Libros de los Reyes cuestiones de crítica literaria

Así este autor nos dirá juntamente con el libro de los jueces, 1-2 de Reyes son los libros
históricos en los que ha quedado más marcada la huella de la teología deuteronomista.

La conclusión final a la que llega el deuteronomista en su análisis de los reyes es claramente

negativa. Los diecinueve reyes del norte son condenados todos ellos sin excepción alguna, de
los veinte reyes del sur solo se salvan dos por eso se dirá que la monarquía son los propios
reyes los principales responsables y los causantes de la degradación, puesto que pecan ellos y
arrastran al pueblo por el mismo camino.

El criterio seguido por el deuteronomista a la hora de enjuiciar a los reyes ha sido tomado del
Deuteronomio. Además del juicio valorativo que acompaña a cada rey, el deuteronomista ha
distribuido a lo largo de 1-2 Re toda una serie de discursos, profecías, reflexiones personales
y retoques redaccionales, que ponen de relieve la dimensión teológica de los acontecimientos
y señalan la dirección y el sentido de la historia.

El redactor deuteronomista aprovecha la traslación del arca y la dedicación del templo, fecha
muy importante en la historia bíblica (1 Re 6,1), para insertar una larga intervención de
Salomón, que consta de tres cuerpos: discurso (1 Re 8,14-21), oración (8,22-53) y bendición
(8,54-61).

Así el relator deuteronomista de la caída de Jerusalén nos dirá. Dios había elegido a la ciudad
santa como morada de su nombre y se había comprometido para siempre con David y su
dinastía. Pero el cumplimiento de las promesas divinas depende de la conducta y
comportamiento del pueblo. Como ese comportamiento falló, de ahí que Dios hizo caer el
castigo sobre Israel y la ciudad santa (1 Re 9,1-9).

Por eso el libro de los reyes que desde un inicio eran uno solo cubren la historia de los reyes
de Israel y de Judá desde la muerte de David hasta el destierro de babilonia.

El deuteronomista interpreta y explica la división del reino como un castigo de Dios por los
pecados de Salomón (1 Re 11). En realidad, entre el norte y el sur existían diferencias de
orden teológico, político y económico, que venían ya de antiguo.

1-2 Re cubre el espacio de tiempo que va desde la entronización de Salomón (hacia el 970
a.C.) hasta la rehabilitación de Jeconías en su destierro de Babilonia (año 562 a.C.), unos 400
años en total.
Como todos los demás libros de Dtr, 1-2 Re son esencialmente teológicos. Al autor de 1-2 Re
no le interesan tanto los aspectos políticos, sociales y económicos de la historia, cuanto la
dimensión religiosa. La dimensión teológica de 1-2 Reyes se hace perceptible y casi tangible
en la abundancia de profetas que desfilan por sus páginas. Presentes a lo largo de toda Dtr,
los profetas son especialmente numerosos en 1-2 Re. De los cuarenta y siete capítulos que
suman los dos libros, veintidós de ellos están consagrados a relatos que tienen como
protagonistas a profetas.

Por eso concluimos diciendo que el Deuteronomista ha jaloneado su obra con discursos y
reflexiones que señalan el sentido teológico de la historia y mas estos escritos de Reyes que
son libros históricos.