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Psicología Evolutiva:

Niñez Cátedra I

TRABAJO DE CAMPO

Ayudante de Trabajos Prácticos: Lic. Graciela Rinaldi

Apellido y nombre: Nilda Gabriela Molina


N.º de Libreta Universitaria: 242724200
e-mail: nildmolina@abc.gob.ar

Seinhart Augusto Daniel


N° de libreta universitaria: 4001046400
e-mail: augusto.seinhart@gmail.com

C omisión: 6

Cuatrimestre: 2°

Año: 2022

1
Datos del niño o niña

Nombre: Mauro
Edad: 9 años
Fecha de nacimiento: 03/08/2012
Sexo: Masculino
Escolaridad (si posee): Primaria (4° grado en curso).

Datos de la familia

Adulto/a responsable:
Nombre: Ana María
Edad: 47 años
Ocupación: Maestra de nivel inicial. Nivel de escolaridad alcanzado: Terciario

Adulto/a responsable Nombre: Omar


Edad: 49 años
Ocupación: Arquitecto
Nivel de escolaridad alcanzado: Universitario.

Hermanos o hermanas Nombre: Manuel

Edad: 13 años
Fecha de nacimiento:16-04-2009 Sexo: Masculino
Escolaridad: Secundaria (en curso)

2
1. ENTREVISTA A PADRES

3
Consigna a padres

Se contactó a los padres de Mauro para coordinar un horario para la entrevista,


la cual se llevó a cabo el sábado 1 de octubre a las 17hs.
También se aprovechó la ocasión para recordarles que debían estar ambos
padres y que el niño no debía estar presente ya que hablaríamos de él, por lo
cual no era conveniente.
Se hizo hincapié en que la entrevista era para un trabajo practico de la materia
psicología evolutiva niñes de la facultad de psicología de la UBA y por ser
estudiantes no realizamos ningún tipo de devolución de los encuentros, que son
confidenciales y solo la docente lo leerá.

4
Registro de la entrevista

El sábado 1 de octubre 17:01 hs nos presentamos en el domicilio acordado


con los papas de Mauro. Nos hicieron pasar a la cocina donde tienen un
desayunador y no ofrecieron asiento junto a algo que tomar, lo cual
agradecimos, pero no aceptamos. El niño no estaba en la casa y precedimos
a la entrevista.

E: — “Bueno, si les parece bien, empezamos. ¿Nos Podrían contar


cómo se conocieron?”
P: (Risas) — La cambié por una loza.

M: — ¡Ay, no les digas eso!

P: — Fue así. Nos conocimos por medio de un amigo que necesitaba hacer
una loza y le dije “yo te ayudo si me presentas a la amiga de tu novia”.
¡Obvio!, me dijo, y a los días salimos los cuatro juntos, y desde ese
momento empezamos a salir.

E: — ¿Cómo siguió la relación?

P: — Desde ese día no nos separamos más, estuvimos dos años de novios
y nos casamos. (la mira y sonríe)

E: — ¿Cómo recibieron la noticia del embarazo de Mauro?

M: — Súper, súper bien, primero que fue planeado, estábamos buscando


tener otro hijo. Estuvimos 20 meses intentando, así que teníamos mucha
ansiedad.

P: — Esperábamos una nena, como en las primeras ecografías no se veía


el sexo, nos dijeron que casi seguro era nena, pero luego en la siguiente
ecografía nos enteramos de que era un varón.

M: — El hermano se puso super feliz, perdón, me emociona. (se seca las


lágrimas de su cara). Estaba muy contento de que era un varón”
E: —¿De qué forma vivieron el embarazo?

M: — Con mucha ansiedad y miedo, fue como raro porque no me pasó con
Manuel. Sentía mucho miedo, más que nada por la cesaría. ¿Cómo
arreglarnos con otro hijo? No sabía cómo me iba a manejar con Mauro y con
Manuel. Con el primero era fácil ya que era uno solo y todo estaba enfocado
en él, pero dos tenia muchas dudas.

P: —Si, no sabíamos cómo iba a resultar todo con otro hijo, pero
estábamos felices.

E: — ¿Cómo se prepararon para el cambio? ¿Cómo fue la cesárea?

