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Eneas o la obligación de vivir Trabajo 14

Tras los festejos por la aparente huida de los En ese momento descendían los soldados Al reagruparse, alguien faltaba: Creusa. Ya
barcos griegos, Eneas, el mayor guerrero de griegos por una cuerda, desde el vientre hueco fuera de los muros, subieron por la ladera del
Troya, dormía apaciblemente. del caballo. No era un monumento, no era monte Ida, cubierta de pinos y abetos. Allí
Durante ese amanecer, los guardias se una ofrenda: era una engañosa máquina de estaban a salvo. Dejó Eneas a su querido
asombraron al ver las playas vacías de guerra. De inmediato, los intrusos abrieron las padre, a su hijo, a los soldados y sirvientes.
enemigos después de un sitio que se puertas de las murallas para que el ejército, -Voy por Creusa, seguramente estará errando
mantuvo por diez años. Tan solo quedaba la que se había ocultado con sus naves en una perdida.
basura acumulada en los campamentos y un isla cercana, ingresara a Troya. Con el peligro que implicaba, volvió a entrar a
extraño presente abandonado en la arena: Eneas, sobresaltado por la pesadilla, se la ciudad. Comprobó que su propia casa ya
una mole hecha con tablones de abeto que despertó. A través de una ventana vio los había sido saqueada y que ahora era pasto de
representaba a un caballo y que terminó resplandores de una hoguera. Tomó su las llamas. Vio los jardines humeantes, oyó
adornando la ciudadela; la inexpugnable escudo, su espada, el arco y las flechas y salió. angustiado los lamentos de los heridos, pero
ciudadela rodeada de palacios señoriales. Mientras corría hacia la plaza, se encontró con no encontró a Creusa. En una esquina, dos
Algunos caudillos querían barrenarle el soldados que lo siguieron. Subió a los tejados ocupantes lo reconocieron y, deseosos de
vientre, por si escondía algo en su interior; de un palacio y desde allí disparó flechas y matar a un héroe, fueron por él, y solo
otros querían quemarlo y echar las cenizas al mató a muchos, pero eso no impedía que todo consiguieron caer sin vida a los pocos
mar; pero se impuso el temor de quienes no fuera arrasado por los invasores que segundos.
deseaban despertar la ira de los dioses. Tras agrupaban a los niños y a las mujeres para -¡Creusa!
largos conciliábulos, interpretaron que el tomarlos como esclavos. Olvidado de sí y de su propio cuidado,
monumento era una ofrenda de los griegos -¡Moriré como un guerrero! -se juramento comenzó a gritar el nombre de su esposa en
para Minerva, ya que ellos la habían ofendido Eneas, el generoso héroe. medio de aquella desolación.
con sus crímenes y el asalto a su templo. Cuando se acabaron las flechas, bajó a Vagando sin rumbo llegó a la playa. Envuelto
-Quieren regresar en paz a sus hogares. Esto combatir cuerpo a cuerpo; aplastó a una en el fresco de la noche y el rumor de las olas,
es una ofrenda a la diosa y un regalo para los decena de oponentes con la fortaleza de su creyó ver una luz cercana; corrió hacia ella,
troyanos -dictaminó un sacerdote. brazo y el filo de su espada hasta casi perder pero no había nada; hasta que una sombra,
Otros decían que el monumento la conciencia. Se descubrió en las galerías de más oscura que la misma noche, le habló. Era
representaba a uno de los caballos de un templo, solo, agotado. Le quedaban pocas la sombra de Creusa que, bañada por la luz de
Neptuno, dios del mar; y que lo habían fuerzas; pero su corazón recuperaba bríos al las estrellas, le dijo con voz piadosa:
diseñado para atraer su benevolencia. notar la crueldad de los griegos. Entonces se -Querido Eneas, me quedo aquí. No seré la
-Quieren vientos favorables y aguas calmas, a manifestó Venus, su madre, la diosa del amor, esclava de una matrona griega, no lo
fin de llegar más pronto a casa -afirmó el quien con sus rizos dorados, le dijo estas soportaría. Estaré por siempre en esta tierra y
anciano rey Príamo. palabras: tú encontrarás otra esposa en Italia. Vete,
Mediante troncos hicieron rodar la mole -¿Qué haces aquí? ¿Acaso no te ha dicho cuida a nuestro hijo y a tu padre Anquises,
hasta la plaza central. Y luego empezaron los Héctor que la ciudadela no sobrevivirá a esta vamos; un alto destino te aguarda.
bailes y las libaciones para celebrar la victoria. noche? Ya no habrá Troya tal como la En vano quiso abrazarla. La sombra de Creusa
Entonces, mientras Eneas soñaba tranquilo, conociste. ¿No has tenido suficientes señales? se esfumó. Y el guerrero partió hacia el monte
después de los festejos, lo visitó el fantasma Te aguarda la gloria en Italia. ¡Vete con los Ida.
de Héctor, el único que lo igualaba en tuyos! Los dioses te imponen vivir para que Al día siguiente, él y sus soldados
destreza con la espada. Pero aquello ya no era viva por ti la estirpe troyana. comenzaron a cortar las maderas para
un sueño, sino una pesadilla. Héctor tenía el Eneas, al fin persuadido, regresó al hogar, construir las naves que los llevarían a Italia.
mismo aspecto con el que había quedado su donde lo esperaba su esposa Creusa, presa de Eneas consoló como pudo al pequeño
cuerpo luego de haber sido ultimado por el la angustia. Despertó al pequeño Ascanio, el Ascanio: su madre había muerto, pero con la
cruel Aquiles. Sus heridas sangraban todavía; hijo, y cargó a su padre, que estaba ciego y satisfacción de convertirse en polvo de la
y penosamente advirtió a Eneas, el más lisiado, sobre sus hombros. Los soldados tierra amada; ellos continuarían la gloria de
justiciero de los héroes: sobrevivientes se dispusieron a seguirlo. Troya más allá del invierno y de los mares,
-¡Despierta Eneas, que hoy Troya morirá! Amparados en las callejuelas oscuras, según la voluntad de los dioses.
¡Vete con tu familia, tus sirvientes y soldados esquivando a los invasores, con sus corazones FRANCO VACCARINI, a partir de un episodio
leales a las costas de Italia a fundar otra estremecidos por la brutal alegría con que los de la Eneida, de Virgilio.
ciudad y otras murallas! griegos festejaban la matanza, llegaron a la
salida cuando el ruido de una patrulla los
asustó y se dispersaron.
1. Respondé en tu carpeta.
a) ¿Cómo es vencida Troya?
b) ¿Quién advierte a Eneas que debe irse de la ciudad?
c) ¿Quién le impide a Eneas que cumpla con su juramento de una muerte en batalla? ¿Qué relación tiene con el héroe? ¿Por
qué el troyano debe sobrevivir?
d) ¿Qué expresiones acompañan el nombre Eneas en el texto?
2. En la historia narrada hay dos episodios. Completá los elementos principales haciendo un cuadro como este:

Episodio Complicación Resolución Personajes involucrados Lugar y momento

Encuentro con Eolo




Encuentro con los lestrigones

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