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HORNSTEJN, Luis: Curapsicoanalíticaysubliniación, BUenos Aires, Nueva Vi- µ_ F;~.

v~
sión, 1989. <¿a: 7>Srn-o~Q
]UNG, Car! G.: Psicología y alquimia, Buenos Aires, Paidós, 1977.
KR!S Ernst: Sobre los procesos mentales preconscientes, en Psicoanálisis del
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arte y del artL<ta, Buenos Aires, Paidós, l 964.


KUBIE, Lawrence: El proceso creativo. Su distorsión neurótica, México, Pax,
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LAPLANCHE,]ean: La sublimación, Buenos Aires, Amorrortu, 1987.
LIBERMAN, Amoldo: Gustav Mabler o e/corazón abrumado, Madrid, Altale- V. Intervenciones en crisis en las psicoterapias
na, 1986, 3'. Ed. psicoanalíticas: Crisis vitales, crisis accidentales 5
-: De la música, el amor y el inconsciente, Barcelona, Gedisa, 1993.
LOWEN, Alexander: Pleasure, a Creative Approach to Life, Nueva York, Pen-
guin Books, 1970. Roberto Longhi: Tantas veces hemos presentado al doctor Fiorini, a.!
LOWENFELD, H.: Psycbic Trauma and Productive Experience in tbe Artist, The cual doy la bienvenida otra vez a nuestra ir..stJ_tución, y cada vez tiene la orl-
Psychoanalytic Quarterly, vol. X, 1941. ginalidad y la fuerza de ser un acto nuevo para nosotros, lleno de expectati-
MARIN, Ricardo y DE LA TORRE, Saturnino (comps.): Manual de la Creatividad, vas, lleno de novedades y de producciones de pensamiento. Hoy el tema que
Barcelona, Vicens Vives, 1991. nos convoca es un tema que tiene mucha cb'herencia con la línea de trabajo
MASLOW, Abraham y otros: Más allá del ego, Barcelona, Kairós, 1983. que venimos hasta ahora desarrollando con Héctor y con su obra, el tema de
Moccio, Fidel: El taller de terapias expresivas, Buenos Aires, Paidós, 1980. la intervención· en crisis. La teoría de la crisis, la crisología, nos lleva direc-
MORENO, Jacobo L.: Psicodrama, Buenos Aires, Hormé, 1964. tamente al tema del psiquismo creador, de J:i creación, al tema del narcisis·
PAVLOVSKY, Eduardo: Proceso creador, terapia y existencia, Buenos Aires, Bús- mo al tema de la resolución o transformación de ese narcisismo, a cualqui<;r
queda, 1982. ru~tura que creo que desde el nacimiento va,;nos llevando a cabo en la vida,
PAZ, Octavio: El arco y la lira,·México, Fondo de Cultura Económica, 1983. que nos marca la ilusoria continuidad, Ja Imaginaria continuidad del proce-
PERLS, Frederick: Sueños y existencia, Santiago, Chile, Cuatro Vientos, 1974. so que en realidad está siempre en constante transformación y movimiento.
PtcHON RIVJÉRE, Enrique: El proceso grupal, Buenos Aires, Nueva Visión, J 975. Creo que el tema ofrece una oportunid,,P importante para poder seguir
PRIGOGINE, llya,: Elogio de /a complejidad, Madrid, Rev. De Occidente, 1989. explorando, no solo los elementos técpicosde intervención en las crisis ac-
-: Un universo inventivo y creador, Buenos Aires, La Nación Cultura, 28 de cidentales o en las vitales, sino también los fenómenos meta psicológicos, los
mayo de 1995. procesos psíquicos in<;lui~os en la resolud_ón de esas rupturas. Por eso hay
PROUST, Marce!: En busca:del tiempo perdido, Barcelona, Alianza, 1970, Vols. autores como René Kaef, que hemos trabajado, tan importantes desde la lí-
la VIL nea de Winnicott, que nos hablan un poco de eso, de las transformaciones
SARTRE, Jean-Paul: Metamorfosis. Notas sobre un concierto en el Coliseo Roma- narcisísticas importantes en cada ruptura, de' la reorganización de esquemas
no, en la Reina Albemarla o el último turista, Buenos Aires, Losada, J993. tanto en egos o en personalidades sanas, como en otras donde en las ruptu-
ToRRANCE, E. Paul: Orientación del talento creativo, Buenos Aires, Troquel, ras o las crisis puedan producir mayor pertu¡bación o mayor debacle.
1969. Es un tema sumamente atractivo para 'f)~nsar en nuestra línea de traba-
TRfAS, Eugenio: El artista y la ciudad, Barcelona, Anagrama, 1983. jo, y esperemos que así vayamos desarrollando esta jornada. Les doy tam-
VIDERMAN, Serge: la Construction de L'EspaceAnaiytique, París, Denoel, 1970. bién las gracias a ustedes por concurrir )(que siempre estén participando y
'--" ' '
WtNNICOTI, Dona Id: .•?ea/idad y juego, Buenos Aires, Granica, 1972. apoyando las actividades de nuestra asociación, muchas gracias por su as1s-
ZtNKER, joseph: El proceso creativo en la terapia gestáltica, Buenos Aires, Pai-
dós, 1979. ~Jornada realizada en Madrid, 28 de jun\o dc'}297. ACIPPIA.

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tencia. Hay unas palabras del rabino Moshé Loes, mencionadas en el libro acentuando el nivel grupal de Ja clisis y todo lo que eso supone de lecturas,
Testamentos de Witold Gornbrowicz, qu.e me resultan muy interesantes para de articulaciones y de búsqueda. Y hay temas que son de orden sociológi-
el tema de Ja crisis: "La vía es en este mundo como el filo de una hoja, de co1 de orden cultural, que intervienen también fuertemente en este sentido.
este lado el infierno y del otro lado el infierno, entre ambos la vía de Ja vida". Se dice q),.le tradicionalmente se pensó la crisis .como un desorden, un dese-
Héctor, tienes la palabra. quilibrio entre dos períodos de equilibrio, algo as1 como que el antes y el des-
pués de una crisis serían momentos relativamente equilibrados y que¡ justa-
Héctor Fiorini: Muchas gracias, Roberto. Quiero agradecerles muchísi- mente, la pérdida de cierto equilibrio para el sujeto o para un grupo o para
mo el encuentro que tenemos periódicamente en estas jornadas, porqüe la una institución, marcaría como un corte, una experi~r1;sia de corte. Me llamó
constancia de los encuentros es un factor importante para poder ir uniendo la atención Jo que en este momento están planteando los sociók>gos, Jos ex-
puntos de vista, reuniendo puntos de vista, decantanqo criterios; Los críte~ pertos en ciencias pol1ticas que están pensando de alguna mal'.~'ª diferente
rios que hacen a la vida psíquica, a la salud mental o a su recuperación nun- la cuestión.
ca son individuales, siempre son trabajos de grupo, trabajos de red y real- Un sociólogo argentino, Eliseo Verón, formuló recientemente Ja siguien-
mente la presencia de ustedes a lo largo de los encuentros que vamos te revisión: "Nosotros estábamos acostumbrados a pensar las sociedades
teniendo en Madrid va produciendo un fenómeno que puedo percibir con como sistemas relativamente estables, que cada tanto eran sacudidos por una
claridad. crisis y movilizaban una serie de medidas que restablecían el equilibrio e i~i­
• Algunos autores han planteado que cuando uno escribe teorías o prepara ciaban otro período de estabilidad; bueno -dice-, ese modelo ya no nos Slf·
libros está siempre dirig.ido a ·un interlocutor imaginario 1 pero cuando el in~ ve porque las sociedades han entrado en un cambio'!'ermanente". La idea
terlocutor es imaginario todavía es difícil avanzar, uno está medio perdido. del cambio permanente es una cierta revolución en las categorías de inesta-
La función que muchos de ustedes tienen en estos seminarios es·Ia de ser in- bilidad y estabilidad, porque el tema se plantearía en estos términos: las so-
terlocutores vivos, concretos y reales, Jo cual permite que Ja búsqueda vaya ciedades actuales, o tal vez el planeta en cuanto glob'1lizado, entran en di-
pisando en puntos de a poyo más firmes. En mis temporadas fuera de Madrid, námicas de cambio tales que cuando se equilibran esOS cambios no se vuelve
estudiando y preparando temas, ustedes están presentes, de muchas mane- a estabilidades, sino que se desemboca en nuevos cambios.
ras están presentes. No tengo modo suficiente de expresarles mi reconocí- Esto me da Ja impresión de que a nivel eco~ómi~ está siendo bastante
mien[o por sus presencias vivas 1 presencias reales que acompañan y esti- visibJe que en realidad las sociedades están at1avesando una etapa donde
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mulan muchísimo la búsqueda. es difícil decir dónde se pone el punto de equilibrio .al cual habría que ten·
Tenemos un tema muy amplio 1 lo vamos a ir explorando desde distintos der. Porque muchos fenómenos de Jos llamados de'gibbalización lo que in·
lados y como solemos hacer en las reuniones de trabajo, después de cierta traducen es como el desajuste permanente¡ entonces el intento de ajustar, que
recorrida por autores y por cuestiones teóricas 1 técnicas y de orden psicoM sería aplicar el viejo modelo, ese intento de ajustar p~r a.hora no se ve tan
·patológico, vamos a ir luego confrontándolas en referencia a casos clínicos. claro.
Tenemos pensado con Augusto Abello ver un par de casos, un caso clínico Ahora, si uno traslada esto al problema de la alteración en las condicio-
que yo voy a relatar, y después un caso que él va a traer. La idea, como us- nes de trabajo, por ejemplo, que son elementos 'básicos equilibradores para
tedes saben 1 es ponernos a prueba en cuanto a aquello que entendemos o todo psiquismo adulto, si las condiciones de trabajo estlin sufriendo cambios
no entendemos, en función de Jos casos clínicos a revisar. fuertes (tal vez no tan fuertes en Europa como en otros continentes, pero apa·
El tema de l:a crisis es un tema que abre rnuch2s puert2s, porque nunca renternente también en Europa) esto significaría la <flü_cultad para encontrar
remite a un solo individuo recortable 1 sino que en realidad Ja crisis siempre fenómenos estabilizadores, sino que toda estabilizacidn se haría en el mar·
involucra a más gente; ya var.'los a ver que involucra varios niveles de asun- co de una movilización de las condiciones de base. En América Latina esto
tos. Es difícil pensar en crisis aislando un aparato psíquico, lo cual no impi- es permanente. "-·- .
de ciertos recortes de le:.cturas que piensan qué ocurre en los dinamismos in- Era Neruda, justamente de Chile, que entre sus temás destacaba: "No ten·
ternos de un sujeto dado que está en crisis. Hay varios autores que vienen go nunca más, no tengo siempre" y eso aludía justamente a la inestabilidad

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de base, todo precario, todo fugaz y todo inasible. Alrededor de estos temas, Lo que estos autores van explorando es la.re.acción inicial de perpleji-
de lo fugaz, de lo inasible y de lo precario es que está la cuestión de Ja psi- dad, de confusión, de desorientación, dado que e-1 mundo súbitamente ha
copatología de la crisis, ya vamos a ver cómo aparece esto. cambiado. Los autores existenciales, jean Paul Sartre, entre otros, acentua-
Los primeros estudios de crisis que conocemos, dentro del ámbito de la ron el cambio de perspectiva de existencia. En realidad Ja representación de
psiquiatría comienzan en Chicago con un autor, Lindeman, y su discípulo Ge- las condiciones de vida que el sujeto tenía puede- -ser trastornada por cual-
rald .Ka plan que fue el que después desarroiló una teoría al respecto de .las quier desencadenante accidental.
intervenq)ones en las crisis. Esta gente comenzó estudiando situaciones ca- Lo primero que se señala, corno reacciones psíquicas globales, es la ex-
tastróficas. Estudiaban qué pasaba con la gente que se había visto sometida periencia de angustia. El psiquismo no dispone de ríespuesta inmediara fren-
(con sus- familiares) a situaciones bruscas de accidentes, de pérdidas, de te a un cambio súbito en las condiciones de vida, no está pff::parado;"'enton-
rnuertes súbitas 1 que permitían observar la reacción del psiquismo a las con- ces la falta de condiciones para una respuesta inmediata, ante lo ·que ·ha
diciones de un cambio Súbito en las condiciones de vida. Se encontraban cier- cambiado como perspectiva vital, genera una expefiencia de relativa 'impo-
tas regularidades, en el fenómeno de la crisis, que no dependían de la es- tencia1 angustiosa y muchas veces deprimente,· porque en el cambíci -sUelen
tn1ctura psicop_atológica de los sujetos en cuestión. Es decir, qu~ el tema de venir pérdidas. Entonces la angustia y depresión sop los dos priineros es.ta-
la· crisis lb podemos pensar con relativa independencia de cuál sea la perso~ dos detectables en toda puesta en marcha de ·una -Crisis, y a partir de ah( Se
nalidad implícada en la misma. Ahora, la independencia es relativa porque abren dos caminos que Ka plan distingue bien. Uno és el' cainin·o de ·1a Cri'sis
luego vamos a ver que cada modo de ser, de carácter, cada rasgo de perso- norma'! y otro es el camino de Ja crisis patológica. Ha:blttialmente la Crisis nor~
nalidad, podrá entrar o salir de la crisis con sus variantes particulares. En rea- mal no nos consult.a 1 nosotros vamos a recibir consultas por las crisis pato-
lidadi lo que la teoría de la crisis acentuó es que el ser humano sujeto~ a cri- lógicas.
sis va a tener ciertas regularidades de con1port2míento que no van a depender 1 El camino ae la crisis normal, según Kaplan, fo"nsíste en que el psiquis-
solamente de su carácter individual. mo está sujeto a ese impacto de cambio súbito, invadido por la experiencia
¿Qué encontraban estos investigadores? Comenzaron estudiando las de confusión o de perplejidad, de angustia y de <:ierta depresión. Pasa un
reacciones de unos familiares que perdieron gente en un incendio de una dis- tiempo donde todo esto está alterado, que es el J.iempo en el cual el psi-
coteca en Chic:ago donde habían muerto 80 personas. Se ocuparon de seguir quismo, consciente e inconscientemente, va a buscar alguna respuesta. La no-
a los familiares enfrentados con esta pérdida súbita-. Luego ya van amplian- ción de crisis normal supone que después de, un tj_~mpo prudencial, el
do, generalizando la experiencia, y se refieren así Ja crisis: "El psiquismo en- quismo encuentra alguna respuesta al cambio: en su vida. A veces la primera
tra en crisis cuando se encuentra ante un cambio súbito, imprevisto 1 en las respuesta es en términos de resignificar lo qlie ha cambiado, a veces es un
condiciones de vida". trabajo de resignar algo de lo que se ha perdido y ,9e encontrar eventuales
Esto va a definir un típo de crisis, las crisis accidentales; no son las úni- sustituciones concretas y simbólicas. Muchas veéed el cambio :.supone en-
cas, después necesitaremos tiempo para hablar de otras crisis que son un contrar respuesta, supone "acciones concretas, no solamente caffibío interno,
poco más previsibles, que ·son las crisis vitales. Me voy a ceñir primero a la sino además la expresión en conductas concretas: alguien perdió su trabajo,
crisis accidental, que es esa situación en la que el psiquismo está expuesto quedó en situación de paro y un tiempo después· sale ' d_el estado de Caos o
a algo imprevisto, brusco, que cambia sus condiciones de vida. Puede tra- de marasmo que le produjo su desoc~pación ;súbita y encara acciones con-
tarse de la emergencia brusca de una enfermedad, no prevista, una enfer- cretas, sale a buscar trabajo. ,._'"'
medad física, puede ser la emergencia brusca de un cambio en las condicio- Distinguimos aquí por un lado los cambios:intetrt'os y los procesos de ela-
nes de trabajo, se incendió Ja fábrica y la gente está en la calle viendo el boración de ese cambio y, por otro lado, las conductas concretas, necesarias
incendio y n·o sabe cómo continúa la historia. Pueden ser cambios súbitos para 'dar respuesta a la crisis. Ambos frentes s~n irñR_ortantes. La idea de cri~
en las condiciones políticas, un sujeto que era de izquierdas, ve subir al po- sis normal remite a lo que se consideraría un tieffipo prudencial para en-
der en veinticuatro horas una dictadura de derechas y le han cambiado sus contrar respuesta, pero en realidad el tiempo Prudencial es una medida cul-
condiciones de vida radicalmente en un día. tural. Me llamó la atención que Ka plan, que peften§~ ·a una cultura de gente

