016

Abstracto.Este estudio investigó el mecanismo de ruptura que 1. Introducción

precedió al hundimiento prolongado de la cuenca paleozoica del
Parnaíba en Brasil y arrojó luz sobre la evolución tectónica de esta
gran cuenca cratónica en la plataforma sudamericana. A partir del
análisis de datos aeromagnéticos, de aerogravedad, de reflexión
sísmica y de pozo, concluimos lo siguiente: (1) los grandes mínimos
gravitatorios y de pseudogravedad imitan estructuras de fosas pero
están asociados con franjas lineales supracrustales en el sótano. (2)
Los datos sísmicos indican que en otras partes de las cuencas se
producen zonas de grietas de 120 a 200 km de ancho y hasta 300 km
de largo. Estas zonas de ruptura marcan la etapa inicial de la cuenca
hundida de 3,5 km de espesor. (3) La fase de ruptura ocurrió a
principios del Paleozoico y tuvo una tasa de hundimiento de 47 m
Myr−1. (4) Esta fase de ruptura fue seguida por un largo período de
hundimiento de la cuenca del hundimiento a una velocidad de 9,5 m
Myr−1entre el Silúrico y el Cretácico tardío, durante el cual las fallas
de rift se propagaron e influyeron en la deposición. Estas
interpretaciones de datos respaldan la siguiente sucesión de
eventos: (1) después de la orogenia Brasiliano (740-580 Ma), la
reactivación frágil de las zonas de cizalla del basamento dúctil
condujo a un fallamiento de deslizamiento oblicuo normal y dextral
concentrado a lo largo del Lineamiento Transbrasiliano, una zona de
cizalla de escala continental que marca el límite entre los bloques de
la corteza del sótano. (2) La reactivación tectónica frágil post-
orogénica de las zonas de cizallamiento del basamento dúctil
condujo a fallas normales asociadas con la extensión de la corteza
de deslizamiento oblicuo dextral. En el oeste, la extensión de
cizallamiento puro indujo la formación de zonas de rift que cortan
foliaciones metamórficas y zonas de cizallamiento dentro del bloque
Parnaíba. (3) Las fallas del rift experimentaron múltiples fases de
reactivación.
La transición entre el Neoproterozoico tardío y el Cámbrico
temprano estuvo marcada por el ensamblaje final de West
Gondwana a través del cierre de las cuencas oceánicas del
Brasiliano/Panafricano, la amalgama de fragmentos cratónicos y la
incorporación de complejos de acreción en cinturones móviles
(Dalziel, 1997; Oliveira y Mohriak , 2003; Cordani et al., 2013). El
cierre del océano Goiás-Pharusian suturó los bloques Laurentian-
Amazonian-West African y Gondwanan Central African a lo largo de
la zona de megacizalla Transbrasiliano-Kandi y, secundariamente, la
zona de sutura de Araguaia (Cordani et al., 2013; Stampfli et al.,
2013). ; Brito Neves y Fuck, 2014) (fig. 1).
Se produjo una extensión posorogénica generalizada, que
separó a Laurentia y Baltica del margen protoandino de West
Gondwana y abrió el océano Iapetus (Bond et al., 1984; Dalziel,
1997). Durante el Cámbrico tardío-Ordovícico temprano, los
cambios en el estado de estrés de la litosfera continental
provocaron la extensión y el rifting de la corteza, que
ocasionalmente estuvieron acompañados de abundantes
intrusiones (Stampfli et al., 2013). Los episodios magmáticos y
de ruptura ocurrieron principalmente a lo largo de las
anisotropías litosféricas regionales en West Gondwana y
Laurentia, y estos episodios no resultaron en una ruptura
continental. Las cuencas cratónicas paleozoicas tempranas se
formaron en las fisuras fallidas y ocuparon grandes regiones de
América del Norte (p. ej., las cuencas de Michigan, Illinois y la
bahía de Hudson), África (p. ej., las cuencas del Congo, Chad y
Taoudeni) y América del Sur (p. ej., Amazonas, parecis,
La cuenca del Parnaíba es una de las cuencas cratónicas más grandes
de la plataforma sudamericana de West Gondwanan. Esta palangana
hundida aproximadamente circular tiene en general forma de platillo

Publicado por Copernicus Publications en nombre de la Unión Europea de Geociencias.

