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2015;45:211-6
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REVISTA ESPAÑOLA DE ORTODONCIA

Artículo original
Relación entre crecimiento craneofacial
y evolución del proceso alveolar.
Mecanismo compensatorio dentoalveolar
Karin Binner Becktor
K. Binner

RESUMEN
Existe una gran variación individual en grado y dirección del crecimiento de la base craneal, la mandíbula y el maxilar, y la coordinación entre
estos componentes no es siempre perfecta, con lo cual se precisan ciertos mecanismos para dirigir la erupción dental con objeto de lograr y
mantener una oclusión normal entre la dentición maxilar y la mandibular.
Este mecanismo se denomina mecanismo compensatorio dentoalveolar (DACM), y se puede definir como un sistema que intenta mantener la oclusión
normal cuando el crecimiento esquelético del maxilar y de la mandíbula se desvía. De este modo, los arcos maxilar y mandibular se pueden considerar
como una cinta flexible, la cual se adapta a la variable relación mandibular, consecuentemente intentando mantener una relación normal entre los arcos.
Palabras clave: Proceso alveolar. Mecanismo compensatorio dentoalveolar. Mecanismo compensatorio. Crecimiento craneofacial.

The link between craniofacial growth and growth of the alveolar process.
The dentoalveolar compensatory mechanism
K. Binner Becktor

ABSTRACT
Individual variation in amount and direction of growth of the cranial base, the mandible, and the maxilla can be large, and the co-ordination between
these components is not always perfect. Therefore, some mechanism is needed to direct tooth eruption in order for a normal occlusion between the
maxillary and mandibular dentition to be achieved and maintained.
The mechanism is termed the Dento Alveolar Compensatory Mechanism (DACM) and can be defined as a system that attempts to maintain normal
occlusion when the skeletal growth of the maxilla and mandible is deviating. In this manner the maxillary and mandibular arches can be considered
as a flexible ribbon, adapting to the varying jaw relationship and thereby trying to maintain a normal relationship between the arches (Rev Esp Ortod.
2015;45:211-6).
Corresponding author: Karin Binner Becktor, karin@becktor.dk

Key words: Alveolar process. Dento Alveolar Compensatory Mechanism. Compensatory mechanism. Craniofacial growth.

INTRODUCCIÓN si los factores determinantes son los componentes esquelé-

El crecimiento craneofacial es un proceso complejo, en
el que resulta esencial entender los factores implicados
en relación con el tratamiento ortodóncico en niños y ado-
lescentes. El rostro evoluciona mediante una interacción en-
tre el desarrollo del tejido blando facial y el de la estructura
esquelética que lo sostiene, y actualmente todavía se debate
ticos o los tejidos blandos, aunque probablemente se trate
de una influencia mutua. Sin embargo, lo que se ha inves-
tigado de forma más detallada e íntegra han sido los cam-
bios que se producen en la estructura esquelética. Así pues,
el presente análisis se basa en los hallazgos obtenidos en
los estudios del esqueleto facial humano, siendo el objetivo
primordial de este artículo la evolución del proceso alveolar.

