Está en la página 1de 5

Lenguaje denotativo y connotativo

Te explicamos qué son el lenguaje denotativo y el connotativo, las características de cada uno y diversos ejemplos.

¿Qué son el lenguaje denotativo y el lenguaje connotativo?

Cuando hablamos de lenguaje denotativo (o denotación) y de lenguaje connotativo (o connotación), nos estamos
refiriendo a las dos formas de interpretación o de asignación del significado de las palabras que existen: aquella que los
toma en un sentido objetivo, y aquella que los toma en un sentido metafórico.

El lenguaje denotativo es aquel que se halla establecido en los diccionarios, que opera de manera universal para los
hablantes de un mismo idioma, y que existe en cualquier contexto posible. Es el lenguaje que emplean las ciencias y las
explicaciones formales. Por ejemplo, el sentido denotativo de “rata” es el de un roedor peludo y de cola larga lampiña,
que suele vivir en los basureros y desagües de las ciudades.

En cambio el lenguaje connotativo es aquel que funciona en base al “doble sentido” o la metáfora, es decir, a la
asociación cultural o social que se superpone al significado objetivo, imprimiéndole nuevos matices y nuevos usos. Este
sentido suele variar entre las comunidades de habla y entre regiones geográficas, y a menudo para captarlo debemos
contar con el contexto adecuado.

Los refranes son un perfecto caso de ello, o también los vocabularios dialectales. Por ejemplo, en Venezuela se emplea
el término “rata” para referirse a alguien cruel o malintencionado, mientras que en Argentina suele emplearse como
sinónimo de “mezquino”, “avaro” o “poco generoso”.

El lenguaje denotativo y el connotativo son parte de una misma moneda, y no suele existir el uno sin el otro, dado que la
lengua opera como un reflejo de nuestro pensamiento y de nuestras emociones individuales y colectivas. Por otro lado,
los artistas del lenguaje verbal (escritores, poetas y afines) trabajan con ambos tipos de lenguaje, para establecer
sentidos propios y expandir lo que el lenguaje es capaz de decir con las mismas palabras.

Ejemplos de lenguaje denotativo y connotativo

Los siguientes son ejemplos de lenguaje denotativo y connotativo a partir de palabras semejantes:

Lenguaje denotativo Lenguaje connotativo

Los pájaros son animales voladores, emplumados y bípedos. Más vale pájaro en mano, que cien volando.

En esta ciudad hay muy pocos perros callejeros. En esta ciudad llevamos una vida de perros.

Venus y Marte son los planetas más cercanos a la Tierra. Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus.

Tengo mucha hambre en este preciso momento. Tengo hambre de experiencias y conocimientos.

El cielo de hoy está repleto de nubes. Cristina tiene siempre la cabeza en las nubes.

Los gatos son animales de hábitos generalmente nocturnos. De noche todos los gatos son pardos.

Denotación y connotación

Te explicamos qué son la denotación y la connotación, sus diferencias y características. Además, ejemplos de cada una.

¿Qué son la denotación y la connotación?


En lingüística, la denotación y la connotación son dos niveles de significado de las palabras: el nivel literal y el nivel
contextual, respectivamente. Esto es posible ya que las palabras no sólo dicen lo que estrictamente dicta el diccionario,
sino que están acompañadas de todo un marco contextual que les confiere capas más profundas de significado.

Por lo tanto, la denotación es el significado llano y principal, evidente y universal, que tiene una palabra o una expresión.
Es el significado principal que recogen los diccionarios y que es común a todos los hablantes de un idioma, sin tomar en
cuenta matices, ni contextos, ni segundas o terceras intenciones.

En cambio, la connotación abarca significados más profundos o figurados, implícitos o particulares, que esa misma
palabra o expresión puede tener, dependiendo de quién la utilice, en qué contexto, dentro de qué grupo de habla o con
qué matices. Este tipo de sentidos varían a menudo con la geografía, la clase social o la tradición cultural a la que se
pertenezca.

