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El “choque de civilizaciones “es una teoría de relaciones internacionales de los

años noventa que sostenía que los conflictos tras la Guerra Fría ocurrirían entre
grupos culturalmente diferentes. Esta teoría fue desarrollada por el politólogo
estadounidense Samuel P. Huntington (1927-2008), primero como artículo en la
revista Foreign Affairs en 1993, y en forma de libro en 199

La idea del choque de civilizaciones tiene su origen en el final de la guerra fría


Huntington pretendía prever el impacto de la caída de la unión soviética  en las
relaciones y los conflictos internacionales, en un escenario de profundo cambio del
orden mundial. Llegó a la conclusión de que los conflictos del siglo XXI podrían no
tener lugar entre países, sino entre grupos culturales o “civilizaciones”. Huntington
definió ocho principales: occidental, islámica, ortodoxa, japonesa, africana, hindú,
sínica o confuciana y latinoamericana, a las que se añadió también la cultura
budista. Esta clasificación tenía en cuenta factores como la religión, la lengua, la
historia, las tradiciones o las instituciones, así como la percepción colectiva de los
derechos, las responsabilidades o la libertad individual.

Para Huntington, las civilizaciones dominantes son la occidental, la confuciana y


la ortodoxa. La civilización occidental abarca Europa, Norteamérica y los grandes
países de Oceanía, y está liderada por Estados Unidos. La civilización ortodoxa,
con Rusia a la cabeza, engloba a los países de Europa del Este y de Asia
occidental. Y la civilización confuciana incluye a china y algunos países de su zona
de influencia. Las demás civilizaciones no cuentan como un país líder: la
civilización latinoamericana abarca Centro y Sudamérica; la africana, áfrica
subsahariana; la islámica, Oriente Próximo y el norte de África; la hindú junto a la
cultura budista, la zona de India; y la japonesa comprende en esencia al propio
país.

La Guerra de la Conquista de México fue un conflicto armado que tuvo lugar en el


siglo XVI entre los conquistadores españoles y los pueblos indígenas de
Mesoamérica, liderados por el Imperio Azteca. La guerra comenzó en 1519 con la
llegada de Hernán Cortés a la costa del Golfo de México y culminó en 1521 con la
caída de Tenochtitlan, la capital del Imperio Azteca.

Los españoles tenían armas de fuego, caballos y una tecnología superior, lo que
les permitió conquistar a los pueblos indígenas que no contaban con estas
ventajas militares. También recibieron ayuda de algunos pueblos indígenas que se
encontraban enemistados con el Imperio Azteca y que vieron en los españoles
una oportunidad para derrotar a sus enemigos. La conquista de México tuvo
consecuencias devastadoras para la población indígena, incluyendo la pérdida de
sus tierras y recursos naturales, la imposición de la religión y la cultura española,
así como la muerte de miles de personas a causa de las enfermedades europeas
para las que los indígenas no tenían inmunidad.

Hoy en día, la conquista de México es considerada un evento histórico clave que


marcó el inicio de la colonización europea en América y que tuvo un impacto
duradero en la cultura, la sociedad y la política de México y de todo el continente
americano.

Algunas de sus características son:

 Desigualdad de fuerzas.
 Alianzas entre indígenas.
 Estrategia militar.
 Enfermedades.
 Diferencias culturales.
 La introducción de cristianismo

Estos contratos tenían el nombre de capitulaciones o instrucciones. Su validez, en


términos jurídicos, estaba basada en el supuesto derecho que los reyes
castellanos reclamaban para sí sobre las Indias. Para los europeos, la Corona de
Castilla era la única que podía autorizar y establecer las condiciones de las
expediciones de penetración del territorio americano. Pero las capitulaciones e
instrucciones no eran únicamente licencias e instrumentos de control para
exploradores o conquistadores, de ahí que se trataran de contratos. Dichos
documentos establecían, también, mercedes para quienes participaban en las
empresas. Los contratos podían elaborarse por iniciativa de las autoridades o de
los particulares. Estos últimos se comprometían a reclutar las tropas, así como a
financiar, organizar y llevar a cabo la expedición. La Corona, por su parte, daba el
poder y la autorización, imponía una serie de deberes y prometía recompensas a
los participantes. Entre éstas se encontraban: tierras, indígenas en encomienda,
tributos, tesoros o cargos públicos. De esta forma, la expansión del dominio
español sobre América se realizó bajo lo que hoy llamaríamos asociaciones
público-privadas.