530
Figura 1.Reconstrucción de West Gondwana en ca. 540 Ma, que muestra los
principales dominios de la corteza y las zonas de cizallamiento continental discutidas
en el texto. Leyenda: las líneas rojas representan zonas de cizalla; las líneas azules
representan continentes; las líneas negras gruesas representan los bloques
continentales de West Gondwana. Adaptado de Cordani et al. (2013) y Stampfli et al.
(2013).
y presentó eventos de hundimiento relativamente lentos y de larga
duración (∼355 Myr de duración) desde el Silúrico hasta el Cretácico
tardío (Góes y Feijó, 1994). Antes de la sedimentación hundida, la
reactivación de fallas de las zonas de cizalla de Brasiliano controló la
formación de un conjunto de cuencas de rift (Jaibaras, Cococi y
otras). Por lo tanto, los cambios en el estado de tensión y la
estructura térmica de la litosfera a lo largo de la zona de
megacizallamiento Transbrasiliano indujeron el movimiento de
bloques delimitados por fallas en la litosfera y/o la astenosfera
durante este evento extensional, impulsando el hundimiento
térmico a largo plazo de la cuenca del Parnaíba. Según De Rito et al.
(1983) y Sloss (1990), el movimiento de masas anómalas es el
mecanismo más exitoso asociado con la formación de cuencas
cratónicas.
A lo largo de los años, los investigadores han propuesto que el
inicio del hundimiento térmico a largo plazo de la cuenca cratónica
del Parnaíba fue precedido por un proceso de ruptura, que terminó
en el Ordovícico (Brito Neves et al., 1984; Cordani et al., 1984) . Sin
embargo, persisten varias incertidumbres con respecto a la
evolución tectonosedimentaria de la cuenca del Parnaíba. En primer
lugar, los mecanismos impulsores, que son responsables del espacio
de acomodación en la gran cuenca del Paleozoico Parnaíba, el rifting
y el hundimiento térmico, y el momento relativo de estos eventos
aún no se comprenden por completo. Además, después de la
orogenia Brasiliano, ocurrió una inversión tectónica en West
Gondwana, generando grabens lineales controlados por las
estructuras precámbricas (foliaciones metamórficas y zonas de
cizalla dúctil), como la cuenca de Jaibaras (Fig. 2). Delaware
Tierra sólida, 7, 529–548, 2016
DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba
Castro et al. (2014) propusieron una etapa de ruptura que precede al
graben de Jaibaras en base a anomalías magnéticas y de gravedad y en
datos de pozo informados por Cordani et al. (1984). Sin embargo, la
existencia de este antiguo sistema de ruptura sigue siendo especulativa
debido a la falta de evidencia directa de datos sísmicos y pozos
exploratorios.
La segunda incertidumbre está asociada con la firma geofísica de la cuenca y la interpretación de su
arquitectura. El episodio extensional del Paleozoico temprano formó un sistema complejo de cuencas de rift
abortadas, que están parcialmente expuestas en los límites de la cuenca del Parnaíba. La depresión de Jaibaras es
el principal ejemplo de afloramiento de estas cuencas de rift (Oliveira y Mohriak, 2003) (Fig. 2). La ubicación de
estas cuencas parece estar restringida a las zonas de cizalla de Brasiliano. Sin embargo, datos geofísicos previos,
secciones sísmicas y registros de pozos sugieren que la mayor parte de la cuenca del Parnaíba está sustentada
por estructuras tipo graben (Nunes, 1993; Cordani et al., 2009). Más recientemente, de Castro et al. (2014)
propusieron una distribución más precisa de las grietas debajo de la cuenca del Parnaíba. Basado principalmente
en patrones de anomalías magnéticas y de gravedad, describen dos etapas distintas de ruptura entre el
Neoproterozoico tardío y el Paleozoico temprano, que preceden a la deposición en el hundimiento cratónico
principal. Estos autores mapearon los fosas ocultas utilizando mínimos generales de gravedad y anomalías
magnéticas de baja amplitud para identificar los depocentros de las cuencas sedimentarias. Sin embargo, esta
premisa puede violarse fácilmente cuando las fuentes causales dentro de un sótano heterogéneo interfieren con
las posibles anomalías del campo. Por lo tanto, a menudo se utilizan datos geofísicos y geológicos independientes
para restringir los modelos magnéticos y de gravedad. Estos autores mapearon los fosas ocultas utilizando
mínimos generales de gravedad y anomalías magnéticas de baja amplitud para identificar los depocentros de las
cuencas sedimentarias. Sin embargo, esta premisa puede violarse fácilmente cuando las fuentes causales dentro
de un sótano heterogéneo interfieren con las posibles anomalías del campo. Por lo tanto, a menudo se utilizan
datos geofísicos y geológicos independientes para restringir los modelos magnéticos y de gravedad. Estos autores
mapearon los fosas ocultas utilizando mínimos generales de gravedad y anomalías magnéticas de baja amplitud
para identificar los depocentros de las cuencas sedimentarias. Sin embargo, esta premisa puede violarse
fácilmente cuando las fuentes causales dentro de un sótano heterogéneo interfieren con las posibles anomalías
del campo. Por lo tanto, a menudo se utilizan datos geofísicos y geológicos independientes para restringir los
modelos magnéticos y de gravedad.
La tercera incertidumbre involucra las amplias implicaciones de la
evolución de la cuenca del Parnaíba, que aún necesita ser evaluada y
comparada con otras cuencas en América del Sur y África. La visión de la
evolución de la cuenca hundida en el Paleozoico ha llevado a muchos
estudios a pasar por alto la posibilidad de múltiples mecanismos de
ruptura en otras cuencas sedimentarias.
Un estudio previo de de Castro et al. (2014) intentaron cartografiar la
compleja estructura litosférica debajo de la cuenca del Parnaíba,
utilizando únicamente datos magnéticos y de gravedad
aerotransportados y satelitales. Propusieron dos etapas de ruptura antes
de la sedimentación hundida, pero ese modelo necesitaba confirmación
por información geofísica y/o geológica más específica. Los datos
geofísicos aéreos se utilizan en todo el mundo para cartografiar
estructuras de la corteza a gran escala (p. ej., Nabighian et al., 2005;
Grauch y Hudson, 2007; Anudu et al., 2014), especialmente en grandes
cuencas sedimentarias, como la cuenca del Parnaíba (970 000 kilometros
2). Para minimizar la resolución reducida de los datos aéreos para
mapear la geometría interna de la cuenca, introdujimos datos sísmicos y
de pozo, que son los métodos geofísicos más apropiados para las
investigaciones de la arquitectura de la cuenca y sirvieron para reducir la
ambigüedad en la interpretación de los datos magnéticos y de gravedad.
En el presente estudio, sin embargo, interpretamos los mapas de campo
potencial sobre la base de nuevas secciones sísmicas y registros de pozos
para determinar la distribución del rift, la herencia estructural
www.tierra-solida.net/7/529/2016/
DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba 531

