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28 Univ. Nal. Autó n. Mé xico, Inct.

Geologlc,
Revista, vol. t, nú m. t (t9ZZ) , p. 2fl-3B.

LOS MARMOLES INTRUSIVOS DEL CO tPLEJO OAXAQUEHO

S¢ discute el origen del cariicter u menudo intrusivo de los mármnles precámbricoc del
Complejo Oaxaqueñ o. Tomando en consideració n la mineralogia, textura y esuuctura de di-
chos má rmoles, se concluye que estos fueron movilizaú os por fusió n parcial (anatexis) de
calizas impuras a temperaturas del orden de Z50° C en la facies de granulila y en zonas de
alta presión de vapor de agua.

The origin of the frequently intrusive character of the Precambrian marbles of the
Oaxaqueiio Complex is discussed. On the basis of the mineralogy, texture and structure of
these marbles, it is concluded that they were mobilized by anatexis of impure limestone
under the eruditions of the granulite fecies, at temperatures possihly around 750° C and
in areas of high water -

INTRODUCCION
El Complejo Oaxaqueñ o (Fries Los mármoles en cuestion forman parte del
1966; Rodríguez-T., 1970) , üe edad Precámbnco Complejo Oaxaqueñ o, pero como pocos estudios se
Tardío, contiene entre sus litologías má s distintivas han hecho de estas rocas, su evolució n geoló gica
rocas carbonatadas de alto grado metamóriico y mi— se desconoce aún en términos generales. Kesler y
neralogía compleja. Estas rocas tradicionalmente se Heath ( t970) dieron a conocer una síntesis estruc-
han considerado como má rmoles cipolinos formando tural de una á rea muy restringida al norponiente
parte de la secuencia metasedirnentaria del Comple- de la ciudad de Oaxaca; miaritras que Bloomfield y
jo Oaxaqueñ o (Fries ef ni, t962, 1974; Kesler y Ortega-Gutiérrez ( 19 Z5) se ocuparon de la petrolo-
Heath. t 9fO. Blmmfield y Ortega-G., 19?5) - gía de la misma regió n aproximadamente. Estos da-
embargo. se han publicado n0tas (WaitZ, 1912, p. tos solo forman un cuadro muy limitado de la
15 y 27) que hiciemn -er el carácter 1 lmente in- historia geológico de este complejo precámbrico, ya
trusix’o de los má rotoles. al refmine a un gneü que cl autor en estudios recientes ha encontrado
granuliÓ co de grafito que se presenta cono inclu- que. en contraste con las conclusiones de Resler y
stones en una “caliza metamórfica” expuesta entre Heath ‹ 19 0 que expresan una historia estructural
la ciudad de Oaxaca y Ejutla. El presente autor, en relaÓ x‘amente sencilla del complejo. su evolució n
19fO, mostró o floramientos semcjantes sobre la Ca- ciertamente inclus e varias etapas de deformació n y
rretera Federal 190 cerca del poblado de El Marqués metamorfismo.
al Dr. Nicholas Rast, quien sugirió por vez primera En tdrminos generales, el Complejo Oaxaqueño
la naturaleza carbonatítica de dichos má rmoles. Esta consiste de una secuencia paragrieisica que concor-
opinió n fue criticada en los trabaios de Fries y co- dantemente sobreyace a un complejo ortogneisico de
Taboraü orcs (t 974a 1 rie Rloomfield y Ortega—Gutié- composició n gabroide-anortosítica; a mbos fueron de-
rrez ( 19 Z5 basá ndose en ohsers‘aciones mineraló - formados y metamorfoseados conjuntamente duran-
gicas v parcialmente estructurales (concordancia lo- te el Precámbrico Tardío (900 - 1100 m. a.) . Los
cal de los má rmoles entre lo» gneises) x’ consideraron mármoles se encuentran siempre incluídos en la se-
indiscutible la naturaleza originalmente sedimerita- rueriria paragneisicaj pueden presentarse como ca-
ria de los cnrbonatos en cuestión. r as concordantes, afectadas de intenso boudinage y
El autor, despues de un estudio más extenso y con espesores .variables desde unas cuantas decenas
detallado do estas rocas carYumatadas. llegó a con- de centímetros hasta varias decenas de metros. Sin
clusiones que pueden resolver la incó gnita del ca- embargo, con frecuencia tambié n se les puede ob-
rá cter dualista de los má rmoles; es decir. de su pre- servar formando diques x- masas intrusivas (Figu-
sencia como rocas metasedimrntarias concordante- ras 1 y 2) atravesando la foliació n del gneis que los
mente incluidas entre grieises y calsilicatitas, así contiene. Muchos de estos cuerpos intensivos tienen
como en forma de diques y masas intrusivas en el una gran cantidad de xenolitos da diferente compo-
serio de esas mismas rocas. Las mencionadas conclu- sición v de bordes bien definidos (Figura 3). Al-
siones y las bases geoló gicas sobre las que descansar, gunas de estas inclusiones alcanzan varios metros
aori el objeto del presente artículo. de longitud y su foliació n suele presentar orientació n
• frisriruio de Geología Uní uersidad fVacional Autónoma de
Mexico C*iizdnd £/rziivrrrifarín México 20 O P.
MAnvot r5 INTRUSIVOS DEL COMPLFJO OAXAQUE5iO 2s