Especialista en Ortodoncia. Clínica privada. Copenhague

Correspondencia:
Karin Binner Becktor. E-mail: karin@becktor.dk

35
212
1 de todo el esqueleto facial. Björk y Skieller4 demostraron
Figura 1. Complejo craneofacial. Azul: base craneal. Verde: maxilar.
Rojo: mandíbula. Amarillo: arcos dentoalveolares. 1: sincondrosis
esfenooccipital.
Con objeto de entender la variación en el desarrollo del
hueso alveolar, es imprescindible tener conocimientos acerca
del crecimiento craneofacial general y la erupción dental.
Para poder llevar a cabo un análisis, resulta conveniente
considerar que el complejo craneofacial se compone de
cuatro partes diferenciadas: la base craneal, el maxilar, la
mandíbula y los arcos alveolares1 (Fig. 1).
CRECIMIENTO GENERAL
CRANEOFACIAL
Durante el periodo de crecimiento posnatal, el desarrollo
del cartílago primario a partir de la sincondrosis esfenooc-
cipital y del cartílago secundario del cóndilo ejerce una gran
influencia en la evolución del rostro, y el desarrollo adap-
tativo de las suturas maxilares y del hueso dentoalveolar se
encargan de rellenar el rostro2.
CRECIMIENTO DE LA MANDÍBULA
Desde el punto de vista del desarrollo, la mandíbula se
compone de hueso basal (cuerpo, rama y sínfisis) y de
hueso alveolar; se hallan presentes tres procesos: condilar,
coronoide y ángulo mandibular3. El crecimiento de la mandí-
bula depende en gran medida del desarrollo de los cartílagos
condilares3. Probablemente, la posición de los cóndilos con
respecto a las fosas articulares no se altera con el creci-
miento, con lo cual todo el desarrollo condilar se verá
acompañado de un desplazamiento de la mandíbula con
respecto a las fosas articulares, de la misma magnitud pero
en dirección opuesta3.
Björk3 afirmó que, de media, el incremento anual del
crecimiento condilar durante el periodo juvenil era de 3 mm,
Rev Esp Ortod. 2015:45
siendo este crecimiento en varones de 5 mm de media por
año como máximo durante la pubertad, aunque enfatizó que
el desarrollo de la mandíbula es la parte con mayor variación
que en sujetos no tratados la mandíbula rotaba una media
de 6º hacia delante, abarcando hasta los 16º hacia delante
y los 5º hacia atrás durante los seis años de la pubertad.
CRECIMIENTO DEL MAXILAR
El crecimiento maxilar se produce como resultado tanto
de desplazamiento pasivo como de crecimiento en los tres
planos del espacio3,5. El desplazamiento pasivo se debe a que
el maxilar se mueve hacia abajo y hacia delante a causa del
desarrollo y la flexión de la base craneal y un complejo siste-
ma de suturas en la zona mediofacial3,5. El crecimiento maxi-
lar tiene lugar en dimensión vertical, sagital y transversal.
Crecimiento vertical
El aumento de la altura maxilar se debe al desarrollo
sutural y al desarrollo del proceso alveolar relacionado con
la erupción dental. El paladar duro se remodela, la super-
ficie superior se reabsorbe y se produce aposición en la
zona inferior del paladar duro y del proceso alveolar, todo
ello relacionado con el desarrollo vertical. Toda esta remo-
delación permite un crecimiento vertical adicional de la
cavidad nasal, el cual no es posible solo bajando el maxi-
lar5. Ciertos estudios sobre implantes5 indican que esta
recolocación aumenta si el descenso sutural disminuye.
Crecimiento sagital
Se sabe que el aumento de longitud del maxilar se
produce en sentido sutural hacia el hueso frontal, el hueso
cigomático y el hueso palatino. Desde la primera infancia
todo el desarrollo sagital se inicia desde la parte posterior
del maxilar5.
Crecimiento transversal
El desarrollo de la sutura mediopalatina es el factor más
importante del crecimiento transversal. La parte posterior
del maxilar se ensancha tres veces y media más que la
parte anterior5.
EVOLUCIÓN DEL PROCESO ALVEOLAR
EN LA MANDÍBULA Y EL MAXILAR EN
TRES DIMENSIONES
El crecimiento de la altura del proceso alveolar depende
del desarrollo vertical de la cara y la rotación mandibular.
Normalmente, los dientes se adaptan a los cambios gene-
rales del crecimiento y a la rotación mediante una compen-
sación en la erupción y la inclinación6.
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 K. Binner Becktor: Relación entre crecimiento craneofacial y evolución del proceso alveolar
Sujeto A
Figura 2. Desviaciones esqueléticas en el plano sagital. El sujeto A tiene una escasa relación sagital (ANB), pero la retroinclina-
ción de los incisivos inferiores compensa con éxito la desviación esquelética. El sujeto B tiene una gran relación sagital (ANB)
compensada con éxito mediante la proinclinación de los incisivos inferiores.
El crecimiento transversal se produce en relación con la
aposición perióstica en la parte bucal y con la resorción de
la superficie en la parte lingual1. El crecimiento en longitud
se produce en relación con la erupción dental dirigida hacia
delante, mediante resorción en la superficie anterior de la
rama mandibular y mediante aposición en ambas tubero-
sidades del maxilar en relación con la maduración de los
gérmenes dentarios molares1.
MECANISMO COMPENSATORIO
DENTOALVEOLAR
La relación entre el desarrollo predeterminado mayor-
mente de forma genética de la base craneal, el maxilar, la
mandíbula y los arcos dentoalveolares también se denomina
DACM1, proceso o mecanismo según el cual se controlan
los arcos alveolares para garantizar la oclusión dental y la
adaptación a la parte basal de los arcos.
Existe una gran variación individual en grado y direc-
ción del crecimiento de la base craneal, la mandíbula y
el maxilar, y la coordinación entre estos componentes no
es siempre perfecta, con lo cual se precisan ciertos meca-
nismos para dirigir la erupción dental con objeto de lograr
y mantener una oclusión normal entre la dentición maxi-
lar y la mandibular.
Aún no se conocen del todo los factores responsables
de este mecanismo dentoalveolar. De todas maneras, se ha
confirmado que el desarrollo del hueso dentoalveolar está
estrechamente relacionado con la erupción dental, por lo
que depende en gran parte de un proceso normal de erup-
ción7. Se producen cambios significativos en la dirección y
magnitud de la erupción dental dependiendo sobre todo
del desarrollo vertical del rostro, aunque también del sagi-
tal y transversal3. Existe una gran variación en el índice de
37
213
Sujeto B
erupción dental, aumentando la velocidad de erupción en
el momento de máximo crecimiento en la altura corporal
durante la pubertad8. Considerando que la erupción conti-
nuada es un mecanismo compensatorio del desarrollo fa-
cial7, resulta razonable creer que la erupción sigue el patrón
general de crecimiento craneofacial. Así pues, parece evi-
dente que el desarrollo del proceso alveolar va unido a la
evolución general del rostro, es inducido en relación con el
desarrollo de la dentición y, por ello, resulta muy deficiente
en las zonas sin gérmenes dentarios o con dientes anqui-
losados.
Probablemente la estructura más responsable de la
erupción continuada es la membrana periodontal, que fun-
ciona como sutura, formando hueso intramembranoso a
medida que los dientes erupcionan3. La membrana perio-
dontal también se ha descrito como sutura con una sola
capa perióstica3. Es posible que el desarrollo del proceso
alveolar no se encuentre tan determinado genéticamente,
pudiendo alterarse mediante los tejidos blandos, la función
y el tratamiento ortodóncico7. Por este motivo, es imprescin-
dible conocer el patrón de crecimiento que cabe esperar del
proceso alveolar para realizar un tratamiento ortodóncico en
individuos en crecimiento.
PROCESO DENTOALVEOLAR
Y OCLUSIÓN NORMAL
En un informe muy detallado sobre los diversos compo-
nentes faciales y la relación existente entre ellos, Solow6
dilucidó aún más el vínculo entre el DACM y las desviacio-
nes esqueléticas en las dimensiones sagital, vertical y trans-
versal. En las figuras 2-4, los ejemplos de seis sujetos
presentan importantes desviaciones en la relación esque-
lética intermaxilar, pero a la vez una oclusión casi normal.
214 Rev Esp Ortod. 2015:45