Figura 2.Mapa geológico esquemático del NE de Brasil que muestra la cuenca del Parnaíba (línea azul) y sus estructuras de basamento precámbrico (líneas rojas)
(adaptado de de Castro, 2011, y Oliveira y Mohriak, 2003). Las áreas grises corresponden al Mesozoico a cubiertas sedimentarias recientes. Las áreas marcadas en
gris oscuro corresponden a las exposiciones de las vaguadas del Cámbrico-Ordovícico y su supuesta prolongación debajo de la cuenca hundida: 1
– Jaguarapi; 2- Jaibaras; 3 – Cococos; 4 – San Julián; 5 – San Raimundo Nonato; 6 – Corrientes; 7 – Monte do Carmo. Zonas de cizalla Brasiliano:
AR – Araguaia; PA-Patos; PE – Pernambuco; SP – Senador Pompeu; TB – Transbrasiliano; TG-Tentugal. Cuencas citadas en el texto: Araripe (Ar) y
Tucano–Jatobá (Tu-Ja). Recuadro: el continente sudamericano.

y geometría interna de la cuenca del Parnaíba (Fig. 2). Además,
el modelado de juntas magnéticas y de gravedad en 2-D a lo
largo de las secciones sísmicas nos permitió comprender cómo
las heterogeneidades del sótano interfieren con las posibles
anomalías del campo. Con base en los nuevos datos sísmicos y
modelos geofísicos, reconocimos al menos tres estilos
tectónicos en la cuenca. Estos estilos están relacionados con el
tipo y la cinemática de las fallas (normales, de rumbo, inversas o
de empuje) y la intensidad de la deformación (número y
cantidad de desplazamiento de fallas y tamaño de fallas y
pliegues). Estos estilos tectónicos tienen influencia en la
arquitectura final de la cuenca. Discutimos la influencia del
proceso de rifting del Eopaleozoico en los prolongados períodos
de subsidencia experimentados por la cuenca cratónica del
Parnaíba y los mecanismos para su formación. Finalmente,
2 entorno geológico
2.1 Características generales y principales unidades sedimentario-
volcánicas
La cuenca del Parnaíba es una gran cuenca cratónica paleozoica
ubicada en el noreste de América del Sur (Fig. 2). Esta cuenca es
∼1000 km de largo y∼Tiene 970 km de ancho y ocupa una región
compleja del oeste de Gondwana, que estuvo sujeta a colisiones de
la corteza que involucraron bloques cratónicos, extensos cinturones
de pliegues e interiores de sótano ocultos (bloque Parnaíba). El área
del sótano se estabilizó cuando cesó la orogenia del Proterozoico
brasileño/panafricano tardío (720–540 Ma) (Cordani et al., 1984,
2009; de Castro et al., 2014).
La evolución de la cuenca del Parnaíba involucró cinco secuencias
tectono-sedimentarias primarias, dos pulsos magmáticos y un área
por lo menos 5 veces mayor que la afectada por los rifts abortados
(Fig. 3 y Tabla 1). La cuenca hundida actual consta de al menos
cuatro secuencias tectono-sedimentarias separadas por
discordancias regionales, que comprenden una historia de depósito
distinta (Góes y Feijó, 1994). El relleno sedimentario en la cuenca
hundida tiene un espesor de hasta 3,5 km y está compuesto
principalmente de sedimentos del Silúrico temprano al Cretácico en
forma de varios paquetes delimitados por discordancias (Tabla 1).
Recientes secciones sísmicas reportadas por la Agencia Brasileña de
Petróleo (Alves, 2012; Ferreira, 2013) revelan estructuras similares a
graben debajo de las secuencias hundidas que se han llenado con∼
3,0 km de secuencias presilurianas.
La cuenca está compuesta por secuencias epicontinentales gruesas,
principalmente siliciclásticas (Góes y Feijó, 1994). Las secuencias I a V son
el Cámbrico-Ordovícico (Grupo Jaibaras), Silúrico-

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532 DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba

Tabla 1.Carta cronoestratigráfica que ilustra varias divisiones de la estratigrafía fanerozoica de la cuenca del Parnaíba.

