Grupo B de trastornos de la personalidad

Los trastornos de la personalidad del grupo B se dice que combinan anomalías en el

pensamiento y el afecto, pero no predominan Ni uno ni otro como el grupo, como en
el grupo A (pensamiento) o el grupo c (afecto). Los trastornos de este grupo está
muy centrados en las relaciones sociales e interpersonales y son hasta cierto
exploradores.

Trastorno de la personalidad antisocial

Las características clave del trastorno de la personalidad antisocial son los actos
ilegales repetitivos, como las conductas sociales irresponsables y un descuido
intenso de los derechos de los demás.
Las conductas antisociales aparecen pronto en la adolescencia, antes de los 15
años. Estos sujetos están tan despreocupados por los sentimientos y los derechos
de los demás que carecen de moral y de remordimientos. Tales personas son
incapaces de proyectarse en los sentimientos de los demás y carecen de empatía.
En la superficie pueden ser encantadores y cautivadores, pero por debajo de esa
fachada hay sujetos que vive en un mundo lleno de actividad ilegal, engaño
promiscuidad, drogadicción y conducta violenta.
Cómo los pacientes son tan indiferentes a Cómo afecta sus acciones a otros, el
trastorno de la personalidad antisocial es el trastorno de la personalidad más
resistente al tratamiento.
El diagnóstico diferencial del trastorno de la personalidad antisocial comprende la
conducta antisocial, otros trastornos de la personalidad grupo B, los trastornos de
control de los impulsos, la Manía, la psicosis, los trastornos de la drogadicción, la
discapacidad intelectual y los cambios de la personalidad causados por trastornos
médicos generales.
Los pacientes con TPL pueden realizar actos ilegales pero también tienen a mostrar
conductas suicidas y parasuicidas repetitivas, así como un afecto y aversión
intensos por sí mismos cuando los pacientes con TPN violan la ley, el motivo suele
ser mantener sus status.
La manía bipolar y el trastorno de la personalidad antisocial son difíciles de
diferenciar debido a que los pacientes con TPA pueden tener trastornos bipolares.
Su diferencia radica en que los pacientes con trastorno bipolar no presentan un
significativo problema de conducta en la infancia y que la conducta antisocial suele
limitarse a episodios maníacos.
El TPA afecta al 3% de los hombres y a menos del 1% de las mujeres, y el 75% de
las personas carcelarias lo tienen.

Los pacientes con este trastorno suelen comenzar a aparecer lo antes de los 15
años y presentan trastornos por déficit de atención con hiperactividad, trastornos por
consumo de múltiples drogas y trastornos de somatización concomitantes.
 Trastornos de la personalidad limítrofe
Central a este trastorno encontramos una capacidad menoscabada de formar
relaciones interpersonales estables. Otras características son la inestabilidad
afectiva, la impulsividad, el trastorno de identidad, conductas suicidas y parasuicidas
manipuladoras recurrentes e idealización/ devaluación. Cuando se enfrentan a una
separación real o percibida reaccionan con miedo e ira intensos.
La característica usada para el diagnóstico es la presencia de cambios llamativos
del afecto positivo o negativo hacia las personas importantes en la vida del sujeto.
El TPL se asocia a los trastornos de drogoterapia, especialmente el consumo de
alcohol.
El TPL es el trastorno de la personalidad más frecuente (12-15%). Se cree que se
produce en el 2 al 3% de la población general, con una relación mujer:hombre de
2:1.

Trastorno de la personalidad histriónica

La característica más notable de TPH son la excesiva emotividad y una necesidad
casi Insaciable de atención. Estos sujetos están muy preocupados por su aspecto
físico, tienen escasa tolerancia a la frustración y su habla es imprecisa y vaga. Ven
el atractivo físico como el centro de su existencia y a menudo visten de forma
provocadora, son extravagantes y manieristas, y muestran una conducta seductora.
La TPH se puede asociar a TPN.
El TPL difiere del TPH en que el paciente límite muestra más desesperanza y
conductas suicidas/ parasuicidas. El paciente narcisista está más preocupado por la
grandiosidad y la envidia del que el sujeto histriónico.
Este trastorno se produce en un 2 al 3% de la población y las mujeres reciben el
diagnóstico más a menudo que los hombres.

Trastorno de la personalidad narcisista

La principal característica del TPN es su absorción abrumadora y patológica de uno
mismo. Estos sujetos poseen un sentido grandilocuente de la propia importancia o
de su carácter único; están preocupados con fantasías de éxito y sienten que las
personas con las que se asocian deben ser especiales y únicas.
Tienen una ambición ciega, a menudo rompen las reglas y explotan a terceros para
conseguir sus propios fines. Carecen de empatía hacia los otros (<paciente
antisocial) y puede reaccionar con desagrado y cólera cuando la necesidades de
otros interfieren con sus deseos.
El paciente límite difiere del narcisista en que el primero es más impulsivo y vive una
vida caótica. El paciente histriónico es más extrovertido emocionalmente que el
narcisista. Aunque el paciente narcisista y el antisocial explotan a las personas, la
motivación del narcisista es mantener una imagen de sí mismo grandiosa (poder y
dinero) en lugar de obtener ganancias materiales a corto plazo.
Tiene una prevalencia de <1% en la población general y entre el 2- 15% en la
población clínica. Es más común en hombres y la evolución de este trastorno es
crónica.