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ASPECTOS FUNDAMENTALES

IMPUESTO A LAS GANANCIAS

Hecho imponible: el impuesto a las ganancias, en términos generales, grava la obtención de rentas (ver
I.2) en la República Argentina por parte de beneficiarios del exterior, o en la República Argentina y el
extranjero, en el caso de residentes en el país: personas humanas, sucesiones indivisas, sociedades de
personas y empresas unipersonales (ver 1.4.b), sociedades de capital y otros sujetos taxativamente
definidos (art. 73 de la ley) durante un período fiscal (año calendario o ejercicio comercial, en este último
caso, tratándose de contribuyentes de la tercera categoría que lleven registraciones contables que les
permitan confeccionar balances). En otras palabras, el hecho imponible está configurado por:
1. Aspecto objetivo: el aspecto objetivo del hecho imponible está dado por la obtención de:
1.1. Rentas taxativamente indicadas (primera, segunda, tercera y cuarta categorías).
1.2. Rentas originadas en la República Argentina pertenecientes a beneficiarios del exterior.
1.3. Rentas que requieren periodicidad, permanencia de la fuente productora y explotación de la misma.
1.4. Todo tipo de rentas que obtengan:
a) los sujetos enunciados en el punto 3.2.3;
b) las sociedades de personas y empresas unipersonales [art. 53, incs. b), c), d), e) y último párrafo],
con las salvedades indicadas en el punto I.2.3 [determinadas empresas y sociedades (no del art. 73
de la ley)] referidas a la aplicación de la teoría renta-producto. En estos casos, el resultado impositivo
se atribuye a los sujetos (ver 3.2.4) que sean dueños o socios de los entes referidos, siendo estos
últimos los sujetos pasivos de la obligación tributaria.
1.5. Los resultados obtenidos por la enajenación (i) de bienes muebles amortizables, (ii) acciones, valores
representativos y certificados de depósito de acciones y demás valores; cuotas y participaciones sociales
-incluidas cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de fideicomisos
financieros y cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-; monedas digitales; títulos;
bonos; (iii) inmuebles y transferencia de derechos sobre inmuebles; en todos, los casos, cualquiera que
fuera el sujeto que los obtenga.
2. Aspecto espacial: el aspecto espacial del hecho imponible está dado por la obtención de rentas en:
2.1. La República Argentina por sujetos (cualquiera que sea su naturaleza) radicados en el exterior.
2.2. La República Argentina y en el exterior por contribuyentes con residencia en el país. En estos casos
se permite el cómputo, como pago a cuenta, de impuestos análogos pagados en el extranjero (art. 1 de
la ley), hasta el límite del incremento de la obligación fiscal que surge como consecuencia de incorporar
la renta de fuente extranjera.
3. Aspecto subjetivo: el aspecto subjetivo del hecho imponible está dado por la obtención de rentas por
sujetos:
3.1. Beneficiarios del exterior (personas humanas, jurídicas, demás sujetos indicados en la ley u otros
que no acrediten residencia estable en nuestro país) (ver Criterio de residencia, I.1.2).
3.2. Contribuyentes que sean:
3.2.1. Personas humanas que residan en la República Argentina.
3.2.2. Sucesiones indivisas radicadas en la República Argentina.
3.2.3. Sociedades de capital y otros sujetos tipificados en el artículo 73 de la ley (SA, SCA, SCS, SRL,
asociaciones, fundaciones, cooperativas y entidades civiles y mutualistas -salvo que estén exentas-,
sociedades de economía mixta -en la parte no exenta-, entidades y organismos del Estado no exentos,
determinados fideicomisos y fondos comunes de inversión y sucursales o establecimientos estables en
la República Argentina, de empresas extranjeras o personas humanas domiciliadas en el exterior).
3.2.4. Sociedades de personas y empresas unipersonales, las que atribuyen los resultados a sus
dueños o socios (personas humanas o sucesiones indivisas), quienes son los sujetos pasivos de la
relación jurídico-tributaria principal.
4. Aspecto temporal: el aspecto temporal del hecho imponible está dado por la obtención de rentas
durante el período fiscal -año calendario o ejercicio comercial- (ver I.4.2) o en el momento del pago y otros
supuestos de excepción (ver I.2.2).

El impuesto a la Renta según la doctrina


Estructura ideal del impuesto a la renta: según la doctrina, la estructura ideal del impuesto a la renta
debería basarse en las siguientes premisas:
1) poseer un amplio campo de imposición, sin ahuecamientos en la base, aplicando una política restrictiva
en materia de exenciones y otras liberalidades;
2) someter a impuesto a los componentes de la unidad familiar. Si se considera a la familia como núcleo
contribuyente, se evitaría el manejo arbitrario y elusivo de los réditos de los componentes del grupo
familiar y, asimismo, se reflejaría más razonablemente la capacidad de pago;
3) considerar mínimos no imponibles comprensivos de un nivel de subsistencia estándar;
4) aplicar alícuotas progresivas de crecimiento continuo y moderado, sin picos que tornen inequitativo el
pasaje de un escalón de renta a otro, siempre que se refieran al individuo o la unidad familiar como
contribuyente, dado que dichas alícuotas no son idóneas para entes colectivos;
5) integrar el impuesto societario con el impuesto personal a la renta, posibilitando que aquél se considere
como pago a cuenta de este último;
6) definir el concepto legal de renta de forma tal que sea compatible y armónico con el resto de los
gravámenes que componen el sistema tributario.(1)
Hecho imponible. Definición: el hecho imponible se define como el hecho o actos o conjunto de los
mismos, de naturaleza económica, previstos en forma precisa en la norma legal y cuyo perfeccionamiento
da origen a la relación jurídica principal, esto es, la obligación tributaria. La conjunción de los elementos
que integran el hecho generador de la obligación tributaria se produce al configurarse sus cuatro aspectos,
que graficamos arriba.
Impuestos a la renta: según Due y Friedlaender, el impuesto a la renta encuentra como justificativo para
su implementación las siguientes circunstancias:
- opera como un fuerte estabilizador automático cuando adopta la forma de impuesto progresivo, dado
que posibilita recaudar más cuando aumentan los ingresos, y menos cuando disminuyen (flexibilidad
intrínseca);
- si se estructura sobre la base de alícuotas progresivas, permite un esquema distributivo de mayor
equidad que posibilita la redistribución de los ingresos;
- es relativamente neutro en cuanto a la eficiencia del empleo de los factores,
- al ajustar la presión impositiva, el Estado puede ejercer una influencia en la magnitud del ahorro en
toda la economía y en la tasa de crecimiento.(2)
Aspecto espacial. L.: 1; 5

Aspecto espacial. Alcance del término: el aspecto espacial es la descripción del lugar en el que se
configura el hecho imponible. Se determina considerando los criterios de atribución de la potestad
tributaria, los cuales se tipifican conforme a tres tipos de pertenencia: política (principio de la
nacionalidad), social (principio del domicilio) o económica (principio de la territorialidad o fuente).

La ley argentina de impuesto a las ganancias adopta los principios de la fuente y de la residencia,
siendo este último una variante del principio del domicilio.

Como se observará más adelante, la ley grava las ganancias obtenidas en la República Argentina
por los sujetos residentes en la República Argentina o en el exterior (ver I.1.1) y las ganancias
provenientes del extranjero obtenidas por las personas de existencia visible o ideal, residentes o
constituidas en el país, respectivamente (ver I.1.2).

En otras palabras, nuestra legislación ha adoptado el criterio de "renta mundial" para los
residentes en nuestro país.

Domicilio fiscal: la ley de impuesto a las ganancias hace referencia a distintas modalidades de
domicilio -sin definirlas-, según sea el sujeto pasivo de la obligación tributaria. Al respecto, y
conforme con el artículo 3 de la ley 11683, el domicilio de los responsables es el real o, en su caso,
el legal de carácter general legislado en el Código Civil y Comercial, ajustado a lo preceptuado por
la norma legal y su reglamentación. La ley 27430 modificó el artículo 3.1 de la ley
11683, disponiendo que el domicilio electrónico resulta obligatorio.
CRITERIO DE FUENTE

Criterio de fuente. Alcance del término: el criterio de fuente o nexo territorial consiste en atribuir
el hecho generador de la obligación tributaria al país de origen del concepto sometido a
imposición. En este orden de consideraciones, la legislación argentina grava con el tributo "sub
examen" las ganancias obtenidas en la República Argentina, cualquiera fuere el lugar de residencia
del sujeto que las obtuviere

Disposiciones de la ley argentina: la legislación de nuestro país ha seguido el criterio de


territorialidad como nexo de vinculación del impuesto a los réditos, desde su concepción -1932-
hasta su sustitución por medio de la ley de impuesto a las ganancias y de esta última hasta la ley
24073, la cual implantó el criterio de "renta mundial".
Criterio general: la ley del impuesto a las ganancias, en su artículo 5, se ocupa de definir el criterio
general de ganancia de fuente argentina como toda renta cuyo hecho generador se produjo
dentro de las fronteras del territorio. En tal sentido, se establece que -sin perjuicio de las
disposiciones especiales que se verán en los siguientes puntos-, son ganancias de fuente argentina
aquellas que provienen de bienes situados, colocados o utilizados económicamente en la
República, de la realización en el territorio de la Nación de cualquier acto o actividad susceptible
de producir beneficios, o de hechos ocurridos dentro del límite de la misma, sin tener en cuenta
nacionalidad, domicilio o residencia del titular o de las partes que intervengan en las operaciones,
ni el lugar de celebración de los contratos.

Supuestos especiales: a partir del artículo 6 y hasta el artículo 14, se encuentran definidos
supuestos especiales de fuente argentina.

Distinción entre rentas argentinas y extranjeras: la clasificación de las rentas, entre argentinas y
extranjeras, reviste trascendental importancia tratándose de sujetos no residentes, habida cuenta
de que estos últimos sólo tributan en el país por las mencionadas en primer término.