Escala cronoestratigráfica Litoestratigrafía columna litológica

Edad (Ma) Período Fase Secuencia Grupo Formación

94–200 Jurásico- Sag/Sur V – Mosquito, Pastos areniscas, pelitas y

Cretáceo Grieta atlántica Bons, Sardinha, lutitas, basaltos
Corda, Itapecuru
223–310 L. Carbonífero– Hundimiento IV Balsas Piauí, Pedra de pizarras, limolitas,
E. Triásico Fogo, Motuca, calizas, areniscas
Sambaíba
334–400 M. Devónico– Hundimiento tercero Canindé Itaim, Pimenteiras, limolitas, lutitas y
E. Carbonífero Cabeças, Longá, areniscas
Poti
400–443 Siluriano- Hundimiento Yo Sierra Grande Jaicós, Tianguá, fluvial y deltaico
E. Devónico UIP areniscas,
pelitas
500–527 cambriano Grieta I – Jaibaras conglomerados,
areniscas,
filitas y lutitas

> 540 Sótano precámbrico

Devónico temprano (Grupo Serra Grande), Devónico medio-

Carbonífero temprano (Grupo Canindé), Carbonífero tardío-
Triásico temprano (Grupo Balsas) y Jurásico-Cretácico (Fig. 3 y
Tabla 1). Además, los depósitos aluviales y eólicos del Cenozoico
se superponen a grandes áreas de la cuenca del Parnaíba. Los
sedimentos costeros cubren los límites norte entre la cuenca del
Parnaíba, el basamento precámbrico circundante y la cuenca del
Amazonas.

2.2 Principales características tectónicas

Las zonas de cizallamiento (lineamientos) de escala continental

Figura 3.Mapa geológico simplificado de la cuenca del Parnaíba (adaptado de
CPRM, 2015). Unidades estratigráficas: 1 – Silúrico; 2 – Devónico-Carbonífero; 3
– Pérmico-Triásico; 4 – Jurásico; 5 – Cretácico; 6 – rocas volcánicas; 7 – cuenca
del Cretácico temprano São Franciscana; 8 – Cenozoico a cobertura
sedimentaria reciente. Zonas de cizalla de Brasiliano: AR
– Araguaia; PA-Patos; PE – Pernambuco; SP – Senador Pompeu;
TB – Transbrasiliano; TG-Tentugal.
jugaron un papel importante en la orogenia Brasiliano y en la
evolución de la cuenca del Parnaíba. Estas zonas de cizallamiento
marcan suturas asociadas a colisiones continentales como los
lineamientos Araguaia y Transbrasiliano (Fig. 2). La zona de sutura
de Araguaia, de 1000 km de largo, representa la colisión
neoproterozoica final entre el cratón amazónico, cubierto por el
cinturón alóctono de Araguaia, y el bloque preneoproterozoico de
Parnaíba (Brito Neves y Fuck, 2014). Otra zona de cizalla importante
es el Lineamiento Transbrasiliano. Muchos estudios consideraron el
Lineamiento Transbrasiliano como una discontinuidad a escala
continental caracterizada por fuertes anomalías magnéticas de
longitud de onda larga y por bajas velocidades de ondas S en el
manto (p. ej., Fairhead y Maus, 2003; Feng et al., 2004; Fuck et al. ,
2008; Brito Neves y Fuck, 2014). En el lado NE del margen de la
cuenca del Parnaíba, el Lineamiento Transbrasiliano separa dos
dominios corticales neoproterozoicos de la provincia de Borborema
(Médio Coreaú y Ceará Central; Fig. 2). El Lineamiento
Transbrasiliano también controló la geometría del rift interno y
formó una zona de rift de 150 km de ancho en la porción este de la
cuenca. Las reactivaciones posteriores de las zonas de cizalla de
Brasiliano deformaron las secuencias posteriores al rift, incluidas

Tierra sólida, 7, 529–548, 2016 www.tierra-solida.net/7/529/2016/

DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba 533

inversión tectónica post-Devónico (Destro et al., 1994). Estos 3.1 Conjunto de datos magnéticos y de gravedad aerotransportados

lineamientos también forman límites de escala litosférica

precámbrica. Se identificaron en un perfil de reflexión sísmica De Castro et al. (2014) compilaron varios conjuntos de datos de campo potencial satelitales y

de la corteza profunda en la cuenca del Parnaíba (Daly et al., aéreos para determinar los dominios de la corteza debajo de la cuenca del Parnaíba. En este