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con prisa, dice que el tiempo de la crisis normal son seis semanas, supone gativa, esto es, en términos de aumento de la negatividad. El psiquismo está
que para los Estados Unidos ha de ser así, que en !a séptima semana quien cada vez más confuso, más perplejo, n1ás sumido en la experiencia de j¡n ..
sigue en crisis ha perdido el tren de la historia, porque todo es demasiado potencia y todo tiende a crecer en negatividad. A medida que esto se pro-
rápido. Me parece que en orros países nO consideramos para e.sos procesos longa, el psiquismo, que no está quieto, desarroIJa.- nuevas reacciones pato~
lapsos tan breves. En Argentina consideramos que una crisis normal puede lógicas y entra !a regresióni un psiquismo que no progresa, regresa, entra en
llevar 8 meses, 9 meses. En poblaciones que varían en t:amaño, e! sentido del desorga.nizaci6n y empiezan¿ aparecer ansiedad~s psicótica.s 1 esencialmenw
tiempo va cambiando: es probable que en un pequeiio pueblo de provincia te confu.sionaJes, y eventualmente ansiedades pe.rseé:utorias, que crecen por
el tiempo de una crisis normal sea más largo. Ja experiencia de impotencia) porque Ja realidad mientras tanto sigue prew
Con todo, hay algunas constantes culturales en las que los antropólogos sionando' con cambios par.a los que no hay respuesta1 Es decir, este es un ca-
han reparado. El tiempo.de un duelo normal tiene un jalón en el año solar, mino de realimentación patológlca de las sítu:aciorie~ iniciales.
en el a11o de una revolución solar. Hay ritos muy curiosos, por ejemplo los A medida que pasa el tiempo la situación tiende a empeorar, entonces
rltos de Bolivia, en poblaciones indígenas, con respecto :a una rnue:rte. Una aquí lo que se ha destacado es la importancia de Ja v~riable tiempo. Esta per-
n1ujer queda viuda en Bolivia, en esas poblaciones la visten de negro y no sona no está pudiendo dar respuestas por su cue<lta, por Jo tanto alguien de-
tiene que salir de casa en un año, pero cuando se cumple el año, van a ln bería comenzar a intervenir, alguien que no es el sujeto implicado, ya que
casa. la visten de rojo y la mandan a la calle. Con lo cual, evidentemente, esa éste no puede encontn1r las respuestas. Se tr:ata de ii'jtudar lo antes posible 1
cultura tiene muy especificado el tiempo de un duelo normal. porque cuanto más precoz sea Ja intervención (una vez que se han vencido
Entonces queda formulada la noción de crisis normal: es aquella situa- Jos tiempos de la crisis normal) más se reducirá el daño y, en cambio, cuan-
ción en la que el psiquismo encuentra, en un tiempo 1 respuestas al cambio to rn.is se demore la intervención, más crecerá el d(ñb.
que se le ha presentado. El tema de la crisis patológica plantea ya otras cues- Este es un tema importante, ya que uno de los grandes problemas de la
tiones. Hasta aquí teníamos un cambio brusco en l:as condiclones de vida, crisis es el riesgo. La crisis patológica es una situació.!1. de riesgo y ese riesgo
que desafía al psiquismo, lo enfrenta con su no estar preparado, lo que pone tiene que detectarlo álguien porque el que está dentro de ·Ja crisis ya ni lo
en marcha situaciones de angustia, incertidumbre, perplejidad, confusión. percibe ni puede operar. Subrayo Ja variable temporal, porque nosotros es-
Nos preguntamos qué quiere decir dar respuesta a una crisis. Hay diversas lec· cuchamos (posiblemente más en Buenos Aires que aquí) cierto slogan en Ja
turas de la respuesta, cambios conductuales y cambios internos, cambios simbó- orientación lacaniana que :aconseja no ínterveriir si d1 sujeto no hace de~
licos, en muchos niveles de la respuesta al cambio propio de Ja crisis. El camino manda, algo asf como que si el sujeto no desea la intervención, que nadie se
de la crLsis patol6gk:a tiene una complejidad muy grande, primero porque va pa- meta. Bueno, en este caso es deletéreo ese criterio, po(que el que está den-
sando el tiempo, se cumplen los tiempos de la crLsLs normal y el psiquismo no en- tro de una crisis patológica no tiene idea de la si¡uacióh en que está y no la
cuentr:a respuestas. El no encuentro de respuestas empieza a poner en marcha una abarca y no va a demandar ayuda. Muchas veces la ayuda en ia crisis pato-
serie de circuitos realimentadores que amplillcan la problemática de la crisis. lógica fa tiene que inventar el que detecta la situación, que no es el causan-
A medida que pasa el tiempo el psiquismo no queda detenido; si no me· te, generalmente es alguien de su entorno o es un médico al que le comen-
jora 1 empeora, es decir, si Ja angustia no se puede resolver por la vía de un tan el caso, o es un profesional de la salud que tiene noticia de qtJe hay
cambio que le dé respuesta a la crisis, la angustia empieza a crecer cada vez alguien que está en. una situadón de crisis pato!ógiclll."l\quí Ja demanda hay
más, Se pone en juego una experiencia en la que el su)eto e.st.á midiendo si que crearla, porque el sujeto no Jo va a hacer. Porque-si ·'· tiene las condicio-
tiene o no capacidad de respuesta. Si no tiene capacidad de respuesta, la an- nes para pedir ayuda, ya está empezando a salir d~ la crisis. Porque para que
gus[ia empieza a realimentarse a sí misma, la depresión se realimenta a sí rnis~ una persona demande tratamiento tíene que estar bas§)lte sana. El proble-
ma y ésta es una experiencia de impotencia psíquica que empieza a crecer. ma es que justamente quien n1ás· Jo v:a a necesitarles quien no está tan sano
1
Entonces aquf se ponen en marcha mecanismos donde la crisis se aJi .. como para poder demanda.ria. Este es todo un tema.
Si quieren comentarme algo, háganlo a medida ,qu(~y desarrollando el
1
menta a sf misma, se producen circuitos retroalímentadores, amplificadores
de la desviación, que comprendemos con la noción de retroalimenta<:ión ne- tema, puede haber puntos no tan claros, aprovecliemos y podemos ir con·
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versándolo. Lo cierto es que-en e! tema de la crisis-se ha dicho que toda cri- n·ieve, está en una pendiehte descendenre,-,amplifiC:ando Ja desi/ia'ción. Esta
sis comporta una situación de riesgo y a hi vez una oportunidad. Muchas ve- manía parlante de cierta tradición psicoanalítica, qu¿ sobrevalora la palabra
ces se ha hablado de una doble lectura del fenómeno crisis, e incluso -es muy y cree que Ja palabra ·es el Unico instrumento, confundC necesario con sufi-
interesante-, parece que en el alfdbeto chino la palabra crisis se escribe jun- ciente. Que todo sea hablado no garantiza que sea _capaz de deter¡er el cir-
tando los signos que dicen riesgo y oportunidad. Esto es muy interesante como cuito de aquellas retroalimentaciones negativas. Entonces yo veo muy arries-
lectura del fenómeno, ya que la crisis pone a prueba todo el psiquismo, y si gada esa tradición psicoanalítica, enormemente arriesgada. En situaciones de
el psiquismo puede enfrenr2r la crisis tal vez s2lga enriquecido, algo podrá crisis patológica lo primero es cuídar el cuerpo, por.que además se trata de
haber aprendido de esta situación de c2mbio y de precariedad. Sobre todo, personas que hace meses que no duermen y hace meses qüe comen inuy mal
lo que el psiquismo de cada uno de noso1ros puede aprender en una crisis es y en esas condiciones todo está mal. En ese caso todo supuesto intelectua-
que tenía algunas capacidades para enfrent2rl2. En ese sentido, es la oportu- Jisrno debería quedar relativizado. La crisis no se inte,,Jectualiza, prin1ero hay
nidad de descubrir si teníamos reservas que no estábamos usando, condicio- que ver cómo se para la bola de nieve. ,. )
nes para enfrentar alguna realidad dura. Pero dentro de esta doble lectura que Hasta 2quí estoy señalando lo más :amplio que han planteado los teóri~
dice que la crisis e.s riesgo y es oportunidad, los autores nortearnericanos han cos como Kaplan en la cuestión de la crisis, la idea de crisis norrr,21 y la cri-
dicho: atención, primero es rlesgo, sólo es oportunidad si salvamós el riesgo, sis patológica. Ahora vamos a entrar a .ver muchas cüestiones de índole psi-
con lo cual riesgo y oportunidad no son siinultál)eos, primero hay mucho ries- copatológica. Pero a mí me parece que primero hay que tener est2 visión
go y después, si lo sorteamos, tener opon-unidad. global 1 pues si no, nos podemos perder en vericuetqs inicroscópicos, y yo
Ll sitL ación de 2ngustia que crece y crece en 12 crisis patológica corn-
1
J en la clínica creo que es rr1uy peligroso hacer pura rnicroscopí2. Primero hay
porta un riesgo físico, r;o solamente el
que no puede enfrent2.r, sino que
tanto, una de las
est..2 bombardeado por lo
un estrés que afecta al cuerpo; por lo
meGidzs de L~ interv·e:nción en crisis será cuidar el
ll que hacer 1nacroscopía, esa es mi impresión, y la macroscopía de la crisis es
ést2. vamos a entrar en sutilezas, pero yo''?lgo, teniendo clar.a no··
ción de que entt2n1os en las microscopías.
cuerpo, n1edid2 2 córno cuidar 21 digarnos. Porque la situa- ·I Uno de los grandes riesgos del psicoanálisis es !.:a Un autor
ción de rie::sgo impJic2 coron2rio, 'f.".>Or riesgo de desequilibrios Bowlby decía que el riesgo de la tradición ar{2lúic:a es tr2t2r de saber
horrnonales y El que sufre la crisis patológica rnás y más sobre rnenos y menos. Cosa que me parece ex2ct2 en [érn·Jinos de
es un organismo que tiene el sisterna desequilibrado. el pr.oblerna. Cada vez sabemos más y más .. pero sobre un juego de
Al intervenir en la crisis rnuchas veces tenemos que usaran- palabras, por ejemplo, un lapsus, significativo a veces)en la clínica, pero no
siolíticos o antidepresivos, porque Ja persona hace un año que está angus-
1 siempre. En eso estimo que el lacanismo es muy peligroso, porque tiene una
tiada y está en depresión. Una de l2s funciones de la medicación es la inter- fascinación por la microscopía de lo ver~al, y en la microscopía de Jo verbal
vención para reducir cuantitativamente los fenómenos involucrados. Acción nunca está la clave de nada, aparecen ciertas clavesi ·-pero el asunto es poder
sobre lo cuantitativo, es decir; sobre Ja intensidad de los problemas, antes que mirar en qué contextos molares es que leemos lo ;molecular. Todas estas cues-
sobre su cualídad. En ese sentido, muchas veces se puede entender que la tiones de los juegos moleculares del significante' sonlqs riesgos que la inte-
función de la medicación es ante todo una función que opera en lo que Freud lectualidad porta y, así como el pensamiento tiene alc:ances·muy interesan~
llamaba económico: ·poder reducir cantidades que desbordan al psiquismo tes en salud mental, también puede producir demoras y búsquedas por
de ansiedad o de depresión, para que, reduciendo la intensidad de éstos fe- caminos francamente equivocados. ,..--\!

nómenos, los circuitos de realimentación negativa bajen en su intensidad. En En ese sentido 1 a mí me parece que la psicopato1DB:ía psicoanalítica, en
esas .condiciones es posible empezar a pensar, ya que cuando aquellos cir- cuanto estudio detallado de subestructuras y micróestructuras, si no es situada
cuitos están en el máximo de su intensidad, tampoco es posible pensar. en estas visiones globales no alcanza a ver la clíriica,·'a:tjsba fragmentos des- '
En este sentido, cabe hablar de los riesgos de ciertas corrientes en psi- gajados de los conjuntos vivos. En cambio, a la Ju~ de '"Visiones globales, des- i
1
coanálisis. Hay psicoánalístas que dicen: "Cómo que medicar, hay que in- de luego toda microscopía será interesante también, pero teniendo en cuen-
terpretar". Quieren sólo hablar, pero la persona está dentro de esta bola de !a relaoión de las conjuntas más amplios que las.·u11idades en cuestión.
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Participante; Una pregunta, por favor, cuando tú dices que una crisis señora porque está 1nuy mal". Muy mal quería decir que esraba desespera-
es riesgo y oportunidad, ¿oportunidad de qué? da, que no paraba de llorar, esraba sufriendo much.o por su viudez súbita.
De esto hace dos meses. ·Pregunto: "¿Cómo está, come?" 1 "Sí, algo con1e",
HF: Ya te lo digo. La idea es que una crisis enfrenta al sujeto con condi- "¿Duern1e?", "Sí, algo duerme". Propongo esperar dos meses más, ¿para qué?,
ciones de exi~tencia que él tenía negadas porque suponía que no eran par:a para ver si el yo tiene capacidad de respuesta .. No ql;liero hacer una consul-
él. Rápidamenti: vamos a ver que Ja crisis ataca ciertos contn•tos que cada ta en Jo que puede ser una crisis normal, eso no Jo/puedo prever en el se-
uno de nosotros tiene creados eón su entorno o con su extstencia y que son gundo mes. Eventualmente, haría la entrevista y trataría de ver qué calidad
contratos supuestos. En realidad, la oportunidad es la de profundizar sobre tiene ese estar mal, porque en realidad, claro, el estar mal Jo definen Jos fa-
las condiciones de existencia y sobre la propia capacidad para enfrentarlas. miliares en una cultura. Tenemos una cultura -cofia decía Baudrillard- que
No sé si así te lo digo más claro. Es la oportunidad de desarrollar un proce- descalifica Ja muerte, entonces quiere que Ja muerte no ocupe demasiado Ju-
so donde _el sujeto más profundamente vea dónde estaba parado, algo así, gar, por lo tanto si alguien llora y grita por una muerte lo consideran un es-
¿sí? 1 bueno. tado anómalo; eso en realidad es un problema de la cultura con la muerte,
no es de la vida ese problema.
Participante: A mí me parece interesanre lo que traes, como asunto para Entonces, en el momento en que la persona está !:¡ajo el impacto, el shock
explorarlo realmente, yo no he revisado los dos tipos de regresión de Balint, de la situación de cambio en su vid.a, hay que ver tod:ivía qué capacidad de res-
pero puede dar origen a un estudio clínico interesante en lo que seflalas, por- puesta aparece, que oon exactitud no la podemos predecir. Si se trata por la his-
que es posible que ocurra lo que estás mencionando. Además, me parece que toria de una personalidad fronteriza, vamos a supon~ que esto va camino de la
de estos fenómenos de orden psicopato!ógico que eslás mencionando, lo que crisis patológica ya desde el comienzo, porque la personalidad fronteriza se va
se ha explorado es que el camino de la crisis norrnal sería el camino en el
cual, aparecida la ansiedad que apareció al comienzo, el psiquismo encuen~
! a caracterizar por una labilidad de las funciones del yp que le impedirá dar una
respuesta adaptativa o integrativa a la situación de imPlacto por las pérdidas. En
tra capacidades; en términos de una teoría tópica freudiana sería: el yo, que los dos meses tenemos una cierta medida cultural de que esta mujer está toda-
ha sido sacudído por una desorganización de las condiciones de su realidad, vía en el periodo del duelo normal. Si a los cuatro me~ la intensidad de la reac-
va encontrando respuestas, o sea, habría capacidad de funciones yoicas que ción es idéntica, empezaremos a ver que tal ve~ no está haciendo el desarrollo
se ponen en juego y empiezan a redefinir el campo o a reorganizarlo. A ve- de un duelo normal.
ces1 en las primeras dos semanas de su crisis el sujeto está muy :alterado. No Mi impresión cuando me llamaron fue qu& los q,ue no toleraban el due-
sabemos todavía qué capacidades tiene ese yo para darle respuesta a la cri- lo eran los familiares. Me llamaron un mes y medio después para que supie-
sis y reequilibrar la situación; la historia previa puede dar un índice pero tal ra que ella "iba mejor". En principio hay que estar atentos porque en un gru-
vez no tenga capacidad de predicción. po que dice: "Esta mujer está mal porque llora", hay gue pensar con Pichón
1
Riviere: "A esta mujer Ja quieren convertir en enferma no estándolo, la quie-
HF: Es cierto, el desafío de la crisis es inédito. Ninguna historia nos da ren designar como el enfermo manifiesto de un grupo que, tal vez, como gru-
predicción, sino que solo sugiere la posibilidad de que algo de la historia po no toleró esa muerte".
reaparezca, excepto que nos dé una sorpresa y aparezca algo que no estaba
en la historia, ¿comprendes? Yo creo que es interesante e:xplorar el lema que Arnoldo Liberman: Me hace acordar un ,chiste: si dicen que la pacien-
traes, teniendo en cuenta que habrá que explorar qué capacidad tiene el yo te come y duerme, entonces está hipomaníac~. Esta-pa recordando esos pe-
para dar respuestas, a veces creadoras, originales. queños pueblitos judíos en Argentina, cuando\moría una persona que había
Voy a comentar algo de una consulta clínica. Me consultan por el caso tenido una vida y una evolución familiar más b menos buena, le hacían una
de una mujer p. la que se Je ha n1uerto el marido 1 y esto tal vez en otro lado fiesta, una fiesta con música, con comida; es deci(}o había crisis ni d.ueio,
no se consultaría 1 pero con10 en Buenos Aires es muy frecuente la consulta en el sentido en el que los psicoanalistas lo definen; uno podía interpít~tar~
al psicoanalista, en un caso así me llaman: "Quisiéramos que usted vea a esta lo de muchas maneras 1 pero yo interpreté esa manera como válida, como un
170 ® 171
acto de sabíduría, una vida que termina en un momento determinado con una de crisis como ruptura, como quiebra. Lo primero que plantea r-._at:.::i c.::> yui..
cantidad de logros no es para llorarlo, es para festejarlo. se ha quebrado el equilibrio entre los apoyos que el psiquismo tenía y los
pilares que soportaban esos apoyos, es decir, el psiquisn10 se apoyaba en
HF: De paso nombrabas la palabra crisis. La etimología de la palabra cri- cienos pilares y se ha desorganizado la situación dé apoyatura. ¿En qué se
sis, que viene del griego krinein, quiere decir decisión. Es interesante la idea apoyaba? En la crisí~ se han' perdido los contratos de apoyatura. En este sen-
de que la crisis nos enfrenta con una decisión, y se podría decir ¿en qué ni- tido, me decía un médico clínico: "Qu~ raros son lo'S:, pacientes, yo le digo a
vel se jugará-una decisión?, en más de un nivel se jugará. Tal vez la deci,:,ión alguien: de :icuerdo con los análisis, usted tiene cálculos vesiculares, y me
más profundá serla entre tolerar el cambio y lo que se ha perdido, o recha- dice: ¿Cómo?, no puede ser) si yo nunca tuve eso".
zarlo y no tolerarlo. El psiquismo está enfrentado con una decisíón básica. El paciente le estaba diciendo al médico que éi tenía un contrato con su
Lo que es cierto es que hay varios momentos donde se juegan tornas de de- cuerpo) que tení2 contratado con su cuerpo que no tendría cálculos vesicu-
cisiones, en actos o en símbolo.s. lares, y el médico le acaba de dar la noticia de que se ha roto el contr<ltO. El
Parece interesante considerar cómo está involucrado el narcisismo del su- terna es qué contratos tácitos tenemos establecidos.:~on todas nuestras apo-
jeto. Hay una noción que me pareció interesante en Jos trabajos de Kaes y yaturas que 1 cuando se nos mueven de lugar, solo entonces hacen ruido. Los
de An2ieu 1 quienes destacan que el psiquismo tiene apoyos, apoyos nece- contratos son silenciosós y hacen ruido cuando se, pierden, Uno tíene con-
sarios para Ja estabilidad. Y, ¿cuáles son los apoyos esenciales del psiquis- tratada la s:aiud hasta que un dí:a. se entera de que algUien, no se sabe cómn.
rno?, el narcisismo ~entraría corno uno de esos apoyos. Ellos dicen que pri- le traicionó el contrato. Del mismo modo le ocurriría a la per{)ona que sú:::-
mero el psiquismo tiene para su estzbilidad apoyo en el cuerpo, o sea, el tamente ces;:1r:z en sus funciones 1 en un trabajo, en pz¡.a instÍtüCión. El pri;:·:·,~·:
cuerpo seria uno de los soportes, de ahí que la enferrnedad física traiga una impacto serf:;_ que de .rnodo no consciente seguramerl'te el psiquisrno tendría
c:r::·;is. En segundo lugar, en el sí misrno, la configuración de un sí mismo, ahf contr:xtsdo que allí para síen1pre; en realidad el contrato que se ha
dcL;e entr2r toda la problemática deI narcisisrno, el poder contar con un sí
n-,isrno cerno apoyo para e.1 conjunto del psiquis1no, un pilar. rfercero, el psi·" Cuando ernpiezo :;~ con unJ. situ2cíón ''de crisis, una de Jas pri··
q<.:ismo S!:'': apoya en ciertas funciones n1atern2s que pueden cumplir diver~ mer~;.s cuesdones que :rne~ pongo,¿ revis~tr es cuáies eran lo.: contratos que el
sos objetos) las puede cumplir una lnsLitución, las puede cumplir una pare~ nn s2bfa que tenía establecidos. Esos contratos eran implícitos, en
j::1, puede haber distintas maneras en que para un psiquismo haya cierto realidad nun-ca h2bi':an sido manifestados, no e'r2n íS3.,ra la conciencia.
surninistro de orden rnaterno, que es otro de sus apoyos. Y1 por último, ellos n,,irrn hablar primero del impacto sobre eftíempo de la crisis, ei impacto
d1cen que el otro apoyo esencial para la estabilidad del psiquismo es el apo- sobre las ten1poralídades en el ps¡quismo. El prlm<::'t¡ impacto de la crisis es
yo de lo grupal) el grupo como soporte para todo psiquismo. que la crisis desintegra el presente, es decir, habra· un presente que estaba
Entonces, tomando en cuenta esa noción de Jos apoyos del psiquismo armado de alguna manera, ya sea contando con el cuerpo, contando con un
en el cuerpo, en el sí mismo, en cierta función materna y en cierta experiencia grupo, contando con un vínculo amoroso, conta.ndo c9n un trabajo, y ese pre-
o realidad del grupo, ellos plantean que la crisis hace perder alguno de es- sente se desintegra ante la irrupción súbita del,' cambío y de la pérdida.
tos apoyos, quita alguno de estos pilares. Puede ser que el desocupado ha A partir de la desintegración del presente '.se evoca algo del pasado, se
perdido su grupo de trabajo, o la institución tal vez, como función materna evocan crisis del pasado, se evocan pérdidas del pas;ido, con lo cual, a par-
protectora, que da cobertura, que da soporte. Alrededor de estas pérdidas tir de un presente que se desintegra, el psiquismo va a hacer una lectura se-
de soportes, ellos ubicarían la entrada en crisis y entonces_ claro, todo de- lectiva de su historia va a hacer una relectura del pasado en cuanto un pa-
pende de si el narcisismo del sujeto era el único soporte o estaba esto re- sado de crisis y de pérdidas. Evocar un pasado de cri~)s o de pérdidas supone
partido entre ~uerpo, grupos, funciones maternas de otros, es decir, si había que el sujeto ahora se ve en el lugar donde se encadenan en el tiempo las
cierto repartó de los soportes. crisis, las pérdidas, las rupturas. Lo cual es una: mirada selectiva sobre el pa-
Voy a ir- mencionando ahora las cuestiones que plantea Kaes, entrando sado, en realidad lo que se evoca no es todo el paQo, sino aquello del pa-
a mirar más microscópicamente qué se ha quebrado en la crisis, desde la idea sado que liga con pérdídas, rupturas y desorg3¡nizaciones.

