con compasión”: “¡Oh, Salvador Jesús! Al ver tu Faz Santísima desfigurada por el dolor, al ver tu Sagrado Corazón tan lleno de amor, lloro con San Agustín: Señor Jesús, imprime en mi corazón tus Sagradas Heridas, para que yo lea al mismo tiempo tu dolor y tu amor; tu dolor, para sufrir por ti cualquier dolor; ¡Tu amor, para despreciar de ti todo otro amor! Amén. ¡Señor Jesús!, cuando nos presentemos ante tu Faz adorable para pediros por las gracias que necesitamos, Te rogamos por sobre todas las cosas, a fin de ordenar las disposiciones interiores de nuestros corazones, que nunca te rehusemos cualquier cosa que pidas de nosotros cada día, mediante Tus santos mandamientos y Tus divinas inspiraciones. Oh, Buen Jesús, que dijiste: “Pedid y recibiréis; buscad y encontrareis, tocad a la puerta y se os abrirá“, concédenos, si es Tu voluntad, la fe que todo provee, si no proveed Vos lo que nos hace falta de fe, otorgadnos por el sólo efecto de la caridad y por vuestra eterna gloria, las gracias que requerimos y que buscamos en vuestra infinita misericordia. Amén.
¡Ten misericordia de nosotros, Oh mi Dios,
no rechaces nuestras oraciones, cuando en medio de nuestras aflicciones, ¡invocamos Tu santo Nombre y buscamos con amor y confianza Tu Faz adorable! Amén.
Te damos gracias, Señor, por todos vuestros
beneficios, Te rogamos grabes en nuestros corazones sentimientos de amor y gratitud, pon en nuestros labios cantos de acción de gracias para Tu eterna alabanza.