2014) y representan las suturas de colisión de los cratones estudio, nos enfocamos en mapear el sistema de grietas abortado enterrado por la

amazónico y São Francisco (de Castro et al., 2014). sedimentación hundida utilizando solo el estudio aerogeofísico más reciente realizado en

Después de la orogenia Brasiliano/Panafricana, la inversión 2005 y 2006 para la Agencia Brasileña de Petróleo (ANP). Este estudio aerotransportado

tectónica generó grabens alargados controlados por tejido magnético y de gravedad se llevó a cabo a lo largo de líneas de vuelo espaciadas de 6 km con

estructural precámbrico, que está marcado principalmente por orientación E-W, con un espacio entre líneas de enlace de 24 km en dirección N-S y una altura

zonas de corte dúctil en el basamento. Los mejores ejemplos de de vuelo nominal de 1100 m (Fig. 4). Los datos se registraron a intervalos de 0,04 s (gravedad)

estos grabens son la cuenca de Jaibaras y otras cuencas de rift y 0,01 s (magnético). ANP realizó todas las reducciones y nivelaciones de datos magnéticos y

más pequeñas del Cámbrico-Ordovícico que están parcialmente gravimétricos necesarios. Se corrigió el campo magnético total de la Tierra por variaciones

expuestas en los bordes norte y este de la cuenca de Parnaíba diurnas, el campo geomagnético principal (IGRF) y errores de nivelación. La corrección de los

(Fig. 2). La Jaibaras es la más conocida de estas cuencas. Aflora datos brutos de gravedad en el aire involucró aceleraciones verticales y horizontales, latitud,

en el límite NE de la cuenca del Parnaíba (Fig. 2), forma un aire libre y reducción de Bouguer. Los datos resultantes de la intensidad magnética total y la

graben de 120 km de largo y 10 km de ancho con rumbo NE anomalía de Bouguer se interpolaron en cuadrículas de tamaño de celda de 500 y 1500 m,

generado por la reactivación del Lineamiento Transbrasiliano en utilizando métodos bidireccionales y de curvatura mínima, respectivamente. La técnica de

la cuenca Cámbrica-Ordovícica (Oliveira y Mohriak, 2003). cuadrícula bidireccional se desarrolló para hacer frente específicamente al problema de las

diferentes densidades de datos magnéticos a lo largo ya través de las líneas de vuelo

(Redford, 2006). El algoritmo de interpolación de curvatura mínima ajusta una superficie de

3 Mapeo de grabens Cámbrico-Ordovícico curvatura mínima a los valores de datos dados más cercanos a los nodos de cuadrícula

