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Camila C. Cifuentes Muñoz Yasaph A.

Romero Vásquez
19.807.869-7 20.305.059-3
Certificación: Bioética social Abril, 2022
Homilía del Papa
La pandemia del Covid-19 ha ocasionado grandes efectos negativos sobre la población desde su llegada a finales del
2019, es por eso por lo que la sociedad a lo largo del mundo ha tenido que enfrentar grandes cambios en el último
tiempo. A diferencia de lo que se hacía hace unos 2 años atrás aproximadamente, como las reuniones sociales entre
amigos, abrazos a tus seres queridos, cariños, viajes de placer o trabajo, estas eran algunas de las acciones más comunes
que en tiempos de normalidad los seres humanos realizaban comúnmente, pero el Covid-19 desembocó un desespero y
terror/miedo, que se sintió a lo largo y ancho de todo el planeta. Entonces frente a la pregunta de que si ¿ La situación
de pandemia nos genera temor? lo generamos personalmente en nuestras casas, pero gracias a los avances en cuanto a
vacunación y ciencia ya en menor medida. Pero de igual forma es destacable lo realizado por el Padre santo el cual a fin
de ayudar a la humanidad con su temor, es que el Papa Francisco realiza una oración por la crisis sanitaria que no afecta
un país, sino al mundo entero, por lo que ha pedido a Dios que bendiga a “la tierra”, de salud “a los cuerpos”, y consuele
“los corazones”. Además, al término de la celebración dio la bendición “Urbi et Orbi” a cada persona, pero ¿tiene la
razón el Padre Santo en la oración que ha realizado por la humanidad? o ¿sus súplicas mencionadas fueron acertadas?

Al comienzo de la homilía, se señala de manera metafórica cómo densas tinieblas se van apropiando de las calles, plazas
y ciudades por completo, para así hacerlo con la vida de las personas provocando un silencio ensordecedor y un vacío
desolador, que paraliza todo y a todos a su paso. En ese sentido, se puede asemejar a las emociones experimentadas por
los seres humanos, desde el comienzo del brote de coronavirus, que se ve reflejado en las dudas e incertidumbre en la
población mundial. Es decir, durante estos más de 2 años ha existido una exagerada entrega y administración de la
información que ha llevado a que las mentes de la sociedad se sobrecarguen de ideas de cómo o hacia dónde se
direccionará el virus, generando horror entre los pares. Adicionalmente el apego social, lo cual en un comienzo casi
desaparece por el distanciamiento social, a eso también se le suma el hecho de que tanto reuniones sociales como
familiares, eran muy distantes o simplemente no existían. A todo eso se le debió agregar que hacía siglos que no ocurría
una situación de esta envergadura, dado que la última pandemia mundial sucedió en al año 2009 (Influenza A, H1N1) lo
que en sus raíces ya trae preocupación, ansiedad, desesperación, irritabilidad e incertidumbre. Un ejemplo claro de esto
es el estudio realizado por UNICEF, el cual mide el impacto de la crisis del Covid-19 en niños y adolescentes de
Latinoamérica y el Caribe, donde se reportó que el 27% del total de encuestados tenía ansiedad y el 15% presentaba
depresión en los últimos 7 días. Al igual forma un 46% de la muestra, señala tener una menor motivación en realizar las
actividades que normalmente antes disfrutaban y un 36% no contaba con el mismo estímulo para realizar sus
actividades habituales. En esos días la respuesta a la pregunta de si ¿Nos plantea dudas sobre cambios en el mediano y
largo plazo? era un rotundo sí, pero gracias a los resguardos que se han debido de tomar es que ya no nos plantemos
tantas inquietudes del futuro de la pandemia y más bien se puede de disfrutar y compartir en una “nueva normalidad”
que cada día se asemeja más a lo que eran nuestras vidas antes del Covid-19.

