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Giovanni Villavicencio
Centro de Investigacion y Docencia Economicas (CIDE)
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ÍNDICE
3 Presentación
Dossier
9 ALEXIS HERRERA, Pensar la guerra en México: Una tarea para nuestro tiempo
31 JOSÉ ANTONIO AGUILAR RIVERA, La guerra y la paz
49 ROMAIN LE COUR GRANDMAISON, Los socios turbulentos del Estado: La guerra por
la intermediación política en México
75 RAFAEL ESTRADA MICHEL, La deriva conceptual: Militarizar el (in)debido
procesamiento de las causas penales en México (1808-2021)
95 RAÚL BENÍTEZ MANAUT, La no reforma del sector defensa en México.
El retroceso: 2008-2021
119 HÉCTOR STROBEL, La guardia nacional en México: Origen, contradicciones
y memoria histórica, 1846-1893, 2019-
Ventana al mundo
145 JOEL ALEJANDRO JUÁREZ ASCENCIO, La imagen política de la Semar: ¿Por qué
tenemos tan buena imagen de la Marina?
Historia y arte
167 ERÉNDIRA DERBEZ, Unos cuantos botes de pintura: Las implicaciones del arte
callejero como protesta ante la crisis de violencia en México
Historia y escritura
197 DAVID MIKLOS, Escribir la historia, hoy
199 ALFONSO SALAS, Teobert Maler: Vida, juventud y guerra
217 ALEJANDRA CONTRERAS CALCÁNEO, Las memorias de Louis Adhémar Timothée
Le Golif: El filibustero como mito moderno
231 GIOVANNI VILLAVICENCIO, De Afrodita a Venus: El mito de la divinidad femenina
241 MARIEL DE LOURDES MERA CÁZARES, El mito de lo civilizado: Los polos opuestos
del judaísmo y el helenismo
251 Cajón de sastre
JEAN MEYER
263 Colaboradores
DE AFRODITA A VENUS
El mito de la divinidad femenina
Giovanni Villavicencio
231
GIOVANNI VILLAVICENCIO
3
Hesíodo, Teogonía, Madrid, Gredos, 2010.
232
De Afrodita a Venus
características similares a la diosa del amor, que también había surgido del
ir y venir de las olas del mar. En este sentido, Afrodita era venerada con el
nombre de Citera, en honor a la isla que colindaba con el mar donde ocurrió
su nacimiento. Bettany Hughes cuenta que en dicho lugar se celebraban
ceremonias dedicadas al milagro de la vida y el acto sexual para complacer
a Citera, mucho antes de que los griegos comenzaran a adorar a Afrodita.4
Los hombres del mundo comenzaron a adorarme hace miles de años, en un tiempo
muy lejano, antes de que los griegos me adoptaran como su diosa. Antes de llamar-
me Afrodita, fui adorada en diferentes lugares bajo distintos nombres.
FIGURA 1. La Dama
de Lemba, Chipre,
3000 a.C.
Encontrada en el
sitio de Lemba
en 1976
Fuente: Pinterest.
4
Bettany Hughes, Venus and Aphrodite: A Biography of Desire, Nueva York, Basic Books,
2020.
233
GIOVANNI VILLAVICENCIO
sentaba con un cuerpo obeso, curvas en los pechos, una vulva pronunciada
y grandes muslos. Además, la figura de la Dama de Lemba cuenta con un
vientre de embarazada, al mismo tiempo que su cabeza y cuello están repre-
sentados mediante una figura fálica con ojos, por lo tanto, posee rasgos
tanto masculinos como femeninos. Esta figura es solo una de las muchas
esculturas con características similares encontradas en Chipre, que se en-
cuentran en el museo de Nicosia.
Otras deidades que fungen como antecesoras de Afrodita son Inanna,
Ishtar y Astarté, las cuales eran representadas como jóvenes mujeres celes-
tiales de gran belleza, asociadas casi siempre con el planeta Venus. Solo en
Babilonia se han encontrado restos de al menos 180 santuarios dedicados a
Inanna, quien comúnmente vestía de blanco. Se creía que esta diosa nunca
contrajo matrimonio pero sí rompió muchos corazones. Por otra parte, en
Jordán y Líbano aún pueden encontrarse restos de Astarté, a quien se cono-
cía como la diosa de la guerra y el sexo. Hughes reporta que algunos de los
templos de Afrodita fueron construidos encima de los santuarios de Astar-
té, de la misma forma que los cristianos construirían posteriormente sus
iglesias sobre los antiguos templos de la diosa del amor.