La expedición encabezada por Hernán Cortés se organizó dentro de este


esquema. En 1518, el adelantado y gobernador de Cuba Diego Velázquez decidió
armar una nueva misión de exploración hacia tierras continentales. Para ello, eligió
a Cortés como capitán y repartió con éste los gastos de la empresa. Durante los
últimos meses de dicho año Cortés se dedicó a reclutar hombres, conseguir naves
y comprar provisiones. Velázquez, por su parte, en nombre del rey redactó unas
instrucciones en octubre de 1518 con las que fijó las condiciones de la expedición.
El documento ordenaba a Cortés y a sus hombres limitar su empresa a recopilar
información sobre las tierras y sus habitantes, buscar náufragos de la armada de
Juan de Grijalba, rescatar cautivos europeos y comerciar o intercambiar bienes
con la población indígena. Con ello, prohibía penetrar al territorio para conquistar o
colonizar. Las instrucciones, además, fijaban una serie de principios para regular
la conducta de la armada.

Antes de que Cortés partiera de Cuba en febrero de 1519 comenzaron a surgir


conflictos entre él y Diego Velázquez.  Estos presagiaron la ruptura que meses
después se presentaría entre los dos personajes que llevaría al desconocimiento
por parte de Cortés de las instrucciones que originalmente habían regulado la
expedición.

Las similitudes están en que dos pueblos de invencibles guerreros se hallaron


frente a frente. Los mexicas, impelidos por su fiero espíritu militarista, tenían
detrás de sí la cauda de sus constantes victorias. Los españoles traían consigo
todo el ímpetu de la cruzada en que vencieron a los moros, y los inflamaba la
ambición fáustica, insaciable, de los hombres del Renacimiente, de aquellas
gentes que vivieron con un a tensión dinámica de que dan fe, en Italia, la
acometiva estatua ecuestre del Colleoni o la conturbada expresión del David de
Miguel Ángel, y e n España las tallas escultóricas de Berruguete, donde hasta el
abrazo de dos personajes más bien parece una lucha entre atletas. Mas no se
trata sólo de dos pueblos que, por sí mismos, simbolizaban cada uno el mayor
poderío que entonces se hallaba en América y en Europa. El Imperio mexica y el
Imperio español eran también los heraldos y los adalides de dos culturas y de dos
mundos: de u n mundo oriental y de u n mundo occidental, que se cruzaron y
fundieron en nuestro México. Las culturas americanas tuvieron en este continente
su desarrollo, y aquí se produjo la majestad de Teotihuacán y el refinamiento
barroco de los mayas, pero los más antiguos pobladores vinieron del Asia, del
Extremo Oriente, y existen analogías sugestivas entre elementos culturales de
esas tierras asiáticas y otros de acá, de este Nuevo Mundo. España y su cultura,
por otra parte, se nutrieron antaño de la vieja cultura mediterránea, cuyos orígenes
remotos se hallan en Creta y en la Grecia clásica, y que con Roma alcanzó su
expansión máxima; pero también arraigó en la península ibérica la cultura
musulmana, que se extendía entre capitales tan distantes como Córdoba y
Samarcanda, y que tuvo en Damasco y en Bagdad la de las mil y una noches el
punto de arranque de su ascenso cultural. España misma era ya, como México,
una encrucijada: allí se encontraron el oriente islámico y el occidente cristiano. Se
advierten semejanzas notables entre España y México. Uno y otro son países de
grandes contrastes, que favorecen manifestaciones culturales en que priva lo
paradójico. Uno y otro son países que la topografía desune y desarticula,
fomentando así la aparición de culturas regionales y la presencia de grupos
heterogéneos. En España, la porción atlántica, como en México la que ve al
Pacífico, es el área más conservadora y castiza, mientras que el levante español,
como nuestra Costa del Golfo, es la región más abierta a influencias extrañas y
también la más progresista. Y así como los pueblos del Cercano Oriente
explotaron la riqueza minera de España en el primer milenario antes de Cristo y
los fenicios tuvieron en Gades llamado hoy Cádiz la clave de su Imperio, así más
tarde España explotó las ricas minas de plata de México y de otros países
americanos, y tuvo, en nuestra patria, a Veracruz, como un a puerta de entrada.
En fin, así como los romanos unificaron a España, dividid a hasta entonces entre
numerosas tribus, así los españoles, a su vez, unificaron a México.

durante la guerra fría los países se relacionaban con las dos superpotencias como


aliados, satélites, clientes, neutrales o no alineados; sin embargo, al acabar la
guerra los países se relacionarían como Estados miembro de cada civilización,
como estados centrales, países aislados, países escindidos o países desgarrados.
Para Huntington las relaciones entre estas variarán normalmente de lo distante a
lo violento, situándose la mayoría de las veces entre ambos extremos, siendo la
confianza y la amistad raras.

En su artículo de 1993, Huntington retoma el concepto de Toynbee afirmando que


los actores políticos principales del siglo xxi serían las civilizaciones y que los
principales conflictos serían los conflictos entre civilizaciones (no entre ideologías,
como durante la mayor parte del siglo xx ni entre estados-nación). Aparentemente,
este artículo era una respuesta a las tesis de Francis Fukuyama que sostenía que
el mundo se aproximaba al fin de la historia (en sentido hegeliano) en el que la
democracia occidental triunfaría en todo el mundo. Citando el artículo de
Huntington: De hecho, la guerra bosnia fue un buen ejemplo de lo que Huntington
pensaba, pues constituyó un conflicto localizado precisamente en la línea divisoria
entre el cristianismo occidental, el ortodoxo griego y el islam.

