Amor y Odio

1ª Juan 3:11-15
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos
unos a otros. No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por
qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano
justas. Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Nosotros
sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos.
El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a
su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna
permanente en él.
A lo largo de estos devocionales hemos visto que el estilo de esta carta es
como si u padre estuviera hablando con su vida. Una carta que esta llena de
verdades bíblicas. Podemos observar que la base de la ética o vida piadosa o
vida cristiana es la doctrina. Porque la invasión de una mala doctrina puede
llevar a la iglesia.
Y aquí entramos en esta nueva sección, donde Juan habla de la libertad del
pecado y del amor y el odio
A. El mandato
Que no nos amemos unos a otros. Uno diría que mandamiento tan sencillo y
complicado al mismo tiempo. Y no hay manera de decir que clase de árbol es
uno, sino por los frutos.
¿Por qué el recordatorio de este mandamiento?
1. Porque es una obligación: La vida cristiana debe estar asentada en el
amor, que es la mejor evidencia de que Cristo se ha hecho vida en el
creyente. El amor mutuo no es una opción, sino que es la única manera
de vivir la vida cristiana. Por eso Jesús lo estableció como un
mandamiento (Jn. 13:34). Por tanto, no amar a los hermanos es signo de
desobediencia a Cristo. Por lo cual, hermano desde el momento que
usted se rindió a los pies de Cristo trazo el amor como su estilo de vida.
2. Los gnósticos pretendían sustituir el mensaje del amor por un tipo de
iluminación personal y secreta que superaba la enseñanza primitiva. Sin
embargo, el apóstol afirma que ese mensaje original que habían oído,
debía permanecer, bien arraigado en los creyentes.
Actualmente hay muchos conceptos del amor que son equívocos. Una de mis
favoritas es: si me amas no me juzgues. Imagínese una iglesia donde el
hermano no exhortara a su hermano. Sería un caos.
pareciera fácil amar al amigo, pero ninguno éramos amigos, Él puso Su vida
para hacernos amigos, cuando antes éramos enemigos de Él en malas obras
3. Porque es la prueba definitiva de que ha pasado de muerte a vida
B. La antítesis del mandato
El odio.
Juan usa una excelente ilustración para mostrar que aquel que odia es hijo del
diablo.
El maligno no puede sino odiar al justo. La muerte de Abel no se produjo
porque tuviese un comportamiento malévolo, sino todo lo contrario, porque
sus obras siendo justas, ponían de manifiesto la vinculación que tenía con
Dios. Siendo Dios justo (1:9), Abel obraba en esa misma línea, que
corresponde a la ética establecida por Dios.
Y tras esto hace un trampolín diciendo “no os sorprendáis, hermanos, si el
mundo os aborrece”
Aplicaciones
1. Podemos ayudar a nuestros hermanos económicamente, si está
pasando por una necesidad.
2. Escuchar y hablar
Conclusión
Las palabras bonitas nunca ocuparán el lugar de las buenas obras nunca
ocuparán el lugar de las buenas obras; y ninguna cantidad de palabras
sobre el amor cristiano ocupará el lugar de una acción amable. Lo cual
implica un sacrificio propio.
Ningún ser fue jamás tan codiciable como el Salvador. Sería casi
imposible no sentir afecto por Él. Ciertamente, a simple vista, parecería
más difícil odiarlo que amarlo. Y, sin embargo, amable como era, sí, "Todo
él codiciable," ningún ser se encontró tan pronto con el odio, y ninguna
criatura soportó jamás tan continuada persecución como la que Él sufrió.
Tan pronto entró en el mundo, la espada de Herodes estuvo lista para
eliminarlo, y los inocentes de Belén, por su terrible masacre, dieron un
triste anticipo de los sufrimientos que Cristo soportaría, y del odio que los
hombres derramarían sobre Su cabeza consagrada. Desde Su primer
instante y hasta la cruz, excepto por el tiempo pasajero de calma de Su
niñez, parecería que todo el mundo se alió contra Él, y todos los hombres
buscaron destruirle.