172 @ r
\_) 173
J
Éste sería el impacro del presente que se desin:eg.ra y que deriva en un:i librado, ese es un supuesto tácito, porque Jos marco~ en realidad también son
cierta visión de( propio pasado. El otro elemento íuerte de la temporalid:id -1
' móviles; pero el psiquismo quisiera creer que no por lo lnenos por ciertos
1

periodos. Alguien se queja: "justo a.hora que yo tenía que encarar un cambio
para el psiquismo en ese mon1ento es que Ja crisis io que hace es poner en
suspenso el fururo; ahí donde se pone en suspenso, el futuro se pone ne- de vocación, a mi padre se le ocurre divorciarse". Está diciendo, cómo me ,,
gro, es decir, se carga de las proyecciones de ese ¡::asado que ha sído evo- viene mi padre a mover el marco cuando yo ya tenía que·mover. un proble~
cado. Lo malo ocurrido e's lo que siempre ocurrir:L Esto Kaes lo dice a rnl ma vocacional, es el enojo a veces que los hijos tienen con los padres, por-
juicio muy bien, "al evocar todas Ja~ historias de p-érdidás el sujeto míra a!
futuro trazando una fantasía de destino". Ahf donde el futuro qued:a en sus~ 1 que los padres les mueven los marcos. Eh general, 'para determinad'?s pe-
riodos de la vida, el hijo quiere que el padre sea un marco fijo, digamos.
penso se Je va a sobreimprimir una fantasía de desjno, es decir, junta una l' El trabajo de Bleger se llamaba Psicoanálisis del encuadre. lnieresó por-
pérdida actual con las pérdidas antiguas y proyectá todo eso al futuro: "esto que Bleger destacaba que el encuadre es silencios~~-·nadíe dice qué encua-
era mí destino". dre ha establecido sólo hace ruido si se rompe, y al romperse la situación
1

La persona que viene a vernos en la crisis patológica viene cargada de silenciosa se hace ruidosa. y descubrimos cuál era e! encuadre.
1
,, '\

una noción de destino aciago 1 que está 1mpregnado no sólo de presente pro- Parte de Ja tarea en la crisis es descubrir ¿qué cqhtratos tenía usted con
blemático sino de futuro problemático; el futuro se ha hecho absolutamen- 1 la vida?, porque usted dice que se Je ha roto todo, bien, ¿qué se le ha roto?
te amenazador1 esto está claro en las crisis patolósi.:2s 1 con lo cual todas las
temporalidades psíquicas están muy comprometidis.
En este punto es cuando se dice que la crisis tie:ie un doble filo: prime~
¡ El tema es explorar entonces qué era lo que estaba 9estinado a ser marco fijo
en las construcciones que el psiquismo hace, porqu"e en realidad, (vuelvo
aquí al tema de los psicólogos sociales y los de ciencias políticas) resulta que
ro pue'de tomar el camino de un aumento de Ja negatividad, el sujeto se con-
vence de la historia destructiva que ha evocado y é.5te sería el momento de l las sociedades están estableciendo cada vez men9s, condiciones de fijeza.

Participante: Y los contratos transculturales en las crisis, lo que más cla-


la crisis como momento potencial de aumento de fa. negatividad; la otra op~
ción es el desafío a crear alguna alternativa diferen:e de todo lo que se está ramente se ve es que estalla el marco, la instalaci1¡)n_ en un univerSOi el im-
evocando. Ése es el doble filo de la situación que Ro'.'.:erto leía en el comíenzo: perio inca no podía haber perdido sólo frente a doscientos españoles a ca-
entre dos infiernos corre el surco de Ja vida. ballo. Lo que pasó es que se les hundió el centro, la piedra básica, el eje, y
Estamos frente al riesgo de.un incremento de ]2. :-iegatividad como inter- se desató toda una cosmovisión, se les rompió. todo 1un modelo de universo
pretación, porque ahora lo que estamos viendo es cómo eJ psjguismo inter- cognoscitivo.
preta las pérdidas. La negatividad como interpretación, o bien el desafío a la
creatividad de alguna alternativa no destructiva. ¡ HF: Claro, a mí me parece muy interesante esta l,ectura de lo transcultu-
ral de la psiquiatría etnográfica, antropológica, p~rque al estudiar los uni-
j
El problema de los contratos Kaes lo toma en referencia a los trabajos de 1
Bleger. Ciertas indagaciones de Bleger han interesado en general a los ana- ·¡! versos que cada cultura tiene creados 1 muestra también qué contratos insta-
listas. Blegerdecía que Ja vida se desenvuelve como procesos dotados de mo- lamos para nuestra vida los que somos parte de esa . ~c~ltura; es decir, ser parte
vilidad (procesos de crecimiento, cambios vitales, evoluciones, movimien- de una cultura quiere decir estar incorporand.o contratos que trae esa cos-
tos de la vida). Pero señalaba que para que estos r:iovimientos 'ocurran, el movisión, claro. Por ejemplo, yo recuerdo el asombro que hemos tenido en
t
psiquismo necesita desarrollar estos procesos en ciertos marcos inmóviles¡ . :·l economías en estado crítico, los que llevábamos muchos años trabajando con
esa sería Ja' idea de contrato, que el marco sea fijo. Un r:narco relativamente '! la expectativa de ahorrar Jo suficiente para dejar de trabajar. Eso nos parecía
¡
inmóvll para. que se den procesos móvi1es 1 esa es una noción de equilibi-io un contrato lógico. Hasta comprobar que sucesivas '\'"isis desalientan tal con-
¡
para el psiquismo. Algo se inmovíliza para que ahí se pueda apoyar lo que trato, Jo desbaratan. ..
es movedizo. Bleger a esto le llamaba la función silenciosa del encuadre, y j I-Iay grandes teinas, entonces, Cuando se habla de sociedadCs de consu-
acentuaba la noción de los encuadres como dotados de cierta inercia. Des- mo, por ejemplo, parect~ que la fantasía de unl ~oc).e¡dad de consumo es que
de luego que tiene que haber marcos fijos par.;a el psiquismo en tanto equi~ el suíeto está bien mientras adqulere 1 es decií, mier'ltras acumula; entonces

174 ~ 175
en ese supuesto no habría lugar para la pérdida, el sujeto si pierde algo está Es una Jectilf3 distinta de la relacíón entre emociones y·operacibnes del psi~
considerado en sítuación anómala. Y en cambio, mienlras 2curnu!a y acun1uia quismo. Tuda movilización de cualquiera de estos parámetros trae estados
está considerado un sujeto normal. En re<:did2d, esto es un dísparare de cos- ernocionalc~. alter2dos. Uno diría que ésta es una lectura de las estructuras
rnovisión, porque no contempla la dialéctica y el equilibrio ne,cesario entre da base cor1 las cuales un psiquismo se,equilibra; si se desequilib:-a, surgirán
adquisición y pérdida, o de entrada y salida en un sislem~i. Lo qué rnuestra toda clase dr: en1ociones, pero las emociones no son la ciave de la situación,
la lectura antropológica es el tipo de contrato que cada uno de nosotros tie- sino que sr 111· derivados.
ne establecido con su vida, los n1odelos con los cuales dice: ¿será normal aue Si obscr varnos que el psiquísrno necesita de estos equilibrios y la crisis
ocurran tales cosas? y ¿será totalmente descartable y anómalo que ocurran 'ta- Jos perturb; 1 , surge una nocíón ir:teres2nte en los tr;::.Qajos de Gilles Deleuze
les otras? en colabor;if:ión con Guattari. Afinnan que en la clfr.ica hay que hacer ma-
En un punto Kaes toma en cuenta :a Winnicott, para el equilibrio psíqui-· pas, h;:iy que hacer cartografías, ¿de qué hay que hacer mapas?, de cómo las
co hay que establecer cierto equilibrio entre los fenómenos de unión y ios unionesi la!, :'ieparaciones, los continentes, los conten!dos, los procesos, los
fenórnenos de separación, el. juego unión-separación en Jos vínculos. Si,, encuadres, J;1s [erritorializ::.iciones y sus pérdidas, se distribuyen en la sitU3-
gulendo a Bleger, dice que hzce f.alta un cierto equilibrio entre procesos y ción vital de cada uno, cómo están distribuidos en diferentes áreas de la vida.
encuadres. Siguiendo a Bion, dice Kaes que lo que se juega para el equili- EJ. n1 zpa de ia situación vital de cada uno es cómo es\.án distribuidos, cór.no
brio del psiquismo es uria cierra relación entre los continentes y sus conte- se acinü;1 ¡5 ¡¡;in, y con qué economía cada psiquismo administra una distri-
nido:,,, la relación continente-contenido. I<aes agrega a .su vez que para el buciór; cie C'~,JS funciones. Si vic;ie una persona en crisis, Jo que me interesa
quisr;·10 es necesario un cierto equilibrio entre los fen.ó1nenos de liga:,;,ón y es tr'2%;:,~, un;¡ visión tipo .mapa v;tal. de en cstos.-p:¡i.rámetros están altera-
lo~ f'~,r.ÓJTienos que desligan, ligazón-desligazón, De modo tal aue en su vi- dos y ('TJ. ql¡¡:': aspectos de la vid:1 del sujeto esc~n coi'iservados, trataré de ver
sié,n la crisis Kacs sostiene la idea de que habfa equilibrios e.ntre esos di·- las [¡c;,dt~ el visr.:a lo que yo tendré que
feren:cs ripos de parámetros 1 y que la crisis introduce una ruptufa en esos pen,.c,zr r~s prtf dónde abord2rnos el n1ap2 vit;;.l de es¡,; y en dónde está
equiLbrios, creando un desfase y un desencuentro entre aquellos paráme- rnás y dónde está rr!'áS conservado . Esta noción de hacer 1n2pas
tros que, con cierro enc2je recíproco, daban equilibrio psíquico. a mS rne T("Std!a ;nuy interesante en ré.rminos clfnicos. A lo mejor tenen1os que
Por ejemplo, la relación continente-contenido de Bion señala que hay einpez:.H· poi reforzar los equilibrios en las zonas q~}: estaban conservad2s
panes del psiquismo que son contenidas por relaciones, contratos, encua- parz despué:; abordar la zona del agujero, la zsna de la quiebra. Esto afecta
dres, hjbitos, dispositivos físicos. Se comprende que la casa es un continen- ya al aborcitijc estratégico de la situación. ,
te fundamental para todo lo que allí dentro va a ser contenido, y por eso toda Otro teru:i que aparece también en Deleuze es ql.le:'importa no sólo el qué
mudanza introduce un factor de desequilibrio importante_ La mudanza ha del equilibdo sino el cuánto. Lectura de intensidades, no solo cualidad del
sido siempre un factor de estrés muy especial, porque pone en estado de mo- problema, ,;;,.o la intensidad del problema y del desequilibrio. Esta cuestión
vilidad total al continente y el continente debería funcionar en realidad como de las inten:.rdades me parece importante, en general -hosotros tenemos una
lo estable. formación c11 análisis centrada en las cualidades de los problemas, porque
Lo mismo ocurre con los vínculos que se han pensado como estables, es en este proJ.il<.~ma adquirió una cualidad persecútoria; bien, pero ¿cuánto?', la
decir, la estabilidad de un vínculo opera como un gran continente para el psi- pregunta poi el cuánto es esencial en la clínica, porqué a veces la mejoría no
quismo. Y la movilida~ del vínculo altera·las relaciones continente-conteni- es que cambió la cualidad del fenómeno sino que cambió su cuantfa, que dis~
do. Esta noción de continente me parece que fue 'importante com'o a-pO:rté de minuyó su irl!ensidad. , ~)
Bion, al mostrar cierta función operativa de los vínculos, en lugar de pensar Me gusti1ría detenerme en estos parámetros:que ·-estoy nombrando, para
los vínculos en términos afectivos. En lugar de centrarse en lo afectivo y en comprender :.i qué están aludiendo. Kaes consid~ra que estos parámetros no
las resonancias emocionales de los vínculos como si fueran causas, Bien está se comprenden en cualquier psicoanálisis, sino sobye·'lodo en un psicoanáli-
hablando de la función operacional de un vínculo en tanto continente, aun- sis centrado rn la obra de WinnicotL Un psicoanálisiscie Jo transicional es un
que desde luego, si se altera su función continente, eso me trae emociones. estudio de l;i:; relaciones entre los sujetos y los espacios que esas relaciones
176 d> 177
crean, no es un estudio centrado en lo intrapsíquico,"Sino que indaga Jos fe-
nómenos intrapsíquicos. como efecto de las relaciones 1 los estados de cosas~
1 pal. Se refiere a esta cuestión de. grupalizar·la crisis. Di,ce que a lo largo del
desarrollo se constituye un área potencial interno-ex.terno esencial para el
los contratos, los funcíonamienros 1 las funciones y los agenciamientos entre
los individuos. Kaes dice que lo transicional está en las relaciones entre los j sostén del individuo; este área se revela principalmente ante experiencias de
ruptura en este área de sostén. Esas rupturas crean coqes en la continuidad
~.ujetos. Esto no se lee solamente en el ÍJlterior de un psiquismo 1 porque todo i1 del sí mismo y de las relaciones con el medio, con vivCncias de hundirnien~
depende de cómo el sujeto está inserto en las relaciones que Je proveen es- to. La comprensión de esa zona de trarÍsicionalidad, de ese espacio inteí-
tos suministros. Es una concepción relacional, y Ja idea es que Ja crisis es una mediario entre el apar:atO psíquico y sus conlextos, intr-.oduce al psicólogo y
crisis con in1pacto intrapsíquico y con perturbaciones de orden relacional. En al psicoanalista en los problemas de Ja organización soé:i:al, en Jos elementos
ese sentido es que la crisis siempre es de lo grupal, porque irr1pacta más en más amplios de un malestar en la civilización.
un individuo) pero a la vez el individuo está precipitado a Ja crisis en la me- 1 El psiquismo requiere una red de apoyos solidarios: el cuerpo 1 vínculos
dida en que los soportes grupales del psiquismo están perturbados. ! continentes, grupos, condiciones soc~ales continentes. Esos apoyos son esen~
Este punto lo destaco especialmente porque creo que el enfoque del psi- dales para el equilibrio psíquico; ante las pérdidas que desorganizan, ei in-
coanálisis centrado en Wínnicott tiene algunas ventajas sobre otras corrien~ dividuo que vive la experiencia de ser en su interi.or uh; grupo dividido, bus-
tes, y la ventaja fundamental es que no separa tanto lo que es individual de
lo que es grupal. No separa tanto lo que es intrapsíquico de lo que es Jn-
! ca en un grupo real la imagen de su unidad perdida y er apoyo necesario para
superar el desamparo surgido por Ja quiebra de aquellos equilibrios. El en-
terpsíqulco, sino que más bien !lende a mirar sus ligazones, sus conexiones.
De modo tal que todo lo que viene siendo teoría de Jos procesas internos
¡ cuentro de ese grupo real es necesario para la reorg~X~ización psíquica y la
elaboración de la crísis. Los cOnjuntos en los que se apoyan las condiciones
del psiquismo, lo podemos emplear bien, pero en una lectura de Jos lazos del psiquismo requieren identidad y coherencia, y esa identidad y esa cohe-
ínternos-externos 1 o de los juegos intersubjetivos-intrasubjetívos, los juegos 1 rencia dependen de condiciones y modificaciones d~j)adentro y del afuera.
son los que importan. No hay duda de que cuando una persona experimen-
ta perturbación en estos equilibrios, todo va a depender también de cón10 Je l
í
Me parece .que esta visión es la más abarcativa de la crisis y qe los abor-
dajes que nos vamos a plantear. No vamos a trazar.,J~nto un c6rte entre el
responden los orros¡ en ese sentido, el fenómeno no es solo individual, es adentro y el afuera del psiquismo porque adentro-afÚera hacen un continuo,
cómo se perturba un sujeto pero también cómo los entornos pueden res-
ponder para reequilibrar estos parámetros o para desequilibrarlos más. En
j siempre son continuos, pero se hace más visible esto cuando algo hace c;or-

