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Objeto en El Impuesto A Las Ganancias
Objeto en El Impuesto A Las Ganancias
Bibliografía:
Hecho imponible: se define como el hecho o actos o conjunto de los mismos, de naturaleza
económica, previstos en forma precisa en la norma legal y cuyo perfeccionamiento da origen a la
relación jurídica principal, esto es, la obligación tributaria. La conjunción de los elementos que
integran el hecho generador de la obligación tributaria se produce al configurarse sus cuatro
aspectos.
Aspecto espacial: es la descripción del lugar en el que se configura el hecho imponible. El
mismo se determina considerando los criterios de atribución de la potestad tributaria, los cuales se
tipifican conforme a tres tipos de pertenencia: política (principio de la nacionalidad), social (principio
del domicilio) o económica (principio de la territorialidad o fuente).
Además, debemos hacer la siguiente distinción conceptual para que ustedes comprendan el
hecho imponible del tributo bajo análisis:
Renta no alcanzada o no gravada por el Impuesto. En este caso nos referimos a ganancias o
beneficios que por definición de la Ley no quedan incluidas en el objeto del gravamen.
Rentas exentas Distinto es este concepto, ya que una ganancia puede estar alcanzada por su
definición en la Ley, pero que expresamente otro artículo (26 de la Ley) la exime de pagar impuesto. Es
más, para que una ganancia esté exenta debe estar previamente alcanzada ya que de lo contrario no
tendría sentido que se la eximiera.
4. Aspecto Temporal: nos indica el preciso momento o instancia en que se encuentra perfeccionado el
hecho imponible, en otras palabras, cuando se nos produce la obligación de ingresar el impuesto a las
arcas fiscales. En el Impuesto a las Ganancias, el ejercicio fiscal es el año calendario o ejercicio
comercial (para el caso de sociedades que practiquen Balance Comercial).
La ley grava las ganancias obtenidas en la República Argentina por los sujetos residentes en la
Argentina o en el exterior y las ganancias provenientes del extranjero obtenidas por las personas
humanas o jurídica, residentes o constituidas en el país, respectivamente.
En otras palabras, nuestra legislación ha adoptado el criterio de "renta mundial" para los
residentes en nuestro país.
Es el artículo 5, el que se ocupa de definir el criterio general de ganancia de fuente argentina
como toda renta cuyo hecho generador se produjo dentro de las fronteras del territorio. En tal sentido,
se establece que -sin perjuicio de las disposiciones especiales que se verán en los siguientes puntos-,
son ganancias de fuente argentina aquellas que provienen de bienes situados, colocados o utilizados
económicamente en la República, de la realización en el territorio de la Nación de cualquier acto o
actividad susceptible de producir beneficios, o de hechos ocurridos dentro del límite de la misma, sin
tener en cuenta nacionalidad, domicilio o residencia del titular o de las partes que intervengan en las
operaciones, ni el lugar de celebración de los contratos.
Ustedes deben tener en cuenta que, a partir del artículo 6 y hasta el artículo 14, se encuentran
definidos supuestos especiales de fuente argentina, denominados criterios especiales de fuente.
La distinción entre rentas de fuente argentinas y extranjeras, reviste trascendental importancia
tratándose de sujetos no residentes, ya que estos sólo tributan en el país por las mencionadas en primer
término.
Respecto de los sujetos residentes, aun cuando los mismos tributen por la totalidad de ganancias
obtenidas, sin interesar el lugar de origen de las mismas (criterio de renta mundial), también es
importante dicha clasificación, por cuanto las normas de valuación, exenciones, deducciones, límites en
el cómputo de créditos por impuesto extranjeros, por mencionar algunos ejemplos, podrían llegar a
determinar una carga tributaria distinta, según la calificación -como de una u otra fuente- que se realice
de las rentas obtenidas.
“Principios generales¨
Art. 10 - En general y sin perjuicio de las disposiciones especiales de la ley y de este reglamento,
son ganancias de fuente argentina:
Igual tipificación procede respecto de los resultados originados por derechos y obligaciones
emergentes de instrumentos y/o contratos derivados, cuando el riesgo asumido se encuentre
localizado en el territorio de la República Argentina, localización que debe considerarse
configurada si la parte que obtiene dichos resultados es un residente en el país.
Sin embargo, cuando los diferentes componentes de uno de los mencionados instrumentos o un
conjunto de ellos que se encuentren vinculados, indiquen que el instrumento o el conjunto de
instrumentos no expresan la real intención económica de las partes, la determinación de la
ubicación de la fuente se efectuará de acuerdo con los principios aplicables a la naturaleza de la
fuente productora que corresponda considerar de acuerdo con el principio de la realidad
Asimismo, cuando un conjunto de transacciones con instrumentos y/o contratos derivados, sea
equivalente a otra transacción u operación financiera con un tratamiento establecido en la ley
del tributo, a tal conjunto se le aplicarán las normas de las transacciones u operaciones de las
que resulte equivalente.
d) toda otra ganancia no contemplada en los incisos precedentes que haya sido generada por
bienes materiales o inmateriales y por derechos situados, colocados o utilizados
económicamente en el país o que tenga su origen en hechos o actividades de cualquier índole,
producidos o desarrollados en la República Argentina.