gruesos (Briggs, 1974). Este método es mejor para datos de gravedad que no tienen una
En las cuencas sedimentarias, los bajos magnéticos y de gravedad
dirección de tendencia dominante. La rutina de procesamiento de datos, que fue optimizada
generalmente están relacionados con los depocentros porque el relleno
por de Castro et al. (2014), también se aplicó al conjunto de datos actual para mejorar las
sedimentario es menos denso y menos magnético que las rocas
anomalías magnéticas y gravitatorias negativas de longitud de onda corta a media
cristalinas del basamento. Con base en esta suposición, de Castro et al.
directamente asociadas con características causales poco profundas dentro de la corteza
(2014) identificaron bajos magnéticos y gravitatorios, que interpretaron
superior. Las etapas de procesamiento incluyen la reducción al polo magnético (RTP), la
como estructuras similares a graben enterradas por las unidades de
separación residual regional y la transformación de pseudogravedad para los datos
hundimiento de la cuenca del Parnaíba. Estos autores reconocieron una
magnéticos residuales y la separación residual regional para los datos de gravedad (Fig. 5a a
correlación directa entre una serie de grabens del Cámbrico-Ordovícico,
c). La transformación RTP es una técnica magnética estándar que corrige los cambios de
parcialmente expuestos en los bordes E y SW de la cuenca (Fig. 2), y
anomalías desde los centros de sus fuentes magnéticas relacionadas con la orientación
anomalías negativas de pseudogravedad. Por lo tanto, de acuerdo con su
oblicua del campo magnético con respecto a la superficie de la Tierra (Blakely, 1996). Los
interpretación, ocurrieron dos conjuntos de canales en la cuenca,
parámetros del filtro RTP incluyen una inclinación magnética de −11,16 separación regional
particularmente a lo largo de las zonas de cizallamiento de Brasiliano en
residual y transformación de pseudogravedad para los datos magnéticos residuales y
la parte este de la cuenca. Dos sistemas de grietas estaban activos antes
separación regional residual para los datos de gravedad (Fig. 5a a c). La transformación RTP
de la deposición generalizada de pandeo, probablemente a finales del
es una técnica magnética estándar que corrige los cambios de anomalías desde los centros
Neoproterozoico y principios del Paleozoico (Nunes, 1993; Cordani et al.,
de sus fuentes magnéticas relacionadas con la orientación oblicua del campo magnético con
2009; de Castro et al., 2014).
respecto a la superficie de la Tierra (Blakely, 1996). Los parámetros del filtro RTP incluyen una
Sin embargo, la premisa de que los mínimos magnéticos y
inclinación magnética de −11,16 separación regional residual y transformación de
de gravedad indican grietas enterradas puede ser violada
pseudogravedad para los datos magnéticos residuales y separación regional residual para los
fácilmente por fuentes causales dentro del sótano (Blakely,
datos de gravedad (Fig. 5a a c). La transformación RTP es una técnica magnética estándar que
1996; de Castro et al., 2007). Las anomalías magnéticas y
corrige los cambios de anomalías desde los centros de sus fuentes magnéticas relacionadas
gravitatorias residuales, después de la extracción del
con la orientación oblicua del campo magnético con respecto a la superficie de la Tierra
componente regional de longitud de onda larga asociado
(Blakely, 1996). Los parámetros del filtro RTP incluyen una inclinación magnética de −11,16◦y
con la estructura cortical más profunda, dependen de los
declinación de −21.26◦, que calculamos para la ubicación central del estudio aerogeofísico. Un
efectos combinados de las unidades del sótano y la
factor de pseudo-inclinación de 60◦se utilizó para proporcionar un cálculo RTP estable en y
geometría interna de la cuenca sedimentaria. En este
cerca de la dirección de declinación en latitudes magnéticas bajas (inclinación absoluta
estudio, probamos la hipótesis de que las anomalías
inferior a 20◦). Eliminamos las anomalías regionales (longitud de onda superior a 125 km) de
negativas representan grietas enterradas o unidades
los datos magnéticos y de gravedad (Fig. 5a, b) utilizando un filtro gaussiano con una
litológicas en el sótano utilizando dos enfoques diferentes.
desviación estándar de la función gaussiana de 0,008 ciclos km−1como corte espacial.
El primer enfoque consiste en analizar cuidadosamente las
firmas magnéticas y de gravedad de la cuenca aflorante de
Baranov (1957) propuso una transformación de pseudogravedad
Jaibaras y el cinturón de Araguaia en los límites NE y W de la
para convertir la anomalía magnética de campo total en la anomalía
cuenca de Parnaíba, respectivamente.
de gravedad que se observaría si la distribución de magnetización
fuera reemplazada por una distribución de densidad idéntica.

