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Laboratorio Clínico Laboratorio de Hematología

Tema Nº 2
PROCEDIMIENTOS HEMATOLOGICOS PRE – ANALÍTICOS
2.1. INTRODUCCION

La confiabilidad de un análisis hematológico y su interpretación dependen


en gran medida inicialmente de la calidad de muestra y su manejo adecuado
desde que se extrae hasta que se procesa, denominado muestra sanguínea de
calidad analítica.

La sangre es una suspensión de eritrocitos, leucocitos y plaquetas en el


plasma de color pajizo claro. Al impedirse el mecanismo de coagulación
sanguínea puede separarse los elementos formes de este líquido; por el contrario
del coágulo formado se obtiene suero. La diferencia entre estos dos líquidos
obtenidos de la sangre radica en su composición, pues al inhibir la coagulación
de la sangre se conserva el fibrinógeno y factores de coagulación en el plasma,
mientras que el suero carece del mismo por su transformación a filamentos
insolubles de fibrina por la activación de proteínas coagulantes durante la
hemostasia.

Debido a que la sangre fuera del sistema vascular coagula entre 3 y 7 minutos
es necesario el uso de sustancias, tales como los anticoagulantes que permitan
que los elementos formes de la sangre, permanezcan en suspensión para su
estudio.

2.2. ANTICOAGULANTES

Los anticoagulantes se utilizan para obtener plasma o muestras de sangre


total y así poder realizar los recuentos celulares y estudiar las características
morfológicas de las células. Así mismo deben permitir que las células sanguíneas
a estudiar se encuentren en el estado más parecido al fisiológico, como cuando se
encuentran circulando por el torrente sanguíneo. Para ello los anticoagulantes:
 No deben alterar la morfología de los leucocitos
 Mantener el tamaño eritrocitario
 No producir hemólisis
 Impedir la agregación plaquetaria

Los anticoagulantes como aditivos para la sangre más ampliamente


utilizados en hematología son:

EDTA (C10H16N2O88)

Fundamento de EDTA: Actúa como quelante (secuestrarte) del Ca++, el cual


desempeña un papel muy importante para que se lleve a cabo el proceso de
coagulación, impidiendo así la formación de fibrina.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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El EDTA es el anticoagulante más empleado en los autoanalizadores como


en los procedimientos manuales para los recuentos celulares y estudios
morfológicos de células hemáticas que permite además la realización del
hematocrito y del frotis sanguíneo hasta dos horas después de la extracción de la
muestra.

Se puede encontrar en dos formas:


a). Disódica (aplicado por aspersión en las paredes de los tubos).
b). Tripotásica (liquido)

La forma dipotásica (K2) está recomendada por el Consejo Internacional de


hematología (International Council for Standardization in Hematology (ICSH))
para la estandarización de los estudios analíticos de hematología.

La cantidad de EDTA agregada a la sangre es de 20 ul por ml de sangre total,


teniendo en cuenta que:

 Una mayor cantidad de anticoagulante con menor cantidad de sangre


puede producir retracción celular, disminución del hematocrito con un
aumento de la concentración media de la hemoglobina y alteraciones de la
morfología celular.
 Una menor cantidad de anticoagulante con exceso de sangre puede
producir formación de microagregados que pueden alterar los resultados.
Las plaquetas también se ven afectadas; el exceso de EDTA hace que se
hinchen y se desintegren, lo que da lugar a un recuento plaquetario
artificialmente elevado, porque los fragmentos son lo suficientemente grandes
para ser considerados como plaquetas normales.
Por tanto, es importante que la cantidad de sangre añadida sea la correcta y el
anticoagulante se mezcle completamente con la sangre por medio de inversiones
repetidas del contenedor.
Heparina
Es un anticoagulante fisiológico que actúa impidiendo que la protrombina se
transforme en trombina. Estructuralmente es un mucopolisacárido ácido. La
proporción adecuada es de 15‐20 UI (0,1‐0,2 mg) de heparina por mL de sangre.
Anticoagulante corrientemente utilizado para las pruebas de las gasometrías.
No alteran el tamaño de los hematíes y su uso está recomendado en las
situaciones en que es importante reducir al mínimo la posibilidad de lisis después
de la extracción de la sangre. Es, por tanto, el mejor anticoagulante para las
pruebas de fragilidad osmótica y es apropiada para el inmunofenotipado.
Sin embargo, la heparina no es adecuada para realizar los recuentos
sanguíneos porque a menudo induce la formación de agregados de plaquetas y de
leucocitos lo cual altera su contaje. Los frotis realizados con muestras sanguíneas

