ENEIDA

Lo que está subrayado en amarillo es importante y lo que está

en celeste es lo que vimos en clases.
Libro 1
Proemio
Es el tramo inicial, en el que se presenta el asunto y en el cual se invoca a las musas.
Las musas son hijas de Mnemosyne, diosa de la memoria, por lo que invocarlas
resalta el valor de la memoria en la sociedad romana. Se puede deducir entonces que
el olvido es lo peor.
En el proemio se da la primera palabra. En la eneida las dos primeras palabras son
Arma que significa guerra, violencia, una fuerte alusión a la ilíada (poema homérico)
y la otra es Virum que es una gran conexión con la Odisea ( háblame musa de aquel
varón de multiforme ingenio…). Ambas palabras hacen alusión a poemas homéricos,
por lo que de los cantos 1 a 6 hay una conexión con la odisea, mientras que en los
cantos 7 a 12 hay una conexión con la iliada.

La ira de Juno:
Esta diosa tiene una gran preferencia por Cartago. Pero según las parcas iba a ser
destruida por el linaje de los troyanos supervivientes. Por este motivo odia a los
supervivientes. También tiene una gran preocupación por su rol como diosa.
Entonces fue a buscar a Eolo y le pidió que hundiera las naves sobrevivientes. Le
ofrece a cambio la más bella de sus ninfas y Eolo acepta.

La tempestad:
Eolo desata una furia contra los troyanos, se desata una tempestad y eneas ruega a
los dioses para que se calmen. Los barcos sucumbían y eran destruidos fácilmente
debido a su precaria condición.

La calma:
Poseidón se da cuenta del alboroto en altamar y obliga a sus hermanos, Eolo y Juno,
a parar. Calma el océano y logra salvar a unos pocos navíos, Eneas entre ellos. Luego
Poseidón se retira, habiendo amenazado a sus hermanos con un gran castigo.

El desembarco de los troyanos:

Desembarcan en las playas de Libia, en la morada de las ninfas, por lo que se ven
provistos de todos los bienes. Eneas mata a 7 ciervos que son cocinados en una gran
hoguera. Luego dice que se dirigen al Lacio para resucitar los reinos de troya. Sacian
el hambre y recuerdan a los caídos en combate.

La profecía de Júpiter:

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 En esta profecía se hace referencia al pueblo romano, que desciende de Eneas, a la
creación de roma y a un Imperio sin fin. Hasta se menciona a César. Según la
profecía debían pasar 3 años para que esto sucediera.

La ayuda de Venus:
Eneas salió a reconocer la zona con un compañero, Acates. Sin embargo en la
caminata se encuentra con Venus, su madre, quien estaba disfrazada de virgen.
Eneas le pide que le diga dónde están. Entonces Venus le cuenta la historia de la
creación de Cartago, por lo que estaban ahí. Luego Venus pregunta quienes son y
Eneas le cuenta sus desgracias. Dolida su madre le dice que vayan a Cartago a
abastecerse y paso seguido se muestra en su forma divina y huye en dirección a
Cartago y es seguida por su hijo que la reconoce al instante.

Cartago y Dido:
Llegaron a Cartago, una ciudad imponente y variada. Se compara a los habitantes
con las abejas por el trabajo y la organización. Ciudad de Juno, ve tanto a
descendiente de griegos como al cadáver de Aquiles y se cruza con algunos amigos
extraviados en la tempestad. Llega al templo de Dido y admira sus construcciones.

La embajada Troyana y la bienvenida de Dido:

Por tradición habla el más anciano de los Troyanos, Ilioneo. Le explica a Dido sus
desgracias y le dice que solo se dirigen a Italia. Le pidió ayuda para reparar y
abastecer sus naves. Dido los va a ayudar y dice que gobernará tanto a los troyanos
como a los tirios.

El héroe ante la reina Dido:

Acates le hace ver a Eneas la buena situación, y este decide salir de su nube y hacer
una aparición repentina expresa su enorme gratitud a Dido y dice que es digna de un
premio de los dioses. Dido los hace ingresar en sus moradas. Arma un gran festín y
abastece a todas las tropas. Acates va con los Troyanos a informar de lo ocurrido.

