PRÁCTICAS DE EVALUACIÓN EN ORGANIZACIONES SOCIALES

1. Entidad de intervención socioeducativa.

La entidad elegida, trata de un centro de enseñanza público de secundaria, concretamente el

IES Sotero Hernádez. Dicho centro se ha constituido en una comunidad de aprendizaje para
los alumnos/as y sus familias, donde las clases están enfocadas a trabajar en proyectos
dirigidos a mejorar su entorno social.

Este centro de secundaria se ubica en la barriada de Santa Isabel, más conocida como “La
esquina del Gato'', un territorio con grandes necesidades sociales y económicas construido en
los años 60. Gran parte de la población del barrio es perteneciente a la etnia gitana, además
de abundante población migrante con pocos recursos, procedente de países árabes y del
continente sudamericano.

Dicha Comunidad de Aprendizaje va dirigida a la mejora de los resultados escolares y una

mejor convivencia, para que todo el alumnado obtenga buenos resultados académicos. El
centro IES Sotero Hernández cuenta con la participación activa de las familias, asociaciones
y voluntariados, tanto en los procesos de gestión del centro como en los del desarrollo del
aprendizaje del alumnado.

2. Describir los procesos de evaluación que se llevan a cabo en la entidad.

Según el centro de secundaria, la evaluación la consideran como un elemento inseparable del

proceso educativo que contribuye constantemente a la mejora de la actividad educativa y no
como un elemento de medida. La evaluación que se lleva a cabo en este centro tiene carácter
procesual y continuo, por lo que está presente, de forma sistemática, en el desarrollo de todas
las actividades y no sólo en momentos concretos y aislados.

El IES Sotero Hernández propone una evaluación global, que proporcione una información
constante que permitirá adaptar la intervención educativa; y abierta, ya que se podrá adaptar a
los diferentes contextos. El profesorado que imparta estas clases deberá evaluar su propia
práctica educativa con el fin de adecuarla a las necesidades del alumnado.

Para esta evaluación es imprescindible que el docente reflexione sobre la adecuación de la

programación de los objetivos y de los contenidos planteados, entre otros. El hecho de que la
evaluación haya de ser continua, no excluye la existencia de una evaluación inicial y una
evaluación final.

El primer momento en el que se evalúa es al comienzo del curso, en la evaluación inicial,

principalmente al alumnado de 1º de la ESO debido a que es el momento en el que los
profesionales tienen contacto directo con los y las menores y pueden detectar las necesidades
del mismo, estas necesidades las recogen a través de un cuestionario inicial (edad, sexo,
colegio del que proceden, etc). Esta evaluación es necesaria al comienzo de cualquier
secuencia de aprendizaje, ya que permitirá evaluar los conocimientos previos de los alumnos
y de las alumnas para construir, sobre ellos, aprendizajes significativos.

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Aún así, los profesionales suelen tener una idea previa sobre las necesidades que presentan
este tipo de alumnado, debido a que se encuentran en un barrio característico por el conflicto,
pobreza, venta ambulante, etc. Teniendo en cuenta los elementos de la evaluación, podemos
destacar los siguientes:

● Audiencia: La audiencia de la evaluación inicial es el profesorado.

● Finalidad: Ser conocedor de las problemáticas y necesidades que presenta el
alumnado nuevo en el centro.
● Objeto: Evaluamos la recopilación de información, tanto del centro como de los
menores para conocer desde dónde partimos.
● Metodología: Cuestionario inicial.

Seguidamente, comienza la evaluación procesual, en la que se evaluará la intervención

llevada a cabo con el alumnado, la ejecución de la misma y si los resultados han sido los
esperados o no. Por ello, al finalizar la clase el profesorado deberá de rellenar una hoja de
incidentes críticos para poder llevar un control sobre los ítems a evaluar. Teniendo en cuenta
los elementos de la evaluación, podemos destacar los siguientes:

● Audiencia: La audiencia de la evaluación procesual es el profesorado.

● Finalidad: Ayudar a las profesionales a conocer el nivel de dominio de un aprendizaje
y concretar qué aspectos no se han dominado y averiguar los obstáculos que lo
impiden.
● Objeto: Se evalúa la intervención, su ejecución y los resultados de la misma.
● Metodología: Hoja de incidentes críticos.

Por último, en la evaluación final se valorará la eficacia de la Comunidad de Aprendizaje, si

los objetivos propuestos se han llevado a cabo, si los recursos y la duración ha sido la
adecuada, metodología implementada, etc. Con esta evaluación se valorará el grado de
consecución respecto a los objetivos marcados obtenidos por cada alumno y cada alumna,
siempre en contacto con sus tutores y tutoras. Todo ello se recogerá a través de una rúbrica.
Además, el alumnado rellenará un cuestionario de satisfacción de forma anónima, el cual le
servirá a los profesionales para conocer el grado de satisfacción del alumnado. Teniendo en
cuenta los elementos de la evaluación, podemos destacar los siguientes:

● Audiencia: La audiencia de la evaluación final es tanto el equipo directivo del centro

como el profesorado, los familiares de los menores matriculados en el centro de
secundaria y las personas voluntarias en la Comunidad de Aprendizaje.
● Finalidad: Comprobar el resultado de la intervención.
● Objeto: Se evalúa la adecuada gestión de los recursos, el número de participantes, la
temporalización, la metodología implantada, entre otros.
● Metodología: Rúbrica y cuestionario de satisfacción.

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 3. Reflexión crítica de los procesos de evaluación.

La Comunidad de Aprendizaje del IES Sotero Hernández prioriza la búsqueda de la igualdad

de oportunidades en el alumnado del centro, disminuyendo el índice de abandono y fracaso
escolar, la mejora de la convivencia y por supuesto, el aumento de participación por parte de
toda la comunidad.

Desde nuestro punto de vista, como exalumnas del centro y voluntarias de la Comunidad de
Aprendizaje, hemos participado en primera persona en dicho proyecto y sabemos cómo es su
funcionamiento y los resultados que proporciona. El centro hace una labor increíble con el
alumnado y sus familias y podemos concluir que el proyecto funciona eficientemente, y todo
ello gracias, en gran parte, al modo de evaluar dicha intervención, tal y como podemos
observar. La evaluación contínua y la importancia de la implicación por parte del
profesorado, la cual es imprescindible, dan lugar a una intervención impecable. La evaluación
continua ayuda a poder programar y ver cuáles son los puntos fuertes y débiles de los
proyectos, pudiendo de esta manera intervenir o cambiar las partes débiles del proyecto para
una actuación impecable.