muy diversa, de tal manera que los haco aparecer mació n a su emplazamiento, tal como
efectivamente flotando en las masas calcéreas intru- suct•de a de al{;uzias znnas de cizaMeo y ca-
stvas. taclssis. Asimismo, es importante destacar el hecho
de que los má rmoles tampoco presentan señ ales de
fIUJO plastico alrededor de los numerosos encías es
que contienen. Cabria esperar esta relació zt estruc-
tural si como lo sugieren Bloomfield y Ortega-Gu-
tiérrez ( 19Z5) la condició n intrusiva de los má rmoles
se hubiera debido a movilización estrictamente tec-
tÓ nica durante el plegamiento. Finalmente, es co-
mún encontrar a muchos de los xennlitos exhibiendo
angostos hales coiziposicionales en su conterto con
la masa carboná tica; su origen, indudablemente,
puede atribuirse a fenó menos de reacció n química
de ltis cartmnatm movilizedos con los silicatos de los
xenoíitos.

Figura 3. T4•-dio ‹ • gore mando bordes bien definidos


,jezrtro del za&• ni movilizsdo. Fotografía lige-
Figura 1.—Dique de marmol (M) sonando Ía rora gn4isica
enceJoriente. Fntografia ligeramente retiii a‹la. PETTlOGnAFIA