El ardid de Venus y el amor de la Reina:

Venus le dice a cupido que se disfrace de Arcanio y que, como niño se siente en sus
rodillas y la encienda de pasión a Dido. Cupido obedeció y en medio de una fiesta de
gran tamaño y con sacrificios desvía un poco la atención de Dido. Ella brinda por una
noche de diversión para todos y en un momento de su charla con Eneas le pregunta
por la guerra de Troya, lo que nos da pie al libro 2

Libro 2
El caballo entra a la ciudad:
Se nos cuenta sobre la creación del caballo, construido por Epeo bajo las indicaciones
de Atenea, el caballo va a ser obra divina. Sinon, un engañoso griego, presenta el
caballo ante los Troyanos, cuenta que a él lo obligaron a hacerlo y ruega por su vida.
Dice que los griegos lo enviaron para reemplazar el Paladio y como muestra de paz.

2
Los troyanos hacen un hueco en la muralla para hacer entrar al caballo, mientras
danzan y festejan. Los soldados de adentro del caballo no fueron descubiertos gracias
al ruido de los festejos. Sinon entra a la ciudad con el perdón Troyano y, a la noche,
abre el caballo y desata la guerra. Los griegos que se habían quedado ocultos en una
isla cercana entran por el hueco en la muralla.

El espectro de Hector enuncia al héroe su misión:

Eneas lo ve a Hector en una visión y este le dice que huya de la ciudad, que troya cae
en llamas. Se lo dice casi con lágrimas en los ojos. Podría decirse que es el primer
momento, el punto de partida del héroe.

Eneas se suma a la lucha:

Siguiendo con la idea del héroe, Eneas sale a la batalla arrebatado por el furor y
desatendiendo su pietas. Sin control no hay héroe. Sin embargo los dioses ya habían
tomado los altares, y eso en la antigüedad significaba derrota, por lo que Eneas tenía
que decidir si quedarse y morir o huir y vivir, sigue la lucha y se une con unos
compañeros de batalla. Para sobrevivir en la lucha se disfrazan con armaduras
griegas. Los amigos de Eneas perecían por todas partes. Avanzaban en el campo de
batalla cuando se dieron cuenta que los griegos estaban tomando el palacio de
Príamo, por lo que acuden a su ayuda de inmediato.

En el palacio de Príamo:
Se estaba desatando un combate sin igual en el interior. Los griegos, liderados por
Pirro, hijo de Aquiles, invaden en conjunto el palacio. Ni barreras ni guardias pedían
detener a Pirro, estaba desatado contra la ciudad. Mujeres y ancianos se protegían
bajo los altares. Asesinan a un hijo de príamo, el hijo cae desangrado a los pies de su
padre y entonces el rey pide castigo sobre los griegos y se lo pide a los dioses. Pirro se
acerca a Príamo, quien lo intenta matar. Entonces el hijo de Aquiles agarra al rey y
hunde la espada hasta el fondo del cuerpo del mismo. Priamo muere a manos de
Pirro.

El encuentro con Helena:

En el lío de la batalla Eneas ve a Helena, errante y asustada, en busca de un
escondite. Eneas, lleno de ira piensa que sería injusto dejar vivir a la culpable de
todo. Se disponía a matarle pero…

Venus recuerda a su hijo los deberes de la pietas:

Aparece Venus y le da la segunda advertencia sobre su misión. Al recordarle los
valores de la pietas lo está llevando a la imagen del héroe. Le dice que los dioses
están favoreciendo la victoria griega, pero que él debe cumplir con su misión. Para
esto debe huir de una “vana resistencia”. Logra convencer a Eneas de que no mate a
Helena y que huya de la ciudad para cumplir su destino.

