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Cuando algo se encuentra patas arriba se muestra desordenado en un estado enmarañado, incoherente enredado

y un tanto confuso como lo que se presenta en las breves realidades sociales fracturadas con las que lidiamos
día a día el comportamiento humano que no sigue la lógica humana y ni siquiera la animal en miles de casos,
incapaz de reconocer su historia, su propia cultura, la diversidad y maravillas de la naturaleza y sus
componentes, de poder comprender comprender lo autosuficiente que llegaría a ser si así lo quisiera aceptando
la diversidad de pensamiento en donde sigue premiando el malo y castigando al bueno o incluso el que no tiene
nada que ver, lo valioso se menos precia y lo absurdo se adora. la aceptación de la injusticia como normalidad
cotidiana. Nos ha acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar la realidad y su memoria.
La cultura de consumo, cultura del desvinculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí en donde
se normalizan temas como la impunidad del poder, la sociedad de consumo, la injusticia, el racismo y el
machismo donde nos hace pensar que clase de realidad estamos sumidos continuamente en donde se narrar
actos brutales y criminales del hombre poderoso hacia el más débil asemejándose al juego del gato y el ratón en
donde se alternan momentos de persecución o acoso a otro o se es cazado o atormentado por él, en este caso
Eduardo Galeano se refiere Latinoamérica como la marioneta de los países desarrollados he industrializados.
reflejando la ilógica manera de gobernar por medio de actos barbáricos hacia otros seres humanos, y el
desacuerdo de regir mediante el poder y la riqueza quien pertenece a las elites del poder son tratadas con
privilegios en mundo de cristal mientras que si eres de las clases bajas te tratan textualmente como basura
puesto que vienes de allí, pero si eres de clase de media eres un constante trabajador del mundo industrializado,
en el que los organismos internacionales que controlan la economía, el comercio y el crédito practican el
terrorismo contra los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una
despotismo que se refleja una desigualdad incrementada en la cual las riquezas surgen por medio de la
destrucción de la naturaleza, así mismo como las leyes que son impuestas de manera desconocida, por los
criminales que se burlan de la justicia obtenidas por la explotación de los recursos naturales, por aquellos países
que supuestamente son los encargados de protegerlos y la degradación de los trabajadores y su derecho a un
trabajo honrado, motivo a las nuevas tecnologías y desempleo sin embargo todo lo que se desea y no se puede
tener convirtiendo nuestros países en chucherías repletas de chucherías importadas, que la mayoría de la gente
puede ver pero no tocar, visualizándolo por medios como lo que la televisión presenta la maravillas del
comercio que al tratar de obtenerlo y no tener la capacidad económica de adquirirlo . Sin tener en consideración
la tentación expuesta por los medios de comunicación ilustrando que hoy en día los conceptos de globalización
están al alcance de la mano hay tanta información y desinformación que tenemos en nuestras manos que genera
un descontrol tecnológico llegando a un punto tal que ya no es el ser humano que controla a las máquinas si no
al revés.
Se visualiza por medio de hechos históricos, como de poco a poco, el ser humano a dejado de lado los valores y
ha sido dominado por los medios de comunicación, aceptando todo lo que le impongan, ya sea los bajos
salarios, la explotación laboral, la inseguridad, la separación de clases y el racismo manifestado, la violencia
que se ve diariamente, y que se está tan acostumbrada a escuchar, la humillación a la que se ve sometido los
países latinoamericanos, y el robo de sus riquezas por países como EEUU y Europa.
En el mundo tal cual es, mundo patas arriba en el que los países que amparan la paz universal son los que más
armas fabrican y los que más armas venden a los demás países; los bancos más populares son los que más
narcodólares lavan y los que más dinero robado archivan; las industrias más exitosas son las que más
contaminan el planeta; y la salvación del medio ambiente es el prestigioso negocio de las empresas que lo
arruinan. Son estimables, llenos de prestigio y felicitación quienes matan la mayor cantidad de gente en el
menor tiempo posible, al fin y al cabo, si en algo ayuda a regular la población, que está creciendo en cantidades
abismales pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y
la convierte en objeto de consumo quienes ganan la mayor cantidad de dinero con el menor trabajo o explotando
a clases marginales y quienes exterminan la mayor cantidad de naturaleza a un costo favorable

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