M: — Bueno, fue por cesárea y tenía mucho miedo. No me lo trajeron


enseguida y eso me provocó inseguridad, aunque él estaba ahí con Mauro,
(señala a Omar) No se cuánto tiempo paso hasta que me lo trajeron, pero
para mí fue una eternidad.

P: —Yo no me pude quedar en la clínica a la noche, porque Manuel no se


quedaba con otras personas así que la familia estuvo todo el tiempo para
apoyarme. Estaban todos muy felices y se turnaban para estar ahí.”

E: —¿Se acuerdan de cuál era su peso y talla al momento del


nacimiento?

M: — Si, pesó 2 kg 900, era chiquito. No me acuerdo cuánto midió- (mira a


Omar) ¿Te acordas? Porque nació antes, en la última ecografía me dijeron
que Mauro ya superaba los 3 kilos, entonces adelantaron la cesárea, yo
estaba de 38 semanas.

P: — Si, creo que midió 45, no, 47 cm, más o menos.

E: — ¿Recuerdan cómo fue la primera alimentación?

M: —Por teta, lactancia. Nosotros el día que nació no nos dimos cuenta,
pero Mauro durmió como ocho horas seguidas y pensamos que estaba
cansado por el parto, pero la enfermera me dijo que como no comía se lo
tenía que llevar a la nursery. Le costó mucho prenderse a la teta porque
apretaba la lengua con el paladar y no podía chupar. Así que vino mi mamá
y me ayudó a acomodarlo para que coma, bajándole la lengua y usando el
dedo con un guante de látex. Así enseguida se acostumbró.

P: —Si, también usamos el chupete para que se acostumbre y tenga más


fuerza para succionar.

E: —¿Cómo fue el momento de la vuelta a casa con Mauro, luego de


salir de la clínica?

M: —Fue maravilloso. No hubo muchos cambios, aunque solo los primeros


días estuve un poco triste, le dicen depresión postparto, creo. Pero
enseguida se me pasó: con dos nenes y todo lo que tenía que hacer, no
tenía tiempo para la depresión (Risas).

P: —Si todo mucho mas relajado que lo pensado, por suerte.

E: —¿Pueden contarnos cómo fue que la familia conoció a Mauro?

M: —Super esperado por toda la familia, así que cuando llegue de la clínica
tenia a todos acá. (frunce el ceño) No tenia muchas ganas de tener gente en
la casa por la cesaría y todo lo del bebé, pero que les podía decir todos
estaban felices. Los cuatro abuelos, los tíos y primos. Mucha gente.

P: —Si las abuelas fueron de gran apoyo no solo durante la internación sino
también el primer tiempo tanto mi suegra como mi mama venían a ayudar
con las cosas y lo cuidaron cuando ella empezó a trabajar. Eso fue un alivio
para nosotros no queríamos que fuera a la guardería tan chiquito.

E: —¿Cómo fue la transición del pecho a los alimentos sólidos?

M: —Primero tomo mamadera, muy poco tiempo. Tomo el pecho


aproximadamente hasta los 6 meses.

P: —Le dejabas tu leche, ¿té acordas? Para la mamadera.

M: —Si, al principio le daba mamadera con leche materna porque cuando


trabajaba lo cuidaban mi suegra y mi mama, pero se me corto la producción
de leche y pasamos a lo sólido.

E: — ¿Empezó comiendo papilla, o directamente los alimentos


enteros?”

M: — Si, papilla… no, espera, nunca le di papilla. Le cortábamos todo bien


chiquito, para que practique masticar.

E: — ¿Se acuerdan más o menos a que edad fue?

M: — Mmm, sí, tenía entre seis y ocho meses. No recuerdo con exactitud.
(ambos padres se miran y mueven la cabeza de un lado al otro)

E: — ¿Pueden contarnos a que edad comenzó la dentición?

M: —Mmmm, no, no recuerdo, que mal. Creo que antes del año pero no se.
(mira a Omar) ¿y vos?

P: —No, tampoco. Ya hay cosas que se nos escapan. (rie)

E: —¿Cómo fue el sueño en los primeros meses de vida de Mauro?

M: — Se despertaba siempre cada dos horas y media, pero después


cuando era más grande lo cuidaban mi suegra y mi mamá, así que dormía
durante la noche, y hacía una siesta a la mañana y otra a la tarde, las dos
también de dos horas, más o menos. Hasta que empezó la guardería al año
y medio.