No se sabe con exactitud la fecha en que estas deidades adoptaron el
nombre de Afrodita; sin embargo, se cree que el templo más antiguo dedi-
cado a la diosa griega del amor se encontraba en Paphos, una ciudad de la
costa de Chipre. El mismo Homero indicaba que en ese lugar estaba loca-
lizado el santuario más grande de Afrodita. Los habitantes de esa región
adoraban a esta deidad con flores y manzanas. En la Ilíada,5 Homero pre-
senta una interpretación diferente a la de Hesíodo sobre el origen de la
diosa del amor. Para este, Afrodita es hija de Zeus y Dione. Esta divergen-
cia sugiere que nos encontramos frente a dos deidades contrapuestas que
más tarde serían conjuntadas dentro de una misma figura mística. En El
banquete, Platón aborda dicha cuestión.6 Partiendo de esta idea, por un lado
tenemos a Afrodita la hija de Urano que carece de madre y cuya historia es
narrada por Hesíodo. Platón se refiere a esta deidad como Afrodita Urania,
dado el origen de su procreación; por otro, tenemos a la diosa del amor que
5
Homero, Ilíada, Gredos, 2019.
6
Platón, El banquete, Madrid, Gredos, 2014.
234
De Afrodita a Venus
Habían pasado apenas unos cuantos días después de mi nacimiento cuando fui lle-
vada al Olimpo a vivir con los dioses y las diosas. Los primeros quedaron asombrados
ante mi belleza, mientras que las segundas me miraron con envidia y recelo en res-
puesta a la admiración que los dioses me habían mostrado. Atenea y Hera sabían
que nunca podrían competir con mi hermosura y encanto. Rechacé el amor de Zeus
y él me castigó obligándome a casarme con el más feo de sus hijos, Hefesto. Esta fue
la primera y última ocasión en que un dios me forzó a hacer algo que no deseo. Me
escapé del Olimpo en diversas ocasiones, en busca de un amante que asemejara mi
belleza. En la tierra conocí a Adonis y a Anquises, a quienes convertí en mis aman-
tes. Sin embargo, el ser que al que más he amado es Ares, el dios de la guerra y las
batallas, quien con su coraje y salvajismo robó mi corazón. Mi amor fue correspon-
dido por él, convirtiéndose en mi amante favorito por toda la eternidad. Tiempo
después tuve a mi primer hijo, Eros el dios del amor. Él heredó mi belleza y sensua-
lidad, cualidades que le permitieron ser adorado por los dioses del Olimpo al igual
que yo. Me gusta pensar que su padre es Ares, pero también podría ser hijo de Zeus
o Hermes, dado que con ellos también hice el amor.
De acuerdo con Sacks, Murray y Brody,8 Ares era un dios despiadado que
no conocía la moral. Es cierto que poseía una belleza indiscutible que ex-
plica su romance con Afrodita. Sin embargo, por dentro era despiadado y
cruel, características que contrastan con su equivalente romano Marte, quien
era conocido por su benevolencia y bondad. ¿Será que la diosa del amor se
vio atraída por la personalidad arrogante de Ares o la belleza de este fue
suficiente para que Afrodita ignorara sus terribles defectos?
235
GIOVANNI VILLAVICENCIO
9
Josephine Balmer (ed.), Classical Women Poets, Newcastle upon Tyne, Bloodaxe, 1996.
10
Joyce E. Salisbury, Encyclopedia of Women in the Ancient World, Santa Barbara, ABC-Clio,
2001.
11
Publio Ovidio Nasón, Metamorfosis, Madrid, Cátedra, 1995.
12
Nora Clark, Aphrodite and Venus in Myth and Mimesis. Newcastle upon Tyne, Cambridge
Scholars Publishing, 2015.
13
Publio Papinio Estacio, La Tebaida, South Carolina, Nabu Press, 2017.
14
Tito Lucrecio Caro, De la naturaleza de las cosas, Madrid, Cátedra, 2019.
