CORTINA RNGEL JULIANA VALENTINA

HERNÁNDEZ HINCAPÍE BRENDY JULIETH

Psicología Aplicada a la Educación II

Caso:
Un profesor fue contratado en enero para hacerse cargo de la clase de un profesor que cambió de
residencia. Se trata de un gran distrito y de una escuela magnífica. Si tiene éxito, lo considerarían para
un puesto de tiempo completo en el siguiente ciclo escolar que se inicia en otoño. Mientras le muestran
la escuela, recibe miradas compasivas y muchos —demasiados— ofrecimientos de ayuda: “dígame si
puedo hacer algo por usted”.
Después de la primera hora, empieza a entender por qué muchos colegas le ofrecieron su ayuda.
Evidentemente, el profesor anterior no tenía un sistema de disciplina del grupo ni ningún orden. Varios
estudiantes deambulan por el salón mientras usted le habla al grupo, interrumpen cuando está trabajando
con un equipo, se molestan unos a otros y abren su canasta del almuerzo (o la de otros alumnos) para
probar un bocadillo de media mañana fuera del horario establecido. Hay un líder muy carismático que
provoca interrupciones regulares, se resiste a su autoridad y arruina sus esfuerzos por desarrollar una
comunidad de aprendices. El solo hecho de pasar lista y presentar la primera actividad le toma 10
minutos.
Termina el primer día exhausto y desanimado, luego de haber perdido casi por completo su voz y su
paciencia. Se pregunta cómo podría establecer un sistema de manejo funcional y enseñar a los alumnos
lo que necesitarán saber para los exámenes de competencia de primavera.

¿Cuáles son las conductas que ocasionan dificultades?

 Saboteo e interrupción en medio de la clase
 Resistencia a la autoridad del profesor por parte de algunos estudiantes
 Comer en clase
 Los estudiantes se molestan unos a otros
 Deambulación de los estudiantes en el aula

¿Qué recomendaciones harías al profesor para dar solución al problema?

 Como primera recomendación, sería que el profesor identifique qué alumnos son los que alientan
a los demás, o genera aquel desorden.
 Como segunda recomendación, sería que el profesor indague qué motiva a cada alumno para
estar en clase, y así poderlo usar como un reforzador.
 Como tercera recomendación, sería que el profesor negocie con los estudiantes para ver si
acceden a un trato en el cual ellos disfruten la clase, él pueda dar la clase en buenas condiciones,
y que el ambiente sea bueno para la educación.
 Como cuarta recomendación, sería que el profesor al iniciar la jornada académica utilice un
ejercicio de pausa activa para lograr la atención por parte de los estudiantes.
  Como quinta recomendación, sería que el profesor utilice apoyo visual durante la clase para que
los estudiantes logren concentrarse durante más tiempo.
 Como sexta recomendación, sería que el profesor pida a sus estudiantes quitar las fuentes de
distracción, por ejemplo, que retiren de su puesto de estudio todo aquello que no necesiten.

¿Cuáles podrían ser desde el condicionamiento operante las consecuencias que se deben emplear?

R/. Desde el condicionamiento operante, el profesor debe utilizar el refuerzo para así poder aumentar las
conductas positivas en todos los alumnos, y el castigo con el fin de disminuir las conductas negativas de estos.

Como principal castigo, podría manifestar que por cada vez que uno se levante de sus puestos con el único fin de
molestar o causar incomodidad en la clase, se le pedirá una exposición para el día anterior, y así el alumno se verá
obligado por sí mismo a quedarse en su puesto, ya que los alumnos en su mayoría ven las exposiciones como algo
negativo. Lo anterior y al tema de los castigos, se puede aplicar para todas aquellas conductas que el profesor
buscar disminuir y/o corregir.

Con la misma mecánica, pero hablando de los refuerzos, el profesor deberá buscar actividades y/o cosas que
sirvan como alentadores. Por ejemplo, decir que, si participa la mayoría de las estudiantes, él les dará 10 minutos
más para el descanso. Esto causará que el alumno se vea motivado por un premio, y así siga haciendo cosas
positivas para el ambiente en el aula, pero también para su propia educación.

Más que todo, con el condicionamiento operante, el profesor debe negociar con el estudiante.