Está en la página 1de 2

La retirada de pañal ¿estará listo mi hijo para ir al baño solito?

Si fuéramos un diario de noticias podríamos titular esta nota:” Ha aumentado el


número de niños que dejan el pañal a los 4 años”.
Más allá de que esto nos puede causar gracia, el tema demanda que
comencemos por preguntarnos ¿cual es la edad apropiada para dejar los
pañales?
El tiempo que aconsejan los pediatras es alrededor de los dos años, dos años y
medio, donde se supone que el niño ya camina y habla lo indispensable como
para pedir. Pero se deben sumar a estos puntos, otras cosas importantes, como
mostrar cierto deseo por estar limpio , es decir que el niño avisa cuando está
sucio. También hay que tener en cuenta de que el niño debe mostrar “ganas” de
ir al baño y retener cada vez más horas.
Esta suma de indicadores nos están hablando de una maduración física,
fisiológica y psicológica. “El ir al baño” se adquiere de a poco, con la ayuda de
los adultos por sobre todas las cosas.
En principio son los adultos los que deben estar preparados para “dejar crecer”
al bebé, que ya deja de serlo. Como papas hay que entender que el niño puede
estar preparado, pero sin la iniciativa de ellos, no lo logrará.
Tampoco es buena la postura ansiosa o apurada para que los dejen, como así
también es importante elegir el momento adecuado para hacerlo. No tomar la
decisión de emprender la tarea en vistas de una mudanza, o nacimiento de un
hermanito, o momentos de fallecimiento de un familiar.
La decisión de adquirir el hábito de dejar los pañales debe ser definitiva. No se
puede volver atrás o dudar por determinadas circunstancias. Es preciso que el
niño vea en sus padres, dos figuras comprensivas pero firmes, que lo
acompañan con amor y contención. Ante los “accidentes” que pueden aparecer
no deben reaccionar con amenazas , castigos, ni de manera violenta.
El forzar una situación donde aun no se está preparado puede acarrear ciertos
problemas como la enuresis (orinarse de noche), el estreñimiento, la tensión o
miedos al momento de entrar al baño.
Los niños tienen tiempos distintos, y lo que le sirvió a una familia para que lo
logre, no le servirá a otra. Lo que hay que tener en cuenta es que el control de
esfínteres es un proceso lento, difícil, donde el niño debe aprender una serie de
cosas antes de poder lograrlo. Tiene que, entender lo que es “aceptar”,
“esperar”, que hay un lugar determinado para hacerlo, y que para ser
“aceptado” debe respetar ciertas normas. Los adultos le dicen que lo debe hacer
para poder integrarse al mundo adulto, a su cultura.
Por eso la iniciativa de dejar los pañales, como el de la mamadera, o el chupete,
se debe dar desde la convicción de los padres por dejarlos, y luego aplicar toda
la paciencia y el amor para acompañarlos en este proceso tan valioso y hermoso
como es “el crecer”.
Lic. Laura L. Leva

También podría gustarte