Quico Martín Rochina y David Campos 1ºBACH B

Karl Marx
Karl Heinrich Marx, fue un economista, filósofo y político comunista alemán de origen
judío, que nació el 5 de mayo de 1812 en Tréveris, Alemania.
Entre 1847 y 1848 elaboró, junto a Friedrich Engels, el Manifiesto Comunista que fue
una de sus obras más relevantes. Este documento fue elaborado en un ambiente de
constantes revoluciones, por parte del proletariado, por un descontento social a causa
de las malas condiciones laborales en las que se veían sometidos los trabajadores
todos los días. A causa de este manifiesto surgió un pensamiento filosófico propio,
conocido como Marxismo, el cual defendía que los trabajadores deberían manejar los
medios de producción mediante el Estado, y con esto conseguir una sociedad sin
clases.
Lo que hizo Marx toda su vida fue polemizar racionalmente y destripar las leyes del
capitalismo y esto pudo hacerlo desde un contexto racionalista.
El marxismo ha establecido que el conocimiento no es un reflejo “fotográfico” de la
realidad, sino un proceso dialéctico complejo. Al aplicar la dialéctica materialista al
conocimiento, el marxismo muestra que éste se desarrolla por etapas, etapas ligadas
entre sí y que se suceden la una con la otra. El materialismo histórico fue el
relacionado con el marxismo, porque es la expresión científica del socialismo de Marx
y Engels. Este materialismo se opone a la creencia de que los modos de vida vienen
establecidos por la voluntad del ser humano. El materialismo histórico se basa en tres
conceptos básicos, infraestructura, estructura y superestructura. La primera de estas
hace referencia a la relación que se producía entre el propietario de los medios de
producción y el trabajador. La segunda está formada de los principios económicos de
la explicación de lo real. Y la tercera, trata de justificar la estructura económica
propuesta, para ello Marx detecta tres tipos de alienaciones humanas. La alienación
religiosa, que proyecta al hombre fuera del mundo real y ha sido un instrumento de
opresión para las clases dominadoras a lo largo de toda la historia, de aquí surge su
famosa cita “La religión es el opio del pueblo”. La Alienación ideológica, que defiende
que la filosofía es una proyección imaginaria de los problemas, y sostiene debe de
dejar de ser solo una serie de teorías, para convertirse en una herramienta para
cambiar el mundo. Y, por último, la alienación económica, que afecta directamente al
trabajo, que considera que en el sistema capitalista se ha convertido en una
mercancía, y que, para la liberación del proletariado, debe de cambiar esta concepción
de lo que es el trabajo.
Otro de los principales corrientes filosóficos que surgen en el marxismo es el
materialismo dialéctico, el cual se caracteriza por definir la materia, sea concreta o no,
como la base de la realidad. Provocando así la eliminación del factor que concede una
superioridad de la materia frente a la conciencia, utilizando la dialéctica para
interpretar de esa manera el mundo. Una de las principales cuestiones que establece
el materialismo dialéctico es que la base del mundo se encuentra en su esencia,
significando esto que solo se puede desarrollar una ciencia mediante la materia. La ley
de la dialéctica se compone de tres leyes fundamentales, la primera es la unidad y
lucha de los contrarios, la segunda la transformación de cambios cuantitativos en
cualitativos, y, por último, la negación de la negación.
El materialismo histórico y el dialéctico marcan una división que todavía no se ha
podido establecer a causa de las diferencias establecidas por los principales
pensadores, que manipulaban los principios de este corriente para adaptarlo a sus
pensamientos filosóficos. Uno de estos pensadores, conocido como Stalin, decidió
expresar la diferencia entre estos con la explicación de que, el materialismo dialéctico
se aplica a la naturaleza, y el histórico a las leyes de la historia y la sociedad. Pero a
su vez, León Trotski, fundador del Ejército Rojo, desmentía las afirmaciones de Stalin,
defendiendo que el materialismo histórico, se encuentra incluido dentro del dialéctico
Este pensamiento filosófico se caracteriza por su rechazo al capitalismo y al sistema
económico de este, por defender la tesis de la lucha de clases y por la propuesta de
construir una sociedad igualitaria sin clases, que también la podemos conocer como
una sociedad comunista. El objetivo de este era que los obreros manejen los medios
de producción, lo que posibilitaría una sociedad sin clases y, que evitaría que una
minoría concentre los medios de producción para llevar a cabo una explotación de
masas. La teoría marxista se basa en la búsqueda de la igualdad de las clases
sociales, en la cual el proletariado y la burguesía gozan de tener los mismos derechos.
