UNIDAD EDUCATIVA FISCOMISIONAL MARIA AUXILIADORA

SEPTIMO “A” JUEVES 6 DE JULIO

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos, hoy es jueves eucarístico y eso nos llena de mucho regocijo al recibirles en la
casa de Dios para esta celebración tan especial. La misericordia de Dios es infinita y accesible para
todos. La liturgia de hoy es una prueba del infinito amor liberador de Dios. Que en esta Eucaristía,
nos conceda el privilegio de que Jesús, sea nuestra meta y que podamos ser obedientes como El.
Cantamos.

CANTO DE ENTRADA
ACTO PENITENCIAL
SACERDOTE: El Señor Jesús que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama
ahora a la conversión. Reconozcamos que somos pecadores e invoquemos la misericordia de Dios.
Yo confieso……..
CANTO PERDON
LITURGIA DE LA PALABRA

MONICION: Después de una serie de incidencias que hacen de su vida un verdadero suspenso,
Abrahán tiene ya entre sus manos a Isaac, el hijo de la promesa. Pero en el texto que hoy
escucharemos, Dios lo pone a prueba. Mateo nos narra un milagro que se da en medio de una
discusión de Cristo con los doctores de la ley, en el que se recalca el poder de Jesús para «perdonar
los pecados». Escuchemos con atención su Palabra

Lectura del libro del Génesis 22, 1-19

SALMO RESPONSORIAL 114

CANTO

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 1-8

Homilía

ORACIÓN DE LOS FIELES

Celebrante: La Palabra de Dios que hemos escuchado nos anuncia, a través de la experiencia de
Abrahán y de Isaac, la obra realizada por Dios, que no ha preservado a su Hijo por nuestra
salvación. Elevemos al Padre nuestra oración, diciendo: SEÑOR, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN.

1. Por el Papa Francisco, los obispos y los sacerdotes para que el Señor los siga iluminando y guíen
a todos los cristianos por el camino de la misericordia y el amor. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Por todos los padres, para que, siguiendo el ejemplo de Abrahán, no tengan temor de escuchar la
voz del Señor y lleven ante Él a sus propios hijos, seguros de que sólo en las manos de Dios su vida
será segura y fecunda. ROGUEMOS AL SEÑOR

3.- Para qué comunidad Educativa, llamada a ser “luz del mundo y sal de la tierra”, viva su impulso
apostólico como compromiso cotidiano, y presente el mensaje del Evangelio con todas sus
exigencias de vida. ROGUEMOS AL SEÑOR
4.-Te pedimos, Señor, por los enfermos y necesitados para que los cubras con tu manto y des
sosiego a su dolor. ROGUEMOS AL SEÑOR

5.- Por nosotros aquí reunidos, para que la reconciliación con Dios y con los hermanos sea
fuente de un amor recíproco, hecho de relaciones francas y sinceras. . ROGUEMOS AL
SEÑOR

OFRENDAS

PAN: Señor este pan una vez consagrado se convertirá para nosotros en alimento para nuestro
espíritu. Con el cual nos preparamos para alcanzar la vida eterna y la salvación. BENDITO SEAS
POR SIEMPRE SEÑOR

VINO: Recibe Padre esta ofrenda, recordando así la sangre de tu sacrificio, signo de amor y
misericordia por nosotros tus hijos. BENDITO SEAS POR SIEMPRE SEÑOR

RAMO DE FLORES: Las flores son un elemento indispensable para manifestar el gozo y la alegría
entre los personas. Dios disfruta de su creación. La belleza es el camino escogido por Dios para
encontrarnos con Él. BENDITO SEAS POR SIEMPRE SEÑOR

CIRIOS: Signo de nuestro deseo de ser luz en medio de las tinieblas, testigos de Cristo, con nuestro
testimonio. BENDITO SEAS POR SIEMPRE SEÑOR

LA FAMILIA: Señor, te ofrecemos a la familia, célula primordial de la sociedad, que con su ejemplo
sepan ayudar a otros a ser cada vez mejores cristianos, que el Señor los proteja y guie en santo
amor.

CANTO OFERTORIO
CANTO SANTO
CANTO PAZ
CANTO COMUNION
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
Alma de Cristo, santifícame. No permitas que me aparte de Ti.
Cuerpo de Cristo, sálvame. Del maligno enemigo, defiéndeme.
Sangre de Cristo, embriágame. En la hora de mi muerte, llámame.
Agua del costado de Cristo, lávame. Y mándame ir a Ti.
Pasión de Cristo, confórtame. Para que con tus santos te alabe.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Por los siglos de los siglos. Amén.
Dentro de tus llagas, escóndeme.

DESPEDIDA

ORACIÓN FINAL

Queridos hermanos, el seguimiento de Cristo tiene sus dificultades, hoy como siempre. Vayamos a
vivir nuestra fe, confiados en que Dios siempre estará con nosotros en nuestras tempestades.
Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces UNO contigo, nos unes a tu vida, en la medida en
que estamos dispuestos a entregar la nuestra...
Gracias, Señor, porque todo el día puede ser una preparación para celebrar y compartir la
eucaristía...
Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar..., y continuar mi camino de
fraternidad con mis hermanos, y mi camino de transformación en ti...
Nos despedimos de nuestra madre diciendo: Dios te salve María…
CANTO DE SALIDA