Eneas acepta la voluntad de los dioses:

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Había un motivo que le impedía a Eneas irse de la batalla: su padre. Va a buscarlo en
medio de la batalla, pero cuando lo encuentra éste le dice que lo dejen morir en
batalla y que huyan ellos. Eneas nuevamente es arrebatado por el furor y se une a la
lucha con su padre. Mientras peleaban una leve llama surgió en el pelo de Iulo
(compañero de batalla). Anquises miró al cielo y, levantando las manos rogó ayuda a
Júpiter. Un trueno se deslizó por el espacio y dejó descubierta una estrella. La
estrella indicaba el monte Ida, lugar al que se irían a reunir los troyanos. Atónito,
Anquises le dice a su hijo que iría con él.

La huida:
Eneas se reúne con todos los troyanos que puede en el monte Ida, en el templo de
Ceres. Lo importante de esta parte es que Eneas no toca el templo porque dice que
antes debe purificarse, demostrando su pietas. Sin embargo los griegos los descubren
y empiezan a acercarse hacia ellos.

La pérdida de Creúsa:
En la huida Creúsa, esposa de Eneas, quedó rezagada. Eneas vuelve a buscarla
poniendo nuevamente en juego su destino. Se adentra en la batalla.

El espectro de Creúsa:
Eneas recorría las calles cuando se encontró con la triste sombra de Creúsa. Esta es la
tercera y última vez que Eneas es advertido acerca de su hado y los planes de los
dioses (la pietas por encima del furor). Creúsa le dice que no llore, que al menos ella
no será esclava. Eneas se va llorando, pero se va y eso es lo que importa.

Libro 3 (es un canto de mierda que solo cuenta como van de acá para
allá, lo único importante es la muerte de Anquise al final del canto y
como en prácticamente cada viaje hay un chabón o alguien diciendo la
típica profecía de que deben ir a Italia).
Anquises dijo de ir hacia el mar y llegan a Tracia, donde encuentran una ciudad.
Cerca encuentran unos arbustos. Cuando Eneas empieza a arrancar las raíces salió
sangre de la tierra. Era Poloidoro, hijo de Prìamo, quien le cuenta que había sido
enviado por su padre con oro para suplicar ayuda al rey de la región. El rey había
sido seducido por las propuestas de los griegos, por lo que no hizo caso y mató al
mensajero de su padre. Eneas hizo un funeral a Polidoro y siguió rumbo. Se
quedaron entonces en una isla con un hospitalario Rey. Eneas fue a un templo y
preguntó a los dioses si le permitían quedarse ahí. Una voz subió desde el trípode de
los sacrificios y les dijo que debían ir a la tierra de sus ancestros. Anquises interpretó
que ese lugar era Creta. Fueron entonces a Creta. Cuando llegaron a tierra fundaron
una ciudad que se llamó Pérgamo. Sin embargo, los azotó una sequía por lo que se
tuvieron que ir. Antes de irse Eneas tuvo una visión. Los dioses de su casa o dioses
penates le dijeron en su visión que debían irse a Italia, de donde era originario el