Asimismo, se consideran ganancias de fuente argentina las generadas por créditos garantizados
con derechos reales que afecten a bienes situados en el exterior, cuando los respectivos capitales
deban considerarse colocados o utilizados económicamente en el país.
Las normas de la ley y de este reglamento referidas a las ganancias de fuente argentina, incluidas
aquellas que son objeto de las disposiciones especiales a las que alude el encabezamiento del
primer párrafo de este artículo, son aplicables a las ganancias relacionadas con la exploración y
explotación de recursos naturales vivos y no vivos, cuya fuente, de acuerdo con dichas normas que
resulten de aplicación a ese efecto, deba considerarse ubicada en la plataforma continental y en la
Zona Económica Exclusiva de la República Argentina o en las islas artificiales, instalaciones y
estructuras establecidas en dicha Zona”.
El artículo 10 del Decreto Reglamentario (en adelante D.R.), teniendo en cuenta las dificultades que
puedan traer aparejadas las definiciones legales, se encarga de detallar, a través de una enumeración
enunciativa de rentas de distintas categorías, distintos casos de fuente argentina.
Ahora bien, la ley considera de fuente argentina las ganancias de bienes situados, colocados
o utilizados económicamente en la República Argentina. Al ser ello así, no existen inconvenientes al
momento de habla de bienes situados o colocados, porque se refiere a la ubicación física de los bienes
que originan las rentas.
En cambio, la utilización económica, pese a ser un término empleado en forma disyuntiva con
los otros, apunta a una situación económica que pareciera referirse a su inversión de lucro. Esta
dicotomía en situaciones puede ser motivo de problemas interpretativos cuando el bien esté ubicado en
el exterior, pero se aplique a obtener rentas del país.
“A los efectos de esta ley son ganancias, sin perjuicio de lo dispuesto especialmente en cada
categoría y aun cuando no se indiquen en ellas:
Como podemos apreciar, los puntos 1) y 2) no sufren alteraciones, mientras que sí se modifica
el punto 3) y se agregan el 4) y el 5).
Ahora, el punto 3) incluye como ganancia solamente el resultado proveniente de la enajenación
de bienes muebles amortizables, cualquiera sea el sujeto que los obtenga.
En el punto 3) vigente al 2017, se incluía también a las ganancias originadas en la enajenación
de acciones, cuotas y participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, cualquiera fuera el sujeto
que las obtenga. Esto se ha retirado de la redacción del mismo, y se ha incorporado al nuevo punto 4).
Asimismo, en este nuevo punto se incluyó también como ganancias a los resultados
provenientes de la enajenación no sólo de acciones, títulos, bonos y “demás valores”, sino que se
detallan más conceptos, como:
* Cuota partes de fondos comunes de inversión
* Certificados de participación de fideicomisos financieros
* Cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares.
Y también este punto agrega como objeto del impuesto, las ganancias derivadas de la venta de
moneda digitales (como el Bitcoin), cualquiera sea el sujeto que las obtenga.
Por último, el nuevo punto 5), define como otra excepción a la teoría de la fuente a las
ganancias obtenidas como resultados derivados de la enajenación de inmuebles y de la transferencia de
derechos sobre inmuebles, cualquiera sea el sujeto que las obtenga (más adelante abordaremos el tema).
Entonces, el artículo 2 de la ley del impuesto a las ganancias (LIG) define como “ganancias” a
los rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad (habitualidad) obtenidos
por personas físicas (punto 1) y a los mismos rendimientos, se verifique o no habitualidad cuando el
sujeto es una sociedad (punto 2).
Ahora bien, dice textualmente el art. 2º inciso 1): ¨... los rendimientos, rentas o
enriquecimientos en general, susceptibles de una periodicidad, que implique la permanencia de la
fuente que los produce y su habilitación...¨
La Ley actual, sigue un criterio híbrido: La teoría de la fuente o de Renta - Producto, para
definir la renta imponible de las personas físicas y sucesiones indivisas; y la teoría del Balance o
empresa - fuente, al considerar como renta todo tipo de ganancias obtenidas pro las sociedades o
empresas, que quedan alcanzas por el impuesto, aunque con ciertas excepciones.
Debe existir una fuente que produzca la renta y subsista luego de obtenerla, periodicidad real o
potencial en la obtención de la renta que nace de esa fuente permanente; y una actividad productora que
habilite o explote la fuente, la actividad humana que haga fluir el beneficio.
Por lo tanto: la Renta es el Beneficio gravado por la ley y las categorías, el tratamiento que le
da la ley a las ganancias.