P: — Si los primeros meses dormíamos poco y cortado. Super cansador,


nos turnábamos de noche, va después que dejo la teta.

E: —¿Nos contarían si dormía con ustedes o solito?

P: —Durmió siempre en su cuna, el primer mes en nuestra habitación. Luego


en la misma habitación con el hermano. Esta frente a la nuestra así que lo
escuchábamos si lloraba o algo. A demás Manuel también quería dormir en
nuestra habitación con Mauro.
M: —Era difícil despertarse cada dos horas y media, también afectaba el
sueño del hermano, pero fue lo único difícil en ese momento.

E: — ¿Pueden contarnos cómo es el sueño en estos momentos?

M: —Uy, se queda despierto más o menos hasta las 12 hs, luego se va a


dormir. lo dejamos hasta esa hora porque va al colegio al turno tarde.

P: —Si la pandemia hizo que los horarios cambiaran, igual algo se modificó
cuando se volvió a la escuela.

E: —¿Usa el celular o algún tipo de dispositivo antes de acostarse?

P: —Se lleva siempre el celular, aunque no nos gusta mucho. Dice que le
cuesta dormirse, últimamente está con muchos miedos. Nos cuenta que
cuando duerme sueña cosas feas.

M: —Le digo todo el tiempo que lo deje en la mesa de noche o que se


ponga música para dormir con los auriculares, porque le cuesta dormirse.
Sobre todo, después de la pandemia. Así que acordamos eso para que no
se lo saque. Ya es una extensión de él, no nos gusta y tratamos de
motivarlos con otras actividades, aunque siempre lo tienen cerca (levanta
las cejas y frunce el ceño).

E: — ¿Nos cuentan un poco más a que le tiene miedo?

P: —Cuando el hermano se fue de viaje de egresados el año pasado, no


podía dormir. Empezó en ese momento, cuando tenia que dormir solo.
Tuvo una pesadilla en la cual el hermano no volvía del viaje y lloro un
montón.

M: —Si, le costó mucho estar solo. Sintió como que el hermano lo


abandonó. Aunque no fueron muchos días. Nunca se habían separado
antes. Ahí es cuando comenzó a ir la Psicóloga. Con la primera que fue no
le gustó: era una señora grande, así que no conectaban. Por eso busque
otra y con esta le gusta ir. Dice que lo escucha mucho, y le ayuda a pensar
cómo decir las cosas.
E: — Nos dijeron que hay cosas que cambiaron en la pandemia ¿Cuáles
fueron?

M: —Durante la pandemia, cuando no tenían que ir a la escuela, se


acostaban a cualquier hora, no había un horario especifico, además de
que se llevaban a la cama el celu. Por eso le costaba volver a dormir en el
horario habitual cuando volvió al colegio. Entonces le pregunté si quería
probar con el té de tilo, y le encantó. Se transformo en una rutina, todas las
noches antes de dormir se toma un té, de tilo. Lo de tomar algo caliente lo
hace desde hace mucho, antes era un mate cocido.

P: —Si, Ana le lleva la bandeja a la habitación, a la noche igual que la


merienda y si fuera por ella también el desayuno. Pero por la mañana
trabaja. Y se turnan las abuelas para mimarlo.

M: —Siempre tuvo una rutina a la hora de ir a la cama, ahora es siempre el


té antes de dormir.

E: —¿Recuerdan cuales eran los rituales cuando era bebe?

M: — ¿Te acordas? (lo mira a Omar)


P: —No recuerdo, solo que tenia la sabana. Era una locura si nos
olvidábamos la sabana o cuando la lavábamos, (se ríen) Teníamos que
lavarla y luego ella se la frotaba por el cuerpo parecía que su olor era
somnífero. (se miran y ambos ríen).

M: — ah si, increíble, me había olvidado. Durante el vuelo a Italia la deje en


la valija fue terrible no lo podíamos hacer dormir y para colmo quebrado.
Seguro el resto del pasajeros nos odio.

E: —¿A qué hora se despierta normalmente?

