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FORMACION ETICA Y CIUDADANA

4to año
Prof. Lorena Sastre

Unidad 3 IDENTIDADES

Los seres humanos somos seres sociales, nuestra identidad se vincula con la sociedad de la cual
formamos parte. En este sentido, podemos entender a la identidad como una constitución histórica
de la sociedad y pensarla al mismo tiempo en una relación íntima entre individuo y sociedad.

Antes de ponernos a definir qué es la identidad vamos a plantear los problemas contemporáneos
que traen pensar la identidad.

Mirada occidental de la identidad

Muchas veces la identidad parece ser una categoría que encierra algo que nos dice ser lo que
somos y pretende representar y abarcar un todo. El problema es que como seres humanos vivimos
atrapadxs entre la singularidad de la existencia y la universalidad del lenguaje. Cualquiera sea el
modo en que el lenguaje nos refiera, siempre lo hará bajo la forma de condiciones universales que
pueden ser o no cumplidas por nosotrxs, pero que nunca agotarán la descripción lo suficiente como
para alcanzarnos en toda nuestra complejidad. Podremos decir que somos varones o mujeres o
travestis o trans o no binaries o blancxs o negrxs o marrones o indígenas o pobres o ricxs o
prostitutxs o monjas o chamanxs o científicxs o jóvenes o viejxs o bellxs, pero siempre habrá algo
más que no está dicho. La única excepción es nuestro nombre propio, o los demostrativos, que
parecen abarcarnos íntegramente pero que sólo apuntan hacia nosotrxs sin decir nada acerca de
quiénes somos. O nos presentamos desnudxs bajo un nombre, o percibimos los innumerables
ropajes de palabras pero no llegamos a tocarnos nosotrxs mismxs bajo ellas.

Este tema puede parecer muy abstracto, pero se une al hecho de que cada grupo al constituirse,
sobre todo al constituirse como sujeto de derechos, genera una identidad y una alteridad; y como
criterio de demarcación entre el nosotrxs y el ellxs genera una regla. No cumplir con la regla de la
identidad significa ser expulsado al espacio de lo otro, de la desviación. Fuera del orden del sujeto
sólo está lo abyecto, lo que yace fuera. Muchas veces, en nuestras luchas por la identidad,
procedemos con reglas que ponen límites y expulsan para separar lo que somos de lo que no
somos.

La visiòn de Aristóteles hace 2500 años plantea tres principios lògicos:

1. Principio de identidad: Algo es idèntico a sì mismo. Por ejemplo: un varón es un varón; una
mujer es una mujer
2. Principio de no contradicción: Nada puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo
sentido. Por ejemplo: un varón es no-mujer; una mujer es no-varón
3. Principio de tercero excluido: si existe una proposición que afirma algo, y otra que lo
contradice, una de las dos debe ser verdadera, y una tercera opción no es posible. Por
ejemplo: se es varón o mujer, no hay tercera posibilidad

Esta visión Aristotèlica pasa a ser la forma de conocer e interpretar el mundo o la realidad desde la
mirada occidental. Es decir nuestro modo de pensar.

Aquí la identidad parece ser algo universal y esencialista. Y lo que queda sin nombrar o por fuera
de nuestro modo de nombrar(nos) es lo que se excluye. La alteridad no se considerará meramente
otra categoría: la desviación, la abyección, se considerarán cualidades de sujetos excluidos (lo que
de paso justifica su exclusión).
Pensemos un ejemplo histórico...

La discriminación racial legal vigente en EE.UU. hasta fines de los años cincuenta estaban
fundamentados en la supuesta inferioridad de los negros: si los blan­cos eran biológicamente
superiores, era “natural” que fueran así y ocuparan un lugar de superioridad social-racial identitaria. Ya
que la identidad nacional estadounidense era reconocida como blanca.

Esto conllevó a la exclusión social ligado a características genéticas que los individuos o grupos que
los sufren, supone un distanciamiento de las causas sociales que pueden generarlos. Es decir, que la
naturalización de los procesos de exclusión social, discriminación basados en la superioridad de la
identidad racial blanca lleva a justificar la alteridad y la exclusiòn. Lo que hoy podemos nombrar como
xenofobia, se construye a raíz de fundamentar causas biológicas-naturales-genéticas a la identidad.