Respecto de los sujetos residentes, aun cuando los mismos tributen por la totalidad de ganancias
obtenidas, sin interesar el lugar de origen de las mismas (criterio de renta mundial), también es
importante dicha clasificación, por cuanto las normas de valuación, exenciones, deducciones,
límites en el cómputo de créditos por impuesto extranjeros, por mencionar algunos ejemplos,
podrían llegar a determinar una carga tributaria distinta, según la calificación -como de una u otra
fuente- que se realice de las rentas obtenidas.

SITUACIONES ESPECIALES
CRITERIO DE RESIDENCIA

Criterio de residencia. Alcance del término: las personas humanas, jurídicas o demás sujetos
indicados en la ley residentes en la República Argentina tributan por las ganancias obtenidas en el
país -I.1.1- y en el exterior -IV.1.10.1-, pudiendo computar como pago a cuenta del impuesto a las
ganancias las sumas efectivamente abonadas por gravámenes análogos, sobre sus actividades en
el extranjero, hasta el límite del incremento de la obligación fiscal originado por la incorporación
de la ganancia obtenida en el exterior -IV.2.1.4-. Se aprecia que los sujetos residentes en el país
deberán tributar por las ganancias obtenidas en el país y en el exterior, criterio conocido como
"renta mundial". Sin embargo, a efectos de evitar la doble imposición que podría darse por la
aplicación de dicho criterio, la ley posibilita, a los sujetos que hayan pagado en el exterior
gravámenes análogos al impuesto a las ganancias, computar como pago a cuenta el importe
abonado en el extranjero, hasta el límite del incremento del impuesto a pagar que resultare por
gravar la ganancia del exterior.
Residencia. Concepto: el concepto de residencia, en general, se define tomando en cuenta el lugar
donde una persona tiene su permanencia física temporal o permanente, para lo cual es común
que se establezcan ciertos criterios en cuanto a la duración de esa permanencia en el año fiscal.(1)

Residencia. Ventajas: desde el punto de vista de la eficiencia, el criterio de residencia permite


lograr la neutralidad en la exportación de capitales, porque grava con el mismo impuesto las
rentas, no interesando el lugar de obtención.(1)

I.1.2.1. Residentes. L.: 116 / DR: 281; 282

Residentes en el país: a los efectos de lo dispuesto en el punto I.1.2, se consideran residentes en el


país:

a) Las personas humanas de nacionalidad argentina, nativas o naturalizadas, excepto las que
hayan perdido la condición de residentes de acuerdo con lo dispuesto en el punto I.1.2.2.

b) Las personas humanas de nacionalidad extranjera que hayan obtenido su residencia


permanente en el país o que, sin haberla obtenido, hayan permanecido en el mismo con
autorizaciones temporarias otorgadas de acuerdo con las disposiciones vigentes en materia de
migraciones, durante un período de 12 meses.

La adquisición de la condición de residente causará efecto a partir de la iniciación del mes


inmediato subsiguiente a aquel en el que se hubiera obtenido la residencia permanente en el país
o en el que se hubiera cumplido el plazo establecido para que se configure la adquisición de la
condición de residente.

c) Las sucesiones indivisas en las que el causante fuera residente en el país a la fecha de
fallecimiento, de acuerdo con lo dispuesto en los incisos anteriores.

d) Los sujetos comprendidos en el inciso a) del artículo 73.

e) Las demás sociedades y empresas unipersonales, constituidas o ubicadas en el país, incluidas en


los incisos b) y d) y en el último párrafo del artículo 53, al solo efecto de la atribución de sus
resultados impositivos a los dueños o socios que revistan la condición de residentes en el país, de
acuerdo con lo dispuesto en los incisos precedentes.

Cuando tales sociedades atribuyan ganancias a socios no residentes en el país, estas recibirán el
tratamiento previsto para beneficiarios del exterior -I.3.3-. Si su titular fuera no residente, serán de
aplicación las normas establecidas en el artículo 73, inciso b), de la ley.

f) Los fideicomisos financieros regidos por el Código Civil y Comercial y los fondos comunes de
inversión comprendidos en el segundo párrafo del artículo 1 de la ley 24083 y su modificatoria, a
efectos del cumplimiento de las obligaciones impuestas al fiduciario y a las sociedades gerentes,
respectivamente, en su carácter de administradores de patrimonio ajeno y, en el caso de
fideicomisos no financieros, a los fines de la atribución al fiduciante beneficiario, de resultados e
impuesto ingresado, cuando así procediera.

Por otra parte, se consideran residentes en el país los establecimientos estables comprendidos en
el inciso b) del primer párrafo del artículo 73. Tienen la condición de residentes a los fines de la ley
y, en tal virtud, quedan sujetos a las normas de la misma por sus ganancias de fuente extranjera.
Ausencias temporarias: cuando las ausencias temporarias de los sujetos de nacionalidad
extranjera que adquieran la residencia en nuestro país se ajusten a los plazos y condiciones que al
respecto establezca la reglamentación, no interrumpirán la continuidad de la permanencia. Al
respecto, debe entenderse que las ausencias temporarias que no superen los 90 días, consecutivos
o no, dentro de cada período de 12 meses, no interrumpen la continuidad de la permanencia en el
país. La duración debe establecerse computando los días transcurridos desde el día siguiente a
aquel en el que tenga lugar el egreso del país hasta aquel en que se produzca el ingreso al mismo,
inclusive.

No obstante lo expuesto, las personas que no hubieran obtenido la residencia permanente en el


país y cuya estadía en el mismo obedezca a causas que no impliquen una intención de
permanencia habitual podrán acreditar las razones que la motivaron en el plazo, forma y
condiciones que establezca la reglamentación. La acreditación de las referidas causas podrá ser
formulada por única vez, debiendo ser presentada a la Administración Federal de Ingresos
Públicos, en la forma y condiciones que ésta establezca, con una antelación no inferior a los 30
días de cumplirse el plazo de 12 meses de estadía en el país. Aun así, si las personas de existencia
visible de nacionalidad extranjera continuaran permaneciendo en el país con posterioridad a la
finalización del citado plazo, serán consideradas residentes.

Sujetos residentes: la ley se encarga de definir cuáles sujetos son considerados residentes,
definición que reviste particular importancia, dado que dichos sujetos tributarán de acuerdo con el
criterio de renta mundial que fuera expuesto en el punto I.1.2. Al respecto, resulta relevante
analizar el tratamiento dado por la norma a las personas humanas, teniendo en cuenta en primer
lugar la nacionalidad.

Las personas de nacionalidad argentina -nativas o naturalizadas- serán en principio residentes,


siempre y cuando no hayan perdido dicha condición, de acuerdo con lo que se expone en el punto
I.1.2.2. En cuanto a las personas de nacionalidad extranjera, serán residentes aquellas que hayan
obtenido la condición de residencia permanente en la República Argentina o aquellas que, aun
cuando no hayan obtenido dicha condición, permanezcan en el país con autorizaciones
temporarias durante un período de 12 meses, especificando que las ausencias temporarias
efectuadas durante dicho período, que no superen los 90 días -consecutivos o no-, no hacen
perder la continuidad de la permanencia, siendo considerado en virtud de ello, residente del país.

Asimismo, la ley especifica que la adquisición de la condición de residente tendrá efecto a partir
del mes inmediato subsiguiente a aquel en el que se hubiera obtenido la residencia permanente
en el país o en el que se hubiera cumplido el plazo establecido para que se configure dicha
condición.

Pérdida de la condición de residente en el país: las personas humanas que revistan la condición de
residentes en el país la perderán cuando adquieran el carácter de residentes permanentes en un
Estado extranjero, según las disposiciones que rijan en el mismo en materia de migraciones o
cuando, no habiéndose verificado esa situación con anterioridad, permanezcan en forma
continuada en el exterior durante un período de 12 meses.

Presencias temporales en el país. Continuidad de la permanencia en el exterior: las presencias


temporales en el país no interrumpirán la continuidad de la permanencia en el exterior. Al
respecto, serán consideradas temporales las presencias en el país que no excedan un total de 90
días -en forma continua o alternada- durante cada período de 12 meses. La duración de las
presencias temporales en el país se establecerá computando los días transcurridos desde el
inmediato siguiente a aquel en que se produjo el ingreso al país hasta aquel en el que tenga lugar
el egreso del mismo, inclusive.

No obstante lo expuesto, las personas que se encuentren ausentes del país por causas que no
impliquen la intención de permanecer en el extranjero de manera habitual podrán acreditar dicha
circunstancia en el plazo, forma y condiciones que establezca la reglamentación.

Pérdida de la condición de residente. Efectos: la pérdida de la condición de residente causará


efecto a partir del primer día del mes inmediato subsiguiente a aquel en el que se hubiera
adquirido la residencia permanente en un Estado extranjero o se hubiera cumplido el período que
determina la pérdida de la condición de residente en el país, según corresponda.

Personas residentes en el país que actúen en el extranjero: sin perjuicio de lo expuesto, no


perderán la condición de residentes por la permanencia continuada en el exterior las personas
humanas residentes en el país que actúen en el exterior como representantes oficiales del Estado
nacional o en cumplimiento de funciones encomendadas por el mismo o por las provincias,
municipalidades o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Acreditación de la condición de residente extranjero. Cumplimiento de obligaciones


impositivas: si la pérdida de la condición de residente se produce antes de que las personas se
ausenten del país, las mismas deberán acreditar ante la Administración Federal de Ingresos
Públicos la adquisición de la condición de residente en un país extranjero y el cumplimiento de las
obligaciones correspondientes a las ganancias de fuente argentina y extranjera obtenidas en la
fracción del período fiscal transcurrida desde su inicio y la finalización del mes siguiente a aquel en
el que se hubiera adquirido la residencia en el exterior, así como por las ganancias de esas fuentes
imputables a los períodos fiscales no prescriptos que determine el citado organismo.

