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Objetivos de Aprendizaje:
• Reconocer el origen de Roma a través del estudio mitológico de sus antecedentes.
• Identificar las principales características políticas de la civilización romana para comprender su impacto en
la historia de Occidente.
Instrucciones Generales:
• Lee comprensivamente la Guía de Contenidos sobre el origen de Roma.
• A continuación, puedes comenzar a trabajar en las actividades que te proponemos para poner en práctica
los aprendizajes obtenidos a partir de tu lectura.
• Si desconoces algún concepto, puedes buscar su significado en el diccionario. Además, considera
importante utilizar las siguientes técnicas de estudio: Subrayar, destacar, resumir y sintetizar.
Conceptos Clave:
• Monarquía, República, Imperio, Senado, patricios, plebeyos, cónsules, pax romana, romanización, derecho
romano, latín, cristianismo, pueblos bárbaros.
I. El origen de Roma
Tras la batalla que destruyó Troya hasta los
cimientos, Eneas logró huir de la ciudad gracias a la
intervención de la diosa Afrodita. En su huida llegó
hasta la zona de África septentrional, donde se acaba de
fundar la ciudad de Cartago, siendo gobernada por
la reina Dido, que se enamoró de Eneas. Sin embargo,
los dioses tenían otro destino para él, así que enviaron
un mensajero para decirle que debía partir. Así, Eneas
partió hacia la costa italiana.
Eneas en la corte del Rey Latino
Una vez en tierras italianas, llegó hasta la ciudad
de Lacio. Allí conoció a la hija del rey Latino, Lavinia, con quien contraería matrimonio. Juntos tuvieron
un hijo al que llamaron Ascanio. Tras varias generaciones de reyes, nacieron Numitor y Amulio. Ambos
optaban al trono, pero Amulio decidió apartar a su hermano. También se deshizo de la hija de éste, Rea
Silvia, obligándola a ingresar como sacerdotisa vestal, de manera que se mantuviera virgen y no tuviese
nunca hijos que le reclamasen el trono. Pero un día, Rea Silvia fue a pasear junto al río y se quedó dormida
en la orilla. Casualmente pasó por allí el dios Marte y se enamoró de ella. De ese amor nacieron dos hijos.
Amulio mandó matar a los niños. Por ello, Rea Silvia decidió
meterles en una cesta y lanzarlos al río Tíber. La cesta quedó
varada en la orilla a 20 kilómetros de la desembocadura del río.
Allí les encontró una loba llamada Luperca que les amamantó en
su guarida del monte Palatino hasta que un pastor les encontró.
Éste decidió cuidarles como si fueran sus propios hijos y
los llamó Rómulo y Remo.
La loba amamantando a Rómulo y Remo
Cuando crecieron y supieron su origen, decidieron destronar al
usurpador, Amulio, y le devolvieron el trono a su abuelo, Numitor. Ambos se propusieron fundar una
ciudad en la zona donde habían sido criados por la loba. Sin embargo, no se ponían de acuerdo en la
localización exacta, por lo que decidieron preguntarles a los dioses. Rómulo fue al monte Palatino y Remo
al monte Avenino, dos de las siete colinas que había en el lugar. Remo vio 6 buitres, pero Rómulo vio 12,
por lo que él decidió el lugar donde se asentaría la ciudad. Rómulo trazó en el suelo el dibujo de dónde
irían las murallas y las puertas de la ciudad, y afirmó que mataría a quien las traspasase. Remo no creyó
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Guía N°5: Orígenes de Roma y su impacto en la Historia de Occidente
que la amenaza fuera real o que a él no le iba a afectar, así que se atrevió a atravesar uno de los trazos
realizados por Rómulo. Éste cumplió su promesa y mató a su propio hermano. En su honor, decidió llamar
a la ciudad Roma. Así, Roma quedaría fundada en el año 754 antes de Cristo.
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Guía N°5: Orígenes de Roma y su impacto en la Historia de Occidente
III. Organización política de Roma: Monarquía
En sus inicios, Roma fue una pequeña ciudad
de agricultores y pastores, gobernada por un
rey con poderes absolutos. A lo largo de sus
más de mil años de historia, este pequeño
poblado llegaría a dominar un Imperio que
abarcaría casi toda Europa, parte del Cercano
Oriente y el Norte de África, ejerciendo una
significativa influencia sobre los pueblos que
Monarquía (753 a.C a 509
conquistaron, tanto a través de las armas como
a.C) mediante la diplomacia.