236
De Afrodita a Venus
arrogante y malvada del dios de la guerra, afirmando que era una deidad
protectora que poseía una armadura brillante. Asimismo, el poeta griego
también afirma que Marte estaba orgulloso de ser pareja de Venus, siendo
un amante tierno y sumamente romántico con ella. No obstante, los mitos
coinciden en que el romance entre estos dos dioses era mal visto por las otras
deidades del Olimpo. Por otra parte, parecería que la literatura romana
muestra una faceta más despiadada de Venus en comparación con su equiva-
lente griega Afrodita. De acuerdo con Estacio, las acciones de Marte duran-
te la guerra de Tebas ocasionaron que los habitantes de la isla de Lemnos
descuidaran los altares de la diosa del amor y se olvidaran de cumplir con
los ritos hacia ella. Venus, furiosa, castigó a las mujeres isleñas al emitir
olores horribles de sus cuerpos, lo que provocó que sus maridos buscaran
consuelo en los brazos de sus esclavas. Después, la diosa obligó a las mujeres
a matar a todos los hombres de la isla, para que ellos también fueran casti-
gados por incumplir con su devoción.
Una vez disfruté de una hermosa noche de pasión con el mortal Anquises. Los ro-
manos creían que los dioses del Olimpo me castigaron al descubrir mi amorío se-
creto con Marte, obligándome a cometer este acto de pasión. La verdad es algo
diferente a lo que se cuenta. Después de mi boda con Hefesto, decidí que ningún
dios u hombre volvería jamás a influir sobre mi libre albedrío o forzarme a hacer algo
que no deseo. Soy yo la que decido quien es merecedor de mi cuerpo y romance. En
una palabra, me acosté con Anquises porque así lo quise. Como resultado de nuestra
noche de pasión nació Aenas, quien se convertiría en un héroe de la batalla de Troya
que huyó junto con su pueblo para buscar un nuevo hogar lejos de la guerra.
15
Virgilio, La Eneida, Bogotá, Panamericana, 1994.
237
GIOVANNI VILLAVICENCIO
16
Coluto, El rapto de Helena, Madrid, Gredos, 1987.
238
De Afrodita a Venus
para el cual tomó como modelo a Kate Moss. Las divas del pop también han
incorporado referencias a esta deidad en su música, tal es el caso de Kylie
Minogue, que puso el título de Afrodita a su decimoprimer álbum publica-
do en 2010, y Lady Gaga, quien en 2013 incorporó la canción Venus en su
tercer disco artpop, haciendo referencia a la diosa del amor. En la literatura,
David S. Brody escribió la novela El culto de Venus: templarios y la diosa
antigua,17 que mezcla elementos de la ficción con vestigios históricos reales.
Los historiadores Cameron Thorne y Amanda Spencer son los protagonistas
de este libro, publicado en 2017; ellos encuentran un diario del siglo XIV
que demuestra, por un lado, que los caballeros templarios llegaron a Améri-
ca un siglo antes que Cristobal Colón y, por otro, que dichos personajes
adoraban en secreto a la diosa Venus a pesar de que públicamente eran de-
votos del cristianismo. Asimismo, inspirada en la mitología grecorromana,
en 2019 Trista Mateer publicó su libro de poemas Afrodita me hizo hacerlo,18
Fuente: Pinterest.
17
David S. Brody, The Cult of Venus: Templars and the Ancient Goddess (Templars in America
Book 7). Eyes That See Publishing, 2017.
18
Trista Mateer, Aphrodite Made Me Do It: Poems, Prose, Art, Chicago, Central Avenue Pu-
blishing, 2019.
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GIOVANNI VILLAVICENCIO
en el cual dedica sus versos a la diosa del amor. Me gusta pensar que al igual
que ella, Afrodita me encomendó la tarea de elaborar este ensayo.
A pesar de que profanaron mi imagen, destruyeron mis estatuas y tiraron mis tem-
plos para construir iglesias sobre sus restos, logré sobrevivir a la imposición del
cristianismo. Con el fin de conseguir mi objetivo tuve que adoptar el papel de la
Virgen María. Sin embargo, bajo el cristianismo solo puede existir un solo dios, por
lo que perdí mi estatuto de diosa al tomar el rol de la madre de Cristo. Aun así,
después de la prohibición del paganismo, mi culto como Afrodita ha logrado sobre-
vivir hasta nuestros días. Las brujas modernas siguen adorando a los dioses del
Olimpo, Hécate y yo somos las favoritas. En la astrología se me asocia con el plane-
ta que lleva mi nombre romano, Venus, que rige las relaciones personales de los
humanos. En el tarot se me asocia con la carta de la emperatriz, la cual representa la
creatividad, el poder femenino, la abundancia y la sensualidad. En la cultura popu-
lar funjo como un símbolo eterno de belleza y divinidad, plasmado en innumerables
obras de arte. En una palabra, sigo siendo la diosa del amor, lo he sido desde el
principio de los tiempos y lo seguiré siendo mientras los mortales continúen entre-
gándome su devoción.
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