Bloomfield y Ortega-€íutiórren ( 1975) dieron


une breve ‹Descripción petrográficn de estos m3rmo-
les, pero citnmn solo la siguiente asociación mineral:
Ca lcita-s••r entirin ( forsterita) - flogopits - gra-
fito - (graiiatoá . Sin ema exisie una importante
varictlad de mdrniules con asociaciones minerales dis-
tintos. Ademá s de Inc bles de forsterits que
parecen ser llas má s abundantes, hasta ahora se han
reronorido las siguientes variedades:
1. —Má rmolm de diopsida. 2.—
Má rmoles de diopsida y flogopita.
3.—Mármoles de wollnstonita x diopsida. 4.—
Mdrnioles de permita, diopsida y escepolits.
La mayor parte de estos bles contienen
o accesorios típicos, grafito, sulfuros } esfrti‹i.
Xfienos frecuentemente ocurren grarinte. cuarzo. ru-
Figura 2.—Pequeiie masa iwtruú va de má rmol f M), mostran- tilo v apatita ‹le rolor ar il clam. En algunas lora-
do algunos xenolitm (X) 5emiabsorvidos. Fotn-
grafie ligeramente ren 'udn. lida‹les, la wollastonita forma cristales de varios cen-
Es importante subrayar el hecho de que estos tímetms de longitud y se presenta asociada con el
má rmoles intrusix-os no presentan bandeamiento o cuarzo. La forsterita ( serpefltirfiZ8da) tambidn lle-
foliació n sino que su textura es homogénea y gra- ga a formar cristales idioblá sticos hasta de 5 cm da
nul ar. Esta apreciació n, desde luego, no incluye a diá metro. Le flogopitu y el grafito se presentan como
ciertos mármoles que han sido afectados por defor- plecas hexagonales, de hasta 1 cm de dí5metro en
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el caso del grafito, y de varios centímetros en el caso que ciertas variedades pueden originarse por anatexis
de la flogopita; este mineral al microscopio presenta parcial o total de carbonatos sedimentarios a nive-
un pleocroismo que varía de rosa pá lido (Z) a amari- les profundos en la corteza terrestre, mientras que
llo muy pá lido (Y) ; su color en los afloramientos, otras, por diferenciació n magmá tica (Wyllie y
sin embargo, es café a café oscuro debido al espesor Tuttle, 1900, p. 45) .
de los cristales. La calcita es en general de tamañ o Concretamente, se concluye entonces que los
mediano (1 a 5 mm), pero no es raro que alcance ztiári oles intrusivos del Complejo Oaxaqueñ o se
varios centímetms de longitud; su color puede ser formaron por anatexis de calizas impuras durante la
blanco o ligeramente msado. culminación del metamorfísrrio de la orogenia oaxa-
Los xenolitos má s abundantes son calsílicatitas, quefia.
diopsiditas y gneises de grafito, los primeros son los
mds comtl nes y tie nen la siguiente composició n DISCUS1ON
mineral: La elevada temperatura de fusió n de la calcita
Clinopiroxena - escnpolita (nieionitica) (1310 - 14Z5°C entre 1 10 kb; Wyllie y Tuttle,
pertíta - esfera r•» tita) (apatita) (feldes- 1960; Yoder, 1973) fue el principal obstá culo que
pato alcalino) , existió entre los petró logos para considerar seria-
La diopsida y la escapolita forman la mayor mente la existencia de magmas de carbonatos en
parte de la roca en proporció n aproximadamente la corteza terrestre. Esta objeció n fue eliminada
igual; integran un mosaico granoblá stico fino (4G desde los estudios experimentales con el sistema
micras) donde la diopsida presenta un color verdoso CaO — HUO — CO- por Wyllie y Tuttle ( 1960) ,
v la esfena es pleocroica en tonos claros del café- quienes demostraron la presencia de líquidos de com-
rOjiZO. El feldespato alcalirio se presenta en cristales posició n carbonatada a temperaturas apenas inferio-
subidioblá sticos, pero también ecurre intersticial- res a los 700°C )• a presiones comunes en la corteza
mente a lo largo de los contactos de la diopsida y la terrestre.
escapolita. Es posible que estos minerales alcalinos En la naturaleza, un periodo de metamorfismo
sean el producto de una “fenitizació n” a pequeiin intenso es suficiente par;q elevar la temperatura del