El Papa también menciona la cita bíblica donde Jesús calma la tempestad en Marcos 4:40 “¿Por qué tienen tanto miedo?
- dijo a sus discípulos- ¿Todavía no tienen fe?” (RVR, 1960). En este sentido Jesús recalca la fe de sus discípulos, como
también lo hizo a lo largo de su paso en la tierra con las personas. Otro caso es cuando destaca la fe de la mujer en la
casa de Simón el fariseo, en donde dice según Lucas 7:50 “Pero Él le dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz” (RVR,
1960). Es así, como el Padre Santo hace también un claro énfasis en la fe de la humanidad en estos tiempos tan difíciles,
donde dicha tempestad ha mostrado la vulnerabilidad y ha dejado al descubierto esas falsas seguridades, con las que el
ser humano construía proyectos, rutinas y prioridades. Demostrando que la imagen que reflejan las personas es tan
solamente un maquillaje bañado de estereotipos, donde se ocultaban los egos pretenciosos de querer aparentar,
dejando así mismo al descubierto esa pertenencia, la cual no se puede evadir. Sin embargo, ese avance del hombre lo ha
llevado a sentirse fuerte y capaz de todo, le ha generado una mentalidad en la que solo le interesan las ganancias,
dejándose absorber por lo material y alterar la prisa de las situaciones. Del mismo modo en que el hombre avanza y se
enorgullece de eso, el Sumo Pontífice destaca la conducta de las personas que no se han detenido ante las llamadas de
Camila C. Cifuentes Muñoz Yasaph A. Romero Vásquez
19.807.869-7 20.305.059-3
Certificación: Bioética social Abril, 2022
Dios, frente a un mundo que ha pasado por guerras e injusticias, un desespero constante de pobres y hambrientos, y de
un planeta horriblemente enfermo. Y que además atraviesa grandes cambios en la sociedad que no tan solo va en la
interacción entre los seres humanos de forma presencial, sino que dicha pandemia ha traído grandes efectos en un
mundo virtual, por ende, una interrogante que tenemos es ¿Deberemos aceptar una mayor dependencia de los
computadores o bigdata? En este sentido hay que visualizar el contexto actual, ya que existe una gran dependencia de
la tecnología debido a las facilidades que hoy prestan, como un acceso rápido a la información, simplificar el
aprendizaje, entretenimiento, romper la barrera de la distancia, entre muchas otras. Pero todos estos factores cuando
se practican en exceso vienen acompañados de serios problemas, que son conocidos como “enfermedades de la
dependencia tecnológica”, donde por ejemplo se asocia la sujeción a las redes sociales, en las cuales los usuarios
presentan distintos estados de ánimo que varían en sí han recibido las reacciones o mensajes que ellos esperan, en este
caso puede ser un “like” a alguna de sus publicaciones o el comentario en alguno de sus estados, además de recibir
constantes mensajes con las personas que se comunican. De esta forma, las plataformas que reciben todo tipo de
información provenientes de los datos que hemos depositado en sus sitios web son capaces de controlar esa
dependencia que tenemos a este mundo digital, tanto en computadores o celulares, y generar así mayores o menores
interés en las cosas que realizamos a través de estos aparatos. Esto puede verse reflejado, en las cosas más comunes
que uno busca en el sitio web de Google, los gustos musicales que se reproducen en la aplicación de Spotify o iTunes, o
inclusive en nuestros gustos al momento de realizar distintas compras de manera online. Por ende, todo este contexto
tecnológico que atravesamos como sociedad, se puede contemplar como positivo, pero de igual manera esa gran
dependencia tecnológica trae consigo grandes efectos negativos que no tan solo influiría en nuestro comportamiento
psicológico, sino que también pone en riesgo nuestra privacidad debido al gran volumen de información que tienen las
distintas empresas sobre nosotros. En este aspecto se observa que el hombre ha llegado a mentalizarse en una sola idea
siempre estará sano en un mundo afectado, pero es en esta situación donde las esperanzas y convicciones se han visto
oprimidas y es donde la voz del pueblo clama a Dios, suplicando “Señor despierta”.

Esta crisis sanitaria ha conllevado consigo grandes cambios en las actividades cotidianas de cada persona, por lo tanto,
frente al cuestionamiento de si ¿A nivel político existirá una ayuda o solo se somete uno a las medidas más
autoritarias de MINSAL? La ayuda ha estado dirigida principalmente por el Ministerio de Salud (MINSAL) del país, por lo
menos en Chile a través de su plan “paso a paso” el cual es una estrategia gradual para enfrentar la pandemia según el
contexto que enfrente cada comuna del país en particular. Dicho proyecto ha sido fuertemente criticado tanto de forma
positiva como negativa, en primera instancia por el Colegio Médico de Chile y el Congreso, pero más aún por las propias
personas, que han debido de pasar gran parte de los meses en confinamiento. Lo cual también ha influido en el aspecto
psicológico de los ciudadanos, y que tiene unión con lo anteriormente planteado, donde se mencionaba los trastornos
de ansiedad o depresión que se estaban experimentando. Por ende, en este ámbito se puede considerar, por una parte,
que el gobierno está tratando de proporcionar una medida que ayude a disminuir la tasa de mortalidad, y así poder
avanzar con paso seguro en lo llamado “nueva normalidad” de modo más rápido. Sin embargo, esto ha llevado a que
todos estos puntos negativos que los individuos padecen se evidencian significativamente y más aún, como lo comenta
el Papa en este punto, donde refleja cómo las vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes, donde algunas
trabajan arduamente en mantener la historia de nuestro planeta, como lo son médicos, enfermeros, técnicos,
reponedores de supermercados, personal de aseo, cuidadoras, transportistas, voluntarios y entidades religiosas, que
han comprendido que nadie se salva solo de este virus tan invasivo.

¿Cómo nos ayuda el Papa a reflexionar sobre nuestra situación personal y familiar? Básicamente, la homilía del Padre
Santo nos hace reflexionar de la posición privilegiada en que nos encontramos al tener salud, incluso en la postura de
egocentrismo del hombre. Sin embargo, más allá de que es una situación aún nueva en muchos aspectos y que hay
cosas a las que tendremos que ir acostumbrándonos paso a paso, debemos ser agradecidos con Dios por haberle
otorgado una mente hábil a aquellos médicos que obtuvieron y siguen en búsqueda de una solución al coronavirus.
Camila C. Cifuentes Muñoz Yasaph A. Romero Vásquez
19.807.869-7 20.305.059-3
Certificación: Bioética social Abril, 2022
Para cerrar frente a la interrogante de ¿Cómo está tu familia?, ¿Cómo ha ido sorteando esta situación que vivimos?
Podemos decir, que gracias a los cuidados del gobierno y las oraciones del Padre Santo hemos logrado sortear una más
de las dificultades que él señor nos pone en el camino y salir victoriosa de ella, lo que no significa que podemos hacer
como si nada hubiese pasado debemos de tomarlo como una experiencia de vida que nos ayuda a nosotros y a nuestras
familias a ser mejores y darnos cuenta de nuestros privilegios.

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