Debido a la falta de registros escritos, existen dudas sobre lo ocurrido en Roma entre los siglos VIII y el
VI a.C., aunque sí se ha podido establecer que su primera forma de gobierno fue la monarquía y que
durante algún tiempo los romanos estuvieron bajo el dominio de sus vecinos del norte, los etruscos, cuyos
reyes llevaron a cabo importantes avances urbanísticos, como un sistema de alcantarillas y la construcción
de murallas. En las leyendas romanas, los etruscos son retratados como invasores, aunque algunos
historiadores han planteado que ambas culturas se unieron en forma pacífica. La influencia de los etruscos
en la cultura romana fue muy importante y se manifestó en distintos ámbitos, como la arquitectura, el
trabajo del bronce y las artes.
V. Expansión de la República
Durante el siglo V a.C. Roma inició una política de expansión territorial, cuyo primer logro, dos siglos
más tarde, fue la unificación de la península Itálica bajo su dominio. Estas guerras se realizaban para
adquirir tierras y esclavos, necesarios para la agricultura extensiva que predominaba entonces. Hubo
pueblos y ciudades que accedieron a entregar tropas y dinero a cambio de no ser atacadas y fueron
consideradas aliadas, mientras que otras resistieron la conquista romana, entre ellas las ciudades griegas
del sur, ubicadas en lo que se conocía como la Magna Grecia.
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Estas ciudades fueron sometidas el año 272 a.C., lo que dio a Roma el control de la península. En ese
mismo período (siglo III a.C.), existían dos grandes potencias que controlaban el comercio en el mar
Mediterráneo: Cartago en occidente y Macedonia en oriente. Entre los años 264 y 146 a.C. Roma libró
tres guerras contra Cartago, antigua colonia fenicia ubicada en el norte de África. Las Guerras Púnicas,
llamadas así por la denominación que los romanos daban a los cartagineses, punicus, terminaron con la
destrucción de Cartago el año 146 a.C. En el mismo siglo II a.C., los romanos lograron imponerse sobre
las demás ciudades griegas del Mediterráneo, en la península de los Balcanes y en la costa de Asia Menor.
En el siglo l a.C. las legiones romanas sometieron Galia (actual Francia) y Egipto. Todas estas conquistas
fueron posibles debido al extraordinario desarrollo de las tácticas militares romanas. Las legiones
perfectamente equipadas, pero, sobre todo, eficientemente coordinadas, causaban estragos en los ejércitos
enemigos.
La expansión territorial de la
república tuvo grandes
repercusiones económicas y
sociales. La clase alta,
conformada por patricios y
plebeyos enriquecidos, se vio
favorecida con el aumento de
tierras, la intensificación del
comercio y el acceso a mano de
obra esclava. En efecto, la
anexión de Sicilia, región
productora de trigo, les permitió
importar este cereal a bajos
precios, haciendo poco rentable
su cultivo en la península. Los
dueños de latifundios (grandes propiedades) en Italia se volcaron entonces a la ganadería y al cultivo de
la vid y el olivo, productos de exportación de los que obtenían mayores ganancias.
La importación barata de trigo y otros cereales significó que los pequeños agricultores fueran
contrayendo deudas que no podían pagar o debieran abandonar sus labores en el campo para servir al
ejército en períodos de guerra. El resultado fue que muchos de ellos cayeron en la ruina al perder sus
pequeñas propiedades. Obligados a emplearse como asalariados debían enfrentar la competencia de la
mano de obra esclava, mucho más barata y abundante debido a las guerras de conquista. Se abrió,
entonces, un nuevo período de luchas sociales en que la repartición de tierras en Italia ocupó un lugar
central.