ala, pmducida por metasomatismo asociado a la subsuelo má s alla de los 600°C y al alcanzar la fe-
movilizació n de los má rmoles, que pudieron haber cies de granulita, como es el caso en los gneises
tomado á lcalis eri solució n durante el proceso. oaxaqueñ os, las temr• raturas por lo general sobre-
pasan facilmente los Z00°C (Winkler
“CARBONATITAS Y CARBONATITAS” En estas condiciones, debiera esperarse. que en los
Las carbcnatitas son definidas como rocas ígneas terrenos granuliticos los carbonatos má s a menudo
compuestas principalmente de carbonatos (Turner fueron moviliza dos anetexíticamente. La caus.a de
› Verhmgen, i960, p. 399-400) . Las carbonatitas que gerieralmento conservan su estado só lido (plá s-
clasicas del Africa, donde se conocen cientos de in- tico) es debidO a 9•• posiblemente la presió n de
tensiones en forma de diques y pequeiios troncos, CO_ se mantiene alta 3'/o que la cantidad de agua
son demostrablemente magmá ticas (Carmichael rr os insuficiente. De acuerdo con Wyllie y Tuttle
al.. t 974, p. S l S) e invariablemente está n asociadas ( 1960, p. 44), si los fluidos metamó rficos consisten
n complejos ignees ultra-a lcalinos que incluyen toda de agua v CO„ la temperatura necesaria para fun-
la gama, desde las sienitas hasta las peridotites al- dir una caliza tendria que superar los 740°C, aú n
calirias (kimberlitas) , en algunos casos. Estas car- a presiones elevadas. Sin embargo, concluyen que
bonatitas se caracterizan petrográ ficamente por su las calizas impuras si podrian ser parcialmente fun-
contenido poco usual en cantidad y especies de ac- didas durante un metamorfismo regional de alto
cesorios. La apatita, así como ciertos minerales de grado (op. cit., p. 4ú ) .
niobio (pirocloro), son especialmente abundantes Ahora bien, lot grieises oaxaqueñ os y con ellos
característicos. La gran mayoría de estas rocas son los mármoles que contienen, presentan asociaciones
de edad mesozoica v se emjalazaron en cratones an- minerales de la facies de granulita v, como esta fa-
tiguos tectó nicaniente estables. eres debido a las a ltas temperaturas que prevalecen,
Tomando en consideració n estos hechos, los o a ciertas condiciones geoló gicas se desarrollo en
má rmoles intrusivos del Complejo Oaxaqueñ o no un ambiente esencialmente deshidratado, pareceria
pueden ser carbonatitas sensu stricto, puesto que no ló gico entonces pensar que las condiciones geoquí-
presentar. nin na de las características pe- micas del metamorfismo oaxaqueñ o fueron desfavo-
trograficas, tectonicas o croriologicas mencionadas. rables para la fusió n de los carbonatos como se pro-
Sin embargo, es casi inevitable. si se toman en cuen Pone. Sin embargo, rl hecho de que los má rmoles
ta los rasgos texturales 3 estructurales de algunos contengan una abundancia de minerales como la
de los má rmoles del Complejo Oaxaqueñ o, concluir flogopita puede implicar la existencia de una presión
que estas rocas fueron durante cierta época de su considerable del agua. Esta presió n, junto con las al-
historia geológica magmas tte coznposic ón car6onn- tas temperaturas indicadas por los conjuntos mina
tada; es decir. carbonatitas en el senó do amplio de rales (a menudo con ortopiroxena), causarían la
ls palabra. fusió n parcial (anatexis) de algunos má rmoles ori-
Así, de la misma manera que existen “granitos ginalmente concordantes. La presió n de CO, pudo
y granitos" (Read, 1948) , o sea, formados por dife- haberse mantenido baja debido a la cristalizació n
rentes procesos geoló gicos (diferenciació n magmá ti- de la escapolita (rrteionita) , tan abundante en los
ca, anatexis, metasomatismo, etc.) también se puede xeriolitos que forman una gran proporció n de los
hab)ar de carbonatitas y' carbonatitas” y considerar má rmoJes movilizados. Lu presencia de wollastonita
MARMOLES INTRUSIVOS DEL COMPLEJO OAXAQUEHO Sl