Por el contrario, si la pérdida de la condición de residente se produjera después de que las


personas se ausenten del país, la acreditación concerniente a esa pérdida y a las causas que la
determinaron, así como la relativa al cumplimiento de las obligaciones a que se refiere el párrafo
anterior, considerando en este supuesto la fracción del período fiscal transcurrida desde su inicio
hasta la finalización del mes siguiente a aquel en el que se produjo la pérdida de aquella condición,
deberán efectuarse ante el consulado argentino del país en el que dichas personas se encuentren
al producirse esa pérdida, acreditación que deberá ser comunicada por el referido consulado a la
Administración Federal de Ingresos Públicos.

El cumplimiento de las obligaciones establecidas precedentemente no liberará a las personas de


su responsabilidad por las diferencias de impuestos que pudieran determinarse por períodos
anteriores a aquel en el que cause efecto la pérdida de la condición de residente o por la fracción
del año fiscal transcurrida hasta que opere dicho efecto.

Momento a partir del cual se reviste el carácter de beneficiario del exterior: las personas
humanas que hubieran perdido la condición de residente revestirán, desde el día en que cause
efecto esa pérdida, el carácter de beneficiarios del exterior respecto de las ganancias de fuente
argentina que obtengan a partir de ese día inclusive, quedando sujetas a las disposiciones del
Título V, a cuyo efecto deberán comunicar ese cambio de residencia o, en su caso, la pérdida de la
condición de residente en el país, a los correspondientes agentes de retención. Las retenciones
que pudieran haberse omitido con anterioridad a la comunicación del cambio de residencia
deberán practicarse al realizar futuros pagos y, en caso de no ser posible, tal circunstancia deberá
comunicarse a la Administración Federal de Ingresos Públicos.

La Administración Federal de Ingresos Públicos determinará la forma, plazo y condiciones en las


que deberán efectuarse las acreditaciones relativas a la condición de residente en país extranjero
y, en su caso, las comunicaciones sobre el cumplimiento de las obligaciones frente al impuesto.
Respecto de las retenciones omitidas con anterioridad a la comunicación del cambio de residencia,
también determinará la forma, plazo y condiciones en las que deberán efectuarse las
comunicaciones de cambio de residencia a los agentes de retención y, cuando corresponda, la
concerniente a la imposibilidad de practicar retenciones omitidas en oportunidad de futuros
pagos.

Pérdida de la condición de residente: es importante determinar cuándo se produce la pérdida de


la condición de residente de una persona, dado que a partir de dicho momento la misma tributará
solamente por las ganancias de fuente argentina que obtenga, siendo aplicable el tratamiento
correspondiente a beneficiarios del exterior.

En primer lugar, la ley establece que la pérdida de dicha condición se produce cuando se obtiene
la residencia permanente en otro país. Asimismo, también se pierde la condición de residente con
la permanencia continuada en otro país por un período de 12 meses. En este último supuesto, se
aclara que las presencias temporarias en el país que no superen los 90 días, ya sea en forma
continuada o no, durante cada período de 12 meses, no interrumpirán la continuidad de la
permanencia en el exterior; en tal supuesto, la persona humana será un sujeto no residente según
las normas de la ley del impuesto. Por ejemplo, una persona humana será considerada residente
en el extranjero cuando -sin obtener aun la residencia permanente en el exterior- se radica desde
el 1 de enero del mismo año en Montevideo y viaja a Buenos Aires para visitar a su familia durante
la segunda quincena de julio, volviendo al Uruguay, donde reside el resto del año.

La norma prevé el supuesto en que un residente en el país se ausente del mismo por el período
establecido en el párrafo anterior, pero aun así no tenga la intención de permanecer en el
extranjero de manera habitual. Por ejemplo, si una persona se ausenta del país por más de 12
meses en viaje de negocios. En este caso, deberá acreditar dicha circunstancia a efectos de no
perder su condición de residente en el país.

En cuanto al momento a partir del cual se debe considerar que una persona ha perdido su
condición de residente, la ley determina que dicha pérdida causará efecto a partir del mes
inmediato subsiguiente a aquel en el que se hubiera adquirido la residencia permanente en otro
país o se hubiera cumplido el período que determina la pérdida de la condición de residente en el
país. Por ejemplo, si se adquiere la condición de residente permanente en el extranjero el 31 de
diciembre de X1, esta tendrá efectos a partir del 1 de febrero de X2.

Por su parte, la ley exceptúa de lo dispuesto precedentemente a los representantes oficiales del
Estado nacional o a las personas que cumplan funciones encomendadas por el mismo o por las
provincias, municipalidades o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el exterior, en virtud de lo
cual, aun cuando permanezcan en el exterior en forma continuada por un período de 12 meses, no
perderán su condición de residentes en el país.

Por último, la ley establece el tratamiento aplicable cuando la pérdida de la condición de residente
se produce con anterioridad a que las personas se ausenten del país, debiendo, en este caso,
acreditar ante la Administración Federal de Ingresos Públicos:

- La condición de residente en un país extranjero.

- El cumplimiento de sus obligaciones relativas a las ganancias de fuente argentina y extranjera


obtenidas desde el inicio del período fiscal y hasta la finalización del mes siguiente a aquel en el
que se hubiera adquirido la residencia en el exterior.

- El cumplimiento de sus obligaciones de fuente argentina y extranjera imputables a los períodos


fiscales no prescriptos que determine el citado organismo.

Por el contrario, si la pérdida de la condición de residente se produce después de que la persona


se ausente del país, las acreditaciones respectivas deberán efectuarse ante el consulado argentino
del país en que la persona se encuentre, la cual deberá ser comunicada a la Administración Federal
de Ingresos Públicos por el referido consulado.

Doble residencia. Personas residentes en el país: en los casos en que las personas humanas que,
habiendo obtenido la residencia permanente en un Estado extranjero o habiendo perdido la
condición de residentes en la República Argentina fueran considerados residentes por otro país a
los efectos tributarios, continúen residiendo de hecho en el territorio nacional o reingresen al
mismo a fin de permanecer en él, se considerará que tales personas son residentes en el país:

a) Cuando mantengan su vivienda permanente en la República Argentina.

b) Cuando mantengan viviendas permanentes en el país y en el Estado que les otorgó la residencia
permanente o que los considera residentes a los efectos tributarios, si su centro de intereses
vitales se ubica en el territorio nacional.

c) De no poder determinarse la ubicación del centro de intereses vitales, si habitan en forma


habitual en la República Argentina, condición que se considerará cumplida si permanecieran en
ella durante más tiempo que en el Estado extranjero que les otorgó la residencia permanente o
que los considera residentes a los efectos tributarios, durante el año calendario.

d) Si durante el período al que se refiere el punto anterior permanecieran igual tiempo en el país y
en el Estado extranjero que les otorgó la residencia o los considera residentes a los efectos
tributarios, cuando sean de nacionalidad argentina.

Sujetos comprendidos en el mecanismo de renta mundial: cuando por aplicación de lo arriba


dispuesto deba considerarse residente en el país a una persona humana, se le dispensará el
tratamiento establecido en el tercer párrafo del artículo 1 desde el momento en que causó efecto
la pérdida de esa condición o, en su caso, desde el primer día del mes inmediato siguiente al de su
reingreso al país. Si la persona a la que se le dispensase el tratamiento indicado precedentemente
hubiese sido objeto a partir de la fecha inicial comprendida en el mismo de las retenciones
previstas en el Título V, tales retenciones podrán computarse como pago a cuenta en la
proporción que no excedan el impuesto atribuible a las ganancias de fuente argentina que las
originaron, determinadas de acuerdo con el régimen aplicable a los residentes en el país. La parte
de las retenciones que no resulten computables no podrá imputarse al impuesto originado por
otras ganancias ni podrá trasladarse a períodos posteriores o ser objeto de compensación con
otros gravámenes, transferencia a terceros o devolución.

Traslación definitiva de la residencia: cuando las personas a las que se atribuya la condición de
residentes en el país de acuerdo con las disposiciones precedentes mantengan su condición de
residentes en un Estado extranjero y se operen cambios en su situación que denoten que han
trasladado en forma definitiva su residencia a ese Estado, deberán acreditar dicha circunstancia y
su consecuencia ante la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Acreditación de la doble residencia: es evidente que la acreditación de la doble residencia es una


cuestión de hecho y prueba, ya que las circunstancias deben analizarse o considerarse en su
conjunto, en especial las basadas en el comportamiento personal, tal como el mantenimiento de
la vivienda anterior, cuando se establece una segunda vivienda en otro Estado, en especial si
siguen manteniendo en el primero los vínculos sociales, familiares y otros, cuando los nuevos
vínculos en el país de la segunda vivienda sean menos intensos o importantes.(1)

Doble residencia. Fundamentación: la ley pretende evitar que una persona tribute como
beneficiario del exterior, por haber obtenido su residencia en el extranjero, cuando la realidad
demuestre que sigue residiendo de hecho en la República Argentina. Al respecto, el artículo
122 detalla, a través de los incisos a) y b), supuestos en los cuales deba considerarse que una
persona continúa residiendo en nuestro país.

En su inciso a) establece que será considerada residentes en el país, cuando mantenga su vivienda
permanente en la República Argentina. En este caso, es dable advertir que la propia mención de
vivienda permanente implica que la misma debe estar disponible de manera continuada en el
tiempo, aun cuando su uso no tenga esas características, lo cual conduce a desechar aquellas
viviendas ocasionales.

Por su parte, el inciso b) se refiere al lugar donde se encuentre su centro de intereses vitales, lo
cual se refiere al país en donde habita su familia, realiza actividades políticas, sociales y, además,
donde tiene asentado su negocio y administra sus actividades económicas.

A su vez, el inciso c) establece que si no puede determinarse la ubicación del centro de intereses
vitales, debe analizarse en qué país habita de forma habitual; en este caso, se considerará
residente en la República Argentina si permanece más tiempo en nuestro país que en el Estado
extranjero que le otorgó la residencia permanente durante cada año calendario.