VI. Fin de la República
Durante el siglo II a.C., la exigencia de los plebeyos más pobres, los proletarios, de una más equitativa
repartición de las tierras abrió un nuevo período de enfrentamiento social. Los hermanos Tiberio y Cayo
Graco, elegidos tribunos de la plebe en los años 133 y 123 a.C., respectivamente, promovieron políticas
para repartir tierras a los proletarios, pero su esfuerzo no tuvo resultados y fueron asesinados por orden de
poderosos patricios. Tras la muerte de Cayo Graco se formó el partido popular, llamado así para
diferenciarse del partido senatorial que defendía los intereses de los patricios. Como consecuencia de las
continuas guerras, la influencia de los generales en la vida política iba aumentando. A fines del siglo
II a.C. el partido popular obtuvo el apoyo de Cayo Mario, un general que por sus victorias militares fue
elegido cónsul en varias oportunidades (107 a 100 a.C.). Una de las medidas más importantes que tomó
durante su gobierno fue reformar el ejército: permitió el ingreso de proletarios y decretó el pago de sueldos
a los soldados, lo que lo profesionalizó. Por otro lado, estas medidas redundaron en que los conflictos
sociales se expresaran como guerras civiles, ya que cada comandante exitoso contaba con el apoyo, casi
incondicional, de sus legiones. Ante el éxito obtenido por Cayo Mario, tanto en el campo de batalla contra
los enemigos de Roma, como en la reforma del ejército, el Senado respaldó a otro general, Sila, para
defender sus intereses. Sila derrotó a Mario y logró ser nombrado dictador; bajo su gobierno fueron
ejecutados muchos dirigentes de la plebe y anulados los derechos del pueblo.
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Guía N°5: Orígenes de Roma y su impacto en la Historia de Occidente
En el año 60 a.C., Julio César, sobrino de Cayo Mario, líder del partido popular y gran jefe militar, llegó
a un acuerdo político con otros dos comandantes, Pompeyo y Craso, dando origen al Primer Triunvirato.
De acuerdo al pacto que hicieron, César quedó a cargo de incorporar la Galia al territorio de Roma. La
muerte de Craso en una batalla en Oriente cambió rápidamente el frágil equilibrio de poder; fue el fin del
triunvirato, y el Senado, preocupado por el gran prestigio que Julio César había ganado con la conquista
de la Galia, decidió darle a Pompeyo el gobierno de Roma.
La victoria de Julio César sobre Pompeyo obligó al Senado a declararlo dictador el año 46 a.C.
Temerosos de que el ascenso de César al poder significara el inicio de una monarquía, algunos senadores
urdieron una conspiración y lo asesinaron el año 44 a.C. Dos de sus partidarios, Marco Antonio y Lépido
formaron una nueva alianza con el sobrino de César, Octavio, para impedir que el poder pasara a manos
del Senado, como lo deseaban los conspiradores. Este fue el origen del Segundo Triunvirato.
Marco Antonio se hizo cargo de Oriente, Octavio de Occidente y Lépido de África. Roma sería gobernada
conjuntamente por los triunviros. Sin embargo, el acuerdo se rompió: Octavio destituyó a Lépido del
mando de sus legiones, mientras que Marco Antonio se estableció en Egipto gracias al apoyo de Cleopatra.
Octavio resultó vencedor, Egipto fue ocupado y transformado en provincia romana. El año 27 a.C.
Octavio recibió los títulos de Princeps (primer ciudadano), Sumo Pontífi ce (máxima autoridad religiosa)
e Imperator (emperador), y el nombre de “Augusto” (venerable). Su poder no tuvo contrapeso.
¿Cómo eran las magistraturas e instituciones romanas? En la imagen adjunta aparecen cada una de
ellas detalladamente. Léelas con atención.
Roma fue una sociedad profundamente patriarcal, solo los hombres patricios, y más adelante los
hombres plebeyos, fueron considerados ciudadanos. Las mujeres, los niños y los esclavos estaban bajo la
tutela de sus respectivos pater familias, es decir, los varones cabeza de familia.
• Los patricios eran la clase privilegiada conformada por los pater familias, jefes de las familias
más antiguas y poderosas, que poseían la mayor parte de las tierras. Solo los patricios podían ser
elegidos cónsules e integrar el Senado; tenían, además, mayor poder de voto en las asambleas.
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• Los plebeyos no pertenecían a ningún clan o gens,
como eran llamados los linajes (familias) más
antiguos; por lo general eran comerciantes,
artesanos o campesinos que, pese a ser mayoría en
la asamblea del pueblo, tenían derecho a un número
inferior de votos en comparación a los patricios;
tampoco podían ser elegidos como cónsules.
• Como en toda la Antigüedad, en Roma también
existieron los esclavos, hombres y mujeres que
podían ser comprados o vendidos.
