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Este documento resume un sermón religioso que analiza las lecturas bíblicas de un domingo. Habla sobre cómo Dios llama a todos los días a la santidad y cómo la eucaristía nos permite verificar si seguimos ese camino. También resume las lecturas del día, incluido un milagro de sanación de Jesús a un pagano y cómo pocos agradecen a Dios por sus dones. Concluye invitando a los fieles a aportar su trabajo, sufrimiento y alegría al banquete de la vida de Dios.
Este documento resume un sermón religioso que analiza las lecturas bíblicas de un domingo. Habla sobre cómo Dios llama a todos los días a la santidad y cómo la eucaristía nos permite verificar si seguimos ese camino. También resume las lecturas del día, incluido un milagro de sanación de Jesús a un pagano y cómo pocos agradecen a Dios por sus dones. Concluye invitando a los fieles a aportar su trabajo, sufrimiento y alegría al banquete de la vida de Dios.
Este documento resume un sermón religioso que analiza las lecturas bíblicas de un domingo. Habla sobre cómo Dios llama a todos los días a la santidad y cómo la eucaristía nos permite verificar si seguimos ese camino. También resume las lecturas del día, incluido un milagro de sanación de Jesús a un pagano y cómo pocos agradecen a Dios por sus dones. Concluye invitando a los fieles a aportar su trabajo, sufrimiento y alegría al banquete de la vida de Dios.
lo hace en forma apremiante. Sed santo como yo soy santo. En la eucaristía tenemos el lugar apto para verificar si vamos por ese camino y enmendar rumbos a la luz de la palabra de Dios. Hermanos con mucha alegría nos ponemos de pie para comenzar nuestra celebración cantando.
Iniciamos la liturgia de la palabra.
En la primera lectura El milagro de sanación de ese pagano indica que para Dios todos somos hijos, sólo exige de todos una fe viva. Salmo. En la segunda lectura Hermosa conclusión de San Pablo, si sufrimos y morimos con cristo reinaremos con Él, pues Dios es fiel. En el evangelio de hoy. El milagro de los diez leprosos, evidencia con claridad que son pocos los que agradecen a Dios por sus dones. Aquí sólo uno, encima pagano y extranjero. Hermanos con un oído atento nos ponemos de pie para la aclamación del santo evangelio cantando. Iniciamos la liturgia eucarística. El Señor nos invita al banquete de la vida con los dones del pan y del vino. Nosotros aportamos nuestro trabajo sufrimiento y alegría. Hagámoslo con generosidad y entrega. Comunión. Dios Padre nos alimenta con el cuerpo y la sangre de su hijo, le pedimos poder comunicar su misma vida divina.