Por último, el inciso d) determina que si permaneciera igual tiempo en el país y en el Estado
extranjero, será considerada residente cuando sea de nacionalidad argentina.

Doble residencia: en los casos en que las personas humanas que habiendo obtenido la residencia
permanente en un Estado extranjero o habiendo perdido la condición de residentes en la
República Argentina fueran considerados residentes por otro país a los efectos tributarios,
continúen residiendo de hecho en el territorio nacional o reingresen al mismo a fin de permanecer
en él, se considerará que tales personas son residentes en el país:
a) cuando mantengan su vivienda permanente en la República Argentina;

b) en el supuesto de que mantengan viviendas permanentes en el país y en el Estado que les


otorgó la residencia permanente o que los considera residentes a los efectos tributarios, si su
centro de intereses vitales se ubica en el territorio nacional.

En este pronunciamiento se aclara que se entiende por "vivienda permanente" al lugar donde la
persona humana tiene la propiedad o posesión de ella, encontrándose la misma arreglada y
reservada con destino principal para su uso permanente como morada-habitación, siendo posible
subsidiariamente desarrollar actividades comerciales en la misma. Con relación al "centro de
intereses vitales", el mismo consiste en el lugar sito en un territorio nacional en el cual la persona
mantenga relaciones personales y económicas más estrechas, las que deben ser consideradas en
forma conjunta, salvo que ofrecieran soluciones contradictorias, en cuyo caso deberá otorgarse
preeminencia a las primeras.(2)

Resoluciones AFIP

Concepto de vivienda permanente y centro de intereses vitales: la resolución general


(AFIP) 4236 efectúa precisiones respecto de los conceptos "vivienda permanente" y "centro de
intereses vitales" a los efectos de lo dispuesto en el presente acápite.

Al respecto, advierte que, de existir un convenio para evitar la doble imposición internacional
suscripto entre la República Argentina y el otro Estado interviniente en la cuestión a dirimir,
resultarán aplicables las normas que en dicha materia establezca el respectivo acuerdo. Caso
contrario, deberá estarse a la definición de “vivienda permanente” o, en su caso, “centro de
intereses vitales”.

En ese sentido, define la "vivienda permanente" como el recinto apto para morada que, en forma
continuada, se mantiene efectivamente utilizado o disponible para la finalidad principal de
habitación, con prescindencia del título jurídico bajo el cual se lo afecte o se lo tenga en
disposición. La mencionada categorización resulta comprensiva de la vivienda que es destinada
accesoriamente al desarrollo de actividades productivas.

Por su parte, se entiende por "centro de intereses vitales" el lugar situado en territorio nacional,
en el cual la persona humana mantiene sus relaciones personales y económicas más estrechas, las
que deben ser consideradas en forma conjunta. En caso de que dichas relaciones estuvieran en
diferentes Estados, se otorgará preeminencia a las relaciones personales.

I.1.2.4. No residentes con presencia permanente en el país. L.: 123

Comentario

No residentes. Alcance del término: no revisten la condición de residentes en el país:

a) Los miembros de misiones diplomáticas y consulares de países extranjeros en la República


Argentina y su personal técnico y administrativo de nacionalidad extranjera que al tiempo de su
contratación no revistieran la condición de residentes en el país de acuerdo con lo dispuesto en el
inciso b) del artículo 116, así como los familiares que no posean esa condición que los acompañen.
b) Los representantes y agentes que actúen en organismos internacionales de los que la Nación
sea parte y desarrollen sus actividades en el país, cuando sean de nacionalidad extranjera y no
deban considerarse residentes en el país según lo establecido en el inciso b) del artículo 116 al
iniciar dichas actividades, así como los familiares que no revistan la condición de residentes en el
país que los acompañen.

c) Las personas humanas de nacionalidad extranjera cuya presencia en el país resulte determinada
por razones de índole laboral debidamente acreditadas, que requieran su permanencia en la
República Argentina por un período que no supere los 5 años, así como los familiares que no
revistan la condición de residentes en el país que los acompañen.

d) Las personas humanas de nacionalidad extranjera, que ingresen al país con autorizaciones
temporarias otorgadas de acuerdo con las normas vigentes en materia de migraciones, con la
finalidad de cursar en el país estudios secundarios, terciarios, universitarios o de posgrado, en
establecimientos oficiales o reconocidos oficialmente, o la de realizar trabajos de investigación
recibiendo como única retribución becas o asignaciones similares, en tanto mantengan la
autorización temporaria otorgada a tales efectos.

No obstante lo precedentemente dispuesto, respecto de sus ganancias de fuente argentina, los


citados sujetos se regirán por las disposiciones de la ley y su reglamentación que resulten
aplicables a los residentes en el país.

Certificado de residencia fiscal: no existen obstáculos para otorgar certificados de residencia fiscal
a los efectos de acreditar la condición de residente fiscal en el país, aun cuando los mismos no
estuviesen contemplados en los convenios para evitar la doble imposición internacional.(1)
Aspecto Objetivo. L.: 2; 44; 48; 53; 82 y 102

Aspecto objetivo. Alcance del término: el aspecto objetivo es la descripción objetiva del hecho
generador de la obligación tributaria. Dicho aspecto está dado por la realización de actos, hechos o
actividades cuya consecuencia sea la "obtención de ganancias".
Según este aspecto existen:
a) Rentas taxativamente enunciadas (rentas de primera, segunda, tercera y cuarta categorías) que están
alcanzadas cualquiera fuere el sujeto que las obtiene y sin importar la frecuencia con que se generan(1).
Cabe mencionar que cuando se trate de ganancias obtenidas por sujetos definidos en el artículo 53 de la
ley (sociedades de capital, otras sociedades, empresas y demás sujetos), todas sus rentas serán de la
tercera categoría (ver I.2.1).
b) Rentas obtenidas por beneficiarios del exterior (ver I.2.2).
c) Rentas obtenidas por personas físicas y sucesiones indivisas sobre las cuales se deben verificar
determinados requisitos para su gravabilidad (ver I.2.3).
d) Rentas alcanzadas por la sola circunstancia de producirse un incremento patrimonial (ver I.2.4).

Concepto de enajenación: se entenderá por "enajenación" (art. 3 de la ley):


a) La venta. La "compraventa" es un contrato a través del cual una de las partes se obliga a transferir a
otra la propiedad de una cosa y ésta a pagarle por ella un precio cierto en dinero (art. 1323, CC),
adquiriendo el acreedor el dominio u otro derecho real cuando se produzca la "tradición" de la cosa (art.
577, CC).
b) La permuta. El contrato de trueque o permutación tendrá lugar cuando uno de los contratantes se
obligue a transferir a otro la propiedad de una cosa, con tal que éste le dé la propiedad de otra cosa (art.
1485, CC).
c) El cambio. La expresión "cambio" se utiliza actualmente para referirse al trueque de moneda.(2)
d) La expropiación. Es un acto unilateral del Estado a través del cual pueden adquirirse cosas por causa
de utilidad pública (art. 1324, CC), previa la desposesión y una justa indemnización (art. 2511, CC).
e) El aporte a sociedades (se entiende cuando del mismo surja un resultado, por ejemplo, cuando se
aportan bienes).
f) En general, todo acto de disposición por el que se transmita el dominio a título oneroso. El "dominio"
es el derecho real en virtud del cual una cosa se encuentra sometida a la voluntad y a la acción de una
persona (art. 2506, CC). Por su parte, la transmisión a "título oneroso" se produce cuando las ventajas
que procuran a una u otra de las partes no le es concedida sino por una prestación que ella le ha hecho,
o que se obliga a hacerle (art. 1139, CC).
Concepto de enajenación o adquisición de inmuebles: se considerará configurada la enajenación o
adquisición de inmuebles, según corresponda, cuando mediare boleto de compraventa u otro compromiso
similar, siempre que se diere u obtuviere -según el caso- la posesión o, en su defecto, en el momento en
que este acto tenga lugar, aun cuando no se hubiere celebrado la escritura traslativa de dominio (art. 3 de
la ley).
Definición tributaria de "ganancias": la ley impositiva utiliza los vocablos "ganancias", "rentas",
"rendimientos" y "enriquecimientos" como si fueran sinónimos. La ganancia impositiva es el resultado
positivo (ingresos menos egresos) -será quebranto cuando arroje pérdida- de operaciones realizadas por
un contribuyente en un período determinado.
Enriquecimientos patrimoniales a título gratuito: si bien el artículo 26, inciso s), de la ley de impuesto
a las ganancias eximía, en general, a todo enriquecimiento a título gratuito, la ley 25239 -con aplicación
desde el 31/12/1999, inclusive- restringió la dispensa a: las donaciones, herencias, legados y beneficios
alcanzados por el impuesto a los premios y concursos deportivos. En consecuencia, a partir de la fecha
indicada, quedan alcanzados por el gravamen los enriquecimientos a título gratuito no comprendidos en la
exención.
Ganancia. Alcance del término: los ingresos enumerados en cada categoría constituyen ganancias
sometidas a este impuesto, aun cuando no reúnan los requisitos de los apartados siguientes del artículo 2.
Asimismo, cuando se configuren los requisitos de los incisos siguientes, la ganancia estará incluida en el
impuesto, aunque la misma no figure expresamente detallada en alguna categoría.(3)
Religiosos: las sumas percibidas por los religiosos están fuera del objeto del gravamen, pues no se
vislumbra en ellos un propósito de lucro, sino un subsidio comunitario por el desarrollo de actividades
vinculadas con el culto.(4)

Rentas taxativamente gravadas. L.: 2, AP. 3; 44; 48; 53; 82; 136
a 144; 157 y 158 / DR: 9
1) Rentas del suelo (primera categoría),
2) Rentas del capital (segunda categoría),
3) Rentas de empresas, sociedades de capital, de personas, sucursales de empresas extranjeras,
determinados fideicomisos y ciertos auxiliares de comercio (tercera categoría) y
4) Rentas del trabajo personal (cuarta categoría) por contribuyentes del país están alcanzadas por el
impuesto, independientemente de la condición del sujeto que las obtenga (persona humana, sucesión
indivisa o persona jurídica) y la frecuencia o accidentalidad con que se generen.