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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anticoaguladas con heparina producen un color azulado en el fondo del frotis y


una pseudovacuolización celular, por lo tanto, no se recomienda para tal fin.
Citrato de sodio trisódico (C6H5O7Na3)
Fundamento del citrato de sodio: El citrato de sodio se une al calcio (Ca++)
presente en la sangre, provocando que desaparezcan los iones de calcio del
plasma y evitando así la coagulación sanguínea.

Es posible encontrar citrato de sodio al 3.2 % y 3.8%.

El citrato de sodio al 3.2% ha sido usado en varios estudios de elaboración de


calibradores internacionales de referencia por lo que, dicho porcentaje, es de
utilidad para obtener valores de INR: Razón Internacional Normalizada
(International Normalized Ratio por sus siglas en inglés) más confiables
comparados con los tubos de citrato de sodio 3.8%, ya que estos últimos
presentan valores altos de INR en muestras de pacientes que reciben terapia oral
de anticoagulantes.

La solución de citrato trisódicodihidratado, se utiliza para la obtención de


“plasma citratado” para la evaluación del sistema de coagulación como ser el
tiempo de protrombina (TP), el tiempo de tromboplastina parcial activado
(TTPA) y el tiempo de trombina (TT), determinación de fibrinógeno y otros
factores de coagulación, eritrosedimentación, recuento de plaquetas y reacciones
que requieran sangre citratada.

La concentración adecuada es de: 1: 9 (1 de citrato para 9 de sangre). Esta


proporción de anticoagulante y sangre es fundamental, ya que los efectos
osmóticos y los cambios en la concentración del ion calcio libre afectan a los
resultados de las pruebas de coagulación.

Tubos al vació con anticoagulantes para estudios de hematología

Existen diferentes tubos de vidrio y plástico cerrados al vacío para


extracción de sangre y su análisis; dependiendo de las determinaciones a
realizar se emplean tubos con distintos aditivos; para diferenciarlos a simple
vista se emplea un código de colores regulado por la norma ISO 6710.
Tubos al vacío de 1ml a 10ml y Microtubos de 0.5 a 2ml con capilar
tomador de muestra, en rack, estéril con nivel de volumen. Describiremos solo
los que se utilizan en hematología:

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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 Tubo con EDTA:


Se utiliza para el estudio cuantitativo y
cualitativo de las células sanguíneas, (hemograma)
como para el estudio inmunohematológico ( grupos
sanguíneos, pruebas de compatibilidad). Tiene 50 ul.
de EDTA K3 para 3 ml. de sangre que mantiene la
morfología de los elementos formes de la sangre.

 Tubo con citrato de sodio:


La característica primordial de este tubo es que el
volumen de anticoagulante que contiene está
preparado para un volumen determinado de sangre.
Las alteraciones en los resultados se producen:

 Cuando no se llena el tubo correctamente se


modifica esta proporción y esto aumenta el valor del
tiempo de tromboplastina parcial (PTT) y del tiempo
de protrombina (PT).

También cuando el valor del hematocrito supera el 55% se alteran los


valores del PT y del PTT debido a que se reduce el volumen de plasma en el
espécimen aumentando la relación citrato-plasma; este “extra” en el plasma,
forma complejos con el calcio agregado durante la medición de estas
determinaciones elevando ambos tiempos.