La periodicidad puede presentarse de modo tanto real cuanto potencial, es decir, aun cuando en
la efectiva manifestación del ingreso no se diera la periodicidad, ésta se debe considerar cumplida, si
potencialmente hubiere existido la posibilidad de que ella tuviera lugar.
García Belsunce1 expresa que, constituye rédito aquel beneficio que corresponde al fin a que se
destina el bien que lo originó, o que deriva de la actividad habitual del contribuyente, sin que tenga
significación alguna la frecuencia efectiva de ese ingreso.
Desde la definición del objeto en el art. 2º de la Ley, se menciona que las rentas se clasificarán
en categorías, al expresar: “... sin perjuicio de lo dispuesto especialmente en cada categoría y aun
cuando no se indiquen en ellas”.
Al clasificar las rentas en categorías, la Ley tiene en cuenta la relación económica de los bienes
y de las actividades del contribuyente. Como se menciono con anterioridad, se establecen cuatro (4)
categorías, de las cuales dos referidas a los ingresos provenientes de la mera posesión de bienes, sin
mayor actividad por parte del contribuyente que las percibe, salvo su administración; incluyendo en
una Primera Categoría las que son producto de capitales inmobiliarios, y en una Segunda Categoría las
que tienen origen en capitales mobiliarios. Reúne en una Tercera Categoría las que son producto en
forma conjunta del capital y el trabajo de su titular, y por último una Cuarta Categoría con rentas que
provienen exclusivamente del trabajo personal.
Es decir que, la alusión que hace el copete a lo dispuesto especialmente en cada categoría implica
que el objeto del impuesto se integra también con las previsiones de los artículos 44 (1ª categoría),
48 (2ª categoría), 53 (3ª categoría) y 82 (4ª categoría).
Resumiendo:
A) Las rentas del suelo (son de primera categoría),
B) Las rentas del capital (son de segunda categoría),
C) De empresas, sociedades de capital, de personas, sucursales de empresas extranjeras,
determinados fideicomisos y ciertos auxiliares de comercio (son de tercera categoría), y
D) Del trabajo personal (son de cuarta categoría).
Sin embargo, ésta clasificación en categorías, no hace que nuestro impuesto sea cedular, ya que
el impuesto no se liquida separadamente para cada una de ellas; sino que es un impuesto de tipo
global, por cuanto se aplica sobre el conjunto de las rentas obtenidas por categoría por el
1
García Belsunce, Libro el concepto de rédito, Editorial Depalma, pág. 122, año 1.967.-
Cr. Del Moro, Marcelo Teoría y Técnica Impositiva
14
Facultad de Ciencias Econó micas y Sociales.
contribuyente, y no existe una alícuota o tasa separada para cada categoría, sino que tiene alícuota
progresiva aplicable sobre el conjunto de la ganancia neta sujeta a impuesto.
Atención:
No obstante lo manifestado en el párrafo anterior, cabe resaltar que la reforma
incorporada por la Ley 26.893 y la reforma ley 27.430, han generado una imposición cedular dentro
de la renta de Segunda Categoría, en materia de resultado obtenidos por la enajenación de acciones,
cuotas, participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, enajenación de inmuebles, plazos
fijos y distribución de Dividendos.
En cabeza de una Persona Humana entonces, la definición de Ganancia Gravada, según el Art. 2
apartado 1), debe presentar en forma concomitante la siguiente trilogía de elementos:
- Periodicidad
- Permanencia de la Fuente Productora
- Habilitación de la Fuente Productora
Periodicidad:
Existe cuando el ingreso persiste o es susceptible de persistir en el tiempo.
Hay real periodicidad cuando existe una sucesiva frecuencia de ingresos (Periodicidad Real).
Pero, puede ser periodicidad potencial, dado que si no hay una sucesiva frecuencia de
ingresos, entonces la renta debe ser de una naturaleza que exista la posibilidad de ser producido
periódicamente por una fuente.
El concepto de periodicidad entraña la idea de repetición de la ganancia, o sea, la de un ingreso
que se repite real o potencialmente en el tiempo; esta periodicidad debe estar en relación con la
naturaleza de la fuente y la intención del sujeto. La renta debe fluir naturalmente de la fuente aplicada a
producirla, como una relación de causa-efecto.
Es por ello que, en ciertas rentas, no es necesario que se repita para que se consideren
periódicas, dado que lo que interesa es distinguir si el producto obtenido es un rendimiento que puede
ser segregado o no de la fuente productora sin mengua de ésta, que debe subsistir indemne a dicha
separación. Es lo que habitualmente se denomina periodicidad potencial.
Ejemplos:
a) Un jugador de golf, gana un torneo y percibe un premio, entonces esto gravado, dado que
es consecuencia de su profesión, esta siempre latente la posibilidad de volver a tener el ingreso –
(Potencial)
b) Un contribuyente gana el Quini 6, el premio no esta gravado (fuera del objeto), si bien
puede volver a ganarlo, es un hecho aleatorio.