Modificaciones Ley 27430 Apartados 3, 4 y 5 del artículo 2 de la ley: a partir del 1/1/2018, con la
entrada en vigencia de la reforma efectuada por la ley 27430, el tercer apartado de este artículo dispone
que queden gravadas (algo que ya venía sucediendo) las ganancias derivadas de la venta de bienes muebles
amortizables.
Por su parte, el apartado 4 grava la ganancia derivada de la venta de activos financieros (entre los que se
encuentran detallados las acciones, títulos, bonos y demás valores) y monedas digitales.
Finalmente, el apartado 5 grava la ganancia derivada de la enajenación de inmuebles y de la transferencia
de derechos sobre inmuebles, siempre que el vendedor los hubiera adquirido con posterioridad al 1/1/2018
[cfr. art. 86, inc. a), L. 27.430].
Bienes: según el artículo 2311 del Código Civil, se llaman "cosas" los objetos materiales susceptibles de
tener un valor. Por su parte, el artículo 2312 del citado Código prescribe que los objetos inmateriales
susceptibles de valor, e igualmente las cosas, se llaman bienes.
Concepto de bienes muebles amortizables: son aquellos que están destinados efectivamente a una
utilización vinculada a la obtención, mantenimiento y conservación de rentas gravadas. No obstante, existe
doctrina en el sentido de que debe primar la naturaleza del bien por sobre su destino. En ese orden de
pensamiento, estaría gravada la renta derivada de la venta de un mueble amortizable por naturaleza,
aunque al momento de la enajenación no estuviera afectado a la obtención de ganancias gravadas. Sin
embargo, contra esta postura cabría el argumento de que los bienes son o no amortizables, no en función
de su naturaleza, sino en razón de la actividad realizada por los contribuyentes; por ende, sólo estarían
gravados cuando al momento de la venta existiera relación de causalidad con rentas gravadas.

De acuerdo con la Jurisprudencia judicial el carácter amortizable de un bien mueble cesa cuando deja
de estar afectado a un uso vinculado con la producción de renta que lo justifique impositivamente; en
consecuencia, si la venta tiene lugar después de haber cambiado el destino del bien y hallándose
desafectado, el resultado de su venta no quedará comprendido en el impuesto, excepto para los sujetos
pasivos aludidos en el artículo 2, apartado 2, de la ley.(2)
Por lo tanto, los bienes muebles tendrán el carácter de amortizables en la medida en que estén afectados
a una utilización relacionada con la obtención de rentas.(1)
Venta de bienes. Distinción con el impuesto al valor agregado: el concepto fiscal de venta de distintos
bienes, como manifestación indirecta de la riqueza, forma parte del elemento objetivo del presupuesto del
impuesto al valor agregado, que prescinde totalmente de la producción o no de beneficios mediante esa
operación. La transferencia onerosa que ella implica no es considerada, en cambio, como presupuesto en el
impuesto a las ganancias que grava -como manifestación de la riqueza- los rendimientos que en todo caso
producen con motivo de aquellas operaciones.

1) Ganancias de la primera categoría “Rentas del suelo”. L.: 24; 44; 45 / DR: 107; 108
Constituyen ganancias de la primera categoría en tanto no sean obtenidas por sujetos que deban
encuadrarlas como ganancias de la tercera categoría,
a) El producido en dinero o en especie de la locación de inmuebles urbanos y rurales.
b) Cualquier especie de contraprestación que se reciba por la constitución a favor de terceros de derechos
reales de usufructo, uso, habitación, anticresis, superficie u otros derechos reales.
Los derechos reales son aquellos que confieren a su titular un señorío inmediato sobre una cosa, estando
los demás obligados a respetarlos. El impuesto a las ganancias considera los siguientes derechos reales:
b 1) el usufructo ("derecho real de usar y gozar de una cosa, cuya propiedad pertenece a otro, con tal
que no se altere su sustancia", art. 2807, CC);
b 2) el uso ("derecho real que consiste en la facultad de servirse de la cosa de otro, independientemente
de la posesión de heredad alguna, con el cargo de conservar la sustancia de ella; o de tomar sobre los
frutos de un fundo ajeno, lo que sea preciso para las necesidades del usuario y de su familia", art. 2948,
CC);
b 3) la habitación (derecho de uso que "se refiere a una casa, y a la utilidad de morar en ella", art. 2948,
CC);
b 4) la anticresis (derecho real que se confiere al acreedor de entrar en posesión de un inmueble y percibir
los frutos para imputarlos al capital o intereses adeudados, art. 3239, CC); y
b 5) la superficie (derecho real temporario que se constituye sobre un inmueble ajeno, que otorga a su
titular la facultad de uso, goce y disposición material y jurídica del derecho de plantar, forestar o construir,
o sobre lo plantado, forestado o construido en el terreno, el vuelo o el subsuelo, según las modalidades
de su ejercicio y plazo de duración establecidos en el título suficiente para su constitución, art. 2114, CC).

c) El valor de las mejoras introducidas en los inmuebles, por los arrendatarios o inquilinos, que constituyan
un beneficio para el propietario y en la parte que éste no esté obligado a indemnizar.
d) La contribución directa o territorial y otros gravámenes que el inquilino o arrendatario haya tomado a
su cargo.
e) El importe abonado por los inquilinos o arrendatarios por el uso de muebles y otros accesorios o
servicios que suministre el propietario.
f) El valor locativo computable por los inmuebles que sus propietarios ocupen para recreo, veraneo u otros
fines semejantes.
g) El valor locativo o arrendamiento presunto de inmuebles cedidos gratuitamente o a un precio no
determinado.

A los fines de lo dispuesto en los incisos f) y g), se presume -salvo prueba en contrario-que el valor locativo
de todo inmueble no es inferior al valor locativo de mercado que rige en la zona donde el bien esté ubicado.
Criterio de imputación. Método de lo devengado: las ganancias de la primera categoría se imputan por
el método de lo devengado.
2) -Ganancias de la segunda categoría - Rentas del capital. L.: 24; 48; 52; 112 / DR: 117
Constituyen ganancias de la segunda categoría en tanto no sean obtenidas por sujetos que deban
encuadrarlas como ganancias de la tercera categoría:
a) La renta de títulos, cédulas, bonos, letras de tesorería, debentures, cauciones o créditos en dinero o
valores privilegiados o quirografarios, consten o no en escritura pública, y toda suma que sea el producto
de la colocación del capital, cualquiera sea su denominación o forma de pago.
b) Los beneficios de la locación de cosas muebles y derechos, las regalías y los subsidios periódicos.
c) Las rentas vitalicias y las ganancias o participaciones en seguros sobre la vida.
d) Los beneficios netos de aportes no deducibles, provenientes del cumplimiento de los requisitos de los
planes de seguro de retiro privados administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia
de Seguros, en cuanto no tengan su origen en el trabajo personal.
e) Los rescates netos de aportes no deducibles, por desistimiento de los planes de seguro de retiro a que
alude el punto anterior, excepto que el importe rescatado sea aplicado a la contratación de un nuevo plan
con entidades sujetas al control de la Superintendencia de Seguros.
f) Las sumas percibidas en pago de obligaciones de no hacer o por el abandono o no ejercicio de una
actividad. Sin embargo, estas ganancias serán consideradas como de la tercera o cuarta categoría, según
el caso, cuando la obligación sea de no ejercer un comercio, industria, profesión, oficio o empleo.
g) El interés accionario que distribuyan las cooperativas, excepto las de consumo. Cuando se trate de las
cooperativas denominadas de trabajo, resultará de aplicación lo dispuesto en el artículo 82, inciso e).
h) Los ingresos que en forma de uno o más pagos se perciban por la transferencia definitiva de derechos
de llave, marcas, patentes de invención, regalías y similares, aun cuando no se efectúe habitualmente
esta clase de operaciones.
i) Los dividendos y utilidades, en dinero o en especie, que distribuyan a sus accionistas o socios las
sociedades comprendidas en el inciso a) del artículo 73.
j) Los resultados originados por derechos y obligaciones emergentes de instrumentos y/o contratos
derivados.
Asimismo, cuando un conjunto de transacciones con instrumentos y/o contratos derivados, sea
equivalente a otra transacción u operación financiera con un tratamiento establecido en la ley, a tal
conjunto se le aplicarán las normas de las transacciones u operaciones de las que resulte equivalente.
k) Los resultados provenientes de operaciones de enajenación de acciones, valores representativos y
certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales -incluidas
cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de fideicomisos y cualquier
otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-, monedas digitales, títulos, bonos y demás valores,
así como por la enajenación de inmuebles o transferencias de derechos sobre inmuebles.
Método de imputación: las rentas de capital se imputan según el método de lo percibido