 Los ataques terroristas de septiembre de 2001 fueron interpretados por muchos


estadounidenses en los términos de Huntington; se trataba de un ataque a la
civilización judeocristiana de Estados Unidos a cargo de los fanáticos seguidores
de un profeta desdeñado tanto por judíos como por cristianos.
La otra gran reflexión del periodo posterior a la Guerra Fría, “El fin de la Historia”,
de Francis Fukuyama –publicada en el verano de 1989, antes de la caída del Muro
de Berlín– pasó de ser considerada clarividente a demasiado optimista en sólo
unos cuantos años.

¿Qué acontecimientos históricos fueron relevantes en la conquista española?

1521. Caída de la ciudad azteca de Tenochtitlán ante los españoles. Se consuma


la conquista de México por Hernán Cortés el 14 de agosto.

Cómo sucedieron los hechos de la conquista?

La conquista de México se refiere principalmente al desmantelamiento del Imperio


Azteca, por tropas del reino de Castilla bajo la conducción de Hernán Cortés, en
nombre del rey Carlos I de España y a favor del Imperio español entre 1519 y
1521.

La conquista de México hace referencia al periodo de la historia comprendido


desde las primeras exploraciones españolas al territorio Mexicano hasta la caída
de México Tenochtitlan ante el asedio de las huestes de Hernán Cortes. Debido al
poderío del imperio Azteca se pensaría que esta debió ser una campaña muy
extensa pero en realidad este periodo tan solo comprendió poco más de cuatro
años.

En febrero de 1517 partió de Cuba, en ese entonces isla Fernandina, la primera de


tres exploraciones españolas que dieron por resultado el descubrimiento del
territorio mexicano. El 10 de Julio de 1519, dos años después, durante la tercera
expedición, se fundó Villa Rica de la Vera Cruz, el primer asentamiento español en
México. Desde allí Hernán Cortés emprendió su campaña de conquista atraído por
la riqueza de los Aztecas, quienes dominaban un vasto imperio.

Finalmente, el 13 de agosto de 1521, tan solo cuatro años y seis meses después y
luego de un corto asedio, Tenochtitlan, capital del imperio Azteca fue derrotada y
arrasada por los ejércitos españoles y de sus aliados indígenas. En 1510 los
españoles conquistaron Cuba descubierta porque estaba en Colón en 1492 y de
ella emprendieron viaje de exploración a tierra firme en la región del Caribe y del
golfo de México (barroid 2008 p.66) de Cuba procedieron las primeras
expediciones llegada a México de esta tuvieron como empresario al gobernador
de La Isla Diego de Velázquez que en el 1517 envió explorar tierra firme en
Francisco Hernández de Gorgona. En el año 1519 Hernán cortés Zarco de Cuba
con 10 galeones cerca de 500 hombres y 10 caballos y pronto arribó a la isla de
Cozumel ahí encontró a Jerónimo de Aguilar un fraile español que había
naufragado hacía 7 años y no había aprendido a hablar Maya llevándose Aguilar
cortés y a Juan Tabasco donde un cacique le entregó como regalo a Mali sin una
de sus esclavas quien habla Maya y náhuatl corte marchó de Veracruz ahí fundó
la ciudad de Villarrica e instaló su propio gobierno al hacer esto se liberó de la
tutela del gobernador de Cuba Diego Velázquez lo que muy pronto le generó
conflictos. El 3 de enero de 1492 Cristóbal Colón partió del puerto de palos de
monguer con dos carabelas y una nao. El 12 de octubre del mismo año
desembarcó en la isla de Guanahani él las Bahamas y la bautizó con el nombre de
San Salvador posteriormente descubrió la isla de Santo Domingo a la que dominó
española y por último a Cuba llamada fernandina el 15 de marzo de 1493 volvió a
España. En el tercer viaje de 1498-1500 desembarco en la isla de Trinidad en la
Antillas menores más tarde se dirigió al sur y descubrió las desembocadura del río
Orinoco después recorrió parte de la costa de la actual Venezuela en 1502 partió a
su cuarto y último viaje desembarcó en Cuba posteriormente fue San domingo y
más tarde en la tierra firme su plan era encontrar el paso hacia las indias recorrió
con el propósito de las costas de América y sur y llegó hasta Honduras en
Centroamérica al encontrar el paso retorno a Cuba y de estas Islas comprendió su
regreso a España en 1504.

Milca Betty Virginia Alfonso Jorge Felix Fatima Bryan Giselle


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