El mencionado premio queda comprendido en el objeto del Impuesto sobre los Premios, ley
20.630.
Permanencia:
La fuente debe seguir perteneciendo al contribuyente.
El rendimiento debe provenir de una fuente durable o permanente.
No se debe extinguir la fuente con la obtención del rédito.
Habilitación:
Consiste en la preparación o en el acondicionamiento de los elementos productivos aptos para
generar la ganancia.
Dictamen 28/79: DAT 13/08/79 –2° Categoría:
Un enriquecimiento de carácter extraordinario como una donación, no constituye ganancia
gravada en persona física, dado que no se cumple con el requisito de habilitación.
Ahora bien, que sucede si el hecho analizado no cumple con alguno de los requisitos de la
teoría de la fuente, no podemos asegurar que no esta gravado, por que previamente debemos
verificar que si sé trata o no de la enajenación de un bien mueble amortizado (Apartado 3 Art.
2°).
Ejemplos:
- Permanencia de la fuente: No, con la obtención del rédito extingue la fuente productora.
- Se trata de un bien mueble amortizable: Si, entonces esta gravado por el impuesto. Descripta
taxativamente, en el apartado 3 Art. 2° y constituye una excepción al requisito de permanencia
de la fuente productora.
2) Otra situación sería si, un arquitecto vende el equipo de música de su casa: la renta no está
alcanzada, por no tratarse de un bien amortizable, es un bien no afectado a producir ninguna
ganancia.
CUMPLE
PERIORICIDAD NO
SI
CUMPLE NO
CUMPLE
PERMANENCIADE
PERIORICIDAD DELA
LA
FUENTEFUENTE
SI
NO
ESTA TAXATIVAMENTE
SI ENUNCIADO EN ALGUNA DE
LAS CATEGORIAS
NO
NO ES GANANCIA
GRAVADA
Cr. Del Moro, Marcelo Teoría y Técnica Impositiva
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Facultad de Ciencias Econó micas y Sociales.
1) La utilidad por la venta de una marca efectuada por Persona Humana o Sucesión Indivisa:
esta alcanzada.
Observación: la operación NO cumple con los requisitos del apartado 1) del Art. 2° y
además NO es la enajenación de un bien mueble amortizable, pero por estar taxativamente
descripto en 2° categoría entonces la renta queda gravada.
Un abogado invierte edificando un edificio de seis (6) pisos, luego realiza subdivisión en
propiedad horizontal y los vende.
Una bioquímica, compra una fracción de tierra, lotea con fines de urbanización, resultando de la
misma setenta (70) lotes al momento de venta de ellos, constituye Renta Gravada.
Según el Art. 8 D.R., ¨… las ganancias del apartado 1 Art. 2°, comprende así mismo,… las
obtenidas como consecuencia indirecta del ejercicio de actividades que generen rentas que
encuadren en la definición de dicho apartado…¨
Ej. Del profesional que recibe en pago de sus honorarios, un inmueble, por $ 50.000, vende el
departamento entonces queda gravado la renta (Ver también Art. 185 D.R.), dado que: Persona
física, NO cumple permanencia, NO es bien mueble no mencionado taxativamente en una categoría,
pero : es un contribuyente que obtiene rentas del inciso f y g del Art. 82 Ley, recibe el bien como
consecuencia de la cancelación de un crédito producto de su actividad y lo vende dentro de los dos
(2) años de haberlo recibido. Es renta gravada por el impuesto.
Este inciso, nos habla de las ganancias que obtienen las empresas, que para el caso particular, todas
las rentas obtenidas por ellas, cumplan o no con los requisitos de periodicidad, permanencia y
habilitación, se encuentran alcanzadas por el gravamen, salvo exención taxativamente legislada
A su vez, el último párrafo, nos aclara que si una persona ejerce su actividad profesional (art. 82º de
la Ley) acompañada de una actividad comercial, todas sus ganancias serán consideradas como de una
empresa, es decir de tercera categoría (art. 53º de la Ley).
Una persona humana que obtiene ganancias provenientes del ejercicio profesional (Médico.
Ingeniero, etc.), rentas de la cuarta categoría (art. 82 ley), de acuerdo a lo visto es una persona
humana y sus ganancias están dentro de lo dispuesto en el inciso 1) del art. 2ª, es decir debe cumplir
con los requisitos de periodicidad, permanencia y habilitación de la fuente, para que se encuentre
alcanzada por el impuesto. Ahora bien lo que aclara la última parte del inciso 2) del art. 2º, es que si
estas actividades (médico ingeniero, etc.), se acompañan con una actividad comercial (Clínica,
Construcción, etc.), pierden su categoría de ganancias de Cuarta Categoría, para adquirir el carácter
de ganancias obtenidas por Sujetos Empresas, Tercera Categoría del impuesto, encontrándose dentro
del inc. 2) del art. 2º.