Sujeto C Sujeto D

Figura 3. Desviaciones esqueléticas en el plano vertical. El sujeto C presenta una escasa relación vertical (NSL/ML) y poca altura
anterior del proceso alveolar tanto en el maxilar como en la mandíbula. El sujeto D presenta una amplia relación vertical (NSL/ML)
compensada con éxito mediante un proceso alveolar anterior elevado tanto en el maxilar como en la mandíbula.

Sujeto E Sujeto F

Figura 4. Desviaciones esqueléticas en el plano transversal. El sujeto E presenta una base maxilar estrecha y una base mandi-
bular ancha, lo cual se ve compensado por tener los molares superiores inclinados en sentido bucal y los molares inferiores
inclinados en sentido lingual. El sujeto F presenta una base maxilar ancha y una base mandibular estrecha, lo cual se ve com-
pensado por tener los molares superiores inclinados en sentido palatal y los molares inferiores inclinados en sentido bucal.

MECANISMO COMPENSATORIO óptimo del DACM provocará un resalte (OJ) normal

DENTOALVEOLAR Y MALOCLUSIÓN
Dado que el DACM sirve para mantener una óptima in-
terdigitación de la dentición, su eficacia está claramente re-
lacionada con el desarrollo de la maloclusión en los planos
sagital, vertical y transversal1.
En el plano sagital, es importante distinguir entre la rela-
ción interarco y las anomalías de espacio, como, por ejemplo,
desviación entre arcadas. En relación con las desviaciones
esqueléticas sagitales, podemos hablar de cuatro escenarios
principales:
– Funcionamiento óptimo del DACM. En caso de una
marcada desviación entre el desarrollo maxilar y el
mandibular (ángulo ANB amplio), el funcionamiento
y oclusión de clase I, aunque puede que esto suceda
a expensas de cierto deterioro en las condiciones de
espacio. Consecuentemente, previniendo una clase
de maloclusión, el DACM crea un tipo diferente.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar incompleto.
En caso de desviación entre el desarrollo maxilar y
mandibular, se producirá cierto grado de maloclusión
interarcos (OJ aumentado/reducido, oclusión de cla-
se II/III); ahora bien, el correspondiente desarrollo de
apiñamiento será inferior a lo que cabría esperar con
un funcionamiento óptimo del DACM.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar inoperativo.
La maloclusión interarcos reflejará todos los cambios
entre el desarrollo maxilar y mandibular; por otra parte,