 Los tubos Microtainer están destinados a la extracción,


transporte y procesamiento de muestras de sangre en neonatos,
niños, pacientes geriátricos y pacientes en estado crítico. Las
líneas de nivel de volumen impresas en los tubos, aseguran una
relación sangre/anticoagulante apropiada; la línea inferior
(200µ L) indica la cantidad mínima de sangre que puede
recolectarse y la línea superior (800 µ L) la cantidad máxima de
sangre que puede contener.

 Accesorios: Agujas siliconadas de doble punta con goma para uso


múltiple de 20G, 21G y 22G. Agujas tipo mariposa Holder para sistema
de extracción de sangre al vacío.

El equipo alado Vacutainer es el sistema que


resuelve los problemas de punciones difíciles. Ideal
para pacientes oncológicos, geriátricos, pediátricos
y todos aquellos que presentan venas difíciles de
puncionar.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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Actualmente se recomienda evitar el uso de la jeringa debido al elevado riesgo


de exposición que supone el proceso de transferencia de la sangre desde la jeringa
hasta el tubo colector. En su lugar se recomienda el uso de los sistemas al vacío,
sin embargo, el instrumento de recolección que se deba emplear en cada toma
dependerá de la situación de la misma. El CLSI ha estandarizado el procedimiento
de la punción venosa, por lo cual cuando se trate de una toma múltiple debe
seguirse un orden:

SISTEMA AL VACÍO JERINGA

1. Tubo de coagulación 1. Tubo de coagulación


2. Tubo de bioquímica 2. Tubo de hemograma
3. Tubo de hemograma 3. Tubo de bioquímica

En caso de que sólo se requiera muestra para pruebas de coagulación por


el método de tubos al vacío, primero debe obtenerse sangre en un tubo de tapón
rojo para evitar contaminación con tromboplastina tisular. En el caso de sistemas
alados debe obtenerse primero un tubo de tapón rojo para asegurarse de llenar
toda la cánula de extracción del sistema.

2.3. PRINCIPIOS GENERALES PARA LA EXTRACCIÓN DE MUESTRA


SANGUINEA:
Normas básicas

Las muestras y sus alícuotas deben rotularse adecuadamente para asegurar


inequívocamente su identidad boleta de solicitud y antes de que se vaya el
paciente, dejando constancia de quien ha recogido la muestra, conviene también
dar una última revisada para asegurarse que los datos de las muestras coincidan
con los de la solicitud.

 Identificar al paciente antes de realizar la extracción.


 Revisar la solicitud y muestras que tengan el mismo código, extremar
las precauciones en este paso porque un error aquí es normalmente
indetectable, pero en la fase analítica si se detecta, lo que conlleva la
anulación de toda la serie analítica.
 Colocar el compresor (o torniquete) a unos 7 cm. por encima del
lugar elegido para la venopunción, soltarlo inmediatamente después de
canalizar la vena, nunca debe permanecer más de un minuto, pues altera
el equilibrio entre el líquido y los elementos formes de la sangre (aumenta
un 10% el valor del hematocrito y un 15% el de la coagulación).
 Pruebas de coagulación, tiempo de protrombina (PT), tiempo parcial
de tromboplastina (PTT): la extracción debe hacerse sin torniquete, si es
posible, o manteniéndolo máximo por 30 segundos.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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 Recomendaciones: Evitar fumar antes y durante la toma de la muestra,


la nicotina del cigarrillo produce resultados falsos. Informar el día de la
toma de la muestra de sangre, sobre los medicamentos (nombre y dosis),
(aspirina, heparina, etc.) que actualmente esté tomando. La toma de
muestra para todos los exámenes de coagulación debe ser una punción
limpia, en ayuno estricto y la muestra debe ser inmediatamente llevada al
laboratorio. Realizar la punción lo menos traumática posible, sobre todo
si incluye estudio de coagulación, cuanto más precisa sea la punción
menos factores de coagulación se liberarán. El plasma debe separarse
rápidamente de los elementos formes, evitando su contaminación con
estos.