Según el historiador romano Tito Livio, las primeras leyes que se publicaron en Roma (las XII tablas)
fueron escritas durante el siglo Va. C. Ninguna copia original de estas diez primeras leyes parece haber
sobrevivido. Sin embargo, su importancia no radica tanto en lo que decían exactamente, sino en que
pusieron en marcha una larga tradición jurídica que hoy conocemos como derecho romano, una serie de
leyes que buscaron regular la vida pública y privada de los ciudadanos, las provincias y los
municipios. En el derecho romano se reconocía el ius civilis o derecho civil, conjunto de leyes y normas
que regían a los ciudadanos. El ius civilis contemplaba la esfera pública, al regular las relaciones entre el
Estado y los ciudadanos; y la privada, que normaba las relaciones familiares (el matrimonio, las herencias
y la filiación, entre otras). Al entrar en contacto con otros pueblos, los romanos crearon el ius gentium o
derecho de gentes, que aplicaron a los pueblos que sometieron. En el ius gentium se encuentran los
antecedentes del derecho internacional moderno.
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X. El Imperio Romano
El ascenso de Octavio al poder cambió la historia de Roma, pues si bien se mantuvieron las instituciones
republicanas, en la práctica el poder pasó a ser ejercido únicamente por el emperador. Durante su gobierno
Roma vivió una de sus épocas de mayor esplendor. Las fronteras del Imperio se ampliaron y el comercio
fue incentivado con la apertura de nuevos mercados, el establecimiento de una moneda universal, el uso
del latín como lengua oficial y la construcción y mejoramiento de los caminos y puertos. Se creó la guardia
pretoriana a cargo de la seguridad del emperador, la vigilancia de la capital y las ciudades vecinas,
mientras las legiones se encargaban de la defensa de las fronteras y de las provincias más lejanas.
Este impulso se mantuvo durante los cuatro siglos siguientes. Roma se transformó en una gran
metrópolis con más de un millón de habitantes, donde se levantaban grandes monumentos que evocaban
el poder del imperio. Luego, las diferentes dinastías debieron enfrentar la amenaza permanente de sus
vecinos bárbaros y la dependencia cada vez mayor de las legiones, las que fueron ganando protagonismo
político al punto de decidir, en muchas ocasiones, la elección del emperador. Con las conquistas del
emperador Marco Ulpio Trajano (98 a 117 d.C.) el Imperio alcanzó su máxima extensión y albergó a
casi 50 millones de habitantes. Fue el último emperador dedicado a las guerras y la conquista de nuevas
tierras, proceso que fue siempre acompañado de una romanización de las poblaciones, es decir, la
imposición de los valores e instituciones romanas a los pueblos conquistados.
Desde las primeras guerras de expansión, a comienzos de la era republicana, los pueblos conquistados
por Roma recibían tratos distintos. Los latinos fueron considerados aliados de sangre y gozaron de todos
los derechos de la ciudadanía romana. Otros pueblos fueron incorporados al Estado romano, pero sin
derechos ciudadanos, es decir, sus habitantes no podían participar de las asambleas ni tampoco ejercer
cargos públicos en Roma. Estos pueblos llamados sociis en latín preservaban su autonomía política, pero
mantenían obligaciones militares y fiscales con Roma que se establecían mediante un tratado o foedus.
Eran los pueblos federados. Entre los años 91 y 88 a.C. estalló un conflicto bélico entre Roma y los sociis
que exigían el derecho a la ciudadanía romana (guerras sociales). Para ponerle fin al conflicto, Roma debió
acceder a la petición de ciudadanía de los sublevados, de tal forma que el número de ciudadanos se acercó
al millón.
A comienzos del Imperio (27 a.C.), durante el gobierno de Octavio Augusto hubo un período de paz, la
llamada Pax Romana, que duró casi dos siglos. En esos años la administración del territorio conquistado
se consolidó, dividiéndose en provincias imperiales y provincias senatoriales.
El cristianismo recibe su nombre de Jesús Cristo, quien predicó una nueva religión entre los judíos
(hebreos) de Palestina y que fue, finalmente, ejecutado por los romanos quienes consideraron peligrosas
sus enseñanzas ya que contradecían las creencias oficiales del Imperio, especialmente el culto al
emperador. Tras la crucifixión de Jesús, sus enseñanzas comenzaron a difundirse, en primera instancia
entre las comunidades hebreas diseminadas en el Imperio. La derrota de dos importantes rebeliones judías
en los años 70 y 135 d.C., fue causa de que muchos debieran exiliarse o fuesen vendidos como esclavos,
lo que hizo crecer la diáspora (dispersión) de este pueblo. Más adelante, los no judíos (o gentiles)
comenzaron a adoptar la religión cristiana.