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Dárdano. Eneas le cuenta a su padre y éste le dice que Casandra, en Troya, le había
dicho lo mismo.
Volvieron al mar y una tormenta los azotó tres días hasta que llegaron medio por
azar a una isla habitada por las harpías. Vieron ganado en la isla y decidieron hacerse
un banquete con lo que había ahí. Mientras comían las harpías bajaron a robarles la
comida. Los troyanos las reprimieron, pero no podían matarlas. Celeno (la líder de
las Harpías) predijo que llegarían a Italia pero que antes sufrirían un hambre terrible
por haberlas atacado. Anquises suplicó a los dioses que no dejaran que eso sucediera.
Se fueron de ahí con rumbo a Leucata. Pasaron por Ítaca, donde realizaron juegos
festejando haber pasado por varias ciudades griegas sin que los hayan matado. Eneas
ató su escudo a la puerta del templo de la isla con un mensaje que afirmaba eso.
Navegaron hasta Butroto. Ahí escucharon que por un azar del destino Héleno
gobernaba con su hermana Andrómaca. Ésta al ver a los troyanos lloró, sobre todo al
ver a Eneas. No sabía si eran reales o eran fantasmas. Eneas habló con ella y le
preguntó qué había pasado para que dos troyanos gobernaran una ciudad griega. Ella
le dijo que las mujeres habían sido llevadas por mar y que Pirro le había entregado a
Héleno, su esclavo, cuando éste quiso tener otra esposa. Cuando Orestes mató a Pirro
parte de su reino fue para Héleno. Festejaron y Eneas le preguntó a Héleno (que era
profeta) como debía interpretar las palabras de Celeno. Héleno hizo un sacrificio y
dijo que a pesar de que no sabía todo al detalle si sabía que ellos debían ir a Italia.
Les dijo que debían alejarse del este de Italia porque había muchos griegos. Lo más
importante es que les dijo cómo debía ser el lugar donde debían fundar la ciudad:
junto a las aguas de un río escondido, debe haber una enorme cerda bajo las encinas
de la orilla, blanca y recién parida de treinta cabezas, con las crías blancas a su
alrededor. Le dijo que debían tener un sudario púrpura para rezar ahí. Por último les
advirtió de los peligros del mar y les dijo que tomaran la ruta más larga para evitar
los peligros.
Partieron de la isla con regalos y bienes, con un rumbo marcado por Héleno. Eneas
le prometió un tratado a Héleno una vez que fundara su ciudad. Se hizo de noche y el
timonel Palinuro dirigió la nave. Navegaron hacia la punta de Sicilia. Ahí oraron a
Minerva. Pasaron lejos de Escila y Caribdis. Desembarcaron en la isla de los Cíclopes.
Ahí se escondieron en el bosque, de pronto apareció un extraño. Tenía miedo porque
era griego, pero aún así lo reconoció. Pidió clemencia y dijo que sino al menos lo
mataran para morir a manos de los hombres. Anquises le preguntó quién era, y el
hombre respondió que era Aqueménidas, amigo de Ulises. Les contó que había sido
dejado por Ulises en la cueva de los Cíclopes. Vio como se había comido a sus
compañeros y salió a hurtadillas detrás de su compañero. Los troyanos vieron
entonces a lo lejos a los Cíclopes ciegos, conduciendo sus rebaños. Prepararon las
naves para partir en silencio pero los Cíclopes los escucharon y empezaron a
perseguirlos. Huyeron de milagro (como siempre). Rodearon Sicilia hasta llegar a
una ciudad en la que muere Anquises y Eneas lamenta haber llegado al final de la
historia. Al volver a partir los alcanzó la tormenta que los llevó a África.

Libro 4 (canto muy importante entre la relación Dido - Eneas)