www.tierra-solida.net/7/529/2016/ Tierra sólida, 7, 529–548, 2016

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Figura 4.Ubicación del levantamiento gravimétrico y magnético
aerotransportado (área gris), perfiles sísmicos (azul y negro) y pozos de
perforación (verde).
butión (Blakely, 1996). En realidad, la transformación de la
pseudogravedad convierte el campo magnético en potencial
magnético, lo que lleva a la anomalía magnética a una respuesta de
un solo borde para cada borde de la fuente, lo que facilita la
interpretación de los mapas magnéticos (Blakely y Simpson, 1986).
Esta técnica también reduce la anisotropía direccional de la
respuesta magnética a la distribución de la fuente, una vez que la
anomalía de pseudogravedad de una fuente magnética es
proporcional al potencial magnético de la misma fuente con
magnetización vertical (Blakely, 1996). En la práctica, derivamos la
transformación de pseudogravedad a través de una integración de
los datos magnéticos residuales reducidos al polo utilizando una
densidad estándar de 2670 kg·m−3. Dado que esta técnica implica la
reducción al polo, un mismo factor de pseudo-inclinación de 60◦se
aplicó para estabilizar la transformación de pseudogravedad (Fig.
5c). Finalmente, la Fig. 5d presenta un nuevo mapa interpretativo, y
destacamos las anomalías de baja gravedad y pseudogravedad
asociadas con posibles fosas del Cámbrico-Ordovícico en la base de
la cuenca del Parnaíba.
Los mapas magnéticos y de gravedad presentados en este
estudio (Fig. 5) difieren de los mapas mostrados por de Castro et al.
(2014) porque estos autores utilizaron varios estudios magnéticos
aéreos y datos de gravedad derivados de satélites, que son más
completos que el conjunto de datos descrito en este documento.
Además, de Castro et al. (2014) utilizaron un conjunto de datos
ampliado para investigar en una escala más regional los dominios
de la corteza que abarcan el marco estructural de
Tierra sólida, 7, 529–548, 2016
DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba
la cuenca del Parnaíba. Ese conjunto de datos comprende varias
encuestas magnéticas aerotransportadas con diferentes configuraciones
de adquisición de datos (es decir, altura de vuelo, espacio entre líneas,
dirección de vuelo), áreas de sobrevuelo y magnetómetros. Sin embargo,
este estudio se centró en la geometría interna de la cuenca. Por ello, se
optó por utilizar el sondeo más reciente, cuyas medidas se distribuyen
homogéneamente por toda la cuenca y se realizan con los mismos
parámetros e instrumentos.
Además de los estudios aéreos de la cuenca del Parnaíba,
también incluimos datos de campo potenciales de la cuenca
de Jaibaras (Fig. 2). El Servicio Geológico de Brasil (CPRM)
adquirió datos aeromagnéticos de alta resolución en 2009
con un espacio entre líneas de vuelo de 500 m y una altura
nominal de 100 m. El conjunto de datos se redujo al polo
magnético (RTP) y se restó el componente regional del
campo geomagnético para mejorar la estructura de la
corteza superior (Fig. 6a). El conjunto de datos de gravedad
consta de 671 estaciones de medición de varios estudios
terrestres realizados por universidades públicas brasileñas y
otras instituciones de investigación. Aunque las estaciones
de gravedad son escasas y están distribuidas irregularmente
en la cuenca, el mapa de anomalías de Bouguer resultante
proporciona una imagen adecuada de las estructuras a
escala regional.
3.2 Posibles análisis de datos de campo
La diferencia entre los patrones magnéticos y de gravedad en la
cuenca del Parnaíba es la principal característica en los mapas
geofísicos (Fig. 5a, b). Las anomalías magnéticas exhiben una
tendencia NE-SW cerca del Lineamiento Transbrasiliano y un patrón
magnético más complejo hacia el oeste (bloque Parnaíba), con
lineamientos orientados E-W, N-S y NW-SE. Hacia el este (provincia
de Borborema), extensas anomalías magnéticas orientadas al NE
están relacionadas con las zonas de cizalla de Brasiliano a lo largo de
los bordes E y SW de la cuenca (E en la Fig. 5a). En particular, el
Lineamento Transbrasiliano (TB) se puede rastrear a lo largo de la
cuenca, siguiendo una serie de anomalías magnéticas de tendencia
NE (Fig. 5a, c). Curiosamente, la zona de sutura de Araguaia (F en la
Fig. 5) no muestra una tendencia marcada en los datos magnéticos.
El mapa de gravedad residual presenta un patrón de
anomalía diferente. Los lineamientos de gravedad tienen una
tendencia N–S y se curvan hacia el este en la parte central de la
cuenca, donde aparentemente están anclados por el
Lineamiento Transbrasiliano (G en la Fig. 5b). Este lineamiento
parece ser un límite importante de la corteza porque separa
áreas con diferentes firmas magnéticas y de gravedad, es decir,
el bloque de Parnaíba al oeste y la provincia de Borborema al
este. En el bloque de Parnaíba, una serie de mínimos y máximos
de gravedad alargados N–S representan la zona de sutura de
Araguaia (F en la Fig. 5b), así como la extensión hacia el norte
del arco magmático de Goiás debajo del límite occidental de la
cuenca de Parnaíba ( de Castro et al., 2014). Sin embargo, esta
característica no es evidente en el mapa de anomalías
magnéticas.◦), las anomalías derivadas de fuentes N–S pueden
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DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba 535

Figura 5.Magnético reducido a polo residual(a), gravedad(b)y pseudo-gravedad(C)mapas de anomalías de la cuenca del Parnaíba. La pseudogravedad
principal y los mínimos de gravedad se destacan en(d). Zonas de cizalla Brasiliano: AR – Araguaia; PA-Patos; PE – Pernambuco; SP – Senador Pompeu; TB
– Transbrasiliano; TG-Tentugal. Las anomalías etiquetadas se discuten en el texto. Las anomalías magnéticas y de gravedad a lo largo de las líneas
sísmicas L304 y L507 se muestran en la Fig. 12.

no ser detectado. Debido a que el campo geomagnético es
horizontal en este caso, no se cruzan límites magnéticos a lo
largo de la dirección norte-sur con respecto a los bordes este-
oeste (Murthy, 1998).
La transformación de pseudogravedad atenuó el contenido de alta
frecuencia de las anomalías magnéticas (Fig. 5a y c). Es de destacar que
los mínimos de pseudogravedad coinciden con las prolongaciones de las
vaguadas del Cámbrico-Ordovícico, que están parcialmente expuestas en
los bordes este y sureste de la cuenca del Parnaíba (Fig. 2). Con base en
este patrón de anomalía de pseudogravedad, interpretamos las
anomalías negativas como los principales candidatos para la respuesta
magnética de las grietas ocultas (Fig. 5d). Las diferentes firmas de
gravedad y pseudogravedad indican que la suposición de la misma
fuente que causa
anomalías magnéticas y de gravedad se violan en el área de estudio. Una
posible explicación es la diferencia entre los contrastes de las
propiedades físicas combinadas con las tasas de decaimiento de los
campos gravitatorio y magnético. Aparentemente, las anomalías de
pseudogravedad reflejan el contraste de las susceptibilidades magnéticas
entre rocas sedimentarias y cristalinas, mientras que las anomalías de
gravedad están fuertemente influenciadas por fuentes más profundas
dentro del basamento. Esta hipótesis se prueba mediante el modelado
conjunto 2-D magnético-gravedad en la Secc. 4.