El cristianismo se expandió por el Imperio y con él la idea de que Cristo, hijo de un único Dios, se había
sacrificado para salvar a la humanidad. Las persecuciones cesaron cuando el emperador Constantino se
convirtió al cristianismo y en el año 313 d.C. promulgó el Edicto de Tolerancia o Edicto de Milán que
permitió su culto. Más adelante, en el año 380, el emperador Teodosio promulgó el Edicto de
Tesalónica mediante el cual ordenó que todos los habitantes del Imperio se convirtieran al cristianismo.
Con ello, la religión que en un comienzo fue perseguida, pasó a ser el culto oficial del Imperio romano.
Tras la caída del Imperio en el siglo V d.C., el cristianismo sobrevivió y continuó su expansión más allá
de lo que habían sido las fronteras imperiales.
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XIII. El Imperio luego de Octavio
Para el Imperio romano, los dos primeros siglos después de Cristo fueron una época de estabilidad,
crecimiento y relativa prosperidad. Las legiones dieron seguridad a las fronteras, en particular a la más
vulnerable del norte ubicada en los ríos Danubio y Rin, al otro lado de la cual se encontraban los pueblos
germanos; mientras que la flota mantuvo el mar Mediterráneo libre de piratas y embarcaciones enemigas
que pudieran poner en peligro el comercio. Esta seguridad permitió a los romanos extender la red de
carreteras que unían la capital con el resto del Imperio y construir ciudades en todo el territorio,
reproduciendo el modelo italiano que incluía templos, edificios públicos, baños, escuelas, anfiteatros y
arcos triunfales. En el siglo III, la economía romana experimentó una transformación irreversible. En
Italia, desde los tiempos de Octavio venían modificándose tanto el tipo de producción agropecuaria, como
la distribución de la propiedad de la tierra. La conquista de Egipto significó que esta rica provincia pasó a
ser el “granero” de Roma, su principal abastecedora de trigo, cereal que se dejó de cultivar en la Península.
Además de convertirse en importador de trigo y otros productos agrícolas, Italia desatendió su industria
y comenzó a importar productos de todo tipo de las prósperas provincias de las regiones orientales del
Imperio. Esto trajo como consecuencia que la balanza comercial se hizo desfavorable a Italia —y en
general a las provincias occidentales— y que los metales preciosos comenzaron a fluir en grandes
cantidades hacia la región oriental.
El Imperio superó la crisis del siglo III gracias a las medidas tomadas por una serie de emperadores que
habían sido hábiles comandantes militares. En el año 285, en el transcurso de una de las tantas guerras
civiles de la época imperial en que estaba en disputa la corona, Diocleciano derrotó en el campo de batalla
a su último rival y se convirtió en emperador. Él mismo asumió como Augusto en la mitad oriental y
entregó el gobierno de la parte occidental a su amigo Maximiano. En el año 324, Constantino derrotó a
varios otros Augustos, convirtiéndose en el único emperador; su gobierno se extendió hasta el 337.
Además de las reformas administrativas, tanto Diocleciano como Constantino se preocuparon de
estabilizar la economía imperial y reforzar la defensa de las fronteras. En el ámbito económico, las leyes
que limitaron el movimiento de los campesinos (los obligaban a depender de un señor y les impedían
trasladarse libremente de lugar) tuvo grandes repercusiones a largo plazo ya que dio inicio a la llamada
servidumbre de la gleba (de la tierra) que perduraría durante toda la Edad Media. En esa misma época, en
la mitad occidental del Imperio, la inseguridad en los caminos hizo disminuir drásticamente el comercio,
por lo que la economía de los latifundios fue adquiriendo características de autosuficiencia (producían
casi todo lo que necesitaban), mientras que la moneda dejaba de circular. Estas transformaciones sentaron
las bases de lo que sería la economía en la época medieval.
Constantino trasladó la capital del
Imperio a la ciudad griega de Bizancio, a
la que bautizó como Constantinopla. En
el año 395 el emperador Teodosio
dividió el imperio en dos, dejando a uno
de sus hijos la administración del lado
occidental y al otro el gobierno del lado
oriental. En esa época, las provincias de
la mitad oriental eran mucho más
urbanizadas y prósperas que las del
Imperio de Occidente. En el año 476 el
general germano Odoacro depuso al
último emperador romano de occidente
Rómulo Augústulo. El Imperio de
Oriente, por su parte, perduraría durante
otros mil años.