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Dido se ve envuelta de amor por las historias de Eneas. Al día siguiente de la fiesta
habla con su hermana Ana (diálogo importante verso 20) y le comenta lo
impresionante que le parece Eneas. Reconoce que es el único hombre que la ha
cautivado desde la muerte de su esposo Siqueo. En palabras de la Eneida, Dido dice
que se “reavivó su fuego”. El dilema que se produce con esto es que las mujeres
podían tener sólo un hombre, por lo que está comprometida a rendir tributo al
difunto y su alma no podrá pertenecer a otro. Este fragmento tiene una clara relación
con la historia de Lucrecia. La puricitia (virtud femenina) obliga a Dido a no tener
relaciones extramatrimoniales. Por otra parte, el cumplimiento del fatum por parte
de Eneas separa más una posible relación.
Toda esta parte es de suma importancia para entender dos cosas: los
condicionamientos del camino del héroe y cómo de esta forma Dido se suicida. Y
segundo, la relación Eneas - Dido // Cleopatra - Marco Antonio (a nivel histórico).
Su hermana le dice que Siqueo no se opondría a un nuevo matrimonio para ella. Le
explica que una alianza troyana - cartaginesa beneficiaría a todos contra todas las
pequeñas peleas que había alrededor. Dido sacrifica una oveja y se hace las
preguntas con respecto a qué tiene que hacer. Dido, loca de amor, vaga por la ciudad
como una cierva herida. Detienen incluso la construcción de Cartago. Es en este
momento en el que observamos la intervención divina. Juno le propone un pacto a
Venus diciéndole que gobiernen sobre un pueblo común (verso 100 aprox). Sin
embargo, Venus cree que Juno sólo quiere evitar la creación de Roma. Venus pone
una condición: la bendición de Júpiter. Sabe que el gran dios nunca consentiría eso,
por lo que se saca el tema de encima. Al día siguiente Dido y Eneas se preparan para
ir de caza. Se suponía que si Júpiter accedía a la relación se casarían ese día. Dido
se viste como cazadora y Eneas se parece a Apolo. Ascanio los acompaña. Durante
la cabalgata los embiste una tormenta y se terminaron refugiando en la misma
cueva. Eneas y Dido tienen relaciones en la cueva, mientras Juno hace arder el fuego
y que las ninfas canten. Dido piensa que eso significa matrimonio. El rumor de lo
ocurrido vuela por la región. Yarbas, un jefe local e hijo de Júpiter había sido
rechazado por Dido. Se ofrenda a su padre y éste lo escucha. Al enterarse Zeus de lo
ocurrido decide mandar a Mercurio para que se dirija a Eneas y le recuerde su
verdadero camino. Este fragmento es sumamente importante (desde el verso 220
hasta poco después del 260) ya que se le recuerda a Eneas el valor de la pietas, su
hado y Mercurio le ordena que prepare su flota en silencio. El destino no puede ser
puesto a un lado por una pasión erótica. Aparece entonces el deseo de cumplir el
destino en Eneas.
La Fama o el Rumor (depende de la versión), que es como una diosa del chisme
hace que las noticias corran por la ciudad hasta que Dido se entera. Es un recurso
muy utilizado por Virgilio. Dido es arrebatada el furor y es en este momento en el que
se produce el tópico del amor como enfermedad. Se pasa de la pulsión erótica a la
tanática. Dido se pasea por la ciudad como una bacante en busca de Eneas. Al
encontrarlo lo encara llena de furia y le dice que si la deja se mataría. Advierte de su

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muerte. Lo importante acá es la respuesta de Eneas (verso 332). Eneas le dice que
no está haciendo eso porque quiere, sino porque debe. Es este el punto en el que
empieza la verdadera imagen del héroe.
Dido llora y le pide a su hermana que le suplique a Eneas para que éste se quede por
mucho tiempo. Sin embargo Eneas parte igual. Dido, en el intento de olvidar, aunque
llena de enojo le pide a su hermana que queme todas las posesiones de Eneas que
encuentre en su casa. De esta forma también la estaría alejando y así se podría
suicidar sin que nadie la detenga. A la noche Dido duda si unirse a los troyanos o
tomar en armas a los cartagineses. Al final no se decide por ninguna. Mercurio se le
aparece a Eneas en un barco y le dice que se vaya enseguida para evitar cualquier
posible peligro. Eneas despierta a sus hombres, reman mar adentro y, al despertar
Dido no ve a nadie. Ella se lamenta a Júpiter y se plantea la idea de darle caza.
Tampoco lo hace. Le reza a Juno que la proteja en la muerte, luego maldice a los
troyanos, llama a la nodriza de su marido y le dice que prepare con Ana la
ceremonia. Se sube a la pira de objetos de Eneas quemados y se hunde una espada.
La ciudad se alborota y Ana se da cuenta de que había ayudado a su hermana sin
querer, sin siquiera saberlo. Ana también se suicida.