Dentro de la lengua, sin embargo, cohabitan la denotación y la connotación, y se retroalimentan la una a la otra. Los
sentidos connotativos suelen superponerse a los denotativos en el habla común (o sea, el uso se impone a la norma),
pero con el paso del tiempo estos sentidos figurados suelen incorporarse también a la lengua (el uso se convierte en
norma). Es el caso, por ejemplo, de los lugares comunes de la lengua.

Aun así, es posible diferenciar incluso en esos casos el sentido llano y el figurado, o sea, la denotación y la connotación.
Veamos, a modo de ejemplo, el lugar común “ser un diamante en bruto”. Como sabemos, la frase posee un significado
figurado (connotativo) que remite a tener un talento o una habilidad que aún está por descubrir o por perfeccionar.

Ese sentido es manejado probablemente por todos los hablantes del español, a pesar de que difiere de su sentido literal
(denotativo), que estaría afirmando que una persona en realidad no es una persona, sino que es un objeto inanimado a
base de moléculas de carbono intensamente comprimidas.

La diferencia entre un sentido y otro se hace evidente, de hecho, si pensamos una palabra o una expresión como si
fuéramos extranjeros y estuviéramos aprendiendo a hablar nuestro idioma:el sentido denotativo es lo que inicialmente
captamos, y el connotativo requiere de mayor conocimiento de la lengua y la cultura.

También es común que dicha diferencia se acentúe en los discursos literarios o poéticos, en los que abunda la metáfora
y un sentido “oculto” de todo lo dicho.

Características de la denotación y la connotación

La denotación y la connotación se caracterizan en:

Son ambas formas de sentido o significado de la lengua, que existen simultáneamente.

Sin embargo, el sentido denotativo es evidente, mientras que el sentido connotativo es figurado y usualmente requiere
de conocimiento contextual para comprenderse.

La denotación permite el surgimiento de la connotación, y esta última a la vez construye nuevos sentidos que con el
tiempo se van fijando.

La denotación es universal e idéntica para todos los hablantes de una misma lengua, mientras que la connotación es
individual, sutil y depende en gran medida del estilo expresivo de cada quien.

Ejemplos de denotación y connotación

A continuación, algunos ejemplos de denotación y connotación en español:

“Llevar una vida de perros”

Denotación: vivir literalmente como un perro: comer comida de perros, dormir en el suelo, creerse perro.
Connotación: vivir por debajo de los estándares mínimos aceptables de cada quien, pasar un mal rato o estar sufriendo
mucho.

“Ser una piedra en el zapato”

Denotación: ser, literalmente, una piedra dentro del zapato de alguien.

Connotación: ser una molestia, ser un impedimento o ser fastidioso.

“Me siento como en Navidad”

Denotación: el hablante se siente como suele sentirse en diciembre.

Connotación: el hablante se siente en familia, tal vez, o se siente nostálgico, o lo que sea en que consiste su valoración
subjetiva e individual de la Navidad.

“Tratar a alguien como una basura”

Denotación: echar a alguien en la basurera o barrerlo con la escoba.

Connotación: tratar mal a alguien, tratar a alguien como si fuera menos que gente

“Ser un chupamedias”

Denotación: tener una afición por succionar ciertas prendas de vestir.

Connotación: ser un adulador, halagar a los demás en busca del propio beneficio.

Lenguaje denotativo y connotativo

En general, los términos “lenguaje denotativo” y “lenguaje connotativo” son, respectivamente, sinónimos de la
denotación y la connotación.

Las palabras pueden contar con varios significados. Estos en muchas ocasiones tienen que ver con las distintas
acepciones que tienen cada uno de los vocablos que utilizamos habitualmente, pero en otras este significado va un paso
más allá para ofrecer un sentido metafórico de la misma. Esto sin duda enriquece el lenguaje. En esta lección de un
PROFESOR vamos a ver qué son las palabras denotativas y connotativas. También te mostraremos algunos ejemplos de
las mismas para que puedas comprender la diferencia que existe entre ellas.

También te puede interesar: Palabras polisémicas, monosémicas y homónimas

Qué son las palabras denotativas

En primer lugar para poder comprender el significado de las palabras denotativas y las connotativas debemos definirlas:
vamos a empezar por las palabras denotativas. Este tipo de palabras son aquellas que expresan una idea de la forma
más precisa posible y directa. Es decir, estas palabras son las que muestran el significado más acertado de una palabra,
sin dobles sentidos para señalar expresamente el concepto que el hablante quiere expresar. Las palabras responden a su
significado y no tienen otro salvo el que tiene que ver con el concepto real.