ACTIVIDAD

A continuación vamos a ver un ejemplo sobre la exclusiòn social:

Telesur: España: autoridades impiden ingreso de migrantes y refugiados


https://youtu.be/ek4MQHryrlQ

Una mirada del devenir siendo…

¿Y si lo que denominamos identidad en sentido estricto no existe? ¿qué pasa si lo que


consideramos esencias no son más que construcciones de sentido hechas por el hombre de
acuerdo a intereses, procedencias o contextos particulares? ¿qué pasa si pensamos que la idea de
esencia responde más bien a una cuestión de poder? esto es a pretender fijar una idea particular
como si fuera una idea verdadera, para que nadie pueda modificarla. ¿Qué pasa si cambiamos el
fundamento mismo de la identidad, y empezamos a pensarla más que como una certeza, como una
búsqueda? ¿qué pasa si en vez de preguntarnos quién soy, nos preguntamos qué voy siendo?
¿cómo me voy creando mejor a mí mismo? ¿qué pasa si entendemos que todo lo que pensamos
como natural, lo que concebimos como naturaleza, no es más que una construcción de sentidos?

Contingente es un término que se opone a “necesario”. La contingencia postula que las cosas
siempre pueden ser de otra manera, mientras que la necesariedad sostiene que las cosas son de
única manera y así son para siempre. Por ejemplo, es necesario que un triángulo tenga tres ángulos
para ser triángulo, pero es contingente que el lapicero sea azul, porque podría ser negro y seguiría
siendo lapicero. Una identidad contingente subraya el carácter cambiante de lo real, la transformación
constante, las cosas devienen siempre porque sus sentidos que son establecidos por los hombres
cambian siempre.
Para los antiguos griegos, el hombre era un alma encerrada en un cuerpo; mientras que para nosotrxs
hoy, somos una especie más que habita este planeta y estamos en constante transformación. Pero,
¿hay un ser humano en sí? ¿hay una definición de la esencia del ser humano? ¿o somos un ser
contingente que se está transformando y reinventando todo el tiempo?
ACTIVIDAD Análisis de caso:

Lucía, es travesti, conoce en una reunión de activistas a una militante lesbiana y se siente atraída
por ella. Me pregunta: la relación de una travesti y una lesbiana ¿es homosexual o heterosexual?
Lucía había transicionado su cuerpo poniéndose pechos, afinándose la mandíbula, esculpiéndose
los glúteos y los muslos para tornarlos femeninos, pero temía transgredir alguna regla del deseo.

1. ¿Cómo aparece la idea de contingencia a partir de lo leído?

Néstor, un intersexual al que desde su nacimiento operaron innumerables veces para transformar
su cuerpo en el de una mujer que pudiera tener lo que los cirujanos llaman un “coito normal”,
desarrolla desde su adolescencia una identidad de género de varón, y quiere que se le reconozca
esa identidad masculina sin hacerlo pasar nuevamente por las violentas operaciones que
significaría una nueva adaptación de su cuerpo a la presunta sexualidad dominante.

2. Cual crees que es “una sexualidad dominante”?

Cultura e identidad

Vamos a partir de algunas definiciones sobre cultura para poder entender cómo se relaciona con la
identidad. Raymond William usa la expresión de cultura como un “modo de vida”

● “La cultura es la idea de un proceso social fundamental que configura “estilos de vida” específicos y
distintos constituyendo el origen efectivo del sentido social comparativo de la cultura y culturas. Las
personas definen y configuran sus vidas. “