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536
Figura 6.Magnético reducido a polo residual(a)y la gravedad(b)mapas de anomalías de la cuenca de Jaibaras. Los contactos geológicos se extrajeron de
Cavalcante et al. (2003). Dominios tectónicos: MC – Médio Coreaú; CC – Ceará Central. Unidades geológicas: E – granulitas y eclogitas; G – granitos; MS -
unidades metasedimentarias de bajo grado; V – rocas volcánicas. TB – Lineamiento Transbrasiliano.
3.3 Patrones de anomalías magnéticas y gravitatorias en la
cuenca de Jaibaras
Usamos la cuenca de Jaibaras como un análogo del sistema de fosas
debajo de la cubierta sedimentaria del hundimiento. La Figura 6
presenta los mapas de anomalías magnéticas y gravitatorias
residuales de la cuenca de Jaibaras. Anomalías magnéticas y
gravitatorias positivas alargadas ocurren en el área de la cuenca de
Jaibaras. Estas anomalías están asociadas con rocas volcánicas
densas superficiales y cercanas a la superficie, de susceptibilidad
moderada a alta, dentro de la cuenca y con unidades de basamento,
particularmente rocas metamórficas de alto grado, como granulitas
y eclogitas, que afloran en ambos dominios de la corteza. Cavalcante
et al., 2003; Santos et al., 2009). Las anomalías de gran amplitud
relacionadas con las fuentes causales del sótano ocultan los efectos
magnéticos y de gravedad relativamente débiles asociados con el
relleno de la cuenca sedimentaria poco profunda. De hecho, los
mínimos magnéticos y gravitatorios esperados se observan fuera de
la cuenca, donde se exponen granitos de baja densidad y secuencias
metasedimentarias. Este escenario geofísico se puede proyectar a la
cuenca del Parnaíba. En lugar de los sistemas de graben propuestos
por estudios previos (Cordani et al., 1984; Nunes, 1993), las firmas
magnéticas y de gravedad en la cuenca de Jaibaras sugieren que las
heterogeneidades litológicas en el sótano pueden ser responsables
de las anomalías negativas en algún grado.
También se pueden usar otras pistas a lo largo del borde
occidental de la cuenca del Parnaíba para comprender las fuentes de
los bajos de gravedad. Una serie de anomalías negativas y positivas
de marcado N-S ocupan una zona de 200 km de ancho a lo largo del
borde de la cuenca, paralela a la zona de sutura de Araguaia (F en la
Fig. 5b). Según Ussami y Molina (1999), esta región está relacionada
con la extensión norte del Neoproterozoico Magnífico Goiás.
Tierra sólida, 7, 529–548, 2016
DL de Castro et al.: Pre-sag rifting en la cuenca del Parnaíba
arco mático, el brazo más oriental de la provincia de
Tocantins (Fig. 2), debajo de la cuenca del Parnaíba. Los
mínimos de gravedad más al oeste (H en la Fig. 5b)
corresponden a secuencias supracrustales metamórficas de
bajo grado en el cinturón de Araguaia, un cinturón de
pliegue marginal empujado hacia el cratón amazónico
durante la orogenia Brasiliano (Alvarenga et al., 2000). Por lo
tanto, los altos y bajos de la gravedad revelan ondulaciones
de la corteza superior debido a un cinturón de pliegue y
corrimiento de colisión y acreción lateral asociada con el
cierre del océano Goiás-Pharusian entre los cratones
amazónico y São Francisco (Cordani et al., 2014). Desde esta
perspectiva, ciertos bajos de gravedad débilmente
arqueados y alargados N-S (G en la Fig. 5b) podrían estar
asociados con terrenos supracrustales involucrados en la
colisión que formó West Gondwana durante el
Neoproterozoico-Paleozoico temprano.
3.4 Conjunto de datos sísmicos y de pozos
En este estudio, introdujimos datos de reflexión sísmica y registros de
pozos, que fueron adquiridos en las décadas de 1970, 1980 y en los
últimos años (2006–2010) por la ANP. ANP proporcionó las secciones
sísmicas ya procesadas y migradas en el tiempo, que revelaron la
secuencia tectono-sedimentaria y la arquitectura de la cuenca. También
utilizamos estas secciones sísmicas y registros de pozos para restringir la
interpretación y el modelado de los datos magnéticos y de gravedad.
Analizamos 17 perfiles sísmicos 2-D apilados y migrados para mapear
reflexiones y discontinuidades clave utilizando criterios estratigráficos de
secuencia sísmica estándar y calibración litológica derivados de dos
registros de pozos y un pozo exploratorio, atravesados por la línea
sísmica L507 (Fig. 4). Indirectamente obtuvimos información
sismoestratigráfica en Perfil
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