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La Música En El Entrenamiento

La música es una constante en nuestra vida cotidiana y la utilizamos de muchas maneras: como método de relajación,
como acompañamiento en momentos de diversión o como sonido de fondo mientras corremos o entrenamos.
Utilizar música para entrenar tiene dos ventajas fundamentales: actúa sobre la motivación y la constancia, dos
características básicas que puede aprovechar cualquier entusiasta del deporte (siempre en proporción a sus objetivos de
fitness y su condición física). Sin embargo, mantener altos los niveles de concentración y determinación puede no ser
suficiente durante una sesión de entrenamiento.

Efecto de la música en el entrenamiento


Escuchar música no es solo una forma de hacer que el tiempo pase
más rápido durante el entrenamiento. De hecho, numerosos estudios
internacionales demuestran que la música durante las sesiones de
entrenamiento aumenta la armonía y la intensidad del rendimiento:
los movimientos se sincronizan al ritmo de la música y se incrementa
la intensidad del ejercicio, lo que mejora la calidad del entrenamiento
y reduce la sensación de esfuerzo.
Un equipo de investigadores de una universidad británica ha
estudiado el efecto de la música sobre el entrenamiento. Escuchar las
canciones de un determinado artista generaba una serie de estímulos
en una región del cerebro que producía una sensación de disminución de la fatiga entre los participantes del estudio. Al
mismo tiempo, los propios participantes reconocían tener la sensación de que el entrenamiento era menos exigente (y
más estimulante) mientras escuchaban un tema del artista.
¿Qué demuestra esto? Que, gracias a un poderoso estímulo auditivo como es la música, el deportista puede sentir
menos cansancio y entrenar durante más tiempo, ya que, de hecho, las melodías atenúan las sensaciones físicas
negativas que suelen aparecer durante el ejercicio. Y esto produce efectos indudablemente beneficiosos para la salud.
¿Qué género musical es preferible escuchar? La variedad es enorme: desde el pop hasta el rock para ayudar a soportar
la fatiga, pero también géneros con ritmos suaves, más adecuados para estiramientos y ejercicios destinados a reducir la
fatiga muscular.

Música, cerebro y hormonas, una relación muy estrecha


Tu oído y tu cerebro, y por tanto tus sentimientos, están más conectados de lo que puedes imaginar.
La música llega a nuestro cerebro y allí se producen ciertas sustancias que acaban generando
desde sentimientos placenteros hasta de tristeza o incluso miedo. Te descubrimos algunos
detalles de esta compleja relación.

“La música amansa a las fieras…. es sabido que escuchar música puede tener un efecto tranquilizador y es por ello que
la musicoterapia, en el campo de la psicología, es una disciplina con un desarrollo cada vez más amplio. La explicación
del dicho popular está llena de ciencia.  La música actúa sobre el hipotálamo, el núcleo de accumbens y el área
tegmental ventral, lo que activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro. También estimula la producción
de oxido nítrico, una sustancia vasodilatadora; la liberación de serotonina; y ayuda a reducir los niveles de cortisol, la
hormona responsable del estrés y la ansiedad.
"La música induce de manera fiable sentimientos de placer"
Después de que los participantes escucharan sus canciones y fueran observados psicológicamente y fisiológicamente
durante el proceso los investigadores se dieron cuenta de que se reducía el nivel de disfrute de manera destacada, con
una mayor reducción en las canciones que los oyentes seleccionaron debido a que tenían mayores implicaciones
sentimentales en ellos.
“Estudios preliminares han demostrado que escuchar o interpretar música modula los niveles de serotonina, epinefrina,
dopamina, oxitocina y prolactina. La música puede inducir de manera fiable sentimientos de placer, y de hecho, la gente
clasifica constantemente a la música como una de las diez primeras cosas en sus vidas que traen placer, por encima del
dinero, la comida y el arte “, afirmaron los autores del estudio.

Las moléculas de la felicidad: Las endorfinas permiten disfrutar de las pequeñas cosas y los pequeños placeres de la
vida. La sensación de felicidad que se genera cuando pensamos en algo y sonreímos es provocada por estas moléculas y
muchas personas presentan un nivel bajo de las mismas por diferentes causas: mala alimentación, genética, estrés, etc.

Se dice esto de la música ya que escucharla **afecta el latido del corazón, el pulso y la presión arterial**. También,
como mencionaba líneas arriba, la música es capaz de cambiar la velocidad de ondas cerebrales, así pues, la música con
un pulso de unos sesenta beats por minuto puede cambiar la conciencia beta hacia el rango alfa, esto **mejora el
estado de alerta y el bienestar general**, algo muy parecido a lo que sucede con la meditación y la yoga.

¿Qué efecto nos produce la música en el entrenamiento a nivel psicológico o neurológico?


A nivel neurológico se ha observado que la musicalidad es una de las habilidades menos influenciada por el ambiente y
que en gran medida tiene un componente genético.
Esto no implica que la práctica hace al maestro y que también podemos
mejorar esta capacidad mediante la exposición a ella.

Arias (2006) señalaba que los músicos con mayor capacidad genética
activaban más el hemisferio derecho del cerebro mientras que los músicos
más entrenados y con menos habilidad innata activaban más el hemisferio
izquierdo del mismo.

Debemos entender cómo y dónde se procesa la música. La música es un


leguaje que implica según Custodio y Cano-Campos (2017) el área de
broca y su homóloga derecha para su procesamiento sintáctico.
Las frecuencias y el ritmo se encuentran en el lóbulo temporal izquierdo y
el análisis armónico y el timbre en el lóbulo temporal derecho.
Tampoco debemos olvidarnos de que la música es una expresión artística y
como señalaba Arias (2006) la música es un lenguaje, pero un lenguaje especial dirigido a comunicar emociones,
evocarlas y reforzarlas.

Estas emociones propiciadas por la música en el entrenamiento pueden ser tanto positivas como negativas y tendrán
un efecto y respuesta fisiológica. Activando el sistema de recompensa de manera similar a como lo hace la comida o la
droga y el sistema dopamienergetico.

¿Se considera la música en el entrenamiento una ayuda ergogénica?


Antes de todo hay que entender que es una ayuda ergogénica definida como cualquier acción tanto física, psicológica,
nutricional etc. que se realiza con el objetivo de mejorar el rendimiento deportivo de nuestro deportista.
Las más conocidas son las ayudas ergogénicas nutricionales que tiene como objetivo a grandes rasgos que  a través de
los suplementos nutricionales aportar al atleta todos los nutrientes que el cuerpo necesita no cayendo en deficiencias.

Sin embargo, música en el entrenamiento físico puede ser considerada como una ayuda ergogénica enmarcada dentro
del ámbito de la psicología.

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