Concepto de Bienes Muebles Amortizables: son aquellos que están destinados efectivamente
a una utilización vinculada a la obtención, mantenimiento y conservación de rentas gravadas. No
obstante, existe doctrina en el sentido de que debe primar la naturaleza del bien por sobre su destino.
En ese orden de pensamiento, estaría gravada la renta derivada de la venta de un mueble amortizable
por naturaleza, aunque al momento de la enajenación no estuviera afectado a la obtención de ganancias
gravadas. Sin embargo, contra esta postura cabría el argumento de que los bienes son o no
amortizables, no en función de su naturaleza, sino en razón de la actividad realizada por los
La Ley 25.414 B.O.: 30/03/01, que otorgó los Superpoderes al Poder Ejecutivo de turno en el
gobierno, introdujo mediante su art. 7º una modificación al artículo 2º inc. 2) de la Ley de Impuesto a
las Ganancias, quedando redactado de la siguiente manera: “Los resultados obtenidos por la
enajenación de bienes muebles amortizables, acciones, títulos, bonos y demás títulos valores,
cualquiera fuera el sujeto que las obtenga.
Pero el tema no terminó aquí, ya que la ley 25.556 (B.O.: 28/12/2001), deroga a la ley 25.414
(B.O.: 30/3/2001).
Al derogar la Ley completa sin restricciones ni aclaraciones, no sólo derogó los superpoderes
sino que surge la gran duda respecto si también quedó derogada la modificación del impuesto a las
ganancias comentada.
En coincidencia con la opinión vertida oportunamente por la Subsecretaría de Ingresos Públicos
del Ministerio de Economía y Producción, el Procurador del Tesoro de la Nación, en su Dictamen
351/2003, señaló que la ley 25556 derogó a su similar, la 25.414, en forma total; de modo que la
reforma que esta última introdujo en la ley de impuesto a las ganancias también quedó abrogada, sin
que ello implique restablecer la vigencia del texto de la ley del tributo que esta última sustituyó.
Por ende, y hasta la entrada en vigencia de la Ley 26.893, se entiende que las ganancias
obtenidas por personas físicas no habitualistas, originadas en la venta de acciones, títulos, bonos, demás
títulos valores y bienes muebles amortizables, están al margen del impuesto a las ganancias.
Finalmente, y en lo que hace a los bienes muebles amortizables, el Fisco se ha expedido en un
par de oportunidades, señalando expresamente, que la enajenación de los mismos, por parte de
personas físicas no habitualistas, ha quedado fuera del objeto del impuesto. (Instrucción 1456/06)
En realidad, la reforma lo único que había agregado es la gravabilidad del resultado, operaciones no
habituales con tales bienes, obtenidas por parte de personas humanas residentes o sucesiones indivisas
radicadas en el país, dado que para el resto de sujetos residentes o no, tales resultados ya estaban
incluidos en el objeto del impuesto.
Dado que los dividendos o utilidades que estos sujetos distribuyan, se encontraron gravados a la
alícuota del 10%, debiéndose practicar una retención con carácter de pago único y definitivo, a partir
de su puesta a disposición, lo que resulto de manera efectiva a partir del 23/09/2013, inclusive.
Cabe asimismo aclara que, la modificación, resulto aplicable a las personas humanas y sucesiones
indivisas, independientemente de que estos residan en el país o en el exterior.
Con posterioridad, durante el año 2016, mediante el dictado de la Ley 27.260 B.O.: 22/07/2016
(Sinceramiento Fiscal y Reforma Impositiva), el último párrafo del artículo 94 fue derogado.
Resumiendo:
La Retención aplicable sobre el pago de dividendos o distribución utilidades del
10% se encontró vigente desde el 23/09/2013 al 22/07/2016.
La reforma introducida, con vigencia desde el año 2018, no tiene importancia para sujetos empresa
residentes, ya que ellos tienen alcanzada toda su renta por aplicación de la teoría del balance, pero sí
se plantea para el resto de los sujetos a los que se les aplica el apartado 1, es decir, la teoría de la
fuente productora, por la cual solo están alcanzadas aquellas rentas con habitualidad potencial.
