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CONTROL DE LA LUZ | LA EXPOSICIÓN

DIAFRAGMA + VELOCIDAD DE OBTURACIÓN + ISO

La exposición es el total de luz que le llega a la película o sensor. Dicha cantidad de luz será
controlada por el uso que hagamos del diafragma, la velocidad y la sensibilidad de la película.

DIAFRAGMA: como ya dijimos, el diafragma funciona igual que la pupila del ojo humano y por
lo tanto puede abrirse y cerrarse para controlar el paso de luz.

Está compuesto por pequeñas laminillas metálicas, imbricadas entre sí en el interior del
objetivo. Estas, forman un orificio regular que determina el diámetro del haz de luz y por tanto
la intensidad lumínica que ingresará por el objetivo y la extensión de la profundidad de campo.

La apertura se mide en números “f” y cuanto mayor es el número, más cerrado estará el
orificio. Así, para ABRIR EL PASO DE LUZ debemos ir al número más bajo, y la acción inversa
para un resultado contrario.

Los números internacionales del diafragma, o números "f" son:

1, 1.4, 2, 2.8, 4, 5.6, 8, 11, 16, 22, 32, 45, 64... y sigue, dependiendo del objetivo.

Y aquí y ahora, un concepto muy importante: como el diafragma depende de la división entre
la focal y la apertura, siempre un determinado número de diafragma va a conseguir la misma
exposición en cualquier objetivo. Por ejemplo, un diafragma f/8 siempre va a producir la
misma exposición en cualquier objetivo de cualquier focal. Y el diafragma va a condicionar la
nitidez de los objetos: la
profundidad de campo.

Cuanto más cerrado, más objetos


nítidos en profundidad (de ahí su
nombre de "profundidad de
campo" que significa profundidad
de nitidez). O sea, si enfocas un
objeto (y enfocar no tiene nada
que ver con encuadrar), y pones
nítido ese objeto que está a cuatro
metros, con un diafragma muy
abierto no vas a tener nítidos los
que estén a 3 metros ni a 5. No hay
profundidad de campo.
Por eso, la mayor o menor profundidad de campo, se usa para la creatividad en la foto;
depende de cada uno cuáles serán los objetos en profundidad que se verán nítidos y cuáles no.
Afecta a la "gramática" de la imagen.

Pero hay un factor técnico a tener en cuenta: con diafragma más cerrado, foto con menos luz,
subexpuesta u oscura. Y aquí, ingresa su relación con la VELOCIDAD DE OBTURACIÓN.

VELOCIDAD DE OBTURACIÓN: Cuando pulsamos el disparador de la cámara, en realidad


estamos accionando el obturador. El Obturador es otro sistema de laminillas cuya función es
controlar el TIEMPO DE EXPOSICIÓN de la película o sensor a la luz que el diafragma permite
ingresar.

La velocidad de obturación o Tiempo de exposición se mide en segundos y fracciones de


segundos, como 1/30, 1/60, 1/125... En este ejemplo, la más lenta es 1/30 y la más rápida
1/125. En la cámara aparecen como 30, 60, 125, sin el numerador.
Pero también las hay más largas, de segundos, como 4", 8", 15", 30" que se muestran con las
dobles comillas, o con otro color (normalmente anaranjado). Como éstas no son fracciones, en
este ejemplo la más rápida es 4" y la más lenta 30".

A menor velocidad de obturación, más tiempo y más luz se le da al sensor. A mayor velocidad,
menos tiempo de exposición y menos luz.

Relación con el diafragma

Lo que medimos es el TIEMPO en que el obturador se abrirá (cuando presionemos el


disparador) y se cerrará cuando haya transcurrido el tiempo que hayamos escogido.

Todos los objetos que se muevan, durante un tiempo largo de exposición, saldrán más
movidos y esto es algo que se determina por la práctica. A mayor velocidad de obturación,
menos tiempo de exposición y menos luz, lo que consigue "congelar" elementos que se
mueven y dejarlos más o menos paralizados en su acción.
Ahora que ya conocemos las dos partes de los dos mecanismos (la creativa y la física),
podemos deducir que si cierro un diafragma más, tengo que compensarlo bajando una
velocidad (para mantener la misma exposición). Si cierro dos pasos de diafragma lo tendré
que compensar bajando dos velocidades; porque cada velocidad hacia abajo deja entrar la luz
el doble de tiempo y cada diafragma que cierro, quita la mitad de luz.

Repasemos:
O sea, que lo que hemos visto hasta ahora, la velocidad, velocidad de obturación, se refiere al
tiempo en que permanece abierto el obturador, que es como la puerta que descubre la película
o sensor a la luz. Y hemos visto que afecta al mayor o menor movimiento en la foto
dependiendo de la velocidad a que se mueva el sujeto.

El tiempo, velocidad, obturación, velocidad de obturación, (como lo quieran llamar a efectos


prácticos) afecta - además de la parte creativa - a la parte física: a más tiempo de exposición,
foto más expuesta, sobre-expuesta o luminosa; a menor tiempo, foto menos expuesta,
subexpuesta u oscura.

Dado que el diafragma tiene su parte creativa y su parte física, y la velocidad también, pues no
siempre podemos hacer la foto que queremos en cuanto a profundidad o movimiento, o no
movimiento.
Entonces, tendremos que recurrir a un tercer factor, que es la sensibilidad ISO.

ISO: En cámaras tradicionales, cambiar el rollo por uno más sensible nos dejará cerrar más o
exponer menos tiempo. Uno de baja sensibilidad, lo contrario. En las digitales, no hay más que
darle la vuelta a la ruedecita de ISO, o trasladarnos por el menú ISO y bajamos o subimos
sensibilidad.
En condiciones lumínicas delicadas
(poca luz), ayudo a la exposición,
por ejemplo, de la siguiente forma:

1- Subo el ISO (desde 800 hacia


arriba)
2- Abro el diafragma al máximo (2.8
/ 3.5, dependiendo el objetivo)
3- Acomodo la velocidad, por
ejemplo en 1/30 o menos.

Si quiero mantener la velocidad por


encima de 30 y no correr el riesgo
de que los elementos se muevan, lo
que haré será acomodar el ISO a un
número superior y seguir midiendo
conforme a la luz que quiero.

La parte técnica de esto último: que a mayor sensibilidad, más ruido, más grano y peor
definición. La explosión del grano, dependerá de la calidad y el tamaño del sensor de nuestra
cámara, lo que implica que no todas las cámaras “expongan” sus granos a partir del iso 800.

RESUMEN

* El diafragma se abre o se cierra para dejar pasar más o menos luz. Tenemos que compensarlo
bajando la velocidad de obturación.

* La velocidad se baja o se sube para que entre la luz con más o menos tiempo.

* La sensibilidad, equivalente ISO, nos permite diafragmas más cerrados y mayores velocidades
de obturación, a costa del ruido o grano.

NOTA: Estas condiciones podemos controlarlas con la función M (Manual) de algunas


cámaras, ya que la mayoría de estas funciones han sido incorporadas de manera automática
en las cámaras compactas.

El hecho de que algunas cámaras no posean las funciones manuales, no implica que deban
ignorar o “saltarse” estos procesos, puesto que todos aprenderán a manejar una cámara
réflex en el transcurso del Taller y cada cámara compacta, como ya dije antes, posee las
funciones necesarias para que comprendamos y controlemos (ciertamente) el proceso
fotográfico.

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