ese sentido es Ja pregunta por los relaciones entre estos parámetros.


¡ te, cuando a.lgo establece alguna ruptura. Esto nos vt!~.ª abrir a una serie de
cuestiones técnicas. Por ejen1plo 1 si nos consultara un--individuo y él no quiw
Los entornos son decisivos para Ja evolución de Ja crisis, no sólo son de~ j siera traer a su grupo o bien un grupo no quisiela participar de la terapia de
~
cisivos los recursos que el sujeto tenga en tanto sujeto, sino además los en- su individuo en crisis, se nos plantearía a nosotro~ qué ~acer ante eso. ¿Cón10
tornos, porque lo que van a. proveer en estas zonas de intercambio quienes
participen de Ja crisis son, o factores equilibradores, o factores desequili-
l! incorporar una lectura de lo grupal cuando a veées los grupos separan a los
individuos o los individuos separan a los grupos? Bueno, este es un gran terna
brantes. para nuestra técnica. ~ ,
En ese sentido, me consulta por crisis un individuo y pienso todo el tiem- f Me detengo ahora en algunos aspectos de la función del terapeuta. Pri-
po en grupo, aunque no vea al grupo. Puede ser que Ja consulta sea indivi- l mero, el hecho de que alguien nos consulte, y que podamos establecer al-
dual y que siempre sea individual, pero aún así escucho todo el material como í
gún contrato de trabajo, ejerce una primera función equilibradora, ya que es-
el material ·que pertenece a un grupo. tablece una nueva relación unión-separación, es decir, -él contrato terapéutico
Precisamente en la crisis ei individuo pierde gran parte del recorte indi~ establece una cierta previsión de uniones y sep~raciones, (nos vamos a en-
vidual, porque se pone de manifiesto que depende de otros para poder equi- contrar tales días, de tales maneras y el contrato te~.Péutico provee a esa
librar lo~ conjuntos, es decir1 el sujeto en la crisis tiene de relieve muy acen-
tl!adas sus dependencias con respecto a los suministros de otros. Un pasaje
1
¡
unión un contrato de estabilidad). En el momento en que se contrata la es-
j tabilidad de un vínculo, de unión que pauta unión y separación, esto empieA:;:i
de Kaes va a rernirir al tema de lo grupal y los equilibrios basados en lo gru~ ' a reorganizar el conjunto de aquellos d'esequilíqriosC)
178 ® i i79
h1uchos an<ilistas han destacado Ja importancia del contrato terapéutico, 1 Laín Entralgo desarrolla admirablemente la re.la_ción médico-paciente
cuando dice que no constituyen un dúo, porque el dúo tiene un objeto ex-
que es terapéutico ya por el hecho de ser un contrató, si lo vinculamos con
la cuestión de les contr2tos que han sido disueltos. Por eso muchas veces el
paciente dice: ahora que hemos quedado en un horario me siento rnucho rne- ) terior y se realiza en una acción exterior a los personaj('.:s; tampoco forn1a una
díada, que sería_. la de los amantés que se fusionan el uno con el otro, sino
jor. TJno dice: ¿por ¡;,::_n pocs cosa?, ¿qué le he dado?, nada más que un hbra- que es una cuasi diada, donde lo que fundarnenta la relación es algo relati-
rio. Pero en visto en esta lectura, le estoy dando un parámetro esen-
cíal, al est2biecer un contrato de trabajo, lo cual ya empieza a jugar como
continente. Un2 situación terapéutica dende a convertirse en un iugar de tra-
bajo del pensamiento, pero el pensa:niento en principio es un fnctor dese-
l vamente externo al paciente y relativamente externo al terapeuta, donde se
está implicado humanamente, es algo que está fuera 'pero nos pertenece. Dice
Laín que la relación terapéutica es cuasi-diádica.

quilibrante, porque para que el pensamiento llegue a equilibrar algo, pasa Participante: Estaba recordando que a Freud le interesaba, para poder
primero por desequilibrar, entrando en Jo desconocido. indagar las estructuras intrapsíquicas, que el sujeto no viviera su crisis fuera
Destacaré que en el momento en que nosotros establecen1os un contra- del consultorio; esto él lo aconsejaba: "Absténga.Se, <le hacer movimientos
to de trabajo, en el primer momento es aconsejable regular los ritmos e in- fuertes en su vida cotidiana". Lo que Freud quería era---q·~e en el afuera el su-
tensidades de un pensamiento crítico. Al principio la función continente del jeto tuviera estos parámetros equilibrados.
terapeuta no es tanto la de un emisor de mensajes, sino la de un receptor, es
decir, lo que vamos a acentuar en la función continente es la función recep- HF: Toda esa metodología no era para 'trabajar Con crisis, era justa1nen-
tora. Yo lo que h2go cuando empiezo a trabajar en la crisis, lo primero que te para trabajar con una estabilidad en la vida del sujeto que en Viena en el
hago es recibirlo al paciente. · 1900 era pensable, (Jo fue por muchos años), era Ja é'xpectativa de una vicio
Entonces el trabajo de recibir a alguien acentúa la función receptora, en burguesa relatívamente previsible, a los fines de pode?"aislar individuos. Pero
cambio el trabajo de pensar ya puede ser devolverle a él el pensar sobre su justamente esa metodología que desarrolló Freud no es la que ay'Uda al tra-
propia realidad. Lo que quiero distinguir es que un clima de trabajo, en la bajo- en crisis; si Freud hubiera atendido pacientes e{¡ .crisis, lo primero que
consulta, puede variar según yo lo reciba al paciente y piense con él, y otra debía dejar era el diván, claramente, porque el diván . no sirve a restablecer
cosa es que rápidamente Je devuelva a él esa función para que él piense por aquellos parámetros. Ahora, si una persona está en análisis y en medío del
sí mismo. La función continente se va a· jugar primero en establecer estos vín- análisis tiene una crisis, habrá que ver cómo se trapaja~~On eso, pero si la per-
culos. La continencia se ejerce porque en el contrato terapéutico creamos un sona no ha venido a un análisis, sino que concurre por una situación de cri-
nosotros que no es Jo mismo que usted y yo. Esa diferencia. me parece clave, sís, cuestionaremos siempre el uso del diván, porque ~en realidad lo que ne-
porque la tradición psicoanalítica más acentuada dice usted y yo, o bien esto cesitamos es crear vínculo continente. El diván no es .el mejor instrumento
es suyo o aún usted me ha dado a mí ahora algo que es suyo. Esa tradición para la creación de ese vínculo. Ahora, es posible trabajar con el diván en
analítica no sirve a la continencia, porque Ja continencia se ejerce creando ciertas condiciones, de modo que la continencia se et~rza, pero esencial-
primero un nosotros, dado que toda crisis comienza por una experiencia de mente en la crisis- hay que acentuar el nosotros.
separación, algo ha sido separado, un nosotros Se ha perdido. Vamos a ver algunas cuestiones de trabajo clínico del abord2íe. En el
Uso expresamente Ja palabra nosotros. Esencialmente lo estoy usando trabajo de Kaes que estoy tomando hay varios colab.ornidores, uno de ellos
porque apunto a que esos parámetros que han sido dislocados en la crisis tiene un trabajo muy interesante, jean Guillaumine, qiSé dice: ¿Qué necesi-
empiecen a tener encauzamientos, nuevos marcos. La tradición ·de algunas tamos hacer en la crisis?, necesitamos hacer tres grandes cosas, después va-
ortodoxias psicoanalíticas con un analista muy silencioso supone aquí un pro- mos a ver que hay muchas cosas por hacer, pero evutor va a subrayar
blema, porque el silencio deja solo al otro y en realidad el otro ya viene solo tres. ;
en su crisis; la cuestión a preguntarse es cuánto silencio y cuánto intercam- Primero, dice, hay que ampliar la percepción,· ya que el sujeto viene vi-
bio convienen para poder establecer la función continente, para que lo con- viendo una situación confusa, oscura, compleja. Lo }fIT) nece?itamos hacer
tinente del vínculo terapéutico pueda operar. es ampliar Ja percepción sobre cuántos y cuáles son'Jos elemeñtos invo!u-