Libro 5
Eneas ve el humo de la pira desde la distancia sin saber qué estaba pasando. Los
azota una tormenta, como siempre, no puede faltar. Al día siguiente Eneas le dice a
sus hombres que se ha cumplido un año exacto desde la muerte de su padre
Anquises. Les dice que van a festejar nueve días y que tendrán juegos en honor a su
padre. Eneas derrama vino en la tumba de su padre y se le aparece una serpiente de
siete espirales. Él piensa que es el espíritu de su padre. Sacrifican ovejas y sus
hombres ofrecen regalos.
Es importante destacar el valor histórico que se le atribuye a esta escena. En la
antigüedad se realizaron como celebración de la batalla de Actium (librada por
Marco Antonio) los juegos Actios. Se ponen en paralelismo esta guerra y la que libra
Eneas con su situación con Cartago (el tema del amor, la pietas y esas cosas). Es
decir, los juegos de Anquises son juegos Actios porque se homologa a Dido con
Cleopatra.
La verdad es que no merece mucha atención este canto ya que son todos los juegos
descritos uno a uno. Pero brevemente los juegos son: una carrera de remo, una
carrera a pie, un combate, arquería y habilidad con los caballos. Sin embargo justo
durante la muestra de los caballos Iris bajó del cielo disfrazada de simple mujer por
orden de Juno e incentivó a que quemaran las naves diciéndoles que este era su
hogar. Así que las mujeres van a quemar las naves. Eneas, al darse cuenta, le reza a
Júpiter para que le envíe lluvia. Es en este momento en el que a Eneas se le aparece
su padre.

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Verso 724, Anquises se le aparece a Eneas por orden de Júpiter. Le dice que su
destino está en Italia, que debe ir ahí y que en cuanto llegue debe ir a verlo al
infierno. Sin embargo, es interesante ver que el padre de Anquises está en los
Campos Elíseos dentro del infierno. Este lugar es para las almas buenas. Anquises le
dice a Eneas que será guiado al infierno por Civila, la sacerdotisa de Apolo. Le dice
que el motivo por el que debe bajar al infierno es para aprender más de su familia, la
pietas de la familia.
Eneas arregla el asunto dejando a los que querían quedarse ahí en una pequeña
colonia, luego vierte vino y se va a la mar. Venus le dice a Neptuno que calme la
tormenta de Juno y que les facilite un camino a los troyanos (por fin se dio cuenta la
vieja de mierda). Neptuno acompaña a la nave de Eneas y habla en el trayecto con
Palinuro. Éste le dice que nada malo va a pasar y entonces el dios, en castigo por su
arrogancia, lo tira al agua. R.I.P. Palinuro. Eneas lamenta a su amigo perdido.

Libro 6 (la cartografía del infierno, al principio parece confuso pero son
todos los ritos que hacen para poder bajar)
Llegan entonces a Italia. Eneas llora cuando los barcos entran en la bahía. Al bajar
del barco lo primero que ven es el bosque de Diana, donde Dédalo hizo un santuario
de oro. En ese santuario Dédalo hizo todo, menos la escultura de su hijo porque no lo
podía soportar. Dédalo desembarcó ahí luego de su vuelo desde Creta y el Rey
Minos, mientras que su hijo voló demasiado cerca del sol y se murió. Toda esta zona
se puede dejar a un lado ya que es toda una ambientación para que la Sibila los
llamara para las ofrendas. Sin embargo, la adivina entra en frenesí y le dice a Eneas
que rece. Él le reza a Apolo, el dios de la profecía, y le argumenta que como siempre
ha ayudado a los troyanos debe seguir haciéndolo ahora. Incluso le dice que al
fundar su ciudad en las nuevas tierras le crearía un templo. Entonces la Sibila es
invadida por el mismísimo dios y comienza a predecir el futuro (verso 85 al 90 más o
menos). En esta profecía dice ver guerras, muchas y terribles guerras, dice que el
Tíber quedará espumante de la sangre que correrá por él, no faltarán los
campamentos Dorios y dice esta frase: “ya otro Aquiles ha nacido en el Lacio”. Eneas
le dice que ninguno de esos hechos es inesperado y aprovecha para decirle a la
Sibila que debe bajar al infierno, y le pide que se apiade de él invocando ejemplos de
otros mortales que ya lo habían hecho antes. La respuesta de la Sibila es que bajar
es fácil, pero volver es difícil. Entonces le indica una rama de oro en un árbol y le dice
que para volver debe utilizar esa rama como obsequio para la señora del infierno,
Proserpina. Ella le dice que la rama se romperá si es tocada por alguien que no esté
predestinado a bajar al infierno y también le dice que antes de hacerlo debe sepultar
a un miembro de su tripulación. En su tripulación al único al que podía sepultar era a
Miseno, quien murió en combate contra Tritón. Luego Eneas va en busca de la rama,
reza a los dioses para que le de una señal y se le aparecen dos palomas blancas que
lo elevan hasta la rama, la cual recoge con facilidad. Al terminar el entierro y ya con