El copete del artículo 2 no cambió, pero al incorporarse como apartado 5 “los resultados derivados
de la enajenación de inmuebles y de la transferencia de derechos sobre inmuebles, cualquiera sea el
sujeto que las obtenga”, obliga a repensar la gravabilidad toda. ¿Se trata de una vuelta a la ley de
impuesto a los beneficios eventuales?, ¿de una reedición de la 5ª categoría del impuesto? ¿Cómo
conviven para las personas humanas i) el copete, ii) el apartado 1 y iii) el apartado 5 del artículo 2?
i) El copete sigue diciendo: “sin perjuicio de lo dispuesto en cada categoría”, lo que significa que
una ganancia incluida taxativamente en una de las categorías está gravada, sin tener que
preguntarnos sobre su habitualidad. Así, el artículo 53 incluía a los loteos con fines de urbanización
(que el decreto reglamentario limitó a los que tuvieran más de 50 lotes) y a la construcción y venta
bajo el régimen de la ley de propiedad horizontal. A ese artículo, ahora movido del inciso d) al
inciso f), se suman las derivadas “del desarrollo y enajenación de inmuebles bajo el régimen de
conjuntos inmobiliarios previsto” en el Código Civil y Comercial de la Nación.
En esos casos (antes y ahora), cuando una persona humana enajena un inmueble, no nos
preguntamos sobre si esas rentas tienen o no periodicidad potencial. Están alcanzadas y se les
aplican las normas de la 3ª categoría, por lo que:
Lo mismo ocurre si la persona humana se dedica a realizar operaciones con inmuebles a través de
una “empresa unipersonal” prevista en el artículo 53, inciso d), LIG, o si esta actividad la lleva a
cabo, como parte de su actividad principal, un rematador, comisionista u otro auxiliar de comercio
previsto en el artículo 53, inciso e), LIG.
ii) El apartado 1 sigue definiendo ganancia como los “rendimientos, rentas o enriquecimientos
susceptibles de una periodicidad que implique la permanencia de la fuente que los produce y su
habilitación”. ¿Eso significa que seguiremos preguntándonos si una persona humana es habitualista
para considerar alcanzadas con el gravamen las restantes ventas de inmuebles? La respuesta es no,
salvo que encuadre en la 3ª categoría, y a continuación veremos por qué.
A su vez, se modifica el inciso k) del artículo 48, incorporando taxativamente como renta de 2ª
categoría a “los resultados provenientes de operaciones de enajenación de acciones, valores
representativos y certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones
sociales -incluidas cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de
fideicomisos y cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-, monedas
digitales, títulos, bonos y demás valores, así como por la enajenación de inmuebles o
transferencias de derechos sobre inmuebles” (los destacados me pertenecen).
A través del artículo 99, como veremos a continuación, cedulariza las ganancias obtenidas por
personas humanas (residentes en el país o en el exterior) por la enajenación de inmuebles situados en
el país, alcanzándolas con la alícuota proporcional del 15%, sin limitar ese tratamiento a las
operaciones que no encuadren en el apartado 1 del artículo 2, es decir, sin limitar la cedularización a
las rentas no habituales.
La conclusión es que el objeto del impuesto a las ganancias ha cambiado sustancialmente para
las operaciones de enajenación de inmuebles y ya no requiere indagar sobre la habitualidad para
definir su gravabilidad con el impuesto a las ganancias. Todas las ventas están alcanzadas con el
gravamen, solo deberemos diferenciar si están incluidas en la 2ª o en la 3ª categoría.
Las utilidades por ventas que provengan de loteos con fines de urbanización, construcción y venta
bajo el régimen de propiedad horizontal o del desarrollo de conjuntos inmobiliarios, así como las
obtenidas por empresas unipersonales dedicadas a realizar operaciones inmobiliarias o de
rematadores, comisionistas, etc., estarán siempre alcanzadas con el impuesto a las ganancias como
rentas de la 3ª categoría y se les aplicará el régimen general del gravamen.
Los restantes casos también estarán alcanzados, pero como rentas de 2ª categoría y se les aplicará el
régimen de cedularización de la renta.
Estas modificaciones por supuesto implican que el impuesto que alcanzaba a las operaciones no
habituales (impuesto a la transferencia de inmuebles) dejará de alcanzarlas, por lo que existen normas
específicas sobre entrada en vigencia que trataremos más adelante.
La reforma incorpora varios artículos a continuación del ex artículo 90, actualmente por texto
ordenado el Art. 94, cedularizando determinadas rentas.
“La ganancia de las personas humanas y de las sucesiones indivisas derivada de la enajenación
de o de la transferencia de derechos sobre, inmuebles situados en la República Argentina,
tributará a la alícuota del quince por ciento (15%)”.
“La ganancia neta de fuente argentina de las personas humanas y sucesiones indivisas derivada de
resultados provenientes de operaciones de enajenación de acciones, valores representativos y
certificados de depósito de acciones, cuotas y participaciones sociales -incluidas cuotapartes de
fondos comunes de inversión y certificados de participación de fideicomisos financieros y cualquier
otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-, monedas digitales, títulos, bonos y demás
valores, quedará alcanzada por el impuesto a la alícuota que se detalla a continuación
dependiendo del valor de que se trate:...