Ejemplos de palabras denotativas

Para poder comprender mejor qué son las palabras denotativas vamos a ver una serie de ejemplos en oraciones:

Manuel trabaja en un banco.

Ella está en la playa.

El niño come macarrones.

Los barcos salen del puerto a las 10 de la mañana.


Su padre es tenista.

Les gusta salir al campo los domingos por la tarde.

Alba usa zapatos de tacón cuando va a trabajar.

El perro es grande.

Nuestra casa está en la Calle Mayor.

Las rosas se han secado.

Como ves todas estas oraciones no tienen un doble significado, expresan lo que expresan y las palabras son lo que
quieren mostrar. Su sentido es literal, por lo tanto las palabras de tipo denotativo son las más sencillas de identificar.

Aquí te descubrimos las diferencias entre denotación y connotación.

Qué son las palabras connotativas

Las palabras connotativas, por su parte, son aquellas que cuentan con un significado literal o denotativo, pero que a su
vez, adquieren un sentido metafórico. Dicho de otro modo, algunas palabras en español pueden alcanzar, además de su
significado otro que tiene un sentido comparativo o figurado cuyo objetivo es el de representar una idea o concepto.

Las palabras no siempre son lo que significan de manera literal y el ejemplo de ello es la connotación de las mismas. Un
mismo vocablo puede adquirir un significado que exprese un concepto o idea abstracta que no tiene que ver con el
significado denotativo de la palabra en sí.

En español estas palabras son muy frecuentes y en la mayoría de las ocasiones se utilizan para expresar virtudes, vicios o
características físicas de una persona, animal o cosa. Cuando usamos este tipo de palabras es porque queremos
resaltarlas sobre el resto de características.

Al tratarse de sentidos metafóricos o figurados, las palabras connotativas, en la mayoría de las ocasiones no pueden
separarse de su contexto cultural. Es decir, muchas expresiones o palabras solo adquieren determinados significados en
ciertos lugares o en comunidades con una cultura diferente.

Este tipo de palabras denotativas son muy frecuentes en los refranes y en las frases con doble sentido. En ellos se
expresa una idea de manera directa, pero siempre existe otra que se encuentra velada y que debe ser captada. En
muchas ocasiones es posible no darse cuenta de ese doble sentido utilizado.

Ejemplos de palabras connotativas

Como ves, las palabras connotativas son un poco más complicadas de entender, sobre todo si no se comprende su
contexto cultural. A pesar de ello vamos a ver una serie de ejemplos que te ayudarán a entender este sentido figurado y
metafórico de las mismas:

Sus dientes son perlas: en este caso concreto no quiere decir que la persona haya perdido sus dientes y en su lugar se
haya colocado perlas. Como la palabra perla tiene un significado connotativo, en este caso el significado real de la
oración es que la persona a la que nos referimos tiene los dientes muy blancos y brillantes.

Este ejemplo es muy sencillo para llegar a entender qué son las palabras connotativas, pero vamos a ver otras oraciones
que te ayudarán a fijar mejor tus conocimientos sobre ellas:

Ángel se vuelve loco cuando entra en una tienda de zapatillas.

Cuando su novia le dejó se le rompió el corazón en mil pedazos.

Tiene un corazón de oro.

Hacía tanto frío en aquella habitación que a Carla se le puso la carne de gallina.
Se pasó horas mirando a su cara de melocotón.

Le rozó durante un segundo con su mano de hielo.

Su mirada penetrante le dejó petrificado en aquella calle oscura.

Ha dicho que le odia con el ardor de mil soles.

Sus hermanos se llevan como el perro y el gato.

Su mujer es un ser de luz.

Cristina y Alba son como dos gotas de agua.

Esperamos que estos ejemplos te hayan ayudado a conocer qué son las palabras denotativas y connotativas. Si quieres
seguir aprendiendo con lecciones como esta entra en nuestra sección de Lengua española.

También podría gustarte