3-Ganancias de la tercera categoría - Rentas de empresas y ciertos auxiliares de


comercio. L.: 24; 53
Constituyen ganancias de la tercera categoría:
a) Las obtenidas por los responsables incluidos en el artículo 73. por empresas o explotacion unipersonal
b) Todas las que deriven de cualquier otra clase de sociedades constituidas en el país.
c) Las derivadas de fideicomisos constituidos en el país en los que el fiduciante posea la calidad de
beneficiario, excepto en los casos de fideicomisos financieros o cuando el fiduciante-beneficiario sea un
sujeto comprendido en el Título V.
d) Las derivadas de otras empresas unipersonales ubicadas en el país.
e) Las derivadas de la actividad de comisionista, rematador, consignatario y demás auxiliares de comercio
no incluidos expresamente en la cuarta categoría.
f) Las derivadas de loteos con fines de urbanización; las provenientes de la edificación y enajenación de
inmuebles bajo el régimen de propiedad horizontal del CCyCN y del desarrollo y enajenación de inmuebles
bajo el régimen de conjuntos inmobiliarios previsto en el mencionado Código.
g) Las demás ganancias no incluidas en otras categorías.
Compensaciones en dinero y en especie: las compensaciones en dinero y en especie, los viáticos,
etcétera, que se perciban por el ejercicio de las actividades de tercera categoría, en cuanto excedan de las
sumas que la AFIP juzgue razonables en concepto de reembolso de gastos efectuados.
Actividad complementada con explotación comercial: cuando la actividad profesional u oficio a que se
refiere el artículo 82 se complemente con una explotación comercial o viceversa (sanatorios, etc.), el
resultado total que se obtenga del conjunto de esas actividades se considerará como ganancia de la tercera
categoría.
Método de lo devengado: las ganancias de la tercera categoría se imputan por el método de lo devengado.
Doctrina
Método de lo devengado: las ganancias vinculadas con la tercera categoría se imputan de acuerdo con el
criterio de lo devengado; esto es, cuando nace el derecho a percibir la renta, lo cual no significa
necesariamente la exigibilidad actual de la misma. Cabe aclarar que, tal como sucede con el resto de las
categorías, corresponde utilizar el mismo criterio para los gastos. No obstante lo expuesto, en determinadas
circunstancias la ley posibilita la imputación de acuerdo con el criterio de devengado exigible. En efecto,
cuando se trate de venta de mercaderías con plazos de financiación superiores a diez meses, podrá optarse
por imputar la utilidad bruta de las cuotas como ganancia en el período fiscal en que se produzca la
exigibilidad de las mismas, sin importar si se han percibido o no. Una vez efectuada la opción, la misma
deberá mantenerse por 5 años. La reglamentación -art. 65-, por su parte, permite utilizar el método
expuesto, en las siguientes operaciones:
- Enajenación de bienes -que no sean mercaderías- cuando las cuotas de pago convenidas se hagan
exigibles en más de un período fiscal.
- Construcción de obras públicas cuyo plazo de ejecución abarque más de un período fiscal y en las que
el pago del servicio de construcción se inicie después de finalizadas las obras, en cuotas que se hagan
exigibles en más de 5 períodos fiscales.

3-Ganancias de la cuarta categoría - Ingresos del trabajo personal. L.: 24; 82; 110; 111 /
DR: 177; 178; 179
Constituyen ganancias de cuarta categoría las provenientes:
a) Del desempeño de cargos públicos.
Este inciso comprende las rentas provenientes del trabajo personal efectuado en el ámbito del Estado
Nacional, provincial o municipal, cualquiera sea el Poder en el que se ejerza (Ejecutivo y Legislativo).
La reforma introducida por la ley 27346 prevé que tratándose de los Magistrados, funcionarios y
empleados del Poder Judicial de la Nación y de las Provincias y del Ministerio Público de la Nación, el
impuesto tendrá efecto “cuando su nombramiento hubiera ocurrido a partir del año 2017, inclusive”.
b) Del trabajo personal ejecutado en relación de dependencia, incluidos los sueldos o remuneraciones
recibidos del o en el extranjero en virtud de actividades realizadas dentro del territorio de la República
Argentina.
c) De las jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de cualquier especie en cuanto tengan su origen en
el trabajo personal y en la medida que hayan estado sujetos al pago del impuesto, y de los consejeros de
las sociedades cooperativas.
d) De los beneficios netos de aportes no deducibles, derivados del cumplimiento de los requisitos de los
planes de seguro de retiro privados administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia
de Seguros, en cuanto tengan su origen en el trabajo personal.
e) De los servicios personales prestados por los socios de las sociedades cooperativas mencionadas en la
última parte del inciso g) del artículo 48, que trabajen personalmente en la explotación, inclusive el retorno
percibido por aquéllos.
f) Del ejercicio de profesiones liberales u oficios y de funciones de albacea, síndico, mandatario, gestor
de negocios, director de sociedades anónimas y fiduciario y miembros del Consejo de Vigilancia. También
constituyen ganancias de esta categoría las sumas asignadas, conforme lo previsto en el inciso i) del
artículo 91, a los socios administradores de las sociedades de responsabilidad limitada, en comandita
simple y en comandita por acciones.
g) Los derivados de las actividades de corredor, viajante de comercio y despachante de aduana.
Algunos aspectos a tener en cuenta en las Rentas de cuarta categoría
Compensaciones y viáticos: están alcanzadas por el impuesto, como rentas de la cuarta categoría, las
compensaciones en dinero y en especie y los viáticos que se abonen como adelanto o reintegro de gastos,
por comisiones de servicio realizadas fuera de la sede donde se prestan las tareas, que se perciban por el
ejercicio de las actividades incluidas en el artículo 82 de la ley.
No obstante, será de aplicación la deducción prevista en el artículo 86 inciso e) de la ley (es decir, podrán
deducirse los siguientes conceptos: gastos de movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas) en el
importe que fije la AFIP sobre la base de, entre otros parámetros, la actividad desarrollada, la zona
geográfica y las modalidades de la prestación de los servicios, pero con ciertas limitaciones:
- hasta un importe equivalente al 40% de la ganancia no imponible establecida en el inciso a) del artículo
30; excepto que se trate de
- las actividades de transporte de larga distancia, en cuyo caso el límite resultará equivalente al valor de
la citada ganancia no imponible.
También se considerarán ganancias de esta categoría las sumas abonadas al personal docente en
concepto de adicional por material didáctico que excedan al 40% de la ganancia no imponible.
Eliminación de exenciones para determinados conceptos: la ley (art. 110) deroga todas las
disposiciones contenidas en leyes nacionales -generales, especiales o estatutarias, excepto las de la ley de
impuesto a las ganancias-, decretos o cualquier otra norma de inferior jerarquía, mediante las cuales se
establezca la exención total o parcial o la deducción de la materia imponible del impuesto a las ganancias,
del importe percibido por los contribuyentes comprendidos en los incisos a), b) y c) del artículo 82, en
concepto de gastos de representación, viáticos, movilidad, bonificación especial, protocolo, riesgo
profesional, coeficiente técnico, dedicación especial o funcional, responsabilidad jerárquica o funcional,
desarraigo y cualquier otra compensación de similar naturaleza, cualquiera fuere la denominación asignada.
Conceptos gravados: los distintos conceptos que, bajo la denominación de beneficios sociales y/o vales
de combustibles, extensión o autorización de uso de tarjetas de compra y/o crédito, vivienda, viajes de
recreo o descanso, pago de gastos de educación del grupo familiar u otros conceptos similares, sean
otorgados por el empleador o a través de terceros a favor de sus dependientes o empleados, se encuentran
alcanzados por el impuesto a las ganancias, aun cuando los mismos no revistan carácter remuneratorio a
los fines de los aportes y contribuciones al Sistema Nacional Integrado de Jubilaciones y Pensiones o
regímenes provinciales o municipales análogos. Se excluyen, de lo precedentemente expuesto, la provisión
de ropa de trabajo o de cualquier otro elemento vinculado a la indumentaria y al equipamiento del trabajador
para uso exclusivo en el lugar de trabajo y el otorgamiento o pago de cursos de capacitación o
especialización en la medida en que los mismos resulten indispensables para el desempeño y desarrollo de
la carrera del empleado o dependiente dentro de la empresa.
Indemnización por despido: quedan comprendidas como ganancias de la cuarta categoría las sumas que
se generen, exclusivamente, con motivo de la desvinculación laboral de sujetos que desempeñen cargos
directivos y ejecutivos, cualquiera fuere su denominación, que excedan los montos indemnizatorios mínimos
previstos en la normativa laboral aplicable. Cuando esos importes tengan su origen en un acuerdo
consensuado (procesos de mutuo acuerdo o retiro voluntario, entre otros) estarán alcanzadas en cuanto
superen los montos indemnizatorios mínimos previstos en la normativa laboral aplicable para el supuesto
de despido sin causa.
Conceptos excluidos de la base imponible del impuesto. Empleados vinculados con la explotación
petrolera: los importes abonados a los empleados vinculados con la explotación petrolera en concepto de
"vianda", "horas de viaje" y "alimentación diaria", dispuestos en la convención colectiva de trabajo
396/2004, así como también en toda otra norma convencional vinculada con la actividad de que se trata,
no integran la base imponible a los efectos de la determinación del impuesto a las ganancias de los
trabajadores amparados por dichos acuerdos.(31)
Albacea: es la persona designada por el testador o el juez para cumplir la última voluntad y custodiar los
bienes del finado.

Método de lo percibido: las ganancias de la cuarta categoría se imputan por el método de lo percibido.
Rentas obtenidas por beneficiarios del exterior. l.: 99; 102
Beneficiario del exterior. Alcance del término: se considerará beneficiario del exterior a aquel que
perciba sus ganancias en el extranjero directamente o a través de apoderados, agentes, representantes o
cualquier otro mandatario en el país y a quien, percibiéndolos en el país, no acreditara residencia estable
en el mismo. El sujeto pagador deberá retener e ingresar el 35% de los beneficios que correspondan al
beneficiario del exterior con carácter de pago único y definitivo, al momento en que se paguen las ganancias.
Al respecto, cuando corresponda imputar las ganancias de acuerdo con su percepción, las mismas se
considerarán percibidas cuando:
- se cobren o se abonen en efectivo o en especie,
- estando disponibles, se han acreditado en la cuenta del titular,
- con la autorización o conformidad expresa o tácita del titular, se han reinvertido, acumulado,
capitalizado, puesto en reserva o en un fondo de amortización o de seguro, cualquiera sea su
denominación, o dispuesto de ellos en otra forma.
En los casos en que exista imposibilidad de retener, los ingresos indicados estarán a cargo de la entidad
pagadora, sin perjuicio de sus derechos para exigir el reintegro de parte de los beneficiarios.
Retención con carácter de pago único y definitivo: cuando se paguen beneficios netos de cualquier
categoría a sociedades, empresas o cualquier otro beneficiario del exterior -con excepción de los dividendos,
las utilidades de los sujetos a que se refieren los ap. 2, 3, 6 y 7, inc. a), art. 73 y las utilidades de los
establecimientos comprendidos en el inc. b) de dicho artículo-, corresponde que quien los pague retenga e
ingrese a la Administración Federal de Ingresos Públicos, con carácter de pago único y definitivo, el treinta
y cinco por ciento (35%) de tales beneficios.
Concepto de pago: se considera que existe pago cuando se den algunas de las situaciones previstas en el
último párrafo del artículo 24, salvo que se tratara de la participación en los beneficios de sociedades
comprendidas en el inciso b) del artículo 53, en cuyo caso será de aplicación lo dispuesto en el artículo 54.
En estos supuestos corresponderá practicar la retención a la fecha de vencimiento para la presentación del
balance impositivo, aplicando la tasa del 35% sobre la totalidad de las ganancias que, de acuerdo con lo
que establece el artículo 50, deban considerarse distribuidas a los socios que revisten el carácter de
beneficiarios del exterior.
Si entre la fecha de cierre del ejercicio y la antes indicada se hubiera configurado -total o parcialmente- el
pago en los términos del artículo 24, la retención indicada se practicará a la fecha del pago.