Fuentes de error en la extraccion de sangre:

 Errores de identificación del paciente al realizar la toma de muestra.


 Colocación de torniquete durante un tiempo excesivamente largo
antes de la punción.
 Empleo de anticoagulantes inadecuados o en proporción errónea.
 Perforación de la vena por la parte profunda, con la formación de un
hematoma y la subsiguiente lesión de tejidos, que al producir la
entrada de factores hísticos en la sangre puede diluir la muestra y
también acelerar el proceso de la coagulación sanguínea.
 Extracción sanguínea excesivamente lenta con coagulación parcial de
la sangre en la jeringa o en el tubo al vacío.
 Agitación insuficiente con formación de microcoágulos.
 Llenado insuficiente de los tubos que contienen una proporción
determinada de anticoagulante.

Causas de hemólisis de la muestra:

El uso de jeringa y aguja inapropiada para la extracción multiplica el


riesgo de hemolizar las muestras, jalar con excesiva fuerza el émbolo de la
jeringa, usar llave de tres vías, forzar el paso de sangre por la aguja de menor
calibre.

 Extraer sangre de un hematoma, agitar los tubos de extracción con


fuerza en lugar de invertirlos suavemente, para mezclar la muestra con
el anticoagulante.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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 Introducción de la sangre en el tubo por vaciamiento de la jeringa bajo


presión facilita la formación de espuma y la hemólisis.
Si se usa jeringa y aguja para realizar la extracción, se debe recordar:
Llenar los tubos dejando deslizar la sangre por la pared interna de los
mismos, no dejarla caer directamente al fondo, ni forzar el paso de la sangre
por la aguja (retirar la guja antes de vaciar al tubo).

Extracción de sangre en situaciones especiales

a) Evítese la extracción de sangre del brazo donde el paciente tenga


colocada una vía de perfusión, la muestra obtenida estará diluida.
Si no hubiera otra opción y siempre que sea posible, cierre la
perfusión y espere al menos dos minutos para realizar la extracción.
b) La obtención de sangre de un catéter debe asegurar que ni la
solución perfundida ni el uso de heparina van a interferir en el
resultado del análisis. Siempre debe desecharse un volumen de al
menos dos o tres veces el de la luz del catéter (3 a 5 ml), si la
extracción es para un estudio de coagulación no debe usarse este
método si no es en el momento de la implantación de la vía.
c) La obtención de sangre arterial para realizar estudios
hematológicos no está aconsejada. En cualquier caso, tenga en
cuenta que las jeringas de extracción arterial están heparinizadas,
por lo que no pueden usarse para un estudio de coagulación.
d) No obstante, en la práctica diaria se dan situaciones en las que no
es posible usar otra opción que las descritas en los puntos
anteriores, en estos casos debe informarse al Laboratorio de las
características de la extracción y de la imposibilidad de realizarla
de otra forma.

Homogeneización de los tubos de extracción de sangre

Para asegurar la mezcla de la sangre con el anticoagulante y evitar la


formación de microcoágulos, es esencial que las muestras se mezclen de forma
eficaz inmediatamente de extraer la muestra de sangre.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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a) Colocar el tubo de la muestra en un homogenizador por rotación mecánica


durante al menos 2 min. antes de iniciar el procedimiento analítico.
b) El procedimiento manual se debe hacer por inversión según se detalla:
Número de inversiones por tipo de tubo
Anticoagulantes Número de inversiones
EDTAK2 o EDTAK3 8 a 10 veces
Citrato (coagulación) 5 a 8 veces
No se deben homogeneizar vigorosamente los tubos de citrato por el
riesgo de activación plaquetaria e interferencia en las pruebas de coagulación.