En ese artículo, y bajo el título agregado de “Capítulo I - Impuesto progresivo”, se incluye otra
gravabilidad a alícuotas proporcionales que, por una técnica legislativa algo desprolija, no quedaron
cedularizadas especialmente pero lo están, al menos parcialmente, en los hechos. En efecto, el
legislador ha sustituido el párrafo tercero a sexto por el siguiente:
“Cuando la determinación de la ganancia neta de los sujetos a que hace referencia el primer
párrafo de este artículo (se refiere a personas humanas y sucesiones indivisas), incluya resultados
comprendidos en el Título IX de la esta ley (ganancias de fuente extranjera obtenidas por residentes
en el país), provenientes de operaciones de enajenación de acciones, valores representativos y
certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales -
incluidas cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de
fideicomisos y cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-, monedas digitales,
títulos, bonos y demás valores, así como por la enajenación de inmuebles o transferencias de
derechos sobre inmuebles, estos quedarán alcanzados por el impuesto a la alícuota del quince por
ciento (15%)”.
VENTA DE INMUEBLES
En relación con la venta de inmuebles, algunas normas permanecen sin cambio. La ley sigue
diciendo que por “enajenación” se entiende la venta, permuta, cambio, expropiación, aporte a
sociedades y, en general, todo acto por el que se transmita el dominio a título oneroso. Agrega que
tratándose de inmuebles se considerará configurada (la enajenación, y ahora se agrega la adquisición)
cuando exista boleto de compraventa u otro compromiso similar y se otorgue (u obtenga) posesión,
aun cuando no hubiera escritura (Art. 3, LIG).
INMUEBLES UBICADOS EN LA ARGENTINA
Este caso no cambiará con la reforma que se proyecta: sigue estando gravada la utilidad como renta
de 3ª categoría (cfr. art. 2, ap. 2, LIG).
ii) Casa habitación: exento [Art. 26 inciso o), LIG]. Su definición Art. 83 D.R.
- Alcanzados por el gravamen (Art. 2, ap. 5, LIG) como renta de 2ª categoría [Art. 48, inc. k),
LIG] con un régimen de cedularización y una alícuota proporcional del 15% (Art. 99 LIG).
- Tienen un régimen de imputación especial, ya que “se imputarán al año fiscal en que hubiesen
sido percibidas”, además, “cuando las operaciones sean pagaderas en cuotas con vencimiento en
más de un año fiscal, las ganancias se imputarán en cada año en la proporción de las cuotas
percibidas en este” [Art. 24, inc. b), segundo párrafo, LIG].
+ Amortizaciones admitidas que se hubieran computado y las que resulten deducibles hasta el
trimestre anterior a la enajenación,
La operación se halla alcanzada con el impuesto por la misma normativa que alcanza a las de las
personas humanas residentes en el país: el artículo 2, apartado 5, el 48, inciso k), y el artículo 99 de
la LIG.
Por lo tanto:
- Tienen un régimen de cedularización con alícuotas proporcionales del 15% sobre la ganancia neta.
- La utilidad se determina restando del precio de venta el costo actualizado desde la fecha de
compra hasta la de enajenación, neto de las amortizaciones que hubieran sido deducidas del
gravamen.
La duda se presentaba en relación con la forma de ingreso del gravamen, pero con la reglamentación
queda explicitado que será mediante Declaración Jurada presentada por el contribuyente.
Los no residentes tributan por retención en la fuente con carácter de pago único y definitivo. Así
surge del artículo 1 de la LIG: “Los no residentes tributan exclusivamente sobre sus ganancias de
fuente argentina, conforme lo previsto en el Título V y normas complementarias de esta ley”.
El “Título V: Beneficiarios del exterior” consta de tres artículos: 102, 103 y 104. El 102 establece
que cuando se realicen pagos a beneficiarios del exterior corresponderá que quien los pague retenga e
ingrese, con carácter de pago único y definitivo, “el 35% de tales beneficios”. El artículo 103 dice
que esa alícuota del 35% deberá aplicarse a la ganancia neta presumida por esta ley, y el 104 se
explaya en una serie de casos a los que les atribuye distintos porcentajes de ganancia neta.
Es evidente que nos encontramos con una contradicción, ya que no se ha previsto en esta parte del
articulado la posibilidad de que un beneficiario del exterior se encuentre alcanzado por una alícuota
distinta del 35%.
En relación con las presunciones del artículo 104, existe una específica para la enajenación de
inmuebles en su inciso g) y es del 50% del precio de venta, pero no aplica a personas humanas. Por lo
tanto, las normas a considerar serían las del inciso h) (90% para las sumas pagadas por conceptos no
incluidos en ningún otro inciso) y las del último párrafo: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos
f) y g), los beneficiarios de dichos conceptos podrán optar, para la determinación de la ganancia
neta sujeta a retención, entre la presunción dispuesta en dichos incisos o la suma que resulte de
En nuestra opinión, una razonable interpretación indica que lo que debemos aplicar para determinar
la retención es el artículo 99, LIG, es decir la utilidad considerando el costo real, y sobre ella aplicar
la alícuota del 15%. Seguramente esa será la opinión del Fisco, que se verá plasmada en los
certificados que emita para que los escribanos intervinientes actúen como agentes de retención.