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la rama en posesión le ponen nombre a la región, Miceno, por el enterrado y es
entonces que el suelo retumba, se abre la cueva del infierno y Eneas y Sibila entran a
la humeante cueva. Es de acá en adelante donde se da la cartografía del infierno.

Primero entran en la oscuridad, donde se encuentran todos los demonios. En esta

zona hay un olmo gigante, en donde se dice que habitan los sueños vanos. Mientras
caminan Eneas ve harpías y gorgonas. Desenvaina su espada con el fin de matarlas
pero Sibila le dice que son sólo fantasmas. Siguen caminando por un sendero hasta
llegar a la Laguna Estigia, donde ven al barquero Caronte. Al llegar ven que hay
muchas almas esperando para cruzar. Eneas le pregunta a Sibila por qué a algunas
no se les permite subir al bote y ella le dice que son personas sin sepultura.
Entonces viene un momento de suma importancia. Mientras están parados
esperando Eneas ve pasar a Palinuro. Es un momento importante ya que tiene un
paralelismo con la Odisea. Éste le cuenta su muerte, cayó del barco, flotó hasta las
costas de Italia y fue asesinado por bárbaros. La Sibila le dice a Eneas que Palinuro
será enterrado en ciudades circundantes. Entonces le piden a Caronte cruzar, pero
éste les dice que no, que siempre que ayudó a alguien tuvo problemas. Sin embargo,
al mostrarle la rama de oro, el barquero accede. Mientras navegaban vieron al
gigante Cerbero de los tres alaridos y para pasar Sibila le da una torta de miel. Entran
en la caverna de Cerbero, lugar de los suicidios y de quienes murieron por amor
destructivo. Efectivamente, acá está Dido. Eneas desea estar con ella, desea
hablarle, pero Dido se va con su esposo Siqueo. Eneas la quiere seguir pero Sibila no
lo deja. Continúan su viaje y ven una Fortaleza, donde según Sibila el rey del infierno
juzga los pecados de los hombres y proclama su castigo. Se apuran entonces
porque la adivina se da cuenta que tienen que hacer la ofrenda de la rama. Se
mueven entonces por los campos Elíseos, donde Eneas ve a varias figuras famosas.
Ahí se encuentra con su padre, intenta abrazarlo tres veces pero no puede. Entonces
caminan cerca del río del olvido, donde ven una mirada de espíritus reflexionando.
Anquieses le explica a su hijo que esas son almas que están esperando por una
segunda oportunidad en la vida.
Este fragmento tiene una relación con el Fedón de Platón, donde se habla de la
inmortalidad del alma. Al morir, el alma se libera del cuerpo (de su cárcel), por lo que
es mucho más libre. Entonces se puede deducir que volver a la vida (la segunda
oportunidad) es un castigo.
Entonces Anquises le pide tanto a Eneas como a la Sibila que se le acerquen para
que les pueda hablar de los descendientes de este linaje. Primero menciona al
último hijo de Eneas, luego a Rómulo y después dice que más allá de todo eso
vendrán grandes grandes gobernadores como Julio o César Augusto. Entonces
Anquises le dice a Eneas que tendrá muchas batallas. Más o menos por el verso 890
le cuenta un poco sobre esas batallas. Pero no desarrolla mucho. Luego de eso
Anquises lo devuelve con la Sibila, salen del infierno y Eneas se encuentra con sus
compañeros de viaje.