2.4. EXTRACCION DE SANGRE VENOSA


La toma de muestra constituye una de las etapas críticas para el trabajo
del laboratorio clínico, es el inicio de la etapa preanalítica en las cuales las
actividades de recolección, etiquetado y transporte son fundamentales para que
el resultado de un examen sea idealmente significativo, la muestra de sangre debe
reflejar el estado fisiológico del paciente en el momento de la recolección. La
exactitud y precisión de los datos de un laboratorio, dependen fundamentalmente
de la calidad de la muestra.
Material
 Torniquete
 Torundas de algodón humedecidas en alcohol al 70 %
 Tubos al vacío o jeringas de plástico descartables
 Agujas para vacutainer o jeringas (calibre 21 o 22)
 Soporte para el sistema Vacutainer
 Equipo homogenizador para tubos
Procedimiento
1. Revisar, codificar la solicitud de exámenes y etiquetar los tubos con la
identificación correspondiente del paciente.
2. Identificar al paciente mediante la confirmación de su nombre y
apellido.
3. Verificar el protocolo de trabajo y la selección de los tubos.
4. Posicionar al paciente para que esté cómodamente sentado o
recostado.
5. Seleccionar el sitio adecuado para la venopunción.
6. Aplicar un torniquete en la parte superior de brazo 5 o 7 cm arriba de la
zona de punción.
7. Desinfectar la zona con una torunda humedecida en alcohol, de manera
circular de adentro hacia afuera o verticalmente en un solo sentido y
asegurándose de girar la torunda y dejar secar.
8. Realizar la punción fijando la vena y la piel con el pulgar 2,5 a 5 mm por
debajo de la zona e insertar la aguja con el bisel hacia arriba, con un
ángulo entre 15 y 30° entre la aguja y la piel.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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9. Se insertan los tubos al vacío en el orden correcto de extracción. En el


caso de emplear jeringa, se jala lentamente émbolo de la jeringa para
que la sangre fluya en la cantidad requerida.
10. Se retira el torniquete antes o una vez extraída la cantidad de sangre
requerida, antes del minuto.
11. Colocar torunda sobre la zona de punción, sin presionar y se retira la
aguja. Presionar ligeramente sobre la zona una vez retirada la aguja
hasta que deje de fluir sangre.
12. En el caso de extracción con jeringa se vierte la sangre en los tubos en
el orden correcto. Vaciar la sangre por las paredes del tubo que
contenga o no anticoagulante, según se requiera.

2.5. OBTENCIÓN DE SANGRE CAPILAR

La denominada sangre capilar es la obtenida mediante punción cutánea.


En realidad, es una mezcla de sangre procedente de arterias, venas y capilares
con líquidos intersticiales e intracelulares; su composición depende
fundamentalmente de la cantidad de flujo sanguíneo en la zona de punción y de
la profundidad de penetración de la lanceta (sin superar los 2 a 3 mm de
profundidad).
Este tipo de muestra se usa para las siguientes determinaciones: el tiempo
de sangría, frotis sanguíneo y determinación de grupo sanguíneo.

Antiguamente se obtenía sangre


capilar del lóbulo auricular, actualmente su
uso no se recomienda debido a que el flujo
sanguíneo que se obtiene es tan reducido que
no es representativo de la sangre circulante.
En adultos la zona de punción ideal es el
lateral de los dedos de la mano, en el RN
se usa la superficie plantar externa o
interna del talón.
Aspectos que deben considerarse en una punción cutánea:

 Una vez desinfectada la zona de punción debe dejarse secar el


antiséptico usado para que no interfiera en el análisis posterior de la
muestra y para que haya un mejor flujo de las gotas.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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 Desechar la primera gota que fluye; por estar contaminada de factores de


coagulación y líquidos tisulares.
 Si las gotas no fluyen libremente aplicar una ligera presión sobre la zona a
1 cm de la punción, no se debe exprimir ni forzar el flujo, esto puede
hemolizar la muestra o incrementar la proporción de fluidos intersticiales
en ella y los resultados no son fiables.
 El precalentamiento de la zona de punción puede favorecer su
vascularización.
 Utilizar siempre lancetas calibradas para realizar esta técnica.
2.6. EFECTOS DE ALMACENAMIENTO DE LA MUESTRA C
Cuando se almacena la sangre con anticoagulantes a temperatura
ambiente se producen diversos cambios; éstos son más rápidos cuanto más
elevada es dicha temperatura. Los recuentos de hematíes, de leucocitos, de
plaquetas y los índices eritrocitarios permanecen habitualmente estables durante
4 hrs. tras la recogida de sangre, aunque, a medida que los hematíes comienzan a
hincharse, el Hto y el VCM se incrementan, aumenta la fragilidad osmótica y
disminuye la VSG.
Cuando la sangre se mantiene a 4 °C, los efectos en el recuento sanguíneo
son, por lo general, insignificantes hasta las 24 hrs. Por tanto, para muchas
determinaciones, se puede conservar la sangre de forma segura en el refrigerador
si se toman precauciones para que no se congele. Sin embargo, es preferible hacer
el recuento de leucocitos y sobre todo de plaquetas a las 2 hrs, y hay que señalar
que la reducción en el recuento leucocitario y la reducción progresiva en el
recuento linfocitario absoluto pueden ser muy notables a las pocas horas, sobre
todo si hay una cantidad excesiva de EDTA/ml de sangre. El almacenamiento más
allá de 24 hrs. a 4°C produce datos falsos en los recuentos diferenciales
automatizados de leucocitos, aunque la magnitud de las variaciones depende de
las prestaciones del instrumento y de las recomendaciones del fabricante, que
deben seguirse cuando se utiliza un método automático de recuento.
Los recuentos reticulocitarios no se modifican cuando la sangre se
mantiene con un anticoagulante, ya sea EDTA, ACD, durante 24 hrs. a 4 °C, pero
a temperatura ambiente el recuento comienza a disminuir a las 6 h. y desaparecen
de la muestra sanguínea en 1-2 días a temperatura ambiente.
La concentración de hemoglobina se mantiene sin cambios durante
días, Sin embargo, en 2-3 días y sobre todo a temperatura ambiente, la sangre
comienza a lisarse, lo que da como resultado una disminución en los recuentos
de hematíes y en el Hto, con un aumento de la HCM y de la CHCM.
La estabilidad de las pruebas de coagulación es fundamental para
el diagnóstico y el tratamiento de las coagulopatías. Estas pruebas deben llevarse
a cabo:

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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 A las 2 hrs. a 22 - 24 °C. máximo luego de 4 hrs. a 4 °C.


 A las 2 semanas a –20 °C.
 A los 6 meses a –70 °C.M
Para las pruebas de coagulación con plasma la sangre debe centrifugarse luego
de su extracción o máximo dentro del periodo de 5 hrs. SORLA

 Efectos del almacenamiento sobre la morfología de las


células sanguíneas:
Los cambios en la morfología de las células sanguíneas se producen
fácilmente, incluso en el almacenamiento a corto plazo.
Las extensiones hechas con sangre que ha permanecido durante menos de 1 hora a
temperatura ambiente no se distinguen fácilmente de las realizadas a la posterior toma
de la muestra de sangre. A las 3 horas puede comenzar a observarse cambios y a las 12 a
18 horas, estos cambios se muestran más acentuados. Existe afectación de algunos,
aunque no de todos los neutrófilos; sus núcleos pueden teñirse de forma más
homogénea que en la sangre fresca, los lóbulos nucleares pueden separarse y el borde
citoplasmático a veces se presenta deshilachado o menos definido y finalmente,
aparecen pequeñas vacuolas en el citoplasma.