Lo que diferencia al marxismo del resto de teorías, es que ellos defendían que la teoría
y la práctica están unidas.
El marxismo se ha esforzado por defender que posee una solidez científica, pero a su
vez, ha querido distanciarse de la idea de la metafísica, y no solo eso, sino que
también la criticó con dureza. Sin embargo, Lefebvre, un filósofo francés fiel seguidor
de la filosofía de Marx, considera el pensamiento marxista una interpretación del
mundo que niega la existencia de una infraestructura de contradicciones entre el
hombre y la sociedad, lo que se relaciona directamente con la metafísica.
Para Marx el conocimiento no es un elemento contemplativo, sino que es un concepto
con una utilidad dirigida a la transformación de la realidad. Y es que, para Marx, la
realidad es un conocimiento aplicado, es decir para él la ciencia es una serie de
conocimientos ligados a un interés en concreto. Esto caracteriza su sistema de
conocimiento, porque este se basa en que todos los conocimientos son pragmáticos, y
tienen el objetivo de transformar.
Las tesis de Karl Marx se convirtieron en las bases del modelo comunista, que ha
tenido un gran impacto en la historia contemporánea. Lo que hace de él uno de los
grandes pensadores de la historia, no es su análisis de la economía, sino su obra de
denuncia y el hecho de que su pensamiento se convirtiera en el fundamento y la
justificación de un modelo social, que se establecería en gran parte del mundo a lo
largo del siglo XX. Marx fue una de las figuras más influyentes en el cambio de la
historia moderna. Sus conclusiones y principios filosóficos tuvieron un impacto muy
directo entre las clases obreras, que después de la revolución industrial y de la
repentina introducción de las maquinas en el proceso productivo, se encontraron
sometidos a unas condiciones laborales y salariales muy delicadas, como una jornada
laboral de más de catorce horas, un entorno laboral infrahumano contaminado por la
abundancia de humo y las altas temperaturas, y con un salario que apenas permitía
sobrevivir. Esta situación provocó un descontento entre el proletariado, que empezó a
organizar movimientos revolucionarios en contra del sistema capitalista, muchos de
ellos motivados por los recientes resurgimientos de nuevos pensamientos socialistas
como el del marxismo. Esto se difundió por gran parte de Europa, donde se concentró
gran parte de la lucha contra el capitalismo. En 1864, surgió la Primera Internacional,
liderada por Karl Marx, donde se juntaron los grandes movimientos revolucionarios en
contra del capitalismo, para defender los derechos de los trabajadores de todo el
mundo. Más allá de esto, Karl Marx fue una figura influyente en acontecimientos como
la Revolución Rusa de 1917, o en la caída del muro de Berlín en 1989.
En sus últimos años, Karl Marx, logró una vida mucho más tranquila, después de una
vida repleta de luchas y movimientos revolucionarios. Se retiró en su casa en Londres,
donde frecuentemente recibía visitas de figuras importantes en la lucha de la causa
proletaria como Friedrich Engels. Finalmente, Karl Marx fue infectado por una fuerte
gripe que le lastró durante su último año de vida, durante el cual se le originó
bronquitis y pleuresía que, desgraciadamente le llevaron a fallecer el 14 de marzo de
1883. Como Friedrich Engels dijo en su discurso durante su funeral,” Hoy ha dejado de
pensar el más grande pensador de nuestros días”.