M: —Se levanta a las 9 hs los días de semana, los fines de semana duerme
hasta más tarde. El sábado puede despertarse a la hora que quiera, pero el
domingo lo despierto a las 11:30 hs porque de lo contrario se acuesta a
cualquier hora y el lunes le cuesta levantarse.

E: —Pasamos al tema de la motricidad. ¿Se acuerdan cuándo sostuvo


la cabeza?

M: — Fue bastante pronto, como a los seis meses. (mira al padre


mientras pregunta) ¿No?

P: — Si, a esa edad más o menos.

E: —¿Cuándo se pudo sentar solo?

M: —No recuerdo, ¿vos? (se dirige a Omar)

P: —No me acuerdo, pero antes del año, porque al año y dos meses
comenzó a caminar.

E: — ¿Nos cuentan cómo fue el proceso de caminar?

M: —Lo hacíamos pararse cerca de la pared y uno lo llamaba, así empezó a


caminar. Lo mismo que al año y medio ya hablada, nosotros nunca le
hablamos como chiquito ni diminutivos, así que cuando comenzó a hablar
siempre fue muy claro. Yo le cantaba mucho, todo el tiempo. Mientras lo
bañaba, cuando le preparaba la comida, mientras lo cambiaba, incluso en la
panza. Lo estimulaba todo el tiempo.

P: —Si, siempre intentamos estimularlo mucho. Nunca uso andador y


copiaba mucho al hermano. Es mas nunca se golpeo al querer caminar así
que se largó rápido y sin miedo.

E: —¿Cuál fue su primera palabra?

M: — Mmm, no recuerdo. (hizo silencio). Siempre dijo palabras completas,


de una. Eso si recuerdo
P: —De hecho, si recuerdo que era muy chiquito y decía, “pelotudo”. Tenía
dos años y cuando algo que le decían algo que no le decía así, esa palabra
Siempre batallamos mucho con su impulso, de decir malas palabras, hasta
ahora todavía le pasa.

M: —Era extraño, porque nosotros no decimos palabrotas ni nos tratamos


así, no sabemos de dónde lo sacó. Una vez, en un cumpleaños familiar,
durante un viaje a Italia, una tía se sentó en una silla de donde Mauro se
había levantado hace un ratito. Cuando volvió, la miró y le dijo “¡¡Córrete,
pelotuda!! La pobre señora no entendía nada. (Risas).

E: —¿Nos podrás contar a que se refieren con batallar con su impulso?

M: —Cuando se enoja por cualquier situación explota con alguna palabrota o


golpea algún objeto, charlamos mucho con él a diario, se siente mal cuando
se enoja, pero dice no poder controlarlo.

P: —Si cada vez es menos por suerte, consideramos que debe manejar sus
emociones. Bueno por eso también va a la psicóloga.

E: —¿Cómo fue el momento en el que Mauro empezó a dejar los


pañales?

M: —Un día vino, y me dijo: “Yo quiero dormir como Manuel”. —¿Cómo
duerme? – le pregunté – “En calzones”— me dijo. Se hizo pis alguna que
otra vez, pero dejó el pañal rápido. Tenía un año y medio. Fue muy rápido y
sin inconvenientes, cero trabajo.

E: —¿Usó algún tipo de adaptador?

M: —Si, por poco tiempo uso pelela porque no le gustaba el inodoro. Pero la
dejó también muy rápido.

E: —¿A qué juega Mauro cuando está en casa?

P: —Juega a la pelota, a la play, también usa la patineta. Es muy activo: si


tiene que elegir entre la play y otro juego o la plaza, prefiere ir a la plaza.

M: —Le gusta mucho caminar: si me voy a comprar y lo hago caminando


me acompaña, pero si voy en auto prefiere quedarse.

E: —¿Podrán contarnos a que juegos de play juega? ¿y en la plaza a


que juega?
M: —La verdad no se bien como se llaman todos los juegos de play, uno es
de futbol, y juega mucho a los de guerra, esos con armas y de táctica con el
hermano. No me agradan, pero como es en línea y todos sus amigos juegan
al mismo así que lo dejamos.
En la plaza juegan a la pelota con el hermano, le encanta futbol así que se
entretiene mucho. Otro juego en la plaza no hace.