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 K. Binner Becktor: Relación entre crecimiento craneofacial y evolución del proceso alveolar
las condiciones de espacio e inclinación dental pueden
ser totalmente normales incluso en individuos con una
desviación extrema en las relaciones sagitales.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar displásico.
El DACM empeorará la desviación esquelética interar-
co. En un sujeto con un ángulo ANB incrementado,
habrá un componente adicional al aumento de resal-
te, debido a una excesiva proinclinación de los inci-
sivos superiores (proinclinación displásica) o a una
excesiva retroinclinación (retroinclinación displásica)
de los incisivos inferiores, y viceversa en los sujetos
con un ángulo ANB disminuido. La maloclusión re-
flejará el empeoramiento de la desviación esquelética
a causa de la función displásica del DACM.
En el plano vertical es importante distinguir entre rela-
ción interarco y altura del proceso alveolar. En una muestra
de adultos, Solow demostró una correlación positiva no
topográfica entre altura del proceso alveolar tanto en el
maxilar como en la mandíbula con respecto a la dimensión
facial vertical4. En los rostros dolicocefálicos esto significa
que el proceso alveolar será más largo en la zona incisiva
y más corto en la molar, dando lugar a un plano oclusal
inclinado hacia abajo, mientras que en los rostros bra-
quiocefálicos el proceso alveolar será más corto en la zona
incisiva con la misma altura hacia la zona molar, dando
lugar a un plano oclusal más paralelo4.
En relación con las desviaciones esqueléticas verticales,
podemos hablar de cinco escenarios principales:
– Funcionamiento óptimo del DACM. En el caso de un
rostro dolicocefálico (NSL/ML amplio), el funciona-
miento óptimo del DACM provocará una sobremordi-
da normal y habrá un proceso alveolar anterior largo en
el maxilar y la mandíbula. Por otro lado, en un rostro
braquiocefálico el proceso alveolar anterior será corto
en el maxilar y en la mandíbula.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar incompleto.
En un rostro dolicocefálico se apreciará una sobre-
mordida reducida, reflejando así parte de la desvia-
ción esquelética vertical.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar sobrecom-
pensatorio. En un rostro dolicocefálico con un ángu-
lo interincisivo amplio y/o OJ amplio, puede aparecer
mordida profunda, debido a la sobreerupción de los
incisivos. La oclusión interarco no reflejará la desvia-
ción esquelética vertical.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar displásico.
En un rostro braquiocefálico con una relación inte-
rincisiva amplia y/o un OJ amplio, puede que los in-
cisivos sobreerupcionen, apreciándose una mordida
39
215
profunda. La maloclusión reflejará la desviación
esquelética empeorada por la función displásica
del DACM.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar inoperativo.
En un rostro dolicocefálico se observará una mordida
abierta que reflejará la desviación esquelética. El DACM
inoperativo puede deberse a una detención de la erup-
ción dental, como, por ejemplo, anquilosis, o a los
hábitos de succión o ingestión.
En el plano transversal es necesario distinguir entre
maloclusiones entre arcadas y desviaciones entre arcadas.
En relación con las desviaciones esqueléticas transversales,
podemos hablar de tres escenarios principales:
– Funcionamiento óptimo del DACM. En caso de que
haya una notable desviación entre las bases maxilar
y mandibular en el plano transversal, el funciona-
miento óptimo del DACM provocará una oclusión
transversal normal, aunque puede que sea a expen-
sas de un deterioro de la curva de Wilson. Conse-
cuentemente, para prevenir un tipo de maloclusión,
el DACM crea otro distinto.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar incompleto.
En caso de que haya una notable desviación entre las
bases maxilar y mandibular, se verá cierto grado de
maloclusión entre arcadas (mordida cruzada/mordida
en tijera), aunque la correspondiente desviación de la
curva de Wilson será inferior.
– Mecanismo compensatorio dentoalveolar inoperativo.
La maloclusión interarco reflejará todas las diferen-
cias entre el desarrollo transversal del maxilar y de
la mandíbula; por otra parte, la inclinación dental
puede ser totalmente normal incluso en sujetos con
desviaciones extremas en las relaciones transversales.
Un DACM inoperativo puede deberse a los hábitos de
succión o ingestión.
IMPLICACIONES CLÍNICAS
Mecanismo compensatorio dentoalveolar
y su función
Normalmente, se asume que los hábitos de succión e