en algunos mérmoles, sugiere que efectivamente la CONCLUSIONES


presió n del CO; fue notablemente baja si tomamos
en Consideració n lo expresado por Winkler (19Z4, El carácter a la vez intensivo y concordante de
p. 125) . los má rmoles del Complejo Oaxaqueñ o, puede ser
Respecto a la elevada temperatura que preva- explicado satisfactoriamente mediante un modelo
lecíó durante la movilización de los má rmoles, se anatexítico de sus carbonatos impuros en zonas geo-
pueden presentar algunas evidencias. Por ejemplo, químicamente favorables. Estas zonas fueron aque-
Waitz {19t2, p. 25) dió a conocer un aná lisis quí- llas donde la presión del agua fue considerable y
mico de la clinopiroxena de los má rmoles de San baja la del bió xido de carbono, en uri ambiente me-
Pablo, Oaxaca, y fue considerada como una fassaíta. tamó rfico de la facies de granulita y a temperaturas
Del aná lisis de Waitx (Tabla 1), es fá cil ver que su probablementa superiores a f50° C. La abundancia
composició n es muy similar a las fassaitas presenta- de flogopita en los má rmoles intrusivos, sugiere que
das por Deer y colaboradores (1963, p 164) , grite- la presió n del agua fue en efecto considerable mien-
nes la consideran como un mineral típico del metn- tras que la presencia de wollastonita implica a la
morfismo de contacto de altas temperaturas. Pero vez, una presió n baja del CON y una elevada tem-
también se le ha descrito de terrenos de metamorfis- peratura; por lo tanto el origen anatexítico de estos
mo regional, en sus á reas de mayor intensidad me- má rmoles, tomando en cuenta ademá s sus caracte-
tamórfica. risticas estructurales y texturales, es el má s indi-
cado.
Tabla 1 .—Análisis quimico de una piroxena de los mármoles
onxaqueños.*
REFERENCIA S BIBLIO'LIRAPIGAS
SiO, 59.4'T@
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Fries. Carl, Jr., Schmitter, Eduardo, Damon, P. E.,
Por otra parte, 3• también de acuerdo a lo ex- E.. t 962, Rocas precá mbricas
puesto por \6'inkler ( 19f 4, p. 127) acerca de la es- de edad grenvilliana de la parte central de
tabilidad de la wollastonita en terrenos de metamos - Oaxaca en el sur de té•xico: Univ, Nal. Autó n.
fismo regional, pueden fá cilmente visualizarse tem- JVtéxico, Inst. Geología. Bol. 64, p. 45-53.
peraturas mínimas de Z00 — 800°C, durante el Fries, Carl, Ir., Schlaepfer, C. J., y Rincó n-Orta,
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Garson ( 1955) describió má rmoles movilizados v. 29, p. 59-66.
de apariencia similar a los del Complejo Oaxaque- Fries, Carl, Jr., Rincó n-Orta. Có sar. Silver, L. T..
ñ o, pero llegó a la conclusió n de que su cará cter in- McooWell, F. 3$".. Solorio-ñ Íuriguía, José,
trusivo se debió a procesos mecá nicos x- no tér- S•chmitter-4'il1ada. Eduardo. a- Cserria, Zoltan
micos como para este caso se propone. Los má ri oles de. l9Z4 ( l 9/5 , .ue›-as aportaciones a la geo-
estudiados por Garson {op. cif.) en cronología de la Faia Tectó nica Oaxaqueiia:
mirieralogía presentan las siguientes características: Bol. Asoc. Alex. teó logos Petroleros, v. 26, p.
a) Los conjuntos minerales de los má rmoles y t57-182.
gneises encajonantes son estables só lo en la facies de Garson, M. S., 1955, Flow phenomena in a limestorie
anfibolita . b) Dichos má rmoles prá cticamente no on Changalumi Hill, southern Nvasaland: Geol.
contienen minerales hidratados. c) Sus carbonatos Mag. (London) , v, 92, p. 155- 16! .
presentan frecuentes evidencias de deformació n ca- Kesler, S. E., y Heath, S. A., 19Z0. Structural trends
taclá stica. d) A veces, sus xwolitos está n “indes- in the southernmost ?'iorth erican Precam-
criptiblemente plegados i- contorsionados”, ademá s brian, Oaxaca, Mexico- Geol. Soc. America
de que presentan acumulaciones de laminillas de Bull., v. 81, p. 24ZI -24Z6.
grafito debido al flujo (plá stico?) alrededor de al- Read, H. H., 1948. Granites and granites: in Origin
gunos da los xenolitos. e) Finalmente, los má rmoles of granito James Gilluly, ed. Geol. Soc.
intrusivos irradian de un solo cuerpo de 200 metros America, Mem. 28, p. 1-19.
de ancho aprisionado en la cresta de uri anticlinal. Rodriguez-Torres. Rafael, 19ZO, Geología metamó r
Ninguna de estas características, como se dejó fica del á rea de Acatlá n, Estado de Puebla
asentado arriba, se presenta en los má rmoles oaxe- PXlCO. D. F., Soc. Greol. Mexicana, Libro-guía
queñ os y es, por tanto, poco probable que el modelo de la excurxió n México-Oaxaca, p. 51-54.
de Garson pueda emplearse para explicar la natura- TuFner, F. J., y Verhoogen, Jean, 1960, Igneous and
leza intensiva de los má rmoles tratados en el pre metamorphic petrology : New York, McGraw-
sente artículo. Hill. G02 p.
ORTEGA.GUTIRRRRZ

Waitz, Paul, 1912, Notas preliminares relativas a un Wyllie, P. J., y Tuttle, 0. F., 1960, The system
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