P: —Suelo mirar cuando juega, habla, se enoja, se ríe y hace mil cosas
mientras juega, manda mensajes por WhatsApp es muy loco que pueda
hacer todo junto. Igual tratamos de poner horarios para los juegos en línea,
aunque con todas sus actividades mucho tiempo para eso no tiene.

E: —¿Suelen jugar a algo todos juntos?

P: —No, quizás vamos a caminar o los domingos, si salimos a algún lado.


Cuando estamos de vacaciones quizás si jugamos a juegos de mesa.

M: —Cuando estábamos en pandemia si jugábamos a las cartas, aprendió


a jugar al chinchón o algún otro juego, pero normalmente con nuestras
actividades y las de ellos se complica.

E: —¿Los momentos de juegos con el hermano como son?

P: —Si todo el tiempo, Manu le tiene mucha, mucha paciencia”.

M: —Justo hoy Mauro se enojó porque por primera vez el hermano le


respondió a un golpe que él dio y se puso a llorar. Pero, como le dije, ya
está grande y al hermano le duele también lo que él hace. Al rato ya
estaban como si nada.

P: —También juega mucho con el primo Nacho. Cuando viene, los dos se
desesperan. Lo tienen como referente, para ellos es como su ídolo. Tiene
22 años, pero juega con ellos a la play y a la pelota.

E: —¿A qué juega cuando se junta con sus compañeritos?

P: —Están todo el tiempo con la pelota, o con los juegos del celular.

M: —La pelota es lo que más le gusta, con el hermano está peloteando todo
el día.

E: —¿Cómo pasa su tiempo cuando no está en la escuela?


M: — Va a fútbol, natación, inglés y bueno, va la psicóloga.

E: — ¿Mauro hace esas actividades por elección propia?

P: — Ama natación, si fuera por él en verano estaría todo el día en el agua.


Ambos deportes fueron por su elección. Inglés no le gusta, pero tiene que ir
igual.

E: —¿Cómo fue el primer día de clases en la primaria?

M: — Feliz, siempre le gusto, no quiere faltar, tiene muchos amigos dentro


del curso y también de otros cursos, y se lleva bien con todos, hasta con las
nenas.

E: — ¿Mauro tiene amigos por fuera de la escuela?

P: — Si, es re amiguero, se lleva bien con los chicos de fútbol, y también con
los de natación incluso

E: —¿Podrian contarnos si tiene alguna materia favorita?

M: —No… Nunca manifestó alguna en particular. No le gusta hacer la tarea,


intenta terminar todo en clase. Cuando las tiene que hacer acá, suele
quejarse.

E: —¿Hay alguna materia que no le guste?

M: —Si, inglés, pero bueno tiene que ir igual. De todas formas, le va muy
bien en la escuela. Se exige, aunque no le guste.

E: —¿Cómo se lleva con la maestra?

M: — La maestra de ahora es divina, siempre se llevó bien con las maestras.


Bueno, menos con una suplente que tuvo el año pasado no le agradaba
mucho. Una vez, no lo dejó sentar con su compañero y le discutió, le pedía
que le explique por qué a él no lo dejaba, pero a otras nenas sí, así que con
ella no tuvo mucha afinidad… Lo que pasa es que siempre le digo —“¡Vos
siempre tenés que quedarte con la última palabra!”. Así que tenga o no tenga
razón lo intenta, muchas veces lo tengo que frenar, hasta acá, porque no
tiene razón y discute.

E: —¿Cómo se lleva con su mascota?

P: —Justo me hacen esta pregunta hoy. Estamos re entusiasmados, tengo


un amigo que no puede tener más a su perro Pointer, yo tenía uno de esa
raza cuando nació Manuel, Mauro no lo conoció. Pero está muy contento y
ansioso.

M: —Si, hace un rato le dijimos que quizás el lunes recién lo íbamos a


buscar y se enojó porque habíamos quedado el domingo. Tiene una foto del
perrito de fondo de pantalla en el celular. Le gustan mucho los perros, todos
los animales en general. Le tengo que pedir que no acaricie a cualquier
perro que se cruza por la calle. Por miedo a que lo muerda. (Los padres se
miran y asienten con la cabeza)

E: —¿Nos podrían contar cómo es un día habitual de Mauro?