Renta - Producto. L.: 2 / Dr: 8; 126; 185; 186


A los efectos de la ley, son ganancias, sin perjuicio de lo dispuesto especialmente en cada categoría y aún
cuando no se indiquen en ellas los rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad
que implique la permanencia de la fuente que los produce y su habilitación. Esto significa que deben
cumplirse tres rasgos distintivos, los cuales se definen a continuación:
a) periodicidad: la frecuencia de actos no accidentales dirigidos a la obtención de rentas debe ser real o
potencial, es decir, susceptible de serlo por las características propias del contribuyente o las de sus
actividades; el concepto de periodicidad entraña la idea de repetición de la ganancia, o sea, la de un
ingreso que se repite real o potencialmente en el tiempo; esta periodicidad debe estar en relación con la
naturaleza de la fuente y la intención del sujeto. La renta debe fluir naturalmente de la fuente aplicada a
producirla, como una relación de causa-efecto. Es por ello que, en ciertas rentas, no es necesaria la
repetitividad para que se consideren periódicas, dado que lo que interesa es distinguir si el producto
obtenido es un rendimiento que puede ser segregado o no de la fuente productora sin mengua de ésta,
que debe subsistir indemne a dicha separación. Es lo que habitualmente se denomina periodicidad
potencial.(3)
b) permanencia de la fuente: presupone la previa sustantividad de una fuente productora del rédito y
la perdurabilidad de la misma una vez obtenida la renta. Habida cuenta de que el capital es el elemento
generador de rentas, estas constituyen el elemento generado, interpretándose que el rédito es el resultado
que genera una fuente productora, de forma tal que subsista luego de originada la renta. Ello significa
que la realización de un capital impide que los beneficios puedan repetirse;(1)
c) habilitación o explotación de la fuente: es el alistamiento y organización de la fuente para producir
rentas, la condición que habitualmente se llama de "puesta en marcha" o disposición para producir. Es
ésta una condición preexistente a las antes mencionadas, dado que si la fuente no tuviera esta
característica, mal podría producir su rédito, por carecer de un elemento esencial: la fuente no habilitada
es sólo capital expresado como conjunto de medios materiales, es una condición necesaria pero no
suficiente para calificar el rédito.

Rentas no incluidas expresamente en ninguna categoría: las ganancias de las personas humanas y
sucesiones indivisas que cumplan con los requisitos de permanencia, periodicidad y habilitación de la fuente
productora y que no se encuentren incluidas expresamente en ninguna categoría deberán incorporarse como
renta de la tercera categoría, de acuerdo con lo expuesto en el artículo 53, inciso g), que incluye a "las
demás ganancias no incluidas en otras categorías".

También quedan alcanzados por el impuesto:


1) Los resultados derivados de la enajenación de bienes muebles amortizables: la enajenación de bienes
muebles amortizables por parte de personas humanas (y de sucesiones indivisas) residentes en el
país, “no habitualistas” -toda vez que los “habitualistas” ya están alcanzados por el apartado 1 del
artículo 2-, está alcanzada por el impuesto a las ganancias, atento a su mención expresa en el tercer
apartado del su artículo 2°.

2) Los resultados derivados de la enajenación de: (i) acciones, valores representativos y certificados de
depósito de acciones y demás valores; (ii) cuotas y participaciones sociales -incluidas cuotapartes de
fondos comunes de inversión y certificados de participación de fideicomisos financieros y cualquier otro
derecho sobre fideicomisos y contratos similares-; (iii) monedas digitales; (iv) títulos; (v) bonos y (vi)
demás valores.
3) Las ganancias derivadas de la enajenación de inmuebles y de la transferencia de derechos sobre
inmuebles, siempre que:
- el enajenante o cedente hubiera adquirido el bien a partir del 1/1/2018; o
- tratándose de bienes recibidos por herencia, legado o donación, cuando el causante o donante lo
hubiese adquirido con posterioridad al 1/1/2018.
Caso contrario, es decir, cuando las operaciones detalladas precedentemente se hubieran perfeccionado
antes del 1/1/2018, la ganancia derivada de la venta del inmueble o de la transferencia de los derechos
sobre el inmueble, quedará alcanzada por el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI), en los
términos del Título VII de la ley 23905.

Renta - Ingreso. L.: 2, AP. 2

Teoría de la renta ingreso. Alcance del término: a los efectos de la ley, son ganancias, sin perjuicio de
lo dispuesto especialmente en cada categoría y aun cuando no se indiquen en ellas, los rendimientos, rentas,
beneficios o enriquecimientos que cumplan o no con los requisitos de periodicidad, permanencia de la fuente
productora y habilitación -I.2.3-, obtenidos por los responsables incluidos en el artículo 73 y todos los que
deriven de las demás sociedades o de empresas unipersonales, salvo que, no tratándose de los
contribuyentes comprendidos en el artículo 73, se desarrollaran actividades indicadas en los incisos f) y g)
del artículo 82 y las mismas no se complementaran con una explotación comercial, en cuyo caso será de
aplicación lo dispuesto en el punto I.2.3.
Esta teoría , también denominada teoría del incremento patrimonial o teoría del balance, se caracteriza por
someter a gravamen la diferencia monetaria existente entre el patrimonio al inicio y al cierre del año fiscal,
más los consumos del período. Prescinde de la calidad de habitualista o no, que revista el sujeto que obtenga
el rédito así definido. La doctrina considera que esta teoría consagra el concepto de la "empresa fuente", a
través del cual se concluye que la empresa es una constante fuente de rentas, independientemente de la
ocasionalidad o periodicidad de sus operaciones.(4)

Aspecto Subjetivo. L.: 1; 35; 36; 37; 53; 73; 102

Aspecto subjetivo. Alcance del término: todas las ganancias obtenidas por personas humanas, jurídicas
o demás sujetos que prevea expresamente la ley quedan alcanzadas por el impuesto a las ganancias.
Los sujetos residentes en el país tributan sobre la totalidad de sus ganancias obtenidas en el país o en el
exterior; en cambio, los sujetos no residentes tributan exclusivamente sobre sus ganancias de fuente
argentina (beneficiarios del exterior). Las sucesiones indivisas son contribuyentes conforme lo establecido
en el artículo 36.
El aspecto subjetivo es la definición del sujeto pasivo del impuesto, esto es, del contribuyente, persona
respecto de la cual se verifica el hecho imponible. Cabe señalar que si bien el contribuyente es el sujeto
pasivo del impuesto, ello no significa que sea inexorablemente el sujeto pasivo de la obligación tributaria,
pues el mandato legal de ingresar el gravamen puede estar a su cargo o bajo la responsabilidad de un
tercero.
Los sujetos pasivos del Impuesto