La gravabilidad de estas operaciones también viene dada por el artículo 2, apartado 5, ya que
específicamente establece: “cualquiera sea el sujeto que las obtenga”, pero su gravabilidad no está
cedularizada, de modo que se le aplican las normas del régimen general del tributo.
Queda gravado a la alícuota del 35% y se le aplican las presunciones del artículo 104, pudiendo
optar entre la de su inciso g), que prevé: “El cincuenta por ciento (50%) de las sumas pagadas por la
transferencia a título oneroso de bienes situados, colocados o utilizados económicamente en el país,
pertenecientes a empresas o sociedades constituidas, radicadas o ubicadas en el exterior”. O lo que
se establece en el último párrafo, donde admite que se opte por determinar la ganancia neta sobre
base real restando los gastos realizados en el país para obtenerla, mantenerla y conservarla y las
deducciones permitidas.
En este punto se plantea la duda respecto de si la determinación sobre base real permite ajustar el
costo de adquisición, toda vez que no está previsto ese tipo de actualización para las rentas de la 2ª
categoría. Si no pudiera actualizarse seguramente no quedará mejor opción que aplicar la renta
presunta del 50% del precio de venta.
Seguramente la retención seguirá quedando a cargo del escribano interviniente, quien se basará en el
certificado que emita la AFIP para practicarla.
INMUEBLES UBICADOS EN EL EXTERIOR
Este caso no sufre modificaciones con el proyecto de reforma; sigue gravado dentro del régimen
general como renta de 3ª categoría de fuente extranjera.
Son de fuente extranjera las ganancias comprendidas en el artículo 2 que provengan de bienes
situados, colocados o utilizados económicamente en el exterior (Art. 124, LIG).
Aquí también, como si el inmueble estuviera ubicado en el país, nos encontramos con tres
posibilidades a analizar:
i) Loteos con fines de urbanización, edificación y venta bajo el régimen de propiedad horizontal y
desarrollo y enajenación de inmuebles bajo el régimen de conjuntos inmobiliarios: están gravados
con el régimen general como rentas de 3ª categoría de fuente extranjera para la persona humana.
Entendemos que encuadrarían en el concepto de establecimiento permanente en el exterior (art. 144,
anteúltimo párr., LIG).
ii) Casa-habitación: aplicando una interpretación extensiva del artículo 136, podríamos considerar
que si hubiera “inmuebles situados en el exterior que sus propietarios residentes en el país destinen
a vivienda permanente, manteniéndolas habilitadas para brindarles alojamiento en todo tiempo y
de manera continuada”, la utilidad por la enajenación podría beneficiarse de la exención del
artículo 26, inciso o), del LIG.
iii) Restantes casos: están alcanzados por el gravamen (Art. 2 ap. 5, LIG) y son rentas de 2ª
categoría [Art. 48, inc. k), LIG], pero quedaron fuera del régimen de cedularización. Sin embargo,
no están gravados al 35% porque se los incluyó en el tercer párrafo del artículo 94 con una alícuota
proporcional del 15%. Por tratarse de rentas de la 2ª categoría se imputan por lo percibido. Si la
En relación con la determinación de la utilidad, resultan aplicables las normas del artículo que se
proyecta incorporar a continuación del artículo 145, que dice: “A efectos de la determinación de la
ganancia por la enajenación de bienes comprendidos en esta categoría, los costos o inversiones
oportunamente efectuados así como las actualizaciones que fueran aplicables en virtud de lo
establecido por las disposiciones de la jurisdicción respectiva, expresados en la moneda del país en
que se hubiesen encontrado situados, colocados o utilizados económicamente los bienes, deberán
convertirse al tipo de cambio vendedor que considera el artículo 158, correspondiente a la fecha en
que se produzca su enajenación”. Por consiguiente, las diferencias de cambio con la moneda
argentina quedan fuera de imposición y si los inmuebles están ubicados en países con reducida
inflación (moneda fuerte) o con sistemas que permiten ajustar por inflación, la utilidad gravada en
la Argentina quedará valuada razonablemente bien.
Es necesario recordar que en todos los casos de gravabilidad de rentas de fuente extranjera existe
el derecho a computar como pago a cuenta el impuesto pagado en el exterior.
Así surge del tercer párrafo del artículo 1: “Los sujetos a que se refieren los párrafos anteriores,
residentes en el país, tributan sobre la totalidad de sus ganancias obtenidas en el país o en el
exterior, pudiendo computar como pago a cuenta del impuesto de esta ley las sumas efectivamente
abonadas por impuestos análogos, sobre sus actividades en el extranjero, hasta el límite del
incremento de la obligación fiscal originado por la incorporación de la ganancia obtenida en el
exterior”.