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Guía N°5: Orígenes de Roma y su impacto en la Historia de Occidente
Liceo Camilo Henríquez – Temuco
Departamento de Historia y Ciencias Sociales
7° año Básico
Instrucciones Generales
• Esta guía de actividades debe realizarla:
o En el caso de tener la guía impresa: Responde las preguntas directamente en el documento.
o En el caso de que no tener la guía impresa: Responde en su cuaderno las preguntas
solicitadas, procurando anotar ordenadamente cada pregunta con su respuesta.
o Para ambos casos: Leer comprensivamente cada pregunta, registrar cada respuesta con
letra clara y legible y cuidar la ortografía y redacción.
• Ante cualquier duda o consulta, favor dirigirse al profesor/a de la asignatura.
1. Rómulo y
Remo
2. Etruscos
4. Patricios
5. Plebeyos
6. Pax Romana
7. Romanización
8. Derecho
Romano
9. Latín
10. Guerras
Púnicas
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II. VERDADERO Y FALSO: Lee comprensivamente cada enunciado y señala si es Verdadera (V) o
Falsa (F) según corresponda. En el caso de ser Falsa (F), deberás justificar tu respuesta.
El origen de Roma se explica a través de la mitología, en donde Rea Silvia por miedo a
1. V / F represalias debe abandonar a sus dos bebés en la desembocadura del Río Tiber.
Durante los últimos siglos del Imperio, las diferencias entre el lado oriental y occidental se
8. V / F acentuaron, provocando una disminución del comercio sentando las bases de la economía
medieval.
En el año 395 d.C el Emperador Teodosio divide el Imperio Romano en dos, dejando a sus
9. V / F hijos en la administración del lado Oriental y Occidental.
Una de las causas que explica la caída del Imperio Romano de Occidente fue la invasión
10. V / F de los pueblos del mar durante el 476 d.C.
III. ANÁLISIS DE IMÁGENES: Visualiza detalladamente las siguientes imágenes y luego completa
la información solicitada.
10 | P á g i n a
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Personaje: Emperador Octavio Augusto
Señala sus principales características
IV. SOPA DE LETRAS: Busca en la siguiente sopa de letras los nombres de 7 instituciones que
existieron durante el periodo de la República de Roma y anótalas al costado.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
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V. CUADRO COMPARATIVO: Completa el siguiente cuadro comparativo con la información
requerida sobre las tres organizaciones políticas de Roma: Monarquía, República e Imperio.
ORGANIZACIÓN
MONARQUÍA REPÚBLICA IMPERIO
POLÍTICA
UBICACIÓN
TEMPORAL
PERSONAJES
DESTACADOS
PRINCIPALES
CARACTERÍSTICAS
VI. COMPRENSIÓN LECTORA: Lee comprensivamente las siguientes fuentes y luego responde las
preguntas que se presentan a continuación.
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Liceo Camilo Henríquez – Temuco
Departamento de Historia y Ciencias Sociales
7° año Básico
Instrucciones Generales
• Luego de realizar comprensivamente las actividades propuestas, desarrolla la siguiente evaluación
formativa, la cual te permitirá identificar los conocimientos aprendidos sobre Roma y su impacto
para la Historia de Occidente.
• Esta evaluación debe realizarla:
o En el caso de tener la evaluación impresa: Responde las preguntas directamente en el
documento.
o En el caso de que no tener la evaluación impresa: Responde en su cuaderno las preguntas
solicitadas, procurando anotar ordenadamente cada pregunta con su respuesta.
o Para ambos casos: Leer comprensivamente cada pregunta, registrar cada respuesta con
letra clara y legible y cuidar la ortografía y redacción.
• Ante cualquier duda o consulta, favor dirigirse al profesor/a de la asignatura.
1. Respecto al origen de Roma: ¿Cuán importante consideras que era para los romanos el mito y las
divinidades?
2. ¿Cómo podrías describir la geografía de Roma y su relación con los pueblos que allí habitaban?
3. En relación al Imperio Romano: ¿Cuál fue la importancia de la pax romana para la estabilidad
política de Roma?
4. Respecto a la cultura y su aporte: ¿Qué aspectos de los romanos se mantienen hasta la actualidad?
Refiérete a 3 y coméntalos detalladamente.
5. De acuerdo a la crisis del Imperio Romano de Occidente: ¿Por qué se instauró el cristianismo como
la religión oficial del Imperio?
6. ¿Quiénes fueron los pueblos barbaros y cuál fue su relación con la caída del Imperio Romano de
Occidente?
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