ingestión son una causa importante de maloclusión. Debería
tenerse en cuenta que, además del efecto displásico local
de estos hábitos sobre los arcos dentales, también interfieren
con el funcionamiento del DACM. De acuerdo con ello, en
los niños con desviación en el crecimiento esquelético,
empeorará la relación entre arcadas y la maloclusión tendrá
tanto un componente esquelético como uno dentoalveolar.
Probablemente, los diversos hábitos orales son los factores
más responsables de la alteración del DACM9.
216
Mecanismo compensatorio dentoalveolar
y desviaciones esqueléticas extremas
En sujetos con desviación esquelética extrema, puede
apreciarse una pronunciada compensación dentoalveolar,
siendo el objetivo del tratamiento ortodóncico previo descom-
pensar, es decir, eliminar los cambios compensatorios dento-
basales, para así preparar los arcos para la cirugía. La com-
pensación dentoalveolar pronunciada por sí sola puede derivar
en un desarrollo menos favorable de los arcos. A modo de
ejemplo, en pacientes de clase III la sínfisis será muy estrecha
y habrá un alto riesgo de retracción gingival en relación con
la descompensación. Consecuentemente, en individuos jóve-
nes con un crecimiento extremo, donde se aprecia de forma
precoz la necesidad de cirugía ortognática, se debería in-
tentar prevenir el DACM y mantener los dientes en posición
óptima en relación con la base mandibular. El mismo prin-
cipio se aplica en relación con la expansión transversal del
maxilar constreñido. Se recomienda una expansión de la
sutura mediopalatal precoz con objeto de evitar que se pro-
duzcan las compensaciones dentoalveolares, es decir, pre-
venir la inclinación bucal de los incisivos superiores.
Mecanismo compensatorio dentoalveolar
y anclaje vertical
En las caras dolicocefálicas el proceso alveolar será más
alto en la zona incisiva y más corto en la zona molar, dando
lugar a un plano oclusal inclinado hacia abajo, mientras que
en las caras braquiocefálicas el proceso alveolar será más
corto en la zona incisiva con la misma altura hacia la zona
molar, provocando un plano oclusal más paralelo6. El control
vertical es una técnica de tratamiento común en los casos de
ángulo alto, en el que resultan muy útiles aparatos tales como
arcos extraorales de tracción alta10 y de anclaje esquelético11.
Sin embargo, este tratamiento de hecho acentuará la diferen-
cia de altura entre las regiones molar e incisiva, mientras que
en la cirugía ortognática el objetivo es aumentar la dimensión
vertical de la zona posterior, que allanará el plano oclusal. Se
precisan más estudios para averiguar el efecto que estas dis-
tintas estrategias de tratamiento, ambas con el mismo objetivo,
tendrán sobre la estabilidad final, las vías aéreas y la función.
Mecanismo compensatorio dentoalveolar
e implantes dentales oseointegrados
La edad adecuada para colocar implantes en la zona in-
cisiva de un adulto joven se ha debatido durante mucho
tiempo. Se ha llegado al consenso de que el desarrollo esque-
lético debe haber finalizado12, aunque no está del todo claro
si es aconsejable esperar incluso unos años más después de
que se haya completado dicho desarrollo esquelético.
Rev Esp Ortod. 2015:45
La comprensión del vínculo entre crecimiento craneo-
facial y erupción dental es un valioso factor de gran ayuda
a la hora de planificar la edad idónea. Dado que en la cara
braquiocefálica la erupción de los incisivos es muy pequeña6,
hay escaso riesgo de coronas sobre implantes en infraoclu-
sión. Sin embargo, en la cara dolicocefálica se produce una
erupción dental extensa en la zona anterior6 y el riesgo de
coronas sobre implantes en infraoclusión es mayor. Como
consecuencia, podría ser recomendable posponer la inserción
de implantes unos años más allá de haberse completado el
crecimiento esquelético en la cara dolicocefálica, en compa-
ración con el braquiocefálico.
CONCLUSIÓN
El DACM es un potente factor del desarrollo craneofacial
e influye no solo en la morfología del tercio inferior del rostro,
sino también en la oclusión, las condiciones de espacio y la
inclinación de toda la dentición. El DACM es menos con-
trolable desde un punto de vista genético que los cartílagos
y suturas del crecimiento craneofacial, y si se combina con
una esmerada planificación, puede alterarse mediante apa-
ratos ortodóncicos, permitiendo así un tratamiento ortodón-
cico facilitado, biológico e inteligente.
Consecuentemente, saber cómo funciona el DACM es
tan vital para el ortodoncista moderno como lo era hace más
de 50 años cuando Björk y Solow lo describieron tan deta-
lladamente.
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