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C%C3%A1tedraIngmarBergmanUNAM
VÍCTOR GAVIRIA
► Gaviria sintió el agotamiento del cine de su época, al que veía como fabricado
de espaldas a la riqueza de la realidad. A ello respondió con un cine que se
articulaba a partir del acto generoso de querer compartir la complejidad, bella y
violenta, de experiencias que han sido desplazadas a la periferia del relato y por
lo tanto de la sociedad.
“Concuerdo con la idea sobre el cine de Bazin. Para él la cámara tiene un punto
de vista desprejuiciado y objetivo. La participación de lo subjetivo viene del
director, que es quien encuadra y compone. Bazin ve en el cine un arte capaz
de sobreponerse a la muerte, que apresa las voces, las presencias y las
ausencias. En mis películas la poesía proviene del actor natural, que es un
narrador oral, cuya poesía proviene de la realidad, de textos sociales
objetivos.
Mis películas están basadas en los relatos que me cuenta la gente, al final es
una cosa muy sencilla. Siempre grabo esas historias, más tarde las transcribo,
las recorto y armo los guiones casi sin tocar esos relatos, todo eso junto
produce una oscuridad espesa, una representación de la maldad y de un
momento de vida enceguecida y de terror, generada por la angustia, por la
violencia y por la malparidez.
Mis películas no nacen de la literatura, o tal vez sí, pero de una tradición oral y
popular. Eso también es literatura. Cuando uno graba esas voces llenas de
relatos personales, y las pasa por escrito, se da cuenta de que la forma que
toman los relatos, al solo entrar en contacto con la puntuación y con la
organización del texto, sea literaria o periodística, y al resaltar las elipsis, es de
una fuerza extraordinaria.
VÍCTOR GAVIRIA
► LA TRADICIÓN ORAL COMO PUNTO DE PARTIDA DEL CINE DE VÍCTOR GAVIRIA
Toda la muerte y violencia que hay en mis películas no proviene de mí, proviene
de un respeto a las voces y las historias de las que ellas parten.
► Víctor Gaviria en el rodaje de “La mujer del animal” (2016).
Cuando uno lee un texto, éste se desdobla en un segundo texto que está
lleno de asociaciones. El argumento se caracteriza por manifestar el orden de
unos elementos finitos. Es una secuencia que empieza de una manera y que
continúa de otra, hasta llegar a un final. Pero una vez uno entra en la lectura
del argumento, inmediatamente se produce ese segundo texto que se
explaya en todo sentido a partir de los elementos que se hacen visibles.
En mis películas no solo hay una vocación de realismo, hay una intención de ir
más allá de eso, y en ese sentido “Los olvidados” fue una lección de cine
inolvidable. En esa película se insiste sobre la realidad del abandono, de la
orfandad, de la crueldad de los afectos y las relaciones con quienes más
necesitamos para sobrevivir en un mundo tan hostil, pero al mismo tiempo, en
ella está lo animal, la inocencia y las supersticiones tan llenas de poesía.
Para mí el cine colombiano nace en la década del 60. Y no es que no hubiera cine
antes, porque sé que nada empieza con una sola persona, pero es en esa época
cuando empieza a tomar forma un cine que a mí me interesa, sobre todo en la
figura de Arzuaga. Creo que habría que reflexionar más sobre el aporte que hizo
al cine el "grupo de Bogotá", todos esos cineastas, además de Arzuaga, que
llegaron a Colombia tras formarse afuera: Julio Luzardo, Francisco Norden, Marta
Rodríguez, Jorge Silva y Gabriela Samper.
VÍCTOR GAVIRIA
► LA INFLUENCIA DEL CINE COLOMBIANO EN LA OBRA DE VÍCTOR GAVIRIA