M: —Se levanta rápido, se baña, come y se va al colegio. No siempre


desayuna porque como se levanta a las nueve almuerzas directamente con
la abuela y luego va al colegio. Cuando vuelve, merienda y tiene alguna
actividad extra. Después cena, y más tarde luego de tomar su té se
duerme.”

E: — ¿Y los fines de semana?

P: — Los fines de semana se levanta tarde, almorzamos como a las dos o


tres de la tarde, y después salimos a caminar o a la plaza. Siempre algo
hacemos.

E: —¿Cómo fue el primer cumpleaños de Mauro?

M: —El primer año lo festejamos en un pelotero, también fue su bautismo.


Yo preparé todo. Era un bebe hermoso, rubio y con ojos celestes. Era muy
llamativo, todo el mundo decía que era precioso. Pero, así como lo veías,
todo angelical, ¡era tremendo! Fue todo muy lindo, estaba toda la familia y
amigos. (Ambos padres, sacan el celular y muestran fotos de su hijo
cuando era bebé).

P: (Muestra el fondo de pantalla de su celular: es una foto donde Manuel


está cara con cara con Mauro) — Esta foto me gusta mucho, la mirada de
Manu a su hermano…así lo trata siempre. (mira a la madre y los ojos se les
llenan de lágrimas). Nos emociona que estén tan unidos y se quieran tanto.

E: —¿Cómo fueron sus últimos cumpleaños?

M: —Los demás cumpleaños los hicimos en cancha de fútbol, con


familiares, primos, y amigos. El próximo cumpleaños no sé porque quizás
quiere invitar a las nenas del colegio, así que puede ser que lo festejemos
en otro lado.

E: —¿Existió un evento importante de la vida de la familia que


consideren importante, y quieran compartir con nosotras?

P: —No, por suerte no tuvo que pasar por ninguna pérdida, ni nada
parecido

M: — Mmm, no, nada

E: —¿Existió alguna cuestión relacionada con la salud de Mauro que


consideren importante y quieran contarnos?

P: —Cuando tenía un poco más de dos años pisó mal la pelota y se quebró
justo unos veinte días antes de que viajáramos a Italia. Allá dio vuelta a
toda la familia, se imaginan, con dos años imitaba a un familiar que fumaba
apoyado en la pared. Por la fractura sufrió mucho dolor y estuvo algún
tiempo sin pisar bien, pero se recuperó perfecto.

M: —Si, llamaba la atención de todos. Era terrible, pero muy comprador.

E: —Bien, llegamos al tramo final de la entrevista Les pregunto a


ambos, ¿cómo describirían brevemente a Mauro?

P: —Observo que tiene el corazón descubierto, demasiado expuesto, le


llegan muchas cosas, me reflejo en él. Tiene todo muy a flor de piel,
empático, es el mediador, actúa como policía del no maltrato, siempre
brillando en la búsqueda de encontrar armonía. Se lo nota pelear
internamente para que las cosas no le afecten tanto. (mira a Ana y se lleva
la mano a los ojos)

M: —Mauro es un nene feliz, alegre, competitivo, cariñoso…tiene un


corazón enorme: pelea por lo que quiere, sea bueno o malo. Cuando hay
algo que cree y que no está bien, hay que hacérselo entender, porque le
cuesta mucho. El otro día me mandó un WhatsApp desde el cuarto, ya
estábamos por dormir y me contaba que estaba escribiendo, como yo le
había dicho, sobre lo que le pasaba, porque le molestaba que la noviecita
de su amigo lo tratara mal, y le dijera gordo. Parece que esta nena había
sido también antes su noviecita, y el amigo le pidió que Mauro hable con
ella. Hablamos un rato, y después me escribió “gracias, Ma, me re ayudo lo
que me dijiste”. Yo trato de darle herramientas para que pueda manejar sus
emociones. (se le caen las lagrimas y Omar le alcanza una servilleta).

P: — Batalla mucho con la ira, aunque ahora con la psicóloga está


mejorando mucho. Estamos intentando corregir que les pegue a objetos
cuando está enojado.

E: —Finalmente, ¿cómo se sintieron a lo largo de la entrevista?

P: — Bien, ¡espero que les sirva el material! A nosotros nos


volvió al pasado y cosas lindas de nuestro hijo, gracias por
eso.

M: Asiente con la cabeza. — Súper bien, la verdad

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