180 @ 181
erados en la crisis. Algo así como mirar Ja situación de
crisis, mirarla mucho do, además había que ver si se lo podía transformar. Lo que acentuaba en la
más para percibir en ella, en la crisis, cuántos difere'ntes elementos concu~ transformación es la noción de práctica.
rren Y qué elementos son esos, dado que en una crisis concurren elemc'.ntos La formación escolar que hemos tenido no se ha centrado en la acción
de la realidad, elementos de la realidad interna, hay evocaciones de una his- sino que se h,a centrado en la reflexión. Entonces, en la clase de botánica no
toria, hay fantasmas reactivados, y está.n los otros. Es decir, la crisis es una nos decían vayan a un árbol, saquen las hojas y mírenlas, amplíen Ja per-
situación compleja que involucra muchos elementos. Ampliar la percepción cepción que tienen de Ja hoja, sino que Ja clase de botánica presentaba una
sería: trate:mos de relevar la crisis para ver cuántos y qué diferentes elemen~ lámina gue decía: corte de Ja hoja, dibujada, La percepción estaba desplaza-
tos la coníiguran. Y gran parte del trabajo clínico va a ser primero darle ese da por una reílexión sobre la reílexión. , .. ""
relieve, para considerar ento:ices ¿có1no se llegó a esta situación?, vamos a En la Argentina durante veinte años se escuchó \irí psicoanálisis kleinia-
ver, ¿qué diferentes elementos empujaron a esto? Ese es un aspecto, no. Melanie Klein postulaba que el objeto real poco importa, dado que es una
El segundo aspecto dice Guillaumine, es crear experiencia grupal y no- pantalla de proyección de objetos internos. Este supuesto impregnaba Ja com-
ción de grupo, esto es lo que yo estaba recién subrayando. Noción de gru- prensión teórica, en el sentido de que uno se refería"~!;mundo cotidiano y el
po y experiencia grupal. analista kleiniano Jo retraducía como transferencia de un objeto interno; por
El tercero se refiere al pensamiento. Dice que necesitamos crear un tra~ lo tanto, el dato que se refiere al afuera en aquel re!a[ó)no es decisivo.
bajo activo de conciencia y de preconsciente, un trabajo activo para poder
apropia mes lógicamente de. todo lo que,, viene fragmentado y confundido, Maria Luisa Vidanla: Yo no entendía por qué cuestionas la formación
trabajo dé apropiación lógica, trabajo de pensar. del psicoanaUsta, el abordar una crisis terminando s'i(lmpre en una acción,
En términos más amplios: el abordaje de Ja crisis trata de establecer con- en algo práctico. "~·
diciones que capaciten para crear símbolos y trabajos de unión, puentes de
simbo1ización que hagan nuevas ligazones y encontrar alternativas de ac- HF: Bueno, porque hay un enorme desarrollo ¿~)a Teoría de los fenó-
ciones prácticas que puedan ser integradoras y equilibradoras. menos de simbolización, y los fenómenos de simbolización están siempre
Condiciones para crear símbolos y trabajos de unión: poner en marcha desbordados por Jos universos prácticos. Lo que esto¡;: diciendo ahora lo digo
trabajos de simbolización y religazón, y encontrar alternativas de acciones remitido a enunciados de Umbeno Eco, que dioen: ¡;;;¡
circunstancias de la
prácticas. Esto último es tan importante como todo lo anterior, porque todo comunicación desbordan la vida de los signos. Np hay sistema de signos que
el pensar de la crisis además tendrá que conducir a que algo habrá que ha- abarque suficien!emente el mundo de la acción, (estoy citando un pasaje de
cer en la realidad del sujeto que cree alternativas, " ' desbordan las vi-
su llbro La estructura ausente. Si los universos :prártiéos
Si el sujeto está en una crisis de orden laboral habrá que revisar toda la das de los signos, entonces todo intelectual encuentra en JÓs universos prác-
situación que lo condujo a Ja crisis, todo Jo que está implicado en su par:íli· ticos algo que Jo excede. Porque por definición .un int~lectual es un exper-
sis ante el paro, pero además va a haber que encontrar acciones práctic:is, to en signos (según Deleuze, un poco m~s comedido, experto en
cómo salir a buscar trabajo. Esta secuencia de asuntos plantea que el abor- representaciones portadoras de significancias).
daje de las crisis termina siendo un trabajo práctico 1 si bien en el medio tie-
ne toda clase de trabajos simbólicos, toda clase de pensamientos y de usos MLV: Bien, ¿cuál es el problema? Por ejemplo, en ún proceso psicoana ..
de palabras¡ pero finalmente tiene que derivar en acciones. El psicoan:illsis lítico hay muchos cambios, llega alguien y cuando termina se ha casado, ha
no es un experto en la acción .sino que es un experto más bien en el penstlr
1 tenido un hijo, ha cambiado de trabajo, se ha separ~d~, hay un montón de
sobre Y no tanto en el accionar. Esto hace que las crisis sea.n asuntos que ¡;:¡rn- cambios que podrían traducirse en algo práctico' en 'su vida real.., es como
bién pueden poner en crisis la formación del psicoanalista. Éste me parece que no entiendo las relaciones propuestas, las dificultades.
un punto interesante a reflexionar. No sólo la formación del psicoanalist2,
sino la de todo intelectual. El intelectual es alguien formado para pensar 50 .. lr.F~.
:O
Primera aclaración, has mencionado un· proceso psicoanalítico, .;:;!
bre el rnundo y, Marx lo señalaba, no se trataba solo de interpretar al rnun~ proceso psicoanatítlco es a lítrgo plazo 1 en el largo plazo las acciones ocu~·
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rrirán cuando deban ocurrir, porque se privilegia el pr¿ceso interno sobre s~s salud mental no llegó a ser vista ~sí, como el lugar dónde articular a indivi-
resultados. Por lo tanto, te tomas todo el tie1npo del mundo en trabajar con duos, grupos, comunidades, culturas. Es un hon1bre que se interesó rr1ucho
Lis palabras, justo eso es lo que no hay que hacer en la crisis, Ja diferencia
de te111poralidades es abismal. En una situación de análisis, si una persona j por toda la psiquiatría cultural y transcultural. Fue siempre para nosotros, y
aún lo es, un pensador de una enorn1e amplitud para Ias cuestiones de 1:a sa-
consulta po~ co:;flictos de pareja, da lo mismo que esa persona encuentre una ' lud mental. Los que hemos sido sus discípulos, lo que estamos transmitien-
pare.ja dentro de los próximos cinco años o dentro de diez. En una crisis de do por e! mundo, es la enseñanza de él.
desocupación el sujeto debería salír a buscar trabajo antes de los dos años. Bueno, Mauricio, resulta que est2bamos ahora en un ten)a n1uy intere-
sante, est2bamos comentando que el psicoanálisis ha hecho mucho hinca-
1\1LV: ¿ Me dices que la técnica psicoanaHtica no sería adecuada? pié en una lectura de los individuos y de las est~ucturas internas del psi-
quismo, pero no ha trabajado tanto sobre las accion'es prácticas, sobre las
HF: No sería la adecuada para tratar las crisis. Bueno, yo hablo de eso, cuestiones de la práctica, llámese de la práctica laboral o de la práctica so-
de la diferente mentalidad que crea trabajar con técnicas que no tienen en cial. Para la formación de un psicoanalista, preocup:;rrse por cuestiones prác-
cuenta la variable tiempo de modo especial. Si la formación del analista apun- ticas como sí un individuo consigue un trabajo, piefdi el trabajo o sale a bus-
ta a que los cambios sean el resultado de procesos internos que no tienen fi- car trabajo, requiere incorporar a su cuota de lectura sobre el psiquismo una
jadas pautas temporales, esto marca una diferente. aproximación al proble- cuota. de calle, de sentido de vida cotidiana, de cúeS;tiones muy concretas,
ma de- la crisis, donde las temporalidades son decisivas. t.sta es la diferencia, que yo creo que~es lo que usted enseñó, con eso de qúe el psicoanalista. debe
¿comprendes?, ésta es la diferencia. Ahora, no digo que una formación ana- tener calle.
lítica incapacite, lo que digo es que puede obstaculizar si uno no compren- Creo que esencialmente esto fue una enseñanz~-fn.uy grande que nos dio
de que este terreno clínicamente es otro. el doctor Goldenberg" Él particulumente era un hombre que tenía mucha ca-
lle o sea leía teorías pero en realidad tenía mucha práctica de andar en la
' ' ' r~
MLV: Problema del analista. calle y lo que creo que él hizo siempre fue integraLmucho los libros con Ja
vida concreta de los seres concretos.
HF: Vamos a escucharlo, a ver. La colega no quiere que sea problema del
psicoanálisis, vamos a ver si alguien piensa distinto. Me parece útil el plan- Dr. Mauricio Goldenbcrg: Bueno, lo de la call~!., un momentito,., ade-
teo, porque podemos crear equívocos, vamos a intentar aclararlo. más estaba en el hospital. En fin, te agradezco mucho, estoy muy contento de
verlos, claro, las circunstanci:1s fueron muy imporlantes,en nuestros días. Yo ten-
Bueno, ahora viene un momento muy especial. Vamos a retibír a Mau- go ochenta años, para ochenta y uno me faltan ttes meSes. Yo tuve circiJnstan ..
ricio Goldenberg, que nos acompañará hasta el mediodía. Les voy a contar, cias muy especiales. En aquellas épocas, en la República Argentina en general,
para quienes no conocen al profesor Goldenberg, brevemente, su historia. y sobre todo en la ciudad de Buenos ·Aires, en la forntacíón en la Escuela de
Van a ver que ha llegado en un momento del tema absolutamente oportuno, Medicina, los que éramos estudiantes de los últímos ai'ios, (la Escuela de Me-
ya les voy a contar por qué. dicina tenía síete años) y en sexto año¡ Jos que estábamos en ese nivel podía ..
El profesor Mauricio Goldenberg es el maestro que hemos tenido muchos mos trabajar en un hospital como practicante m~nor.-"X en el último año, en el
de nosotros en la Argentina, un maestro extraordinario, realmente extraor- séptimo año, desempeñarnos como practicante·: mayó'r: Cobrábamos, nos da~
dinario, que fundó.en la Argentina de hace 35 años un movimiento en lasa- ba.n un pequeño sueldo, pero teníamos que estar por las guardias, trabajar, algo
lud mental enorme, un gran movimiento. Él concibió la salud mental como así como pasar de la teoría :1 la práctica, a nuesti;a p(i'!}s como médicos y uno
un lugar donde tenían que articularse diferentes elementos, diferentes uni- elegía el hospital en donde pudiera conseguir el' traSajo.
dades, diferentes técnicas. Consideró la salud mental como el trabajo con in~ Yo había tenido cierta vinculación, entre otras cosas por los líderes del
dividuos, con grupos, con instituciones, con comunidades y en esto fue un partido socialista de aquella época (los viejos r:pae@,s, Palacios). Entonces,
adelantado, porque en muchos lugares del mundo, años después, todavía la aun siendo más o menos un buen estudiante d~ medicina, tenía cierta vincu~
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® 185
lación con Ja gente con actividades, diría yoi socíológiéas, independiente- Y bueno, la vida cambíó 1 hubo la posibilidad de hacer cambios, Crearnos
mente de mi trabajo como estudiante. los primeros servicios de psiquiatría en los hospitales-generales, en Jos hos~
Cuando me tocó elegir, decidí hacerlo en el Hosp;tal Psiquiátrico de Bue· pitales públic?s 1 de Ja cíudad de Buenos Aires, los primeros de todos. Tuve
nos Aires, como practicante menor. E! Hospital Psiquiátrico de Buenos Aires la suene de ser el organizador y cambiarnos, pero los grupos fueron buenos 1
tenía en aquellas épocas cuatro mil quinientas personas, cuatro mjj quinien- y eran muy jóvenes.
tos hon1bres pacientes. Y en la vereda de enfrente, el Hospital de J\1ujcres ·/ Bueno) lo más lindo de todo es una experiencia n1uy import:zn1te, fue el
eran dos mil ochocientas 1 muchas enfermas crónicas, por supuesto. Bueno, Primer Congreso lviundia! de Psiquiatría que se hizo en París en 1950, tuve
para no hacer el cuento largo, Ja verdad ahora sí, de puro viejo sí Jo puedo la suerte de poder participar y conocer1 tengo una foto frente a la Sorbonne,
decir1 fui uno de Jos que movilizó a los estudiantes que est:abámos en Jos ;JJ. donde estaban todos, yo era jovencito en aquella época, Y me acuerdo, siem-
timos años, para cambiar la ac.rirud con respecto a Ja asistencia psiquiátríca pre rne hacen chístes, porque me despedí cuando ibzn a sacar la foto donde
en aquellas épocas. Para que tengan una idea de lo que era aqueJJa época, estaban todos, eran muchos 1 bueno casi todos médicos. Y en la primer.a fila
un pacíente que estab2 sumamenre agitado tenía varias posibilidades 1 una era estaban, bueno, con rodos ellos. En medio de tantos famosos .. , L2can no es-
ponerle el chaleco de fuerza) lo agarraban entre cuatro enfermeros, le ponían taba en esa folo 1 nos dio una clase sobre paranoia, ya era bastanre paranoi-
el chaleco Y le hacían una inyección con trerrientina, que da un dolor tre~ co. Yo ap;1recía en la foto detrás de la hija de Freud 1 _}~ue estab,á shí presen~
mendo, entonces el paciente se tranquilizaba porque el dolor era tan gr.an- te 1 Me!anie Klein, es decir1 los f:a1nosos de la época de hi. escuela anaHtlca.
de que ne se podía mover. En el momento en que iban a sacar l:a foto 1 decía: P.~rmiso, permiso, como
Y como esas cosas horriblesi tenfamos pocos recursos, el electroshock, si me fuera a ir, ¡zas!, sacaron la foto.
los comas insu!ínicos. TOdo esto) claro, era la psiquiatría gorda. Quiero recor~ J.,..ac:an nos dio unas clases sobre p:aranoia y me acuerdo que fue muy in-
dar que en esa época es cuando en la República Argentina aparecen los primeros teresante, Muy antipático era, muy prepotente, así, rn.uy pillado decimos no-
psicoanalistasr en América J..atina fueron las primeras gentes que aparecl'eíon 1 sotros. Siguió siempre asf. En cambio, por ejemplo"t\1elanie Klein a los jóve~
tres o cuatro personas, Cárcamo, 11arie La.nger, un poco después Pichón PJvie .. nes nos dio lugar. Fue el Primer Congreso Mundial de ?siquiatría 1 es decir 1
re. Lo que yo quería contarles es que en esa época asumí un liderazgo porque en 1950. A nosotros, a los jóvenes que no teníamcs··JUUCho dinero ní cosas
me tocó. Me vinculé mucho con el grupo de los primeros psicoanalistas, y al por el est.ilo, nos tomaron como secretarios 1 teníarrio'S que hacer el resumen
mismo tiempo ya, una vez recibido, trabajé en el Hospital Psiquiátrico en una de Jo que se discutía.
actitud de cambio que fue muy útil y para mí muy gratificadora. Yo conseguí Fue muy interesante porque fue la primera veZ"'qUe se revisó la clínica
que el Hospital de Hombres nos diera una sala de sesenta personas, supuesta .. pslquíátrica tradiciÜnaL. 1 y el comienzo del moviiTfíento psicoanalítico, no
mente de mucha graved.ad 1 que en vez de pasar por :admisión, pasaran a este tanto en la especulación pura del psicoanálisis sino en la interacción y el tra~
nuevo modelo, que así se llamó, en donde empezamos a trabajar sin chaleco bajo conjunto entre la psiquiatría y el psicoanális.is, .~s el año en el que los
de fuerza) sin trementina) sin cosas así muy dramáticas. Y ahí se hicieron las pri~ psicoanalistas comienzan a entrar en instituciones Psiquiátricas, por ejemplo.
meras reuniones con Cármamo, que hacíamos una vez por semana) alguna gen .. Y esa fue la experiencia mía, nosotros con Pichon RiviE:re 1 estábamos medio
te joven del grupo de izquierda dentro de la psiquiatría, !tzigsohn, por ejem- escondidos en el hospital psiquiátrico donde trabajápamos porque si decía-
plo, que recién se recibía. mos que éramos tipos que estábamos con el análisis 1 éramos n1al visros, ~e­
. Bueno1 Jue un trabajo clínico muy importante. Es decir1 circunstancias de níamos que tratar de portamos muy bien para: que nadie se diera cuenta en
la vida que me tocó asumir1 con un cambio en la asistencia psíquiátrica y fue el hospital psiquiátrico.
muy irnportante saber que, por ejemplo, yo tenía que no hacer saber, ni al El Congreso Mundial abrió un poco la situación ésta, y Jos que volvimos
profesor de la cátedra ni al director, que el curso que estábamos dando los a Buenos Aires ya cambiam-os 1 tuvi,mos la suerte d~_~articipar en nuevas ins-
recién graduados te;da algo de psicoanálisis 1 y yo era el que los liden1b:a, no tituciones. Una fue el primer servicio que hice erCeJJ l"'lospltal de Psiquíatría 1
decir que era psicoanalisr.a. Porque psicoanalista era m21a pal.abra para el gru~ yo tenía seis o siete años de egresado, terminan1os con el chaleco de fuerza,
po organicista. con la treinenrlna, fue un traba.io muy lnteresanre,"que hicimos, Recién ern~
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.-. . -

pezaba Enrique Pichón, él era un poco más viejo que yo', él ·era un analista 'mos t'ener·una ate·nción con usted y con Héctor, haciéndoles un regalo de una
con formación, muy buen tipo por suene fue Pichón p~ra nosotros, para los escultura que va a ser el símbolo de Ja ínstitución; lo habíamos previsto para
que ér:amos más jóvenes_ Y Cárcarr10 fue la otra persona que me acompañó. !a hora del al:nuerzo, queremos entregársela ahora y.concluir esta parte de
la jornada con este momento histórico para nosotros, ··Para A.CIPPIA, que es
li.F: Quis¡era destacar un punto de Jo que usLed organizó en el Servicio. su presencia aquí, en Madrid. Muchas gracias. ·
Era un servicio lleno de psicoana!ist2s, pero usted incorporó además 2sis-
tenres sociales, trabajadores sociales. ¿Qué hacían Jos asistentes soci2les?, iban MG: 1-.fo, muchísimas gracias a usted.
a ver las condiciones de vida concreta de la gente que iba siendo atendida
en el hospital, con lo cual en ese tema estábamos. El Dr. Goldenberg vio que, RL: l\1uchas gracias. Y esto, I'1éctor, es para ti (~plausos).
2demás del pensamiento psicoanalítico sobre las consult2s, tenía que haber
un saber y un actuar sobre- La vida concreta de la gente. Y la asistente social HF: La visita del prófesor Goldenberg tiene el sentido, en realidad, de
iba a ver cómo la gente cómo cocinaba, cómo iba al trabajo, si los chi- poder unir distintas épocas de la psiquiatría y dí:: la p5cología entre un fun-
cos iban a la escuela, etcéicra. dador, que comenzó un movimiento muy amplio de trabaío en salud mental
hace 40 años, los que nos formamos con él y el grupo de quienes reciben la
11.G: Y hube un farnoso caso que díscutimos en el hospit2l, que ilustró antorcha en esta época. Poder juntar las generacione·s~tal vez ese era el sen-
mucho el lug_ar del asistente social. Había una fan1ilia psicótica que vení2 rnu- tido de la reunión en este morr1ento. Vamos a retomar el diálogo que está-
chas veces ~,_¡ Servicio, era atendid2 pero se volvía 2 descontrolar, siempre se bamos sosteniendo antes de Ja interrupción.
volvían 2 episodíos en los inte:va!os entre una consulta En una situación crítica lo primero es constituir µ_rl\equipo de trabajo, no
y otra época de consultas. Hasta que el 2_sistente social fue a Ja casa, vio que tanto cuestion-:::r las condiciones de ese equipo, eso se a;,.allza luego,
el desc:cien de )2 c2sa era tal que nadíe y )2 asistente social por un ro h;.:iy que consütuirlo en tanto equipo de trabaj'o, mi función corno
tiernpo se dedicó a organiz2r la comida de Ja czs2. terapeuta de crisis es formar parte de un equipo de~tr2bajo, primero" No 10
Desde que se organizó e! comer en la casa, la familla se equílibró y no relativizo sino que primero lo construyo, luego una vez que lo construyo pue-
hubo que volver a internar a uno de los miembros, que habían tenido vari2s do también cuestionarlo.
internaclones. Aprendimos mucho de esto que era poner el servicio social a Yo pienso que entonces la aclaración que estabárDos haciendo con I'da-
Ja par que el tr:1bajo de los psicoanalistas, de modos complementarios. Des- risa venía en este sentido. Me pareció útil que tú, Marisa, díjeras: "A mí no
pués de haber vuelto de Europa donde me quedé un tiempo, cuando el Con- me crea problema, tengo una formación psicoa~alític~ y no me cre2 proble-
greso f\.1undial organicé el primer Servicio de Psiquiatría en la ciudad de Bue- ma pensar en situaciones de orden práctico, sitUac1ories muy concretas". Es
nos Aires y creo que de toda la República Argentina, un servicio de psiquiatría bueno aue ocurra, tal vez guarda relación con que tú tienes una inclin2ción
en un hospital.general y esa fue la gran experiencia en la que todos los ami- a una lí~ea de trabajo que compartimos, la líne.a de no disociar ámbitos, no
gos participaron, porque era toda una cosa increíble, porque allí estaba la hacer un corte tan fuerte entre mundo interno y 'mundÓ exterior, ya que siem-
clínica médica, la cirugía, la obstetricia, la nutrición, y junto al resto de las pre hay corrientes que intentan hacer cortes más fuertes.
especialídades colocamos la psiquiatría. Algunas orientaciones, como se ha dado en algunas líneas lac;i"nianas, que
hacen un corte demasiado fuerte entre inconsciente y relación, a través de
RL: Nosotros teníamos que entregar esto a la hora del almuerzo, pe.ro precon:sciente y consciencia, con los diversos ~undos. Si yo tuviera que re-
realmente para una institución joven, como nosotros, Dr. Goldenberg reci- visar hoy la modalidad de pensamiento kleinian;o ~que en un nivel es co-
birle a usted hoy en este salón de actos, es un lujo, un heého histórico. He- rrecto pensar que los objetos internos para cada individuo terminan im-
mos escuchado tanto hablar de usted desde hace años, que ahora estamos pregnando lo que para él se llamarían objetos de la realidad. Los impregnan
muy tranquilos sabiendo .que hay una persona que soporta el nombre de en un sentido proyectivo, pero Jos objetos llamados~ Ja realidad no son me-
Mauricio Goldenberg que está en las anécdotas de tantos clínicos. Quería- ramente pantallas de proyección, además actúa:i y adem:is ellos también nos

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proyectan, con lo cual las realidades·que se arman tiene una complejidad ma- va.miento de la crisis es: una vez comprendido el conjunto de ele111entos que
yor que la de objeto interno y pantalla de proyección. arman la crisis, ¿qué diseño tienen en el morr1ento' aCtual, qué tipo d<~ confíw
Todo lo que se ha llamado en J.os últ.irnos años, denr.ro.de! psicoanñllsis, º guración se compone para la crisis hoy?