● Según Clifford Geertz: Cultura significa todo lo que tiene relación con los productos de la actividad
humana: como la música, literatura, la pintura, escultura, teatro y cine. Para Geertz la cultura es un
sistema de creencias e ideas. “El concepto de cultura que defiendo denota una pauta de
significados históricamente, transmitidos y plasmados. en símbolos, un sistema de concepciones
heredadas expresadas en formas simbólicas mediante las cuales los hombres comunican,
perpetúan y desarrollan sus conocimientos y sus actitudes hacia la vida.
● Es un sistema que permite dar un significado y valor al actuar humano para los sujetos
interactuantes, así como los sistemas simbólicos por medio de los cuales los sujetos sociales
expresan este sentido.
● Esta producción de sentido se inserta en estructuras materiales, es un tipo particular de
producción, la representación o reelaboración simbólica de las estructuras materiales. Se trata de
un conjunto de respuestas, producto de un proceso histórico. Se expresa en instituciones y
prácticas sociales.
● Es un proceso social de identificación; la cultura es un proceso de definición de una identidad social
frente a otras, que se modifica en la medida en que esas otras configuraciones culturales
cambian en el espacio y en el tiempo.
Nuestra Identidad se vincula con la cultura y la sociedad de la que formamos parte. La identidad es
producto de un proceso de construcción, en este sentido, todos los integrantes de la comunidad
incorporan durante distintas etapas parte de esos "sistemas simbólicos".
La identidad cultural individual se construye ineludiblemente con otras personas, en determinados
momentos históricos y en sociedades particulares.

El género como performance

Entendemos que el género es, en efecto, una actuación, un hacer, y no un atributo con el que
contarían los sujetos aun antes de su “estar actuando”. Sin embargo, en la medida en que este
performar o actuar el género no consiste en una actuación aislada, “un acto” que podamos separar y
distinguir en su singular ocurrencia sino más bien el “acto” reiterado que realizamos para representar
nuestro género está en constante relación con nuestra cultura y la sociedad en la que vivimos. En
cómo cada sociedad interpreta los géneros. A partir de cómo en nuestra cultura, se representan los
géneros.
Hablar de performatividad del género implica que el género es una actuación reiterada y
obligatoria en función de unas normas sociales-sexuales que nos exceden. La actuación que
podamos encarnar con respecto al género estará signada siempre por un sistema de recompensas y
castigos. La performatividad del género no es un hecho aislado de su contexto social, es una
práctica social, una reiteración continuada y constante en la que la normativa de género se negocia.
En la performatividad del género, el sujeto no es el dueño de su género, y no realiza simplemente la
“performance” que más le satisface, sino que se ve obligado a “actuar” el género en función de una
normativa genérica que promueve y legitima o sanciona y excluye. En esta tensión, la actuación del
género que una deviene es el efecto de una negociación con esta normativa.

Desde el momento en que nacemos, e incluso antes, comenzamos a recibir un trato diferenciado por
parte de quienes nos rodean dependiendo de las normas sociales establecidas por el género según el
regimen hetero cis sexual. Se nos asignan determinadas características, roles y atributos que se
consideran naturales: femeninos o masculinos, poniendo como fundamento las características
anatómicas de los sexos.
Los roles sexuales son comportamientos dictados por la cultura, estableciendo prácticas y actitudes
que deben asumir las personas para poder vivir en sociedad. De esta manera, se establecen
estereotipos de género, la mayoría de las veces
rígidos, que limitan las potencialidades humanas de las personas, al reprimir los
comportamientos según el pensamiento binario y cisexual (mujer-varón). Por ejemplo:
“todas las mujeres son sensibles”, “todos los varones son fuertes”, “las niñas son
más prolijas que los varones y prestan más atención en clase”. “Las personas trans no saben que
quieren”
Las características culturales y sociales definen al género según estas normas sexuales. Por eso se
construyen representaciones de cada género y quienes no responden a esas representaciones serán
castigados.

Análisis de la pelicula Billy Eliot


En esta oportunidad trabajaremos conceptos como cultura o identidad a partir de un recurso fílmico. La
película que vamos a ver y que será el eje ordenador de todas las actividades se llama Billy Elliot
(Inglaterra , 2000. Director Stephen Daldry).

Billy Elliot es un niño de 11 años, hijo de un minero, que vive en el norte de Inglaterra. Su vida
cambiará para siempre al conocer a la Sra. Wilkinson que da clases de ballet en el gimnasio donde él
intenta aprender a boxear. Pronto se encuentra inmerso en el mundo del ballet, para el que demuestra
tener un gran talento, gracias al cual podrá alcanzar sus sueños y cambiar las vidas de quienes le
rodean.

FICHA DE LA PELÍCULA

En esta primera actividad deberán completar una ficha sobre la película que reúna la información
básica.

​ Nombre de la película:
​ Año de filmación:
​ Año o período en el que está ambientada:
​ Personajes principales:
​ Personajes secundarios:
​ Sinopsis (No más de 15 renglones):
​ Temas abordados en la película:

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