Los monocitos grandes, en muchos casos,


desarrollan cambios notables; aparecen pequeñas
vacuolas en el citoplasma y el núcleo sufre una
lobulación irregular, que puede llegar casi a la
desintegración
Los linfocitos sufren cambios similares; en el
citoplasma pueden observarse algunas vacuolas, los
núcleos se tiñen de forma más homogénea de lo
habitual y en algunos casos los núcleos sufren
lobulación, dando lugar a núcleos con dos o tres
lóbulos
Figura 1. Polimorfo nuclear a las 24 Hrs.
Fuente: Dacie y Lewis. Hematología Práctica. 2008

Fuente: Dacie y Lewis. Hematología Práctica. 2008

Figura 3. Monocito Figura 4. Linfocito Figura 5. Hematíes crenados

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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Los hematíes normales resultan ligeramente afectados al permanecer


expuestos hasta por 6 horas a temperatura ambiente Los períodos superiores
producen una progresiva espiculación (crenación) y formación de esferocitos.

El exceso de EDTA origina un grado notable de espiculación a las pocas horas.


Todos los cambios previamente mencionados están retardados, aunque no abolidos
si la sangre se mantiene a 4°C. Su aparición subraya la importancia de hacer las
extensiones tan pronto como sea posible tras la toma de la muestra de sangre. No
obstante, como norma, es aceptable un retraso de hasta de 3 horas.
2.7. CRITERIOS DE BIOSEGURIDAD PARA ENVÍO DE MUESTRAS
CON RIESGO BIOLÓGICO

Para proteger la salud pública, es preciso transportar muestras biológicas de


forma segura, puntual, eficiente y legal, del lugar en el que se obtienen, al lugar
en el que serán analizadas. Las muestras biológicas deben embalarse/envasarse
y transportarse de forma tal, que quienes intervengan en el transporte queden
protegidos del riesgo de infección. Es posible que no puedan eliminarse por
completo los riesgos de infección del personal que interviene en el transporte, sin
embargo, no cabe duda de que se pueden mantener en niveles mínimos. Además,
si el embalaje/envase sufre daños, es improbable que las muestras enviadas para
fines urgentes, como su análisis, lleguen a su destino a tiempo. Para el transporte
de muestras con riesgo biológico debe seguir las siguientes indicaciones:

 Asegurar que el recipiente que contiene la muestra (recipiente


primario) esté bien cerrado y rotulado, con el nombre del paciente o código
asignado.
 Envolver cada recipiente primario en material absorbente y
colocarlo verticalmente en un contenedor (recipiente secundario)
resistente, impermeable y con tapa de rosca.
 Cerrar el contenedor secundario y colocarlo en una caja de
transporte (recipiente terciario). Este contenedor debe ser identificado
“infeccioso” e indicar el destinatario y el remitente.
 En caso de enviar varios contenedores secundarios puede empacarlos
en un mismo recipiente terciario, que puede ser un termo, hielera, caja de
Durapax u otro que lo proteja del calor excesivo.
 Verificar y controlar la temperatura a que debe enviar las muestras,
para guardar la cadena de frio cuando lo amerite, utilizando refrigerantes.
 Es importante asegurar la integridad de la muestra para obtener un
análisis exacto por parte del laboratorio destinario, de igual forma, al
transportar las muestras de una institución a otra, sea larga o corta la
distancia, deben utilizarse envases que no permita la posibilidad de
derrame y haciendo uso del triple embalaje.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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 El transporte aéreo de muestras biológicas es regido por las


regulaciones y normas internacionales actualizadas y publicadas
anualmente por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
 Proceder al envío, repasando las instrucciones de bioseguridad con la
persona que va a transportarlo, para asegurar el acatamiento de las
normas de bioseguridad y la preservación de la calidad de las muestras.

M.Sc. Roxana Rivera Urcullo


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M.Sc. Roxana Rivera Urcullo

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