el des:arrollo de los intersubjetivos, los espacios intersubjetivos tan1~ Ahí entran toda clase de elementos, elementos de Ja realidad, fantasía$,
bién podríamos decir que son inr.erot:ijetivos, en el sentido de que fracasos del yo adaptativo, problemas concretos qu~ están ocurriendo; que
son espacios donde todos desarro!.12n condue1~1s concretzs y observables, y agravan !:a crisis. Para un desocupado en crisis está el pr6ble.ma concreto de
en eso.$ inrercarnbios de conductas concretas y observables es1á puesta toda que hoy tampoco genera ingresos, y está el problema. concreto de que hoy
la fantasmt'itíca de cada rnundo interno, sus sus proyecciones, esN tiene gastos; yo tengo que averiguar también estos elementos, ¿qué gastos
tán puestas dentro de interacciones concretas. tierH:: hoy, cuánto es su déficit semanal? Pregunta por esrados de cosas¡ no
En este punH.? me par-eció interes:anre una reflexión del filósofo que les solamente por estados del psiquisrno en cuantO fa.rft4¡smátíca 1 en cuanto fan-
citaba, Gillcs Deleuze, que decía: tengamos en cuenta que Ja profundidad tasías, sino la pregunta por estados de cosas. La preg-Jnta por e.stados de co~
aparece en 2.rtk:ulácione.s de superficie. ¿Qué qüerfa decir con esto? sas ante una enfermedad 1 ¿cuánto es el desequilibrio horrrtonal? 1 veamos los
!Ól citaba a Paul Valerie, quien decía: lo profundo es la piel. Querfa decir oue análisis de laboratorio, se trata en ese caso de preget)tar por Ja realidad del
las profundidades t'."st2rá:n en lo ma.nífiesto 1 en todas las interacciones c~n .. cuerpo hoy. · ../
cretas que los sujetos establecen con sus mundos, donde hay otros Que t2n1~ En una crisis desencadenada por una enfermedad no se trata sólo
bién tienen interacciones concretas con ellos. En esa descripción d~ super~ de averiguar qué impacto tiene en la fantasía del pat)ente esa enfermedad,
ahf est2rán las profundidades. también tenemos que saber en qué consiste hoy la ehférmedad. Ante una baja
Me parece que es una concepción distinta ele la profundidad, porque en de lo.e glóbulos rojos, ¿cuánta es la anemia? Relevamiento no sólo de Jo que
Ja tr3dk:ional lo profundo está oculto en lo manlfiesto 1 oculto en el sujeto vive 1 piensa y tiene como emociones, sino áel.em:ás de ese estado de
lo aparente Y la apariencia 'Oculta a Ja es encía; en cambio, lo que está diciendo cosas que puede ser su cuenta bancaria o el estado-de su cuerpo. Para eso
Deleuze es que la. esencia se manifiesta en las superficies, es decir, en Jo ob~ voy a tener que no solamente escuchar, sino también pregtJntar mucho. Y el
serva ble están todas las profundidades. Y me parece que es una concepción paciente no va a saber contarme todos los elementóSi que hacen a su situa-
distinta de las rélaciones entre profundidad y superficie, ción, muchos los vamos a tener que ir a buscar. Cscuého las asociaciones que
Bueno, voy a seguir hablando de cuestiones de abordaje de las crisis, des- espontáneamente el paciente trae, pero no se njie ocurre pensar que una crí~
pués vamos a discutir un c:aso clínico 1 y después otro. f\.1encíono un autor de sis se releva en base a las asociaciones espontátjeas del paciente, eso es sólo
los que en Estados Unidos trabajan sobre temas de este autor, Karl Slai- una parte del material. Otra parte del material debe ser activamente buscada.
keu, es un hombre de Texas que trabaja en un hospital de crisis, dedicado a Esta es una diferencia metoóológica. En casp de enfermedad física, si no
crísis. Tiene un libro que se llama lntervencfones en crisls 1 donde plantea una se ha hecho análisis en el último mes, por favdr, vay) nuevamente al clíni·
serle de cuestiones. co, pida nuevos análisis y tráigalos, porque ten~mos que saber el estado de
Algunos pasos del abordaje de la crisis destacados por Slaikeu: empeza- su cuerpo ahora. ¿Comprenden?, no sólo fantasmas so.bre el cuerpo, además
remos trabajando la crisis, a través de ir haciendo un releva miento de qué ele- estados de cosas, porque lo que importa es la relaci6rl entre los fantasmas y
mefrnos intervienen en Ja crisis. La persona llega en estado crítico, y nuestra los estados de cosas. La clave no está ni en los estados de cosas ni en los fan-
tarea por un tiempo será la indagación que trata de saber: pero, qué se tasmas, sino en sus relaciones,.que son múltiples y,~viles.
trata?¡ ¿en qué consistirá esta crisis? El otro elemento que destaca Ja unidad de c/isis'ed Texas es: prevención
Lo cual supone historiar los asuntos que han ido concurriendo de· de daños, primero el riesgo y cómo cuidamos <11 riesgo, por ejemplo, físico.
sen1bocar en un¡;¡ crisis. Pero también el o puesta de manlfies .. Del mismo modo podríamos decir prevención del d~~ económico. Una per-
to de los con1ponentes de una crisis, a mi tiene dos aspec:.os-: ·uno es sona en. crisis, en ciertos casos no está control:aDdO·· sU econotnfa1 está en Ja
c6n10 los diÍerentes factore,o;; que intervienen en un;1 crisis se van encad¿.- 1 confusión o est9. en la depresión y está no aterúo al estado de .sus cuentas.
nando en el Uernpo y van Stl\Tlando efectos, (Jtra lectura que yo llamo réle~ A.verigu:a_r: u¿Usted cómo sus finti.nzas ahor2? 11';\uNo manejo nada, be
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deJado Lodo". Bien, ¿cómo se puede hacer para que esto empiece 2 ser con- J.n reaccionar. Por ejen1plo, familias de cláse baja con 'miernbros adictos, al-
lrohido? rtsta es una pregunta de crisis, ¿cómo podemos hacer para instaurar cohólicos, en paro y con un mie:nDro psicótico. ¿Qué hacían los trabajado-
un control de Jo que se ha descontrolado?; esto se llama prevención del daño. res soc¡a!es cuando encontraban esta f:--:rnill2?, veí;l,n que la farnilia no en-
Aden:ás se puede interpretar qué reacciones liene el sujeto.p2ra haber aban- contr2b2 adenlro de sí los recursos p2r.a actuar. ¿Qué hacían?, crear, invent.aíle
don2do la prevención del daño, pero Jos diferentes niveles no se exciuyen. un grupo rnás gr2nde, '{esa fue ]2 noción de red soci2l. Era convocar 2. to··
El otro nivel que toma Slaikeu es interprelar conflictos suh_vacentes. Rea!- dos los conocidos de 2lguno de los rn!ernbros de la farr1ili::i. y hacer una :asam-
mente aquí hay una g:an1a enorme de conflictos que subyacen a un estado ble:~ v la 2sa;nb]e2, oue podía tener sesenta u ochenta personas, se. pregun-
de crisis. Por ejemplo, ¿qué conflictos tiene un sujeto con las pérdidas y los tab:i ~orno as;:;:mr;,Jea: ¿qué podernos h2cer por este grupo? Curiosan1ente, el
procesos de duelo que se juegan en las pérdidas, qué conflictos tiene un su- grupo ampliado en la 2samblea, encontraba algún ~Jodo de actuar.
jeto con la potencia, con la impotencia, con la ornnipotencia, qué conflictos K:ies 1 que razona sobre este- modo de intervención,_cdicc que hay que pen-
de orden afectivo tiene ur:. sujeto con lo.s otros y consigo mismo?, porque todo sar las re:alidades hun1ar.as como cajas unas dentro de otr:ls, cuando unas es-
eso está implicado y agit2do en Ja crisis. tán en estado de desorganiz2ción y no pueden actu2~r, otro nivel de organi--
De modo que este paso en el r.cbordaje pone en rriarcha todo un trabajo z2ción podni actuar. Cuando un nivel actúe o:rg:.1:1iz3ndo5e, eso v:1 a
interpretativo, de indagación y de elaboración en tÉ:rminos psico;inalúicos de repercutir organiz2ndo :a los niveles inferiores. Esta ~1oción, de reorganiza-
la situación de crisis; todo lo que esta situación impacta, córno y qué ción, en e1 nivel de organización que pueda actuar, para desde ahf tr::nsmi-
es Jo que ha activado . .A~quí están comprometidos confli.ctos con 12 ,:dernidad, li; un '.TIOdelo reorganizador, me parece una noción :--::.Juy interes~1nte, porque
con la s.utoestírna de! sujeto, ya que el sujeto entra en crisis tarr1b\én con su no hace corte en ninguna unidad, sino que reson:anci2s er:ue unida-
propia autoestima. Son 2suntos que ?c.nrrm? v 22r;1v2n !os con-
' ~ des de dife::rente escala. t\/o sé si se comprende el rt:<:.pecto.
fiictos .A. mí me parece que la reflexión de }(aes en ese 5'::'.n[ido es muy ric~L Ten-
lh1 p2so del abord.sje, en un:a expc>sic:ión que los desgloc.a -son go por aquí la nota de Kae.s donde aparece es:a reflexión. Es de un libro que
direcciones de la 2cción que tenemos que poner tocias en marcha 2 !2 vez y sos- se llarna Cris·z's, ruptura y superación, y díce: "1"odc '0curre como si un nivel
tenerias todas-, consiste en mozlilizar recursos con los que se pued.1 enfrent2r de organización pudiera cumplir un rol de constructíón intermediaria, apor-
la crisis. Recuerdo un caso clínico que discutí en un momento dado en Buenos tando otro modelo para otros niveles caídos en desorganizacJ.ón ".
Aires. Era una mujer que dentro de múltiples crisis, no se podla ocupar de vi- Lo que quiero destacar es que ei trabajo en la 'Cr 1isis, en lugar de pensar
gilar su cuerpo y había tenido una extirpación de un cáncer de mama. Movili- en términos de cortes entre diferentes unidadesi pie'nsa más bien en puentes,
zar recursos quería decir, ¿cómo va a hacer esta mujer para hacerse atender en y va a buscar Ja reorganización a la unidad que sea capaz de encontrarla y
el seguirnlento a la círugía mamaria, quién y cómo va a actuar para enfrentar desde ahí bajará. Me p2reció otra concepción <,iel rrabajo, en lugar de centra-
aquello que ha quedado descuidado, desordenado o perdido en Ja crisis' mos en los problemas de la impotencia de la unidad que está desorganizada
Los recursos a jugar serán individuales o grupales, es decir, muy diversos e impotente, vamos a buscar la organización al nivel que sea capaz de dar res-
recursos. "Habría que hacer algo, ¿quién Jo hará, usted?", "No, yo no puedo", puesta antes, teniendo en cuenta la variable tiemp6J que es de gran impor-
"Bueno, ¿quién podrá?", porque si no actúa él, alguien podrá acruar, noción de tancia.
grupalizar la crisis. A esta altura comenzaré a contarles un caso c.Jínico para ver cómo po-
Recuerdo el trabajo en California sobre redes sociales, donde el que es- demos operar en una situación clínica concreta, CÓ.ITlº 'emplear entonces esta
taba ímpotentizado era un grupo y si un grupo no podía actuar, ¿quién po- teoría de la crisis,
día actuar?, un grupo mayor; una asamblea de allegados. No importa cuál sea
la unidad de la acción, la cuestión es ir creciendo hasta que una unidad pue- CASO CLfNJCQ,
da actuar, no detenerse en el obstáculo de Ja unidad menor. Recibo en Ja consulta privada un llamado de una mujer:
La noción de re.des sociales, del trabajo de Avnett y Speck era ésta: fa- "Dígame, doctor, ¿usted podría darle una: co.nsulta a mi marido?", "Bien,
milias en estado de múltiple crisis, abrumadas por crisis que no les permití- ¿por qué no me llama él'", "Porque él no llamari,,,J;ya vamos a ver por qué
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él no llamaría), "Él está muy mal y me dijo que si yo· me ocupo va, pero él Esta empresa se ve en Ja disyunttva de cerrar o n~u.lliplicarse, ellos optaron
no tiene fuerzas para consultar". por multiplicarse y tuvieron que tomar capital qtie ·tenían e invertirlo en la
Como n.o era la primera vez que recibía un llamado así Jo tomé natural- creación de cuatro locales nuevos.
mente y registré esa n1anera de plantearse Ja consulta. Hay quienes dicen que "Durante años en los cuatro locales nos conocíamos todos, reníamos mu-
si no llama el pacien[e no hay que átenderlo, porque debe baber dem"anda 1 cha confianza con el personal, todo funcionaba tranquilo. Pero cuando tu-
recuerden que lo hemos mencionado. No es práctico en salud mental colo- vimos que tomar personal nueV0 1 era gente desconocida, empezó a pasar que
car ese slogan siempre. Tiene importancia saber quién demanda, pero no po- cu:ando llegaba el día de pagos nos empezaron a asaJrar". Me cUenta una his-
nerlo como condición para d2.r la consulta. toria de asaltos. '
Le doy una hora para los dos días siguientes. Vie·ne a verme un hombre "Muchas veces yo era el encargado de hacer los pagos) llevar dinero a
de 46 años, alto, de aspecto atlético, rubio~ de ojos azules, que está totalmente los locales para pagar los sueldos. En un año nos asaltaron diez veces, y lo
achicado. Es como sí no se le notara ni Ja altura 1 ni el cuerpo atlético que tie- más terrible fue el último asalto. Yo llevaba el dinero y se me cruza un auto
ne, porque está como consumiéndose. Está muy inseguro, Je cuesta mucho con gente armada y yo no sé qué me pasó .. , (se pone a llorar), yo creo que
hablar y en la primera entrevista tiene-una voz temblorosa, de angustia. Le estuve loco. Sacaron las armas para que yo e!ntreefára el dinero y yo aceleré
pregunto por qué ha venido y me dice: "Mire, yo en realidad vengo .. , ini mu- el coche 1 salí disparando, me tiraron, me hirieron-~n un hombro y me po-
jer le pidió la hora porque yo 'desde el 2 de enero (esto era el mes de mar- drían haber matado".
zo) no volví a trabajar. Abandoné el trabajo". Ahí se pone a llorar.. Él está llorando por la m~~·ne de él , que bien pudo
Le digo que me cuente un poco cómo es su trabajo. Dice: "Yo tengo una haber ocurrido, y él llora también porque estuvo loco. Lo cierto es que él está
sociedad hace quince años con un primo de mi mujer y un amigo de él, so- desesperado por todo lo que ocurrió. "El asalt0 fue el 20 de diciembre y yo
mos tres socios, Tenemos un _negocio de música grabada, compacts y cas- el 2 de enero dije, yo no voy más. Me dio un mddd terrible y no volví más".
senes. Es un negocio que en quince años ha evolucionado, tenemos mucha Escuchando esto empiezo a pensar que él me está contando la historia
actividad, pero en el último par de años se fueron sumando Jos problemas y de una fobia, que en realidad ha tenido una situaci~n de peligro y que la res-
yo decidí, no vuelvo másn. puesta al impacto traumático del peligro es el desúrollo de una fobia. Cosa
Le pregunto por la historia de esa situación laboral y él me empieza a con- que efectivamente ocurre, pero van a ver que no solo es eso. Lo cierto es que
; tar algo que voy a ir reseñando porque tiene su importancia. "Nosotros du- esto sería un aspecto 1 comprender que este hombre desarrolla una reacción
, rante años hemos trabajado bien, pero hace cosa de dos años y medio hubo fóbica frente a una situación traumática, mYy arigustiante para él. Yo hago
un cambio de la situación'económica, del mercado de discos, hubo un carri- alguna intervención diciéndole que me parece comprender que me cuenta
bio en las condiciones de comercialización". una historia donde en dos años ha habido mucho~ cambios, que él no está
Yo lo voy a señalar en la pízarra como uno de los factores de Ja situa~ tolerando todos Jos cambios y los peligros que e'stÓs cambios le han traído a
ción. El cambio socloeconómico. "Nosotros veníamos n1ás o menos bien su vida. Entonces me dice: "No es sólo eso, es que mi padre nos abandonó
pero el negocio entró en una situación difícil, bajaron las ventas, se presen~ cuando yo tenía diez años" (se pone a llorar).
taron una serie de problemas financieros, entraron al país las grandes em- Estaba escuchando la fobia y pienso, ¿qué será esto? Porque él ve una re-
presas internacionales grabadoras y distribuidoras de discos. Nos pusieron lación .causal entre una historia de abandono en su familia y esto que pare~
condiciones para vendernos la mercadería a precios convenientes. La con- cía referirse al balazo. Entonces me empieza a cOiúar algo de una historia a
dición que nos pusieron era que debíainos ampliar el negoCio. Nosotros te- la que después dedicaremos tiempo 1 para saber Cí'ué historia es ésta de "lo
nfarnos cuatro loc_ales de venta al público 1 sólo nos venderían si teníamos que pasa es que mi p:adre nos abandonó".
como mínimo Ocho locales. Por lo tanto nos vimos en una situación muy di- Dice: "Mi padre un día se fue de mi casi, yo'j~nía diez años, mi herrna~
fícil, nos agrandábam~s o nos hundíarnos. Y decidimos agrandarnos". na tenía ocho años .. 1 un. día se fue de n1í casa y no supirnos rnás de él por
Entonces, estan1os'hablando de impacto socioeconómico global que va muchos años. Era como un desaparecido,
. no teníamos
,...., notlcias 1 nada. '[esto
a producir un in1pacto en otro orden de fenómenos que llamamos enipresa. ®nosotros fue terrible, fue un gran de.samparo.(cstá lambién llorando ::
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ese mon1ento porque_ está evocando el desamparo de-ia pérdida del padre). n1uy cargado éon todo esto, que le voy a dai dos e'ntrevistas más en los pró-
Yo tenía rnás problemas en el trabajo; no solamente.esto de los asaltos. Co- ximos días para estudiar la situaci?n. Como el nivel de angustia de él era 1nuy
metí errores muy serios en los Ultimas años. Yo estaba a cargo, dentro de esta alto, estaba muy deprimido, le propongo, en la tercera entrevista, medicar-
sociedad, de. conlrolar una parte financiera, que era el pago de las deUdas lo y él lo acepta. Por un tiempo, unos meses le he ·dado una medicación que
por créditO$:.?~e bancos./>.,_ mi cargo estaba todo el control del movimiento de después se.pudo ir supri1niendo. .
ingresos y Pª.:8:°s de deudas, sobre todo los vencin1ientos bancarios. Y no sé Le digo que vamos a empezar a trabajar para ver qué es esta situacíón.
qué me pasó, pero durante tres-meses del año pasado me olvidé de esta tarea. Entr2mos a efectuar el relevan1iento de los elementos d.e una crisis, de los
No pagué más nada. Ivie olvidé. Se vencieron vencimientos muy grandes que cuales tenernos algunos. Empezamos a tener noticias de una crisis. Podría-
tenían1os y, finalmente, cuando mis socios se dieron cuenta de que yo habí<l mos decir que la crisis se definiría en esta situación con10 el 2bandono súbi-
abandonado la tarea del control financiero y quisimos ver todo lo que se ha- to del trabajo. Tenemos una falla en el manejo firianciero de la empresa, un
bía vencido, intereses punitorios, multas, etc .. mi olvido costó como 20.000 enojo de los socios y los asaltos. Hasta ahí eran alteraciones en el manejo de
dólares". la situación, pero lo que realmente cambió es entre ei antes y el después del
Cada asalto había sido como 20.000 dólares, o sea, que por el error de él día en que él dijo "No vuelvo al trabajo".
es como si se hubiera agregado un asalto extra. Él había cometido este error, Ahí tenemos un corte temporal más fuerte; los otros son problemas acu-
que lo van1os a escuchar como los errores en Freud, como actos fallidos. Va- mulados. Para hablar de un carnbio: este hombr~,- s~ transformó en un deso-
rnos _a ver que tiene mucho se.ntido el olvido qt e este hombre tuvo de su tra- cupado1 no volvió al. trabajo, y aden1ás no habló con los socios. Para lo cual
bajo financiero. voy a lr indicando algunas cosas (pizarra). Tenemos al individuo que consul-
Me dice: "El caso es que cuando este error mío, mis socios se ta está la acción de no concurrir al trabajo, adernás. de la angustia ha produ-
pusieron furiosos y me díjeron que no me- ver m2s. Esto ocurrió por cido un acto en el cual es persistente.· La primerá cuestión que vale la pena
el mes de agosto, o a comienzos de yo igual continuaba e~ la ver en toda situación clínica es considerar los diferentes elementos que están
empresa. En diciembre fue el asalto del balazo en el hombro. Mis socios me ligados. Esto comenzó con un cambio en la etonom1_a, lo que derivó en la inu l-
habían dicho de buscarme alguna cosz fuera de la empresa, para no vernos. tiplic.ación de los locales, pel~a con los socios. E's· decir, se no~ abre la serie
Y yo empecé a ver que íbamos a and2r mal, que todo iba a andar muy mal, de la relación societaria, él no habla con los socios, los socio:' tampoco ha-
y entonces traté de ir menos. Al final me ocupaba de los pagos de sueldos y blan con él. Acá. es donde proponemos escuchar -10 grupal. S'i me centro en
así ocurrieron éstas últimas cosas de los asaltos"'. lo individual, digo: se trata de un individuo que ha dejado de trabajar por A,
Entonces le pregunto: "Usted en enero dejó de ir al trabajo, ¿qué pien- B, o C. Si tengo escucha grupal digo: pero no sólo él, además nadie llama Y
san usted y sus socios de esta situación?", "Ellos no sé, porque yo no hablé estaban en vías de echarlo. A esto le llamo la di¡iiensión grupal de la crisis.
más con ellos", "Y su mujer, ¿qué piensa?", "Mi mujer dice que yo tengo que Le he preguntado por la mujer -y él ha dicho que Ja mujer dice que él
ir a trabajar porque si no,· ¿de qué vamos a vivir?". debe ir a trabajar porque si no, no tienen de qué vivir-, porque puedo tomar
Entonces le pregunto por estados de cosas:"'Usted es socio, si decidiera a \a mujer como proyección de él y él puede pri:Oy'ectivamente decir: "sí, mi
no concurrir más al trabajo, ¿podría recibir dínero por su parte?", "No, de nin- mujer está enojada". Yo tengo que averiguar qué relación hay entre lo que
guna manera. El dinero está todo invertido, yo no lo podría recuperar, no es él dice de la mujer y lo que entre ellos ocurre.
diriero en _efectivo. Es una parte de una sociedad, pero está invertido en los En la segunda entrevista trato de averiguar un,poco más de esta historia
ocho locales", "Si usted no vuelve más al trabajo, ¿de qué va a vivir?", "No sé, que me está contando, averiguar qué pasó con eso del error financiero, de
no tengo la menor idea, pero yo al trabajo no vuelvo". las pérdidas, del trabajo, y después me concen\r~ un poco más en pregun-
Fíjense en la crudeza de estas situaciones críticas. El hombre está muer- tarle por otra historia de la que contó: "sabe lo que pasa .. , mi padre nos aban-
to de miedo, de angustia, no trabaja, no tiene dinero y el capital no es recu- donó". La historia es muy curiosa, muy fuerte.
perable. Así de complíc.ada es esta clínica. Debe ser más o menos la prime- "Mi padre era un hombre de mucho dinero, .q\)e tenía una sociedad con
ra entrevista lo que les estoy contando. Yo le digo que lo veo muy angustiado, Su hermano, (mi tío), muy exitosa. Era una inmobiliaria con muchas sucur~