A-PERSONAS JURÍDICAS O DEMÁS SUJETOS INDICADOS EN LA LEY: se trata de todos los entes
susceptibles de adquirir derechos o contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su
creación (art. 141, CCyCo.). Pueden ser de carácter público o privado (art. 145, CCyCo.) y serán consideradas
como personas enteramente distintas de sus miembros (art. 143, CCyCo.).
Las sociedades del artículo 73 de la ley del gravamen son responsables de determinar el resultado impositivo
y liquidar e ingresar el impuesto conforme a las previsiones que les caben a las personas de existencia ideal.
Por su parte, las demás sociedades [incluidas en el art. 53, incs. b), d) y último párr., de la ley] solo se
limitan a determinar el resultado impositivo, aplicando la misma normativa que los entes citados supra. Una
vez obtenido este, se lo trasladarán a sus socios o dueño, según corresponda, quienes lo tomarán como
ganancia de tercera categoría en sus respectivas declaraciones juradas personales, para luego proceder a
la liquidación e ingreso del impuesto bajo las normas legisladas para las personas humanas.
Responsables del artículo 73 de la ley: el artículo 73 de la ley del tributo, en su inciso a), considera
como “sociedades de capital” a:
1) Las sociedades anónimas -incluidas las sociedades anónimas unipersonales-, las sociedades en
comandita por acciones, en la parte que corresponda a los socios comanditarios, y las sociedades por
acciones simplificadas del Título III de la ley 27349, constituidas en el país.
2) Las sociedades de responsabilidad limitada, las sociedades en comandita simple y la parte
correspondiente a los socios comanditados de las sociedades en comandita por acciones, en todos los
casos cuando se trate de sociedades constituidas en el país.
3) Las asociaciones, fundaciones, cooperativas y entidades civiles y mutualistas, constituidas en el país
en cuanto no corresponda por la ley otro tratamiento impositivo.
4) Las sociedades de economía mixta, por la parte de las utilidades no exentas del impuesto.
5) Las entidades y organismos a que se refiere el artículo 1 de la ley 22016, no comprendidos en los
apartados precedentes, en cuanto no corresponda otro tratamiento impositivo en virtud de lo establecido
por el artículo 6 de dicha ley.
6) Los fideicomisos constituidos en el país conforme a las disposiciones del Código Civil y Comercial de la
Nación (art. 1666 y sgtes.), excepto aquellos en los que el fiduciante posea la calidad de beneficiario. La
excepción dispuesta no será de aplicación en los casos de fideicomisos financieros o cuando el fiduciante-
beneficiario sea un sujeto comprendido en el Título V (beneficiarios del exterior).
7) Los fondos comunes de inversión constituidos en el país, no comprendidos en el primer párrafo del
artículo 1 de la ley 24083 y sus modificaciones.
8) Las sociedades incluidas en el inciso b) del artículo 53 y los fideicomisos comprendidos en el inciso c)
del mismo artículo, que opten por tributar como “sociedades de capital”. Dicha opción podrá ejercerse en
tanto los referidos sujetos lleven registraciones contables que les permitan confeccionar balances
comerciales y deberá mantenerse por el lapso de 5 períodos fiscales contados a partir del primer ejercicio
en que se aplique la opción.
Este apartado permite que las sociedades constituidas en el país no incluidas en los apartados 1 a 7 del
inciso a) del artículo 73, y las empresas unipersonales ubicadas en el país, puedan optar por ser sujetos
del impuesto como si fueran “sociedades de capital”.
A su vez, el inciso b) del artículo 73 también incluye como sujetos pasivos del impuesto a los denominados
“establecimientos estables”, definiendo como tales a aquellos a los que se refiere el artículo 22 de la ley.
Cualquier otra clase de sociedades constituidas en el país y otras empresas unipersonales
ubicadas en el país: comprende tanto a las sociedades constituidas en el país -no incluidas en el art. 73
de la ley- como a las empresas unipersonales ubicadas en este.
Cualquier otra clase de sociedades a que alude la norma abarca todas las que no estén enunciadas
taxativamente en el artículo 73 de la ley -excepto que opten por tributar como sociedades de capital, cfr.
ap. 8 del inc. a) del art. 73-, las cuales, reiteramos, no resultan contribuyentes del gravamen, dado que el
impuesto derivado de las ganancias que obtengan recaerá en cabeza de sus socios.
Respecto de las empresas unipersonales, cabe interpretarlas como la organización industrial, comercial,
financiera, de servicios, profesional, agropecuaria o de cualquier otra índole que, generada para el ejercicio
habitual de una actividad económica basada en la producción, extracción o cambio de bienes o en la
prestación de servicios, utiliza como elemento fundamental para el cumplimiento de dicho fin la inversión
del capital y/o el aporte de mano de obra, asumiendo en la obtención del beneficio el riesgo propio de la
actividad que desarrolla. Se trata pues, de una empresa ubicada en el país que con fines de especulación o
lucro desarrolla actividades comerciales, industriales, agropecuarias, mineras o de prestación de servicios,
y su titular es una persona física o sucesión indivisa domiciliada o radicada en el país.
B-PERSONAS HUMANAS: la persona humana se considera como tal desde la concepción (art. 19, CCyCo.).
Adquiere derechos y obligaciones si nace con vida (art. 21, CCyCo.). Goza de la aptitud para ser titular de
derechos y deberes jurídicos (art. 22, CCyCo.). El primer párrafo del artículo 1 de la ley consagra que todas
las ganancias obtenidas por personas humanas quedan sujetas al impuesto a las ganancias. Estas personas,
por mandato del artículo 5 de la ley de procedimiento tributario, son contribuyentes, en tanto se verifique
a su respecto el hecho imponible que la ley les atribuya, independientemente de que -en los términos del
derecho común- sean capaces o no. Dicha “capacidad” es una característica propia de cualquier ser humano,
por lo que solo podremos referirnos a alguien como “incapaz de ejercicio” en la medida que las normas así
lo dispongan. Y efectivamente incapaces de ejercicio:
- la persona por nacer;
- la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la
Sección 2ª, artículo 25, Código Civil y Comercial;
- la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión (art. 24,
CCyCo.).
C-LA SUCESIÓN INDIVISA: el ente “sucesión indivisa” constituye un sujeto pasivo del impuesto a las
ganancias nuevo, distinto e independiente de la persona del causante (el contribuyente fallecido),
atribuyéndosele los derechos y las mismas obligaciones que a las personas humanas. Se trata de un sujeto
responsable del gravamen a título propio, por las ganancias derivadas de los bienes -propios y/o
gananciales- cuya titularidad pertenecía al causante. En razón de esas características, a los fines de la
aplicación del tributo, en esta etapa carece de relevancia tanto la figura del primitivo titular de las ganancias
-ahora fallecido- como la de las personas que -en su papel de herederos o socios de la sociedad conyugal-
concurren a la tramitación del proceso sucesorio.
D-BENEFICIARIOS DEL EXTERIOR: se considerarán beneficiarios del exterior las sociedades, empresas,
personas humanas o cualquier otro sujeto, que no acrediten residencia estable en la República Argentina y
perciban ganancias de fuente argentina en el exterior o en el país, directamente o a través de apoderados,
agentes, representantes o cualquier otro mandatario en el país.
Por lo tanto, para que se verifique el hecho imponible en cabeza del sujeto residente en el exterior, deben
existir ganancias de fuente argentina que le sean atribuibles.

Su existencia temporal es indeterminada, dado que esta se encuentra vinculada a las alternativas del trámite
del juicio sucesorio. En efecto, tiene existencia entre el momento del fallecimiento del sujeto y el de la fecha
de sentencia de la declaratoria de herederos, o la aprobación del testamento según se trate de sucesiones
ab intestato o testamentarias.
CASOS PARTICULARES
SOCIEDAD CONUYGAL: conforme la ley del gravamen, corresponde atribuir a cada cónyuge, cualquiera
sea el régimen patrimonial al que se someta a la sociedad conyugal, las ganancias provenientes de:
- Actividades personales (profesión, oficio, empleo, comercio o industria);
- Bienes propios;
- Otros bienes, por la parte o proporción en que hubiere contribuido a su adquisición, o por el 50% cuando
hubiere imposibilidad de determinarla.
Ahora bien, el inciso c) del artículo 86 de la ley 27430 expresamente aclara que será optativa la aplicación
de las disposiciones reseñadas precedentemente (más allá de que tengan vigencia para los ejercicios fiscales
que se inicien a partir del 1/1/2018) cuando los contribuyentes tuvieren bienes declarados con anterioridad
al 1/1/2018 y los hubieren atribuido bajo las disposiciones vigentes a esa fecha.
Por ende, tenemos lo siguiente:
MENORES DE EDAD : el Código Civil y Comercial define, en su artículo 638, a la “responsabilidad parental”
como el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del
hijo para su protección, desarrollo y formación integral, mientras sea menor de edad y no se haya
emancipado. Este concepto reemplaza al de patria potestad que disponía el derogado Código Civil.
Sin embargo, y tal como sucedía en la legislación anterior, en el nuevo Código (art. 25), se considera “menor
de edad” a la persona que no ha cumplido los 18 años.
Así pues, los padres son los administradores de los bienes de los menores (art. 685). Adicionalmente,
también está prevista la designación voluntaria de administrador: los progenitores pueden acordar que uno
de ellos administre los bienes del hijo. En ese caso, el progenitor administrador necesita el consentimiento
expreso del otro para todos los actos que requieran también autorización judicial (art. 687).
Por ende, es el propio menor quien deba declarar las ganancias que produzcan sus bienes, atento a que es
él quien tiene el usufructo, sin perjuicio que quien administre sus bienes, ante determinadas situaciones
(por ejemplo: los menores bajo tutela, los menores que trabajan y las rentas de los bienes adquiridos por
estos últimos mediante su trabajo, empleo, profesión o industria; los bienes recibidos por herencia en los
casos en que existiera inhabilidad de los padres para ser herederos, o mediando la condición expresa de
que el usufructo no lo tengan ellos) deba hacerlo como responsable por deuda ajena.
En efecto, el artículo 6 de la ley 11683 dispone que “están obligados a pagar el tributo al Fisco, con los
recursos que administran, perciben o que disponen, como responsables del cumplimiento de la deuda
tributaria de sus representados, ... titulares de los bienes administrados... en la forma y oportunidad que
rijan para aquellos o que especialmente se fijen para tales responsables bajo pena de las sanciones de esta
ley: ... b) Los padres, tutores y curadores de los incapaces...”; por su parte, el artículo 2 del decreto
reglamentario de la ley de impuesto a las ganancias establece que “están también obligados a presentar
declaración jurada en los formularios oficiales y, cuando corresponda, a ingresar el impuesto en la forma
establecida por este reglamento: c) los padres, por las ganancias que corresponden a sus hijos menores, y
los tutores y curadores en representación de sus pupilos...”.

Aspecto temporal. L.: 1

Aspecto temporal. Es la descripción del momento en que se verifica el hecho imponible. El impuesto cuya
atención nos ocupa es un gravamen de ejercicio, es decir, de formación sucesiva, que consiste en la
acumulación de los actos, hechos o actividades que se verifican desde el primer día del inicio del período
fiscal hasta el cierre del mismo.
Conforme lo establece el artículo 24 de la ley, el año fiscal comienza el 1 de enero y termina el 31 de
diciembre, salvo los casos de ganancias de la tercera categoría donde los sujetos pasivos contabilicen sus
operaciones, en los que el período fiscal será coincidente con el ejercicio comercial y en los supuestos en
los que -aunque no se lleven registraciones- la Administración Federal de Ingresos Públicos establezca
fechas de cierre de ejercicio fiscal anual con arreglo a la naturaleza de la explotación u otras situaciones
especiales.
Métodos de imputación: los métodos de imputación de ingresos y gastos son los siguientes:
a) Rentas de la primera categoría: devengado.
b) Rentas de la segunda categoría: percibido.
c) Rentas de la tercera categoría: devengado.
d) Rentas de la cuarta categoría: percibido.

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