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sales, con propiedades) y ganaban n1ucho dinero 1 hasta que un dfa a mí pap es un hornbre que siguió sin hablar, y un día que ellos le preguntaron qué le
dre y a mi tío se les ocurrió dedicarse a los caballos de carrera. Entonces em~ pasó, él dijo: "es que la mujer aquella me hizo un gualicho (hechizo, male-
pe za ron a poner dinero en los caballos y a vivlr casi en e! hipódromo, pero, ficio, acto de magia negra)". .
adernás, empezaron a salir de noche, a ir a los lugares de diversión nocturp Este hombre tenía la teoría de que ella le había dado una hierba para ena-
na, a salir con n1ujeres de la noche de Buenos Aires. Mí padre se l)1etló con inorarlo. Y6 pensaba en el elemento psicótico de este hombre, porque era
! una de e~tas mujeres y mi tío .Con otra. lJn día deterrninado los dos dejaron una historia muy mal contada. Era un disparate no tenía eJ menor soporte.
1

· a sus familias y se fueron con estas mujeres y con sus fortunas a cuestas, a Ni síquiera él podía hacer un cierto relato de una historia que lo defendiera
"vivir la noche". La cuestión es qtie cuando m! padre de.sap::irecló de 1nl casa, a él como padre ante los hijos.
mi n1adre se pt1SO furiosa y dijo, de este hombre no se habla nunca n1fis. Y Hay una cosa muy interesante, y es la edad que tenía su ,padre cuando
no se hzibló nunca más. Nosotros nos quedarnos sin padre en un día, empe- pasó todo esto. Tenía 45 años. Ahí se abren una serie de conexiones intere·
zaron a pasar Jos años y no podíamos preguntar1 pero eso sí, teníamos que santes para pensar en estos términos: cuando él se olvidó de controlar las fi-
serle a ella muy obedientes. Ella era una mujer muy sargenta, muy mandona nanzas de la empresa , el año pasado, tenía 45 ai\os. Es posible que este hom·
y teníamos que cumplirle en todo. Y así salimos mi hermana y yo, someti· bre -que perdió al padre y que lo tuvo perdido no sólo cuand6 no hablaban,
dosi con poco carácter. Nosotros no tenemos carácter, nos tienen que decir sino mientras hablaron también, ya que jamás pudo recuperar un diálogo con
lo que tenemos que hacer porq1;e no tenemos ninguna iniciativa. Si a mí me ese padre-, que ese hombre, ante esa pérdida, hoya desarrolladp alguna iden·
dicen qué debo hacer lo hago, pero si yo tengo que hacer algo por mi cuen- tlficación inconsciente con el Joco 1 por la que cometi61 a la rriisrna edad? al~
ta1 no cuenten conmígo. El caso es que pasaron cinco o seis años, hasta que gún equivalente simbólico de aquella locura (la pérdida de 20.000 dólares Y
mi padre un día llamó, como a ~aluciar, y después pasó el tiempo y otra vez Ja locura de escapar cuando estaba rodeado de asaltantes). ELtema de la lo·
llamó. Cuando yo tenia 17 ar.os dijo de vemos y mi hermana y yo fuimos a cura empieza a tomar una fuerza particular. El tiene mucho ffiiedo a volver~
encontrarnos a una confiterfa; nos dijo que nos quería, pero la verdad no nos se loco, como cuando huyó, pero también a un nivel de identificación in-
dijo nada, nadie dijo nada y nos fuimos. Cada año, por Ja época de Navidad consciente, tal vez deseaba volverse loco por el elemento de·unión al padre
llamaba y tomábamos algo con él, pero la verdad es que no sabemos qué que podía aportarle seguirlo en su locura. "-"
pasó, TJna sola vez tuvin1os notlcias de la mujer con J;:; qui.! andaba, porquC En la tradición psicoanalítica más fuerte, podríamos dedicar mucha aten-
ella. vino a tirar piedras contra los cristales de mí casa. Salvo esoi no supimos ción a esta historia, que es la historia de Ja identificación con ~l padre. Pero
más nada. Y mi madre, que siguió prohibiéndonoE mencionarlo. Cuando mi las papas queman. Este hombre no concurre al trabajo, por Id tanto, miis vale
padre reapareció, el día que lo vimos, había perdido todo el dinero y tenía que yo no me dedique solamente a Ja historia de Ja identificación con el pa-
un aspecto miserable. Ya había perdido a Ja mujer aqciella con la que se fue dre~ porque ésa es una historia de lenta elaboración, problem~, que menc10~
y se había juntado con otra de muy bajo nivel social, educacional. Mi padre naba de los tiempos y ritmos. La historia de la relación con ei padre tiene 36
venía de una familia educad2 1 de buen nivei social y hnc::ía una vida de po~ años, él tiene 46 años y el padre se fue cuando él tenía J l años. Seguramente
bre. Nunca supimos qué pasó con ese dinero. Nunca supimos nada". esa bistorl<J. llene efectos actuales, y sobre todo, en el últimq afio de vida de
Este es un aspecto importante de la historia porque, en realidad 1 él tic~ él, efectos muy importantes. No la varnos a tener que descuidar como histo-
ne un v,acío de representaciones y un vacío de sentidos. Después, con el tiemM ria, pero, a la vez, considerar esta situación actual él.está sin trabajar.
1

poi yo voy· reconstruyendo la historia y hs_ irnpresión qüe tuve es que el pa~ La cuestión es cómo juntamos datos de diferentes series. porque hacer
dre enloqueció. Es posible que él y su hermano hayan desarrollado una folie locuras siguiendo la historia del ptidre es un camino~ que esas locuras sig~
1

a deu:x:, posiblemente un rapto maní~co, donde en xnedio del dinero, los ca~ nifiquen riesgo de perder la relación con Ja empresa hoy, agrega otras. di·
bal.los de carrera, el charr1pagne y las mujeres de la noche,., desarrollaron un mensiones y urgencias a ese camino. Lo que tenen1os que v~'f"P,S cómo ¡un,.
estado maníaco en .el cual perdieron todo. Para desarrollar un esta.do maní~ t:arlos, pero tarnbíén cómo distinguirlo~. A esta altura él tiene dlficultades para
aco así! hay que estar loco_. Pret.upongo que ésta es Ja historia de un hombre pensar. Cuando Je hago una interpretación, por eíemplo, sobre la relación
psicótico, que se psicotizó a cierta edad y después se restituyó mal. Porque con el padre, él queda afuera. Me deja a. inf pens2ndo1 pero él.~o puede pe:n~
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sar conmigo. ¿Qué quiere decir que no puede pensacconrrilgo?,.·que'no 'tie- Eh e·s~i ":ituación, apelando a nuestr2 _ teorfa de lo_grup2l en_ la crisis, de-
ne ningún gesto de insight, que la interpretación en ese momento no le trae cido citar ;i !2 1nujer, necesitaba a la mujer porque cjuería poder hablar con
asociaciones y que se queda en silencio, con10 diciendo: "Bien, menos mal alguien 01 ; 1 ";. Porque a esta altura las sesiones con este hombre er~n un blo-
que usted piensa, lo invito a que continúe, ya que usted puede .. ". queo. Él aci-pta que citemos a la mujer. La mujer no·.estaba tan eno1ada como
Esta es la situación que muchas veces nos presenta la clínica, donde ei é,l decía, cr,n lo cual yo pude comprobar qué diferéncia puede haber entre
sujeto está bloque2:do ante una inundación de angustia y aderÍ12s porque tie~ Ja proyecci1·,¡'1 y lo que es el otró. Cuando liegó la :r·ujer yo esperaba encon-
ne una historip, de pasivo. Él era el que no hablaba cuando la n1adre dijo "de trar a una 1.r rsona furiosa, que iba a conrri!narno:s a resolver esta situación.
esto no se habla". Por la pasividad;· más la angustia, más Ja depresión, este No, era un;1 persona muy comprensiva, muy razonable, que dijo: "l-1.ay que
hombre está ahora con dificultades para pensar y para poder trabajar en la hacer algo, ¡1orque él no habla con ios socios y los socios no hablan con él".
sítuación clínica. Poder trabajar con una historia, con una interpretación. Lo Lo que J:i muíer trae es esa situación de que la .dirección de la empresa
que estoy haciendo son interpretaciones de prueba para ver si ira baja o no está bloquc;da. Acá hay un enojo de él con ellos, de ellos con él, y esto al
con ellas. Cuando no puede trabajar en sesión, estoy atento a es[e hecho. parecer no !o mueve nadie. Pero la situación urge; ~sto empezó, en enero y
Espontáneamente él no cuenta nad2. Le pregunto: "Bien, Carlos, ¿qué ocu- estamos av·.-1nzando el mes de abril. En esos· meses, la econom1a en la Ar-
rre (se pone a llorar), revisó la historia ésta que hemos estado hablando de gentina está en una crisis muy fuerte, las empresas están sometidas a una si-
su padre?'', "No", "¿Qué piensa de su trabajo?", "No sé", "Pero usted me dijo tuación muy crítica. Entonces el problema que Pü:.PCíamos llamar la crisis de
que su mujer se está enojando por esto de que usted no va a trabajar", "Sí, la relación ,,..;cietaria , se inscribe, además, en esta ..otra crisis, en que la eco-
yo sé que ella se está enojando, pero si yo tengo que perder tan1bién a mi nomía del pciÍS anda pésima y las empresas están sometidas a situaCiones su-
familia la perderé. Pero a trabajar no vuelvo~.
mamente dH icíles. , \
Esto es inquietante, porque en realidad ahonda la dirección de seguir el Esta lecPira rne parece necesaria, porque hace-:i la realidad del conjun-
camino del padre. Ahí, insjsto en interpretaciones sobre la historia del padre to. Una cos;.i son socios enojados· con unas finanzas que andan muy bient y
porque creo que son urgentes; le digo que se está disponiendo a seguif el otra cosa soi i socios enojados con las finanzas en ro~.o. Clínicamente no es lo
mismo camino del padre. Él me escucha, me rnJra, pero no muestra mayor mismo. Esta': son distinciones que hacen a la lect'Ufa de las dirnensiones de
interés en aclarar la sítuación .. Tal vez, porque él se esté resistiendo a movi- Ja realidad dr la crisis. Se ha presentado un obstáculo que parece insalvable:
lizar eSa identificación. El problema es cuán fuerte ha sido en su vida unirse los socios nP hablarán entre sí. Les digo a los dos que me parece que esta es
al padre a través de esa identificacíón. A lo mejor lo ha tomado como su úni- una situación muy delicada, "porque ustedes¡ tienen todo el capítal familiar
éo salvavidas, justo el salvavidas de plomo, pero parece haber tomado ese puesto aden!fO de esta empresa".
camino. Yo tengo con él, en esta tónica que les estoy contando, unas quin- Repaso !J situación: "¿Ustedes no podrían re\_~.rarse y recuperar el capi-
ce sesiones, y más o menos son como la que acabo de contar. tal?" uNo n<) podríamos", "¿Qué se les ocurre que se puede hacer en este mo-
"¿Ha tenido usted algún sueño?", "No", "¿Ha pensado alguna otra co!'la del ine~to?". '(p 11-gunta por acciones concretas). Ante esa pregunta la mujer dice:
asunto?", "No, para nada".
"No sé, estu\' pensando que podría hablar yo con ellos". Y el marido dice:
Él, lo único que me aporta es: "Mi mujer se está enojando más conmigo, "'No, no quir·10 que te metas". : ..
Y me dijo que si yo no voy a trabajar ella se va a separar". Este hombre está Recuerdrn la actitud negativa que él sostiene c9mo un militante de la ne-
bloqueado, paralizado y, tal vez, está decidido a mantenerse en el camino gatividad; entonces yo tomo esa punta, ella ha dic;h'o que ella podría inter-
del padre. No trabaja, no habla con los socios y se Jo empuja, desde su mu- venir y él dir•~ que se opone. Empiezo a considerar las posibilidades concre~as
jer a irse. Yo interpreto todo lo que él está construyendo de situación de ries~ de la intervc 11ción de ella y el negatívismo de. él, tgmando en cuenta acc10~
go, lo que está llevando adelante de situación destructíva y él está en una nes e interp 1 r:tando también los obstáculos a Ias acciones. :bl, que nunca tra-
posición negativa. Se niega a todo, ·se niega a trabajar, a pensar, a soñar. y baja mucho ( on las· interpretaciones, escucha, pero sigue en una po~i~ión new
cuando señalo e interpreto su actitud negativa, él asiente. No la modifica, nos gativa. Decido ser activo, me incluyo en el eq~ipo~ue aborda la cns1s. Cre~
confirma que él está en actitud negativa. ·
e en esa ~¡¡uación el terapeuta debe ser activo. 'Nó puedo esperar a ver si
200
@ r
201
J
este sistema"denlro de un año .cambia, porque dentro de un año no queda pactes; ·cosa qu'e á este h'ótnbre lo'-había aterrado porque era en espa .... ~
más-empresa, o no queda rriás relac'ión de-él ·con lá emPreSa. abiertos, y él padecía agorafobia.
Entonces digo: "Nosotros ahora teneinos una tarea, tenemos que formar Cuando ella va a hablar con los socios Jos socios le dicen que él podría re-
un equipo de trabajo .sobre esta .situación, los tres. ).' 1enen1os que ver ahora tomar el trabajo en las gaso·Jineras. Él dice: "Yo no puedo ir a lu,g&re.s descono-
qué se puede hacer con esto, De todo lo que escuché hasta acá, me parece cidos, a hablar con gente desconocida". Entonces b mujer le dice: "¿Qué .1e pa·
que una propu~st.a que puede ser constructiva. es la idea de que usted 1 se~ rece si vainas juntos?n.
ñora 1 hable con los socios, Y usted dlce que se opone" 1 "Sí, yo me opongo", Ofena interesante, porque para una situació,i::1 fóbica, ella se ofrece como

1
'Sí, usted se opone pero sin proyecto alternativo, no tiene otra cosa que ofre~ objeto acompaf1ante 1 y él la tomó, pudo aceptíaJJa. Por un tieinpo, el modo
cer, se opone 1 pero, ¿qué ofrece a carnbío?", "Ah, no sé" 1 "Bueno, (le dígo con de trabajar en Ja en1presa iba a ser acompañado por ella. Entonces empeza~
un tono dt ironía amable), vamos a tomar esto como una asamblea. Usted ron a salir juntos, a promover las ventas en las ,gasolineras, y mientras se~
se opone pero está en minoría~ Ja señora pretende hablar con los socios y yo guimos trabajando sobre su historia y sus identificaciones negativas que lo
apoyo la moción. (El se rió, por un momento aflojó el negativismo. Esta asam- hacían dudar mucho de cada paso que fuera a dar en el trabajo.
blea concluyó en que ella iría a hablar con los socios)". Cuando llevaba tres meses trabajando a~omp"~ado por Ja mujer, me pro-
Alguien podría pensar: qué operación riesgosa ésta. Puede movilizar puso continuar con dos sesiones semanales, potqoe le era muy caro. Aceptéj
transferencias y contratr.ansferencias delicadas. Es cierto. Pero yo considero porque había bajado su nivel de angustia. Le propuso a la mujer que ella se
que lo más riesgoso ese día era no producir esa decisión. Porque este hom- quedara en casa 1 porque se iba a aninur a ir solo.· Hacía corrio Jos niños cuan~
bre entraba en el quinto mes de su no concurrencia al trabajo. El mayor ries- do van al jardín de infancia, que tratan de que Ja madre se quede un poco más
go> a veces 1 es la omisión 1 y sí uno toma una línea activa tiene q,us riesgos, lejos cada día. Reprodujo la historia del niño que está abandonando la fun·
pero no siempre los peores. La cuestión es evaluar estratégicamente, logis~ ción materna. A esa altura empezó a poder deser1volver tareas sólo) y lo que
ricamente, Ja situación 1 cuáles son Jos recursos, cuáles los obstáculos, alter.. vino después ya era un trabajo de rediscutir las co'ndíciones de la sociedad.
nativas y riesgos, Me alegré mucho de haber producido esa reun'ión y esa de~ Yo me voy a quedar aquí en el relato, porque quisiera que revisemos Jo
cisión, que fue ocurriendo en ese primer tie.mpo, dond0t:nernos de todoi hay que
La mujer fue a hablar con los socios .. Los socios tampoco estaban tan eno- interpretar, hay que promover acciones, hay que revisar con quién traba.ja·-
jados como parecía. Le propuse .cierta consigna a la mujer para hablar con mos. MÍ:: gustaría que ustedes me puedan trar:smü.~r qué inquietudes pueden
los socios. Le dije que si ellos estaban muy enojados, que ella les explicara surgir de este relato, qué preguntas 1 cuestiones, qué oposicioni:;s surgen. Este
que este hombre había desarrollado una crisis de angustia en el último asa!~ hombre hoy está trab2_jBndo. Pero h2sta acá Yo quisiera poner" en juego esto
to 1 y que con Ja angustia, la fobia y Ja depresión, estaba temporariamente en~ que remite a. una hisrori2 1 pero, además 1 remí.te a . un presente. ·y que no nos
fermo y que no podía concurrir al trabajo porque se había enfermado. La podemos perder de vista ni lo uno ni lo otro. 'to que plantea Ja intervención
cuestión era que ellos no pu'dleran tomarlo como una ofensa., o corno un de~ en crisis es darle t2.nto peso a Ja historia como al presente.
safío a sus derechos. Los_ socios tuvieron una respuesta cornprensiva. Él Jos
pensaba más enojados, pero este hombre siempre piensa que los otros son Participante: Me es'Llba faltando algo, hpblando de esa interpretación
¡an negativos como él. Los socios dijeron que se trate y que cuando pueda de su historia pasada parece ser que en el presente se está.r~pítiendo1 en nin-
concurra á hacer alguna tarea. Vuelvo.a hacer una sesión con él y con la mu- gún rnoment~ parece que tú interpretas lo tr~ansfer'enciaL La pregunta era:
jer y empezamos a pensar cual podría ser la tarea. Había habido (un dato que ¿cómo en estas situaciones de crisiS manejas lo tranJsferencial? Este hon1bre
no di antes porque es difícil contar todos.Jos datos que vienen a Ja vez) una te está avisando desde el primer momento de que tienes que decirle lo que
propuesta; cuando los socios se enojaron con él porque él había cometido tiene que hai::er.
ese error financiero, para no verlo le habían_ propuesto un trabajo fuera de
la empresa, que era promover ventas de discos en gasolineras. Lo mandaban Iff: Voy a tomar esto 1 perO quiero plantear. otra cuestión, la relación en-
a las gasolineras para promover Ja colocación de exhibid ores de discos com· tre transferencia y diferencia, que nos va a llev'1r a :"V'liíios puntos, Viene bien
,~ ~·
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la pregunta, por lo siguiente: este hoinbr~ lo que presenta inuy visible es c¡ue Es decir, nunca en psicoanáiísis hay un camino, siempre puede haber ca-
tiene un carácter pasivo, que pide sierr1pre a otro que lo dirija. Se lo ha pe~ minos obstruidos, que hay que investigar y entra .;quí el tema de lo creador,
dido a la mujer, se lo h2 pedido a !os socios, segur.amente, y me lo pide a mí. hay que descubrir cómo crear carninas alternativos. Una escena interesante
En las consultas conn1igo es un hornbre pasivo, hace silencios, no trabaja con para crear diferencía es la escena de la asamblea,-d_onde yo me uno a la mu··
las interpretaciones, más bien yo siento el peso de tener que cargar con Ja ier y decidimO?: "Usted, niño, ahora, ya que no tieríe nada para aportar, que-
.situación de éL Desde el punto de vista de las transferencias, él está repitieildo d-c en silencio y nosotros encaramos algo". Esa alianza de la mujer conmigo,
su relación pasiva con el poder de otro. Y yo hago algunas interpretaciones en ese rriomento, se puede leer de muchas manet<lS, pero tarnbién se puede
sobre esto para ver si esto lo mueve. Pero no lo mueve. Cuando le digo que leer como instauración de la función paterna, eón una pareja parental que
él se está comportando conmigo como ya Jo hizo con esa madre que había en la historia de él estaba perdida.
dicho "obedézcanme", y Jo hr.ice con su mujer, pasivan1ente, su respuesta es Cuando nosotros estamos construyendo algun,a diferencia no la inter-
con10 lo fue n1uchas veces: "Sí, ya le dije cómo.soy". Como diciendo que no pretamos, Ja hacemos. Porque si la interpretamos lá interferimos. Si yo estoy
es novechid, "Qué otra cosa espera usted de mí, si ya se Jo he dicho". instaurando una función paterna, más vale que no lo diga, porque si lo digo
Fíjense en el equívoco qu<~ puede plantear el problema de Ja transferen- interfiero su funcionamiento, que conviene que s·e;; silencioso.
cia. Quiero destacar CS!O. En las neurosis que investigaba más Freud, la trans- Este es todo un tema·. En la historia del psico.iñáiisis este tema se llamó
ferencia era ir:consci.enre, y el sujtto, cuando observab2 la transferencia, él experiencia ernocional correctiva, en la teoría de ~lcxander, pero esta noción
como ob.servz¿or se hacJ·2 crrtlco 21 ,"especto de e-s;e con-ducta. Es decir, se ha.- alude a infinidad de cosas que pueden pas2r en u_~ ználisis en cuanto a ins-
cía respecto cJe la tr2:nsferenci2 En k1s J)2tologías del carácter, taurar alguna diferencía. Pero instaurar aFguna diferencia no quita que va :a
la tr2nsfen-::nci2 es y el l2 no le es inconsciente, pue- haber que lidiar con las transferencias. La cuestión. e:s cómo y cuándo. P2rte
de haber elenientos inconscientes en ese :acto, pero él s;1be que su pasividad de la pregunta, Marisa, sigue en pie, y es .Podrernos abord2r las re-
es tal que lo llev:1 a. pedí: directívas El en los trastornos peticiones de la transferencia, pez-o sabiendo que no bay sólo eso, que pue-
de carácter es que- la de la transferencia puede no sacudir el de haber otros caminos en torno a lo que se repi>~ como transferencia.
panorama rransferencial. Ese es un punto. /
"
El otro problerna que vamos a mirar acá es que él nos ha contado una Participante: Respecto a eso que dices de no decirlo sino hacerlo, ¿cómo
historia de una ausencia de padre, de un padre ausente. También nos está le pediste permiso para introducir ahí a la mujer t.:!D, la entrevista?
mostrando que ante un padre ausente él se ha identificado con aspectos en-
fermos del padre. Otra lectura de la sítuación es que él puede venir a en- HF: te dije: ~usted me está contando que ·su mujer está muy inquieta con
contrarse conn1ígo a ver si encuentra alguna función paterna no enferma y ia situación de que no trabajaba, que le habl'p de-·-~ivorcioi entonces yo me
no ausente. Si viniera a encontrar una función paterna no enferma; él ven- temo que usted esté demasiado dispuesto a perder tódo esro. Me gustaría que
dría portador de alguna diferencía potencial. ¿En qué sentido?. En que cuan- usted la invite a venir, o que veamos con ella cómo es la situación". Se lo hago
do se reencontró a medias, parcialmente, con ese padre, nunca pudo reen- un poco como consulta, le digo lo que me in¡eresanpero también que él me
contrarlo. El padre tampoco se ofreció al reencuentro de ellos. diga si puede aceptarlo. Él pudo aceptar la propuesta, en ese sentido estaba
Se quedó pasivo con respecto a las figuras maternas, y ausente de la fun- aceptando cierta función paterna a mi cargo., Le expli,co para qué. Le expli-
ción hijo en la relación hijo-padre. La cuestión es que él puede venir con to- co qué estamos buscando. No es una función aul9ritaria, pero sí de guía,
das esas tra.nsferencias, pero también a ver si es posible construir alguna di- cómo guiar en medio de Ja crisis, por dónde buscir el camino.
ferencia. Si se pudiera construir alguna diferencia esto tendría ecos en Ja
historia. Pienso en construir alguna diferencia en términos de función de pa- Participante: En este caso es evidente el¡ te~)de un futuro que puede
dre. Lo cierto es que durante algún tiempo interpreté Ja transferencia y cuan- ser un destino infausto, éste es uno de Jos casos en que precisamente se de~
do vi que él no respondía a esas interpretaciones, me quedé expectante. Ya muestra que instaurar una novedad pasa no t3nto por el ir a ver qué tipo de
veríamos por otro camino. transferencia se hacía cuando se convocaba a· Ja rQi}jer, sino que tipo de no-

204 @ 205
..'
vedad en sí misrno se probaba para ver si aquello modificaba el destino in~ e intervención en crisis. Psicologia orientada a la población: Teortay prác~
fausto¡ todo eso buscando hacia adelanter no in1erpret:ind0 hacia atrás, sino lica, en Navarro Góngora et al -Ensayos)' conferencias sobre prevención
instaurando una novedad) a Yt'r qué sucede. e intervención en salud tnental Salamanca, juntá',de Castilla~León, ·J993.
1
. '
CA PLAN, Gera!d: Principios de psiquiat1·(a preventiva, Buenos Aires, Ed. Pai~

HF: En algún momento la interpretación de la historia va a surgir, por dós. · ·


ejemplo) cuando emerjan los obstáculos. Los obstáculos a encontrar caml- Dr. SF.GNt., Silvia: Las.crisis vitales, en Ricón, Lía - Problemas dq/ campo de la
no. Uno podrá decir, "Mire, pero usted ahora parece su padre". Podemos salud mental, Buenos Aires, Paidós, 1995. ·
mirar para atrás tambíén corno obstáculos antíguos y actuales! ¿qué otra EtGUEHi Alberto: Crisis de la adolescencia, crisisfarniliar. Revista de Psico-
cosa? logía y Psicoterapia de Grupo, Buenos Aires, 198)4.
FERNANDEZ MOUJAN, Octavio: Crisis Vilal: Ún modelo de transformación en
Participante: El otro día, en otro ámbito de trabajo se estaba plantean- Psicoanálisis y Psicología Social, Buenos. Aires, Nueva Visión, 1989.
do qué es lo que curaba en una experiencia psjcoterapéutlca, si Jo que cu- flORt.Nt., Héctor: Exploración de la situación como (,'i;a modalidad.de abor"
raba era la nueva experiencia vincular o los insights. Yo pensaba que aquí, daje en psicoterapias, en Eslruc/Uras y abordajes en psicoterapias psi"
en este caso que tú planteas, más que insight pienso en lo vincular como con- coanalíticas, Buenos Aires 1 Nueva Visión, J996.
tinente, como experiencia afectiva, ese sostén grupal del psiquismo, para Pº" Gut.LLAUMtN, Jean: Observaciones para una me1odC:Í~'gía general de las in"
der elaborar situaciones complejas específicas.de crisis que si no se intentan vestigaciones sobre las crisis¡ en Kaes 1 René ~ Crisi's, ri.tptura y supera-
solucionar iban a llevar a la desesperación y a Ja desestructuración. ción. ,
HoRNSTEt.N, Luis; PUGET, Janine y otros: Clínica psicoajia/ítica en liempos de
HF: Comprendo la distinción que haces, ¿qué va a curar1 el vínculo o el crisis. Mesa Redonda. Revista de Ja Asociación Escuela Argentina de Psi"
ínsight? coterapia para Graduados, Buenos Aires, 1990.,".,
Lo que necesitamos habitualmente es el - y-, el vínculo y el insight 1 i:a ]ACQUES, Elliot: Muer/e y crisis de la mitad de la vida; Revista de Psicoanáli"
conjunción, en proporciones vari2bles y según los momen[OS. Pero, en ge~ sis, Buenos Aires, Asociación Psicoanalítica Argentina, 1966.
neral, en el estudio de los factores terapéuticos, el primer díseño que uno se KAES, René: El Grnpo y el trabajo del preconsciente "et'1 un mundo en crisis,
tiene que plantear es: el vínculo 1 el insíght 1 la experíencia de trabajo actual, Buenos Aires, Revista de la Asociación A.rgentirüi' de Psicología y Psico-
todo en términos de conjuncíón. Coníuntos que sun1an diferentes tipos de terapia de Grupo, 1996.
acciones; en cada momento) se acenluará más una u otra dimenslón, pero KAES, René: Crisis, ruptura y superación. !ntrQducción al análisis lransi"
contando con un instrurnento de recursos diversos podremos llegar a pro·· cional, Buenos A.ires Ediciones Cinco, 1990.
1_

<lucir efectos en diferentes dimensiones para el proceso. , LOMAS, Peter et al: La crisis de la familia. Simposio Psicoanalítico, México,
Premia, 1983.
Roberto Longhi: Lamentablemente, por razones de horario Jo dejare~ f\11ssENARD 1 André: Narcisismo y ritptura, en Kae.S 1René - Crists ntptura JI su~
1

mos aquí. Gracias a todos. peración.


MOR!N 1 Edgar: Para una Crlsiología, en El concepto:fJe cri'sis, Buenos Aires,
Megalópolis, 1979.
l'lfüliografia ougerida PlTMAN, Frank: Tratamiento tfe familias en situac:ibnes de crist's, Buenos Aí-
res, Paidós, 1995. • ()
ANZ!EU, Didler: Crisis y creación, en El Cuerpo de fa Obra, Barcelona v Mé~ SLA.JKE.U, Karl: Intervención en crisis México) El Manual rvtoderno, edición am~
1

xico, Siglo XXI, 1993.. ' pliada, 1994. ' ."1


CAMDESSUS, Brigitte et al: Crisisfami/iaresy ancianidad, Barcelona, Paidós, 1995. 'lHOM, René: Crisis y catástrofe 1 en El concepto i',ie ~"sis.
CAPLAN, Gemid: Métodos de intervención primaria: Orientación anlicipaloria
206 /'-·1
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